delBravo,Alexandraellegadoarteplumaria DOMINGO 18 DE SEPTIEMBRE DE 2022 AÑO 2 - N° 73 Págs. 6-7 Pág. 12 Págs. 8-9 Págs. 10-11 afolklorellevanBolivianoselJapónLa Roma de Potosí, un escondidotesoro Un viaje femeninadeColombiaporatravéslaescritura JALLASIGONZALOFOTO:
En
ESTADO EN CUESTIÓN
Sin embargo, Bolivia no cuenta en la ac tualidad con un Sistema Nacional de Archi vos. En 2007 se sentaron las bases para su establecimiento a partir de las conclusiones del Primer Congreso Nacional de Archivos de Bolivia, que sancionó el Anteproyecto de Ley del Sistema Nacional de Archivos, texto que fue remitido al Honorable Congreso Nacional, con el auspicio del senador por Cochabamba
Analizar los componentes del Sistema Plu rinacional de Archivos, en el marco de la Ley 366 del Libro y del Fomento a la Lectura (Bo livia, 2013), su decreto reglamentario y la Ley 530 de Patrimonio Cultural. (Bolivia, 2014)
Gastón Cornejo. En el ínterin se desarrollaron notables acciones de salvamento de la memo ria minera del país, llevando adelante una la bor de censo, recuperación y sistematización. (Oporto & Ramírez, 2006).
La Constitución Política del Estado de 2009
El Sistema Plurinacional de Archivos y Bibliotecas en Bolivia
El viejo modelo de centralismo republicano vigente desde 1825 cede a un moderno Estado Plurinacional con autonomías, con lo que el anteproyecto de Ley del Sistema Nacional de Archivos queda superado por la historia. (Bo livia, Constitución Política del Estado, 2009).
Bolivia
desarrolló una infraestructu ra bibliotecaria, archivística y heme rográfica muy consistente a lo largo de su historia colonial y republica na, que se caracteriza por custodiar, sistematizar y dar accesibilidad a la riqueza do cumental y bibliográfica de la nación para dis ponerla al servicio de la sociedad, esencialmen te para apoyar el desarrollo humano sostenible.
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se abordarán la base legal, componentes y estructura del Sistema Plurinacional de Archivos y Bibliotecas. DIRECTOR a.i. Carlos Eduardo Medina Vargas EDITOR DE CRÓNICAS Estéfani Huiza Fernández COLABORARON: Luis Oporto Ordóñez Víctor Montoya Rene Peter López Churruarrin Jackeline Rojas Heredia Ivert Elvis Fuertes Callapino David Aruquipa Pérez CORRECCIÓN José Maria Paredes Ruiz DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Gabriel Omar Mamani Condo FOTOGRAFÍA Gonzalo Jallasi Huanca Jorge Mamani Karita Redes Lawww.ahoraelpueblo.boSocialesPaz-Bolivia Calle Potosí, esquina Ayacucho N° 1220 Zona Central, La Paz Teléfono: 2159313
El Segundo Congreso Nacional de Archivos se desarrollará el de octubre en la sede del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia. la ponencia
Es necesario realizar un análisis e inter pretación de los avances constitucionales y normativos sobre el patrimonio documental y bibliográfico de la nación para estructurar el Sistema Plurinacional de Archivos, con el concurso efectivo de los archivos, bibliotecas y hemerotecas de Bolivia, a través de un Con greso Nacional que defina un plan de acción a corto, mediano y largo plazo.
2 DOMINGO 18 DE SEPTIEMBRE DE 2022 Casa de Sucre.Libertad,la SantaPlurinacional,CulturalCentroCruz.
Luis
La propuesta de los archivistas de Bolivia fue superada por los acontecimientos histó ricos, al haberse promulgado la nueva Cons titución Política del Estado, que determina la creación del Estado Plurinacional, con el reco nocimiento de los derechos de los pueblos in dígenas de Bolivia, un modelo económico so cial productivo comunitario y un régimen de autonomías departamentales y municipales.
Oporto Ordóñez*
incorpora nuevos derechos fundamentales, fortalece el patrimonio cultural de la nación, establece responsabilidades para la custodia y preservación del patrimonio documental y bi bliográfico e incorpora la riqueza documental de los pueblos indígenas de Bolivia. (Oporto Ordóñez, 2009)
Ley 530 Ley del Patrimonio Cultural Boliviano. La Paz: Gaceta Oficial del Es tadoOportoPlurinacional.Ordóñez, L. (2006). Historia de la archi vística boliviana. La Paz: Biblioteca y Archivo Histó rico del Congreso Nacional.
FUENTES
Bolivia. (2009). Constitución Política del Estado. La Paz: Gaceta Oficial de Bolivia.
Bolivia. (2013). Ley 366 Ley del Libro y del Fo mento a la Lectura Óscar Alfaro. La Paz: Gaceta Oficial de Bolivia.Bolivia.(2014).
NacionalCasa de Potosí.Moneda,MuseoNacionaldeArte.
El artículo es la síntesis de la ponencia presentada en Medellín, Colombia, por el presidente de la Fun dación Cultural del BCB, Luis Oporto
En ese marco, se establecerán las obligaciones y responsabilidades de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia en general y del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia en particular. (*) Presidente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia
RRSSFOTOS:
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Con ese fin, el Estado boliviano ha impul sado una reforma constitucional a través de la Asamblea Constituyente del 2006-2009, en la que se reconoce el derecho fundamental de las bolivianas y bolivianos de acceder a la informa ción, analizarla, interpretarla y difundirla de forma libre. Colateralmente, se ha inscrito en la Constitución del 2009 el régimen de respon sabilidad por la custodia e inventariación de documentos propios de la función, prohibien do su sustracción y destrucción, incorporan do los documentos de archivo, bibliográficos y hemerográficos en el Patrimonio Cultural de la Nación, que se fortalece con la incorporación de los saberes y conocimientos de los pueblos indígenas, generadores de memoria social. Fi nalmente, la Constitución establece responsa bilidades exclusivas para la gestión, custodia y enriquecimiento de las bibliotecas, archivos y hemerotecas en los niveles central de gobierno, departamental y municipal.
dación Cultural del Banco Central de Bolivia emitió la convocatoria al Segundo Congreso Nacional de Archivos que se desarrollará el 18 de octubre en la sede del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia.
