Balance político y perspectivas 2023 en América Latina y el Caribe
En lo que se pensaba sería un eclipse político total a causa del Mundial de fútbol en Qatar, varios hechos sacudieron el mapa regional.
• Javier Tolcachier / TelesurEn el año que se va, en términos electorales, lo sobresaliente han sido los triunfos de las fuerzas progresistas en Colombia y Brasil, llevando a la presidencia a Gustavo Petro y por tercera vez a Lula da Silva, luego de la persecución judicial encarnizada de la que fue objeto.
De gran importancia es el fortalecimiento del proceso de paz en Colombia y también el cambio de signo en la relación entre Colombia y Venezuela, gobiernos que han dado pasos concretos con la apertura de sus fronteras y la progresiva normalización en sus relaciones.
También en Cuba se produjo un avance relevante con la aprobación mayoritaria de un nuevo Código de las Familias, que amplía y actualiza derechos de protección de niñas y niños, adultos mayores, personas con discapacidad, condena la violencia intrafamiliar y reconoce la diversidad de realidades que existen entre las familias cubanas, entre otras cuestiones positivas.
En el Caribe anglófono destaca la reelección de la laborista Mía Mottley como primera ministra de Barbados, convertida en república independiente de la corona británica, en un nuevo avance de descolonización.
Tanto en Granada como en San Cristóbal y Nieves triunfaron las oposiciones, tratándose en el caso del granadino Dickon Mitchell, del Congreso Nacional Democrático, de una
En Uruguay, pese al logro de la izquierda que cosechó 800 mil firmas para levantar la consulta popular sobre la Ley de Urgente Consideración, la coalición oficialista neoliberal de Lacalle Pou alcanzó un triunfo ajustado que abre la puerta a un programa conservador de restauración.
renovación generacional en el ambiente político de la isla.
La derecha pudo también cosechar algunas victorias, como la obtenida por Rodrigo Chaves en Costa Rica contra José María Figueres Olsen, candidato del ya vetusto Partido de la Liberación Nacional, expresidente e hijo del caudillo fundador de la Segunda República.
Una de las derrotas más dolorosas de este año ocurrió en el plebiscito constitucional de salida en Chile, que debía ratificar el nuevo texto constitucional para dejar atrás la herencia pinochetista y fue rechazado por una mayoría abultada.
En Uruguay, pese al logro de la izquierda que cosechó 800 mil firmas para levantar la consulta popular sobre la Ley de Urgente Consideración, la coalición oficialista neoliberal de Lacalle Pou alcanzó un triunfo ajustado que abre la puerta a un programa conservador de restauración.
En otros niveles de gobierno, se produjeron en México elecciones en algunos Estados que arrojaron como resultado el fortalecimiento de Morena y la figura de Andrés Manuel López Obrador, mientras que en términos municipales, el Frente Sandinista ganó todas las alcaldías en Nicaragua sin mayor oposición y la ultraderecha se hizo con la alcaldía central de Lima.
En lo que se pensaba sería un eclipse político total a causa del mundial de fútbol en Qatar, varios hechos políticos sacudieron el mapa regional.
En Perú, luego de repetidos e infructuo -
sos intentos, la oligarquía centralista violentó la voluntad popular derrocando al maestro rural y sindicalista Pedro Castillo a menos de año y medio de su mandato.
En Argentina, mientras la euforia popular se desataba ante la obtención de su tercera copa mundial de fútbol, el campo popular sufrió un fuerte revés. Maniatado el país por una deuda odiosa contraída por el gobierno de Macri y con claros visos preelectorales, la mafia judicialmediática, en su carácter de gestora de los grupos de poder concentrado y de la estrategia de lawfare estadounidense, logró —al menos de momento— sacar de la cancha a la principal referente progresista, la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, proscribiendo su posible candidatura mediante una sentencia viciada.
Mientras tanto, en la convulsionada e intervenida Haití, los movimientos populares lograron un acuerdo con el gobierno irregular de Ariel Henry, que estipula una salida institucional ante las dificultades que atraviesa su población y la amenaza de una nueva invasión de fuerzas multinacionales.
Asimismo, en Chile se abre un nuevo capítulo para avanzar hacia un nuevo texto constitucional. Constitución que emergerá (en el mejor de los casos) de una modalidad “en la medida de lo posible” y destrabará algunas cuestiones, pero dada la naturaleza cupular de este renovado intento, de ningún modo logrará cumplir con las necesidades de cambio que expresó el “Despertar” chileno de 2019.
