Pequeño Manual para la Vida by Omar Ávila

Pequeño Manual para la Vida

Introducción Mucho se puede hacer en la vida y en la misma hay una cantidad virtualmente infinita de caminos. El presente manual tiene como objetivo primordial el aprovechar y disfrutar la vida. Y es que la vida realmente es un obsequio, el cual no siempre valoramos y en la mayoría de las veces no logramos comprender sino hasta que lo vemos en su totalidad. Hay muchísimas tendencias que indican cómo encarar la vida, cómo tomarla, cómo triunfar en ella… pero generalmente se ignora el hecho más fundamental: “cómo vivirla”. Y es sencillo, es realmente sencillo vivir una vida con paz, en armonía con nosotros mismos y con nuestro exterior. En realidad es tan sencillo que pocas veces se nos hace suficiente o hacemos caso a terceras personas y surgen las complicaciones. En otras ocasiones es cuestión de enfoque, pero es realmente sorprendente como la humanidad se las ha encargado para dificultarse la tarea de vivir, enormemente, y ha creado un mundo en desequilibrio, en desorden, en caos. Ciertamente el mundo puede ser un lugar maravilloso, pero tendríamos que buscarlo desde un enfoque diferente, y para que funcionara es tan sencillo como que cada persona en el mundo esté en paz. De prima facia suena complicado, pero si cada persona se diera paz a sí misma, es decir, si cada persona se ocupa solo de su persona entonces el problema no sería un gran reto. Y es que cualquier persona sabe cómo conseguir paz, pero pospone dicha tarea para ocuparse en asuntos más importantes. Y así es con todos. Hay que aceptar nuestra realidad, nuestro entorno. Hay que aceptar que el mundo es muy grande y complejo y está

poblado de otros seres humanos como nosotros, con sus ideas y sus ambiciones y sus deseos cada uno de ellos. El ĂŠxito en la tarea de querer cambiar tantas mentes es de probabilidad casi nula. No obstante, para disfrutar la vida se necesita trabajar solo con una mente: la propia. Con ella basta y sobra para hacer que esta vuelta por este hermoso planeta se aproveche como debe de aprovecharse y asĂ experimentar y disfrutar en paz de este maravilloso viaje que es la vida.

Tabla de Contenidos YA NACÍ, ¿AHORA QUÉ?..................................................7 ¡ESTÁS VIVO! ......................................................................7 TU CAMINO ........................................................................9 EL DAR Y RECIBIR ............................................................. 12 TÚ Y TU EGO ...................................................................14 TU VERDADERA ESENCIA .................................................. 14 EL EGO ........................................................................... 16 LOS PROBLEMAS DEL EGO ................................................. 18 LA GRAN TRAVESÍA .......................................................21 LA IDEA ........................................................................... 21 LAS RELIGIONES .............................................................. 24 LAS PISTAS ....................................................................... 28 TRES REGALOS ...............................................................31 SIMPLICIDAD .................................................................... 31 PACIENCIA ....................................................................... 37 COMPASIÓN ..................................................................... 40 ILUSIONES.......................................................................42 EL CONTROL .................................................................... 42 LOS APEGOS .................................................................... 46 EL SUFRIMIENTO .............................................................. 49 AL FINAL ..........................................................................52

Simple en el pensamiento y en la acciĂłn, retornas a la fuente del ser Paciente con tus amigos y enemigos, armonizas con el modo de ser de las cosas Compasivo contigo mismo, reconcilias a todos los seres del mundo

Ya nací, ¿Ahora qué? ¡Estás vivo! Estás vivo, eso te consta. No es necesario que nadie te lo diga y tampoco es necesario que puedas explicarlo, Tú sabes que estás vivo, Tú sientes que estás vivo: te sientes vivo. Parece algo tan común y ordinario que rara vez meditamos este tema; no es necesario, sé que respiro, sé que me da hambre, sed, frío. ¿Por qué estoy vivo? ¿Qué es la vida? Las respuestas a estas cuestiones al momento no vienen al caso; se retomarán en los capítulos subsecuentes. Por lo pronto es importante manifestar que estás vivo. Ya lo sabes y lo sientes, pero ¿Cuánto lo valoras? A todos nos gusta estar vivos y disfrutar la vida, pero es importante señalar que cada vida vale lo mismo. Cada vida goza de una conciencia similar a la tuya, siendo su grado de mayor o menor expansión la única diferencia. Cada ser con vida siente, al igual que Tú. La vida vale vida, cada vida vale lo mismo que la tuya. Observa tu cuerpo: es un organismo mas allá de la tecnología, se mueve a tu voluntad de una manera extraordinaria, obedece tus pensamientos con una velocidad increíble. Incluso, sientes lo que le pasa a él; sientes a través de ese cuerpo y de la misma manera puedes causar sensaciones en otros, usándolo. Cada cuerpo es emisor y receptor de alguien como Tu. Estás vivo, conviviendo con más vidas diferentes en su exterior e iguales en su interior. Puedes celebrar o no el estar vivo; no obstante ya estás aquí. La idea es que puedas llevar a cabo la experiencia de vivir de la manera correcta, en armonía, en paz.

Tu vida es limitada. No importa como sea tu vida, tendrá un final: la muerte. Un final necesario para que la vida tenga sentido. El saber que la vida no es eterna es una práctica fundamental: el estar consciente que morirás –para bien o para mal-. Así que por mayor gozo o sufrimiento que tengas, ten una cosa en mente: todo tiene un final, incluso tu vida. La vida es un carnaval por la riqueza de sus experiencias, conlleva muchísimas cosas: placeres y sufrimientos, victorias y derrotas, alegrías y tristezas. La vida es siempre cambiante, como la tierra, como el universo, como todo; a veces habrá tiempos de tranquilidad, a veces habrá tormentas, pero, si no fuera de tantos matices, no sería la vida. Todo lo que sucede en la vida, es parte de la vida. En resumen: -

Cada vida es única, con sus propios pensamientos y sensaciones. Cada vida goza de una conciencia con diferente grado de expansión. Cada vida es diferente, pero todas tienen un valor único por ser vidas. La vida es temporal.

Vivir por sí mismo es una experiencia maravillosa. Vivir en paz y armonía con la demás vida es una experiencia paradisiaca, pero todo comienza con una vida, con Tu vida. ¡Alégrate! ¡Estás vivo! ¡Y es temporal!

Tu camino Habiendo dejado claro que estás consciente de que estás vivo, porque así lo sientes, y que la vida es temporal, lo procedente es mencionar tu misión. La vida es como ir a la escuela. Tú vas a cierto número de clases con la idea de aprender ciertas cosas, realizar algunas actividades de disfrute –extra académicas- y convivir con la gente. La vida es similar. No estás aquí por accidente, sino por Tú voluntad. Tú elegiste nacer, elegiste vivir. Quizás no lo recuerdes, pero así fue. Al decidir vivir, elegiste un camino para recorrer en este mundo. Es un camino inmenso, siempre cambiante, que se forma y reforma constantemente con tus decisiones, que puede afectar al de otros y ser afectado por otros, que está entrelazado, unido, pero sigue siendo tuyo para andarlo. Ese camino es tu tiempo en esta vida. Es un camino tan grande que lo puedes recorrer de muchísimas formas distintas, incluso puedes elegir si recorrerlo o no. Solo Tú puedes decidir y juzgar tu camino. Sólo tu voto cuenta a la hora de las decisiones y las consecuencias son sólo para ti. No obstante, hay un instrumento universal de gran valía: la paz interior. A medida que vas recorriendo tu camino de una manera más armónica con tu entorno, vas viviendo con mayor paz. La paz todos la conocen pero pocos la valoran en su totalidad. Es esa sensación de que todo es armonía y uno mismo armoniza pacíficamente con su entorno, al grado que vivir por si mismo se vuelve una experiencia inigualable, donde todo se disfruta.

