Con el apoyo de: Alcaldía de Santiago de Cali. Asesoría de Participación Ciudadana y Gestión de Políticas Públicas Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo. Santiago de Cali, Colombia, Marzo de 2010
Presentación
El documento que tienes en tus manos es la Plataforma de la Red de Gestores de Ciudad. Una de las definiciones de Plataforma es: “Programa o conjunto de reivindicaciones que presenta un grupo”. Por eso aquí consignamos las iniciativas para hacer de Cali otra ciudad: una más incluyente, participativa, amable, sustentable, equitativa, justa, digna de las luchas inmemoriales de hombres y mujeres. Inicialmente, contamos quiénes somos los y las gestores de ciudad; luego describimos la ciudad donde luchamos; posteriormente, presentamos la ciudad que deseamos construir; finalmente, describimos la forma cómo vamos a trabajar para que nuestros sueños se hagan realidad. La Plataforma la hemos gestado desde un ejercicio de diálogo y debate fraterno en diferentes escenarios sociales y ciudadanos, alimentándonos de los sueños, deseos, construcciones nacidas de las dinámicas comunitarias, sociales y gremiales presentes en nuestra amada Cali. Nuestro propósito es presentar alternativas de acción que nos pongan a construir desde ya la Cali del 2036, momento en el cual nuestra ciudad cumple quinientos años de existencia. Estamos convencidos(as) de la fuerza de las alternativas construidas desde las entrañas de nuestro territorio, de su gente, de sus luchas, en donde retomamos las marcas y los caminos de vida y esperanza. Por eso, nuestra apuesta es tejer lazos, juntar sueños… buscar como “jalar pa´l mismo lado”, eso sin pretender homogenizar, pero encontrando maneras propias para construir otra ciudad.
Cuando nos miramos a los ojos y conversamos sobre nuestras historias organizativas y de lucha personal, nos dimos cuenta que: somos personas, grupos, organizaciones que trabajamos desde diferentes lugares y ámbitos en la ciudad de Cali, todos soñamos con una Cali distinta, por eso le apuntamos a su transformación. Realizamos acciones cotidianas educativas, culturales, ambientales, políticas, artísticas, comunitarias… en fin, desde diversas perspectivas y apuestas. Nuestro camino emerge de una memoria ciudadana anclada en los andares y formas de actuar de nuestras madres, abuelos, bisabuelos… de hombres y mujeres comunes y corrientes que han hecho de la capital vallecaucana en un siglo la tercera ciudad del país, la ciudad mestiza, la de la risa y amabilidad de sus gentes; de ahí viene nuestra esperanza y el arraigo de nuestra búsqueda. Nuestra fortaleza, como red de gestores y gestoras de ciudad, es la diversidad de experiencias y propuestas organizativas, la capacidad de encuentro vivida en nuestra experiencia de conformación, la acogida y el afecto presentes en las acciones emprendidas, la inventiva puesta en cada paso que damos… pero sobre todo es una política común, enraizada en nuestras historias personales y colectivas, a partir de la cual “tejemos con las manos” una nueva ciudad.
LA CIUDAD DONDE LUCHAMOS El espacio de vida en los tiempos contemporáneos son las ciudades, nunca como antes la humanidad tuvo tantos retos de supervivencia y de construcción de horizonte de vida como en este siglo en el cual los pueblos y las naciones se hacen fundamentalmente en las ciudades. Ante problemáticas productivas, ambientales, culturales los habitantes urbanos buscamos encontrar nuevos caminos para construirnos la vida, ya sabemos que el mercado y el Estado como instituciones principales de la vida contemporánea se quedan cortas para generar referentes prácticos de gestación de la vida y que es a la sociedad, a través de sus diversas formas culturales y de integración cotidiana, a la que le corresponde generar los equilibrios y transformaciones necesarios para obtener un nuevo modo de vida en la ciudad, uno que sea digno de vivir y de transmitir a las nuevas generaciones. En el caso de Santiago de Cali, espacio urbano por excelencia latinoamericano, existen múltiples diagnósticos; queremos contarte la ciudad desde nuestra retina, la que todos los días palpamos, recorremos, vivimos, amamos y padecemos, la contada por nuestros antepasados, la construida a partir de innumerables luchas.
