Reportaje: Sustentabilidad en la Industria de Reuniones

SUSTENTABILIDAD EN LA INDUSTRIA DE REUNIONES

Corresponsabilidad de la cadena de valor

Por: SERGIO LIRA GÓMEZ

El pasado 15 de noviembre, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), eligió de manera simbólica, como el día en el que el planeta alcanzó los 8 mil millones de habitantes. Esta circunstancia debería llevarnos a la re exión sobre lo que esto signi ca en la presión que toda esta población ejerce sobre la tierra, para hacerse de lo necesario para su subsistencia.

Los recursos naturales, la producción de alimentos, el cuidado del agua, así como la generación de bienes y servicios, serán temas que adquieran cada vez mayor relevancia, sobre todo por el tema del ca- lentamiento global.

La generación de desechos es inherente al ser humano, todas las actividades del hombre generan contaminación. Sin embargo, hoy más que nunca estamos en la nece- sidad de reducir esa huella negativa en el planeta y, en el que la industria de reuniones, no es la excepción.

Para darnos una idea de por dónde vamos en el tema de sustentabilidad, platicamos con algunos actores de la industria de reunio- nes, sobre sus prácticas y puntos de vista, con respecto al diseño y mon- taje de stands.

Para Pedro García, director de Expomex, es fundamental poner en práctica las 3 “R” en el diseño y montaje de stands, es decir: Redu- cir la cantidad de desechos; Reusar el mayor número de veces los ele- mentos que se utilizan y; Reciclar, sometiendo los desechos a un pro- ceso de destrucción, para crear nue- vos productos.

Por su parte, Flavio Toledo, direc- tor de Punto de Apoyo Exposiciones, señala que, entre otras acciones, en su empresa utilizan plotters con tinta base agua, ya no con solventes: “Esto ya es un avance ecológico importante. Sin embar- go, estamos imprimiendo algo que en el mejor de los casos va a durar 5 días, en las expos promedio va a durar 3 y en el peor de los casos, media hora”.

Alberto del Valle Suarez, director de Grupo Consultor en Exposiciones, destaca que, actualmente, en México se trabaja más en el tema de seguridad, es decir, en el uso de casco, guantes y alturas, durante los montajes y desmontajes, pero no en el tema de sustentabilidad.

Es importante decir que en la decoración de una exposición, se utilizan dos tipos de construcción: sistema y custom. El primero son estructuras que se arman tipo me- cano, a partir de piezas de aluminio y láminas (mamparas) de trovicel y, el segundo, estructuras básicamente de madera, acero, telas y otros materiales.

Nuestros entrevistados coinciden en que, con un buen manejo de los materiales y mantenimiento adecuado, el sistema es el más sus- tentable, ya que se puede utilizar más de 30 veces en diferentes dise- ños: Tengo material, —dice Pedro García— con más de 30 años de uso.

Todos en esta industria, desde hace muchos años —comenta Fla- vio Toledo—, conocemos la más vieja de las opciones, que es el per l de aluminio de ocho caras. Sin embargo, todo mundo dice: es que ya no quiero que se vea igual. ¿Qué me propones que sea diferente? “Pero este sistema de aluminio es lo más ecológico que existe porque, aun cuando en el proceso de extracción, fundición y transformación en productos diversos, hay una huella

de carbono, el número de las veces que lo utilizas, dividido entre la huella de carbono, hace que verdaderamente esa huella se vaya minimizando”.

Al respecto, Del Valle sostiene que el custom es como un traje a la medida. El diseño se adecua a las necesidades del cliente y en caso del sistema es un concepto más rí- gido. Sí existe —dice—, ahora más variedad. Las telas juegan un papel importante en el diseño de los stands, pero siguen siendo telas a un molde que se repite y la madera, si el cliente quiere una curva, un cuadro o un couter especial, se fabrica con las características que lo pide.

Coincide Flavio con esta apre- ciación: “Es una decisión de gusto, apegado a un presupuesto. Un stand de sistema contra un custom, el precio se duplica. Un evento es una esta y como tal, llevas tu mejor ropa para que te vean”.

El que un cliente elija entre un custom y un sistema —expresa Pedro García—, depende del dise- ño, independientemente si es uno u otro. “Te puedo hacer un bonito diseño que parece custom, pero interiormente es estructura modular. Si realmente aportas y transmites las ideas que quiere el cliente sobre lo que desea comunicar, de- pende mucho del diseñador”.

Mermas y desechos —argumenta— hay en ambas opciones de stands. Sin embargo, las que genera el custom son mucho mayores si nos ponemos a ver que la madera, difícilmente se vuelve a utilizar en otros diseños. De ahí la importancia de buscar materiales alternativos, que, dicho sea de paso, su uso ejerce una presión negativa en la conservación de los bosques.

