Supe que había llegado a mi destino cuando me resbalé en el hielo por primera vez. El frío que congelaba mi cara, me lo reiteraba también. ¿Por qué Islandia? Una pregunta que sigo recibiendo hasta el día de hoy. La inquietud y curiosidad por viajar solo, a un lugar poco común y frío, me llevaron a elegir este gran país. Sabía que Islandia me daría la oportunidad de retratar los mejores paisajes que hay en el mundo. Frío, aire, agua y nieve. Nunca antes había sentido lo que en verdad es tener los pies congelados. La intensa tormenta y brisa helada que caía, dejaban ver entre sí lo que siempre había querido ver, las famosas auroras boreales. El sentir y ver como se mueven, sentir que vienen cayendo hacia ti, es de lo mejor que he vivido. Cada vez que hacía click, este retrataba un paisaje diferente. Así, por dos horas y media, pude disfrutar de una de las más grandes maravillas que este mundo tiene para ofrecer. Después, para celebrar, nada como probar una cerveza local edición navideña. Un sabor único de temporada, no muy fuerte y bastante digerible. Las caídas en el hielo no pararon. Un olor a azufre decoraba el ambiente, mientras un grupo de personas y yo recorríamos el Golden Circle. Ver la altitud a la que llega el agua evaporada de un geysir y el frío intermitente, es algo que no se puede describir con palabras. Así como
tampoco se puede describir la sensación de estar frente
de correr por tu vida. Pero sin duda, algo de lo más
a las cataratas Gulfoss, donde la nieve, el aire y la brisa,
sorprendente fue sentir la tranquilidad en la que viven
se juntan para darte la noticia de que estas a -15°C.
las comunidades alrededor del volcán Eyjafjallayökull, mientras nosotros debíamos estar pendientes del
Después de no ver el sol por más de una semana, pude
volcán Ketla, el cual pudo haber explotado en cualquier
apreciarlo en un increíble atardecer en el parque nacio-
momento.
nal de Thingvellir. Era impresionante ver como el atardecer se reflejaba en el lago y en las cabañas de vacaciones
¿Por qué el viajar solo? Poder ser el único mexicano en
solitarias. Momentos así me aseguraron que mi decisión
una mesa con personas de Finlandia, Inglaterra, Aus-
fue la correcta. Momentos también, en los cuales estar
tralia, Estados Unidos, Canadá, Singapur, conocer sus
parado en medio de la nada y donde lo único que se pue-
lenguajes y culturas, algunos inentendibles, es algo que
de apreciar es nieve y más nieve. Lo único que quieres
no hubiera podido experimentar de haber viajado con
hacer es salir corriendo.
otro “wey” con pasaporte verde.
Tuve la gran oportunidad de conocer una playa con
Sin duda, el momento incómodo llega al despedirlos,
arena negra volcánica, donde pude sentir la intensidad
donde llegas a la conclusión de que posiblemente nunca
del océano Atlántico. Arriba pintaba un cielo nublado y
los volverás a ver en tu vida. Es ahí donde valoras las
soplaba un viento que casi me tumba al suelo. De ahí, a
largas distancias de este mundo y lo increíble que es la
brincar al Glaciar, literalmente. Caminar sobre el hielo y
convivencia humana.
ver como circula el aguar por debajo de ti es impresionante. El no saber con certeza si el hielo aguantará tu
Ahora cada vez que me preguntan, yo contesto: ¿Por
peso al caminar sobre él. Eso, junto con otras decenas
qué no Islandia?
de dudas que surgían en ese momento. Carecer del calzado adecuado equivalía a más caídas. Claro, la tormenta de aire no ayudaba tampoco. Los vientos que levantan la nieve solo te dejan la opción
Aeropuerto Internacional de Denver
Sรณlfar
Sæbraut y Esja
Los patos alrededor del Tjรถrnin
El Tjรถrnin
Arnarhรณll
SĂŚbraut
Harpa
El centro de ReykjavĂk
Bláa Lóni∂ (Blue Lagoon)
Campos de lava
The Northern Lights Mistery Tour
Mercado orgรกnico - Harpa
Auroras Boreales frente al Kex.
CafeterĂa de Kex Hostel
Lado B del Kex Hostel
Laugavegur