11 de AGOSTO de 2012
EL COMERCIO
Mª Carmen Peláez, Pepe Caballero, Merche García, Pepe G Yebra
LA NUEVA ESPAÑA Perlora, cien años de escuela La parroquia cierra este fin de semana el programa de actos que se ha organizado por el aniversario de la apertura del centro, todo un símbolo del pueblo, el 13 de septiembre de 1912 ARMANDO RODRÍGUEZ Los vecinos de la parroquia hacemos memoria estos días de nuestro paso por las aulas de la escuela pública, en la mayoría de los casos hasta tres generaciones de una misma familia. El edificio fue inaugurado en la tarde del 3 de septiembre (domingo) de 1912. La nueva construcción, que coincidió en el tiempo con la apertura del Sanatorio Marítimo de Candás (inaugurado ese mismo verano) en el lugar de Piñeres (Candás), se levantó en el barrio de la Pedrera (Perlora) con una subvención del 75% a cargo del Estado. Los vecinos colaboraron activamente en los trabajos con el transporte de los materiales de la obra, si bien el proceso no estuvo exento de dificultades y hubo reproches durante la inauguración a la autoridad municipal por el papel poco activo del Ayuntamiento.
Paradójicamente, dos años y medio antes, el propio regidor, Agapito del Busto, había merecido los elogios del vecindario al personarse en la localidad con el compromiso por su parte de que cuanto valía como concejal y como particular sería empleado para conseguir ver empezado a la mayor brevedad el edificio, el cual, después de puestos los cimientos había quedado sin construir. Pese a todo, en la sesión municipal del 17 de febrero de 1910 aún se estaba discutiendo si adquirir por parte del Consistorio un solar para edificar la escuela y la posibilidad, a propuesta del concejal José Quevedo Vega, de que «el Ayuntamiento igual debe pagar las mil pesetas que hay de diferencia entre lo que pide el propietario del terreno y lo que ofrece el Ayuntamiento». Las negociaciones discurrían lentas y unas semanas más tarde, en la sesión del 10 de marzo, se volvía a inquirir a la presidencia si los vecinos de Perlora estaban de acuerdo en dónde se iba a edificar la escuela con la recomendación de que de no llegar al acuerdo, fuera el Ayuntamiento el que lo resolviese para «no perder la consignación del 75% del Estado». La imagen escolar que tenemos de aquella época es una fotografía del luanquín Eduardo Bosquets (cerca de 1910) en la que se aprecia un grupo estudiantil de sesenta escolares entre niños y niñas con su maestro, en el patio de una vivienda, del barrio de la iglesia, en cuyo cabildo se solían dar las clases. En un lateral de la instantánea aparece un estandarte con la leyenda «Escuela Pública de Perlora». Muchos de aquellos escolares formarían parte con toda seguridad, casi dos años después, de la primera generación que asistiría a las nacientes clases del centro.
Sea como fuere, la construcción echa a andar con la conformidad del dueño de los terrenos por el precio ajustado con el Ayuntamiento (sesión municipal de 8 de febrero de 1911) y la propuesta del edil Faustino García para que se levante acta con los vecinos de Perlora a fin de que éstos lleven a cabo los acarreos gratis (piedra y arena) «como así lo ofrecieron». El edificio fue proyectado por Luis Bellido, al igual que ya lo habían sido las escuelas de Prendes (inaugurada en 1905) y Tamón (1906); en esta ocasión se nombra además, a propuesta del edil José Bango León (sesión municipal del 8 de marzo), al que fuera arquitecto municipal de Gijón entre 1904 y 1932, Miguel García de la Cruz para dirigir las obras. Los primeros jornales invertidos en el levantamiento del inmueble alcanzaban las 232 pesetas durante una sola semana. Al año siguiente (sesión municipal del 6 de julio de 1912) se adjudicaba la subasta de las mesas para la escuela en 1.200 pesetas «al único postor», D. Francisco Balbín. Llegado el mes de septiembre, se inauguran las escuelas -largamente demandas por la población- con la presencia de un nutrido número de autoridades políticas, docentes y religiosas. Hubo procesión desde la iglesia con la imagen del Niño Jesús, misa y discursos. La jornada finalizó, tal como reflejaba el rotativo gijonés «El Comercio», a modo de pequeña romería y una merienda, obsequio del maestro Francisco Antonio Vega García bajo el emparrado de su casa-, el cual se hacía con la gestión del centro.
El magnífico edificio de piedra vista, compuesto por un cuerpo central y dos laterales entraba, pues, en servicio (inicialmente para niños), si bien los accesos a la zona no eran todo lo deseables, tal como ponía de manifiesto el concejal Faustino García, que denunciaba y reclamaba su arreglo en el mes de noviembre, dado «el mal estado del camino de la Pedrera». Unos meses más tarde, la Junta de Instrucción Pública comunicaba de oficio al Ayuntamiento que puede éste crear la escuela de niñas de Perlora «pagando con sus recursos a la maestra» (sesión municipal del 9 de marzo de 1913). En la historia escolar de Perlora, la trayectoria docente más larga posiblemente haya sido desempeñada por el maestro nacional Francisco Antonio Vega, que ejerció entre 1881 y 1925 (unos cuarenta y cuatro años). Ya jubilado, recibió un homenaje el 9 de junio de 1935 de vecinos y discípulos siendo agasajado con un banquete. El Ayuntamiento aprobaría la instalación del alumbrado eléctrico en las escuelas de Perlora en la sesión del 29 de noviembre de ese año, así como «el arreglo de los retretes». A la iglesia había llegado antes, en concreto en 1925 -de lo que daba cuenta la hoja parroquial del 28 de octubre-, «acontecimiento recibido por todo lo alto con una banda Infantil de música». En ese largo caminar las escuelas de Perlora albergaron hasta 1969 dos aulas unitarias (para niños y niñas) y desde entonces, sólo una mixta. A propuesta de la Sociedad de Festejos y Cultura «Entrellusa», el local desocupado se adecua para ser utilizado (1978-1979) como sede social tras las correspondientes gestiones.
