20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
La formación del artista: investigación y capitalismo académico Mesa 1. Prácticas artísticas, investigación y universidad: la I+D+i como nuevo modelo de saber. Universidad Complutense de Madrid – Facultad de Bellas Artes. Coordinadores:
Selina
Blasco
y
Aurora
Fernández
Polanco.
Participantes: Fernando Baños, Carlos Fernández Pello, Beatriz Fernández Ruiz, Lila Insúa, Josu Larrañaga, Juan Luis Moraza, Emilio Moreno, Jaime Munárriz, Victoria Pérez Royo, José Antonio Sánchez y Remedios Zafra. http://www.museoreinasofia.es/actividades/mesa-1-practicas-artisticas-investigacionuniversidad-idi-como-nuevo-modelo-saber Transcripción de la conversación: 20/02/2013
PRESENTACIONES Son las diez de la mañana en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. En la sala de reuniones del departamento de Historia del Arte comienza José Díaz Cuyás a comentar el planteamiento general del proyecto desde el MNCARs (división de las mesas de trabajo, etc.), un proyecto que se plantea en un momento en que las necesidades que surgen de Bolonia (capitalismo académico, excelencia, etc.) interactúan con los campos epistémicos de las distintas disciplinas que se están moviendo (resituando). Para introducir el tema, él quiere centrar el debate en la formación del artista, los conocimientos, destrezas, habilidades, etc., que debe tener éste en un medio académico. Seguidamente Aurora Fernández Polanco, tras lamentar que Selina Blasco se haya visto obligada a ausentarse hoy de la Facultad, presenta el PIEMCD (Proyecto de
Innovación
Educativa
y
Mejora
de
la
Calidad
Docente),
la
web
(http://www.arteinvestigacion.net) y da cuenta del motivo por el que fueron invitados cada uno de los investigadores. En su discurso cuestiona las dicotomías heredadas de la modernidad y propone una nueva apertura a los saberes “menores” (Deleuze) y considera que otras disciplinas podrían aprender de estos saberes hoy. Da cuenta de 1
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
lo inabarcable, del exceso de los artículos que tratan sobre art research y propone localizar en la reunión los problemas para un posterior diagnóstico. Aurora se confiesa contaminada como teórica por la forma de investigar que tienen los artistas. Se pregunta ¿cuáles son los saberes propios del arte?, que no de las imágenes. ¿No es acaso la investigación artística una disciplina más? Recuerda que el saber artístico es reclamado desde otros campos disciplinares. Apuesta por lo extradisciplinar, proponer algo que no estaba, que no existía, un tipo de saberes que se da en un entre. Y cede la palabra lanzando una cuestión pertinente: ¿cuál es la timeliness (oportunidad, pertinencia) de la art research? Retoma la palabra Jesús Carrillo, habla de su experiencia y de la dificultad de plantear este tipo de temas en el museo; antes no se había abordado en ese contexto y tenía que ver con el prejuicio (personal, pero puede ser sintomático) de no localizar allí el saber del arte. Dice sentirse más cómodo planteando cuestiones que no tienen que ver con los artistas que llevando a los artistas a discutir al museo. Es más cómodo para ellos deslocalizar, llevarlo a otro lugar, deslocalizar el problema. Antes de hablar de los saberes del arte le interesa preguntarse por los circuitos de circulación de esos saberes o, al menos, hacerse las dos preguntas simultáneamente. Le gusta el circunloquio, una aproximación más fragmentaria que convoque a otros lugares y no sólo al museo. Le interesa lo que aportan los artistas dentro de estos grupos extradisciplinares, pero especialmente quién convoca (¿el antropólogo? ¿el artista?) y si esas aportaciones revierten luego al campo del arte, o a dónde van. Siguiendo la ronda de presentaciones, Juan Luis Moraza insiste en el hecho de que en ese saber del artista el primer depósito es su obra (además de todo tipo de transmisiones verbales, visuales y demás). En ese sentido, dice, el museo no es el lugar de las musas sino un gran depósito de saber. Le resulta difícil, después de quince años trabajando en este asunto (Arte y Saber en Arteleku, Art & Language, Kosuth, los congresos de la universidad de Vigo, etc.) resumirlo de una manera concisa. Se le hace difícil hablar de “arte y saber” si desconocemos el estatuto cognitivo de la práctica artística. Considera que son contadas las ocasiones en las que se haya formulado una teoría del conocimiento artístico. El arte, a partir de que entra en la universidad en el año 1979, realizó una transformación profundísima que ha colocado el panorama de la investigación artística universitaria en un lugar modélico para otras partes. Se pregunta en qué lugar está el modelo de universidad dentro del 2
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
