SUPLEMENTO CRONICAS NRO 28

Page 1

DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE DE 2021

AÑO 1 - N°28

A COMIENZOS DEL SIGLO XX

Págs. 6-7 La imagen de un niño minero en las RRSS revela una realidad impactante

Escritores destacan a Gabriel Ramos como un experto en microliteratura

La NASA llevará un taladro de minería a la Luna para encontrar recursos

Págs. 4-5

Pág. 3

Págs. 9

FOTO: VIAJE AL CORAZÓN DE BOLIVIA / SNE EN BOLIVIA

El mundo patriarcal de la minería invisibilizó a las mujeres


2

DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE DE 2021

SELECCIONA LOS FILMES MÁS DESTACADOS

‘Filmografía comentada en América Latina’ Javier Cossalter, autor de libro, presenta una compilación de comentarios críticos sobre las películas procedentes de Argentina, Bolivia, Chile, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Claudio Sánchez

CS. ¿EN QUÉ CONSISTE EL LIBRO?

El viernes 12 de noviembre durante el ‘IV Simposio Latinoamericano de Estudios Comparados. Giros históricos de los cines regionales en Argentina y América Latina: definiciones, delimitaciones y disputas históricas en torno a un problema de difícil solución’, se presentará el libro ‘Filmografía Comentada en América Latina’, publicado por la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Conversamos con Javier Cossalter, coordinador de la publicación y Secretario general de la Red de Investigadores sobre Cine Latinoamericano (RICiLa).

CLAUDIO SÁNCHEZ (CS).-

¿QUÉ ES RICiLa?

JAVIER COSSALTER (JC). RICiLa es la Red de Investigadores sobre Cine Latinoamericano. Fundada a fines del año 2011, la Red se propuso la conformación de un núcleo de investigadores que se desenvuelvan periódicamente, en cualquier lugar de residencia, en el terreno de los estudios sobre el cine de la región. Actualmente participan de la misma más de doscientos investigadores pertenecientes a veintiocho países. RICiLa promueve el intercambio dinámico entre sus miembros e incentiva la concreción de perspectivas o métodos de análisis comparados de las cinematografías de América Latina.

CS. ¿CÓMO SURGE LA IDEA DE HACER EL LIBRO?

JC.-La idea del libro Filmografías comentadas en América Latina surgió en el V Colóquio de Cinema e Arte da América Latina: Estado Crítico – América Latina Resistente, celebrado en la Universidad de Anhembi Morumbi de San Pablo en septiembre de 2017. En este evento algunos de los asociados a la Red señalaron la necesidad de disponer de una suerte de listados que contengan información relevante en torno a los principales films de cada país, ya sea como material pedagógico para ofrecer en los cursos universitarios o en tanto material documental singular para conocer, de manera organizada y revisada, las obras audiovisuales centrales en la historia de las diversas cinematografías de la región.

JC.- Este primer volumen del libro Filmografías comentadas… consiste en una compilación de comentarios críticos sobre una selección de, por un lado, los films más destacados en la historia de los cines latinoamericanos contemplados en este primer tomo (procedentes de Argentina, Bolivia, Chile, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay, Venezuela), y por el otro, las películas más distinguidas de dichas cinematografías que presenten algún tipo de vínculo transnacional, ya sea con países de América Latina o por fuera del territorio. Cada comentario se acompaña de una ficha técnica de la película reseñada, una breve sinopsis y dos referencias bibliográficas para que el lector pueda profundizar en el estudio de dicho film.

CS. ¿CUÁLES HAN SIDO LOS CRITERIOS DE SELECCIÓN DE LAS PELÍCULAS POR CADA PAÍS?

JC. Estos fueron amplios y heterogéneos, tanto en su tipología fílmica como en su pertinencia dentro de la historia del cine: cortos, medios y largometrajes; ficción, documental, animación y cine experimental; películas de impacto en el campo cinematográfico; piezas que inauguran una época; representantes de una corriente o tendencia fílmica; obras de éxito comercial local y/o internacional. La idea fue poder cubrir todo el arco temporal de la historia del cine de cada país.

CS. ¿CÓMO SE COORDINÓ CON CADA UNO DE LOS INVESTIGADORES?

Javier Cossalter

colaboraron estudiantes avanzados e investigadores formados. Finalmente, en calidad de coordinador general del proyecto hice una revisión profunda del trabajo de cada país, tratando de ajustar el desarrollo a las pautas establecidas, pero manteniendo las marcas de escritura originales.

CS. ¿QUÉ SE ESPERA CON LA PUBLICACIÓN?

JC. Estamos convencidos de que, en un contexto de interactividad y saturación de la información, una propuesta convencional como esta puede convivir sin problemas en el panorama actual. La clave está en el enfoque, la selección, la pluralidad de voces y la curaduría de este proyecto. Esperamos que la publicación del libro sirva de material de estudio, tanto para aquellos que estén realizando sus primeros pasos en el ámbito académico así como también para todos los que quieran adentrarse en la exploración de las cinematografías de la región.

CS. EN SU CRITERIO. ¿CUÁLES SON LOS HORIZONTES DE LA INVESTIGACIÓN CINEMATOGRÁFICA EN AMÉRICA LATINA?

JC. Desde hace ya varias décadas se impone una visión comparada del cine latinoamericano que invita a involucrarse en el campo de lo transnacional. Esta es una de las principales líneas de trabajo que fomenta la Red y que puede apreciarse en esta publicación.

CS. ¿CUÁL ES EL PRÓXIMO PROYECTO DE RICiLa?

JC. En un primer momento me contacté con los principales referentes de cada país dentro de la Red para iniciar el proyecto. Luego se armaron equipos de trabajo para realizar la selección de los films en ambos listados. El siguiente paso fue la escritura de los comentarios, tarea que estuvo a cargo del propio equipo de selección, así como en algunos casos

JC. Actualmente la Red está trabajando en el segundo volumen de las Filmografías comentadas, así como organiza cada año un Ciclo de encuentros entre investigadores y realizadores audiovisuales para difundir las novedades en torno al campo de la teoría y también de la praxis.