Los indígenas gorrones habitaban nuestro territorio a la llegada de los españoles. El sometimiento español, producto de la conquista, trajo a los europeos. Las empresas de pacificación, la minería y la gran hacienda trajeron a los esclavos negros. Somos hijos de diferentes razas y etnias, por eso nuestras gentes son negras, blancas, indígenas, mulatas. Cali es multicolor y mestiza, esta es su mayor riqueza, no siempre suficientemente valorada. Si tomáramos una fotografía de las relaciones entre los y las pobladores(as) caleños(as), veríamos arraigadas en el tiempo múltiples exclusiones y discriminaciones por procedencia social, raza, por género, por preferencias sexuales. Cadenas de exclusiones que se expresan en los cuerpos y los andares de nuestras gentes. En medio de todas las contradicciones, los y las caleños(as) hemos encontrado formas de recrear la vida y diversas maneras de luchar. Es bueno que recordemos la capacidad combativa de nuestros indígenas, lo cual obligó a realizar varias fundaciones de la ciudad, ante la ferocidad de los nativos. Debido a nuestro valor, promulgamos la independencia el 3 de julio, antes que el grito nacional. La lucha por los ejidos empieza casi desde su promulgación y la memoria popular no lo olvida, siempre encuentra maneras para actualizar este compromiso por un espacio en la ciudad para los más desfavorecidos. En fin, sería imposible narrar todos los hechos, queremos tan sólo recordar las mil formas para inventarse la vida y construir la ciudad. Si recorremos la ciudad vemos sus transformaciones. En la colonia nos topábamos con la plaza mayor rodeada de calles y casas. En el año de 1566, un terremoto sacudió a Cali, para ese entonces un caminante encontraba “pocas casas y bastantes solares vacíos, con construcciones en bahareque, techos de paja y cercos de guadúa” (Vásquez, 1982:54). “De mediados del XVII a mediados del XVIII la ciudad experimentó
transformaciones. Casas con techumbre de paja que enmarcaban la plaza fueron dando lugar a construcciones más sólidas, de dos pisos y cubiertas de teja, hasta desaparecer totalmente la de paja en la plaza y sus inmediaciones” (Colmenares, 1975:117). A inicios del siglo XX, Cali era un pequeño “pueblo” de vida tranquila. Hasta 1928 recorrer la ciudad era una tarea que podía realizarse en un trozo de día, bastaba con pasear por San Antonio, El Centro, El Vallano, el Pueblo, la Loma de la Curz y la Loma de las Mesas. De diversas voces ha llegado a nuestros oídos que el 20 de abril de 1910 cruzó por el cielo caleño el Cometa Halley. Con el Cometa llegó también la promulgación de Cali como capital vallecaucana, la luz eléctrica y la construcción del ferrocarril. Todo esto cambió las rutinas, costumbres y la arquitectura de la ciudad.
DESARROLLO DEL PROCESO HISTORICO DE CALI
Santiago de Cali 1930
Santiago de Cali 1950
presentan un buen índice de calidad del agua (Valor Ica entre 71-90), al salir han perdido la pureza de sus aguas (Dagma, 2010), nuestros jóvenes difícilmente han visto un humedal, las madreviejas de nuestros ríos están disecadas, los pulmones de la ciudad –ubicados en nuestros cerros tutelares- están amenazados por la presencia de construcciones para todos los estratos.