En la ponencia se abordarán la base legal, componentes y estructura del Sistema Plurina cional de Archivos y Bibliotecas, analizando sus estrategias, métodos, objetivos y fines para el re gistro, protección, sistematización, difusión, ac ceso y uso del patrimonio bibliográfico y docu mental que custodian los archivos, biblioteca y hemerotecas de Bolivia.
Oporto Ordóñez, L. (2009). Acceso a la informa ción. Bibliotecas, archivos y museos en la Constitu ción Política del Estado. La Paz: Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
dePlurinacionalOrdóñez.SistemaArchivosyBibliotecas.
Oporto, L., & Ramírez, E. (2006). Archivos mine ros de Bolivia. El rescate de la memoria social. La Paz: Biblioteca y Archivo Histórico del Congreso.
Con el propósito de estructurar el Sistema Plurinacional de Archivos de Bolivia, la Fun
que sentí la discriminación racial en carne propia y dejé de creer en la historia oficial de los vencedores, me resistí a compar tir el racismo existente en el país, donde la mayoría de los indios y negros no com partían la mesa del patrón ni formaban parte de las esferas del gobierno.
EN EL SUBCONSCIENTE COLECTIVO
Europa y América tienen una enorme deuda con África, con esa cultura que tanto aportó al patrimonio espiritual y material de la humanidad. En América Latina, desde la época de la Colonia, los negros e indios se han sentido socialmente marginados por los criollos, quienes siempre gozaron de ventajas sociales y económicas.
Los afrobolivianos, por mucho que no sepan precisar si sus antepasados fue
La ignorancia sobre la historia y situación de los afrobolivianos dio lugar a la creación de mi tos y supersticiones en torno a sus supuestos poderes mágicos; cuando en realidad, los ne gros no cargaban suerte alguna ni daban suerte a nadie, ni siquiera a ellos mismos, que habían soportado tanta infamia y discriminación des de que sus antepasados fueron atrapados en sus tierras de origen y vendidos por los ‘negreros’, para la realización de diversos trabajos de ma nera forzada, a los dueños de minas y plantacio nes del llamado ‘Nuevo Mundo’, donde los niños criollos y mestizos reproducíamos en nuestros juegos las historietas de Tarzán y las películas de ‘cowboys’; donde que nadie quería hacer el rol de negro ni de indio, porque encarnar a estos personajes implicaba morir desollado o con un tiro entre los ojos, a diferencia de Tarzán y del ‘cowboy’ que siempre resultaban ser los héroes en la batalla, como si sus vidas estuvieran prote gidas por mandato divino.
Una reflexión necesaria sobre los prejuicios raciales
Víctor Montoya
ron traídos de Senegal, Guinea, Ghana, Nigeria, Mozambique, Angola, Congo, Sudán, Uganda o de otras regiones del oeste y centro de África, siguieron conservando la tradición de coronar a su rey en la comunidad de Mururata, donde se venera todavía a los descendientes de Boni facio Pinedo, quien, encadenado de pies y ma nos, murió durante la dominación colonial. El último descendiente de esa casta de ‘sangre real’ fue Julio Pinedo, rey afroboliviano que, al cumplirse más de 500 Años de Resistencia Indígena, Negra y Popular, en octubre de 1992, fue coronado en una ceremonia especial don de estuvieron presentes los negros, indios ay maras, mulatos y zambos.
Sin embargo, lo patético de esta realidad es que, mientras los afrobolivianos vienen coronando a sus reyes desde 1932, la mayoría de los niños bolivianos, que aprendimos a conocer Áfri ca a través de las historietas de Tarzán, no veíamos en las ca lles a más negros que a los
Para un negro, durante la Colonia y según me enseñaron en la escuela, encontrarse con un hombre blanco era lo mismo que encontrar se con la muerte, puesto que los cazaron como a fieras salvajes y, luego de marcarles el cuerpo con hierros candentes y echarles cadenas a los pies y las manos, los transportaron hacia puer tos extraños, donde los vendieron como escla vos en los mercados del comercio humano.
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Cuando los niños veíamos en la calle a un negro de verdad, nos pellizcábamos el brazo y gritábamos al unísono: “¡Suerte para mí! ¡Suer te para mí!”... En cambio algunos, que confun dían el exotismo con el racismo y veían un ne gro en sus sueños, se despertaban espantados y, restregándose los ojos, exclamaban: “¡Enfer medad! ¡Enfermedad!”.
Desde
mestizos, de caras pintadas con betún y disfra zados con vistosos atuendos bailando de tundi quis y negritos en el carnaval.
Con el transcurso del tiempo, y gracias a los sermones de un cura tercermundista, mi tía se fue liberando de sus prejuicios raciales y em pezó a entender que el hombre negro no era un castigo divino ni un ser llegado de las cata cumbas del infierno, sino un individuo como cualquier otro, con los mismos derechos y las mismas responsabilidades. Aprendió también a rescatar los valores culturales de ese conti nente que tanto aportó a la cultura universal; empezó a gustar del jazz, esa música que tiene su origen en los ritmos africa nos, y empezó a leer las poesías de Nicolás Guillén y las nove las de Nadime Gordimer, cu yos textos están inspirados en los mitos, leyendas y re latos que los africanos con servaron en la memoria co lectiva y la tradición oral. Mi tía cambió tanto que, además de llamarme ‘Negri to’, con cariño, acabó recono ciendo que la madre del género humano era negra y vivió en África, allí donde se encuentran las raíces del árbol genealógico de la humanidad.
enminasllevadosesclavosAlgunosAfroboliviana.fueronalasdeplataBolivia.
LA DEUDA CON ÁFRICA
yEsclavitudtortura.