campo del capitalismo académico y el lugar del arte dentro de las estructuras universitarias. Denuncia la precariedad en relación a otras disciplinas dentro de la universidad. Señala que no es lo mismo las estéticas investigadoras que una investigación estética, y cree impensable hablar de estos asuntos sin partir de las estéticas conceptuales, metalingüísticas y contextuales. Está de acuerdo con Jesús en que los circuitos de fabricación de conocimiento son fundamentales para entender este problema y cree que no se le ha hecho justicia a las dimensiones cognitivas de carácter transversal que tiene el arte. Hay que abordar el estatuto cognitivo del arte, que es un modelo de saber integral desde siempre envidiado por la ciencia más avanzada, puntualiza. Remedios Zafra, que parte de una visión que a priori no es optimista, piensa que hay que posicionarse en una línea de crítica y autocrítica hacia la situación existente, tanto en la universidad, como en la investigación en arte y en el I+D. Plantea que la investigación en bellas artes en España está muy condicionada aún por el sistema educativo, los planes de estudio y las áreas de conocimiento sobre las que sigue girando la práctica académica artística, a las que en muchos casos considera obsoletas para hacer frente a los cambios derivados de la contemporaneidad y de los nuevos marcos epistemológicos a los que la universidad debe hacer frente. Cree que la herencia en las facultades de bellas artes es a menudo castrante en tanto sigue muy orientada al trabajo meramente plástico que prima al artista-profesor que indaga en aspectos especialmente formales y procedimentales. Cree necesario reivindicar un cambio donde la reflexión y el estudio conceptual y metodológico en la investigación en arte estén más presentes. El ejercicio teórico es esencial para dirimir en qué consiste el saber artístico. Todavía el peso teórico no es lo suficientemente importante (cita las aportaciones del grupo Arte y Saber hace unos años pero lamenta que no llegaran a materializarse en la universidad). Falta reflexión crítica. Teoría, reflexión y metodologías son palabras en las que hay que profundizar. Reclama la necesidad de imaginar el futuro para construirlo e implicarnos como agentes activos y se pregunta ¿cómo pensamos que debiera ser la investigación en arte? Y abre tres líneas en las que opina que la investigación artística tiene mucho que aportar: Primero, en el proceso de transformación de las prácticas creativas en las últimas décadas en el marco epistemológico que sugieren los estudios visuales y la cultura digital. Segundo, la investigación en relación a las industrias culturales y el imaginario contemporáneo,
3
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
donde reivindica el papel que sigue teniendo el arte frente a los mecanismos de opresión simbólica de los que se valen hoy en día las industrias del imaginario. Y tercero, la creación de nuevos escenarios de intersección y experimentación como el trabajo arte, ciencia y tecnología, o la confluencia arte y antropología, especialmente en investigaciones de marcado carácter metodológico donde los artistas se acercan al trabajo etnográfico y los etnográfos confluyen con la práctica creativa, entre otros ejemplos. Finaliza su presentación señalando la importancia que tiene la subjetividad tanto en el proceso creativo como en la investigación en arte; indica que esta singularidad es relevante pues posiciona al arte como uno de los territorios del saber donde poder trabajar de manera desacomplejada con la subjetividad. Sentar el estatuto del saber artístico puede ayudar a idear un nuevo escenario de posibilidad y de trabajo en la universidad, tanto en el ámbito de las bellas artes como en las intersecciones vigentes y por venir. A Victoria Pérez Royo le interesa reivindicar desde la historia de la estética que el arte suponía un saber cuando se ha estado defendiendo de una gnoseología inferior. Por otra parte su trabajo en la investigación práctica le da la oportunidad de implementar los conceptos, las metodologías, las estrategias de creación de espacios que posibiliten una investigación artística. Pensar en qué medida es posible encontrar espacios de libertad no reglados o, dentro de un sistema reglado, cuáles son las brechas o líneas de escape (programas de estudios independientes, centros de arte, proyectos de investigación extra académicos, etc.). Plantea trabajar las estrategias para lograr estos espacios. Es el turno de José Antonio Sánchez. Desde su ámbito, ARTEA, incide en la necesidad de añadir el saber del cuerpo a los saberes del arte, algo que plantea más retos a esa dicotomía ilustrada. Propone El perseguidor de Cortázar como un caso a trabajar. La literatura es capaz de aportar un conocimiento que ya no es el de la experiencia muda, dice. Apela a los saberes de la poesía y las formas ensayísticas, que nos ayudan a preguntarnos por la relación entre lo corporal y lo conceptual. Quiere reivindicar la cuestión de la legitimación y la comunidad. Si bien parece claro quién legitima el conocimiento estándar, en el caso de la investigación artística falta esa comunidad legitimadora. Es necesaria su gestación, pues su papel no pueden hacerlo ni la academia ni el mundo del arte.