DIRECTOR Marco Antonio Santivañez Soria

EDITOR DE CRÓNICAS Oscar Alarcón Ticona

CORRECCIÓN José Maria Paredes Ruiz

Redes Sociales

EDITOR GENERAL Oscar Alarcón Ticona

COLABORARON: Luis Oporto Ordóñez Homero Carvalho Oliva Claudio Sánchez Víctor Montoya Melina Valencia Achá Estéfani Huiza Fernández

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Gabriel Omar Mamani Condo

www.ahoraelpueblo.bo La Paz-Bolivia Calle Potosí, esquina Ayacucho N° 1220 Zona Central, La Paz Teléfono: 2902587

JEFE DE REDACCIÓN Clayton Benavides Arteaga

FOTOGRAFÍA Gonzalo Jallasi Huanca


3

DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE DE 2021

CONTIENE RETAZOS DE VIDA

‘La fuerza de la costumbre’ “El minicuento está llamado a liberar a las palabras de toda atadura. Y a devolverle su poder mágico, ese poder de escandalizarnos” y eso es lo que hace el escritor mejicano Gabriel Ramos en su libro. Homero Carvalho Oliva La microficción es el fantasma de la narrativa y los lectores somos el lugar de sus apariciones; está y no está, aparece y desaparece en sorprendentes epifanías que asombran, conmueven o exterminan al lector. Por eso mismo es la Quimera, un fantástico cruce entre la narrativa y la poesía.

E

n el minicuento no interesa tanto lo que se escribe como lo que no se escribe, importa mucho más lo que se deja de decir, lo que se sugiere, porque allí está el verdadero universo narrativo. El minicuento contemporáneo echa mano de todo lo que puede. Aprovecha las leyendas, los mitos, los clásicos de la literatura, del teatro, del cine, la religión, todo le sirve para comprometer al lector en una lectura intertextual, en la que están presentes la parodia, el aforismo, la fábula, la parábola, el epitafio y, por supuesto, el poema. Incluso el título es parte substancial del texto, llegando a redondear la historia contada.

EXPERTO EN MICROLITERATURA

Laurián Puerta, un escritor colombiano, que en la revista “Zona” de Barranquilla, Colombia, publicó un curioso “Manifiesto”, señala: “Narrado en lenguaje poético siempre tiene un final de puñalada. Es como pisarle la cola a un alacrán para conocer su exacta dimensión (…) El minicuento está llamado a liberar a las palabras de toda atadura. Y a devolverle su poder mágico, ese poder de escandalizarnos” y eso es lo que hace Gabriel Ramos Cepeda (Ciudad de México - México, 1952) en su libro La fuerza de la

Gabriel Ramos

costumbre, publicado por Ediciones Ser, 2021. Para muestra un botón: “El gran truco: El Mago llevaba años perfeccionando su acto y esa noche lo estrenó: movió su varita y llenó la carpa de personas”. Ramos, psicólogo egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, escritor y promotor cultural; es un experto en microliteratura. Ha publicado microficciones, cuento breve, crónica, reseña literaria y entrevistas en diversas páginas de Internet y revistas en formato físico. Sus textos han aparecido en diez antologías internacionales publicadas en Chile, Nicaragua, Perú, Colombia y México. Es autor de Vivir es arriesgarse (La tinta del silencio, 2017) traducido a los idiomas serbio y árabe, Sueños incumplidos (Libros del Fresno, 2020), Geografía del amor (Sello Editorial Minificción, 2020) y La fuerza de la costumbre (Ediciones Ser, 2021).

APRECIACIÓN DE ESCRITORES

Nuestro querido amigo Antonio Cruz (+), escribió acerca de este libro: “A mitad de camino entre los aforismos, los microrrelatos y los caligramas -entre otras formas de escritura breve-, estas brevedades de Gabriel Ramos constituyen un conjunto de textos que son la expresión más cabal de la rapidez, la fugacidad y la fragmentariedad de este tercer milenio. Contenida en múltiples y minúsculos estuches hay auténtica literatura que seducirá de inmediato a quienes lean”. Ángel AB, ensayista mexicano, a su vez afirma: “Son del tamaño de un netsuke. Equilibrados como un bonsái. Rápidos como el colibrí. No son avispas, pero en algunos el agujón sonroja. El libro completo es un panal de abejas que labran con esmerado tino lo inesperado y el misterio”. Piero de Vicari, escritor argentino: “Dotado de las improntas que reconocen toda microficción, el escritor mexicano Gabriel Ramos nos entrega este nuevo volumen, haciendo de la brevedad un contundente muestrario de historias. (…) “La fuerza de la costumbre” contiene retazos de vida que, por esas peripecias del destino (¿quién no las ha sufrido?), no llegan a enhebrarse en su totalidad y encuentran en el eco vivencial, esa imagen del tiempo desgajado. Aventurarse a sus

páginas es recorrer un camino arduo, pero a la vez testimonial y necesario”. Y Víctor Bahena, escritor, dijo en la presentación de este libro: “La fuerza de la costumbre, editado por Ediciones Ser, consta de 100 páginas en las que se despliegan 4 apartados, “La aventura”, “Las interacciones”, “La búsqueda” y “Breve(r)dades”, que a su vez reúnen 77 minificciones de diferente corte, rasgo que lo hace un libro heterogéneo, ameno y envolvente en cada una de sus páginas, donde el dominio de la expectativa y la intriga hacen participar activamente al lector para desentrañar los numerosos sentidos de las minificciones, pues Gabriel, a su vez, hace acopio y afortunado tratamiento de la ambigüedad, la connotación, la alegoría, la metáfora y la sugerencia, procedimientos que con su uso correcto sustentan aquel decir que “una minificción dice más por lo que no dice”.

ALGUNOS MICROCUENTOS

Diana: La fascinante mujer le rompió el corazón al tipo que se encontraba parado a diez metros de distancia. Tensó bien el arco, pero no acertó en su objetivo, la manzana le quedó lejos. Día especial: Él siempre fue muy especial con sus cosas, sobre todo con su ropa. Nunca permitió que nadie, siquiera, le sugiriera qué corbata debería usar. Pero ese día toda su vestimenta y hasta los zapatos los eligió su mujer. Afuera de la habitación, los de la funeraria esperaban para continuar su trabajo su trabajo.


4

DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE DE 2021

LA IMAGEN CIRCULA EN LAS REDES SOCIALES

Niño minero Una realidad impactante por la fuerza de su mensaje iconográfico y el valor testimonial contextualizado en la historia de un país esencialmente minero. Los “cooperativistas”, como es el caso de este niño y su padre, trabajan como pueden en los “rajos” abandonados, a cientos de metros bajo tierra. Víctor Montoya Esta fotografía, como todas las que circulan por las redes sociales, llegó a mi celular junto a un breve mensaje que abordaba el tema de la minería, pero que no decía una sola palabra sobre quiénes son las personas retratadas con la cámara de un celular inteligente que en la actualidad sirve para perpetuar en un instante a cualquier hora y en cualquier lugar, una realidad impactante por la fuerza de su mensaje iconográfico y el valor testimonial contextualizado en la historia de un país esencialmente minero.

