COMVERDAD
Periódico Madera y Guerrilla Comunicacional México en colaboración con Revolución Tres Punto Cero Guadalajara presentan el siguiente reporte con base en el informe final de la Comisión de la Verdad de Guerrero, que expone los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado mexicano durante la guerra sucia en el Estado de Guerrero en los años setenta del siglo XX. Es importante señalar la trascendencia de este documento ya que el Estado Mexicano sigue cometiendo los mismos crímenes y violaciones a los derechos humanos, con toda impunidad, como por ejemplo, la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, o el caso de las ejecuciones por parte de elementos del ejército mexicano contra civiles en Tlatlaya, en el Estado de México. Así, lo que parecieran hechos lejanos en el pasado y ya «superados por la justicia», son situaciones que se repiten con toda impunidad. Mientras que como sociedad no busquemos un cambio profundo en el estado actual de las cosas las situaciones que describe el informe de la ComVerdad continuarán presentes las transgresiones y crímenes de lesa humanidad.
COMISIÓN DE LA VERDAD DEL ESTADO DE GUERRERO INFORME FINAL DE ACTIVIDADES: 15 DE OCTUBRE DE 2014 Stephanie González La Comisión de la Verdad “ComVerdad” tuvo como fin el esclarecimiento de los mecanismos nacionales efectivos para la documentación de la verdad sobre los crímenes específicos. Su fundamento es el de que todas las víctimas y agraviados tienen derecho a saber la verdad de lo sucedido. La ComVerdad tuvo como objetivo esclarecer los hechos, contribuir con las investigaciones previas y formular las suyas propias, así como crear recomendaciones y alternativas para que el Estado pueda compensar y reparar los daños comprometiéndose a procurar la no repetición de los hechos, además de contribuir a que lo propuesto se lleve a cabo. En el informe de actividades de la ComVerdad del Estado de Guerrero, publicado el 15 de octubre de 2014, se presenta una propuesta alternativa para resolver los conflictos que ocasionó la llamada Guerra Sucia en los años setenta en México, donde uno de los epicentros fue el estado de Guerrero. Los trabajos de investigación comenzaron a realizarse desde 2012 teniendo como coordinador a José Enrique González Ruiz, ex rector de la Universidad Autónoma de Guerrero y comisionados Hilda Navarrete Gorjón, Pilar Noriega García, José Enrique González Ruíz, Nicomedes Fuentes García y Apolinar A. Morales
Carranza.
El periodo de la Guerra Sucia fue una cacería contra cualquier oposición al PRI, partido hegemónico; dirigido por el Estado, que desarrolló técnicas de tortura y presión para eliminar a los grupos y movimientos que se encontraban en desacuerdo con el tipo de régimen y sistema de desigualdad y abusos que se tenía en México. Pasadas algunas décadas, los casos de desapariciones forzadas, violación de derechos humanos o explicaciones de asesinatos ocurridas durante la Guerra Sucia no han sido atendidos por parte del Estado, y por ello la Comisión de la Verdad “ComVerdad” se propone como solución medidas de justicia alternativa. El trabajo de investigación de la ComVerdad se realizó: a) En el AGN, que dio la versión oficial. b) La toma de declaraciones por su parte, que produjo 409 testimonios que tratan de 512 casos de desapariciones forzadas. c) Se acercaron a todos los grupos de familiares y víctimas. d) Realizaron excavaciones, lo que les dio como resultado la localización de dos cuerpos de integrantes del grupo guerrillero de Lucio Cabañas Desde la Guerra Sucia, las demandas de Justicia nunca fueron satisfechas. La falta de verdad sigue siendo una exigencia porque aún causa daño, impunidad e ingobernabilidad en Guerrero. El caso de la Guerra Sucia ha pasado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), así como por la Fiscalía Especial sobre Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEM OSPP) y no ha tenido resultados claros. Cabe resaltar que los familiares y los sobrevivientes de la Guerra Sucia ya habían declarado en esas dos instancias o cuando menos en una y el Estado Mexicano a más de 40 años no ha dado solución al tema de las violaciones de los Derechos Humanos durante la Guerra Sucia. La ComVerdad pretende que nunca más las armas y la violencia se usen contra las ideas y la dignidad de cualquier ser humano; hay que hacer de los mecanismos garantes del derecho, verdaderos instrumentos de lucha por la justicia y la paz y ése es el espíritu de su informe.
Antecedentes de la Guerra Sucia Por desgracia, en México, el Estado de Guerrero tiene una historia de gran desigualdad y abusos en comparación con otros estados de la república. Los antecedentes de la Guerra Sucia, refieren al contexto de constante conflicto que existe entre los habitantes del lugar y el gobierno tanto estatal como federal. Ejemplo de ello es la creación de las Defensas Rurales por el general Lázaro Cárdenas entre 1933 y 1936, que surgieron para que los pobladores pudieran defender sus ejidos y sus escuelas retomando la línea que provenía de
la Revolución. Además, desde los años cincuenta los campesinos formaron organizaciones de productores aliándose con las organizaciones ejidatarias para defender sus intereses frente a los caciques que estaban respaldados por el Estado. Estos ejemplos sirven como ilustra para adentrarnos en el tema, ya que, como en Guerrero, la desigualdad, la injusticia y la inconformidad ha llevado a la población a tomar acciones concretas, las cuales, como es el caso de la Guerra Sucia, llevó al Estado a contraponer técnicas y estrategias de represión y exterminio de una manera violenta, sin escrúpulos y violando todos los derechos y garantías del hombre con tal de satisfacer intereses personales donde, cabe resaltar, el ejército estuvo involucrado. Para introducirnos tomaremos algunos fragmentos del informe, el cual, sugerimos y deseamos que ustedes lean con más detenimiento en el informe en sí, para poder profundizar en un tema tan contundente como éste. En este contexto de desigualdad económica y social, para 1960 Guerrero era el estado más pobre del país, alrededor del 60% de la población era analfabeta; la relación entre maestros y alumnos era de 9.3 maestros por cada mil alumnos. Además, el 74.25% de la población era rural y el 25.75% urbana, en contraste con el promedio nacional donde el 50.7% de la población vivía en ciudades. Esta población se distribuía en 4347 poblaciones y 16 ciudades. Además el 93% de las viviendas del estado no tenían agua corriente y solamente el 23.5% contaban con luz eléctrica. Es por ello que muchas organizaciones sociales tuvieron lugar en esas épocas, tal es el caso de Asociación Cívica Guerrerense (ACG), dirigida por el profesor Darío López Carmona y Genaro Vázquez Rojas como secretario general, que se convirtió en una de la causas del clima imperante en el periodo inmediatamente anterior a la Guerra Sucia.