La parroquia culmina este fin de semana una serie de actos conmemorativos que se vienen prolongando co
A partir de ahí lo sería por las diferentes entidades y colectivos de la localidad, así como para diversas actividades: representaciones teatrales, ensayos musicales, exposiciones fotográficas, mesas electorales y una de sus estancias habilitándose desde el año 2003 como «aldea digital». A finales de los años setenta y paralelamente a las gestiones de la Asociación «Entrellusa», los espacios exteriores del lateral derecho y posterior de la edificación se empiezan a consolidar como la futura sede del Grupo Cultural «Xana» (gracias al arduo trabajo de sus componentes). La escuela, en su conjunto, además de la faceta escolar (hasta el mes de junio de este año) ha sido y es, un símbolo del pueblo; no en balde se recuerda en este inmueble a dos de sus hijos, puesto que el pabellón municipal utilizado por «Xana» lleva el nombre de su promotor y líder vecinal Braulio Suárez. Igualmente, el aula digital de Perlora fue nominada con el de José Manuel Pajares, que fuera concejal del Ayuntamiento de Carreño (ambos fallecidos). Del mismo modo, la imagen del edificio forma parte del anagrama y logotipo del colectivo «Pandeseper» (Pandilla de los Serondos de Perlora). La parroquia culmina este fin de semana una serie de actos conmemorativos que se vienen prolongando con gran éxito desde hace meses gracias a la colaboración de distintas entidades y particulares del municipio.
ARMANDO RODRÍGUEZ GONZÁLEZ
Texto de J. G. Yebra PERLORA, UN SIGLO DE ESCUELA Con motivo de cumplirse los cien años de la inauguración del edificio de las escuelas de Perlora, la A. de V.V “Río Espasa” ha venido realizando una serie de actividades para conmemorar el centenario. Estas actividades culminaron con una comida de confraternización (que se celebró) en el Hotel Piedra el domingo 2 de septiembre.
CHARLA-COLOQUIO El sábado 1 de septiembre en el pabellón anexo a las escuelas tuvo lugar una charla coloquio con la participación de antiguos alumnos y de descendientes de los maestros y maestras que ejercieron en la escuela en la primera mitad del siglo XX. cerraron el coloquio dos jóvenes ex alumnos: Carlota Iglesias Pajares de 10 años (de casa Rodiles) y Amado Méndez González de 11 años (de casa Regalo) que leyeron sendos textos sobre sus recuerdos escolares.
Carlota destacó en su intervención que en la escuela de Perlora “todos aprendíamos lo de todos” y recordó las visitas a los pollitos de casa de la maestra y las representaciones teatrales de Navidad. Carlota siente pena porque la escuela se cierra, pero ella asegura que siempre la llevará en su corazón.
Por su parte, Amado recuerda cómo desde los ventanales veían pasar al panadero, al cartero, los camiones y tractores y las vacas de la finca de enfrente. También se oían los barrenos de la cantera de Tudela, que hacían temblar las paredes. También recuerda que la escuela olía a tiza , a goma de borrar y a madera vieja. Al recordarla, Amado siente nostalgia.
LA EXPOSICIÓN Desde el 11 de agosto y hasta el 9 de septiembre, en la escuela puede visitarse una exposición de fotos y de materiales escolares que recrea un aula de mediados del siglo XX y en la que también se muestran objetos de la vida diaria de aquella época. La exposición puede visitarse los domingos y festivos de 12:30 a 14:30 y los martes, miércoles y viernes de 19:30 a 21:30.
EMOTIVA VISITA El pasado viernes día 24 de agosto se acercaron a visitar la exposición dos nietos de D. Francisco Vega, que fue maestro de Perlora desde 1881 hasta 1925. Los nietos: Ramón Vega de 95 años, que nació en la vivienda de la escuela, y Maruja Vega de 87 años se emocionaron al pisar de nuevo la escuela y contemplar las fotos de su abuelo
LA NUEVA ESPAÑA La exposición del centenario de la Escuela de Perlora cierra el domingo Perlora, 8 septiembre 2012
Braulio FERNÁNDEZ La exposición que con motivo del centenario de la Escuela de Perlora ha reunido un grupo de vecinos de la parroquia carreñense permanecerá abierta hasta el domingo, 9 de septiembre. La muestra está recogida en el mismo edificio de Las Escuelas, concretamente en la aldea digital. La escuela de Perlora cumplió el pasado 31 de agosto cien años, ubicada enel barrio de la Nozalera de la parroquia. Casualidades del destino, fue justoel día en que sus puertas se cerraron para siempre, ya que sus aulas nunca más recibirán niños ni maestros. Candás será el destino desde este curso 20122013 de los niños perlorinos, como en tantas otras parroquias. Pero por si a alguien se le pueda olvidar lo que allí se vivió, una exposición llena de fotografías, material escolar y docente, trabajos de alumnos y objetos de la vida diaria del centro durante la primera mitad del siglo XX puede aún ser contemplado