4
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
Emilio Moreno también se pregunta quién legitima y cuáles son los caminos que se han seguido buscando esa legitimación. Metodología, formatos, etc., dice que intentar buscar el amparo del método científico de la universidad es vender “algo de nuestra alma” a ese proceso científico. Se pregunta ¿para qué legitimar la historia academicista? Se posiciona, el único sector que puede legitimar el arte es la sociedad, y defiende la figura del artista-arista como punto de intersección y de tránsito. Interviene Jesús Carrillo diciendo que lo que nos convoca aquí es un proceso de dislocación de los propios saberes académicos y científicos producidos por lo que denominábamos capitalismo académico. No se trata del viejo debate entre el saber del arte y el saber académico. Lo que hace urgente y genera esta coyuntura es la dislocación de los saberes fuera y dentro de la universidad. La práctica artística se ha visto sísmicamente recorrida por un movimiento. La situación actual no es arte versus academia sino algo que afecta al arte y a la academia. Se pregunta por la adecuación de las instituciones de las que nos hemos dotado para mediar; la cuestión sería ver dónde están los parámetros para una adecuación o unos parámetros adecuados. Juan Luis Moraza no ve que el arte haya buscado legitimarse en la sociedad, al contrario. Actualmente la brecha que existe entre la academia y el mundo del arte es brutal, seguramente mucho mayor que la de cualquier disciplina. Él más bien ve un intento por parte de la Universidad de legitimarse en los mundos del arte. Habla de los sistemas de falsación, de los niveles de consensuación (análisis de Alan Bowness, conservador de la Tate Gallery que ya no tienen vigencia) José Díaz Cuyás reponde que la universidad se intenta legitimar a través de los mundos del arte, pero que también se puede decir lo contrario. Considera problemático que la comunidad legitimadora sea la sociedad. Se están confundiendo conceptos; la institución arte no es la academia como institución y lo que nos trae aquí es ese conflicto entre institución-arte e institución-académica. Aurora Fernández Polanco retoma la idea de comunidad de Jose Antonio Sánchez en una universidad sin condiciones (Derrida) el investigador se expone: se habla, se comenta, se discute… Jose Antonio Sánchez responde que los artistas deben abrirse y exponer sin todos los otros mecanismos de falsación (el mercado, la crítica…).
5
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
Beatriz Fernández se pregunta cómo puede la Historia del arte completar trabajos que acaban en una obra artística. ¿Cómo evaluarla? ¿Qué parte de teoría es necesario incluir en esos proyectos? Dice que habla siempre como profesora de un máster. Retoma la ronda Ricardo Horcajada quien considera al artista como un traidor de clase, que ha vivido como excedente de producción de las clases trabajadoras. Nuestra situación intenta justificar el acceso a un excedente que cada vez es más escaso. Para él el arte no es un productor de conocimiento, sino un gestor simbólico, un gestor que va procesando, actualizando conocimientos que ya existían. Una situación como gestores de lo simbólico que sólo tiene sentido, como decía Emilio, cuando se hace público. De este modo el museo o la institución académica son igualmente motores simbólicos. Le gusta la propuesta del cuento de Cortázar de Jose Antonio Sánchez pero propondría mejor Queríamos tanto a Glenda. Lila Insúa quiere rescatar los textos de Baers, Burgin, etc y hace especial hincapié en los formatos, en la forma en la que cristalizan las investigaciones. Cree que es importante hacer un estudio de casos para concretar las ideas. Cuando se refiere a los distintos tipos de tesis que propone Burgin se pregunta por el tipo de disertaciones e invita a los doctorandos presentes (Fernando Baños y Carlos Fernández Pello) que expongan cómo se conjuga en su tesis el interés por las ideas y la práctica propia. Considera también que es importante introducir una escala de valores con respecto a la práctica artística. Continúa Carlos Chocarro. Habla como docente en la escuela de arquitectura y considera compartir problemas semejantes, respecto a su ubicación dentro de la universidad, con los artistas. Dentro de su campo se ha obligado a justificar el saber que genera respecto a los formatos establecidos (tesis doctorales… ) corriendo el riesgo de un cierto “travestismo”, donde las investigaciones en arquitectura se acomodaron a los saberes humanísticos (Historia de la Arquitectura, etc.). Toda la productividad científica, los índices de impacto, dice que plantean muchos problemas y dificultades en arquitectura. Cree que la práctica artística en sí misma en la mayoría de los casos implica una investigación. ¿hasta qué punto hay que sancionarla o someterla a un sistema académico? ¿hasta qué punto se puede “normalizar” o reducir