Ya en el estertor del año, se efectúa la detención de uno de los principales agentes del golpismo en Bolivia, Luis Fernando Camacho, quien en conjunto con las logias cruceñas dominantes escenificaron este año una nueva intentona para conmocionar al país, del mismo carácter racista y secesionista puesto de ma -
nifiesto en el transcurso del proceso constitucional que llevó a la fundación del Estado Plurinacional o con el desconocimiento de los resultados electorales en 2019.
PERSPECTIVAS PARA 2023
Si se mantiene el contexto de un sistema capitalista hiperconcentrado y financiarizado, son pocas —o ninguna—, en este esquema, las válvulas de escape para los pueblos latinoamericanos.
La rasante tecnologización digital de la economía y las relaciones sociales promovidas por los mismos actores (corporaciones y fondos de inversión) sin control ni incidencia social, se revela como falsa promesa de “innovaciones”, cumpliendo la función de fetiche distractivo, de reconversión de las fuerzas productivas sin progreso humano real y por ende, de postergación.
En términos geopolíticos, la cada vez más dura puja de Estados Unidos por detener el avance de un mundo más multipolar genera un marco de tensión permanente contra las aspiraciones de soberanía y autodeterminación de los pueblos de la región, los que tendrán que fortalecer alianzas intrarregionales de signo emancipador (como por ejemplo la Celac) y extrarregionales (como el BRICS+) para no ser arrastrados por las intenciones neocolonizadoras.
En este marco, es previsible que las derechas continúen usando todas las estratagemas a su alcance para evitar minimizar los alcances, aislar e incluso liquidar nuevas experiencias progresistas o de izquierda en América Latina y el Caribe.
De este modo, no habrá que extrañarse ante una combinación de estrategias de demonización mediática, proscripción judicial, bloqueos parlamentarios, medidas coercitivas comerciales y financieras unilaterales, nuevos intentos de golpe o incluso magnicidios hacia gobiernos proclives a producir cambios a favor de sus po -
blaciones. Es decir, el repertorio completo de artimañas del poder establecido para frenar las demandas populares.
Por otra parte, es evidente que persiste una extendida y justa insatisfacción popular, lo que no deja mucho margen para procesos de mediano plazo. Los pueblos exigen de sus representantes electos coherencia y rapidez en la solución de las graves problemáticas que atraviesan, coherencia y velocidad que encuentra barreras difíciles de superar en la cerrada oposición del poder económico y mediático —principales ejecutores de la crueldad capitalista.
De este modo habrá también nuevas protestas masivas, paros, rebeliones populares y también represión ante las pretensiones de gobiernos conservadores de mantener y profundizar el decrépito y asfixiante sistema establecido.
En general, el mapa político se ha vuelto algo más favorable a las transformaciones, haciendo eje en tres bloques. Por una parte, el “hexágono moderado” de inclinación socialdemócrata, que conforman México, Brasil, Argentina, Colombia, Honduras y Chile, gobiernos fruto de la unidad en la diversidad. Por otro lado, el “cuadrado” formado por Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, cuyo carácter antiimperialista es mucho más definido. Finalmente, el archipiélago de naciones anglófonas del Caribe, cuyo signo, por necesidad del presente y pasado compartido, es en general de actuación colectiva en pos de una mayor autodeterminación.
Frente a ello, persisten enclaves reaccionarios como Paraguay, Guatemala, Ecuador, Uruguay, El Salvador, Costa Rica o Panamá, que atestiguan con el incremento de la violencia en su interior, la imperiosa necesidad de cambio de dirección en el timón político.
En síntesis, el panorama de 2023 presenta retos similares al del año que culmina.
Lula retorna por tercera
El exsindicalista, con la energía de 30 años, como se autodefine, enfrentó por sexta ocasión otro escrutinio (ahora en segunda vuelta). Lo hizo en 1989, 1994 y 1998, y solo venció en 2002, 2006 y 2022.
Lula ganó esta segunda ronda de sufragio con 50,90 por ciento de los votos válidos, al derrotar al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, quien codiciaba reelegirse por el Partido Liberal y recibió 49,10 por ciento.
Ambos disputaron el balotaje por no lograr en el primer pleito del 2 de octubre la mayoría absoluta de papeletas, es decir, más de la mitad de válidas (excluidas blancas y nulas), como establece la legislación para ser electo.
