TUPAC KATARI
La historia rebelde que pervive con TUPAC KATARI
Las historias de las luchas con tra la colonia española de América, tiene entre sus hitos rebeldes no tables al protagonizado por Tupac Katari y el pueblo aymara, aquel que en el año 1781 cercó a la ciu dad de La Paz. Esta acción, para muchos historiadores, es una de las mayores epopeyas del tiempo en que los virreyes mandaban en estas tierras.
Tupac Katari o Julián Apaza Nina, nació en la localidad de Ayo Ayo, en el departamento de La Paz, en Bolivia, el año 1750 y murió cas tigado por los españoles el 14 de noviembre de 1781, en el pueblo de Peñas, en La Paz. Fue un hombre de origen humilde, de joven traba jó en distintos oficios, entre ellos minero y panadero. Luego comen zó a viajar como mercader llevando tejidos a la ciudad de La Paz y a los Yungas. En estos avatares sufrió las penas que imponía la colonia espa ñola, por ello, conociendo además los movimientos anticoloniales de Tupac Amaru y Tomás Katari, adop tó para sus acciones el nombre de TUPAC KATARI.
Los primeros pasos rebeldes de
Tupac Katari –según anota la histo riadora María Eugenia del Valle- se iniciaron en febrero de 1781, en la región de Sica Sica, provincia inter media entre Oruro y La Paz; al poco tiempo se fueron levantando pue blos vecinos como Ayo Ayo, Cala marca, Caracato, Sapahaqui, Laja y Viacha, hasta terminar, a mediados de marzo de 1781, cercando la ciu dad de La Paz. Con esta acción, cre ció la figura de Tupac Katari –sigue anotando María Eugenia del Valleen que desplegó su mayor vigor.
Tenía junto a sí a dos mujeres ex cepcionales, a Bartolina Sisa, su es posa, y a Gregoria Apaza, su herma na. Este primer cerco a la ciudad de La Paz se prolongó de marzo a junio de 1781. Tuvo a sus órdenes a más de 40.000 indios. El resultado fue la muerte de alrededor de varios mi les de habitantes de la ciudad.
Un segundo cerco fue de agos to a octubre del mismo año, hasta que llegaron las fuerzas realistas que tomaron presos a los líderes re beldes. Tupac Katari fue condenado entonces a morir atado vivo, ama rrando sus extremidades a cuatro caballos que jalarían en direcciones
opuestas. Así sucedió el 14 de no viembre de 1781. En algún momen to de este proceso es que habría di cho Katari: “Volveré y seré millones”.
Una reseña del libro en ho menaje al IV Centenario de La Paz (1948), lo recuerda con los términos siguientes: “Cuarenta mil hombres, que supieron apreciar las aptitudes y las virtudes de Katari, recono cieron en él su conductor. Y éste mostrose un hábil organizador y un gran guerrero. Su don de mando fue suficiente para agitar tan gran des masas humanas. Y durante el asedio a La Paz y los combates par ciales, se enfrentaron el valor de los castellanos y la bravura aymara”.
Las acciones rebeldes de Tupac Katari han motivado no solamente estudios como de la citada María Eugenia del Valle, sino biografías realizadas por distintos autores, en tre ellos Manuel Rigoberto Paredes, Augusto Guzmán y Arturo Costa de la Torre. Tupac Katari también origi nó una corriente de pensamiento llamado ‘Katarismo’, recogido en libros como el denominado preci samente ‘El Katarismo’ escritor por Javier hurtado. (EBM)
EL CERCO
Por Marcelo UriosteEn el pueblo de Ayo Ayo, bajo el azul más intenso, Tupac Katari se viste como un gran halcón de fuego.
-Bartolina: ¡Dame pronto el bastón de mis abuelos!
¡Desentierra el poncho rojo y los viejos amuletos que mañana el altiplano tendrá el color más violento!
-Ay Julián, mi cuerpo todo tiene presagios horrendos… -No temas, paloma indómita ¡Ya acabará el sufrimiento!
Y la ciudad de La Paz se despierta con estrépito rodeado de mil wankaras que destrozan su silencio. ¡Más de ochenta mil aymaras quieren cerrar este cerco!