Santiago de Cali 1970
Santiago de Cali 2010
En los años cincuenta, ante la carencia de un techo para inmensas mayorías que lentamente habían llegado al cielo caleño y el arribo de cantidad de campesinos producto de la violencia política, se abre paso a las invasiones, las urbanizaciones piratas. La ciudad se desparrama, crece desmedidamente. La ilusión de parecernos a Europa y Norteamérica una vez más nos llevó por los senderos de depredar las construcciones, el centro histórico; dando paso a los edificios, los centros comerciales, etc. El cemento no sólo ha depredado las construcciones, en una ensoñación colectiva creímos que éramos los dueños de la naturaleza y empezamos a devastarla. Por eso, “Cali ya no es la ciudad “de añosas palmas” de las umbrías vegas, de los charcos de la Estaca, La Merced y de las Perlas. Y de la laguna de Aguablanca.” (El Relator, 7 de diciembre de 1940). Los siete ríos han disminuido su caudal, muchos de ellos son apenas pequeñas corrientes contaminadas de agua, los ríos Meléndez, Cali, Aguacatal, Lili al llegar al área urbana
Las desigualdades sociales se han multiplicado. Uno de cada cuatro caleños(as) experimentan penurias; la mortalidad violenta se ha apoderado de nuestras calles, la canasta de delitos tiende a aumentar; entre enero del 2009 y enero de 2010 contábamos con 20.000 desempleados más –en enero del 2009 teníamos 147000 desempleados y en el 2010 167.000-, en este lapso de tiempo en 133.000 personas más consideran que tienen un empleo inadecuado (Dane, Ech 2010). La gente del común considera que “en Cali estamos educando desempleados ilustrados” -la educación que reciben muchos de los jóvenes bachilleres no los habilita para insertarse en el mercado laboral”. Para no ir muy lejos, según el último censo, la población caleña ha disminuido en cerca de 300.000 personas. En el juego transaccional de una gente que llega y otra que se va de Cali, vivimos el drama de mandar a ser ciudadanos(as) de segunda a personas con niveles de formación académica y recibimos a personas expulsadas de sus tierras por razones económicas, educativas o por violencia. El siglo XXI inicia colocándonos frente a la paradoja contraria a la del siglo XX.
Cuando en los años ochenta, en América Latina brotaron voces de descentralización, Cali fue pionera. De nuestro suelo germinaron propuestas: conformamos los Calis (Centros de Atención Local Integrados), implementamos el situado fiscal territorial, siendo pioneros en los presupuestos participativos… todo esto movidos por el sueño de avanzar hacia una especie de alcaldías locales. No obstante, a partir del año 2000 chocamos con fuerzas en contravía que nos condujo a una reforma fiscal y dejo al municipio con una débil capacidad de actuación. A finales del siglo XX e inicios del siglo XXI nos enfrentamos a contradicciones propias de la conformación de la ciudad: la presencia del narcotráfico infiltrando todas las esferas de la vida local, la pérdida de confianza y solidaridad de las gentes producto de las violencias, la falta de credibilidad en el gobierno y en el funcionamiento del Estado, presenciando la destitución del cargo de concejales y alcaldes en períodos de gobierno reciente, entre muchos otros, han conducido a la dispersión social y al déficit de gobernabilidad democrática. Hoy las fuerzas vivas de la ciudad, sus instituciones políticas, gremiales, sus corporaciones públicas y sobre todo las organizaciones sociales, culturales y comunitarias trabajamos - lastimosamente, no siempre de manera conjunta-, para reconstruir un horizonte de vida que sea deseable y posible, que nos permita vivir haciéndole justicia a los ideales de igualdad y respeto a la diferencia. Contamos este relato de la ciudad para rememorar nuestras luchas y realizar un bosquejo de la realidad urbana que convoque a mirarnos en el espejo y nos llene de fuerza para avanzar, a la vez que nos recuerde nuestro compromiso de construir hoy con la mirada puesta en el 2.036.