A medida que fui creciendo comprendí que el negro no solo simbolizaba la suerte, sino también la mala suerte y la enfermedad. De modo que, en una conversación coloquial, no era extraño que alguien dijera “pasar las negra” o “tener la suerte negra”, en lugar de decir: “me encuentro en una situación di fícil” o “tengo mala suerte”. Pero la frase que más me golpeó, como convocándome a una reflexión necesa ria, fue la que escuché en boca de una de mis profesoras de escuela, quien, a tiempo de en señarnos la fotografía de un negro, dijo: “Este hombre tiene el color de sufrido”. Desde enton ces no he dejado de pensar en que estas expre siones de desprecio, que los criollos y mesti zos utilizaban para referirse despectivamente a una persona de tez negra y origen africano, traslucían una clara discriminación racial.
En lo que a mí respecta, una vez más, me re sisto a compartir la opinión de quienes creen to davía en la supremacía del hombre blanco, sobre todo cuando sé que Europa y América tienen una enorme deuda con África, con esa cultura que tanto aportó al patrimonio espiritual y ma terial de la humanidad, aunque sé, asimismo, que el racismo contra las personas afrodescen dientes sigue latente en el subconsciente colec tivo de los pueblos que soportaron los prejuicios raciales en los últimos cinco siglos.
Aún recuerdo que mi madre me ponía una gorrita con visera para que el sol no me que mara la piel, pues un niño negro no era lo mis mo que un niño blanco, sea por nacimiento o por estar bronceado a causa del sol. Lo negro era sinónimo de feo e inferior y lo blanco era sinónimo de bello y superior. Desde luego que yo, como la mayoría de los niños con padres racialmente acomplejados, me calaba la go rra hasta las orejas y rechazaba el apelativo de “negro”, hasta que me hice consciente de que esta conducta formaba parte de la pirámide social, cuya base era negra o indígena y cuya cúspide era blanca o mestiza. Asimismo, me hice consciente de que el tono de piel, desde que los conquistadores españoles impusieron la ‘supremacía del hombre blanco’, era tan im portante como el apellido que se lucía como carta de presentación, ya que ambos factores determinaban el estatus social y econó mico del individuo.
Ahora entiendo mejor por qué mi tía, una se ñora presumida y acomplejada de su ascenden cia mestiza, me aplicaba las cremas protectoras
El hecho de agitar las banderas de la biología racial y el socialdarwinismo, y plantear la tesis reaccionaria de que los blancos, genéticamen te, son superiores a los negros, y que debido a su inteligencia ocupan los puestos de preferen cia en la cúspide de la pirámide social, es una forma de afirmar que los negros son “brutos” y “pobres” por herencia genética; una mentira universal que rechazo enérgicamente, ya que ni la pobreza, ni la discriminación racial, ni la división de la sociedad en clases corresponden a un orden natural de las cosas, sino a factores históricos y económicos que determinaron que lo blanco esté arriba y lo negro esté abajo.
En América Latina, desde la época de la Co lonia, los negros e indios se han sentido social mente marginados por los criollos, quienes siempre gozaron de ventajas sociales y económi cas. Ellos acapararon gran parte de la propiedad de las tierras y constituyeron la clase dominan te, alegando que el tono de piel no solo era im portante como el nombre y el apellido, sino que también determinaba el estatus social y econó mico de un individuo de ‘raza superior’.
5 LA DEL‘SUPREMACÍAHOMBREBLANCO’
Si bien es cierto que mi tía se liberó de sus prejuicios y los afrobolivianos gozan de ma yores derechos y libertad que durante la Co lonia, es también cierto que algunos sectores de la sociedad, constituidos por los estamen tos más conservadores de la clase dominante, continúan manifestando conceptos peyorati vos contra el negro; por ejemplo, no pocas ve ces escuché decir: “El mejor negro es el esclavo negro” o “pareces indio y hueles a negro”.
Mi tía aprendió también que la variedad de razas se debía a un largo proceso evoluti vo de la especie humana —y no porque Dios creó a un Adán negro y a otro blanco— y que el color de la piel, además de estar determina do por factores medioambientales, geográfi cos y climatológicos, se debía a la melanina, ese pigmento presente en la epidermis que, dependiendo de la cantidad, determinaba la variación del color de la piel, pelo y ojos en los grupos étnicos extendidos alrededor del
en la cara y me ponía un gorro de visera ancha. Claro que no era para cubrirme la piel del abra sante sol de la meseta andina, sino para evitar que los vecinos me confundieran con “los ni ños de color sufrido”. Por suerte, a mi tía no se le ocurrió la idea de blanquearme la piel a la fuer za, como a ese negrito del cuento que murió de pulmonía de tanto que su ama, de raza blanca, lo refregó en una batea de leche fría.
mundo; por cuanto no es casual que los pri meros Homo Sapiens, con mayor cantidad de melanina en la epidermis, tenían la piel oscura como la muestra la gente originaria de África.
En el raquis y la barba de la pluma, su histo ria en fotografías, cuenta cómo en 1972 toda su familia se ve forzada a salir del país como refu giados a Chile. Esos años de exilio continúa es tudiando en la carrera de Artes Plásticas de la Universidad de Santiago de Chile, lugar que le dio la satisfacción de ser alumna del gran artista Oswaldo Guayasamín. En 1973, después del gol pe de Pinochet, nuevamente el exilio llega a su vida, esta vez se va como refugiada a Suiza.
VOCES DESDE LA MIGRACIÓN: RESISTENCIA Y DENUNCIA
Una vez en Zúrich-Suiza, no se queda quieta, continúa su formación y se titula como maestra de Artes Plásticas en la escuela Höhere Schule für Gestaltung. En el país trabaja en varias insti tuciones, escuelas, clínicas y centros de recreo, también presenta exposiciones e imparte con ferencias, seminarios, cursos y además crea la Escuela Itinerante sobre Arte Plumaria.