“De la paz surge el amor y del amor deviene la paz.” Encontrar tu camino es tan sencillo como hacerte un autoexamen, analizar qué es lo que realmente te trae paz y preguntarte: - ¿Qué es lo que más me gusta? - ¿Qué realmente me llama la atención? -¿Qué es lo que me gusta hacer? Lo que tú vayas respondiendo, va siendo la respuesta correcta para ti. El que sigas tus respuestas depende de ti. Es importante notar que, si te trae paz, entonces es el camino correcto. Es una clave de lo más fundamental: lo que te traiga paz a ti es lo correcto para ti. Tu camino a veces traerá sufrimiento, a veces traerá placer, a veces traerá errores, pero recuerda que cada error es una oportunidad de aprender algo, y cada sufrimiento es una reacción adversa a la lección que tu camino te está mostrando. Para ello, aun en sufrimiento o placer, en alegría o tristeza, en acción o en calma, tienes la paz. Más allá de feliz o triste –que son matices de la vida- debes sentirte en paz. Esto lo encuentras dentro de ti, al igual que sientes que estás vivo. Esta paz te va indicando que tu camino es el correcto; quizás no puedas explicarlo pero sientes que “es por ahí”, lo sigues y estás en paz, transcurre y sigues en paz, termina y Tú conservas la paz y el aprendizaje de la vivencia.

Es fundamental que comprendas que Tu paz es solo tuya, solo tu la encuentras en tu camino y de la misma manera cada quien la encuentra en su propio camino. Por ello es algo personal. Lo más valioso que puedes trasmitir es tu aprendizaje, sin imponerlo. Más útil sería dar las herramientas que utilizaste Tú, para que cada quien encuentre y siga su camino en paz. Solo cada quien sabe por dónde lo guía su propia paz. La idea de vivir es que vivas aquello que elegiste. La manera de seguirlo es avanzando de acuerdo a lo que te da paz y, a medida que vas viviendo y aprendiendo, todo se vuelve cada vez más entretenido y –por lo mismo- más sencillo. Igualmente lo disfrutas más. En resumen: -

Vienes a disfrutar la vida y aprender, lo cual lograrás en mayor armonía siguiendo tu camino. La paz es la mejor manera de saber si estás en tu camino o no. Solo cada persona puede conocer su camino, solo cada persona puede seguir su paz.

El dar y recibir Hay una consideración que debes conocer en esta vuelta por la vida. Hay muchos otros como tú, con un cuerpo como tú, con una conciencia como tú y muchos de ellos comparten el mismo espacio y tiempo que tú. Son personas, como tú. Ellos también sienten, también piensan y opinan. Cuando tantas personas comparten un tiempo y un espacio determinado, se afectan los unos a los otros, y se genera lo que coloquialmente se denomina “karma”, (no en el estricto sentido religioso) es decir, la “cuenta a saldar” de acuerdo al dar y recibir. Por ello, cuando causas una acción que genere algún daño o sufrimiento a un ser vivo, consciente, como tú, se te genera un “karma” negativo o un saldo en contra. Es decir, cuando tu cuerpo actúe de manera tal que tus acciones causen sufrimiento a otra persona muy probablemente se te regresará dicho sufrimiento, aunque rara vez sea de la manera en que lo esperas. En el mismo sentido, cada que tú haces alguna acción “desinteresada” o “bondadosa” por alguien, probablemente se te regresará y quizás tampoco de la manera en que lo esperas. Es simple: todo en el universo se equilibra. Al robar y lastimar, sufrirás; al regalar y apoyar, te purificarás. Esto ocurre en el actuar de cada día, de manera cotidiana, lo mismo con familiares, amigos, conocidos, colegas o extraños. Cada acción egoísta que hacemos suele dañar a otras personas mientras que cuando ayudamos o actuamos de manera desinteresada causamos paz y armonía.

Es por ello que en todo momento, sea en pos o no de seguir nuestro camino, hay que ser cuidadosos al actuar, a fin de evitar causar y recibir sufrimiento al usar nuestro cuerpo, para que su actuar sea armónico. Es tan sencillo como preguntarse “¿Daña a alguien esto que quiero hacer, tener o ser?” y “¿Daña a alguien la manera de hacerlo u obtenerlo o lograrlo?” Una clave fundamental para ello es identificar cuando actuamos a través del “ego” o el “egoismo” y cuando actuamos realmente nosotros mismos, lo que se detallará con simplicidad en el siguiente capítulo. En resumen: -

Tus actos afectan a otras personas. Al afectarles causan sufrimiento o armonía. Todo lo que se causa se recibe de vuelta, todo se equilibra. ¿Daña a alguien esto que quiero hacer o tener o ser? ¿Daña a alguien la manera de hacerlo u obtenerlo o lograrlo?

Tú y tu ego Tu verdadera esencia Es importante aclarar algo: no eres tu cuerpo, no eres tu cerebro. Ellos son los que tienen frío, hambre, sed, sueño, planes y son básicamente una herramienta para poder estar aquí, para entender el mundo físico y poderte mover y expresar con tus semejantes. Tú eres algo más. No puedes definirte como tu cuerpo, tu cerebro o tu nombre, ya que si hubieras nacido en otro lugar o en otra época, seguirías siendo el mismo, nada más en un contexto diferente. Tendrías un rostro distinto, un nombre diverso y hubieras crecido en un ambiente diferente. No obstante, Tú serías el mismo. Tú eres el que sientes que eres, lo llaman “alma”, “esencia”, “espíritu”, “mente”, “conciencia”, “energía” y de varias formas. Eso que Tú realmente eres –debes recordar- es una parte del creador. Una metáfora podría ayudar: Imagina que el creador es un mar, la vida es un río y tú eres una gota de agua. El fluir del río (la vida) es regresar al mar (el creador) y Tú eres una gota de agua en ese río. A final de tu camino volverás a unirte al mar. Y a fin de cuentas tanto el río como el mar están hechos de infinitas gotas de agua, idénticas a ti, nada mas con diferente grado de conciencia. Muchas gotas contenidas en envases físicos, como Tú en tu cuerpo. Tú estás en esta vida para seguir un camino, para disfrutar estar aquí, para aprender, para interactuar con determinadas personas de distintas maneras. La idea es que el cuerpo que

habitas te sirva a ti, a esa esencia similar al creador y parte de Él, para así armonizar en tu entorno, disfrutar la vida y aprovechar el tiempo. A final de cuentas ya estás aquí. En resumen: -

Tú eres parte del creador, al igual que toda vida que veas. La vida es para contemplarse y respetarse. Tu cuerpo, tu nombre y tu cerebro son tus instrumentos y perecerán.

El Ego Es quizás tu peor enemigo. Puede realmente ser tu único enemigo, tu némesis, el rival invisible, el “depredador que se esconde”. No lo ves. Realmente nunca lo ves y por eso se ha vuelto tan fuerte a lo largo del tiempo de la humanidad. El ego puede ser definido como la creencia de que eres tu cuerpo y tu cerebro. Es decir, no es un ente sintiente, sino una creencia, una manera de actuar, una “mentalidad” por así decirlo. Esa misma mentalidad puede controlar el actuar de tu cuerpo, incluso haciéndote creer que es tuyo dicho actuar. El ego actúa bajo el principio ego-ista, que implica actuar por el propio bienestar o satisfacción, sin tomar en consideración a otras personas. La satisfacción del ego suele ir ligada al cuerpo o a la creencia del ego sobre sí mismo. Por ello el ego actúa para satisfacción del cuerpo y de sí mismo. El “ego” solo existe dentro del cuerpo y el cerebro. No es realmente parte de ti, por lo que el ego se extinguirá al momento de terminarse la vida de dicho cuerpo. Debido a ello, el “ego” es muy apegado al cuerpo que le da existencia, por lo cual procurará darle una importancia mayor a la que se le debe en realidad; a fin de cuentas no deja de ser un vehículo para transitar por esta vida. Le dedicará la mayor parte de su atención, dedicará un tiempo excesivo en atenderlo, procurará darle los mejores placeres y las mejores comodidades. En el mismo sentido, el ego se incrementa cuando es glorificado, por lo cual el ego es arrogante, orgulloso,

vanidoso. El ego no deja que nadie esté por encima de él, por lo cual tiene muchos rivales. El ego tiene su dignidad antes de todo. El ego rechaza la humillación sobre sí mismo o sobre el cuerpo. Persigue la grandeza y busca trascender, aunque en este último aspecto lo más que ha logrado es que trascienda parte de él: su nombre o su obra. La cuestión con el ego es que no se puede ver, no se puede percibir, como se dijo antes: es una creencia, una forma de actuar. Se puede resumir de esta manera: Todo aquél que persiga su beneficio propio, actúa por egoísmo; todo aquél que persiga el beneficio ajeno, actúa por sí mismo (por su espíritu, por su verdadero “yo”); es cuestión de cada uno establecer el límite entre el actuar del ego y el propio Corresponde a ti definir cuando estas actuando tú y cuando está actuando tu ego a través de tu cuerpo. Esto es sencillo cuando se tiene en cuenta el sufrimiento ajeno. El único que goza de causar sufrimiento es el ego. En resumen: -

El ego es el actuar con la creencia de que eres tu cuerpo y tu cerebro. El ego actúa por su beneficio propio, sin importarle si causa sufrimiento a las demás personas. Todos gozan de libre albedrío para satisfacer al ego o no.

