SUPLEMENTO ESTUDIANTIL GOYI - Nº 68

Page 1

PERIÓDICO AÑO 53. Nº 68. LA PAZ, BOLIVIA, JUEVES 12 DE NOVIEMBRE DE 2020

TEXTO OFICIAL DE EDUCACIÓN DE BOLIVIA

RESOLUCIÓN

MINISTERIAL 2906

DESDE 1967. EDUCA, APOYA Y DIVIERTE

CREADOR: F.JAIME SANJINES VIDAL

GRAL. JOSÉ BALLIVIÁN VENCEDOR DE LA

BATALLA DE INGAVI

18-NOVIEMBRE-1845

ESTRENO DEL

¡AMIGUITOS!

HIMNO NACIONAL

EN ESTE

NUMERO:

COMBATAMOS AL CORONAVIRUS: LAVÁNDONOS LAS MANOS, USANDO BARBIJOS Y NO SALIENDO DE CASA.

EN ESTE NÚMERO: *BATALLA DE INGAVI *NUESTRO HIMNO NACIONAL * MUERTE DE TÚPAC KATARI *BATALLA DE CANCHAS BLANCAS Y MUCHO MÁS ...


2

JUEVES 12 DE NOVIEMBRE DE 2020

CNL. MARIANO LINO MORALES DE LOS REYES

Desde estas páginas rendimos un homenaje a los valerosos patriotas que defendieron Bolivia un 12 de noviembre de 1879 en Canchas Blancas, lugar donde apabullaron al enemigo eterno: Chile. Empezaremos con la ambición que siempre existió de Chile de apropiarse de nuestras riquezas; un ejemplo, la tramada disolución de la Confederación PerúBoliviana (creada por el Mariscal Andrés de Santa Cruz, el 28 de octubre 1836), planificada e instada por Chile en combinación de Argentina y Paraguay. El miedo chileno: tendría a su frente a una fuerza de dos países y no podría apropiarse de las tierras valiosas existentes en Bolivia. Los “rotos” chilenos sabían que invertir en una guerra era mínimo y la ganancia, miles de millones de dólares. Fue así que pidieron ayuda del poderío inglés, quienes ayudarían con barcos y armamento bélico. Al final, ambos beneficiados de las inmensas riquezas existentes en Bolivia. Desde el asalto criminal chileno del 14 de febrero al puerto de Antofagasta hasta el 12 de noviembre de 1879 habrían de pasar 10 largos meses, el mapocho continuaba ingresando al país. Quedaron atrás los puertos bolivianos apropiados por la fuerza, ahora se internaban ...mediante planos chilenos que tenían de toda Bolivia- al centro de Potosí, para introducirse en Sucre, Tarija y llegar hasta Paraguay. El plan era tener todo el sur del país; además, según publicaciones posteriores de autores chilenos, entre ellos Diego Barros Arana (1880), información precisa de la riqueza portuaria de guano y salitre del Perú y Bolivia. El Gobierno mapocho sabía de todas estas riquezas existentes en el país y la ambición fue planificada con mucha anterioridad. Los 10 centavos de impuesto a los minerales sacados del país solo fueron un pretexto para invadir Antofagasta, ya que los rotos conocían el puerto y sus alrededores. Tenían en el país un sinfín de personajes incrustados en el Gobierno en cargos importantes, una mafia bien montada. Del ataque a Calama, (23 de marzo de 1879), un periódico

12 DE NOVIEM

BATALLA DE CAN

menciona: “Los obuses y ametralladoras chilenas hacían estragos. Cada soldado boliviano peleaba como un león (...) y en esas seis horas de combate eran uno contra doce. Un cuadro sublime tuvo lugar en ese hecho de armas y es tan digno que hará eterno honor a Bolivia”. La jauría chilena se desplegaba sin oposición por donde pasaba. Fueron asesinatos despiadados y calamitosos. Decíamos líneas arriba que del 14 de febrero al 12 de noviembre de 1879 (un día como hoy) habían pasado 10 largos meses. 1.400 soldados chilenos llegaban a Potosí, armados hasta los dientes, enviados por el coronel Ambrosio Letelier. Estaban desesperados y esperando orden de atacar...

