2– Historia del Oktoberfest 3– El festival por el mundo 4- ¿Cómo visitar el Oktoberfest? #
Por Nicolás Flores y Tomás Ramovecchi
Al pensar en fiesta, cerveza y tradición, muy probablemente lo primero que se nos cruce por la cabeza sea la Oktoberfest. Si bien hoy en día es una fiesta muy arraigada a estos conceptos y a nuestra cultura, no siempre fue de esta manera. Su origen se remite a la ciudad Bávara de Múnich, donde se realizó por primera vez desde el 12 al 17 de octubre de 1810 para celebrar el matrimonio del príncipe Luis I de Baviera y la princesa Teresa de Sajonia. Si bien el Prado de Teresa, ubicado en las inmediaciones del centro de Múnich, se mantiene como epicentro del festejo, en aquella ocasión la Oktoberfest difería mucho de la actual, siendo la principal atracción una carrera de caballos. Con el paso del tiempo se convirtió en la fiesta popular más grande de Alemania y una de las mayores del mundo contando con visitas anuales de aproximadamente más de seis millones de personas. La edición moderna consta de una duración de 16 a 18 días, comenzando el primer sábado después del 15 de septiembre y finalizando el primer domingo de octubre para de esta manera aprovechar las buenas condiciones climáticas de la época.
Una de las principales peculiaridades de la fiesta, es el “espiche”, que se realiza en el comienzo de cada jornada y consta de agitar un barril de cerveza e introducirle una canilla de madera por lo que la bebida salga fuertemente y se reparta entre el público. Hay diversos espectáculos musicales y de baile, desfiles de colectividades, puestos de comidas típicas de Alemania y por supuesto mucha, pero mucha cerveza, de la cual se dice se sirven aproximadamente 650 mil litros. En nuestro país la primera edición se celebró en 1963, es conocida oficialmente como la Fiesta Nacional de la Cerveza y se celebra anualmente durante 10 días en Villa General Belgrano, provincia de Córdoba. Si bien difiere en algunos aspectos con la tradición alemana, la esencia es la misma, comienza a partir del mediodía y finaliza a altas horas de la noche.
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Por Nicolás Flores
En nuestro país la primera edición se celebró en 1963, es conocida oficialmente como la Fiesta Nacional de la Cerveza y se celebra anualmente durante 10 días en Villa General Belgrano, provincia de Córdoba. Si bien difiere en algunos aspectos con la tradición alemana, la esencia es la misma, comienza a partir del mediodía y finaliza a altas horas de la noche. La ceremonia más característica de esta fiesta es el Espiche, es un método de abrir el barril y lanzar la cerveza que lleva dentro. Esto marca el inicio y fin de la fiesta. En otro país sudamericano donde se celebra es Brasil. Blumenau es un municipio brasileño situado en el estado de Santa Catalina, y es el anfitrión de la edición brasileña de la Oktoberfest. Esta fiesta tuvo su primera edición en 1984. Dura 19 días y atrae a muchos turistas. No es solo cerveza, sino también, danza, música y gastronomía. Este municipio fue fundado por el alemán Hermann Bruno Otto Blumeanau. Una de las ciudades más visitadas en el mundo es Barcelona, allí también se festeja. La ciudad de Antoni Gaudí no se pierde de la fiesta internacional de la cerveza. Se conmemora desde el 11 al 22 de octubre en la Plaza Universo de la Fira, en cercanía a la plaza España. Hay mucha cerveza, comida española y también alemana y música en vivo. La particularidad, la entrada es gratis. El país que se encuentra en el puesto número 13 de mayor consumo de cerveza, según datos de la universidad de Kirin. no se pierde la Oktoberfest. Es la fiesta más grande de Estados Unidos y se realiza en Cincinnati. La primera edición fue en 1976, se convirtió en la más popular, ya que, concurren más de 500 mil personas por año. Al igual que las demás Oktoberfest, ofrecen platos de comida al estilo alemán con música en vivo y mucha cerveza.
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Y sí, tanta información sobre este espectacular festival despertó tu interés de visitarlo. Por eso, Por Tomás acá en El Mirador, te vamos a contar qué cosas debes tener en cuenta para presenciar lo que se Ramovecchi considera una de las fiestas más grandes del mundo: el Oktoberfest en Múnich. Básicamente, el evento se festeja en un amplio terreno donde, previo a la inauguración, se construyen las famosas carpas que, con el pasar del tiempo, dejaron de ser sólo cuatro palos y una lona y pasaron a ser grandes galpones desmontables de madera con increíbles detalles. En las tiendas, cada una tiene diferente nombre y, por ende, diferentes cervezas, vas a poder consumir las salchichas y la birra que fuiste a buscar. Se destacan la carpa de “Winzerer Fähndl” o de “Hofbräufestzelt”. Como en estos lugares es donde la gente compra sus consumos, durante los fines de semana se hace imposible entrar, ya que cuenta con una cierta capacidad posible de personas por carpa. Por eso, vas a tener que considerar los siguientes consejos: Elegir visitar el Oktoberfest durante los días de semana. Es más simple, cuenta con menos concurrencia de la gente local e, incluso, turistas. De lunes a jueves vas a poder visitar varias carpas sin tener la necesidad de hacer cola, salvo en alguna que otra tienda específica. Ahora, si vos queres presenciarlo en su pleno esplendor, vas a tener que hacer cola durante la madrugada del sábado o del domingo y aguardar a que abran. Sí, no es muy recomendable tomar cerveza durante la mañana, pero podes guardar tu lugar durante todo el día. Nadie te va a juzgar. Otra opción y la más favorita por los turistas, y por eso la más limitada: reservar tu mesa, tu lugar, a través de las páginas de internet de las mismas carpas. Las más famosas, que ya mencionamos antes, “Winzerer Fähndl” y “Hofbräufestzelt” entre otras, permiten hacer reservas online sólo para grupos de, como mínimo, 10 personas. ¿Dijimos que el Oktoberfest es una de las fiestas más importantes del mundo? ¡No nos equivocamos! Cerca de 6.000.000 de personas visitan el festival por año. Ahora, ¿hay algo más que tomar cerveza y comer salchichas? (más allá de ese plan sea suficiente) Sí. Sí, hay algo más. Sin lugar a duda, la apertura ocupa el primer plano. Cerca del mediodía de la primera semana del festival, el alcalde de Múnich abre el primer barril de cerveza con un martillo y bajo el grito de “O Zapftis!” o, en castellano, “¡Está abierto!”. Nosotros te recomendamos que si queres ver esta ceremonia, vas a tener que llegar a las nueve de la mañana. Vale la pena, creeme. También podes ver el clásico desfile de disfraces donde miles de alemanes muestran sus trajes típicos, lleno de color. Acá, la historia y cultura alemana dicen presente y, obviamente, mejor acompañarlo con una cerveza. Se realiza en los horarios de la tarde. Por último, tene en cuenta que vas a gastar plata. Si no te controlas, bastante. Una cerveza promedia entre 5 euros el litro. Partiendo de esa base, te aconsejamos que lleves dinero en efectivo, ya que muchas tiendas no aceptan tarjetas de crédito por la incomodidad que conlleva abonar por ese medio con la cantidad de gente que transita por los lugares. Ahora que ya sabes todo esto, elegí bien, aprovechá, sacate las ganas y visitá el Oktoberfest. Cien por ciento recomendado.
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