Pedro García, re ere: “En la ma- yoría de las exposiciones indus- triales o de especialización, normalmente la maquinaria se coloca en el piso y lo que se exhibe en las paredes son imágenes que muestran las capacidades y características de la máquina, pero básicamente es impresión y la impresión se puede colocar sobre una estructura de aluminio, no necesariamente de madera. Esto reduce el tiempo de instalación, el costo y el almacenaje. Cuando se termina una expo y se

quiere reutilizar o reciclar madera, se necesita un espacio grande y pasa tiempo para volverlo a usar. En cambio, un sistema modular, sim- plemente se limpia y para guardarlo se requiere menos espacio”.

“Últimamente, el mercado se ha volcado hacia el custom y para nosotros que nos dedicamos a esto, son mucho más vistosos y más ren- tables. Tengo sistema desde hace muchos años y los usamos varias veces y es un buen negocio, pero los stands custom son mucho más vistosos y los cobras mejor, pero generas mucha basura”, destaca Flavio Toledo.

En esto coincide Alberto del Valle: “Ahora, después de la pandemia, estamos viendo una recuperación muy fuerte en el custom. Creo que mucha gente está invirtiendo en su imagen para captar mayores clientes. Es difícil entenderlo por- que, después de la pandemia, todas las empresas quedaron afectadas económicamente”.

Lo anterior nos lleva a cuestionarnos: ¿Hacia dónde va el monta- je de stands en México? ¿Existen tendencias de mejores prácticas en el uso de materiales no reciclables?

En Estados Unidos, Panamá, Colombia y Centro América, que es donde he tenido experiencia —dice Del Valle—, no hay restricciones de porcentajes de materiales para el montaje de stands, la única diferencia son los costos. Construir en madera en Estados Unidos, te eleva mucho la mano de obra, ya que se cobra por hora, por lo que sale más económico construir en sistema. “Además, al estar prohibido cortar, pintar y soldar, en el recinto, todo debe ser para ensamble”. En teoría —concluye—, en México también están prohibidas esas prácticas.

En lo personal —señala Flavio— no me han tocado reglamentos que restrinjan la composición de los stands. Hay países, como Alemania, donde si es obligatorio que la ma- dera que vas a utilizar, tenga sello de bosque sustentable. En Francia, por ejemplo, exigen que los grá cos e impresos, sean con tintas base agua, pero además te piden un certi ca- do antifuego, que solamente puede gestionarse en Francia y que consiste en poner a los grá cos, un recu- brimiento con un material tóxico.

En este sentido, Pedro García, destaca que, de acuerdo a estudios que se hicieron en Estados Unidos, arrojaron que la industria de las exposiciones es una de las que más genera desperdicios, circunstancia que se debe ir reduciendo. Ya en Estados Unidos y Europa, lo han venido impulsando para usar, cada vez más, sistemas modulares de aluminio. Re ere que en China esta- blecieron desde hace algunos años, reducir el uso de materiales no reciclables como la madera, en un veinte por ciento y ahorita deben estar a menos de ese porcentaje. “En este momento ya casi en la mayoría de sus exposiciones, manejan material modular y tela. La tendencia es llegar a menos del 10 por ciento de uso de materiales no reciclables”.

Señala que, también por el tiem- po que dan los organizadores para el montaje, tratando de reducir los costos del uso de las salas, se tie- nen que manejar materiales fáciles de instalar. “En México, después de la pandemia, hemos tenido di cultad para conseguir gente capacitada, por lo que es más fácil capacitar para trabajar con sistemas modulares, que capacitar para trabajar con madera y otros materiales”.

Pensar y actuar en función de la sustentabilidad es una situación de corresponsabilidad de toda la cade- na de valor de la industria de reuniones, donde recintos, organizadores, prestadores de servicio, expositores y visitantes, tienen un papel y el cumplirlo, propicia una relación más sana entre el hombre y el medio ambiente.

Cintermex, en Monterrey, por ejemplo, como recinto lleva a cabo acciones especí cas, como: Reducir el uso del papel a través de la rma de contratos por medio de docusign y realizar encuestas de manera digi- tal; Monitoreo del consumo de agua para detectar fugas y el consumo en sí; Veri cación de encendido y apagado de equipos con base a la logística del evento; Lámparas led y de encendido automático al detectar movimiento y; Reciclado de pet, cartón, papel, latas, erro y porrón. Asimismo, cuando los eventos tie- nen un programa particular de reci- clado interno, se colabora con el organizador para aplicar las acciones pertinentes de acuerdo a sus necesidades y, al nalizar, se envía un reporte del material reciclado durante el evento.

De las prácticas que lleva a cabo SiDEC (Servicios Integrales de Ex- posiciones y Congresos), división de Cintermex para la organización eventos (Constructo, Poliplast, Me- xigrá ka, entre otros), destacan: aplicación de encuestas totalmente

por medios digitales y a través de QR code, al igual que los brochure de ventas y los tickets de entrada.