L

a imagen da la impresión de que estos dos hijos del altiplano, uno mayor y el otro menor, se ganan el pan del día no solo con el sudor de la frente, sino también con el sudor de todo el cuerpo que, desde que inician una jornada de más de ocho horas, está sometido a un sistema de trabajo brutal, sin ninguna seguridad industrial y en condiciones parecidas a las de la época de la colonia, cuando los indios “mitayos” eran obligados a trabajar en los yacimientos de plata del Cerro Rico de Potosí, en beneficio de la Corona de España, que estableció un régimen de explotación de tipo esclavista, violentando la dignidad de las personas y los derechos humanos. La bocamina, mostrándose como un bostezo detrás de sus espaldas, tiene la bóveda apuntalada con “callapos” para evitar que se derrumben las rocas y la mina se convierta en una sepultura cerrada a la luz y el aire. Da lo mismo que la bocamina esté ubicada en el “Sumaj Orq’o” de Potosí, en el cerro Juan del Valle de Llallagua-Uncía, en el “Phosokoni” de Huanuni o en San José de Oruro. Lo importante es que este socavón es uno más de los cientos y miles que se abrieron durante la Era de la plata y el estaño, y que, una vez abandonado tras el desmantelamiento de la industria minera de carácter capitalista y tecnología moderna, fue retomado como fuente de trabajo por los denominados “cooperativistas”; es decir, mineros no asalariados ni asegurados a una empresa industrializada como la que estructuraron en la primera mitad del siglo XX los magnates mineros como Patiño, Hochschild y Aramayo.

SIN TEMOR A LA MUERTE

Los mineros “cooperativistas”, como es el caso de este niño y su padre, trabajan como pueden en los “rajos” abandonados, a cientos de metros bajo tierra, intentando aprovechar el poco estaño que ha quedado después del D.S. 21060, que cerró las

minas y provocó el despido de miles de obreros de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), institucionalizada tras la consolidación de la revolución antioligárquica y la nacionalización de las minas en octubre de 1952. No faltaban los “cooperativistas” que, en su afán por encontrar más vetas, pierden incluso el temor a la muerte y penetran en las galerías más recónditas de la montaña, donde realizan trabajos de excavación arrastrándose como gusanos y arriesgando la vida por la falta de maquinaria apropiada. Tampoco les importa la humedad, las altas temperaturas ni la falta de oxígeno con tal de extraer puñados de mineral. Su jornada, sin derecho a salario ni beneficios sociales, transcurre sorteando los peligros inherentes a una galería llena de “chimeneas” y “buzones”, y, como es de suponer, en condiciones infrahumanas y sin más esperanza que salir con vida a la luz del día. Y todo esto, sin considerar la trágica realidad de una familia minera; a una madre, esposa y varios hijos que se quedan en casa, a la espera de que el padre, hermano o hijo retornen sanos y salvos, pues sin ellos el destino de la familia estaría condenada a hundirse en una pobreza tan negra como negra es la mina, donde los mineros pueden perder la vida en un cerrar de ojos, tras un desmoronamiento de rocas o una descarga de dinamitas.

CON LAS MANOS EN LOS BOLSILLOS

Los dos mineros de la fotografía llevan las ropas raídas por la “copajira”. El padre se muestra con los pantalones jeans y la chompa ceñida por el cinturón de trabajo a la altura de su magra cadera, y el niño con la chompa canguro celeste y el buzo rojo percudidos por el lodo generado por la “ch’aqa”. Las botas de goma del niño, calzadas hasta más arriba de las rodillas, son demasiado grandes para su talla, debido a que este tipo de botas de trabajo, con planta gruesa y punta de fierro, no se fabrican para niños. En el “guardatojo” llevan una lámpara eléctrica algo ladeada, lo que hace suponer que no usan lamparines de carburo ni mecheros de cebo para iluminar la oscuridad de las galerías, donde sus vidas son trituradas como por quimbaletes de peso pesado, en medio del polvo de sílice y los gases tóxicos que provocan enfermedades broncopulmonares. Si nos fijamos bien, el niño minero, que no usa guantes de trabajo como su padre, tiene las manos en los bolsillos, quizás porque las tiene encallecidas o, quizás, porque están estropeadas de tanto empujar la “carga” en el carro metalero, que está detrás de ellos, plantado sobre rieles oxidados por el tiempo, el polvo y la “copajira”.


5 Es también probable que este niño aprendió ya a manipular la dinamita, a preparar el fulminante con la guía y el detonador para hacer estallar la roca y extraer la casiterita de estaño incrustada en las entrañas de la Pachamama”.

Como todo niño minero, acostumbrado a los golpes de la vida y las inclemencias del tiempo, luce los párpados hinchados por los desvelos y los dientes incisivos que se muestran en una mueca que parece disimular una sonrisa amistosa. Pero no cabe duda de que este niño, a su escasa edad, aprendió ya a mitigar el hambre y la sed con el jugo de las hojas de la coca, cuyo “pijcheo” tiene entre la mejilla y el carrillo de los dientes. Es también probable que este niño aprendió ya a manipular la dinamita, a preparar el fulminante con la guía y el detonador para hacer estallar la roca y extraer la casiterita de estaño incrustada en las entrañas de la Pachamama. Después del estallido de las dinamitas, cuyo traquido hace volar cascajos de roca junto a una endiablada polvareda que lo invade todo, no les queda más que aspirar las motas de sílice que, por no contar con pulmosan ni mascarilla que le cubra las fosas nasales y la boca, les causará el temido “mal de mina”; una silicosis crónica que les destrozará los pulmones y les provocará vómitos de sangre, hasta terminar en una muerte lenta y dolorosa, como dolorosa es la vida de un minero que trabaja sin seguridad industrial y sin ningún tipo de protección a lo largo de los años.