LA CIUDAD POR LA QUE LUCHAMOS
Para nosotros luchar no tiene un color político ni reivindica la bandera específica de un grupo particular, luchar es una práctica que por generaciones ha permitido construir a Cali como una de las principales ciudades del país. Desde nuestra mirada, luchar es la gesta popular, la inventiva, la ciudad hecha desde las pisadas de hombres y mujeres -anónimos, las más de las veces-, es la acción creadora y conjunta. No hay una única ciudad, ni una sola forma de construirla. Por eso, queremos contarte parte de los sueños que hacen que todos los días nos levantemos y movilicemos:
LUCHAMOS PORQUE CALI SEA UNA CIUDAD DE LA DIVERSIDAD Y PLURALIDAD. Uno de los activos más importante que tenemos los caleños(as) es ser un pueblo proveniente de variadas matrices culturales. Uno de nuestros más fuertes retos es valorarnos como somos; es en el reconocimiento de lo que somos y en el respeto por la diferencia en donde vamos a encontrar realmente las posibilidades de salir adelante. LUCHAMOS POR UNA POLÍTICA DE LA VIDA. Realizamos mil volteretas para recuperar la risa, alegría, esperanza, capacidad de soñar futuros mejores. Sabemos que historias de inequidad, violencia, desconfianza, atropello, pesan fuertemente y quieren sobre todo acallarnos, romper vínculos; ante esto debemos anteponernos y reconocer las huellas presentes en nuestro territorio de antepasados que han forjado alternativas colectivas de vida, de ahí emana nuestra fuerza y capacidad creadora. Es a partir de este legado que podemos reinventar músicas, artes, expresiones, caminos, territorios para la solidaridad, la justicia y la equidad. LUCHAMOS POR UN NUEVO URBANISMO EN LA CIUDAD DE CALI. Ante una ciudad que ha crecido desenfrenadamente y en su paso ha destruido los potenciales ambientales, que ha negado un techo digno a las gentes del común, queremos trabajar por otra Cali: una donde el arte de proyectar la ciudad vea en sus cuencas y en sus farallones fuentes creativas para construir la vida individual y colectiva, una en donde los desesperados tengan cabida; le apostamos a un urbanismo humanista.
LUCHAMOS POR LA DEMOCRATIZACIÓN DE LA ECONOMÍA EN LA CIUDAD REGIÓN. Deseamos que nuestra ciudad sea inclusiva. Esto nos lleva a trabajar por democratizar la economía, avanzando en tener más empleos de calidad, a la vez que fortalecemos la economía popular, la cual muestra múltiples caminos de sobrevivencia y ha estado a la espera de un reconocimiento activo que le brinde oportunidades de mostrar su vocación para construir la ciudad. LUCHAMOS POR UNA NUEVA CIUDADANÍA. Sabemos que la capacidad de transformación de una ciudad reside en su gente, en la capacidad de tejer con las manos lazos y vínculos. Por eso le apostamos a una ciudadanía cultural, no sólo basada en la reivindicación de los derechos económicos, sociales, culturales, etc., sino preñada de las múltiples maneras y alternativas de los(as) pobladores(as) para inventar y co-construir la ciudad. Esto permite multiplicar las lógicas, escenarios, formas de participar activamente en la construcción de rumbos colectivos. se trata de mantener viva la alegría que significa construir con el otro. La experiencia de la ciudad en estos tiempos no lleva a olvidar cuan feliz podemos ser en la esfera pública. La felicidad propia de la plaza pública, de la asamblea comunitaria, de la minga, es algo que llevamos tatuado en nuestros cuerpos y no debemos olvidarlo. LUCHAMOS POR CONSTRUIR UNA NUEVA INSTITUCIONALIDAD, en donde la relación ciudadano Estado sea más recíproca, cercana y fructífera. La apuesta es por la profundización de la democracia en la vida urbana, para esto es necesario avanzar en la gobernabilidad democrática en el municipio de Cali.
Si partimos de nuestros saberes y prácticas cotidianas de organización es porque ponemos especial énfasis en reconocer las grietas que nos deja una forma de vida dehumanizante y centrada en la aspiración de dominación (del hombre por el hombre, de la naturaleza). De estas grietas emergen, de manera casi mágica, una vegetación de experiencia de acción que permiten el encuentro con los otros, y generan mejores vínculos, articulaciones políticas y comunitarias esperanzadoras. Política comunitaria, construida a muchas manos, con muchas voces, entonaciones, formas de andar.
