Un sinfín de historias

A 95 kilómetros de Saltillo, rumbo a General Cepeda, se alza el característico cerro de Estación Marte, un ejido que alberga a 200 personas, dos cantinas y un sinfín de historias en torno a los ovnis.

Por su peculiar forma aplanada, se cuenta que aquí aterrizan las naves extraterrestres.

“Estación Marte es un centro energético donde, nada más la vez que fuimos a investigar, presenciamos siete eventos: naves, portales, luces, esferas lumínicas a las que la gente le dice brujas, hubo incluso un viaje transdimensional”, explica el ufólogo Garza.

La subida no es nada sencilla: las grandes y afiladas piedras hacen muy complicado el trayecto de mil 182 metros de altura, pero una vez arriba, la vista es espectacular.

“Fuimos un equipo de varios investigadores, todos recordábamos el paisaje de desierto por el que subimos, pero al estar arriba veíamos hacia abajo, y veíamos una selva, árboles muy altos y agua de un lago; estando arriba olvidamos por com- pleto que era desierto, y al bajar al otro día nos preguntábamos dónde habían quedado los árboles y el agua”.

¿Un portal? Sí, asegura, ahí convergen distintas realidades simultáneas y ahí también hay una poderosa atracción que hace que caigan meteoritos.

Los habitantes de Estación Marte sólo ven cómo llegan los visitantes a subir al cerro, aunque muchos afirman nunca haber visto nada.

El Capricho En la cantina El Capricho, el señor Ismael Ayala nos recibe con una sonrisa y varias historias que le han contado.

“Viene mucha gente a preguntarme qué se mi - ra en el cerro, pues se ven objetos como que aterrizan, pero no todo el tiempo, porque han ido a quedarse allá y bajan enojados porque no vieron nada, y yo les digo ‘¡pues si no son combis que van a llegar cada media hora!”, dice entre risas. z Venezolanos en el mundo buscan cambiar gobierno de su país.

“Tengo un conocido que dice que en la tarde, cuando ya iba de salida de aquí, vio una nube, y arriba iban dos enanitos verdes, dos personitas verdes iban en la nube, y dice que se perdió allá arriba esa nube”, relata.

El sol se esconde en Estación Marte. Los trabajos del ferrocarril se detienen. Algunos vecinos sacan sus mecedoras para disfrutar el fresco de la noche.

Las únicas luces que brillan en el cielo son las que han estado desde el inicio de la Tierra.

El rojo Marte brilla en el despejado firmamento.

Algunas estrellas que vemos ya están muertas desde hace millones de años luz y hasta ahorita vemos su destello.

Quizá eso mismo digan de nosotros los que están del otro lado.