UN FENÓMENO MÁS NORMAL

Al margen de esta fotografía, que muestra el lado más dramático de un país “en vías de desarrollo”, las organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos de los niños, como el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia y Adoles-

cencia (Unicef) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), revelaron que en Bolivia el trabajo infantil es un fenómeno más normal de lo que parece, que se usa y abusa de la fuerza de trabajo de los niños y niñas, sin tomar en cuenta que algunas labores tienen efectos nocivos en la vida de los infantes, desde el punto de vista emocional, físico y psicológico. Contrariamente a las leyes emanadas por los gobernantes, y consignadas en el “Código Niña, Niño, Adolescente”, aprobado por la Asamblea Legislativa en 2014 -en el que se establece la edad mínima de 14 años para realizar algunas labores que no perjudiquen el desarrollo físico y emocional-, el trabajo infantil y la mano de obra barata en las faenas mineras siguen siendo comunes, a pesar de los peligros a los que se exponen los infantes apenas cruzan la bocamina y se internan en las espantosas galerías, donde la muerte los acecha permanentemente en un ambiente insalubre y peligroso. ¡Qué lástima! Qué les puede interesar a las autoridades departamentales y municipales, si el trabajo infantil forma parte de la injusticia socioeconómica, cuando son pocos los que mueven un dedo para castigar el trabajo infantil con todo el peso de la ley, cuando la Jefatura Departamental del Trabajo y las Defensorías de la Niñez y Adolescencia brillan por su ausencia allí donde se genera una explotación despiadada cerca de sus narices, en tanto ellos se hacen los de la vista gorda, aun sabiendo que el “no importismo” los convierte en cómplices de una esclavitud infantil encubierta.

¿CÓMO LIBERARSE DE LAS GARRAS DEL TÍO LUCAS? Ese muchacho potosino, cuyo nombre jamás lo supe porque no me lo dijo ni le pregunté, era el peón de un viejo “cooperativista”, quien le ofreció trabajar en un “rajo” abandonado por los antiguos mineros de la Comibol. Y, aunque las vetas estaban ya agotadas tanto como los residuos que dejó la compañía de la Empresa Unificada que explotaba los yacimientos de estaño con maquinaria industrial, ellos seguían buscando el “metal del diablo” a fuerza de combos, barretas, palas y picos, sin saber si el Tío les concedería un poco más de su preciado mineral, como una forma de compensar las ofrendas que le dejaban en actitud de completa sumisión y pleitesía. El muchacho se sentó a mi lado, me miró por debajo de su “guardatojo” y, con los ojos anegados en lágrimas, me dijo que no le gustaba trabajar en la mina, pero que estaba obligado a hacerlo, aprovechando sus vacaciones escolares, para ganarse unos billetitos que le permitieran ayudar a su madre y sus hermanos menores, quienes vivían en condiciones de extrema pobreza y hacinados en una habitación precaria construida en la misma ladera del cerro, sin servicios básicos ni condiciones de seguridad. Yo le devolví la mirada envuelta por la mortecina luz de la lámpara sujeta al “guardatojo” y, abrazándole con sincero afecto y cariño, le dije que debía seguir estudiando hasta hacerse profesional y alejarse para siempre de ese infierno terrenal creado por los propios hombres. Los estudios lo salvarían de las garras del Tío Lucas y no lo dejarían caer en la “tentación de la mina”, porque la mina es una suerte de laberinto cuyas galerías exhalan desesperanza, opresión y muerte. Es evidente que ese muchacho minero, como todos los niños que son víctimas de la pobreza, la violencia doméstica, el abuso y la explotación laboral, en un principio se abrazó a la ilusión de ganar dinero para comprarles juguetes a sus hermanos y una casa a su mamá, hasta que el sueño se le convirtió en una pesadilla, que empezó a inquietarle en el alma como si cargara todo el peso de la montaña sobre sus espaldas, como si la mina, aparte de acercarlo a la muerte y alejarlo de la vida, fuese un monstruo pétreo decidido a tragarse a los más humildes; a hombres, mujeres y niños que se internan en sus galerías abiertas a dinamitazos, como si volvieran al vientre de su madre, al vientre de la Pachamama, de dónde vienen y a dónde van, mientras el “metal del diablo” se les ríe a carcajadas, porque las riquezas minerales son del Tío de la mina y no de los humanos que las explotan sin piedad.

Esta misma imagen, que me causa indignación e impotencia, me recuerda al muchacho minero que conocí hace algunos años en uno de los socavones del legendario Cerro Rico de Potosí, justo en el paraje del Tío Lucas, que nos observaba con sus ojos de cachina desde su trono de rocas, mientras masticábamos hojas de coca, fumábamos “k’uyunas” y tomábamos sorbos de aguardiente de una misma botella.


6

FOTO: ALAMY

DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE DE 2021

A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX

El mundo femenino en las minas de Uncía y Llallagua

LLALLAGUA, localidad ubicada en el norte de Potosí.

El complejo mundo de las mujeres en las minas, empresarias de la clase alta, extranjeras, prostitutas y chicheras, sus trayectorias son exitosas y sorprendentes. De diversa procedencia y clase social, representan la cara femenina del desarrollo de las minas de estaño. Luis Oporto Ordóñez Una revisión de la historiografía sobre la presencia femenina en Uncía y Llallagua, en la primera mitad del siglo XX, muestra que el mundo patriarcal de la minería, invisibilizó a las mujeres de todas las clases sociales, pese a sus aportes al desarrollo económico, social y cultural de la región, merced a su participación en el trabajo industrial, el comercio, los emprendimientos mineros, la vida social y cultural de la época.

Es un homenaje a la presencia femenina que marcó con su impronta la labor minera, así como su rol en la construcción de la identidad minera y en las luchas sociales”.

L

a historiografía de las minas de estaño privilegió su interés por la industria minera y centró su atención en los hombres, dado que el mundo minero era –y aún lo es— esencialmente patriarcal. Además, Uncía fue un polo económico, una de las plazas fuertes del país, considerado como el Potosí del estaño, dada la fabulosa riqueza de sus minas, Uncía atrajo a muchos extranjeros de todos los continentes, motivados por la fama de la veta de “La Salvadora”. El Censo de 1900, registró 48 costureras (31 en Llallagua y 17 en Uncía), dos chicheras en Uncía y un número indeterminado de comerciantes, en un total de 39 profesiones, oficios y ocupaciones. Sin embargo, el censo ignoró u ocultó la presencia en las labores mineras. A principios del siglo XX, la mujer trabajaba como barretera, muy cotizada en la palla del mineral, laboraba en el carreteo de carga y la concentración del mineral en el ingenio y la cancha mina, e inclusive como churladora y lavadora (lamera). La mano de obra femenina en las minas se redujo dramáticamente entre 1940 y 1950, hasta alcanzar apenas el 9,52% del total. Este es un perfil del complejo mundo de las mujeres en las minas: empresarias, de la clase alta, extranjeras, prostitutas y chicheras. Sus trayectorias son exitosas y sorprendentes. Estas sorprendentes mujeres de diversa procedencia y clase social, representan

la cara femenina del desarrollo de las minas de estaño, en Uncía y Llallagua.