Los problemas del ego Gran parte del sufrimiento que las personas tienen en este mundo es por causa del ego. Nos generamos sufrimiento a nosotros mismos por apego al cuerpo y por engrandecer al ego. Igualmente generamos sufrimiento a otros por complacer al cuerpo y satisfacer al ego. Cuando es por el cuerpo, el ego nos hace padecer por lo que le ocurre al mismo. Si el cuerpo es un vehículo que estamos usando para transitar por esta vida, entonces, ¿Eres tu cuerpo? No. Por ello no tiene caso sufrir por el apego al cuerpo. Ese sufrimiento es por conducto del ego, que en su creencia que Tu eres tu cuerpo, te hace creer que lo que le pasa a ese cuerpo, te pasa a ti. Ese cuerpo tiene un estándar de belleza, de estética, de mejora; se olvida que es una herramienta, el vehículo para tu vida, la casa donde habitas. Igualmente hay que tener cuidado cuando se complazca al cuerpo, ya que a menudo se ignoran las consecuencias de los actos necesarios para lograr dicha complacencia y puede uno generar “karma” negativo, si causó sufrimiento en lograr dicha satisfacción del cuerpo. Si no eres Tu cuerpo, no vale la pena lastimar a otros por satisfacerlo. En el caso del ego mismo, te puedes generar sufrimiento por engrandecerlo. La vida es para aprender y disfrutarla Tú, siguiendo tu camino que a ello viniste, pero puede resultar en desarmonía y caos cuando pretendes satisfacer al ego. El ego genera el orgullo, el sentimiento de superioridad por alguna razón. El ego genera vanidad – física o intelectual- que igualmente es un sentimiento de superioridad. Tanto el orgullo como la vanidad se nutren del ego y lo nutren de vuelta. Mientras más te apegues a tu

ego, más sufrirás a medida que el mismo empiece a decaer, junto con tu cuerpo y cerebro perecederos. Los actos que hagas en función del egoísmo no perdurarán. El sufrimiento a otros por satisfacer al ego es otra cuestión importante. El satisfacer al ego suele incluir actos donde se lastima a otros, se les humilla, grita, se les maltrata y demás, solo para demostrar que el ego propio es superior al ajeno. Actos que buscan nada más resaltar una situación temporal en la vida, actos de orgullo y vanidad. La base del ego suele ser una posición económica o social, un atributo físico o intelectual o un puesto de poder; es decir, situaciones o instrumentos que en sí mismos son claves para seguir nuestro camino.. El realizar actos que demuestren la superioridad del ego resulta realmente innecesario e inoficioso, además de generar experiencias amargas en otras personas con conciencia y vida igual que la nuestra. El generar sufrimiento por un ego que morirá junto con el cuerpo no tiene sentido. Por ello el ego es tu único enemigo. Nada de lo que le pase a tu cuerpo o a tu cerebro te pasa realmente a ti. Si alguien busca lastimarte, sufrirás, sí; pero no puede dañarte. A medida que tengas menos apego a tu cuerpo, a tu cerebro y a tu ego, sufrirás menos. El ego hace que sufras. El obedecer al ego te hace sufrir cuando alguien, en uso de su propio ego, pisa “tu orgullo”, demuestra que “es mejor que tu” o “tiene la razón y tu no”. Gran parte del aprendizaje en la vida tiene que ver con desapegarte del ego y las posesiones y disfrutar tu camino sin dañar a otros, al igual que aprender a perdonar. Un ejercicio práctico para disolver tu ego es la meditación. La meditación –a diferencia de la reflexión- no consiste en

pensar, al contrario, consiste en el no-pensar. Dicho de otra manera es poner la mente en blanco. Meditar es tan sencillo como ponerse en una posición cómoda y poner la mente en blanco. Cada que surja un pensamiento, uno puede imaginarse que lo pone en una burbuja y sale flotando de su cabeza. Otra manera de hacerlo es contemplando algo, enfocando toda la atención en un punto: como el ruido del agua, el numero dos o en el propio proceso de respiración. La meditación resulta útil porque, como todo ejercicio, a medida que uno lo practica mejora. Igualmente te permite que tu cuerpo y tu cerebro te escuchen, por encima de tu ego y pensamientos. Mientras más calles a los pensamientos, mas te escucharás a ti mismo, a tu verdadero Tú. También podrás diferenciarte más de tu ego y vivir de manera más fluida. En resumen: -

El ego actúa por el impulso egoísta. Al ego afectan realmente los problemas de tu cuerpo y del propio ego. Gran parte del aprendizaje consiste en actuar sin ego ni egoísmo. A medida que actúe menos tu ego, más podrás actuar Tú.

La Gran Travesía La Idea Quizás no lo recuerdas, pero no es la primera vez que estás vivo. Anteriormente ya habías andado por esta tierra, en otro cuerpo, con otro nombre y en otro tiempo y lugar –en otro “espacio”-. Naciste, creciste, te relacionaste con otras personas en ese “espacio” durante un tiempo y luego moriste. Después volviste a nacer. Pocas veces recordamos esto, la razón de ello solo puede conocerla cada quien en la misma forma que cada quien conoce su propia memoria. Quizás sea porque el cerebro en un cuerpo nuevo aún no “sabe” lo que en otras vidas has experimentado y vivido. No importa, el punto es que pocos recuerdan. Pasa lo mismo con las demás personas y seres vivos que ves: no todos lo recuerdan. Esa es la maravillosa mecánica del juego de la vida. Nacer, crecer, cumplir tu propósito y luego morir para posteriormente repetir el proceso. La idea es que en cada “vida” Tú habitas un cuerpo con un cerebro, para moverte en este contexto de tiempo y lugar. Tú vienes a aprender algo, a andar una parte del camino global, a purificarte, a vivir ciertas experiencias. Esa es la idea general. Algunas veces eres hijo, padre, madre, hermana, prima, tío, abuela, etcétera. Los roles de las personas a tu alrededor también van cambiando. A lo largo de este gran viaje te vas relacionando con otras personas e interactuando con ellos a través de distintos roles. No recordarlo de manera consciente no significa que no sucedió.

Por eso algunas personas se te pueden hacer “conocidas”, te pueden “caer mal sin saber porqué” o similar; quiere decir que los reconoces –quizás inconscientemente- mas allá de su cuerpo actual y los relacionas con alguna sensación que te hicieron sentir en alguna otra vida o vuelta. Hay amistades que trascienden más allá de una sola vida. Hay encuentros que se repiten. Antes de nacer, tú elijes a que vendrás y que querrás hacer, por eso para vivir solo debes ser Tú mismo, más allá de lo que tu ego te hace creer que eres. Si naces en dificultades “sin saber porqué”, puede ser que estés pagando sufrimiento que generaste en otra vida. Si naces con comodidades, entonces quizás fuiste una persona bondadosa en una vida pasada. En ambos casos es parte de tu camino. El creador está realmente en todo. Lo que aprendes, lo que evoluciones, es lo que llevas contigo al morir y nacer. Si en tu vida te es sencillo el ser compasivo, generoso o paciente es porqué en otras existencias lo has aprendido. Si tienes facilidad para fluir en la vida o para meditar y poner tu mente en blanco, es porque en otra existencia lo aprendiste. Todo lo que vas evolucionando y creciendo puede fluir de ti como algo natural en tu vida. Por ello cada camino es único y más aún cuando cada ser vivo tiene tantos caminos por recorrer. Solo Tú sabes si tu actuar es el correcto. Solo Tú puedes juzgarte a ti mismo. Eres un viajero, como todos, que viaja a través del tiempo y la distancia, en el espacio, viviendo la experiencia de aprender y purificarse para volver eventualmente al creador. El estar aquí es la mayor prueba que aún tienes caminos por recorrer. Haz que el viaje valga la pena.

