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Correcciones de certificados de nacimiento y defunción

Por: Lcda. Lisandra Rodríguez Moreno

El asunto sobre las correcciones en los certificados de nacimientos y de defunción es un asunto sobre el cual recibimos consultas frecuentes. Estos son documentos que deben tener la misma información, pero la realidad es que existen muchos casos en los que hay discrepancias en la información reflejada en esos documentos oficiales.

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Esta situación hay que corregirla para solicitar beneficios del seguro social, plan médico, hacer trámites de herencia, solicitar ciudadanías de otros países, etc. Para resolverlo, es necesario solicitar que se corrijan los datos en el Registro Demográfico. Hay dos maneras de trabajar las correcciones/cambios en el Registro Demográfico: una es mediante una Petición de Corrección de Acta o Cambio de Nombre, o a través de Notario que prepara un Acta de Asuntos No Contenciosos.

Para cualquiera de los dos procedimientos hay que conseguir una serie de documentos.

Algunos de ellos son: el certificado de nacimiento o documento que desea corregir: certificaciones negativas de antecedentes penales de los dos nombres (el nombre que desea y el nombre de su certificado) y de deuda del Departamento de Hacienda, ASUME y CRIM, y cualquier otro documento requerido. Debe tener identificación y tener una explicación del error.

Una vez tiene los documentos, decide cuál alternativa va a escoger: por el Tribunal Superior o por el Notario Público. Si es a través del Tribunal, se presenta ante el que le corresponda por su residencia una Petición para solicitar el cambio/corrección. Si es ante Notario, se reúne con el de su preferencia para comenzar a trabajar los documentos que exige la ley. Ambas opciones requieren que se notifique al Fiscal sobre su deseo de cambiar/corregir el nombre. Éste debe responder dentro de un término de tiempo establecido, si tiene alguna objeción al cambio.

Una vez presentado el caso, se espera a que el tribunal emita una Resolución ordenando al Registro Demográfico a realizar el cambio. Si es ante Notario Público, una vez terminado el proceso de evaluar los documentos, el Notario prepara un Acta de Notoriedad, que equivale a la Resolución del tribunal. Una vez terminados los procesos, se lleva copia de la Resolución al Registro Demográfico para que haga el cambio.

Cuando el proceso de cambiar el nombre no es posible, existe otro procedimiento que se utiliza para añadir a su certificado de nacimiento que “también es conocido por” otro nombre. Esta opción permite que en su certificado de nacimiento aparezcan ambos nombres y que es la misma persona. El proceso es igual que el de cambio/corrección de nombre; se puede llevar ante el tribunal o ante Notario Público, y requiere los mismos documentos.

Al presentar estos tipos de solicitud, es importante aclarar que el cambio no se solicita con el propósito de evadir la justicia, evitar pagar contribuciones o para reclamar derechos hereditarios, entre otras cosas. Por esta razón, hay que se solicitar los documentos mencionados anteriormente y se requiere que el fiscal intervenga.

Si usted tiene una situación con su nombre, lo recomendable es que visite la oficina de su abogado-notario y discutan su situación particular y tomen la decisión de cómo van a trabajar el caso, si es a través del tribunal o en la oficina del notario publico.

La información brindada en este artículo es una orientación general y no debe ser considerada como una consulta legal específica. Para una consulta personalizada, se pueden comunicar a las oficinas del Estudio Legal Rodríguez Moreno, al 787-603-5199, búsquenos en Facebook, visite nuestra página web: www.estudiolegal-pr.com.

Historia social del consumo

Si tomamos como punto de partida la historia social del homo consumens (hombre consumo) y el ego consumans (la figura del yo consumerista) ya de inicio historiográficamente hablando se vislumbra que la naturaleza humana descansa en el consumo. Este detalle en específico, no quiere decir, que la práctica del consumo sea una contraproducente, sino más bien producente. Tales efectos, hacen relucir que coexisten varios tipos de consumo.