“No hemos inventado nada nos amamos con palabras que otros se dijeron ya. (…) Pero a pesar de que no hay invento día a día me creces dentro”. La propuesta que estamos gestando parte del sentido común, conjuga saberes venidos de diferentes lugares: la esquina, la calle, la escuela, las profesiones, las organizaciones sociales, la sobrevivencia diaria, el parque, el taller, la empresa, la oficina pública… en fin de la vida cotidiana, pues son de las dinámicas más entrañables que tenemos. Desde todos estos lugares hemos agenciado alternativas de vida y esperanza, haciendo que múltiples prácticas diarias recuperen nuestras creencias y costumbres, contribuyan a resolver las problemáticas que afectan a nuestras comunidades, creen nuevas formas de interacción entre líderes, liderezas, organizaciones sociales, aporten significativamente a la renovación de las entidades gubernamentales, sueñen y recreen el territorio. Por eso gestar la ciudad es un asunto de sobrevivencia, no es una cuestión de cálculos instrumentales o gerencia social.
NUESTROS CRITERIOS DE RELACIÓN Y TRABAJO La forma como comprendemos la dinámica de la ciudad y las maneras de construirla nos pone unos referentes de acción, los cuales queremos explicitar a continuación: LA DIVERSIDAD, EL RESPETO Y EL DIÁLOGO: Nuestra acciones estarán acompañadas de un ejercicio de diálogo y escucha entre actores diversos, lo cual nos conduce a un respeto por la diferencia y el disenso, permitiéndonos manejar los conflictos de una forma creativa y constructiva. LA PLANEACIÓN COLECTIVA: Nuestro andar debe estar acompañado de un proceso de planeación participativa en donde se definan roles diferenciados acorde a intereses y realidades de los(as) participantes. LA FORMACIÓN CIUDADANA: Las acciones emprendidas deben conducir a un aprendizaje permanente de actores institucionales, ciudadanos y comunitarios. LA COMUNICACIÓN EN RED: Buscamos dinamizar procesos de comunicación amplia que permitan tejer y comunicar vínculos entre actores diferentes pero articulados en propósitos comunes, ligados al interés general. EL EMPODERAMIENTO COLECTIVO E INCIDENCIA: Las acciones emprendidas deben permitir el fortalecimiento de grupos, organizaciones y redes sociales, en términos de ganar mayor presencia propositiva, base social e incidencia pública, encaminadas al cambio y la transformación social de la ciudad.
El Plan de Desarrollo de Cali 2008-2011: “Para Vivir la vida dignamente” Existe un marco legal para la actuación pública y ciudadana, producto de esfuerzos mil realizados por hombres y mujeres que habitan el territorio nacional. Queremos simplemente recordarlo:
NUESTROS PROPÓSITOS: Recuperar, Conservar y proteger los potenciales ambientales presentes en el municipio.Contribuir a la solución
Para nosotros(as) lo ambiental se relaciona con la gestación de la vida y con las formas cotidianas de relacionarnos entre nosotros y con el entorno. Por eso pensarnos lo ambiental es interrogarnos sobre las prácticas cotidianas, hábitos, costumbres, patrones culturales diversos. Nuestra labor desde este eje es fortalecer procesos autogestionarios territoriales que le apunten a mejorar nuestra relación con el entorno, a través de la formación ciudadana, participación y movilización, para revalorar la vida y re-crear un territorio con criterios de sustentabilidad e inclusión, en la perspectiva de ciudad-región.
de problemas estructurales del medio ambiente, a través de la gestión de propuestas concertadas, la exigibilidad de derechos y la movilización ciudadana. Contribuir a la solución de problemas estructurales del medio ambiente, a través de la gestión de propuestas concertadas, la exigibilidad de derechos y la movilización ciudadana. Aportar a la formulación, ejecución y evaluación de la política pública ambiental del municipio.