LA HAZAÑA DE ALBINA RODRÍGUEZ

La leyenda y la historia se funden para describir la hazaña de Albina Rodríguez que junto a sus tiernos hijos llegó a “La Salvadora”, para apoyar a su esposo, Simón. I. Patiño. La tradición oral registra que en esa ocasión, seleccionó el mineral junto a la palliri Saturnina Sarco y sufrió el rigor de la vida minera. La historia señala que propició la construcción del primer hospital minero y la contratación del doctor italiano Ghersi. Con el descubrimiento de la fabulosa veta “La Salvadora”, se mudó a Oruro, su ciudad natal, donde su esposo, el Rey del Estaño, mandó construir una mansión con todas las comodidades y lujos que su fortuna podía darle.

OCIO FEMENINO EN LAS CLASES ALTAS

Las mujeres de la clase alta de Uncía cultivaron el canto, el coro y la declamación, límite que la permisividad patriarcal determinó para propiciar su participación en la sociedad. En las fiestas patrias del 6 de agosto de 1910, “Mary Ferreira estuvo feliz en “El Trovatore”, justamente aplaudida mereciendo los honores del bis”; Blanca Campos “ha comenzado a iniciarse como una simpática declamadora, y que es una


FOTO: VIAJE AL CORAZON DE BOLIVIA / SNE EN BOLIVIA

7

UNCÍA En Miraflores Patiño construyó su palacio frente a La Salvadora. Hoy sólo quedan ruinas de su imperio.

promesa, asestó hábilmente apropiadas poesías”; Margarita Rodrigo interpretó “La vida del campo” de Adela Zamudio; Lydia Reynoso, interpretó un sólo de canto con acompañamiento de piano, de “La Traviata” de Verdi; Julia Illanes y Guillermo Palza, con coro de señoritas y acompañamiento de piano, interpretó “Plus Ultra” de J. Baltazar Díaz; Reynoso e Illanes, entonaron esa noche “La canción del Ukelele”, de A. Conrad, con coro de señoritas. En cambio, María Josefina Campos, ofreció una conferencia en el teatro municipal, en la velada literaria del 25 de marzo de 1922, organizada por la Sociedad de Beneficencia de Señoras, en apoyo a desamparados de la población, “que no tienen pan ni abrigo y que en número muy considerable ya pululan por nuestra ciudad”. La estudiantina oficial de Uncía fue un espacio en el que incursionaron venciendo el celo patriarcal, incorporadas en 1926, en el que fueron abanderadas Aurora Orihuela, María Coronel y Claudina Cardos, que “interpretó interesantes piezas musicales en ocasión de la efeméride de Alonso de Ibáñez”.

COMERCIANTES Y EMPRENDEDORAS MINERAS

Liberata Roso, costurera y ama de llaves, “radicó en Uncía desde principios de siglo. Fue concubina del comerciante español Domingo Sainz, dueño del Gran Almacén de Novedades “La Paloma”. En 1911 instaló un negocio de ponchería y posteriormente “una casa de pensión y alojamiento, por su cuenta y riesgo y disponía de sus utilidades, sin interferencia alguna de Sainz”, notable ejemplo de una mujer liberada de las trabas sociales y legales. Saturnina Vda. de Gonzáles, fue una comerciante muy próspera aunque sin suerte para las labores mineras. Benigna Daza de Jiraldez, en 1895 recibió como herencia una casa en Oruro, la que fue vendida en Bs 2.700, “dinero invertido en un negocio de minas, que no tuvo éxito”; instaló la Proveedora “San Miguel” con un capital de Bs 15.000. Toribia Orozco de Oruro y Julia Rivera de Colquechaca eran dueñas de una casa en calle Chayanta, que entregaron en prenda por un préstamo de Bs 800 para un negocio minero.

Ángela Bermúdez y su esposo Crisóstomo Paniagua contrajeron un préstamo, para su emprendimiento minero por Bs 6.357.84 en 1910, obligación que resultó impagable. Evangelina Carvallo, soltera, era comerciante y accionista de una concesión minera (1918). Isabel Sabja, natural de Palestina, fue peticionaria de la mina “Felicidad” (1925). Gregoria Rojas de Irusta, se endeudó con sumas exorbitantes que invirtió en minas que nunca rindieron. Guadalupe y su esposo Miguel Adjuder, instalaron un almacén surtido de mercaderías, subyugados también por el trabajo minero.

VENDEDORAS, HOTELERAS, EMPRESARIAS Y PROFESIONALES

Los vendedores trajinantes que llevaban productos diversos a las minas, integraban un mundo dominado por varones, siendo Emerina Vargas, la excepción, siendo muy conocida en las minas. Laura M. de Durán, comerciante, adquirió el Hotel “Llallagua”, en 1932. Octavina F. Vda. de Córdova, empresaria del autotransporte, en 1930 adquirió un camión G. de C., modelo T 60-B, al contador chileno José Miguel Rodríguez en la suma de Bs 1.850. En 1907 existían tres matronas en Uncía, siendo muy destacada Adelaida Pando, titulada y con amplia experiencia, que trabajó en la Casa de Maternidad sostenida por la Junta Municipal de Uncía, donde atendía “a los pobres durante ocho días del mes” y ofrecía servicios profesionales a domicilio a cualquier hora del día y de la noche. Fue reemplazada por Sofía Santivañez, titulada en la Universidad de La Paz. En 1921, Elena Carrasco fue una de las primeras enfermeras profesionales que atendió en el Hospital Santa Albina de Catavi.

EPÍLOGO

Se exhumaron de los archivos notariales de Uncía sus historias de vida, sus visiones, intereses y sueños. Es un homenaje a la presencia femenina que marcó con su impronta la labor minera, así como su rol en la construcción de la identidad minera y en las luchas sociales.