LA FOTO HISTÓRICA
PREMIO
HISTORIA de la rebelión de TUPAC KATARI
Uno de los trabajos pione ros en torno a Tupac Katari es del historiador y tradicionista paceño Manuel Rigoberto Paredes (18701950), quien en el año 1897 sacó a circulación Tupac Catari, un ensa yo biográfico sobre el caudillo. Lue go, en la misma ruta aparece el in vestigador polaco Boleslaw Lewin, quien en 1949 ya dio a conocer sus avances con artículos en diario de La Paz, en uno de ellos habla de la personalidad de Katari anotando: “En el actual estado de la investiga ción histórica ya es posible afirmar que Tupac Katari no fue un huér fano desvalido, que se dedicaba al comercio ‘en coca y bayetas’, -sinoque estaba en contacto estrecho con el inca Tupac Amaru a quien visitó en repetidas ocasiones en Tungasuca y que su actitud franca mente rebelde no fue una improvi sación súbita…”. Así, sobre el tema, Lewin publicaría en 1967 en Argen tina el libro titulado La rebelión de
Tupac Amaru y los orígenes de la emancipación americana
En 1950 el estudioso de la his toria Alipio Valencia Vega (19081984) publicó su ensayo Julián Tupak Katari, caudillo de la li beración india, libro que avanza en el rescate de las luchas de líder indígena. En 1964 el escritor Porfi rio Díaz Machicao aparece con una novela titulada Tupac Katari, la sierpe, misma que a decir de Car los Castañón es un “fervoroso can to al heroísmo de La Paz”. En 1974 Arturo Costa de la Torre irrumpe el escenario con su ensayo biográfico titulado Episodios históricos de la rebelión indígena de 1781
Hasta que en 1978 la historia dora chilena María Eugenia del Valle de Siles (1928-1994) comien za a publicar una serie de avances de investigación en torno a Katari, trabajos que se convertirían en va rios libros, el primero de ellos es Testimonio del cerco de La Paz
(1980); luego vendría Diario del al zamiento de indios conjurados contra la ciudad de Nuestra Señora de La Paz, 1781 (1981); seguiría finalmente con Historia de la Rebelión de Tupaj Katari 1781-1782 (1990), obra que sería reeditada el año 2017 como parte de Biblioteca del Bicentenario de Bolivia (en la foto) con el mismo tí tulo. Ella dejó escrito: “La actuación de Tupac Katari, la conmoción que produce en las provincias Omasu yos, Larecaja, Pacajes y Yungas, así como el prolongado y dramático cerco que impone a La Paz, son he chos de tal magnitud que sobrepa san muchas veces en importancia a los acontecimientos de las otras regiones de ambos virreinatos”.
En general la bibliografía en tor no a Tupac Katari tiene más de 80 distintos autores, empezando por el peruano Oscar Acevedo y termi nando en Max Weber, según lista elaborada por Eugenia del Valle.
“Tupaj Katari tomó el cielo por asalto...”
Tupaj Katari. El aymara que tomó el cielo por asalto, es el título de esta publicación de 32 páginas impreso en La Paz el año 2000, del autor Juan Manuel Poma. Aquí encontramos al diá logo como recurso literario, para difundir la vida y obra del caudillo.
“Tupaj Katari, y con él miles y miles de sublevados, no eran teóricos de la revolución. Sabían por experiencia propia que eran explotados y maltratados. Y como explotados contenían su ira y su rabia, y esa rabia se hizo fuerza y se hizo acción”, dicen en el libro.
TUPAC KATARI VISTO POR RIGOBERTO PAREDES.
Es un ensayo biográfico sobre el rebelde. Fue impreso en el año 1980 con el sello de Ediciones Isla en la ciudad de La Paz; la primera edición data de 1897, esta es la
tercera. Manuel Rigoberto paredes anota en una parte: “Así murió este notable caudillo después de haber batallado hasta el sacrificio por li bertar a su raza del cruel yugo que pesaba sobre ella, soñando resta blecer el antiguo imperio incásico”.
KATARI VISTO POR ARTURO COSTA DE LA TORRE. Bajo el título de Episodios históricos de la rebelión indígena de 1781, im preso en el año 1974 en La Paz, el bibliógrafo y biógrafo paceño Ar turo Costa de la Torre (1903-1984)
hace un acercamiento documenta do a la vida y obra de Tupac Katari; sus 200 páginas son una recopila ción de lo publicado año antes en el suplemento ‘Presencia Literaria’ dirigida por Juan Quirós, según se anota en el prólogo.