EMBOSCADA

Según el libro de las memorias del Cnl. Ezequiel Apodaca, este acontecimiento de valor y patriotismo fue planificado por el Cnl. Mariano Lino Morales, quien siente la llegada de los chilenos a las 20.00. Pacientemente, la defensa pone en movimiento el plan preparado minuciosamente con la consigna de “¡Vencer o morir”! en Canchas Blancas, lugar a 35 kilómetros de San Cristóbal, actual municipio de Colcha K, provincia Modesto Omiste del departamento de Potosí. Días antes a este suceso de valor, campesinos del lugar tuvieron un papel importante en Canchas Blancas, porque no solamente eran chasquis, sino que durante varios días estuvieron tras los chilenos sin ser descubiertos. “Los seguían, se mimetizaban en los cerros y le informaban al Cnl. Lino Morales que llegarían en la noche (12 noviembre de 1879) a la Aguada”. Apodaca detalla en su diario: “El terreno ocupado por los bolivianos presenta ligeras alturas en forma de garganta, donde se domina íntegramente la Aguada contra las que apuntan las armas bolivianas. Se ha estudiado el terreno para trabajar en media luna y sacar la mayor ventaja posible”. Canchas Blancas está situado sobre el camino que conduce de San Cristóbal. Empezó la sorpresa. De acuerdo con la disposición táctica, “los

chilenos estaban en la Aguada, entonces fue que les cayeron nuestros patriotas. Jinetes de caballería, desordenadamente se precipitaron, pisándose unos con otros, sedientos, tratando de beber agua, momento que aprovechan las tropas bolivianas. Primero dan cuenta de la caballería enemiga, que es capturada en masa, arrebatándoles sus caballos, los retiran de la línea de fuego, mientras se sigue acometiendo contra las columnas enemigas, tratando de dividirlas para aniquilarlas separadamente según el primer plan, con ataque profundo por la izquierda, hasta llegar al centro”. Las tropas de la derecha atacaron la retaguardia, los campesinos munidos de cuchillos, machetes y una parte del batallón Ayacucho acosaban al Estado Mayor chileno. “Los sanlorenceños del Escuadrón Méndez se dieron a la pelea cuerpo a cuerpo, blandiendo cuchillos y machetes. La lucha fue fiera y se veían ovillos de gente en el suelo y hasta debajo de los caballos”. El combate ha durado casi una hora, la fiereza de los nuestros fue tal que seguían persiguiendo al enemigo derrotado. A medianoche los enemigos chilenos quedaron totalmente derrotados. El escuadrón Méndez se hizo dueño de la caballería chilena. Un elemento servido en la noche de la campaña fue que las contraseñas expresadas en quechua o términos chapacos hicieron que en la oscuridad no haya confusión de los nuestros. Contentísimo, el coronel Villalpando, rodeado de los del Ayacucho, se sube a una alturita de tierra y les habla con emoción: “Soldaditos... queridos hijos míos”... (Un llanto profundo no le deja hablar) y sigue: “Soldaditos, indiecitos queridos, ustedes han salvado a Potosí”. Se baja de esa altura y se sienta a llorar en tal forma que hace llorar a todos... “Lloro de emoción” decía- “Lloro porque hemos ganado, hemos defendido la Patria, desde aquí abandonados por ese kuchi del Narciso Campero...” Los coroneles Ayoroa, Villalpando y Apodaca se reúnen en torno a Mariano Lino Morales para comentar lo ocurrido en el combate; apuntes que rememora Suárez, que también se refiere que en esa época la logia masónica chilena influía en la élite boliviana, que de manera coordinada trataron de ocultar los combates de Tambillo y Canchas Blancas.