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En 1985 viaja al Perú, con el proyecto Ka maq-maki, Huancayo-Perú, donde celebra una exposición con niños y niñas, una vez conclui do retorna después de muchos años a Bo livia. El encuentro con su país natal la emociona y le invade la necesi dad de narrar su historia y aportar con su creatividad, es ahí donde se presenta al en tonces director del Museo Nacional de Etnogra fía y Folklore (Musef)
Hugo Daniel Ruiz, al que seduce con sus historias y propues tas. Además cono ce al historiador Luis Oporto Ordóñez, quién le hace una entrevista a ella y su fa milia sobre la migración en Suiza, en esa oportunidad realiza la primera ex posición sobre Arte Plumaria en el Musef.
Las primeras obras que se exponen tienen la intención de comprender y confrontarse con una parte de la problemática de la migración, la situación de desventaja de la mujer latinoa mericana que trabaja “ilegalmente” en Suiza. Alexandra evidencia en sus relatos los proble mas que trae consigo, en especial, a las mujeres dentro del contexto sociopolítico y económi co, demostrando el aporte laboral que realizan las mujeres y su contribución a la sociedad sui za. Cuenta Alexandra que desde los años 80 la migración tenía rostro de mujer, porque ellas podían encontrar trabajo de cuidados especial mente, con mayor facilidad que los hombres.
Esa situación trajo consigo otros aspectos como la violencia de género, sexual y trata y trá fico de personas que, hasta el día de hoy, son pro blemáticas latentes. Las voces de estas mujeres
EL PASADO
David Aruquipa Pérez
que Alexandra insistió sea la primera por todo el apoyo y soporte de su familia, ya que desde muy niña, reconociendo sus habilidades artís ticas, la ingresan a la escuela de Artes Plásticas en Bolivia a la edad de siete años. Una vez bachi ller, continúa sus estudios en la Facultad de Ar tes Plásticas de la Universidad Mayor de San An drés, siendo alumna del destacado muralista de la revolución Miguel Alandia Pantoja y de los in signes Gustavo Riveros, Solón Romero, Eduardo Espinoza, y otros.
diversidad de colores potencia el discurso que reflejan las distin tas obras expuestas en “frágiles” plumas, un poder seductor inunda la sala Alaxpacha del Centro de la Revolución Cultural CRC, bautizado así por ser el espacio ubicado en el tercer nivel, simbólicamen te en el mundo de arriba, más cercano al cosmos. Esa sala invita a un recorrido vivencial, familiar y político del arte plumaria de la mano de su prota gonista Alexandra Bravo, que desde el 20 de julio de 2022 presenta la retrospectiva de su obra.
UN
El arte plumaria impulsado por Bravo critica la mirada exótica que se le impone a esta expresión en los ecosistemas ya que, como comenta Alexandra, la idea exótica del arte plumaria
Alexandra, a simple vista, es una mujer deli cada, pero a medida que se la escucha apasiona da defendiendo los contenidos conceptuales de su obra sientes su fortaleza y compromiso social que la ha caracterizado siempre. Cuando inicia mos la idea de la muestra no imaginábamos en contrar una historia revolucionaria de una mu jer que se atrevió a darle contenido artístico y político a este delicado material, las plumas.
VIAJES Y EXILIOS
Iniciamos con la línea del tiempo en la pared central. Una pluma azul dibujada relata el reco rrido de su vida, en ella se ve una foto familiar
Una
Bravo retorna a Suiza en 1996, ahí fundó la Escuela Latinoamericana Elsa Caldera de Bravo, en Friburgo, para los hijos e hijas de migrantes bolivianos/as y latinoamericanos, quienes recibían clases de castellano y las cul turas latinoamericanas.
Alexandra Bravo, el legado DIÁLOGO ENTRE
El arte plumaria impulsado por Bravo criti ca la mirada de lo exótico que se le impone a esta expresión y apuesta por la defensa de la diver sidad de todos los seres que habitan en los eco sistemas ya que, como comenta la artista, la idea exótica del arte plumario deriva en la mercanti lización y saqueo de un gran número de espe cies plumíferas. Esta mirada es una herencia del modelo colonial que motiva el saqueo de ecosis
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JALLASIGONZALOFOTOS:
Importante el documento curatorial sobre el arte plumaria que elaboró Marcelo Maldo nado, quién resalta el trabajo de Bravo desde el valor conceptual, la introspección personal de la autora que, a través de la delicadeza de las plumas y el arte, las convierte en dispositivos de denuncia de los colectivos migrantes. Su esta día en Europa le permitió recorrer por distintos museos que contaban con colecciones de arte plumaria. Por ello en la exposición se reúnen diversas disciplinas y técnicas en ese trabajo. Siendo la pluma una pieza noble y delicada y a la vez una maravilla de la ingeniería aero dinámica del movimiento en el aire para las aves. De igual manera, el labrado de la pluma le otorga una carga estética y simbólica que permite expresar deseos, miedos, anhelos y apetitos para la humanidad.
La pionera del arte plumario viajó por lo pro fundo de la amazonia y el altiplano, presentó exposiciones en varias partes del mundo, ade más de dejar un robusto archivo etnográfico del arte plumaria en Bolivia. En su itinerario descu brió también de la función ornamental, los sig nificados mágicos y religiosos de la pluma, ya que las aves tienen un carácter sagrado que con su vuelo pueden llegar más cerca del sol, como el mito de las plumas del cóndor (mallku); o los denominados Aña-Aña (Ava-Chiriguana) de la comunidad Tentayapi, indígenas que adhieren plumas a sus mascaras para resistir la posesión de los demonios en las fiestas.
Todas esas reflexio nes alimentan a Alexan dra para reconocerse como activista social y política en Suiza, y la nostalgia que sentía en todo este proceso se convierte en un impulso para retornar a su patria Bolivia, que le daba la posibilidad de abocarse a lo que más ama, el arte plumaria.
expresión artística y apuesta por la defensa de la diversidad de todos los seres que habitan plumaria deriva en la mercantilización y saqueo de un gran número de especies plumíferas.
legado del arte plumaria
Tumichucua, un vocablo tacana que significa “isla de los tomacuses o de las palmeras”, a pe sar de nuestras recomendaciones, esta intrépi da mujer se internó a la amazonia”.