El resultado en urnas se considera la votación presidencial más cerrada de la historia reciente del gigante suramericano, que afronta una polarización sin precedentes.
Bolsonaro es el primer jefe de Estado en funciones que no pudo reelegirse y tampoco lideró las encuestas en el año anterior a las votaciones, algo que no sucedió en los intentos —exitosos— de Fernando Henrique Cardoso en 1998, Lula (2006) y Dilma Rousseff (2014).
Durante un baño de masas en la emblemática Avenida Paulista (Sao Paulo) tras conocer el triunfo en la consulta, el gobernante electo, de 77 años, admitió que enfrentó “la guerra más difícil”, en alusión a los ataques contra su persona y fake news (noticias falsas) en la campaña electoral.
Remarcó que gobernará para todos. “Fui elegido para gobernar a 215 millones de brasileños (…) sin mirar si la persona es de derecha o de izquierda”. Insistió que esta es “la victoria más consagratoria porque derrotamos el autoritarismo y el fascismo en este país. La democracia está de vuelta”, recalcó.
Bajo presión por los nuevos desafíos, el errabundo a los ocho años y lustrabotas a los nueve, cuenta principalmente con el apoyo de los más pobres, los jóvenes, las mujeres y las minorías.
Sin embargo, para las elecciones Lula construyó una alianza con sectores más inclinados a tendencias de centro que lo respaldaron con la finalidad común de derrotar a Bolsonaro. Pero, pese al fracaso, el exmilitar tuvo en urnas casi la mitad del apoyo del electorado y será en los próximos cuatro años una incómoda oposición al dirigente progresista.
DIFÍCIL REGRESO A LA PRESIDENCIA
El manipulado accionar de la desactivada operación judicial Lava Jato, encabezada por el otrora coordinador Deltan Dallagnol y el exjuez Sérgio Moro, resultó suficiente para apartar a Lula de las deliberaciones de 2018 y pavimentar el camino para el triunfo de Bolsonaro.
Injustamente, según se comprobó en tribunales, el fundador del PT permaneció 580 días en prisión política (entre abril de 2018 y noviembre de 2019).
Más tarde tuvo anuladas, el 15 de abril de 2021, sus condenas que le posibilitaron recuperar los derechos políticos y colocarse en la carrera por el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo.
Como era de esperar, el expresidente (2003-2011) sufrió además una avalancha de imputaciones en juzgados, pero con el tiempo mostró la verdad libre de culpas e inigualable pureza moral.
El exdirigente obrero recobró su elegibilidad y registró además 26 impresionantes victorias judiciales en el Supremo Tribunal Federal (STF).
Comentaristas políticos consideran que la pugna Lula-Bolsonaro resultó la batalla inconclusa de las elecciones de hace cuatro años, tras la condena sin pruebas emitida por Moro.
Otros aseguran que, ahora en 2022, para hacer posible la victoria y también asegurar estabilidad política, el líder petista colocó en su fórmula electiva como vicepresidente al exgobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin, del Partido Socialista Brasileño.
Lula ganó la primera vuelta de plebiscito con un 48,43 por ciento de los votos, frente a Bolsonaro que alcanzó un 43,20.
“Siempre pensé que íbamos a ganar. Y vamos. Esto es solo una extensión”, declaró tras conocer su triunfo en ese pleito.
Agradeció la confianza de los más de 58 millones de electores brasileños y admitió que quería “ganar en el primer turno, aunque no siempre
tercera vez al poder
candidato del Partido de los Trabajadores (PT), resultó elegido el Brasil, 12 años después de dejar el cargo.
consultora Quaest.
La encuesta aseguró asimismo que un 48 por ciento creía que Bolsonaro debía tener un segundo mandato.
DEFENDER LA DEMOCRACIA
Durante ese periodo, Lula denunció que la democracia en Brasil transita por un mal momento debido al exparacaidista, un negacionista de la política.
“Nos enfrentamos a un ciudadano (Bolsonaro) que quiere aumentar el número de ministros de la Corte Suprema para tener el control sobre ella. Nunca he designado ministros para ayudarme, sino para que cumplan el papel de la Suprema”, aclaró Lula.
Ante el pésimo momento de la democracia, defendió el diálogo como forma de mejorar Brasil y aseguró que sacará al país del atraso y del mapa del hambre una vez más.