JUEVES 12 DE NOVIEMBRE DE 2020

MBRE DE 1879

CNL. JOSÉ ESEQUIEL APODACA

NCHAS BLANCAS INDIGNACIÓN

“En Canchas Blancas se devela la traición de la oligarquía boliviana, representada por Aniceto Arce, Narciso Campero y Eliodoro Camacho, que velaban por sus intereses mineros antes que por los del país y estaban en contra de Hilarión Daza, que los atacó, así como contra el Gral. Agustín Morales, a quien lo hacen asesinar”. “Chile tenía seguro que no iba a tener oposición en Canchas Blancas, Arce les había garantizado la inamovilidad de la V División, que estaba al mando del Gral. Narciso Campero. Los chilenos tenían agentes de inteligencia en Argentina, Brasil y Paraguay y llevaban las claves para contactarse y alentar un conflicto entre Paraguay y Argentina”. Aquí les presentamos un dato que la historia aclaró: El presidente Hilarión Daza Groselle fue acusado de esconder la noticia de la invasión de Antofagasta por el ejército de Chile, el 14 de febrero de 1879, “por no interrumpir las fiestas de Carnaval”, afirmando que solo después de tres días publicó lo sucedido. La “intriga que sembró el autor chileno Benjamín Vicuña Mackena” fue repetida por nuestros historiadores nativos: Alcides Arguedas, Luis S. Crespo, José Vicente Ochoa, Enrique Finot, Humberto Vásquez Machicado, José de Mesa y Teresa Gisbert y otros. La documentada historia desmiente y dice: Daza no oculto la noticia de la invasión chilena.

Fuentes:

- Memoria del Cnl. Ezequiel Apodaca - Ministerio de Defensa - Estado Plurinacional de Bolivia 1879 - 1880 - Luis Oporto O. Historiador y Docente - Archivo GOYI

3

SOLDADOS DEL BATALLÓN OLAÑETA DE CHUQUISACA, A LA ESPERA DE COMBATIR


4

JUEVES 12 DE NOVIEMBRE DE 2020

NOVIEMBRE EN NUESTRA HISTORIA 18 DE NOVIEMBRE DE 1841

BATALLA DE INGAVI

JOSE BALLIVIÁN

VENCEDOR DE LA BATALLA DE INGAVI

La ambición del país incaico, a través de su presidente Agustín Gamarra, ocupó la ciudad de La Paz, invadiendo nuestro territorio por segunda vez el 15 de noviembre de 1841, aprovechando el desorden y anarquía que existía en el país. Esta invasión la realizó con un ejército de 6.000 hombres. El general José Ballivián, que había entrado al Gobierno de Bolivia mediante un golpe de Estado, recibió mucho apoyo del país para expulsar al enemigo. Entre estos, el general José Miguel de Velasco -enemigo de Ballivián- le entregó un ejército compuesto por 1.200 hombres, y él se retiro al destierro. Ballivián, teniendo en sus filas más de 4.000

hombres, los encaminó a los campos de Ingavi y ahí sentencio a sus hombres con las siguientes palabras: “¡Al enemigo que tenéis al frente, pronto lo veréis desaparecer como las nubes cuando las bate el viento!”. Tal fue el valor de los hombres de Ballivián, que arrasaron con los peruanos. En el combate murió Gamarra, enemigo de Bolivia. Se tomaron prisioneros a un general, 24 jefes y 3.200 soldados; cuatro banderas, ocho cañones y todo el armamento usado por el enemigo. Terminada la contienda, Ballivián envió una carta de agradecimiento al general Miguel de Velasco por el noble desprendimiento de sus soldados a la causa valerosa de la defensa de la Patria.

