![](https://static.isu.pub/fe/default-story-images/news.jpg?width=720&quality=85%2C50)
2 minute read
Bonilla
El estudio que aquí se presenta es exactamente opuesto. Se trata, en efecto, de medir las fases del movimiento de importación de las mercancías británicas, así como la composición de esta importación. Este intento tiene una doble justificación. La primera, totalmente banal, obedece al deseo de colmar una laguna fundamental. La segunda se sustenta en la exigencia de discutir, con la mayor rigurosidad posible, problemas tan graves como son, por ejemplo, la naturaleza del control británico sobre la economía peruana, su periodización, etc. Antes de embriagarse con una retórica vacía, sería tal vez prudente darse el trabajo de conocer primero cuáles fueron los mecanismos del control británico sobre la economía peruana, cuál la naturaleza y la amplitud de este control y el porqué de sus mutaciones (Bonilla 1977, vol. V).
El control británico sobre la economía peruana durante la mayor parte del siglo XIX fue comercial y financiero al mismo tiempo. Comercial, a través de la conquista del débil mercado peruano, mediante la introducción masiva de mercancías, y dentro de éstas particularmente los textiles. Financiera, a través del sometimiento del tambaleante Estado peruano, mediante los múltiples préstamos que éste contrajo en el mercado monetario de Londres con la garantía del guano. Esta situación cambia sensiblemente en el último tercio del siglo XIX, abriéndose una nueva etapa en las relaciones económicas entre Gran Bretaña y el Perú. En efecto, en los años posteriores a la guerra con Chile, la exportación británica hacia el Perú comprende mercancías y capitales, pero estos últimos ahora tomarán la forma de colocaciones directas en el sector productivo y bajo el control igualmente directo del inversionista británico. Esta etapa abre el comienzo de la expansión imperialista.
Advertisement
En este artículo se trata solamente de examinar la naturaleza y las fases de la expansión comercial británica en el Perú, a base de la propia documentación británica. La discusión posterior sobre este problema ha de pasar, así lo espero, por la descripción y la caracterización que aquí se presentan. En su elaboración he utilizado una pequeña parte de los materiales del libro que sobre los informes de los cónsules ingleses publicó el Instituto de Estudios Peruanos y he tenido la suerte de contar con la eficiente colaboración de Néride Sotomarino, mi antigua alumna en el Departamento de Economía de la Universidad Católica, para la elaboración de los cuadros estadísticos. A ella aquí expreso mi sincera gratitud, al igual que al Instituto de Estudios Peruanos por brindarme la posibilidad de pensar de una manera distinta la dramática historia de este país.
La balanza comercial entre el Perú y Gran Bretaña
Las cifras correspondientes a los valores del comercio entre el Perú y Gran Bretaña muestran que el valor de las exportaciones peruanas superó al de las importaciones provenientes de Inglaterra. Es conveniente señalar, sin embargo, que las cifras referentes a los valores de las exportaciones peruanas, es decir de las importaciones británicas, aparecen sólo a partir de 1854. Esto se debe a que las estadísticas británicas evaluaron el volumen de las importaciones sólo hasta 1853.3 Este hecho plantea un problema. Las evidencias de que se dispone señalan que las importaciones británicas, por lo menos durante la década de la Independencia, superaron a las exportaciones peruanas. Esta década corresponde, en efecto, a la virtual conquista del mercado peruano por parte de los textiles británicos. Es, pues, sólo a partir de la década de 1840, es decir cuando el guano entra en escena, que la balanza comercial
3. Para una discusión más detallada de estos problemas véase el capítulo precedente.