Los organizadores, en general, están buscando llevar a cabo even- tos sin uso de papel, productos desechables (pet, hielo seco, entre otros). Están sumando programas y actividades en alianza con diversas marcas para pláticas, desarrollo de proyectos con temática de susten- tabilidad y convocando a la gente a llevar su termo a los eventos, llegar al recinto en transporte público, agregando circuitos de autobuses para los visitantes. Con estas acciones, se busca organizar eventos donde el impacto ambiental sea el menor posible.

Cintermex tiene registro de que una expo industrial puede dejar hasta 9 toneladas de desechos, con- formados básicamente de madera, tablaroca y erro (único que es reci- clado) y; una expo de consumo arro- ja, aproximadamente, 3 toneladas de basura, siendo toda reciclable: cartón, aluminio y pet.

Por otro lado, Alejandro Gutiérrez de Velasco Mendoza, director general de Poliforum León, señala que, a nivel Federal y Estatal, al me- nos en Guanajuato, se cuenta con el desarrollo de certi caciones que impulsan la sustentabilidad, como el “Distintivo Guanajuato Turismo Sostenible”, en su categoría para Eventos Turísticos, que es una herramienta para la implementación de buenas prácticas de sustentabilidad en eventos, que la Secretaría de Turismo de Guanajuato pone a dis- posición del sector turístico y tiene por objetivo, transformar los even- tos convencionales en eventos res- ponsables de alta calidad, generando bene cios ambientales, sociales y económicos a sus clientes, al des- tino y la comunidad receptora.

“Este programa incluye: guía de buenas prácticas para la organización de eventos sustentables, con- tenidos de capacitación, estándares sustentables y checklist de veri cación, la evaluación por parte de un comité, así como la insignia de acuerdo con el nivel del Distintivo”.

“Poliforum León participó en esta convocatoria, ya que el programa está dirigido a organizadores de eventos, comités organizadores, co- lectivos comunitarios, empresas, asociaciones y cualquier persona o grupo que se encuentra diseñando y planeando un evento dentro del Estado de Guanajuato, y que a su vez, están buscando implementar prácticas sustentables antes, durante y después de dicho evento”.

Alejandro Gutiérrez, reconoce que, últimamente, al cierre de una expo, han disminuido de manera importante los desechos. “El uso de unicel ha bajado casi a cero, así como las bolsas de plástico, los ga- fetes en muchas expos han desaparecido y en general podemos decir que hay mayor conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente”.

Destaca que los principales de- sechos que deja una expo, son materiales impresos como lonas y adheribles, recortes de alfombra, madera, cartón, foami, y restos de embalaje. En la operación y des- montaje, abunda el papel de los folletos, vasos desechables y bote- llas de pet. “En cada paso, nuestros procesos de recolección incluyen la separación y el almacenaje en con- tenedores especí cos, por tipo de material y, por medio de empresas recicladoras, se envía a reciclaje”.

La tendencia —expresa—, es generar energía limpia. “Cada vez somos más los recintos que invertimos en la instalación de celdas solares”. Además, han implementado sistemas de ahorro de agua, ins- talación de plantas de tratamiento, cambio a luminarias de bajo consumo, eliminación de impresos y dise- ño de stands que se pueden reusar.

Es una realidad que en México se están haciendo esfuerzos para impactar lo menos posible al medio ambiente, pero falta mucho más. Hay acciones que se podrían realizar y que están al alcance de la mano de todos los que integramos la cadena de valor de la industria de reuniones. Es cuestión de propagar la im- portancia de llevar a cabo prácticas en favor del medio ambiente.

Concluimos con lo que nos dijo Pedro García de Expomex: “Desde el momento que estamos promoviendo los eventos, tenemos que hacer que los expositores piensen en esos términos de sustentabilidad, que el organizador hable del tema, para evitar que no haya tanto desperdicio. Que los mismos expositores promuevan el uso de materiales sustentables. El mismo organizador tiene que dar ejemplo a la hora de hacer el layout y el ujo de materiales que utiliza dentro del diseño de la exposición. El recinto debe exigir a los organizadores que no haya tanto desperdicio a la hora de terminar un evento. Debe tener espacios especí cos para poner los materiales en forma separada, es decir, lo que es reciclable, lo orgánico y lo no orgánico. Además del diseñador y montador de stands, el recinto, el organizador, el expositor y el visi- tante, se tienen que concientizar en la sustentabilidad, buscando que se reduzca el desperdicio, buscando utilizar materiales reciclables y reuti- lizables, reduciendo la cantidad de desechos.

Es una cadena que va desde el gobierno, que debe poner ciertos reglamentos, el recinto debe cum- plir esos reglamentos e instrumentar protocolos para trabajar con los organizadores, éste hacia sus expo- sitores y ellos con los visitantes”.