14 DE NOVIEMBRE DE 1781

MUERTE DE JULIÁN APAZA-TÚPAC KATARI Desde el siglo XV, el Alto Perú, hoy Bolivia, se veía sometida a los ibéricos, gente que no tenía piedad con los oriundos en el trato y consideración en los trabajos que realizaban. Cansados, los indígenas no vacilaron en muchas oportunidades en levantarse en protesta, pero la modernidad de las armas de fuego de los españoles siempre se imponía. Fue así que Julián Apaza, Túpac Katari, preparó un alzamiento indígena de 40.000 hombres, quienes ingresarían a la ciudad de La Paz a terminar con los “k’aras” (personas de piel blanca). Soplones indígenas anoticiaron a los pobladores de la ciudad, estos tapiaron con anticipación todas las entradas. Entonces Katari cambio de planes y cercó la ciudad por 109 días, no dejando entrar ni salir a nadie. A falta de alimentos en la ciudad, muchos fallecieron. Tuvieron que alimentarse de perros, gatos, caballos, burros, hasta cueros de las petacas existentes. La situación fatal de los habitantes de la ciudad fue

salvada por la llegada de refuerzos, haciendo huir a las huestes campesinas. A traición de gente de Katari, la esposa Bartolina Sisa fue entregada a los españoles para así capturar a Julián Apaza, pero los hombres de este no lo dejaron ir. Para rescatarla, Katari cercó por segunda vez la ciudad, la que fue disuelta por el ejército español y Apaza tuvo que huir. Ante otra traición, el cuñado de Julián Apaza, Tomás Sisa, fue preso y llevado a Peñas a la Casa de la Sentencia, donde se inició un juicio que empezó a las 23.00 y terminó a las 05.00. Fue sentenciado a muerte por Tadeo Diez de Medina, en la que sería desmembrado de sus extremidades jalados por cuatro caballos. Es así que el 14 de noviembre de 1781 deja de existir el hombre que había luchado contra el yugo español.

JULIAN APAZA TUPAC KATARI

18 DE NOVIEMBRE DE 1845

ESTRENO DE NUESTRO HIMNO PATRIO

JOSÉ IGNACIO SANJINÉS

LEOPOLDO BENEDETTO VINCENTI

La creación y estreno del Himno de Bolivia se debe principalmente a la preocupación del presidente de aquel año, general José Ballivián, debido a la necesidad de celebrar el triunfo de la Batalla de Ingavi con una canción patriótica, ya que todas las que se interpretaban eran partituras de canciones extranjeras. Por ese tiempo llegaron a sus oídos que en el país mapocho se encontraba un músico italiano de renombre, al que lo hizo traer. Él fue contratado por Ballivián en septiembre de 1845 y el himno debería estar listo para el festejo del 18 de noviembre. El tiempo apremiaba, la música estaba casi lista, pero los versos o letra aún no se terminaban. Uno a uno, el maestro Leopoldo Benedetto Vincenti los iba desechando, hasta que apareció el potosino José Ignacio de Sanjinés, con unos versos que impresionaron al músico. Al leerlos, Vincenti exclamó emocionado: “Estos versos erizan los cabellos y encienden fuego en las venas”.

Los ensayos fueron varios, hasta que llegó el día ansiado. El lugar: la Plaza de Armas (hoy plaza Murillo). Al memorable acto asistieron notorias personalidades, invitados especiales, bandas de los regimientos 5º, 6º y 8º, y alumnos del colegio Ayacucho. En el palco presidencial estaba su excelencia José Ballivián, Leopoldo Benedetto Vincenti y José Ignacio de Sanjinés. Vincenti alzó la batuta y empezó la entonación de la Canción Patriótica. El público se emocionó hasta las lágrimas. Ovacionaron por largos momentos la memorable canción. En la noche del mismo día se estrenó el Teatro Municipal y ahí también se interpretaron las notas del Himno Nacional. Al final, Ballivián premió a Vincenti con una batuta de oro y a Sanjinés con una aureola del precioso metal aurífero. En el gobierno del general Manuel Isidoro Belzu la Canción Patriótica, mediante Decreto Supremo del 17 de marzo de 1852, fue elevada a Himno Nacional de Bolivia.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.