En resumen: -

Eres un viajero a travĂŠs del tiempo y la distancia, al igual que todos. Vives para disfrutar la experiencia y aprender en el proceso. Todo lo que hagas en cada una de tus vidas afecta tu existencia completa. Si estĂĄs vivo es porque aĂşn tienes camino por recorrer.

Las Religiones (Vale más alentar a las religiones a ser buenos seguidores de la suya, antes que pretender convertir a otros) En este mundo existen varias religiones, de diversos nombres y con diversos fundamentos. Todas tienen una cosa tienen en común: al ser religiones se enfocan en honrar a un Dios.. Son guías para el crecimiento verdadero, denominado “crecimiento espiritual”. Este punto ha sido tocado por las religiones de distintas maneras, todas tienen su porqué y su razón de ser y de una manera se complementan. A grandes rasgos esta es la mecánica: I.

Judeo-Cristianismo e Islamismo

Estas religiones enseñan la mecánica de vivir una vida, es decir, como guiarse en una sola vuelta. La idea es que entre un nacimiento y una muerte sigas sus principios básicos. Tanto la JudeoCristiana como la Islámica creen en la existencia de un Dios todopoderoso, único, inmenso, que está presente en cada quark del universo, es decir: el creador. Reconoce que las personas tienen un alma y al morir esta regresa a Dios. Por alma se refieren a lo que eres Tú. En la mecánica JudeoCristiana, se ha divido la unicidad en bondad y maldad. Se sostiene que Dios es amor. Se tiene un demonio conocido como Satanás, que es el opuesto de Dios, es decir el “no-amor” o egoísmo. Cada acto que sirve al ego es un acto de egoísmo, por lo cual es alabanza a Satanás (Satanás significa el adversario). Cada acto que sirve al amor es un acto de alabanza a su alma, a Dios.

Ambas pueden ser interpretadas como respetar y amar al prójimo y no causar sufrimiento por satisfacer al cuerpo o a la carne. II.

Budismo e Hinduismo

Estas religiones enseñan la mecánica de vivir todas las vidas, es decir, como guiarse en todas las vueltas. La idea es usar las vidas para practicar los principios básicos de respetar, no controlar y desapegarse de los bienes, hacer uso de todo y llevar un mundo en armonía. Están plenamente enfocadas a aprender y a desarrollar virtudes para ir avanzando en las vueltas, es decir, ir disolviendo el ego a la par de buscar la paz interior, eliminando los deseos. Reconocen que el crecimiento espiritual se va dando en la medida en que uno sigue su camino. Ambas aceptan el estado de “iluminación” que se obtiene cuando se está en un grado avanzado del camino, es decir, cuando uno ya aprendió gran parte de lo que debe aprender. Igualmente reconocen el estado de “despertar” que consiste en sentir las existencias pasadas y sentir que la vida es un viaje de muchas vidas. Es decir, uno “sale de la caverna” de acuerdo al mito griego. Estas religiones toman como base que una persona ya evita causar sufrimiento a otros, o mejor dicho: dan por hecho que ya se practica el principio de amor y de respeto del Judeo-Cristianismo y del Islam. III.

Taoísmo

El Taoísmo es la religión más sencilla y quizás por ello la más profunda de todas. El taoísmo es muy simple y por ello abarca todo. Sus enseñanzas se pueden interpretar a muchos niveles tanto superficiales como profundos. Se imparte la enseñanza de la no-acción, es decir, el dejar que los movimientos y las palabras fluyan de ti. El nopensar, para fluir en la vida, en todos los sentidos. Se puede decir que los animales siguen al tao ya que “no piensan”, solo actúan como sienten que deben actuar. Es decir, han llegado a un estado de armonía superior y a la vez el más básico de todos. Acepta la unicidad de las cosas, a todo como un todo infinito, con cada molécula unida. El tao –su libro fundamental- se interpreta de manera diferente cada vez que se lee, al igual que en la vida se aprende distinto cada que se vive. Se aprende de la lectura, pese a ser el mismo libro, porque va siendo más profundo el aprendizaje. Esto sucede en tanto que va cambiando el lector y lo va comprendiendo de manera distinta. El taoísmo versa sobre la vida en sí misma, como una totalidad y unicidad. Estas grandes religiones están unidas entre sí y dan las mismas enseñanzas, pero a distintos niveles y de distintas formas. No obstante todas interpretan al mismo Dios: todos los seguidores son seres humanos, todos están en la Tierra y todos son partículas del mismo creador, llámese alma, llámese espíritu, energía o mente: Tú. El JudeoCristianismo y el Islamismo enseñan cómo vivir una vida, el Budismo e Hinduismo enseñan cómo vivir todas las vidas y el taoísmo habla sobre la unicidad en sí y el regreso a la no-acción, al abandonar el saber y vivir en plena aceptación.

De la misma manera, el JudeoCristianismo y el Islamismo enseñan a librarse de causar sufrimiento voluntariamente (maldad), el Budismo e Hinduismo son el camino del desapego y aceptación, al igual que la disolución del ego; el taoísmo es la disolución de los pensamientos y el retorno a una conciencia vacía. Seguir una religión es una buena manera de seguir el camino espiritual, aunque no es la única. Independientemente de lo anterior, es más importante el “cómo” se practique la religión que se elija –si se elije unaya que todas coinciden en “amar al prójimo como a uno mismo”, no causar sufrimiento y disfrutar el regalo que es la vida. Si practicas tu religión ignorando a tu ego podrás coexistir respetando y siendo respetado por los demás. A final de cuentas si por la religión se rompe la armonía en la humanidad entonces la religión misma pierde su razón de ser, al volverse obstáculo de su objetivo. En resumen: -

Hay guías para el camino espiritual que son las religiones. Todas las religiones son interdependientes, ya que explican la existencia misma desde distintos ángulos. Seguir cualquier religión es tan sencillo como actuar sin egoísmo ni para complacer al ego, es decir: vivir en amor y respeto.

Las Pistas Una gran parte de este juego es precisamente el aprender a jugarlo. El libre albedrío te da la libertad de elegir seguir tu camino o no. Al ir comprendiendo que la existencia es para disfrutar la experiencia de vivir, que por sí mismo es maravilloso, vas comprendiendo que es más fácil seguir tu camino a no hacerlo, ya que por ello naciste. Esto aplica para cada vida. A medida que aprendes mejor a “vivir”, más sencillo te resultará en vidas posteriores. Para ir siguiendo el camino así como para ir sintiendo y comprendiendo la existencia mediante la expansión de la conciencia hay muchas pistas en todos lados. Se reproducen como arte generalmente, en cualquiera de sus facetas, incluida la televisión. El arte es la expresión humana de una idea o un sentimiento. Más allá de caras, cuerpos y nombres, es decir, más allá de las “personas”, hay acciones, y esas acciones llevan una mecánica o una “idea” implícita. Todo tiene su base en una idea. Si esa idea te gusta, quizás es porqué es parte de tu camino, pasado o a seguir, sin importar que sea en un contexto totalmente diferente. Ideas_ Acciones__ Personas_______ Si analizas el porqué de cada detalle, gusto, afición, incomodidad y demás variables de tu personalidad (más allá de tu cuerpo) puedes encontrar respuestas y claves para

seguir tu camino, es decir: para ser tú mismo. El gusto por una película de aventura es por la idea de ser “el héroe que conquista”, no importa si es bárbaro u oficinista; la idea consiste en “vencer al enemigo”. El enemigo puede ser un obstáculo, un vicio o un apego. Esa idea, esa mecánica, es el por qué tienes ese gusto o afición por determinada expresión. Te trasmite una idea que puedes aplicar a tu vida, o a una situación de tu vida. Escuchando las ideas de otras personas también puedes ver como es su camino, o como es su camino en ese momento. Por eso las ideas se trasmiten una sola vez, cada ser consciente sabe en qué parte está de su camino y como lo quiere avanzar, en su libre albedrio y en un marco de respeto. Esas sensaciones que llegan a uno son las pistas más importantes, es el sentir cómo actuar. El creador estando dentro de ti –y tú siendo una partícula de Él- te indica con base en sensaciones cuál es el camino correcto, el que te traerá aprendizaje o crecimiento, el que será una experiencia que nutra o que se disfrute. Esa sensación es la que te guía a cada momento o cuando es una decisión realmente importante. Más allá de si trae dolor o placer, trae paz cuando se sigue porque se está avanzando, se está creciendo, se está en esta magnífica gran travesía que es la existencia. En resumen: -

Toda persona ejecuta acciones que engloban una idea. Las ideas que te atraen suelen indicarnos por donde va tu camino. El arte es la expresión humana de un sentimiento o una idea, por lo cual suelen ser pistas para el artista

–en primer grado- o para las personas que gusten de dicha expresión. La paz interior es la mejor pista de que vas avanzando por el camino que planeaste para esta vida, y así vas aprendiendo y evolucionando.