6
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
a una especie de proceso o fórmula procedimental investigar en arte o formar a un artista? Apostilla: es un modelo siempre en crisis. Juan Luis Moraza responde que lo mismo podría decirse de la filosofía. Decir que no hay posibilidad de establecer ciertos parámetros en cualquier campo es muy dudoso, a no ser que, como en la tradición romántica, se opine que el arte es una “indisciplina”. Pero hay otras maneras que entender el arte que no es la romántica. Esta convencido de que podemos mantener conversaciones de gestión y producción simbólica cada vez más de igual a igual, incluso con científicos. Recuerda que el congreso sobre complejidad que organizó Dalí (Proceso al azar, 1985) movilizó a los mayores especialistas de matemáticas. Ahí convocaba el arte, pero no es un caso aislado. La tradición del artista analfabeto es excepcional en la historia del arte. Comenta que las enseñanzas universitarias artísticas han conseguido que se vaya formalizando un campo de saber a través de todo tipo de estructuras, discursivas y no discursivas. Fernando Baños dice que desde el momento en que es doctorando y tiene una beca FPU comienza a ser un problema la educación artística. Supone que cuando termine la beca dejará de serlo. Como investigador se cuestiona el estatuto cognitivo que desarrolla en su investigación. Las consecuencias de una investigación cambian la visión del mundo (ejemplifica, Plutón ya no es un planeta). Dice que los cambios que se proponen en la investigación artística tienen la peculiaridad de que se producen desde la ficción y eso le lleva a cuestionarse la especificidad de la investigación artística. Carlos Fernández Pello quiere pensar que la forma en que se relaciona con la academia es una forma emancipada. Es consciente que como artista que realiza una tesis se inscribe en la tradición académica, pero disfruta con ella. Él defiende la figura del amateur como amador, que nunca acaba de ser un especialista, pero tiende a. Helena Grande se identifica con la mayoría de lo dicho y subraya la opción de Lila Insúa de retomar los textos propuestos, pues opina que hay que intentar siempre trabajar a partir de casos que se puedan visualizar y no siempre desde la abstracción. Javier Ramirez confiesa que la academia no es el mejor ámbito para hacer algo fuera de la regla. Aunque sí se pueden plantear esos entre, al buscar nuevas líneas de
7
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
investigación y nuevos formatos. Respecto al debate del uso de herramientas tecnológicas en la investigación académica (en humanidades, en arte) opina que cuando todos tengan y sepan utilizarlas cambiarán las cosas. Dice que hoy es imposible que alguien que no sepa utilizarlas acepte sus posibilidades. Es imposible que alguien que no sepa usar esas herramientas vea esas posibilidades, y por lo tanto es imposible que las acepte, finaliza. Toma por último la palabra Jaime Munárriz, quien cree que hemos desarrollado un modelo de investigación artística paralelo al de la producción que funciona bien, ya que las dos facetas se retro-alimentan. Le molesta la palabra “arte” en estos momentos de cambio total. Arte con A no le interesa porque está ligado al capitalismo cultural. Ironiza, están bien las manualidades, pero cuando se implican con estructuras de poder… Ha habido un campo brutal (la tecnología) que obliga a un papel de reflexión creativa, donde llevar las cosas a donde nadie más las llevaría otorga a la comunidad del arte un papel muy importante en ese momento. Hay entornos, redes, espacios de inquietud creativa donde todo se redefine, pero insiste, le hace sentir muy incómodo relacionarlo con la palabra arte.
8
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
DEBATE *Nota inicial: La transcripción del debate es un resumen de lo expuesto por los participantes. Hemos decidido utilizar la primera persona, a pesar de no ser una transcripción literal en su globalidad para facilitar la lectura, y no perder la estructura del debate.