LAS ACCIONES EN LOS TERRITORIOS LADERA Recuperaremos y conservaremos las cuencas de los ríos Meléndez y Cañaveralejo. Realizaremos acciones colectivas para la exigibilidad de derechos ambientales. Trabajaremos por la tenencia responsable de mascotas
DISTRITO Recuperaremos espacios para mejorar la convivencia y habitar el territorio con criterios de solidaridad y vecindad. Realizaremos exigibilidad a las instituciones públicas respectivas el mejoramiento de los canales de aguas negras y alcantarillados. Realizaremos campañas de sensibilización hacia el manejo de residuos sólidos y el cuidado de espacios públicos.
CENTRO Recuperaremos y conservaremos espacios públicos con especies nativas y ornamentales. Recuperaremos de la cuenca del rìo Cañaveralejo. Realizaremos campañas de sensibilización hacia el medio ambiente, a través de dispositivos comunicativos y educativos.
NORORIENTE Recuperaremos espacios públicos. Mejoraremos canales de aguas negras y alcantarillado, a través de acciones colectivas. Realizaremos campañas de sensibilización y educación ambiental. Formularemos una propuesta de solución frente a la ocupación del Jarillón del río Cauca.
SUR Recuperarem os y conservarem os la cuenca del río Cañaveralejo, incorporando a este trabajo la formación ciudadana en manejo de residuos sólidos.
FORTALECIMIENTO COMUNITARIO Como ya lo expresamos, estamos interesados en aportar a un cambio de ciudad desde lo comunitario, en el que avanzamos partiendo de la capacidad de asociación de las organizaciones y participación activa de la ciudadanía, con elementos de transparencia, honestidad, priorización de intereses colectivos y trabajo coordinado con los diferentes actores sociales.
NUESTROS PROPÓSITOS Aportar a la transformación de las prácticas políticas y el relacionamiento tradicional de las instituciones con la ciudadanía. Formular e implementar políticas públicas desde la participación ciudadana. Aportar al desarrollo territorial de comunas, corregimientos y piezas zonales.
LAS ACCIONES EN LOS TERRITORIOS LADERA Acercaremos lo educativo, comunitario y productivo. Trabajaremos en la consolidación y creación de escenarios de participación ciudadana.
DISTRITO Recuperaremos el sentido y el accionar de las JAC, JAL y demás organismos de participación ciudadana
CENTRO Fortaleceremos espacios informales de participación ciudadana y los acercaremos a escenarios formales, con la intención de encontrar nuevas formas de acción en los barrios.
NORORIENTE Realizaremos campañas educativas de cultura ciudadana, utilizando el arte como estrategia pedagógica que permita a los diferentes sectores de la comunidad participar activamente en los diversos procesos de organización social y comunitaria.
La educación es una práctica presente en múltiples espacios formales e informales de la vida en común. En la cotidianidad y la institucionalidad pública encontramos formas diferentes de enseñar, en muchos casos complementarias. Desde esta línea de acción pretendemos aportar a la producción de saberes que fortalezcan la construcción colectiva de perspectivas, significados y sentidos frente a la educación.
NUESTROS PROPÓSITOS Revalorar nuestras identidades culturales y memorias populares relacionadas con el territorio en los procesos educativos (formal y no formal). Generar espacios de discusión sobre la educación, que incentiven el pensamiento crítico.
LAS ACCIONES EN LOS TERRITORIOS LADERA
DISTRITO
Habilitaremos escenarios de intercambio para comprender y explicar las transformaciones vividas en la Ladera y la relación de éstas con el escenario urbano. Diseñaremos una propuesta curricular que permita fortalecer la interacción de la comunidad educativa con el territorio, de forma tal que se convierta la escuela en motor del desarrollo de la Ladera. Fortaleceremos los mecanismos de participación ciudadana presentes en la comunidad educativa. Abriremos espacios de cabildeo y concertación de la propuesta.
Habilitaremos escenarios de diálogo y reflexión sobre la dinámica educativa formal e informal de la zona. Construiremos concertadamente una propuesta educativa que este acorde a los potenciales históricos y culturales de Aguablanca. Abriremos espacios de cabildeo y concertación de la propuesta.
CENTRO Recuperaremos valores como el respeto, la solidaridad, la autonomía en todos los actores de la comunidad.