MUJERES EXTRANJERAS En 1889, llegó a Uncía, el francés Paul d’Alcochete. Pronto se hizo dueño de una propiedad minera en Taconi. En 1914 administró el Hotel Francia; en 1915 contrató a la empresa del Biógrafo “París”, de Lorenzo C. Vigueras, con el que ofreció exhibiciones de filmes, por primera vez en Uncía. Casado con Sabina, en 1919, Paul D’ Alcochete y Sabina, después de 30 años de permanencia, abandonaron Uncía, para retornar a su tierra natal “económicamente realizados”. Los anales de Llallagua, registran a Carmen de García Ágreda, de nacionalidad chilena, administró el Hotel “Americano”, ubicado en la calle Chayanta, de propiedad de Víctor Soto, un empresario peruano, adquirido por Bs 6.040 en 1914. La colonia Irlandesa asentada en la empresa aurífera Amayapampa, distante tres leguas de Uncía, era gerentada por John Killkelly y Eduard O’Kelly, que tenían como delegado y administrador de las pulperías de la empresa a Gaspar Nicolles, quien viajó a Uncía con su esposa Elena, la que falleció en esa ciudad en 1910. Pero entre todas, destacó Eduvijes de Bollmann, esposa de Luis Bollmann, funcionario de la Compañía Estañífera Chilena. Era una mujer con mucha sensibilidad hacia la población necesitada de Uncía. Como presidenta de la Sociedad de Señoras de Beneficencia, fundada el 6 de agosto de 1921, impulsó labores filantrópicas secundada por Catalina de Beros como tesorera y Raquel Guereca como secretaria. En enero de 1922 organizó un “Bazar de Caridad” sobre la base de trabajos escolares obsequiados por Ladislao Anaya, presidente de la Junta Municipal. Se vendió suertes y obsequios por un valor de Bs 370,50. Con esos recursos, el 14 de septiembre de 1922, la Sociedad instaló la “olla del pobre”, donde se daba pan a niños y ancianos imposibilitados para trabajar. Eduvijes de Bollmann informó que “El número de esos varía entre 50 y 60, su sostenimiento requiere gastos, que, los hemos sabido subvencionar, sin que un solo día faltara el pan que esos desvalidos van a buscarlo. También hemos querido cubrir la desnudez de los niños que hemos tenido a nuestro alcance. El primero de enero se han vestido a 46 niños, cuyos cuerpos escuálidos hemos cubierto. Hacemos votos porque siga adelante la obra que les entregamos comenzada y con cimiento sólido”.


8

DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE DE 2021

SU ÉXITO ‘MI GRAN NOCHE’ SE CONVIRTIÓ EN UN HIMNO FESTIVO

Adamo, el hijo de un obrero que casi destronó a The Beatles A finales de 1960 fue el artista que más discos vendía detrás de los melenudos de Liverpool, coincidió con ellos en una grabación en los estudios Abbey Road. Tiene más de 600 canciones escritas, a sus 78 años no dejó de componer ni cantar, ya agendó fechas de conciertos confirmados para 2022. Estéfani Huiza Salvatore Adamo nació el 1 de noviembre de 1943 en una ciudad de obreros llamada Sicilia, Italia. Ese lugar de inmensos montes y hermosas praderas se caracterizaba por la solidaridad de su gente. Su padre, un pocero (persona que tiene por oficio limpiar pozos negros, cloacas y lugares similares), emigró en 1947 junto a su familia a Bélgica debido a la crisis económica.

I

talia entró en crisis durante y a finales de la Segunda Guerra Mundial. El país fue ocupado por ejércitos aliados, luego de su adhesión a la Entente, que fue causal para ser invadida por las tropas nazis, y luego por otros ejércitos de las potencias. Esa situación empeoró el modo de vida de su población, lo que frenó su desarrollo económico. La familia de Adamo enfrentó todo tipo de adversidades cuando llegó a un país desconocido, su padre consiguió trabajo en la mina de carbón Bois du Cazier, en la localidad de Marcinelle, al sur de Bélgica. En esos primeros años vivieron en barracones, casas improvisadas hechas de madera que habían servido de cárceles para los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. “Mi padre hizo todo para evitar que yo tuviera que trabajar en esa mina. Alguna vez me pidieron hacer fotos de promoción en una mina y nunca acepté. Tengo demasiado respeto”, contaba en una entrevista para el programa Radio en Madrid, España, en 2018.

CUATRO NOTAS

Salvatore tenía la facilidad de aprender idiomas y memorizar melodías. Fue su abuelo, de quien heredó su nombre, quien enterado de la fascinación de su nieto por la música le regala una guitarra cuando cumplió 11 años. Como cualquier joven, en su adolescencia se interesó por el fútbol. “Nunca soñé con ser cantante, fueron las circunstancias las que me llevaron a la música”, contó en una entrevista para la televisión española. El italiano comentó en la misma entrevista que tomó sólo unas cuantas clases para aprender a tocar la guitarra. “El profesor me enseñó cuatro melodías, eso fue suficiente para escribir mis primeras canciones, que eran muy simples”, añadió. Motivado e influenciado por la música que escuchaba su padre, tangos y música clásica, se inscribió en el coro de la iglesia, pero fue el párroco quien lo desmotivó y le aconsejó dejar la música. Regresó a su casa desalentado, su padre al verlo puso un disco de Charles

Aznavour en el tocadiscos y le dijo: “Escucha”. “Mi padre me dijo que mi voz se parecía a la de Aznavour, que mi timbre era distinto al del resto y eso no era un defecto, sino una cualidad”, rememora el artista. Antonio Adamo, su padre, escuchaba desde ópera, tango, hasta la música popular italiana. Cuando el reloj marcaba las ocho de la noche, casi como un ritual, las agujas del tocadiscos giraban y giraban evocando viejas melodías.

DOLCE PAOLA

La vida de Paola transcurrió en su Italia natal como la de cualquier aristócrata de posguerra. La bella princesa conocida por su fascinación al rock y a las minifaldas conoció a su futuro marido, al príncipe Alberto de Liege, en un acto social, un año después contrajeron nupcias. Entre 1960 y 1963 tuvieron tres hijos, pero a Alberto se lo vínculo con varias mujeres. Paola enterada de las andanzas de su marido, se dispuso a viajar por toda Europa. Fue en un recital del intérprete de Mis manos en tu cintura cuando el artista se acercó a la princesa y le regaló una rosa roja. Después de ese incidente varios medios los vincularon. La noticia pasó sólo a ser una especulación, hasta que en 2016 el cantante de 78 años declara: “Esta canción la escribí hace cuarenta años para una lindísima princesa y ahora es una lindísima reina, Dolce Paola”.

