Unas manos artesanas formaron del barro, que tan conocido es en el estado de Oaxaca, detalles para la boda de una amiga a la que fui a visitar en Diciembre del año pasado. Ubicada en la comunidad de Santa María Atzompa, la Señora Lupita pasa horas elaborando artesanías que después vende en el mercado local de la comunidad. Destaco aquí que la humildad de las casas de la región se ve contrastada con la belleza del trabajo de cada una de las piezas que realizan esta familia. Como
muchas en este pueblo. Este texto tiene sólo la finalidad de relatar mi experiencia como turista por primera vez en el estado de Oaxaca; para mí fue algo maravilloso conocer el horno construido de tabique y ver como la industrialización ha formado parte de los que ahora llevan la batuta en la jerarquía de esta casa. Un horno a base de gas resulta más productivo pues las piezas se secan con mayor facilidad y la producción se hace más eficiente. Eso ha dicho el hijo mayor y ahora la elaboración de jarrones, jarras, salseras, ceniceros, etc. Se ha visto agilizada. No obstante en ocasiones especiales como la boda de mi amiga, la Señora Lupita se pone de manteles largos y realiza con mano propia detalles como los encargados. Al despedirnos de Lupita y llevamos con nosotros unos recuerdos para mi casa, sentimos que de alguna manera la comunidad de Atzompa regresaría con nosotros. Al menos yo así lo sentí.
Panorámica desde Monte Albán
Seguimos el recorrido y no muy lejos de ahí se encontraba Monte Albán.; es un sitio arqueológico localizado a 10 km de la ciudad y 20 minutos en auto de Santa María, por lo que el camino realmente fue corto. El cielo pareció jugar con
nosotros pues al llegar al lugar no había una nube que nos cubriera del calor. Mientras que unas horas antes el frío había inundado totalmente Oaxaca. Monte Albán fue durante mucho tiempo la sede del poder dominante en la región de los Valles Centrales de Oaxaca, desde el declive de San José Mogote, hasta el ocaso de la ciudad, ocurrido alrededor del siglo IX. Como la gran mayoría de las
Arqueológica Monte Albán
grandes metrópolis mesoamerican as, Monte Albán fue una ciudad con una población pluriétnica. A lo largo de su historia, la ciudad mantuvo vínculos muy fuertes con otros pueblos de gran importancia en Mesoamérica, en especial con los teotihuacanos. Sin embargo, como contó el guía, el recinto ceremonial que constituye el conjunto de la Zona Arqueológica fue reutilizado por los mixtecos y dividida en Zona Arqueológica Monte Albán
varias ciudades- Estado como: Zaachila, Yagul, Lambityec o y Tehuantepec. De nuevo un sentimiento de grandeza nació en mí, y no por sentir que yo fuera una reina, sino porque es realmente admirable saber que nuestros ante pasados crearon lugares tan bellos y llenos de “nosotros”. Es una lástima que la mayoría de la gente que los visita sólo los ocupe para las tradicionales “cargas de energía” o sólo para desgastar cada piedra de las construcciones que se notan poco a poco más acabadas; Caminando con mis amigos me encontré un poco perdida entre mis pensamientos, quizá un poco por el calor tan asfixiante y un poco más por la magnificencia del momento. Sin duda, Monte Albán será un lugar al que regresaré a preguntar a los Dioses que habitan ahí si ya han contestado todo lo que no supieron decirme en el silencio delas paredes que los encierran.
El viaje por Monte Albán terminó y así el día por Oaxaca, al menos por esa vez había acabado, llegamos al hotel, cenamos y disfrutamos de la cálida noche, mientras nos
preparamos para recorrer al otro día la siguiente ciudad- Estado: Yagul. Lo que encontramos en nuestro nuevo tour fue sorprendente. Pintamos con cochinilla lana, un acontecimiento que en la universidad yo había ya experimentando y que revivirlo en aquel lugar tan lejano me hizo sentir como en casa. Lo que se hace es esperar que la cochinilla tome todo el alimento natural del nopal (donde crece) y después, Yagul, taller artesanal, tinte con cochinilla cuando tiene el tamaño deseado, unos 8 milímetros se recoge con un cepillo, se pone a secar al sol. La pigmentación que se consigue con la cochinilla va a depender del producto natural con el que se mezcle, Por ejemplo las pirámides que nosotros visitamos en la zona Arqueológica de Mitla, originalmente se pintaron con este proceso; pudimos ver el color rojizo que se conserva en la actualidad y que se ha tratado de restaurar. Lograr el color dependerá si la cochinilla se mezcla con tuna, o ciruela, es decir algún fruto o alguna fuente natural que pueda lograr el rojo, en el caso del que se comenta, es decir la reconstrucción de la pintura original en Mitla. Cabe destacar que este tinte sólo funciona para la lana. Tapetes de lana pintados con cochinilla
Al terminar con el taller de pintura con cochinilla finalizamos con la visita a Hierve el Agua; que es un sistema de cascadas petrificadas, formadas por carbonato de calcio. Las cascadas son de origen natural y se formaron hace miles de años, por el escurrimiento de agua con alto contenido de minerales. El lugar se ubica a unos 50 km de la ciudad de Oaxaca, en la población de San Isidro Roaguía, municipio de San Lorenzo Albarradas. Es también un lugar de interés arqueológico, pues posee un complejo sistema de irrigación y terrazas, algo interesante de esta parada turística es que el agua posee una temperatura de unos
Cascadas petrificadas, Hierve el Agua
25 grados centígrados y las cascadas tienen entre 12 y 30 metros de alto. Es importante señalar que el manantial que dio origen a las cascadas se aprovechó para formar una gran alberca que actualmente funciona como balneario natural por sus aguas termales. Además, en Manantial Hierve el Agua la zona hay algunas pozas naturales excavadas desde donde pueden observarse muy bien las cascadas petrificadas. Es un punto de reunión para extranjeros y nacionales. Nuestro recorrido termina aquí. Con una vista maravillosa de las cascadas y con un recuerdo inolvidable de Oaxaca. Fue la primera vez que visito este estado y sin duda regresaré para disfrutar de las playas que no tuve tiempo de disfrutar. Conocer Oaxaca es conocer y seguir amando a mi México. Rico por su naturaleza y gente. Hasta la fecha no lo cambio y menos con lugares tan maravillosos como los que encontré en Hierve el Agua.