RESCATE BIOGRÁFICO DE JULIÁN TUPAJ KATARI. Libro de historiador y ensayista político pace ño Alipio Valencia Vega, impreso en Buenos Aires, Argentina en el año 1950. Es un acercamiento en que reivindica las acciones rebeldes del
indígena. A decir de los editores de ‘Horda’ en 1951, el libro “Concisa y valientemente escrita, en el curso de toda ella, la obra tiende a demostrar, y lo consigue plenamente, el sentido socialista que caracterizo el levanta miento...”
TUPAC KATARI: “VOLVERÉ Y SERÉ MILLONES”
EL REBELDE visto por los artistas
La memoria oral y documental ha intentado retratar con la mayor fidelidad la imagen física de Tupac Katari y las dramáticas circunstan cias de su muerte.
La historiadora María Eugenia del Valle nos remite a unos tex tos del carcelero Esteban de Loza, quien un 10 de noviembre de 1781 tras la captura de Tupac Katari, ano tó: “Era dicho Julián Apaza natural del pueblo de Ayoayo, indio de muy inferior calidad, que había ejercido los oficios más bajos, siendo uno de los de mayor pobreza durante su vida. Era de mediana estatura, feo de rostro, algo contrahecho de piernas y manos, pero sus ojos aun que pequeños y hundidos junto con sus movimientos demostraban la mayor viveza y resolución”.
Por su lado el historiador Ma nuel Rigoberto Paredes hace el siguiente apunte sobre el carácter de Katari: “Julián Apaza era un indio apreciado en su localidad; dotado de un carácter activo y audaz, de una astucia extremada”.
Y sobre la tortura y muerte de Tupac Katari en Peñas, el mismo Rigoberto Paredes narra: “Aquí fue sentenciado a ser despedazado por cuatro caballos, por el Oidor de la Audiencia de Chile, Francisco Ta deo Diez de Medina. Esta sentencia era un retroceso a los tiempos más bárbaros de las sociedades; era la venganza más feroz que solo una negra imaginación podía inventar. Martirizar al vencido, arrancarle la vida por medio del tormento, no es castigar, no es aplicar la sanción
de la ley, es conculcar la justicia, es ultrajar a la humanidad, convertir la pena jurídica en canibalismo. En efecto, el 15 de noviembre de 1781, el pueblo presentaba un aspecto extraño /…/ Lo que más acentua ba la extrañeza de esa situación, era la presencia de cuatro robustos caballos y el activo movimiento de los verdugos. Era el día destinado al suplicio de Tupac Katari. La victima no se hizo esperar. /…/ Era el ins tante supremo en que Tupac Katari ingresaba a la gloria empujado por el odio español”.
Efectivamente, las imágenes con que Tupac Katari pasa a la his toria son las del rebelde protago nista del cerco a La Paz y del tortu rado con su desmembramiento por el yugo español.
La última noche de TUPAC KATARI
KATARI VISTO POR WALTER SOLÓN ROMERO. El artis
ta potosino Walter Solón Romero (Uyuni, 1924-1999) quien ha desta cado básicamente como muralista, se ha detenido a realizar este cua dro que mide 71 x 51 centímetros
titulado ‘Tupac Katari’ que forma parte de su serie ‘La conquista in terminable’. La obra fue hecho en técnica mixta sobre papel amate y está fechado en el año 1992, año de los 500 años del coloniaje español en América.
Aquí una imaginativa esceni ficación de lo que tuvo que sufrir Tupac Katari antes de su ejecu ción en Peñas en noviembre de 1781. El detalle de la pintura al óleo sobre lienzo pertenece a quien firma simplemente como ‘Jhudell’ y titula precisamente ‘La última noche de Tupac Kata ri’, cuadro expuesto en galerías paceñas en enero del año 2016, en el marco del concurso de arte ‘Eduardo Avaroa’.
LOS CERCOS CONTEMPORÁNEOS DE TUPAC KATARI. Esta es una pintura del artista cochabambino Iván Castellón Quiroga (1960), en el que representa a su manera los acon tecimientos sucedidos en 1781 con el cerco a la ciudad de La Paz, que fue la acción rebelde principal de Tupac
Katari. El estilo o las formas de la obra de Castellón se alimentan de personajes sugeridos con un tra zo delicado y sin mayores colores que los oscuros; así describe ciu dades, pueblos, calles y como en este caso la historia de la colonia en lo que hoy es Bolivia.
TUPAC KATARI
POEMAS a TUPAC KATARI
14 DE NOVIEMBRE
Por Elmer Herrera QuirogaEl indio cayó… no importa el nombredijeron que era estudiante… obrerono…!! era un indio como siemprey cuántos serán los indios que cayeroncuántos ríos ya han hecho nuestra sangre.