Tres Regalos Tres regalos son tres herramientas que pueden ser aplicadas en cualquier situación para facilitar la toma de decisiones, la visión de los eventos y el aprendizaje en el camino que se elija

Simplicidad La simplicidad es.

Simplicidad (versión extendida) La simplicidad es simple, es la manera más básica de definirla. Lo “simple” puede ser definido de varias maneras, pero básicamente es una actitud o “modus operandi” de las cosas, personas y situaciones por igual. Se entiende que es simple cuando se emplean pocas “texturas” o “capas” para contemplarlo y su comprensión resulta rápida y fácil. Paradójicamente y como se expondrá más adelante, resulta conveniente dejar de ser “simple” para exhibir la mecánica de la simplicidad. El camino de la vida lo estás avanzando mediante acciones y experiencias. Todas ellas involucran una razón de ser. Cada acción tuya involucra un deseo o un anhelo. Puede ser por disfrutar o experimentar la vivencia en sí misma o como paso para llegar a la meta, que es cumplimentar ese deseo o anhelo. Todas las personas que conviven contigo operan igual. Todas las acciones están fundamentadas en alguna idea y dicha sobre dicha idea uno se forma la ambición o un deseo. Esa idea es la que importa: que tus

acciones estén en armonía con tus anhelos, porque la idea que los enlaza es lo que cuenta. Así como Tú realizas diversas acciones para conseguir algún fin, las demás personas también en su interactuar diario realizan acciones para obtener su meta. Se puede denominar “evento” a dicho fenómeno: una persona que actúa para obtener un fin. Un evento puede ser de una sola persona o de un conjunto de personas. Cuando es por un conjunto de personas, deviene un evento colectivo: muchas acciones de muchas personas, cada una con una idea de ser, que en su conjunto forman una gran acción que engloba una idea a su vez. Evidentemente cada acción que una persona realice que no comparta la idea que origina el evento colectivo, estará en desarmonía. Generalmente son actos realizados en egoísmo, ya que es buscar un fin personal sobre el fin colectivo, actos sobre una idea distinta a la global. Obvia decir que la desarmonía es inoficiosa, ya que la persona que realizó las acciones que desarmonizan el actuar colectivo, al actuar en egoísmo y causar sufrimiento, tendrá que equilibrarlo por la acción y reacción. Es un perder – perder. Tomando esto en cuenta, Tú puedes analizar o comprender cada evento desde cualquiera de sus capas. La exterior es analizar a las personas, que son entes como Tú, con conciencia y siempre cambiantes - lo cual complica el análisis. Sustrayendo a las personas de los “eventos”, la capa exterior se volverían las acciones y la complejidad del análisis quedaría al arbitrio del observador, ya que se pueden analizar los elementos de cada acción (como lo son los contextos temporal y espacial) tanto como se desee, con tantas texturas como se plazca y, a la par, se pueden

analizar todas las acciones participantes del “evento”; la complejidad queda totalmente optativa. La más básica y simple de todas es analizar las ideas. De la misma manera, una idea puede ser analizada de manera compleja o de manera simple: la manera más simple es inquiriendo el deseo o la meta a conseguir del actor o ejecutante. Todo actuar tiene un propósito. Analizar los eventos por las ideas facilita la comprensión y claridad. Ser simple es tan simple como entender la vida de manera simple. Observar los eventos y a la vida misma por las ideas, desde el núcleo de las cosas. Esta mecánica se puede repetir en incontables lugares. El arte mismo es una expresión de una idea o una sensación diferente a las palabras. La vida realmente puede ser simple y por ello es increíble, es tan grande que puede ser vista de manera simple o compleja, como se desee. Es en el actuar de cada día y cada momento donde se va complicando, agregándole capas y texturas, en lugar de centrarse en la idea, en la razón de la meta a obtener: seguir el camino, disfrutarlo y aprender y purificarse en el proceso. Las mismas capas y texturas se vuelven distractores. Tan simple y sencillo es esto como el hecho que se dé más importancia a hacer más cómoda la vida en lugar de aceptarla como es y así disfrutarla. Mientras más se complica la vida, más necesita una persona el hacerla cómoda. Gracias a la muerte se valora la vida, por eso cada vida tiene su muerte. Simple: todo se equilibra. Otro enfoque simple de la realidad deviene de imaginarla compuesta de círculos y espirales. Cada ser es un círculo

que solo se diferencia de los demás por su posición y la dimensión de su diámetro –la expansión de su conciencia–. Eres un círculo que vive en un círculo más grande –tu sociedad- que está en otro círculo más grande (la Tierra) que a su vez está en más círculos. Convives en ese círculo “tierra” con otros círculos como y las acciones de todos afectan a todos. La espiral deviene al darle profundidad al círculo.

Diagrama 1.1. Contexto espacial

La mecánica de la vida igual se desarrolla en círculos o “ciclos”, solo cambia la expansión de los polos. Quizás un problema “grave” para un adolescente sea un problema “intrascendente” para un adulto, al mismo tiempo dicho adulto declararía que sus problemas “sí son problemas en realidad”. Falso. Son problemas en “su” realidad. El mundo del adolescente quizás sea más limitado, pero no por eso es menos impactante para él. Es su vida. Las ideas de sus miedos muy probablemente sean las mismas que los miedos del adulto, solo que más simples. Como dos

círculos, tienen el mismo centro, pero cambian en su expansión y posición temporal y espacial. En tal sentido la mecánica de vivir la vida es igual, la manera de vivir, de aprender, son ciclos o círculos. Los lazos que te unen a personas, situaciones o lugares son en realidad ciclos, empiezan y terminarán y tienen una función y un propósito en tu vida. Se puede analizar todo en su idea –su centro- o en cualquiera de sus capas o texturas. Mientras más simple, se vuelve más sencillo el actuar y, en consecuencia, el vivir.

Diagrama 1.2 Ciclo del desear

En general esto es la simpleza, una actitud. Paradójicamente resulta más conveniente detallar la explicación de la simplicidad, el uso de la herramienta, para así aplicar más fácilmente la simplicidad como herramienta útil en este viaje de la vida, por esta razón:

Definir la simplicidad implica limitarse a señalarla: „la simplicidad es‟, punto, no hay más. Definir la simplicidad de modo simple es tan obvio como indicar „La simplicidad es ser simple‟. Esto sin embargo genera muchas cuestiones, y es preciso dejar de ser simple para explicarlas, pero explicarlas „de manera simple‟. (Esto resulta lógico ya que la idea de esta explicación es el señalar como usar la simpleza como una herramienta, en el camino que Tú estés recorriendo.)

Incluso las metáforas y fábulas son “vehículos” para trasmitir “ideas” (que es la moraleja o la lección). Es una forma de transportar una lección de una serie de eventos a otra, de un grupo de personas a otra, pero coincidiendo en la idea. Se puede ser tan simple como se quiera y, a la vez, tan profundo como se quiera, sin necesitar ser complejo. Ver las ideas ayuda a que las acciones no distraigan del objetivo del actuar. A final del día tu actuar, simple o complejo, obedece a tu ego o te obedece a Ti. En resumen: -

La simplicidad es una actitud, un modo de observar los eventos. Todo evento está fundamentado en una idea. La simpleza consiste en analizar las cosas por la idea que involucran. La razón del miedo o del deseo, de la idea del ejecutante o del actor, es parte de su camino, el que estén vivos indica que aun siguen aprendiendo.