CANTANTE PARA RICOS Y POBRES

Las canciones de Salvatore Adamo traspasaron fronteras y continentes. Aunque al inicio de su carrera triunfó en Europa, después su éxito llegó al continente asiático y gran parte de Latinoamérica. El artista se considera izquierdista, “pero sin llegar a los extremos”, afirmó en una entrevista. Con firmeza declara que sus canciones fueron escritas y dirigidas a la clase popular y a los sectores pobres. “Nunca pensé que cantaba también para los ricos, mi expresión es sencilla y simple, directo al pueblo”, agregó. Quizá esa simpleza logró que sus discos, para finales de 1960, vendieran más de 30 millones de copias. Esa cifra casi alcanzó en ventas a los álbumes de The Beatles. Por esos años grababa en los mismos estudios que los cuatro de Liverpool, Abbey Road. “Los encontré dos o tres veces a Los Beatles. Una vez yo grababa en los estudios Abbey Road la canción Pauvre verlaine. Ocupaba el estudio B y ellos trabajaban en el A. Nos saludamos, tocaron La Marsellesa y yo creí que era en mi homenaje, porque ellos creían que yo era francés. (se ríe). Hasta que salió All you need is love y me di cuenta de que La Marsellesa era la introducción. Qué inocencia la mía”, contaba en una entrevista para el periódico El Clarín. El músico en la actualidad tiene más de 110 millones de discos vendidos. Sus canciones son enseñadas como poesías en escuelas japonesas.

UNA VIDA DEDICADA A LA MÚSICA

Este 1 de noviembre el cantante de origen italiano cumplió 78 años. Gran parte de sus canciones evocan al amor, la ternura y el romanticismo, pero también algunos temas de protesta, como el icónico Inshallah, cuyo estribillo denuncia un conflicto que aún persiste: “Escúchame Dios de los cielos tú que gobiernas todo el mundo, en Israel sagrado suelo hay niños sin saber reír/ inchallah, inch-allah / Dios lo quiere inch-allah”. El artista cuyo aspecto se asemeja a la de un niño afligido no perdió su dulzura, generosidad y sencillez. En 2020, en plena pandemia, ofrecía recitales en vivo en You Tube para sus seguidores y animaba a todos sus fans a que sigan cuidándose del virus. Este 2021, en su cuenta oficial de Facebook, ya se pueden ver conciertos agendados para 2022. Su pasión por la vida, la música y el amor no pasaron de moda, por eso, de vez en cuando, en algún encuentro social, Mi gran noche o algunas de sus canciones todavía suenan como en el ayer.


9

DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE DE 2021

LA MISIÓN SE DIRIGIRÁ A UN PUNTO ELEVADO DEL SATÉLITE DE LA TIERRA

La NASA llevará un taladro de minería a la Luna para encontrar recursos Se espera que la misión ayude a establecer una “presencia sólida y a largo plazo en el espacio profundo”. RT / Ahora El Pueblo La NASA anunció este miércoles que hará un experimento de extracción de hielo en el polo sur de la Luna a finales del próximo año.

L

a misión se dirigirá a un punto elevado cercano al cráter Shackleton, zona donde los ingenieros y científicos de la NASA creen que podría haber hielo bajo la superficie. Esta región, que ha sido estudiada durante meses, recibe suficiente luz solar para alimentar un módulo de aterrizaje durante una misión de aproximadamente 10 días, a la vez que proporciona una línea de visión clara hacia la Tierra para las comunicaciones. Esta será la primera vez que se busquen y extraigan recursos en la Luna, lo que podría ayudar a la NASA a establecer una “presencia sólida y a largo plazo en el espacio profundo”, especialmente para las próximas misiones Artemis. La agencia dijo que esta zona y las condiciones que la acompañan ofrecen la “mejor oportunidad” para probar que las tres tecnologías a bordo del próximo módulo de aterrizaje robótico funcionan: el experimento Polar Resources Ice-Mining Experiment-1 (PRIME-1); la red de comunicaciones 4G/

LTE desarrollada por Nokia of America Corporation; y Micro-Nova, un robot tolva desplegable desarrollado por Intuitive Machines. “El PRIME-1 está permanentemente unido al módulo de aterrizaje Nova-C de Intuitive Machines, y encontrar un lugar de aterrizaje en el que pudiéramos descubrir hielo a menos de un metro de la superficie fue todo un reto”, dijo Jackie Quinn, directora del proyecto PRIME-1 en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida.

MISIÓN DE 10 DÍAS

Tras el alunizaje, la perforadora PRIME-1, conocida como ‘The Regolith Ice Drill for Exploring New Terrain’ (TRIDENT), intentará perforar hasta un metro de profundidad, extraer suelo lunar (regolito), y depositarlo en la superficie para analizar el agua. El otro instrumento del PRIME-1, el Espectrómetro de Masas de Observación de Operaciones Lunares (MSolo), medirá los gases volátiles que se desprenden fácilmente del material excavado por TRIDENT.

El PRIME-1 está permanentemente unido al módulo de aterrizaje Nova-C de Intuitive Machines, y encontrar un lugar de aterrizaje en el que pudiéramos descubrir hielo a menos de un metro de la superficie fue todo un reto”.

Mientras que el PRIME-1 investigará los recursos que hay bajo la superficie lunar, Nokia se dedicará a probar su red 4G/LTE reforzada en el espacio. Un pequeño róver desarrollado por Lunar Outpost se aventurará a más de una milla de distancia del módulo de aterrizaje Nova-C y probará la red inalámbrica de Nokia a varias distancias. El róver se comunicará con una estación base situada en Nova-C, y el módulo de aterrizaje comunicará los datos a la Tierra. Si la misión tiene éxito, podría “allanar el camino para una red comercial” 4G/LTE en la superficie lunar, incluyendo video de alta definición entre los astronautas y las estaciones base, los vehículos y las estaciones base y más, señaló la NASA. “Estas primeras demostraciones tecnológicas emplean asociaciones innovadoras para proporcionar información valiosa sobre el funcionamiento y la exploración de la superficie lunar”, indicó Niki Werkheiser, director de maduración de tecnología para la Dirección de Misión de Tecnología Espacial de la NASA (STMD).


10

DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE DE 2021

“SOMOS EL I+D+I DEL PAN”

El mejor panadero del mundo está en Andalucía y trabaja con recetas romanas La actividad de Domi es la de un alquimista, hace siglos habría pasado por brujo, porque consigue crear alimentos insospechados. Sputnik Mundo / Ahora El Pueblo Domi Vélez ha sido premiado como el mejor panadero del mundo. El mayor prestigio del sector le llega al panadero de un pequeño horno de un pueblo andaluz gracias a su apuesta por la innovación y la investigación, pero también gracias al rescate de recetas de hace miles de años. Su apuesta artesana es un faro para una industria en crisis.

