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Entrevistando a Fernando Echavarría, un diabético famoso

En la tarde de un - para muchos, odiado - lunes, después de servirme el plato fuerte de la jornada laboral, el universo me sirvió un delicioso postre: el encuentro con un ser humano en constante creatividad, que es dulce no solo por su exceso de azúcar en la sangre, sino porque es un ser humano lleno de vida y aspiraciones, y que a pesar de vivir con su condición de diabético desde temprana edad, esto no le ha impedido trascender en los corazones y el recuerdo de quienes desde hace más de 30 años, hemos disfrutado de sus canciones y de su música. hablo de Fernando echavarría, cantautor y líder de la Familia André.

Diabetes… ¿Cuándo y cómo llega a tu vida?

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Diabetes… ¿Cuándo y cómo llega a tu vida? - Fíjate, desde que nací fui un niño algo débil, flaco, cabezón. y en ese tiempo, mi madre y los médicos sospechaban de cualquier otro tipo de enfermedad que pudiera padecer, menos de la diabetes. Pero a la edad de tres años, se descubrió lo que era y se me diagnosticó. entre los cuatro o cinco años de edad, mi madre, recién egresada de sus estudios de Bioanálisis y Farmacia, me llevó a un hospital en la ciudad de nueva york, donde recibimos todas las instrucciones, educación y tratamientos médicos.

¿Cuál fue tu reacción y la de tus padres al enterarse?

Mi madre lo vio como algo preocupante, en verdad, pero siempre pensó que dentro de todos los males que existen, este no era tan malo, pues era una condición controlable. Con la alimentación por ejemplo, mi madre asumió que la dieta del diabético, es la dieta que todo el que quiera vivir saludable debe llevar. Por esto, normalmente, como mucha ensalada, no soy muy dulcero, me encantan los víveres, las carnes; no tomo alcohol, no fumo, -incluso mi padre, con diabetes ya en la adultez, hacía todo esto, por eso puedo decir que bajo esas premisas, he tenido una vida normal, pues siempre he concebido que la diabetes no es una enfermedad, sino una deficiencia, que de no ser controlada sí te afecta la visión, el corazón, los riñones, entre otros. yo a mi deficiencia, hasta ahora, he podido controlarla, y me ha dejado hacer muchas cosas, y todavía me quedan muchas más para soñar y sé que con control podré realizarlas.

¿Consideras que tu vida artística afecta el cuidado de la diabetes, o la diabetes tu vida artística?

En cierta medida sí. La decisión la debes de tomar de una con respecto a la otra. Una perjudica a la otra, y viceversa, es cuestión de ponerlas en una balanza: tus horarios de trabajo y comidas, control, tensión, etc. es en ese momento que tus decisiones sí pueden perjudicar tu salud.

Fuera del país, en tus giras, ¿cómo manejas tu alimentación y el horario para administrar tus medicamentos?

En cuanto a llevar la alimentación y los medicamentos, el horario es mi gran pesar. no el horario propiamente artístico, de la presentación, pues eso está programado. Pero sí el horario de los viajes, vuelos, retrasos, que si no han abierto los restaurantes. todas esas variables, afectan mi cuidado.

¿Has tenido alguna urgencia debida a la diabetes en una de tus presentaciones?

En España, en el año 1987, íbamos a presentarnos en un programa de televisión. Cuando fueron a buscarnos y llaman a mi habitación, yo no respondía. Resulta que el azúcar me había bajado (una hipoglucemia). Cometí el error en ese entonces, de no hacerle la salvedad de mi condición a mis compañeros del equipo, pero al coordinador se le ocurrió llamar a mi madre, quien enseguida le dio instrucciones de cómo actuar: “Pregúntale su nombre, dónde está, qué fue a hacer allá y si son incoherentes sus respuestas, dale un vaso de agua con azúcar”. Me repuse a los pocos minutos, pero el programa no se pudo hacer. desde entonces, no me ha vuelto a suceder y ando siempre con una tabla de chocolate.

Con el tiempo, aparecen ciertas complicaciones de la diabetes; ¿cómo éstas han afectado tu método de composición musical?

No creo que la diabetes en sí me haya afectado; la vida misma sí. Cuando te digo la vida, hablo de los compromisos, de la llegada de los hijos, el matrimonio, el hecho de ser hijo único y tener que velar por mi madre y mis hijos. todas esas cosas, aminoran el tiempo dedicado a lo creativo. Por suerte, los años de estudio de arquitectura me convirtieron en noctámbulo, y es ahí donde equilibro y hago más cosas.