R Zafra.- Se ha debatido mucho en las dos últimas décadas (…) sobre el tipo de saber en torno a la práctica artística. Tenemos no solamente muchos textos y material, sino un trayectoria increíble de debates, de proyectos que han dejado un poso de conocimientos que incluso está accesible y por ello hemos pasado, aunque sin lograr filtrarlo a la institución. JL Moraza.- Sí, hay mucho trabajo hecho, muchísimo, pero asentado no. R Zafra.- Es interesante volver a preguntarnos por quién legitima. Gardner lo escenifica de otra manera: habla de que el dominio de un campo pasa por el reconocimiento de un ámbito hasta llegar al reconocimiento de la sociedad. Y también es interesante preguntarse por la dislocación de saberes, territorios intersticiales, nuevas liminariedades que cuestionarían los clásicos campos y ámbitos de conocimiento. Sobre todo en relación a cómo los está asumiendo la universidad. ¿Qué papel creemos que debemos tener? ¿El heredado? ¿O actuar como agentes activos dentro de la universidad para modificarla, no aceptar lo dado? Asumir esto sin más supondría seguir asumiendo la subordinación (también académica) del arte a áreas científicas de trayectoria consolidada… Por ejemplo, en el encuentro arte-ciencia, cabría preguntarse por la jerarquía implícita y ser capaces de transgredir fronteras, advirtiendo cómo ambos pueden afectarse y retroalimentarse. Para ello la academia debiera valorar el desajuste entre la tendencia más conservadora que marca la institución y lo que está aconteciendo fuera de la universidad donde la dislocación de saberes y poderes es algo palpable. JL Moraza.- Dislocación de poderes no es la dislocación del poder. El poder tiene hoy en día otro tipo de estrategias y una de ellas, la más importante porque le otorga toda la legitimidad del mundo es la dislocación. Recuperaría a Richard Sennet cuando plantea las disciplinas como estructuras intermedias. Hay que salir de un 9
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
sistema de dicotomías. Las estrategias de poder se establecen tanto piramidal como molecularmente. Hay exigencias disciplinares que te protegen de las exigencias que vienen de un mundo hiper-poderoso. JM Díaz Cuyás.- Totalmente de acuerdo. Los Cultural Studies de la academia anglosajona, con la disolución de fronteras entre departamentos que implican, al final no es más que flujo, y lo primero que fluye es el capital. Pero por volver a otro tema: el modelo cognitivo. No estoy de acuerdo con el asunto del arte como una cuestión cognitiva. No podemos olvidar la cuestión de la experiencia (y no estoy volviendo al Romanticismo alemán…). Nada más lejos que hablar de esencias… el arte es un asunto experiencial. Por ejemplo el psicoanálisis, que no está en la universidad porque no es un modelo cognitivo, es un saber que tiene que ver con una experiencia de diálogo, dialógica. Es un ejemplo que nos puede ayudar a entender qué es lo que está pasando con el arte. JL Moraza.- Decir que tiene una dimensión cognitiva no quiere decir que sólo sea cognitivo; no he dicho eso. JM Díaz Cuyás.- El modelo académico es un modelo de saberes distintos, pero todos tienen modelos cognitivos. Estoy de acuerdo en que el arte es investigación pero también puede verse a la inversa. Todo depende de lo que queremos decir con investigación. Si investigación es un modelo metódico, sistemático, que busca causas; si el modelo está en la causalidad, no creo que los artistas tengan que buscar causas de nada. JL Moraza.- También es política la causa por la que el psicoanálisis no está en la universidad. No es de carácter teórico. J Carrillo.- Respecto a esto de la experiencia y el conocimiento, la dislocación hay que planteársela en términos de ambivalencia. La dislocación se produce desde dentro, vincula con procesos que tienen que ver con los años sesenta, con fuera, con el capital posiblemente. Están conectadas pero me resisto a pensar que todo sea capital. Hay que ser capaz de admitir que hay un grado de ambivalencia en esos procesos. No creo que sea una cuestión académica el que los artistas estén interesados por la investigación. En ese proceso de gestión simbólica yo creo que hay un interés de reflexionar cuáles son las coyunturas o disyunturas que se están
10
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
produciendo. Están interesados por los modos de producción de conocimiento y están habitando métodos ajenos, metiéndose por los intersticios que dejan estos desplazamientos, estas fracturas. El capital pretende hacer que estos desplazamientos sean naturales, orgánicos y maravillosos, los artistas ponen en evidencia su carácter auto-contradictorio, etc. Muchos artistas están habitando métodos anacrónicos que ya había dejado atrás el sistema productivo contemporáneo. C Fernández Pello (a JM Díaz Cuyás).- Si la ciencia tiene que ver con lo metódico, lo sistemático y lo causal, los artistas están utilizando la mímesis y el camuflaje con ellos haciendo un juego hiperbólico. El artista descubre la contingencia de esos procesos que mimetiza, y eso es más radical de lo que pueda parecer. JL Moraza.- La singularidad cognitiva del arte tiene que ver con todas las dimensiones que abarca, incluida la propia experiencia. El reconocimiento de la singularidad cognitiva del arte, se está produciendo, paradójicamente, más desde otros saberes. Por ejemplo, la psicología cognitiva, la neurología, que desde las propias facultades de bellas artes. El arte es el lugar privilegiado de casos de estudio y formalizaciones. Si pensamos que el arte no debe estar en la universidad, es algo que los poderes están deseando, desde Wert, al Consejo de Enseñanzas Artísticas, donde no hay nadie de Bellas Artes. JM Díaz Cuyás.- El problema no es si la educación artística tiene o no tiene que salir de la universidad. Hay modelos de saber, por ejemplo, la teología. La teología está en la universidad y nadie va a decir que salga de la universidad, pero la experiencia religiosa no está en la universidad. Yo lo único que hago es poner el acento en que una cosa es la experiencia religiosa y otra es estudiar teología. Esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de aclararnos en relación con la academia. La academia puede ofrecer un modelo cognitivo, adelante, pero para mi lo importante del arte es lo que atañe a la experiencia, no a los libros. JL Moraza.- ¿Y quién habla de libros cuando habla de cognición? Hace quince años he defendido que la palabra conocimiento quizá no fuera adecuada, que sólo sirve para las ciencias duras, ni siquiera para las humanidades, por lo que creo que saber es un concepto más adecuado. JM Díaz Cuyás.- Completamente de acuerdo.
