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“Esto también es para nosotras”

Lesbia Colón Alvarado se jubiló de secretaria del Departamento de Educación tras laborar 30 años en esa agencia, pero deseaba aprender labores que la ayudaran a mantenerse activa, ganar conocimiento y algo de dinero.

Fue así como llegó a un curso de construcción -de cinco meses- que ofreció una entidad y en el que aprendió destrezas básicas de plomería, carpintería, estudio de planos, electricidad y otras tareas de la construcción. Del curso salió con deseos de trabajar como plomera, pero no consiguió empleo. “He enviado resumé a diferentes empresas, pero todavía no he tenido la oportunidad de trabajar en el campo de la construcción”, lamentó.

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“Me gustaría ejercerlo. Lo más que me gusta es la plomería, tengo una pasión por eso”, comentó. Lesbia advino en conocimiento de que existía una academia que le brindaría una serie de certificaciones para trabajar como operador de maquinaria. Viajó a Ponce y se matriculó en la Academia de Formación de CEMEX, donde al momento ha obtenido varias de las licencias.

Lesbia, de 54 años, aprobó y obtuvo certificación para operar montacarga, retro excavadora, escalador frontal, minicargador frontal y actualmente se prepara para el examen de miniexcavadora, el cual tomará el 15 de mayo. Mientras, estudia por Internet mixología, mejor conocido como ‘bartender’. Ella no ha conseguido empleo. Opina que el ser mujer ha sido un factor. “Existen estereotipos de que esto es solo para hombres”, dijo Lesbia, cuyo esposo es asistente de vuelos comerciales en una línea aérea que tiene como base Nueva York. “En casa he hecho algunos trabajitos. Le he hecho a mi suegra; en casa de mis papás también”, dijo sobre su experiencia en construcción.

Explicó que ha entregado varios resumé y la llamaron para una entrevista por teléfono, pero sin que tuviera suerte. ¿Por qué crees que no te han llamado? “Porque soy mujer, entiendo yo”, respondió.

“Muchos de los proyectos de construcción, entiendo que tiene un estereotipo de que es solo para hombres. He enviado resumé a diferentes compañías, pero no he tenido respuesta positiva”, indicó Lesbia, quien tiene 54 años y una hija de 16 años.

“No es que no estemos capacitadas. Siempre he pensado que los que están a cargo del proyecto, ven a las mujeres que no tienen la fuerza (física) para hacer ese trabajo”, opinó.

Indicó que también ha encontrado mujeres que le han preguntado: “¿Qué vas a hacer con todas esas capacitaciones? Demostrar que estoy capacitada”, le expresó.

“Siempre que me preguntan, las animo. Les digo que si tiene oportunidad de tomar el curso, que lo hagan. Si estas interesadas en conseguir un trabajo en construcción, esta es la oportunidad”, dijo.

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