Luego de la votación, la Justicia Electoral formalizó el 12 de diciembre el triunfo de Lula en las urnas. Junto a Alckmin, el jefe de Estado electo se graduó (certificar su victoria en el plebiscito) en el Tribunal Superior Electoral (TSE), en Brasilia.
es posible. Pero la creencia de que nada sucede por casualidad me motiva. Todas las encuestas nos colocaban en primer lugar y siempre pensé que íbamos a ganar. Y vamos. Eso es solo una prórroga”, reiteró.
A lo largo de los meses, Lula se mantuvo como favorito en todas las encuestas de opinión para ganar en primer turno ante Bolsonaro, quien sorprendió a sondeos y analistas que alertaron sobre el fortalecimiento del bolsonarismo y el movimiento conservador imperante desde 2018.
Tras los resultados de la primera ronda, la tercera clasificada en ese turno, la candidata del Movimiento Democrático Brasileño Simone Tebet confirmó su apoyo a Lula.
El cuarto lugar entre los pretendientes, Ciro Gomes, quien no respaldó abiertamente al exsindicalista, siguió la decisión de su partido, el Democrático Trabalhista, que se posicionó a favor del principal adversario, el excapitán del Ejército.
Válido recordar que, entre la primera y segunda vuelta, los votantes también vieron los debates presidenciales en televisión, marcados por la desinformación y los ataques.
“Parece que mi oponente está descompensado. Porque es una samba de una sola nota. Estoy diciendo que el presidente Bolsonaro es el farsante que mintió 6.498 veces durante su mandato y solo en los programas de televisión obtuvimos 60 derechos de respuesta a sus mentiras. Eso es todo”, resaltó Lula como reacción.
En medio de la campaña electoral para el segundo enfrentamiento en urnas, el 51 por ciento de los brasileños consideró que el expresidente merecía retornar al poder, según una investigación del banco Genial junto a la
Ese documento habilitó a ambos a tomar posesión en los cargos de presidente y vicepresidente ante el Congreso Nacional.
Durante la ceremonia de entrega del diploma del TSE y sin mencionar el nombre del derrotado Bolsonaro, el hijo de la clase obrera denunció que “pocas veces en la historia de ese país la democracia estuvo tan amenazada, la voluntad popular fue tan puesta a prueba y tuvo que vencer tantos obstáculos para finalmente ser oída”.
Elogió la sabiduría de su pueblo “que eligió el amor en vez del odio, la verdad en vez de la mentira y la democracia en vez del arbitrio”. Destacó el coraje del STF y TSE “que enfrentaron toda suerte de ofensas, amenazas y agresiones para hacer valer la soberanía del voto popular”.
Señaló conductas irregulares practicadas por Bolsonaro, a quien acusó de usar la máquina pública para comprar votos. “Los enemigos de la democracia arrojaron dudas sobre las urnas, cuya fiabilidad es reconocida desde hace mucho tiempo por todo el mundo”, apuntó.
Tales adversarios “amenazaron a las instituciones, crearon obstáculos de última hora para que electores fueran impedidos de llegar a sus lugares de votación, intentaron comprar el voto de los electores con falsas promesas de dinero abundante desviado del presupuesto público”, enumeró.
Ellos, agregó, “sembraron la mentira y el odio, y el país enfrentó una violencia política que solo se vio en las páginas más tristes de nuestra historia. Y, sin embargo, la democracia ganó”.
La ceremonia de entrega de la banda presidencial está programada para el 1 de enero en el Palacio de Planalto, a la cual Bolsonaro dejó entrever que no asistirá.
¿Cuánto por el planeta? La danza de los millones…
Los que saben aseguran que estamos destruyendo la naturaleza, que el cambio climático empeora día a día, que de aquí a fines de siglo la temperatura ambiente, la falta de agua y otras catástrofes provocarán la migración forzada de millones y millones de seres humanos hacia territorios aún vivibles.
La tercera potencia del mundo en exportaciones agrícolas —los Países Bajos— renuncia a su modelo productivista y confronta una crisis de tales proporciones que desestabiliza los mercados planetarios de productos alimentarios. Y esto no hace sino comenzar.
La ONU hizo lo que suele hacer la ONU: convocar a una reunión anual. A esta la llamaron COP —Conference of the Parties— y este año tuvo lugar la vigésimo séptima versión en Sharm-El-Sheik, un conocido balneario egipcio.
