Muchos jóvenes justifican la violencia de control sobre sus parejas Por J. V. Echagüe. Madrid. Alrededor del 33 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 29 años considera inevitable o aceptable en algunas circunstancias "controlar los horarios de la pareja", "impedir que vea a su familia o a amistades", "no permitir que trabaje o estudie" o "decirle las cosas que puede o no puede hacer". Este es uno de los datos que refleja el informe "Percepción social de la violencia de género en la adolescencia y la juventud", presentado por la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero; la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, y la socióloga de la Universidad de Málaga Verónica de Miguel. En el estudio se constata que la percepción de las desigualdades de género está extendida entre los jóvenes, aunque tienen una menor percepción sobre éstas que el resto de la población. Además, los hombres jóvenes tienen una menor percepción de la desigualdad que las mujeres de las mismas edades en todos los ámbitos analizados: Salarios, posibilidad de ascenso en el trabajo, oportunidades de trabajo, estabilidad laboral, acceso a la educación. En palabras de Camarero, "se trata de una situación que nos inquieta y a la que estamos haciendo frente a través de campañas de sensibilización". Además, añadió que "nunca antes los jóvenes habían sido objeto de una actuación similar en violencia de género como ahora". Por su parte, la delegada del Gobierno para la Violencia de Género "la percepción de desigualdad entre los jóvenes es grande", pero "hay una menor percepción en manifestaciones más sutiles" de la violencia de género. Ante este estudio, que se basa en una encuesta realizada a 2.500 personas de entre 15 y 29 años, el Gobierno ha dirigido la nueva edición de la campaña "Hay Salida" a los jóvenes y adolescentes para detectar las primeras señales del maltrato y prevenir el ciberacoso. Según estudios recientes de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género sobre ciberacoso, violencia machista y juventud, el 28 por ciento de las adolescentes reconoce haber sufrido control abusivo por parte de sus parejas. Pero la Biblia nos deja ver y saber cuál es la intención y el corazón de Dios en cuanto a la desigualdad. Cuando Dios creó al ser humano, lo hizo tal y cómo Él es (Gén. 1:26). Puso en ellos su misma esencia, sus características, sus cualidades, sus capacidades, su libertad y la capacidad de escoger, etc., sin hacer distinción entre hombre o mujer y amándolos por igual. Les entregó todo lo creado para que juntos lo gobernasen, tuvieran la tierra bajo su dominio, y para que la llenaran y la disfrutaran al máximo. (Gen. 1:27-29). En él no hubo control sino que le entregó al ser humano todo para su disfrute.
Dios sigue siendo el mismo. Sigue sin tener favoritismos de ningún tipo (Rom. 2:11) y nos insta a amarnos unos a otros de la misma manera que Él nos ha amado: Sin prejuicios, en libertad, sin desmerecer al otro, siendo benignos unos con otros, compasivos, perdonándonos, etc. (Jn 13:34; Ef. 4:32). Él es imparcial; su amor es imparcial para con todos (Jn 3:16). Y es su deseo que, de la misma manera que para Él grandes, pequeños, hombres, mujeres, jóvenes, niños, niñas, son iguales, nosotros amemos al que tenemos al lado (prójimo) como a nosotros mismos como Él nos ha amado.
Por J. V. Echagüe. Madrid. Edición: Dàmaris Gómez. Periodico UNO