Paciencia Ante la tormenta y la calma, paciencia. Todo en el mundo lleva su tiempo, cada proceso, cada cambio, cada movimiento. Hasta un paso requiere su tiempo. Paciencia. Haz tu parte y ten paciencia. Cuando el momento es el correcto, todo se acomoda. Cuando el momento es el indicado, todo da fruto. Paciencia. Sabio es el que decide elegir qué hacer con el tiempo que tiene, eso le da paciencia. Aprovecha la espera antes de sufrirla. Paciencia. La paciencia es una herramienta muy útil para la observación de los sucesos en el camino de vivir. Involucra la ilusión del control del tiempo, la aceptación y respeto; está influenciada por la fe. Paciencia es aceptar el tiempo de todo. Cuando se tiene paciencia se mantiene la paz en la espera y, de manera más profunda, ante la incertidumbre. La paciencia es opuesta a la ilusión del control en tanto que al no tenerla, se pretende controlar al tiempo. El tiempo, más allá de la interpretación o definición que se le pueda dar, sigue un curso que está más allá de cualquier intento de control, modificación, alteración y demás. Por ello cada intento de controlar al tiempo terminará en un esfuerzo en vano. Sobre lo único que se tiene control es sobre tu actuar en el tiempo presente. La paciencia involucra la aceptación y respeto en tanto que se acepta y respeta al tiempo como es, igual que al tiempo de las demás personas. Siendo el tiempo relativo a cada uno, cada cual avanza a su propio paso en su camino. Los procesos igualmente tienen un tiempo propio. Siempre

resultará más sencillo ser paciente y aceptar dicho tiempo como parte de su naturaleza. La paciencia involucra la fe independientemente de la creencia personal, sobre todo ante momentos de incertidumbre. Dentro de las experiencias y pruebas de la vida, existen momentos para actuar y momentos para observar. En el camino de vivir, cuando se actúa persiguiendo una meta o un deseo, se hace lo que se siente correcto para conseguirlo, más la recompensa o el fruto no siempre llega cuando se espera y comienza la incertidumbre. Es aquí donde interviene la paciencia. La paciencia auxilia para confiar en que el resultado llegará. Tanto el resultado esperado como el adverso llegará al tiempo que le es debido, con su respectiva enseñanza. Toda acción tiene una reacción, pero la tiene a su tiempo. La paciencia por sí misma puede llenar la espera y es útil para poder observar los hechos, destilar la idea y así ver de manera más simple la enseñanza a aprender o a aplicar. Se tiene fe en la espera y se espera con paciencia. La paciencia básicamente involucra una constante aceptación tanto de la realidad como del paso del tiempo y su influencia sobre las personas y eventos. Aceptar te permite aprovechar en armonía. La manera más sencilla de actuar en armonía es hacer lo que se sienta que se debe hacer en el momento presente, así sea no hacer nada o esperar, para lo cual deviene bien ser paciente. Solo tienes que saber elegir qué hacer con el tiempo que tienes.

En resumen: -

La paciencia es Ăştil para observar los sucesos en calma e inquirir sus razones, al igual que para encontrar como aprovechar la espera. Tener paciencia es tan sencillo como elegir quĂŠ hacer con el tiempo que se tiene. Aceptar el tiempo como es, sin quererlo controlar, conlleva a ser paciente.

Compasión Una herramienta excelente para el interactuar diario con los demás seres vivos es la compasión. Esta cualidad engloba lo concerniente a la simpatía, empatía y demás valores parecidos. La compasión consiste en comprender el actuar de una persona desde su punto de vista y calificar conforme. Las personas, al igual que Tú, no son seres dotados de “maldad” y, en todo caso, no es su deseo primordial el causar sufrimiento a otras personas, al igual que Tú. Las demás personas también suelen ser víctimas de su ego, también están en su camino y también están aprendiendo y evolucionando. Es por ello que al igual que Tú causan sufrimiento, algunas veces de manera voluntaria, otras tantas de manera involuntaria, de manera directa o indirecta, pero es importante recordar que siempre es por algún motivo, ya que todos obran buscando un resultado (al igual que Tú). Cuando alguna otra persona genere sufrimiento, antes de juzgarla, es sabio primero detenerse a analizar el porqué de su actuar, la idea que engloba, qué meta busca con esas acciones que se tornan nocivas. La compasión es una excelente herramienta para observar las acciones de los demás, tomando en cuenta de que la persona ejecutante es también un ser consciente, también está en un proceso y también tiene sufrimientos, pruebas y metas y anhelos. Realmente no es ese ser en sí quien genera el sufrimiento, sino su actuar viciado por su propio ego. Está sujeto a su enemigo y obedeciéndolo -sin darse cuenta- causa sufrimiento a otras personas. A final de cuentas lo genera obedeciendo un capricho de su ego.

Igualmente, por la ley del “karma” se le regresará el sufrimiento causado. Toda persona que por satisfacer a su ego genera sufrimiento, lo ve regresar. Por ello, observándolo con compasión, es mejor buscar el objetivo que ambiciona y sobre ello actuar. Realmente nadie busca causar sufrimiento conscientemente. Quien lo hace, actúa esclavizado por un ego que busca satisfacerse a sí mismo. Compasión es comprender que todos somos aprendices, (al igual que Tú) y que para ello nacieron y están en este mundo y volverán a estarlo, como todos. La mejor manera de vivir es en armonía. En resumen: -

Realmente nadie busca causar sufrimiento; éste se genera en el actuar obedeciendo al ego. Compasión es comprender que quien te perjudica es un esclavo de sus propios vicios y de su ego. La persona que obedeciendo a su ego, causa sufrimiento, lo ha de recibir de vuelta por el equilibrio del universo.

Ilusiones Ilusiones son desviaciones incorrectas del camino, son métodos empleados para vivir la vida que realmente no tienen utilidad real, complican la experiencia de vivir, traen sufrimiento y frustración y, ante todo, alejan la paz interior.

El Control Es quizás la ilusión mas viciada en la forma de vivir la vida en general: el pretender controlar, modificar y cambiar al antojo personal el mundo y sus componentes. Involucra la falta de aceptación de las cosas y generalmente su trasfondo es un capricho del ego. Involucra falta de respeto por las personas y un destello de tu ego deseando ser ser superior a los demás. Mucha energía se gasta y tiempo se invierte en el afán de controlar, en querer imponer la manera de pensar propia y que el resto de las personas se atengan a ello. El ego en su inmadurez no se da cuenta que el mundo no puede ser juzgado, sencillamente “es”. El mundo es. La tierra es. Tú lo ves como Tú eres. El querer controlar implica querer cambiarlo y eso no es tarea de nadie. La ilusión del control te puede hacer creer que realmente puedes controlar a las personas o al mundo y esta ilusión siempre está fundamentada en algún tipo de poder – político, laboral, familiar, civil, mediático. En tal afán y empleando tal poder muchos seres como Tú pretenden controlar al mundo y a sus semejantes, cuando realmente el mundo escapa a todo control. Se puede pretender controlar a:

Tu cuerpo

La manera más básica de controlar consiste en querer controlar el cuerpo que ahora habitas. Inconscientemente toda persona sabe que la vida es para mejorarse y crecer, el problema suele ser la aplicación de este precepto. Gracias al factor “ego” (la creencia de que eres tu cuerpo) la premisa de crecer y avanzar se suele aplicar sobre el ego mismo, es decir, sobre el cuerpo. Esto conlleva a no aceptar al cuerpo que se tiene como es y pretender cambiarlo. Cuidarlo mediante la higiene y la salud es algo necesario, cambiarlo es no-aceptarlo. No aceptar al cuerpo involucra un ego que no se acepta a sí mismo. No es labor de tu ego, sino labor tuya, aceptar el cuerpo que tienes en lugar de querer controlarlo. El camino más simple es aceptar al cuerpo que tienes como tal, es decir, aceptar que es solo tu cuerpo para moverte en esta vida y aceptarlo como es, con sus supuestos “defectos” y “atributos”, herramientas, cualidades, capacidades y demás. Ya que el cuerpo se te dio al nacer, seguro es así por alguna razón, parte de tu camino. El aceptar tu cuerpo como es suele ser el primer paso para abandonar la ilusión del control. II.

Las personas

Una posición jerárquica o económica puede generar el deseo en el ego de querer imponer a otros la manera de pensar, de actuar, de operar, de juzgar y demás. Sin importar la causa esto es faltarles al respeto, ya que son seres plenamente conscientes como Tú, con su propio camino, como Tú. Su camino les traerá el aprendizaje necesario y dejarlos obrar en su autonomía es respetar eso.

El intento de control a otros es la principal causa de la ruptura de la armonía en los círculos sociales de la gente. Ese pretender controlar y dejar de respetar vulnera a cada ser como te molestaría a ti. La manera mas eficiente es abandonar la ilusión del controlar, expresar nuestras ideas de manera pacífica y luego dejar fluir las cosas. Las consecuencias llegarán y darán su lección. Es más inteligente compartir las experiencias y las consecuencias en una relación armónica, que pretender controlar e imponerse. En un puesto jerárquico superior, es más inteligente el informar los deberes y responsabilidades y hacer valer las consecuencias de los actos de las personas. Las personas así mismo deben aceptar dichas consecuencias. El control lleva a la sumisión, la aceptación conlleva a la armonía. III.