De acuerdo al análisis de la Dirección Federal de Seguridad DFS, la ACG acrecienta su popularidad y fuerza en la entidad y por consiguiente sus ataques al gobernador son más constantes. Caballero Aburto reprime toda actividad de oposición “a través de sus colaboradores”. Como consecuencia de esta represión, en 1960, son despedidos en Arcelia dos miembros de la Asociación Cívica Guerrerense, los maestros Darío López Carmona y Genaro Vázquez Rojas. La inconformidad de la población creció al grado tal que en octubre de 1960 estalló una huelga de estudiantes en la recién creada Universidad de Guerrero, a través de la cual demandaban la autonomía y la desaparición de poderes. Todo concluyó cuando el 30 de diciembre de 1960, con motivo de una protesta contra el gobernador y a favor de la autonomía de la universidad fueron asesinados en Chilpancingo aproximadamente 19 personas por tropas federales. Hecho conocido como “la matanza del 30 de diciembre”, la cual constituyó “la gota que derramó el vaso” para que el senado de la República decretara la desaparición de poderes en el estado de Guerrero. En un ambiente de conflicto, del cual se puede profundizar más al consultar el informe de la Comverdad, nos vamos hasta 1968 donde Genaro Vázquez Rojas transformó la ACG, en Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), esta vez enarbolando la lucha armada, que a principios de los 70 reclamaba la falta de libertades políticas, el cansancio del pueblo por la miseria, el hambre y la injusticia causada por los gobiernos caciquiles de
“la oligarquía representada por el PRI” al que consideraba “con perfiles antinacionales cada vez más claros” Criticaba la ley electoral donde el gobierno y el PRI eran juez y parte pues se autocalificaban y salían triunfadores en todos los actos electorales y se impedía la participación de partidos no registrados. Con la información obtenida del informe de la Comverdad, se puede precisar que se le daba seguimiento especial a toda persona que fuera relacionada con ideas de oposición, “el comunismo o ideas comunistas.”
Ante la falta de políticas que expresaran intereses generalizables y la incapacidad del gobierno para generar consenso y resolver adecuadamente las demandas o presiones de las organizaciones y grupos que iban surgiendo, solamente quedaba el recurrir a la represión de la población y las organizaciones populares que reclamaban el encarcelamiento de sus dirigentes, pedían una reforma agraria integral, la ampliación y efectividad de los derechos obreros, el reparto de latifundios y el rescate de las riquezas madereras en manos de “rapamontes insaciables”, la alfabetización del pueblo, “que vuelva la justicia y resplandezca la libertad” Por lo menos desde los años sesenta el ejército ha intervenido en el estado por diferentes motivos, pero su presencia fue constante a partir de inicio de los años setenta cuando en marzo de 1971, el Secretario de la Defensa Nacional, Hermenegildo Cuenca Díaz instruye a sus órganos internos, con riguroso carácter Secreto, sobre el Plan Telaraña que tuvo como misión la erradicación de la guerrilla a la que por conveniencia, a fin de no deteriorar la imagen de México, se le dio el nombre de maleantes o gavilleros. En el informe de la Comverdad, se acredita que a partir de 1971, en el Estado de Guerrero, especialmente en las regiones Centro, Costa Grande y Costa Chica existió represión masiva y sistemática, que implica una suspensión de facto y de manera indefinida de las garantías
de los artículos 11, 14, 16,19 20, 22 constitucionales que protegen las garantías de integridad física, legalidad, de libertad personal, el libre desplazamiento o movilización, y las garantías en el proceso; lo que implicó un estado de excepción (Una situación en la cual se suspende el orden jurídico), en tanto no existió ningún procedimiento conforme a la ley en el que se suspendieran los derechos o garantías individuales de las personas conforme lo establecido por el artículo 29 constitucional, que en la época de la Guerra Sucia señalaba como requisitos:
El Presidente de la República Mexicana debe acordar con el Consejo de Ministros.
La suspensión debe ser aprobada por el Congreso de la Unión, y en los recesos de éste, de la Comisión Permanente.
La suspensión debe ser por tiempo determinado.
Por medio de disposiciones generales.
Solamente deben suspenderse las garantías que son obstáculo para hacer frente, rápida y fácilmente, a la situación.
Como vemos, la Guerra Sucia tiene sus antecedentes en la desigualdad e injusticias que vivía el pueblo de Guerrero y que el Estado no ha podido resolver y, sin embargo, ha utilizado métodos violentos, injustos y sínicos con tal de controlar algo que va más allá de una oposición: es una lucha por la justicia, el respeto, la libertad, el derecho y las garantías humanas, las cuales parece, el Estado nunca ha visto ni tomado en cuenta.