11
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
A Fernández Polanco.- (Volviendo a la dislocación) Creo que hay que salvar el flujo de su gestión por parte del capital. El otro día hablando con cierta persona me decía: “No me hables de estas cosas posmodernas, de estudios culturales, y de esta cosa tan superficial...” Y digo yo: “¿Qué tienes contra la superficialidad?” Si lo más profundo que tiene el hombre es la piel. Creo que esa superficialidad, y esos viajes, estas redes y esos desplazamientos no orgánicos, como decía Jesús Carrillo que propone el capital, son absolutamente necesarios. Y en este momento, por lo menos los artistas, a los que yo dirijo mis tesis doctorales, están trabajando por intentar cambiar ese modelo de pensamiento, o de saber. Y esto se va a contagiar a otras disciplinas. Están dentro de la academia pero abriendo formas distintas de investigación. Proponiendo saberes que son absolutamente imprescindibles para la sociedad de hoy en día. Esto lo sabe hasta el capital. Lo que tenemos que hacer claramente es apoyar un tipo de investigación que se llame investigación artística. JM Díaz Cuyás.- En la Facultad de Filología no hay poetas, o desde luego no tienen que estudiar filología para serlo. Pero no olvidemos que de lo que estamos hablando es de arte, y hay un mundo del arte, pero no lo hay de la filosofía, por ejemplo. A Fernández Polanco.- ¿De qué arte hablamos cuando hablamos de arte? ¿Elena Assins e Hito Steyerl están bajo el mismo paraguas? A Simón.- Cuando se habla de dicotomías entre academia y sociedad, ¿no estamos manejando viejos modelos? La universidad (y esta, que es pública) es la sociedad. Es un contenedor de muchas minorías, muy interesantes y por eso es tan problemática para el poder. F Baños.- La investigación artística no es un proceso que te lleva a hacer algo que te proporciona una determinada experiencia. Para mí la obra forma parte de la investigación artística. No es una conclusión ni una parte más. No creo en la obra de arte como una tesis, un objeto cerrado que propone un modelo. R Zafra.- Sentirnos implicados en lo que estamos construyendo. Arte, conocimiento, investigación, para cada uno de nosotros son conceptos polisémicos con márgenes de indefinición. Y esto no es negativo, pues nos permite también entender que los estamos construyendo ahora. Homogeneizar, por parte de la
12
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
administración, toda la investigación bajo patrones burocratizados y normalizados parece hoy una macroexigencia en un marco cognitivo capitalista que no debiéramos aceptar sin más. Creo que, por un lado, hemos de reivindicar la flexibilidad necesaria para que los epígrafes no encorseten ni limiten la investigación en arte perpetuando lo que ya se ha hecho como manera de facilitar su domesticación e inclusión en determinados protocolos y formularios, sino que precisamos crear las condiciones de flexibilidad para la experimentación y la indagación creativa. Esto no excluye la necesidad de reivindicar un lugar más desacomplejado para la investigación artística, reivindicar lo que se destaca como seña común de nuestras metodologías de trabajo, entre ellas la deconstructiva; rescatando las aportaciones singulares del arte dentro de los distintos saberes que ayudan a hacer reflexivo el propio sistema y el contexto social y que suponen además un contraste crítico al intento de homogeneización. E Terrón.- No es un conocimiento discursivo, sino experiencial. Hay una conexión con el mundo del saber más amplio. A la luz de la lectura del texto de Baers ver si hay una posibilidad de llegar a una investigación evaluable que tenga que ver con un tipo de conocimiento acumulativo cuantificable. Esto lo veo problemático en el mundo del arte. Hay que buscar otro modelo. ¿Patrón homogéneo? Quizá es una exigencia excesiva. Por otra parte cuando nos referimos a las reuniones de I+D y la investigación en bellas artes muchas veces parece un ámbito más propio de un filósofo: conocimiento crítico, reconstructivo. R Zafra.- Hoy en día en la academia, los filósofos no siempre hacen filosofía, más bien historia de la filosofía. E Terrón.- Sí, historia de la filosofía, pero no unicamente. J Munárriz.- No sólo las humanidades, el método científico de las ciencias puras nos da herramientas, acotar condiciones, ver qué variables estamos llevando al límite. Siempre dentro de un modelo de experimentación como el que propone Cage. Y recuperando un tema anterior, la idea de cómo legitimamos, corremos el riesgo de ir a la cola, llevar adelante un sistema parcheado. Ya que tenemos que inventar nuestro sistema podríamos ir a la vanguardia en vez de a la cola. Se puede combinar con esa otra estrategia de camuflarse.
