Crisis política, outsiders y autoritarismo
La conjunción de estas transformaciones políticas y culturales en los países donde la debilidad del sistema de partidos es manifiesta -como es el caso de Bolivia, Brasil, Ecuador y el Perú (Cotler, 1994; Mainwaring y Scully, 1994) - ha dado lugar al surgimiento de outsiders, actores ajenos y contrarios a la "clase política" y representantes de los valores antipolíticos, quienes se desembarazan rápidamente de los compromisos que contraen. Estos "nuevos caudillos" (Perelli, 1992) hacen recordar a los líderes populistas tradicionales porque denuncian los vicios del orden político y prometen resolver, personalmente, los agravios y las aspiraciones de las masas frustradas y desamparadas. En condiciones de relativa desarticulación institucional, los outsiders concitan el respaldo de las capas populares mediante estos discursos y promesas. Las encuestas de opinión y los medios de comunicación recogen y difunden estos sentimientos y constituyen las bases de legitimación para "el retorno del líder" y la consolidación de sistemas "delegativos", fundados en fórmulas y relaciones plebiscitarias (Zermeño, 1989; O'Donnell, 1992; Cotler, 1993). Si bien el estilo de comportamiento de los outsiders y las relaciones que establecen con las masas se emparentan con el carácter plebiscitario de los liderazgos populistas, responden a los enunciados de las emergentes fuerzas neoconservadoras que - siguiendo la tendencia mundial- han surgido en América Latina (Chalmers, 1992). El rechazo de estos líderes frente a la clase política y a la institucionalidad - a las que califican laxamente de tradicionales o populistas – se basa en la naturaleza anacrónica de estas instancias respecto de las nuevas realidades nacionales e internacionales, característica que conciben como motivo de su ineficacia y desprestigio. El carácter clientelista y prebendatario de los partidos y del Estado ha generado prácticas rentistas que han causado crisis económicas, corrupción, atraso e injusticia social. . Ante este diagnóstico simple pero efectivo, el recetario neoliberal de los outsider s proclama la necesidad de reducir las funciones estatales y fomentar el mercado mediante decisiones tecnocráticas -y, en esta medida, ajenas al debate público -, destinadas a corregir los vi 171