¿Cómo has manejado este tema con la prensa? ¿No eres de andar pregonando tu condición de diabetes?

Tras la afección en mis ojos por la retinopatía diabética, y las cirugías que ha requerido, varios periodistas tanto al inicio de la Familia Andrés como en años recientes, han especulado acerca de mi forma de cantar y desenvolverme en el escenario: que si he cantado borracho, que si he cantado bajo los efectos de alguna sustancia prohibida, y otras cosas más. justo recién intervenido de una de esas operaciones a principios de los años ochenta, se formó la Familia André, y estando en el escenario, las luces me molestaban los ojos, por lo que canté con la cabeza inclinada hacia abajo; desde ahí, me quedé con ese estilo de cantar en mis presentaciones y fui blanco de críticas como las que te mencioné.

¿Y por qué no lo explicas?

Yo no tengo vergüenza de decir que soy diabético. Si vamos a hablar de eso, hablamos de eso. Ahora, lo que si no hago es ir a una presentación a escudarme detrás de mi condición de diabético; quiero que la gente vaya a lo que fue: a divertirse, no a que me tomen pena, porque además no hay razón.

Foto; Juan Carlos Gómez

Y ya que hablamos de sentidos afectados por la diabetes, ¿qué sentidos sientes se han agudizado de manera compensatoria, principalmente a la hora de tus actuaciones? A pesar de tantos años bajo los efectos del volumen alto, el oído se ha desarrollado bastante: oigo un insecto de lejos caminando. Pero en el escenario a la hora de cantar pesa más la experiencia, pues no cuento con muchos recursos de locomoción y desplazamiento, trato de proyectar lo que sentí al escribir lo que canto, la gente lo siente igual y vive mi experiencia. La experiencia hace que te salgan automáticas las cosas.

De todas las recomendaciones dadas por tu médico, ¿cuál ha sido para ti la más difícil de llevar a cabo? -definitivamente, el horario. después, soy un paciente sumamente disciplinado llevando todas las pautas que me dan mis médicos.

¿Participas o has participado en alguna campaña a favor de la lucha contra la diabetes?

Sí. Mi papá, Babin echavarría, -que era cantautor también- y yo más adelante con la Familia André, participamos en recaudaciones, y telemaratones pro fondos para el patronato de lucha contra la diabetes en el hospital INDEN (Instituto Nacional de dDiabetes, Endocrinología y Nnutrición).

¿Quién ha sido tu héroe en la lucha contra la diabetes?

tengo muchos héroes. Pero para mí, el héroe principal es isabel, la doctora, la gorda, Rosa, en fin, mi madre, quien ha pasado por todo y dios aún me permite disfrutarla. Sí, porque en ese tiempo, ser esposa, profesional, académica, docente, encargada de departamentos, y ser madre de un niño diabético, llevar a este niño a un desarrollo normal, encaminarlo hasta hacerse profesional, y que bajo su condición se destaque y trascienda en la sociedad, no fue una tarea fácil, pero sí inspiradora. hay una canción, que hace muchos años no la canto, no la incluyo en mis presentaciones (silencio…llanto…), porque es una canción muy emotiva. Se llama “Mi vieja”, y tiene más de 30 años: /ay mi vieja, tu sueño me has dado /ay tu amor, tu amor sin reparo. /yo soy fruto de tu vida, /tu orgullo es toda la mía…/. ella es mi motivación y yo la de ella.

Tu vida ha sido un ejemplo de cómo se puede llevar una vida normal después del diagnóstico. ¿Qué le dirías a ese ser humano que está temeroso, que sospecha o que ya sabe que tiene diabetes, y aún no se acerca a nosotros a buscar orientación?

Les podría dar un mensaje de varias formas. Una de ella es que el diabetólogo y el endocrinólogo constituyen la guía para que uno se desarrolle a total plenitud. el diabetólogo te da el instructivo para que puedas lograr todo lo que tú quieras. y gracias a dios, he tenido grandes médicos, grandes diabetólogos y endocrinólogos. esto es lo básico. Por lo demás, recordar que se debe tener una actitud positiva, no ver la dieta como un régimen, pues esa palabra suena a opresión, a dictadura. Como te dije anteriormente, todo lo que ingiero hasta mi mamá y mis amigos lo comen; es una alimentación saludable.

Entrevista realizada por el Dr. Juan Luis Lebrón | Diabetólogo- Nutricionista

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