Tirado quedo su cuerpo desangradocomo una humilde quena destrozaday los asesinos?... siguen matandola liberación es el único camino que queday en la lucha; nuestras wiphalas flameando.
Lo mataron un catorce de noviembrese quedaron con su muerte de rebelióny su grito que volvería y sería millonesno hay más caminos que la liberacióny luchar hasta el grito final de ser libres.
Tomado de Rev. Chitakolla, La Paz, 16, enero 1985, p. 4
TUPAC KATARI
Por Marcelino GuibarraTu nombre es montaña donde habita el sueño del águila.
Junto al río de rebeliones encendiste la llama de la libertad.
El pecho de tu anhelo es veta de civismo donde crece la liberación del indio.
Tomado de Manantial de Luz (1965), de Marcelino Guibarra, p. 41
REBELIÓN DE KATARI
Por Marcial RodríguezLíder aymara fue de SicasicaJulián Apaza es el indio retadorsu arma de combate no era una picaera el brazo del odio al conquistador.
Tupac Katari es Virrey de los Collasla Gran Virreyna es Bartolina Sisael soberbio encomendero usa argollasporque el degüello era su premisa.
Hizo temblar al berberisco hispanoen los cercos de La Paz…Vencido el líder don Julián Apazafue arrastrado en la cola de un caballoy descuartizado amando a su razapor no ser del español su vasallo.
Fragmentos tomados de Prosas y poemas (1993), de Marcial Rodríguez, p. 51
TUPAK KATARI
Por Bonifacio MamaniTupak Katari, Julián Apaza samaqawimat amtasaxa chuymaxas ch’alltituwa, jachañ jachañaw jutito.
Tupak Kataru sullkawi markan samaqawinmanxa, jumampis samaqapkirista ukjamwa amuyasipxta. Ajayumax amuykayarakiw ch’amañchapxitu thaya tutukaru, urpu ch’amakar tukusa.
Tupak Katari jumaxa qullasuyu uraqisat wali ch¡aman chachalawa Lupi achachila qhanta t’allan yanaptapampisa ñanqha amuyan jaqinakarusa saykatawayarakitatawa.
Tomado de Poesía de protesta (2000), de Bonifacio Mamani, p. 104
TUPAC KATARI
Por Luis FuentesTambor de América alzada Tupac Katari indomableviene del tiempo insondablecon su sangre derramada.
Cuatro caballos tensaron su cuerpo como un cedazo.Sólo quedó de él un pedazo…¡con qué crueldad lo mataron!
La Patria lo ven en su duelo y ha recogido de Españael horror con que la sañalo derrumbo por el suelo.
Yo sé que el pueblo se asombray aunque perdona, no olvida.Tiene en su pecho una heridaque lo recuerda y lo nombra.
Tomado de Con la patria adentro (1978), de Luis Fuentes R., p. 93
EL ÚLTIMO GRITO
Por Edwin MamaniDe tus sueños cansados siembra un ideal… encuentro de cerros y viento padre de padres estás muerto… Tata.
Cuajan en mi madre tierra dolor y sangre de Bartolina Sisa, leona de Ayo Ayo, derramada por el cobarde Kara. De libertad habla mi pueblo, pero si es la misma muerte libertad tuvo el Mallku y lo mataron…
Con un coro de Wiphalas alegres demos el último grito que hizo vibrar del Kollasuyo. Sólo yo muero, pero volveré y seré millones Tupac Katari.
Tomado de Murmullos en la noche (1997), de Rumi Alagüeño, p. 15-16
TUPAC KATARI
Por Coco MantoAhora tiren los caballosrompan en cuatro la Estrelladesperdíguenla en el Tiempopero aquí queda la Idea.
El incendio altoperuanoal Sol transmite su fuegoy un cóndor lleva al Espaciola claridad de lo nuevo.
Ya nadie apaga esta hoguerade sideral energíala Estrella multiplicadasigue gritando ¡Janiwa!
Tomado de Mantología poética (2016), de Coco Manto, p.
LOS RETRATOS de Rosmery Mamani
, el notable fotógrafo de La Paz
Sin duda es el mayor fotógrafo de la primera mitad del siglo XX de la urbanidad paceña. Julio Corde ro Castillo nació en la localidad de Pucarani, departamento de La Paz, Bolivia, el 17 de agosto de 1879, y falleció el 27 de octubre de 1961 en la ciudad de La Paz.