El entorno

Para obtener una mejor “calidad de vida”, para lograr algún cambio o mejorar determinada situación, la vida misma la podemos gastar pretendiendo controlar el entorno donde vivimos. Cuando Tú camino es impulsar algún cambio, entonces todo se dará y acomodará. No obstante, siempre es más sencillo aceptar nuestro entorno como es, con sus buenos y malos, placeres y sufrimientos y sobre ello vivir la vida. El entorno siempre esta cambiando. Cada persona influye en el entorno, con cada acción genera reacciones sobre las demás personas, todos en movimiento, participando en el entorno día a día, activamente. Esta fuera del control de cualquiera y pretender controlarlo solo lleva sufrimiento y amargura a las personas.

La mejor fórmula es aceptar al entorno como es y vivir en él, adaptándose al entorno, como el agua que se adapta al vaso, actuando sin causar sufrimiento y fluyendo en tu entorno, aceptando tu aprendizaje en paz. El dejar de controlar requiere aceptar. La aceptación del mundo como es genera que todo ocupe su lugar, ya que se está aceptando el sitio de las cosas. La vida es una experiencia única y el lugar y tiempo donde se desarrolla influye en ello. Dejar de controlar las cosas te encamina a disfrutar lo placentero de tu contexto y a aprender y purificarte de lo que involucre sacrificio o dolor. Todo se puede aprovechar al momento que se abandona el deseo de control. En resumen: -

El controlar implica no aceptar las cosas como son e imponer la opinión propia. El respeto es esencial para la convivencia armónica y fructífera de los grupos sociales. Aceptar las cosas conlleva a aprovecharlas plenamente.

Los Apegos Contrario a vivir fluyendo como una gota de agua, se encuentra el apego. Uno puede apegarse a una situación, persona o cosa, incluso a la vida misma. Dentro de esta vida todo está conectado, todo es interdependiente con todo. Por lo mismo, es normal que se generen lazos que te puedan unir con algo o alguien. Puede ser cualquier cosa: una persona, una posición, un nombramiento, una situación; el problema comienza cuando ese lazo se termina o debe terminarse y Tu te opones. Por el hecho que la Tierra y el Universo están en constante cambio bajo el flujo del tiempo, es natural que realmente nada perdure. Eso genera que ganemos y perdamos lazos que nos unan a otras personas u objetos. Es natural. Es parte del fluir. Puedes encontrar mucho sufrimiento al momento en que te apegues a algo o alguien. Si algo que tienes o eres se pierde, déjalo ir. El apegarse y vivir anhelando el pasado evita disfrutar el presente. Realmente todo puede cambiar de un momento a otro, al momento que el cambio te afecte y pierdas algo, antes de sufrir y lamentarte, inquiere el porqué. Acepta tus respuestas simples. Acepta tu nueva realidad y vive con lo que te resta tras la pérdida. Realmente es más sencillo que intentar detener el ir y venir de las cosas. Incluso el ego puede hacer que te apegues a la vida misma, al grado de limitar la experiencia de vivir por miedo a que se termine “antes de tiempo”. Desapegarse involucra dos elementos: a. Conocer el verdadero valor: muy común dentro de un mundo material, se merma el use y disfrute

de los bienes por aferrarse a ellos mientras se tienen. Al perderlos se sufre por no tenerlos. Esto es ilógico, ya que ese sufrimiento se puede evitar aceptando la realidad. Igualmente ilógico es sufrir o causar sufrimiento por conseguir algo. Los objetos son herramientas. Conocer el valor y fin de dichas herramientas brindan un impacto favorable en el uso y disfrute de los mismos y ayudan a estar en paz cuando se terminan. El cómo se aprovechen puede ser perjudicial o favorable dentro la “ley del “karma”. b. Desprenderse: o dicho de otra forma, la nonecesidad. El no-necesitar te permite estar en paz con o sin determinado lazo. Puedes tener o puedes no-tener y la paz se conserva. Cuando se tiene, se aprovecha, se usa para disfrutar la vida o aprender. Cuando se pierde, se acepta la pérdida, se indaga la lección a aprender o el “karma” a saldar. Cuando no se tiene, se aprovecha lo que sí se tiene, formando así un ciclo virtuoso de aprovechamiento y desapego, para lo cual Tú solo precisas un proceso de adaptación. Los apegos pueden causar sufrimiento, pero dicho sufrimiento entraña una lección que puede ser tan simple como que el objeto de dicho apego cumplió su fin o se poseía una falsa necesidad hacia el mismo. Lo mismo sucede con un apego a una persona, a una posición, situación o a la vida misma. Todo tiene una función y es preciso aprovecharla en el presente. A fin de cuentas la vida es para disfrutarse aprovechando lo que se tiene cuando se tiene, sin causar sufrimiento a otros ni a ti mismo, aceptando, aprovechando y fluyendo.

En resumen: -

Todo est谩 en constante cambio por lo que se generan lazos con personas, situaciones u objetos. Los lazos son temporales al estar sujetos al cambio. La idea es aprovechar -para aprender y disfrutarlo que se tiene, cuando se tiene, sin causar sufrimiento a otros. Para fluir y no apegarse hay que entender el verdadero valor y comprender el no-necesitar. El desapegarse solo requiere un proceso de adaptaci贸n al cambio.

El Sufrimiento Muchos seres que han pasado por aquí han dado innumerables reflexiones sobre el sufrimiento. Prácticamente ya ha sido comprendido y aceptado como parte de la vida y al estar presente en ella sencillamente lo es. Es incómodo, todos los seres vivos lo sienten de acuerdo a su propia consciencia y siempre es creado, no existe por si mismo. El sufrimiento es tan impactante que ha sido considerado en si mismo como un maestro de valiosas lecciones, y lo es. El sufrimiento básicamente puede fundamentarse en dos razones: A) Pagar “karma”: este sufrimiento tiene como fundamento el equilibrar la balanza en cuestión del dar/recibir en Tu actuar con tus semejantes, de esta existencia o de alguna anterior. Todo en el universo se equilibra, por lo que el daño generado es devuelto en algún sufrimiento. Es conveniente evitar generar sufrimiento para así evitar recibirlo. Es probable que llegue de la manera menos esperada y sin razón aparente. Una fórmula eficiente para sortear este sufrimiento que tengas en tu camino es el aceptarlo. Aceptarlo sin conocer su razón y saber que es un proceso de purificación para crecer, desarrollarte y hacer efectiva esta vida genera paz, la cual es ideal para sortearlo.

B) Recibir una lección: a menudo y generalmente ocasionadas por el ego, se van generando pruebas o exámenes. Víctima de un impulso del ego o de

una ilusión como el apego o el querer controlar puedes encontrarte con sufrimiento al ver que la meta anhelada no se consigue pese al esfuerzo. También sucede que sin razón aparente se sufre de una pérdida o una experiencia amarga. Al realizar un examen inquisitivo –preguntar los porqués- se puede saber que lección hay por aprender con dicho sufrimiento. La respuesta que sientas correcta será efectivamente la correcta. Las lecciones van enfocadas a avanzar en las existencias, desarrollando alguna virtud o disolviendo el ego. Pueden enseñarnos a desapegarnos de una ilusión, desarrollar la paciencia o la compasión, aprender a no-necesitar o a aprovechar. Sólo Tú sabes que lección debes de aprender a fin de poder aceptarlo y tener paz. Es probable que el sufrimiento para pagar “karma” pueda ser evitado a medida que uno realiza acciones contrarias a causar sufrimiento, es decir: apoyar o ayudar. Si generalmente el sufrimiento se causa por actos egoístas, actos de armonía y de amor o amistad pueden equilibrarlos. Es importante mencionar que a medida que se acepta la lección a aprender o el “karma” a pagar, el sufrimiento mismo se disuelve a su propio tiempo. Es decir, al momento en que se acepta la razón del sufrimiento y al sufrimiento mismo, se acepta con ello la realidad y al aceptarla deviene la paz. La paz es la mejor herramienta para sortear el sufrimiento, ya que nos ayuda a comprender que todo es parte de un proceso y se está avanzando. El sufrimiento efectivamente puede ser un gran maestro. Igualmente es probable que el sufrimiento para aprender una lección se repita reiteradas ocasiones hasta que la