NORORIENTE Diseñaremos una propuesta curricular que permita fortalecer la interacción de la comunidad educativa con el territorio, de forma tal que se convierta la escuela en motor del desarrollo.
PROMOCIÓN DE EXPRESIONES CULTURALES, ARTÍSTICAS Y DEPORTIVAS SUR Realizaremos una propuesta educativa de carácter ciudadano, en donde recuperaremos la memoria del territorio, la cual será difundida de manera amplia.
Con esta línea de acción pretendemos aportar a la transformación cultural de la sociedad, a través de procesos de formación y movilización cívica y lúdica con perspectiva de género, en donde se reconozcan y recuperen los saberes populares, las memorias de nuestras comunidades y su diversidad.
NUESTROS PROPÓSITOS Desarrollar procesos de formación y movilización de ciudad, desde la intervención estética, artística, deportiva y la comunicación alternativa y comunitaria, para la reflexión crítica sobre nuestras prácticas cotidianas, la recuperación de la memoria popular en los espacios urbanos y rurales, y el fortalecimiento y visibilización de la diversidad cultural. Propiciar experiencias creativas de reflexión crítica y acción política de democracia participativa en la Ciudad, que aporte a la transformación de las formas de relacionarnos en escenarios públicos y privados.
LAS ACCIONES EN LOS TERRITORIOS LADERA
DISTRITO
CENTRO
SUR
Realizaremos un diagnóstico
Abriremos espacios amplios
Agenciaremos procesos
Recuperaremos la memoria
activo y participativo de las
de diálogos e intercambio de
formativos en las leyes y
de los territorios y sus
dinámicas y agrupaciones
experiencias.
normas de participación,
símbolos locales, a través de
culturales.
Generaremos un diálogo
cultura y deporte.
la movilización y la
Convocaremos a un
entre expresiones afines
Fortaleceremos las
comunicación alternativa.
escenario de diálogo para la
para potenciarlas y volverlas
veedurías en las comunas.
concertación de una política
un eje clave del desarrollo
Trabajaremos en la
cultural local.
territorial en Aguablanca.
creación de políticas locales culturales.
MECANISMO DE FUNCIONAMIENTO DE LA RED DE GESTORES Como red de gestores de ciudad tenemos una reunión mensual, a manera de asamblea, en donde planeamos, evaluamos y proyectamos el trabajo general. También realizamos reuniones en cada uno de los ejes y los territorios. Como escenario amplio de organización y participación estamos dispuestos a recibir aportes y a i nte g ra r p e rs o n a s , g r u p o s y o rga n i za c i o n e s interesados(as) en acompañar nuestro sendero.
¿Le jalamos a esto?
INFORMES: Asesoría de Participación Ciudadana y Gestión de Políticas Públicas, Dir.: CAM, Torre Alcaldía. Piso 3. Tel.: 653 37 83 – 8982016 www.cali.gov.co/participacion/ - participacionciudadana@cali.gov.co
ORGANIZACIONES QUE LE APOSTAMOS A LA PLATAFORMA
BIBLIOGRAFÍA REFERENCIADA APRIL EGNISET, Jacques. 1990. ¿Quién planifica la Ciudad? A propósito del nuevo plan de desarrollo de Cali, En: Comunidad y Democracia. Revista No 1. Santiago de Cali, Colombia.