De niño pasa a radicar en la ciudad de La Paz junto a su padre Casimiro Cordero, donde en su juventud trabajó como ayudan te en el estudio fotográfico de los hermanos Valdez de nacionalidad peruana, donde aprendió las téc nicas de la fotografía de la época. En 1898 el joven Cordero se inde pendiza e instala su propio estudio donde trabaja hasta 1961, siendo el período de 1900 a 1920 los años de intensa actividad, llegando a ser uno de los más renombrados de su especialidad en La Paz. En 1907 ya era el representante oficial de ‘Ko dak’ en Bolivia.
Entre otras actividades –se gún cuenta su nieto Julio Cordero Benavides– “creó y organizó junto al célebre Alberto Mariño, la sec ción de Identificación y Criminolo gía de la Policía Boliviana. También hizo las fotografías para los ‘censos de extranjeros’ que el gobierno or ganizaba cada dos años. /…/ Fue fundador de la Unión Sindical de Fotógrafos de La Paz, del Club 16 de Julio, de los Amigos de la Ciu dad, Administrador del Cemente rio General e incluso Contralor del Mercado y Alcalde de barrio de la calle Illampu”.
Tras su fallecimiento quedó en manos de la familia esos archivos de Cordero, que se han convertido en uno de los más grandes patri
monios en fotografía (más de cien mil) de aquellos primeros años del siglo XX. El año 2013, el Gobierno Municipal de La Paz adquirió 17.000 piezas de ese importante Archivo.
A decir del periodista Ricardo Bajo, “Cordero trascendió su época /…/ Su obra, con el paso del tiem po, nos habla de igualdad, de so
lidaridad, de libertad, valores que llegan a nuestras retinas pues los retratados de las clases privilegia das se sitúan en la misma altura que las cholas, las indígenas, los
cuentes, los militares… Todos
buscando lo mismo en su tiempo: reconocimiento social de una ma nera”.
DAVID ARUQUIPA
OCTUBRE
ROSMERY MAMANI
Artista dibujante y retratista. Rosmery Mamani Ventura nació el 27 de octubre de 1985 en la localidad de Cajiata, provincia Omasuyos del Departamento de La Paz. Hacia el año 2002 empezó a trabajar como retratista; el 2005 se formó en la Escuela Municipal de Artes dependiente de la Alcal día de El Alto, donde tuvo como maestro a Ricardo Pérez Alcalá. El año 2008 ganó un Primer Premio dado por la Fundación ‘Fernando
Montes Pañaranda’ en La Paz, al que le siguió un Primer Premio en dibujo del Salón ‘Pedro Domingo Murillo’. Luego vinieron premios a nivel internacional en España, Es tados Unidos, Francia e Inglaterra. Esta trayectoria la consagra como una de las más valiosas retratistas bolivianas de este tiempo, logran do con su técnica ingresar al hipe rrealismo que genera admiración en la gente que logra apreciar su notable obra.
29 DE OCTUBRE
ADRIÁN BARRENECHEA
Músico compositor e intérprete. Adrián Barrenechea nació en Paris, Francia, el 29 de febrero de 1955, cuando su madre cumpliá funciones diplomáticas a nombre de Bolivia. Estudió en el Conservatorio Nacio nal de La Plata en Argentina. Tam bién siguió la carrera de medicina. Ha sido parte de los grupos ‘Luz de América’ y de ‘El Expreso’. Posterior mente se define solista y su produc
30 DE OCTUBRE ADELA LEA PLAZA
ción se enmarcó en el nuevo canto latinoamericano. Actuó en escena rios de Cuba, Brasil, El Salvador y otros. En los últimos años profesa el cristianismo. Entre sus composicio nes está la canción titulada ‘Anselmo’. Tiene varios discos grabados.
31 DE OCTUBRE
GARY DAHER CANEDO
Poeta, novelista y ensayista. Gary Daher Canedo nació en el Beni, Boli via, el 31 de octubre de 1956. Es autor de tres novelas, doce poemarios y un ensayo. Entre sus versos está ‘Camino de Samarcanda’, en que dice: “Soy el ángel gris que aparece en tus sueños / el mago negro / con el casco en la espalda / como un caracol cuya baba / es la única huella de su camino
a Samarcanda / esto sucede cuando duermes / y yo insisto en jugar juegos de guerra / en la máquina inmoral de aqueste siglo / y luego si despiertas / busco el centro de tu talle...”