EL VALOR CONCEPTUAL DEL ARTE PLUMARIA
Visitemos la muestra de Arte Plumaria de Alexandra Bravo, presentada en el CRC, y ten gamos la oportunidad de conocerla y recibir esa transmisión de conocimientos sobre las técni cas y procedimientos ancestrales de este arte que actualmente está impartiendo a estudian tes de las universidades de la ciudad de La Paz y El Alto. ¡¡¡Bravo, bravo!!! por Alexandra Bravo.
están plasmadas en las obras presentadas, el éxo do que atraviesan hasta llegar a destino, la difi cultad para obtener un permiso de tra bajo, la rabia, la desesperación, que no les deja otra alterna tiva que la sumisión, por sus familias e hijos.
PASADO Y EL PRESENTE
para el trabajo plumario. Por esta razón Bravo la bra sus obras e instalaciones artísticas con el des plume de aves de corral, previamente, realiza su preparación: lavado y tratamiento contra ácaros y polillas, teñido, secado y enlazamiento de la pluma, esta vocación ecológica suma elementos para considerarla pionera en este trabajo. Bravo toma consciencia de la necesidad de profundizar con investigaciones documenta das y fotografías que giran en torno a los pue blos indígenas de las tierras bajas y altas de Bolivia y forman parte de la muestra por va rias décadas. Su trabajo revaloriza las técnicas y significados del arte plumaria de los pueblos indígenas. Luis Oporto relata que cuando co noció a Alexandra Bravo en una reunión jun to a Hugo Daniel Ruiz, director del Musef, en ese entonces, la vio como a una mujer delga da, fina y delicada. En esa reunión anunciaba emocionada que su próximo viaje sería a la amazonia, “nuestra reacción fue de asombro puesto que ingresar en esa época a la ama zonia era una acto temerario por las terribles condiciones de infraestructura, de conexión vial y desaconsejamos esa misión, ya que la única referencia de pueblos indígenas en la
El Centro de la Revolución Cultu ral (CRC), dependiente de la Funda ción Cultural del Banco Central de Bolivia, es un espacio itinerante de fomento y estímulo a la producción cultural y creación artística que pro mueve actividades y espacios cultu rales en el país, propiciando el en cuentro y el diálogo con sectores, organizaciones y artistas individua les y colectivos en el marco de la de mocracia e interculturalidad, a tra vés de la investigación, formación, difusión y promoción cultural de ex presiones artísticas y literarias.
l camino recorrido por las autoras colombianas es aún vedado a las escritoras en general, un puente más o menos ancho y angosto. La embajada de Colombia en Bolivia envió la colección de la Biblioteca de Escritoras Colombianas a la Fundación Cultural del Ban co Central de Bolivia (FC-BCB). Se trata de una selección de 18 obras pertenecientes a varias escritoras de distinta época, origen, género li terario, y todas, desde su vivencia, manifiestan su voz a través de la palabra escrita.
Jackeline Rojas Heredia
Nada me calma ni sosiega: Ni esta palabra inútil, ni esta pasión de amor, Ni el espejo donde veo ya mi rostro muerto. Oídme bien, lo digo a gritos: tengo miedo.
Ayer
Esta es tu palabra, amado, que me fija un sitio. La que me clasifica entre el sueño y la verdad Y me define amada o simple viento. Esta es la palabra que me canta: “Emilia, tú estás en la mitad del trigo —en altivez dorada— Y debes aprender la escritura del pan.
No son escritoras que hayan, necesariamen te, traspasado las fronteras de su país, al contra rio, si bien muchas tienen una producción pro lífica, son poco conocidas en el inmenso mar de las letras americanas. Lo que llama podero samente la atención es la iniciativa del Minis terio de Culturas de Colombia a la cabeza de la ministra Angélica María Mayolo Obregón, que en respuesta a un estudio que determinó la ne cesidad de brindar mayor protagonismo a la producción femenina encaminó el reto de se leccionar las obras de autoras de su país.
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Un viaje por Colombia a través de la escritura femenina
Dentro de mí, creciendo siempre, oigo un oleaje de siglos. El tiempo errante, el olvidado tiempo, Ya ceniza en el tacto de la nada,
Tras estos ojos serenos, en este cuerpo que ama: el miedo. El miedo al amanecer porque inevitable el sol saldrá y he de verlo, Cuando atardece porque puede no salir mañana. Vigilo los ruidos misteriosos de esta casa que se derrumba, Ya los fantasmas, las sombras me cercan y tengo miedo.
Los decretos de la autora Maruja Viera en su obra: ‘El Nom bre de antes’, en el poema Promesa: Esta mi voz creciendo buscando bajo tierra El júbilo del aire, del trigo y la violeta…
Una decisión acertada y consecuente con los cambios que se suceden a nivel mundial y el desarrollo humano que se pretende lograr, un ejemplo sin duda para otros gobiernos que se proclaman defensores de los derechos de las mujeres por un lado y por otro continúan fo mentando el patriarcado tanto en el nivel pú blico como privado. Pero ahondando en la al quimia que la letra produce, es destacable la selección que se logró con las mencionadas au toras: 18 obras, más la nota editorial trabajada por Pilar Quintana.
O la sentencia de la autora, Meira Delmar, con su obra poé tica: ‘Ninguna Voz Repetirá la Mía’
VOCES DE CADA RINCÓN DE COLOMBIA
El abanico es exquisito, a primera lectura se revela el espíritu femenino que, pocas veces, puede ser traducido por los literatos varones, aunque estos aleguen que nada se escapa de su preparación académica o de sus años de lectura y escritura, soberbia delatada. En la letra feme nina existen, por decirlo de un modo compren sible, claves que solo otro ser con inmensa sensi bilidad podría descifrar y sin discriminar sexos. Pasa que esas sensibilidades, si están sembra das, también deben cultivarse y nutrirse para lo grar mirar el mundo con distintos ojos.