13
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
C Fernández Pello.- Camuflaje en tanto ser más riguroso que el rigor, no es confundirse, es acordar. Las disciplinas ya son mucho más líquidas, es su puesta en escena la que es más rígida. Mantengo la idea de mantener las diferencias y aumentarlas. La actividad artística puede estar dividida en producción de obra, tesis, seminarios y talleres. Cuanta más diferencia mejor, cuantos más campos de juego, mejor. A Simón.- Eso pasa ya. Hay que conservar la academia, con la que está cayendo tenemos que ser más académicos que nadie. La lucha está en conservar pero transformar desde dentro. A Fernández Polanco (a R Zafra).- Recuperando una cosa que ha dicho Remedios me parece interesante la idea de “entender que estamos construyendo estos conceptos”. Creo que es lo más importante de todo. Si estamos hablando con los viejos conceptos de nuevas experiencias, algo falla. El artista como gran contagiador. Va contagiando. Genera una epidemia y en ella las cosas comienzan a cambiar… E Moreno.- El principal problema es acercarnos a cuestiones de ahora con conceptos que vienen del pasado. La Universidad es Historia, acumulación de saberes y conocimientos. Es limitador que la educación artística se adhiera a esta historicidad. No entiende en qué punto la Institucion-Arte y la Universidad-Academia sean dos modelos contradictorios. JM Díaz Cuyás.- Voy a hacer una defensa de las instituciones y sus funciones sociales. Las instituciones como ciertas zonas de resistencia. Sé que hablo en tono polémico. Hay mucha palabra mágica en relación con la Universidad: excelencia, créditos… JL Moraza.- …investigación. JM Díaz Cuyás.- I+D+I también es una palabra mágica. Emilio Moreno.- Es vender nuestra propia legitimación a otra. R Zafra.- Transformar. La institución no es un enemigo, somos nosotros.
14
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
JM Díaz Cuyás.- ¿Qué es venderse? La institución como tal cumple funciones ideológicas. Hay que posicionarse. Posiciones críticas ¿Entusiasmo con Bolonia? John Cage… arte experimental… Ellos no pensaban que estuvieran haciendo ciencia, es verdad que participan en este experimento. Arte y tecnología. Puedes utilizar metodología científica para hacer obras de arte, pero eso no significa que estés haciendo ciencia J Munárriz.- Es una metodología que ha sido muy útil. JL Moraza.- No hay manera de establecer un sistema de comunicación si no es con códigos compartidos. No hay manera de pensar en el futuro si no es desde parámetros de presente que están muy contaminadas del pasado. No hay manera. Yo entiendo también la Universidad como un lugar de resistencia de comunidades. Por la vergüenza epistemológica del mundo del arte a veces ha sido más papista que el papa. Desvergüenza epistemológica: el artista al que las cosas le salen de dentro y punto. Einstein decía que el investigador científico va muy bien hasta que llega el epistemólogo y le dice cómo tiene que hacer las cosas. También la investigación científica trabaja en lo ficticio, la física teórica, por ejemplo F Baños.- La física cuántica... JL Moraza.- Exacto. La desvergüenza epistemológica, me sale de dentro y punto, no tiene nada que ver con la tradición del arte. Complejidades y no complejos del saber artístico: técnicas y humanidades, nivel de fisicidad, experiencialidad, disciplinas auxiliares…Está tan integrado que es muy difícil que ningún otro campo de conocimiento sienta la necesidad de integración que nosotros sentimos. La triada arteciencia-tecnología es tecnocéntrica. Los saberes del arte en el mundo universitario se insertan como una anomalía. Puede ser políticamente muy productivo. J Carrillo.- Me pregunto qué objeto tiene el arte, y qué se entremezcla con los métodos de investigación de otras disciplinas. El arte no tiene ni objeto ni método, es un “como si” sin objeto. Habla de la capacidad que tiene el artista para ir generando discontinuidades (conocimiento sin objeto). C Chocarro.- La investigación artística está contaminada de otras disciplinas, pero más allá de la universidad ¿qué finalidad tiene? ¿más allá de en si misma qué objetivos tiene? 15
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