Amocucaf, Acuapance, Asousuarios Red de Salud Ladera de la Comuna 20, Arquidiócesis de Cali – Fundaciones Educativas Arquidiocesanas, Asdima, Asentamiento Brisas de las Palmas, Asociación Centro de Desarrollo Comunitario Arco Iris, Asociación Cívica del Barrio el Templete, Asociación Comité Cultural Comuna 12, Asociación Comunitaria Colinas de Montebello, Asociación Cultural Renacientes, Red de Organizaciones Sociales Gente y Vida (Asociación Social de Vivienda y Medio Ambiente Gente y Vida, Fundación Social Vida Natural, Fundación para una Mejor Vida – Fundamejor Vida- Corposervic, Fubicos, Fundación Ciudad Abierta, Fundación Embellecer, Fundación Ayudemos –Funseayuda-, Asociación Héctor Enrique Universo Social, Asociación Popular de Vivienda Jarillón Floralia, Asovecinos 7 Agosto, Biblioteca Francisco J. Ruiz, Biblioteca Alto Polvorines, Casa de Justicia Los Mangos, C. Inprovacc, Centro Cultural Comuna 18, Colectivo de trabajo UV, Colectivo Diavoló, Colectivo WC, Comité Ambiental Comuna 10, Comité Ambiental Comuna 18, Comité Ambiental Comuna 20, Comité Interinstitucional Comuna 13, Corpohuellas, Corpoverde, EGA, Fedeasociadas, Funcadejc 16, Fundabu, Fundación Alfarera Comuna 16, Fundación Amor y Equidad, Fundación Bandera Tierra, Fundación Hijos de la Ceiba, Fundación Pensamiento Verde, Fundación Juvenil Extremo, Fundación Renacer Social, Fundación para la Promoción del Arte y la Cultura El Búho, Fundación Servihumano, Fundación Trabajo Social Creativo, Fundeicol, FUNEX-Univalle, Funpacol, Grupo de Estudiantes de Educación Popular de la Universidad del Valle, JAC Calipso Sector II, JAC Brisas de Mayo, JAC El Hoyo, JAC El Retiro, JAC Floralia I, Sector II, JAC La Merced, JAC Nápoles, JAC Nueva Base, JAC Nuevo Horizonte, JAC Nueva Floresta, JAC Paso del Comercio, JAC Pueblo Nuevo-Buitrera, JAC Sanfernando Viejo, JAC San Antonio, JAC Siloé, JAC Antonio Nariño, Jóvenes Liderando Futuro, Laboratorio de Inclusión Social, Mesa Cívica de Ladera, Mesa de Participación en Salud Comuna 20, Mesa Municipal de las Mujeres, Minga de Pensamiento, Parque Ecológico la Laguna, Red del Buen Trato de la Comuna 17, Renacer Social, Revista la Ciudad, Telebeli, Unidad Recreativa los Castores, Veeduría Ciudadana, Zona Marginal.
CÁMARA DE COMERCIO DE CALI. 1992. Programa Ciudadano “Cali que queremos”. Santiago de Cali. Diseño e impresión DATACENTRUM LTDA. CERTEAU, Michel de. 1996. La invención de lo cotidiano (v1): artes de hacer. Argentina: Universidad Iberoamericana. COLMENARES, Germán. 1975. Cali: terratenientes, mineros y comerciantes. Siglo XVIII. Ed. Universidad del Valle, Colombia, Santiago de Cali. DANE. 2010. Encuesta Continua de Hogares. http://www.dane.gov.co/daneweb_V09/index.php?option=com_content&view=article&id=121&Itemid=67 DAGMA, Cali Ciudad de las Aguas. Material de difusión. DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DE PLANEACIÓN MUNICIPAL: Desarrollo del Proceso Histórico de Cali desde 1536 a 1970. Tomado y corregido de estudio de ciudad de la Universidad del Valle EL RELATOR. 7 de diciembre de 1940. ROMERO, José Luis. 1987. Latinoamérica: las ciudades y las ideas. Medellín. Editorial Universidad de Antioquia. SÁNCHEZ Torres, Alfayma, y GONZÁLEZ Bolaños, Jesús Darío. 2006. Ciudad, Conflicto y Generaciones: una aproximación a la génesis de la juventud en Cali. Santiago de Cali, Colombia. Editorial Fundación Ciudad Abierta. VÁSQUEZ Benítez, Edgar. 2001. Historia de Cali en el Siglo XX. En: Sociedad, economía, cultura y espacio. Santiago de Cali. Universidad del Valle. VANEGAS, Giraldo. 1998. Cali tras el rostro oculto de las violencias. En: Estudios etnográficos sobre la cotidianidad, los conflictos y las violencias en las barriadas populares. Santiago de Cali, Colombia. Instituto Cisalva, Universidad del Valle.