Entre los géneros literarios, más amados, está la poesía y ahí se encuentra la sutil fiereza de Emilia Ayarza con la obra ‘Acá empieza el Fue go’, que inicia con el Poema Elemental:
Conmueve hasta la médula la obra de María Mercedes Ca rranza con su poemario: ‘El Oficio de Vivir’, nótese para quie nes tengan el privilegio de encontrar esta obra, que la recopila ción de la misma fue hecha por la hija de la autora, lo cual hace que el elixir se sienta más denso…
E
De esa manera, a través de esas creaciones, se integra Colombia y se da a conocer al mundo, se nutre su historia porque la ficción del lenguaje li terario, en este caso particular, radica en hechos, creencias, concepciones, diferencias sociales, es decir sucesos reales con rasgos similares sea que ocurrieron en regiones andinas o amazónicas o bien en distintas décadas.
Muchas de las autoras que integran esa se lección ya no existen, su producción data de fines del siglo XIX a inicios del XX. “Hay mu jeres escritoras mestizas; negras; raizales e indígenas; privilegiadas y excluidas; amas de casa, profesionales; religiosas y laicas y tam bién en condición de discapacidad”, explica la ministra Mayolo, en la presentación escri ta de las obras. La intención es clara, la selec ción se hizo de la manera más democrática posible y se eligieron escritoras provenientes de cada rincón del país, y de distinta cultura, pero todas colombianas.
Tengo Miedo Miradme: en mí habita el miedo.
LITERATURA QUE RETA Y ENCANDILA
El abanico es exquisito, a primera lectura se revela el espíritu femenino que, pocas veces, puede ser traducido por los literatos varones, aunque estos aleguen que nada se escapa de su preparación académica o de sus años de lectura y escritura, soberbia delatada.
La autora, previa a la escritura de la obra, dedicó gran parte de su vida a reunir documentos, testi monios, a revisar archivos para comprender la ver dad sobre aquel hecho y, de alguna forma, encon trar justicia para el nombre de Saturio Valencia.
El humor está presente con los textos humorís ticos de Emilia Pardo Umaña, en la ‘Autobiografía de una Uña’; y finalmente retornando a la literatu ra tenemos el género del cuento y en éste destaca la obra ‘Ángela y el Diablo’, de Elisa Mújica, y ‘La M de las Moscas’, de Helena Araújo, y ‘Mido, Mi Cuar ta y me Paro en Ella’, de Amalialú Posso Figueroa, obra clasificada como “cuento”, cuando en realidad se engloba más en el género de la prosa y los rela tos cortos, acaricia su ritmo frenético. En esta se re torna a El Chocó, pero con un sabor más caribeño, más caliente con el vigor de la vida al natural.
María Mercedes Carranza.
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En géneros similares se tiene la autobiogra
Otro género literario que llega a apreciarse en las tablas es la escritura de Dramaturgia y aquí está la obra ‘Los Hijos de Ella’, de Amira de la Rosa, destacada dramaturga y diplomática. En la presentación de la obra se da a conocer que, en su honor, el teatro municipal de la ciudad de Ba rranquilla lleva su nombre.
Y continuando el recorrido por esta maravillo sa selección, se encuentra una obra en el género más periodístico que literario, el Testimonio, con un título que a más de una hará pensar que se tra ta de una historia de amor, un argumento capaz de nublar la razón, ‘Tengo los pies en la cabeza’, de Berichá (Esperanza Aguablanca).
En realidad, la obra narra la vida de una jo ven indígena del pueblo u’wa, que nació sin pies y que fue conservada por sus padres porque és tos ya habían perdido a varios hijos; en otras cir cunstancias y de acuerdo con las costumbres de ese pueblo, los discapacitados eran sacrificados o abandonados. Es precisamente la inteligencia de Berichá y su amor por la vida la que la lleva adelante, por eso tiene los “pies en la cabeza”.
Lo bueno es que la Biblioteca de Escritoras Colombianas nos brinda la versión original de la mencionada novela, la misma que atrapa desde la primera línea y dirige por un hilo conductor cada vez más intenso e intrigante. Todo inicia con el asesinato de la protagonista y se va sol tando piezas para que sea el lector quién, a su vez, arme el rompecabezas.
Otros géneros
Por último está la nota editorial de Pilar Quin tana, que nos adelanta un trozo de sabor por cada una de las obras, pero que sin embargo no pierde su autonomía. Gracias a esta iniciativa del Ministerio de Culturas del Gobierno colombiano es que hoy se puede disfrutar Colombia desde las letras femeninas, desde esas que nos permi ten recorrer rincón a rincón el país, viaje maravi lloso que debería ser imitado por Bolivia.
fía de Francisca Josefa de Castillo con la obra ‘Su Vida’; otro género más periodístico es el de Opi nión, y ahí encontramos a Sofina Ospina de Na varro con ‘Déjennos tranquilas’.
ta y escritora afrocolombiana Teresa Martínez de Varela, basada en un hecho real ocurrido en la localidad de Quibdó, capital del departamen to de El Chocó, a finales del siglo XIX, el fusila miento de Manuel Saturio Valencia, uno de los primeros afrocolombianos en graduarse de la universidad y el último condenado a muerte, en ese país, por un crimen que no cometió.
Otras novelas son: ‘Sail Ahoy!!! (¡Vela a la Vista!)’, de Hazel Robinson Abrahams; ‘Mi Capitán Fabián Sicachá’, de Flor Romero Sicachá; ‘Una holandesa en América’, de Soledad Acosta de Samper, y la no vela ‘Dos Veces Alicia’, de Albalucía Ángel.