Los filósofos Gilles Deleuze & Félix Guattari definen al ser social como consumo consumado. Este planteamiento pone de manifiesto nuevamente, que independientemente se clasifiquen para las diversidades multiculturales formas de consumo, la esencia humana estribará en el consumo. Poniendo este señalamiento y postulado sobre la mesa, cobra vigor el ya descartar como centralidad el pensar que tan solo adquirir o consumir un servicio era simplemente el de saciar una necesidad. Quiérase decir, que la base del consumo no vela por estarse apoyando en el ofrecimiento que nos representa la imagen como suele resaltarse en el mercado publicitario, sino más bien en la fabricación de una necesidad donde no la hay.

Así que, la base del consumo se ejerce a través del desposeimiento (de la fuerza de trabajo) según nos indica el sociólogo Jean Baudrillard. El modo sobre cómo maniobrar este fenómeno y hecho social es el de llevar en su esencia representativa una conciencia relativa la cual busca individualizar, descentralizar y sobreexplotar a ese ser social. Si observamos a nivel general, los diversos tipos de consumo dentro de sus correspondientes taxonomías están totalmente influenciados e incluso cargados por factores psicoemocionales. Mediante este estado psicológico es que el sistema de producción capitalista ha ido evolucionando no solo en nuestra estructura socioeconómica, sino también sobre la mente humana.

Durante los pasados siglos XVIII y XIX e incluso hasta mediados de siglo XX según Foucault y otros autores como Pierre Bourdieu señalaron que la forma de gobierno y control disciplinario bajo el consumo priorizaba solamente las necesidades físicas. Sin embargo, en la época actual el modo en el que se constituirá el poder y control moderno- tardío del consumo es vía psicológica.

El consumo desde los tiempos prehistóricos no ha cambiado del todo, tan solo lo que hoy permutó dicho ámbito es el hábito o las prácticas socioculturales. Es decir, que las prácticas cotidianas acerca de cómo colmar las necesidades psicológicas y sociológicas del momento son las responsables de haber modificado por completo las formas de atajar o llegar al consumo inminente de las cosas. Este nuevo hábito contemporáneo de readaptar el principio de necesidad a uno de utilidad establece un principio económico de exaltar el deseo. Y el deseo como bien nos dice Deleuze es siempre revolucionario, porque siempre quiere más conexiones y agenciamientos. A raíz de este postulado, ya se puede apreciar cómo la lógica del consumo maniobra sus pretensiones a cuesta del enriquecimiento y la misma ausencia de las cosas.

En efecto, este método interventivo podría interpretarse como un fenómeno violentísimo. Destacamos esto debido a que la esencia del consumo reviste la falta, angustia, goce, felicidad y sobre todo la necesidad. Por tal motivo, es que la historia social del consumo descansa en el deseo. De aquí es que sale a relucir la fabricación de carencias u obligaciones.

Queda evidentemente claro, que, si no creamos conciencia social acerca de la salvaje e incontenible bestia magnífica que representa ser el consumo en su forma más básica, nuestra mente, espíritu y cuerpo humano permanecerán totalmente consumados por el sistema de producción capitalista.

El valor de reflexionar

Terminamos una semana que desde la perspectiva cristiana nos invita a la reflexión. La reflexión, es la acción de detenernos a pensar y pasar revista sobre lo que hemos hecho anteriormente, sobre su impacto en nuestra vida y en la de los demás. sobre asuntos que requieren tomemos alguna decisión, en fin, sobre todo lo que sea parte de nuestra vida, o le impacte.

La reflexión es también aquello que nos mueve por dentro y nos avisa que hemos hecho algo mal, es aquello que facilita el arrepentimiento por haber actuado de cierta manera y nos hace aprender para no actuar de igual forma en una próxima vez. Cuando somos personas reflexivas, siempre daremos una mirada a nuestra vida buscar nuestra mejora diaria, siempre le echaremos un vistazo a nuestro interior y nuestro alrededor para reconocer si como comúnmente decimos, as piezas están en su lugar.