E

l tritordeum con infusión de flores de guisantes de mariposa desemboca en una tonalidad violácea y es antioxidante. El derivado de la bebida de medicina ayurvédica Golden Milk, con mantequilla, miel, cúrcuma y tritordeum facilita la digestión… Estos son solo algunos de los conocimientos que circulan por el Horno de Vélez, en Lebrija, donde investiga y crea —en proporciones estudiadas— el mejor panadero del mundo. Domi Vélez atiende a Sputnik aún conmocionado por la atención que despierta haber sido escogido como el campeón del World Baker 2021 —los Óscars de la panadería— que organiza la Unión Internacional de Panadería y Pastelería (UIB). “Para llegar a esto, viniendo de un pueblecito como Lebrija y desde Andalucía, hemos tenido que trabajar mucho, cuesta más que si hubiera estado en una capital. Pero todo es gracias al trabajo y al estudio desde el rigor científico que respalda nuestros panes”, nos cuenta. Cada uno de los panes es fruto de un trabajo exhaustivo respaldado por análisis científicos. El trabajo de Domi es el de un alquimista, hace siglos habría pasado por brujo, porque consigue crear alimentos insospechados. Le gusta sorprender paladares, pero también mentes, por ello es alguien a quien varias universidades han llamado para colaborar. Experto en los procesos químicos, en fermentación y en el comportamiento práctico de enzimas, levaduras y bacterias, su horno se ha convertido en extensión de distintos laboratorios universitarios andaluces. “Aunque a simple vista parezca que vendemos un bollo normal, somos el I+D+I del pan”, bromea.

Golden Milk, basado en la famosa bebida de la medicina ayuvérdica con una clarificación de mantequilla ghee con miel, cúrcuma y tritordeum.

Trabaja con cereales en desuso como la espelta, la telera de Lebrija, el trigo duro andaluz o el tritordium —muy bajo en gluten— y, con ellos, juega a mezclar. Por ejemplo: pan con queso ecológico de cabra payoya, con pistacho y miel. “Nos equivocamos mucho, pero tenemos claro que esos errores son parte del proceso. No desfallecemos, siempre seguimos aprendiendo”.

VIAJAR EN EL TIEMPO

El pan es resultado de la revolución del tri-

Montañés: tritordeum, espelta caramelizada, avena y cebada. Bajo en gluten.


11 Rosca de tritordeum con sarraceno tostado molido en molino de piedra y tostado con soplete (moltulado y tostado por nosotros). Tritordeum de pistacho y cúrcuma (top ventas). Pan con ingredientes funcionales. Bajo en gluten y múltiples propiedades. Bajo en gluten.

Le gusta sorprender paladares, pero también mentes, por ello es alguien a quien varias universidades han llamado para colaborar”.

go que llevó a nuestros ancestros a conquistar valles y llanuras y a sentar la cabeza, dejando atrás el nomadismo. El pan siempre ha estado en nuestra mesa y eso provoca la curiosidad del mejor panadero del mundo. “Trabajamos con León Béjar, arqueólogo de la Universidad de Cádiz y colaboramos con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para echar la mirada atrás”. Domi ha recuperado tres tipos de panes de la era romana a raíz de recetas de las que hablaba Plinio el Viejo en sus recetarios de Historia Naturitas.

El Libvm era un pan que se hacía con requesón y harina de espelta integral. También lleva laurel. Es un pan que se hacía como ofrenda a los dioses.

Productos como el panis libvm, pan de requesón y laurel que se usaba para realizar ofrendas a los dioses o el panis nauticus, galletas deshidratadas que no enmohecían y que han acompañado a los navegantes a ultramar por siglos o el panis quadratus, elaborado gracias a una muestra recuperada de la ciudad de Pompeya. Y todos estos viajes en tiempo y sabores los ha hecho desde la localidad sevillana de Lebrija (27.578 habitantes). “Para nosotros, estar aquí y no movernos a Sevilla o Madrid es parte de nuestra razón de ser”, reflexiona Domi.

LA REIVINDICACIÓN DE LA LENTITUD

El proyecto de Domi es el éxito de un artesano que nunca lo buscó, pero que lo acepta con naturalidad. “Nos gusta estar en un pueblo y ser parte de él. Es nuestra manera de reivindicar Lebrija y de apostar de verdad por la pervivencia de los rural. Es fundamental que un artesano de éxito esté y llene de contenidos al pueblo”.

Tritordeum con teff, rico en minerales (un grano con grandes propiedades) de origen eco. Pieza con muchas propiedades y minerales. Bajo en gluten.

“Soy más artesano que empresario. Los números no los entiendo ni me gustan. Si pensara en expandirme, en producir para clientes de todo el mundo, perdería lo que hemos conseguido”, apunta el panadero que reivindica los procesos de creación lentos. El pan, como tantos bienes de mercado, se produce rápido y barato, cada vez más. Eso implica que sea un bien de poca calidad, barato y perecedero. “El pan no tiene porqué ser así, nuestros productos lo reflejan. La artesanía es tiempo, técnica y dedicación, todo lo contrario, es pérdida de calidad.”

PANADERO PARA TODA LA VIDA

Estaba claro que Domi Vélez iba a ser panadero, como su padre y abuelo. Es la quinta generación. No era mal estudiante, pero a los 16 años ya empezó a amasar pan, “la verdad es que es algo que me encanta hacer. No me imagino en otro sitio”. La desgracia quiso que su padre falleciera y pronto no le quedara más remedio que encargarse del horno familiar, “una desgracia que con el tiempo ha traído muchas cosas positivas”, afirma. Obviamente, confiesa que su padre estaba en su mente cuando ha sido nombrado el segundo español en recibir el World Baker. Admite que es un caso entre un millón y que no cumple con el perfil de panadero habitual. Con poco de empresario, con mucho de curiosidad y con la artesanía y la innovación por bandera ha llegado a la cumbre. Pero “si no cambiamos la manera de comprar pan y consumir, muchos pequeños panaderos desaparecerán. No el pan, que está muy arraigado, pero sí la panadería de toda la vida”. La OMS recomienda consumir 250 gramos de pan por persona y día, aunque en España estamos por debajo de esa recomendación. Las cifras que maneja la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (Asemac) posicionan al país a la cola del consumo de pan en Europa, y eso a pesar de que hay cada vez más variedad. A principio de los 90 el consumo per cápita de pan era de 56 kilos (persona/año), hoy los hogares han bajado a 38 kilos esa cifra. En Alemania, se mantienen en los 70 kilos. Ante esta crisis, Domi propone volver a hacer las cosas a mano, con los productos de calidad del entorno, pero también de dónde destaquen.


12

PUBLICIDAD

DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE DE 2021


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.