Representantes de cientos de países, miles de “expertos”, lobistas, ecologistas, periodistas y otros participantes han logrado llegar a acuerdos sin importancia que por lo demás nadie respeta. En la materia, la COP celebrada en París en 2015 es una célebre referencia: aquí se acordó la necesidad de financiar las pérdidas y daños ocasionados por el cambio climático, considerando solo el coste de las medidas destinadas a reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
ACUERDOS QUE NO SE CUMPLEN…
Desde hace 30 años, los países más vulnerables (algunos, insulares, corren el riesgo de desaparecer) reclaman la creación de un fondo financiado por los grandes emisores de gases con efecto invernadero. En Sharm-El-Sheik se logró ese acuerdo, pero… el monto no fue definido ni quién paga ni cuándo. Para eso sobra tiempo,
mientras los científicos aseguran que los objetivos de limitación de temperatura son a la vez insuficientes e inalcanzables, a pesar de que se trata de pijoteros 1,5º C de aquí a fines de siglo.
Para ser justo, debo decir que la Glasgow-2021 obtuvo el compromiso de los países más ricos de aportar $us 100 mil millones anuales hasta el 2030 para ayudar a los países más pobres. Confieso que a primera vista la suma me pareció significativa: pasa que reflexiono como un pringao cualquiera.
….Y LOS QUE SÍ SE CUMPLEN
Por ahí Alemania, con el pretexto de la guerra en Ucrania, anunció su voluntad de modernizar sus fuerzas armadas, noble objetivo al que consagrará nada menos que 200 mil millones de euros ($us 212 mil millones).
Por su parte, EEUU acordó “ayudar” al ejército de Ucrania con $us 45 mil millones, es decir, el equivalente del presupuesto militar anual de Francia.
La caridad, no obstante, comienza por casa: EEUU, ni corto ni perezoso, decidió llevar su presupuesto militar anual a algo más de $us 800 mil millones en 2023.
La lista de países que iniciaron una urgente carrera armamentística es larga como un día sin pan e incluye desde luego, y por razones obvias, a China y a Rusia, pero no solo: Qatar, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Singapur, Corea del Sur, Australia, Turquía, Ucrania, Reino Unido, Italia, Portugal, etc., etc., hacen las delicias de la industria armamentística y compran armas donde las vendan, partiendo por España, séptimo exportador de armas en el mundo.
EL MERCADO BOYANTE
Si hay un mercado que crece a ojos vista es el de la industria de la muerte: 5,5 por ciento anual en los
últimos años.
Francia, tercer exportador de armamentos, ha visto crecer sus ventas en un 72 por ciento con relación al periodo 2010-2014, aun cuando representa apenas un 7,9 por ciento de las ventas totales. Arabia Saudí es el primer país importador de armamento del mundo, lugar que le arrebató a la India. Para este tema hay plata, mucha plata. El primer exportador es EEUU, con un 36 por ciento del total, y el segundo Rusia con un 21 por ciento. Luego vienen Alemania y China.
Con relación a los montos hay un cierto pudor que impide conocer el volumen global con precisión, pero sabemos que las ventas de los 100 primeros fabricantes de armas rondaban los $us 400 mil millones anuales en 2017 (Fuente: SIPRI – Instituto Internacional de Investigación sobre la Paz de Estocolmo).
SALVAR AL PLANETA VERSUS LIQUIDARLO…
Entonces me dije que poner $us 100 mil millones anuales para salvar el planeta, mientras nos gastamos cuatro ve ces más en chirimbolos para exterminarnos los unos a los otros… es peccata minuta: la plata del pan y los crois
sants (au beurre les croissants), o sea, la nada misma.
Pero tú ya sabes, vengo de barrio pobre, no es por quejarme, pasa que la dimensión del billete no entra en mi calabaza, la del billete largo quiero decir. Dos o tres mil millones de dólares más o menos… a Elon Musk le tocan una sin mover la otra.
Aunque lo de Tesla me tiró de espaldas. Pasa que este genio, Elon Musk digo, cuya productividad está por encima de la de Copérnico, Galileo, Newton y Einstein juntos, se da el lujo de farrearse no solo Twitter —lo que me importa un huevo—, sino también Tesla, el presente y el futuro del automóvil eléctrico (lo que me importa el otro).