Una con un tinte distinto, no alejado de la rea lidad, es ‘Mi Cristo Negro’, escrita por la periodis
La novela Otro género de enorme prestancia es la nove la, y en la recopilación mencionada existen seis, eso da la idea de que las escritoras eligen este gé nero, junto a la poesía, con mayor frecuencia. En novela está ‘La Mujer que sabía demasiado’, po licíaca, basada en un hecho real ocurrido en Co lombia en 1996 y escrita por Silvia Galvis, perio dista y escritora. Se aclara que la primera edición fue censurada por el editor que cambió algunos nombres, descripciones, referencias y parla mentos cercanos a los de la vida real. Se quiere creer que la censura se hizo por proteger a la au tora y no por las apreciaciones y conceptualiza ciones a veces “exageradas” de editores que tie nen cierta “lógica dudosa” para diferenciar un texto literario de un informe.
Amalialú Posso Figueroa.
Fue el 2019 que se cumplió el hito histórico de los 120 años desde la llegada de los primeros inmigrantes a Bolivia. Tras este importante acon tecimiento nos preguntamos qué pasa cuando volteas la moneda y qué es de la vida de los bo livianos que, por diversos motivos, migran a Ja pón. Por ello les presento esta pequeña reseña sobre el corazón boliviano que, a pesar de la dis tancia y el tiempo, lleva como estandarte su mú sica, danza y cultura al país del sol naciente. El chuquisaqueño Miguel Ángel Serrano Núñez, lí der y fundador del grupo de danza Corazón Boli viano nos cuenta su experiencia con la danza en Japón días después de su llegada al país asiático.
En el mundo, miles de bolivianos muestran y ponen en alto la riqueza cultural del país. Las danzas que más atraen al público japonés por su colorido, energía, elegancia de los trajes y movimientos son el tinku y los caporales.
SÁBADO 18 DE SEPTIEMBRE DE 202210
Japón
mento en que puse mis pies en este país bailé folklore boliviano con unos amigos japoneses que conocí en Bolivia. El mes de mayo de 2008 fue el inicio de la pasión que me mantiene bai lando tantos años en este país. Ese mismo año en Tokyo conocí un grupo de japoneses faná ticos del folklore y la música boliviana, pero no sabían bailar, me pidieron que les enseña ra, hasta ese momento yo nunca enseñé bai le, más al contrario, no era tan fanático del fo lklore. Sin embargo, al ver que los japoneses le ponían tanta pasión por aprender algo que no es de su país, me sentí identificado con mi cul tura, por lo cual decidí introducirme cien por ciento al baile, enseñar y bailar en todos los es cenarios donde pueda hacerlo, contó Serrano.
Al mes que arribó a Japón enseñó danza fo lklórica a un grupo de japoneses, con el cual formó un grupo del cual es miembro hasta el día de hoy, llamado Los Aspirantes. El grupo empezó a Bailar todos los años en los festiva les de primavera, verano, invierno y otoño, en diferentes eventos culturales. Pasó por algu nas academias de danza, desde que inició con el baile, pero todas eran de diferente estilo y con propias reglas. Al pasar los años compren dió que tenía un estilo propio de enseñanza y decidió formar su propio grupo en compañía de japoneses y amigos bolivianos.
El corazón boliviano en Japón
y el Estado Plurinacional de Bo livia se encuentran ubicados en lados opuestos de nuestro planeta. Son países físicamente alejados, sin embargo, con irreemplazables nexos históricos, di plomáticos y económicos. La historia de Japón con Bolivia no puede ser relatada sin mencionar a los inmigrantes japoneses. La inmigración ja ponesa a Bolivia tiene sus inicios en 1899, cuan do los primeros hombres y mujeres de ese país llegan cruzando a pie la cordillera de los Andes desde Perú. (Revista Amanecer, 2019)
Fusionamos el grupo con japoneses que ya venían aprendiendo y bolivianos que de a poco se fueron sumando, es así que en coor
EMBAJADORES DE LA CULTURA DEL PAÍS
Radico en Japón más de 14 años, en los cua les viví muchas experiencias con la comuni dad japonesa y latinoamericana. Desde el mo
René Peter López Churruarrin
11 dinación con la señora Noemí Inoue, bolivia na destacada en Japón, en julio del 2008 se formó un bello grupo cuyos integrantes eran ochenta por ciento japoneses y veinte por ciento bolivianos. Siempre hacíamos nuestras presentaciones a nombre de Bolivia, el 2010 se le puso el nombre que actualmente tenemos, Corazón Boliviano, explicó Serrano.
Algunos miembros del grupo, en la actua lidad, ya cuentan con trajes propios, pero los nuevos integrantes siguen usando la indumen tariaCorazóndisponible.Boliviano tuvo muchísimos cam bios de cuerpo de baile, ya que cada día aumen
Bolivia en las ciudades de Osaka, Mié y Tokyo, la inauguración del Sky Tree Tokyo, Ueno Natsu Matsuri, el Festival Internacional de Shinjuku, Festival Intercultural de Shimizu, Fiesta Boli viana 2008-2009, Festival Boliviano en Oki nawa, Bolivia, Festival en Tokyo, World Dance Festival Tokyo, Festival 5 de Mayo Tokyo, Fes tival Cosquín en Japón Fukushima, el Festival Internacional de Navidad, el Festival Folklórico Camino al Sol, el Festival Internacional de Gour met, el Festival Asiático Otanic, entre otros.
La indumentaria para las danzas que repre senta el grupo es un ochenta por ciento propor cionada por Miguel Serrano, quien hizo una importante inversión para la adquisición, des de Bolivia, de los trajes de Caporal, Morenada, Tinkuy, Tobas, Chacarera, Macheteros, Taquira ri, Salay, Cueca, Diablada y Saya Afro-boliviana.
tan nuevos integrantes y otros dejan el grupo por cuestiones laborales. Actualmente está compuesto por Noemí Inoue, Noemí Kamaya, Ivonne Chávez, María Victoria Mamani, Satsu ki Kurauchi, Miyuki Hirose, Namie Berrocal, Kioko Higa, Miguel Angel S. Núñez, Óscar y Mark Justo TambiénSafe.esimportante mencionar que ade más de los integrantes bolivianos y japoneses, cuenta con la presencia de danzarines extranje ros de países como México, Ecuador, Perú, Mala sia, Vietnam y Filipinas. Todos ellos atraídos por la belleza y colorido de nuestras danzas. Según Serrano, director y coordinador del grupo, las danzas que más atraen al público japonés por su colorido, energía, elegancia de los trajes y movi mientos son la danza del tinku y los caporales.