C Fernández Pello.- Investigación artística sin objeto u objeto múltiple, objeto cambiante. Eso me hace pensar en el artista como una especie de auditor de las otras disciplinas. En mi investigación no puedo hablar de obras de arte, de artistas. Prohibido hablar de arte en una investigación artística, por hacer una propuesta concreta, lúdica: ¿si las otras me estudian a mi por qué no puedo estudiarlas a ellas? JM Díaz Cuyás.- Un ejemplo maravilloso del arte de hablar de otras disciplinas es la patafísica. C Fernández Pello.- Creación de nuevas figuras que no sea antropólogo, historiador o artista, sino otras cosas. ¿Cómo llamaríamos a este personaje? No lo sé. Estamos usando categorías antiguas que podrían repensarse. Yo busco más acercarme a ese personaje, creación de nuevos saberes que requieran de nuevas figuras. Vuelvo a la figura del auditor. A Fernández Polanco.- Sobre la palabra mágica I+D+I… La mayoría de nosotros, al margen de la docencia, lo que queremos es detenernos a pensar, no sé por qué lo llaman investigación, es más bien una cierta forma de especulación. Rescataría la palabra innovación como “repensarse”, imaginar. Por eso, seguramente, no ha salido este año el Plan Nacional, porque no les interesa ideológica y políticamente (reconociendo lo arriesgado de la afirmación). Nosotros (en nuestro I+D), los que no somos artistas, necesitamos de esos proyectos para pensar con las imágenes, generar nuevas narrativas, desplazar los grandes bloques de saberes. Pensar. No quiere decir que no investiguemos, quiero decir que lo que hacemos es investigación aunque no lo reconozcan así muchas veces. Por otro lado, respecto a la categoría arte, propongo pensar si no se está tomando de manera a-histórica. Creo que el cambio de los sesenta no se puede ignorar, la noción de proceso generó un tipo de práctica artística distinta de lo que se entendía como investigación plástica. JL Moraza.- Claro que la palabra arte es compleja y llena de matices. Hoy podemos encontrar montones de artistas distintos pero que conviven en el presente. La categoría arte no debe ser excluyente, se debe atender a la riqueza y complejidad de lo que sucede. No se puede decir que el agricultor no vive en el presente, pero si el hacker o el bróker. Son más actuales pero no más presentes. Para hacer justicia a lo que sucede tenemos que incluir cosas que incluso son contradictorias entre si. Si algo ha caracterizado a la experiencia artística es un grado de hibridación y tolerancia que 16
20/02/2013 - Prácticas artísticas, investigación y Universidad: una conversación
no ha existido en ningún otro campo. Eso ha implicado que la discusión sobre los propios parámetros en el campo artístico haya sido tan radical que nos ha dejado en precario por que se ha disuelto por completo el campo artístico. No estoy de acuerdo que el arte sea su conocimiento con objeto o sin objetivo, creo que la amplitud de campo que tiene hace que sea múltiple, y cambiante. Lo mismo ocurre con el objetivo. JA Sánchez.- Tenemos que ir a cuestiones más prácticas. Estoy de acuerdo en que la filosofía y el arte son las disciplinas de más futuro en el ámbito de las humanidades. No sé si porque no tienen objeto o porque el objeto es tan amplio. Pero yendo a cuestiones prácticas, por ejemplo, el contexto, cierto es que que hay que pensar en contextos diferentes. La palabra investigación en Lima por ejemplo puede ser entusiasmante, porque implica una capacidad de interlocución que te ha sido negada durante mucho tiempo. Tenemos que afirmar rotundamente que el arte es investigación para situarnos en un nivel de interlocución dentro de la academia, en el territorio social. Nosotros estamos sufriendo que las artes escénicas no hayan sido reconocidas como institución universitaria. Eso nos lleva a situarnos en un espacio intermedio pero no porque queramos, nos gustaría ocupar un espacio de mayor interlocución. La Academia para mi tiene ese sentido positivo de espacio de autonomía. A Fernández Polanco.- Para cerrar quiero decir que aunque nos digan que no, lo que hacemos es investigación, aunque sea dentro del ámbito especulativo. Pero eso es investigación. En el grupo de investigación en el que estoy hay artistas y noartistas, unos generamos textos, otros obra y obra-texto. No tenemos un objeto concreto pero estamos moviendo territorios que están muy consolidados y eso significa preguntarte por medio de qué procedimientos puedes hacer ese tipo de movimientos. JA Sánchez.- Pero eso es trabajo, pero ¿por qué investigación? Es una necesidad sobrevenida, la estamos usando retóricamente porque en el momento actual es conveniente, pero es caer en sus trampas. En este país en que la investigación en ciencias duras se está desmantelando estamos todos jugando a que investigamos, hay algo aquí muy raro. Están pasando cosas muy raras.
17