Me explico: en razón del quilombo que Elon creó en Twitter, las Bolsas del mundo castigaron al constructor automóvil y las pérdidas bursátiles de su acción superaron, en un abrir y cerrar de ojos, —no parpadees—, la friolera de $us 700 mil millones. La prensa financiera europea lo pone así:
“El fabricante de coches eléctricos perdió cerca del 65% de su valor en Bolsa este año, o sea $us 700 mil millones. Una caída ligada a las gracias de su patrón Elon Musk, en particular des-
pués de su compra de Twitter, pero también a algunas dudas sobre su modelo de empresa”(sic).
DOS O TRES ALCANCES SOBRE ESTA PRIMICIA
A) el valor bursátil de Tesla era pues del orden de los $us 1,080 billones… billones…
B) los pobres accionistas de Tesla, incluyendo a Elon Musk, aun poseen unos $us 380 mil millones en acciones de la compañía…
C) los mendas que acordaron poner pinches $us 100 mil millones (que no pusieron…) para salvar el planeta son unos padrinos cachos, unos avaros, unos agarrados, unos cicateros, unos cutres, unos egoís-
Francia, tercer exportador de armamentos, ha visto crecer sus ventas en un 72 por ciento con relación al periodo 2010-2014, aun cuando representa apenas un 7,9 por ciento de las ventas totales. Arabia Saudí es el primer país importador de armamento del mundo, lugar que le arrebató a la India. Para este tema hay plata, mucha plata.
tas y unos hijos de la chingada como dice Joaquín.
(Dicho sea de paso, Elon Musk no es el único genio: las acciones de Disney, Spotify y Meta han perdido hasta un 70 por ciento de su valor bursátil…).
De la banca y las oficinas de cambio de divisas mejor ni hablar: el informe del Banco de Pagos Internacionales (BRI) sobre la encuesta trienal de los Bancos Centrales estima el volumen cotidiano de cambio de divisas de 2019 en unos $us 6,59 mil millones.
¡Cotidiano! O sea unos $us 200 mil millones al mes… ¡$us 2.400 billones anuales!
Los volúmenes intercambiados progresaron cerca de un 30 por ciento desde la encuesta precedente (2016) y de más de un 65 por ciento en la década de 2010.
Mientras todo esto ocurre, EEUU anunció que consagrarán casi $us 400 mil millones a subvencionar las empresas que quieran instalarse en el Imperio. Primera afectada: la industria europea que deja el viejo continente para instalarse allí donde las dan y las toman. Los “líderes” europeos hacen de tripas corazón.
Todo lo que precede me hace reflexionar en los consejos prodigados por nuestro gobierno presidido por Emmanuel Macron, que sugirió — no te rías— apagar el Wi-Fi cada vez que nos vamos a dormir, con el fin de ahorrar energía por un lado y de contaminar menos por el otro.
Después de haber difundido un par de notas sobre los precios y la inflación… si creo en los análisis que le propongo a nuestros lectores (es el caso), debo concluir en que la Tierra, nuestra nave espacial de la Humanidad, o sea nuestro planeta, incluyendo todos los continentes y los océanos que les rodean… vale callampa u hongo. ¿Cuánto por el planeta? Tres chavos.
La danza de los millones es otra cosa: es una fiesta de cumbiamba organizada por los mercados.
Aunque la celebración de la Navidad surgió con un trasfondo
La Navidad es una época de reunión y fiesta familiar en todo el mundo, que rememora el nacimiento de Jesús y aunque cada grupo familiar lo celebra a su modo existen tradiciones inherentes a determinada región o país.
Las festividades navideñas de 2022 se caracterizaron por el retorno a la cena habitual del 24 de diciembre, lacerada en muchos casos por dos años de pandemia, de modo que los preparativos de la comida familiar iniciaron desde tempranas horas.
En algunas partes del mundo, instituciones religiosas u Organizaciones No Gubernamentales (ONG) dispusieron de mesas en plazas públicas de las ciudades para ofrecer una cena navideña a las personas más necesitadas.
El montaje del tradicional pesebre en las iglesias católicas también caracterizó la Navidad de 2022. Destacó el pesebre gigante de la Catedral Metropolitana en Quito, Ecuador, con 270 metros cuadrados y 1.600 piezas, de las cuales 600 tienen movimiento.
En honor a la fecha, desde hace 125 años los artesanos de Oaxaca, en México, celebran la Noche de los Rábanos, donde crean figuras a partir de esas verduras de color rojo intenso y blanco, y se exhiben en el Zócalo de esa ciudad.