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Juan Para los gentiles, teológico Juan
Lección primera: LA BIBLIA
Objetivos:
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El participante entenderá que la Biblia es la Palabra de Dios y que es inspiración divina El participante conocerá cómo está integrada la Biblia y el contenido de su mensaje. El participante será desafiado para leer y estudiar la Biblia en su vida cotidiana
Versículo clave
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. 2 Timoteo 3:16
De dónde vino la Biblia
La Biblia es el libro más importante y único de todo el mundo, porque es la Palabra de Dios, ¿Cómo es que llegó a nosotros? Dios habló a hombres divinamente inspirados por Él para hablarles los mensajes exactos que Él quería escribir; algunas veces les habló de manera audible, otras por medio de visiones, otras puso simplemente el mensaje en sus mentes. Podemos decir que Dios hizo que ellos escribieran exactamente lo que Él les habló, por ello afirmamos que es el único Libro en el mundo cuyo Autor es Dios (Hebreos 1:1, Éxodo 24:4, Jeremías 36:1-2). Más de cuatro mil veces se menciona de una forma u otra, que Dios es el que habla (2ª Timoteo 3:16-17, 1ª Pedro 1:9-12)
Dios escribió la Biblia en el transcurso de 1600 años, usando a más de 40 hombres de toda clase y oficios: reyes, pastores, profetas, recaudadores de impuestos, un médico, etc., todos eran de las más diversas edades, culturas, clases sociales y experiencias de vida. Lo más sorprendente es que no se contradice y tiene una unidad absoluta, desde el principio hasta el fin. Si varias personas reunidas dieran un testimonio acerca de un incidente, tendrían diferentes historias de lo que realmente pasó, pero la Biblia, aunque escrita en culturas muy diferentes, en diferentes momentos y por diferentes hombres, es una unidad perfecta.
El Antiguo Testamento fue escrito originalmente en hebreo y algunas partes en arameo; el Nuevo Testamento fue escrito en griego. A lo largo de los tiempos, Dios permitió a los hombres que tradujeran la Biblia a diferentes idiomas.
Los descubrimientos arqueológicos comprueban lo dicho por la Biblia, por ejemplo Josué 1:4 menciona al pueblo de los heteos. Durante siglos se dijo que este pueblo no había existido; a partir de 1872 se empezaron a encontrar pruebas arqueológicas, para 1900 los investigadores tuvieron que admitir que había existido esa civilización y que había tenido un poderío semejante al de los egipcios.
Otro acontecimiento se da en 1947 cuando se descubrieron los llamados Rollos del Mar Muerto, entre los que se encuentran por lo menos un ejemplar de todos los libros canónicos del Antiguo Testamento (menos Ester). Los especialistas han comprobado que estos rollos se escribieron entre los años 200 A.C. y 68 D.C. Cuando se comparó lo escrito en los rollos con el escrito más antiguo de Isaías se comprobó que el contenido de ambos manuscritos es prácticamente el mismo.