Para que el reflexionar nos añada valor, la reflexión debe ser constante, pues lo que se requiere es hacer una pausa consciente, para detenidamente observar una situación específica a la que nos enfrentamos. Reflexionar es un momento donde nuestros pensamientos encuentran claridad y lucidez si lo realizamos de la forma correcta, sin buscar culpables o juzgarnos, tendremos un mejor desarrollo de nuestra consciencia.

Reflexionar, también implica esperar antes de actuar, es detenernos un poco y poder ver cuál es la mejor decisión a tomar, es dejar que las aguas vuelvan a su nivel, lo que nos permitirá meditar antes de dar un paso, del cual podríamos arrepentirnos.

De entre todas las actividades que le son propias al ser humano, el acto de reflexionar es el que mayor trascendencia puede otorgar a la existencia del hombre. Es en la reflexión que los seres humanos podemos examinar detenidamente nuestra propia esencia y tratar de entender el propósito de nuestra vida. Sin embargo, en la locura en que se vive al presente, donde la búsqueda de la felicidad se ha convertido en el tener y poder, mas que en el ser, el espacio para la reflexión se deja a un lado cada vez, mas.

La vida moderna le roba al hombre uno de sus bienes más preciosos: el tiempo. El gasto ineficiente de su tiempo empobrece al hombre en varias maneras. Le impide ir llenando su vida de experiencias verdaderamente enriquecedoras. En definitiva, atenta contra su progreso y le hace perder las oportunidades de aumentar su caudal de sabiduría.

Otro valor de la reflexión es que nos distingue dentro del resto del reino animal. Cuando los seres humanos no reflexionamos, vemos en las sociedades comportamientos propios del reino animal, como, por ejemplo, destrucción por el placer de destruir, egoísmo, fanatismo, violencia, entre otros. Como pueblo, por mucho tiempo la Semana Mayor era un tiempo para la reflexión, muchas de estas costumbres las hemos perdido y ahora vemos los resultados. La invitación es a ser seres reflexivos, seres de fe y no dejar para una sola semana sacar tiempo para la reflexión , pues esto asegura mejorar nuestra humanidad.

A esa gente que nos hace el día

A veces nos pasa a las cinco de la mañana; otras, como a las diez de la noche. En ocasiones, alrededor del mediodía. Lo cierto es que puede sucedernos en cualquier momento. Nuestro teléfono celular nos envía un alerta de que nos ha llegado un mensaje. Distinto a los textos o correos electrónicos que nos dan seguimiento a los asuntos del trabajo, anunciando vaguadas, malas noticias y titulares sobre la violencia que arropa el país, muchos de los mensajes que recibimos son positivos: personas que, muchas veces, vemos en contadas ocasiones, pero nos mantienen dentro de su apostolado de vida que va dirigido a compartirnos esperanza, amor, alegría y hasta paciencia.

Desde mensajes aleccionadores para cada día de la semana, felicitaciones en ocasiones especiales, el Evangelio del día, máximas de personas influyentes que han dejado una huella en la transformación de sus países y el mundo, o hasta un chiste “mongo”, esas notas tienen el poder de cambiarnos una jornada que, como decimos, “no pintaba bien”.

Muchos, a menudo, recibimos memes esperanzadores por parte de personas que integran grupos de amigos en las distintas plataformas digitales. Desde consejos de salud para mejorar la calidad de vida, ejercicios recomendados para reducir la grasa rebelde de la cintura y deseos de que tengamos un descanso refrescante al acostarnos, disfrutamos y agradecemos cada uno de ellos. Son gestos no solicitados, pero que dicen que alguien, en algún lugar, está pensando en nosotros.

Un ejemplo que recuerdo con claridad, entre muchísimos otros, fue una ocasión en la que no estaba teniendo uno de mis mejores días. Tenía que cumplir con la fecha de vencimiento de unos informes y las llamadas e interrupciones no me permitían trabajar al ritmo que necesitaba. Una persona, de esas que le chupan la alegría de vivir a cualquiera, me pidió una reunión para la cual definitivamente no tenía tiempo, pero era preciso atender por una situación que, de seguir evolucionando, tenía el potencial de complicarse. No tenía otra opción que atenderla. Antes de hacerla pasar a la oficina, tomé el celular para asegurarme que no tenía algún otro asunto urgente en mis textos y descubro un meme que leeía: “Sonríe, eso confunde a las personas”. Llevaba rato sin tener deseos de sonreírle a nadie, pero la primera reacción al leer esa frase fue…sonreír. De más está decir que con la misma sonrisa recibí a la persona y ello tuvo un cambio decisivo, no solo durante la reunión y sus resultados, sino en la relación que cultivamos más adelante.