lección quede aprendida. Probablemente se manifieste como un sufrimiento en diferente contexto espacial y temporal y por alguna acción distinta pero la idea, la lección que engloba, será la misma. De tal manera y como ejemplo, el sufrimiento para aprender a abandonar la ilusión del control llega efectivamente cada que se intenta controlar, se fracasa en el intento y se sufre por ello. Cuando se abandona el pretender controlar, se deja de fracasar y en consecuencia, de sufrir, ya que la lección ha sido aprendida –en este caso, dejar pretender controlar. Bajo tal óptica es decisión tuya cuánto sufrir antes de aceptar y aprender en los eventos de esta vida. Las lecciones, lo aprendido, lo purificado y lo equilibrado perduran durante la gran travesía. Puedes notar que ya tienes lecciones previamente aprendidas que sencillamente fluyen de ti; igual pasa con el resto de las personas. Lo que se aprende poco a poco fluye de manera natural y genera mayor armonía. A medida que aprendes a vivir mejor, mejor vas viviendo, te generas menos sufrimiento para aprender o para equilibrar “karma” y disfrutas más la experiencia de vivir. En resumen: -

El sufrimiento es un maestro en la vida y está presente en ella. El sufrimiento puede ser para pagar sufrimiento causado o para aprender alguna lección. Cuando se acepta al sufrimiento y a la realidad llega la paz, que es el mejor apoyo. Al aprender la lección se deja de sufrir. Lo aprendido y purificado perduran durante la gran travesía.

Al final Vivir, o la vida misma, se puede ser describir de muchísimas maneras. La vida es tan inmensa que se puede contemplar desde muchos ángulos, se puede decir lo que se quiera de ella y demostrar que se está en lo correcto. Todo ser está en lo correcto en su percepción de la vida. No obstante en lo que se falla es en creer que es la percepción única, verdadera, universal, omitiendo la expansión de la conciencia o de la mente. Cada percepción es correcta para su autor, pero la vida es tan inmensa que engloba todas las percepciones de ella. No importa que camino se tome, todos tienen una operación igual. En todos hay retos y desafíos, a cada momento se está aprendiendo. Las ideas a aprender son las mismas. Todo sucede en soledad o en grupos sociales y todo actuar tiene un motivo. El deseo detrás del actuar es precisamente la construcción del camino. Siempre será más sencillo construir el camino que Tu disfrutes, ya que así lo sortearás en paz con más tranquilidad. Libre albedrío. Todos los aprendizajes llegan a lo mismo: la vida es para experimentarla y disfrutarla. Ya todo está dicho, ya todo está hecho, pero todo se puede detallar sin límite. Se puede cambiar una y otra vez. La idea es evolucionar en el proceso. Al final la lección principal siempre es aprender a amar. El respeto es la forma más básica del amor: involucra aceptar y no causar daño. Esto ya incluye a terceras personas, es un pensamiento de naturaleza no-egoísta. A raíz de ahí el amor se desarrolla y toma muchísimas formas de acuerdo a cada relación. Puede tomar la forma paternal, de hermano, de amigo (amistad) o de pareja; cualquier

forma de convivencia por el agrado de la convivencia misma. El amor de pareja es solo una forma, por ello para la armonía se debe actuar en amor, que comprende como base respetar y no causar sufrimiento. El amor conlleva a la armonía: que todas las vidas convivan juntas en paz, sin causar ni recibir sufrimiento más que el inherente a la vida en sí. En amor se disfruta la vida desde donde se esté, más allá de la naturaleza de las experiencias, sintiendo todo unido en todo. El amor se funda en el respeto y se desarrolla por la convivencia en armonía. Para que haya armonía, todas las conductas deben centrarse en una misma idea, para armonizar su actuar alrededor de ella y así convivir y coexistir en paz. Siendo y dejando ser; el amor en todas sus dimensiones, el amor completo. Así, bajo las mismas ideas simples de aceptar y no causar sufrimiento, puede tener cualquier forma: ser amor de madre, de padre, de hijo, de hermano, de amigo (llamado “amistad”) o de desconocido, que es simplemente respeto. Al actuar en amor, buscas la alegría ajena antes de la propia, sin causar sufrimiento. Aprendes como dar. Aprendes a ganar cediendo. Al dar, se recibe y eso inspira a volver a dar y el ciclo se repite. Se vuelve un círculo virtuoso, que funciona de la misma manera que un circulo vicioso, pero se gira en espiral ascendente sobre el amor y la paz, no el sufrimiento. En constante aceptación y cediendo en pos de la armonía y la vida, o la vida en armonía. En los ecosistemas, este ciclo funciona de la misma manera, solo que el amor se entiende a un nivel más básico: simplemente interactúan unos con otros en paz. Cada uno tiene su función, la cumple, la misma beneficia a otros y así sucesivamente. Nadie ambiciona más que lo necesario.

Todos cuidan sin aferrarse. Todos disfrutan sin poseer más. Todo está en constante cambio, pero manteniendo la armonía. El actuar en amor te conlleva a ser paciente y compasivo con los demás en su camino, los dejas aprender confiando en ellos. Por amor respetas la vida y no causas sufrimiento a nadie por satisfacer un capricho del ego. Al entender el amor no se valora nada por encima del mismo. El amor te permite superar el control, el apego y tener paz en el sufrimiento. Por amor disfrutas las cosas como son, aceptándolas. Por amor aprendes a perdonar, a fin de fomentar la convivencia y el aprendizaje de tus semejantes. Por amor disfrutas la mera compañía. Por amor respetas y dejas a los demás seguir su camino. Por amor eres compasivo ante el que causa sufrimiento víctima de su ego. Por amor procuras no causar sufrimiento. Por amor aceptas a las cosas tal y como son y las aprovechas plenamente. Por amor, el mejor regalo que das y recibes es la compañía. Todo el aprendizaje se puede resumir en la idea del amor en su totalidad. A final de cuentas la vida consiste precisamente en disfrutar y aprender, y todo el aprendizaje se puede resumir en una palabra: amor. Todo está unido, enlazado, todo es parte de la misma obra. Por eso se dijo Ámense los unos a los otros. A medida que aprendes a avanzar, se vuelve más sencillo hacerlo. Es cuestión de seguir el propio camino mientras se aprende a amar. Solo precisa un cambio de enfoque, revalorizar el presente. Inquirirse las cosas es buen

comienzo. A final de cuentas, ya estás aquí, aprovéchalo, disfrútalo. Buen viaje. IOI

Anexo El Amor de Pareja Siendo la vida un camino de aprendizaje y disfrute y, siendo el objetivo principal de la existencia el aprender a amar –a

amar en todas las dimensiones del amor- hay gran enseñanza en el amor de pareja. El amor de pareja es la forma del amor que más campo de acción presenta y más oportunidades de aprendizaje trae aparejadas. La vida de pareja conlleva pruebas de dos naturalezas: personales y de pareja. Las pruebas personales son las que tiene cada uno, a fin de estar en armonía consigo mismo. Las pruebas de pareja son experiencias de aprendizaje que se comparten. Dentro de ambos tipos de pruebas, la idea central siempre es el amor. Buscar la felicidad y el bienestar de la otra persona y ceder en pos de la convivencia y compañía. Es la forma del amor que más exige ceder, la que se desarrolla en el mejor contexto “terrenal” de igualdad y la que de facto se funda en el amor en sí. Es una prueba constante de ceder los deseos personales –en algunos casos, egoístaspor el amor. En pos de una vida de pareja en armonía hay constantes enseñanzas: a respetar, a ser paciente, a ser compasivo, a perdonar. Aceptar a la pareja y a la realidad y sobre ello decidir. A vivir en el presente y disolver el ego. A medida que se superan las pruebas se disfruta más la convivencia. Las ideas a aprender en la vida de pareja se repiten en el resto de las experiencias sociales. Evidentemente no es la única forma y no es indispensable seguir este camino. Cierto es que por su naturaleza es un camino rico en experiencias y de los más disfrutados, depende qué se busque y cómo se transite. A final del día es la compañía que más puede perdurar en la vida y puede ser un apoyo único en la misma.

Para cualquier duda o aclaraci贸n, o si se pierde la paz, solo mira en tu interior.