SERRANOMIGUELFOTOS:
Tenemos la certeza de que al igual que el Corazón Boliviano en Japón existen otras agrupaciones de bolivianos más allá de nues tras fronteras mostrando y llevando en alto la riqueza de nuestra música, danzas y cultura. Recordemos que la importancia de los valo res culturales radica en generar en las perso nas mayor carácter de integridad y responsa bilidad, así como de sentido de pertenencia a sus raíces y cultura.
Corazón Boliviano, a lo largo de los años, visi tó muchas ciudades de Japón mostrando la cul tura boliviana y participando de un centenar de eventos en los que podemos destacar La Expo
Es evidente que debido a la pandemia que afecta a varios países del mundo (entre ellos el nuestro) no se hacen visitas turísticas. Sin em bargo, a continuación ponemos en contexto varios recursos turísticos no tradicionales ubi cados en la región de Sud Lípez.
Ciudad de Roma es un nuevo recurso tu rístico impulsado por el Gobierno departa mental que se lo denominó como la Ruta de los Cóndores, una innovación que conglo mera a una decena de gobiernos municipa les, entre ellos Villazón, Mojinete, San An tonio de Esmoruco, San Pablo de Lípez, San Agustín, San Pedro de Quemes, Colcha K, Ta hua, Uyuni, Atocha y Tupiza.
que diversifican la actividad turística en el departamento de Potosí.
La especialista en turismo Romina Ramírez Balcázar menciona que gracias a las formacio nes se crean diferentes microclimas que favo recen el crecimiento de especies vegetales.
En el segundo día se recomienda la visita la comunidad Río Seco, lugar donde se mues tran interesantes recursos denominados To rre Campana, Poronga Alegre, Puka Castillo, Valle de la Luna y la Muela del Diablo, mis mos que fueron formados por las precipita ciones pluviales. Luego se arriba a la pobla ción de Guadalupe, lugar donde se pueden tomar los servicios para conocer el Comple jo Turístico de ciudad de Roma, además de la visita a Oki Orcko de Quillacas, un poblado singular construido de piedras.
E
El experto en turismo Jorge Pérez elaboró un trazo del recorrido de esa ruta. En ella propone que el día uno se visite Casira y Berque, dos co munidades con vocación alfarera, ambas cerca de la ciudad de Villazón. En Berque se encuentra la olla de barro más grande del mundo, supera los cuatro metros de altura, además comprende la visita a los poblados de Mojinete y Ciénega, un paso en el que se encuentran vestigios de cón dores, chullpares, Casa Pintada y Tutayoq, como también los laberintos naturales.
LA RUTA DE LOS CÓNDORES
(**) Es docente universitario de la Universi dad Autónoma Tomás Frías – UATF.
UN TESORO ESCONDIDO
(*) Es socio de número de la Sociedad de In vestigación Histórica de Potosí – SIHP.
En el municipio de San Antonio de Esmoruco, provincia Sud Lípez, yace un majestuoso lugar de belleza natural. Las lluvias fueron las encargadas de constituir todo tipo de formaciones geomorfológicas características que la asemejan a una de las ciudades más antiguas de Italia.
DOMINGO 18 DE SEPTIEMBRE DE 202212
n un recóndito sitio ubicado al su doeste del departamento de Poto sí, casi al límite con la República de Argentina, un recurso turístico im presionante yace majestuoso por su belleza natural. Durante cientos de años, las lluvias se encargaron de constituir todo tipo de formaciones geomorfológicas. Los pocos tu ristas que llegaron a ese bello sitio natural la bautizaron como ciudad de Roma por su apa riencia, las coloraciones grises, alineación de hileras y figuras geológicas que aparentan ser las construcciones civiles de la antigua Roma.
Para este interesante recorrido existen varias alternativas de visita, se puede tomar una operadora de turismo en Tupiza y Villa zón, ya que en ambas ciudades ya se oferta la Ruta de los Cóndores. Además, desde la Terminal de Buses de la ciudad de Uyuni se encuentra el servicio de transporte de la em presa Bus Asunción, cuyo destino es Esmo ruco y Guadalupe, lugar donde se puede con tratar un guía local para visitar ciudad Roma y otros sitios que están cerca del lugar.
En esas jurisdicciones se encuentran impor tantes atractivos que comprenden la visita a va rios sitios naturales que, sin duda, son lugares con alto potencial para el turismo. Esas regiones muestran, de forma singular, varios espacios abiertos, lo que permite desarrollar, en determi nados lugares, trekking y turismo comunitario.
La Roma de Potosí está ubicada en el mu nicipio de San Antonio de Esmoruco, provin cia Sud Lípez, comprende un área de 1.200 km2 aproximadamente. Alrededor de ella se encuentran las comunidades de Río Seco, Oki Orcko de Quillacas (población cuyas construc ciones son netamente de piedra).
El tercer día del tour comprende la visita a San Pablo de Lípez y San Antonio de Lípez, ahí se encuentra el recurso denominado Pueblo Fantasma, además de los poblados de San Fe lipe y Todos Santos, en este último se ubica un yacimiento de pinturas rupestres.
geológicasFormacionesde ciudad Roma, comunidad de Guadalupe, en San Antonio de Esmoruco.
Ivert Elvis Fuertes Callapino (*)(**)
EN LA TIERRA DE LOS LÍPEZ
La Roma de Potosí
La región de los Lípez y de los Chichas muestra una cualidad turística que no sólo encierra el turismo en la ruta ya conocida como Lagunas de Colores y Desiertos Blan cos, sino que los recursos no tradicionales demuestran tener interesantes cualidades