Sonreír tiene el efecto de liberar endorfinas que contribuyen a calmar el dolor y tener mejor tolerancia al mismo. Tiene un efecto favorable en la salud cardiovascular, activa la circulación, reduce la presión arterial y el estrés. También, libera la hormona de la felicidad, la serotonina, ayudándonos a regular nuestro estado emocional. Incluso, estudios señalan que las personas que sonríen pueden aumentar su expectativa de vida entre 4 y 7 años en comparación con quienes andan siempre amargados y con rencores.

Por todo lo anterior, seamos agradecidos con aquellos que se toman la molestia de compartirnos mensajes aleccionadores y aspiracionales. Dediquemos tiempo para leerlos y reflexionar sobre su contenido dentro del contexto en que nos encontremos. Seguramente, igual que me sucedió a mí aquel día tan complicado, uno de ellos tenga el efecto de cambiarnos el color del día.

Retención de profesionales en instalaciones de VA

Desde que llegué al Congreso en 2017 he trabajado por mejorar los servicios para todos los cerca de cien mil veteranos que residen en Puerto Rico. Serví en el Comité de Asuntos del Veterano de la Cámara de Representantes de Estados Unidos durante el Congreso 115, mientras se aprobó el VA MISSION Act de 2018, legislación que apoyé para mejorar los servicios que ofrece el Departamento de Veteranos. También hemos logrado fondos adicionales para nuestras instalaciones médicas, coordinamos visitas congresionales del Comité de Asuntos del Veteranos y creé un Task Force para discutir los asuntos que más los apremian e incluirlos en mi agenda de trabajo.

Recientemente radiqué el Veterans Healing Veterans Act (H.R. 602), el cual busca que el programa piloto de becas Veterans Healing Veterans incluya a estudiantes de medicina en instituciones de predominencia hispana, o Hispanic-Serving Institutions.

Este programa piloto se creó bajo la Ley Pública 115182, conocida como el MISSION Act, del cual fui coautora de la versión de la Cámara. El mismo provee ayudas a veteranos elegibles que persiguen estudios de medicina, promueve una mayor matrícula en escuelas de medicina para así retener profesionales en instalaciones del Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos (VA, por sus siglas en inglés).

Específicamente, los veteranos elegibles recibirían fondos para cubrir costos de matrícula por cuatro años, libros, equipos técnicos y otros honorarios, tarifas asociadas con el National Residency Match Program, entre otros gastos relacionados.

Como copresidenta del Caucus de Instituciones Sirviendo a los Hispanos y primer miembro de Puerto Rico en el Congreso en pertenecer al Comité de Asuntos del Veterano de la Cámara de Representantes federal, propongo que se expanda este programa, específicamente, a las escuelas de medicina en Puerto Rico: Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, Universidad Central del Caribe, Escuela de Medicina San Juan Bautista, Ponce Health Sciences University, y al Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Texas en San Antonio, Texas.

El Veterans Healing Veterans que propongo es un excelente programa para promover carreras en medicina entre nuestros veteranos. Esto les extiende una oportunidad de desarrollo profesional, mientras que fortalecemos el sector de la salud en instalaciones de VA y en nuestras comunidades.

En Puerto Rico, contamos con escuelas de medicina de alto reconocimiento a nivel nacional, y lo que esta medida propone es que las utilicemos al hacerlas elegibles para que veteranos en la Isla, o fuera de, puedan recibir su educación ahí bajo este programa. Continuaré abogando en el Congreso por la aprobación de esta medida en beneficio para los veteranos y las escuelas de medicina en la Isla.

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