SILVIA LIMÓN OLVERA
LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN Los casos inca y mexica
Un espacio editorial abierto a la pluralidad étnica, social y cultural de México.
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
Dirección General de Publicaciones
A Raymundo y Alicia
Primera edición: 1990 Producción: Dirección General de Publicaciones del CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS ARTES © Silvia Limón Olvera D.R. © de la presente edición Dirección General de Publicaciones Av. Revolución 1877, 10° piso San Ángel, CP 01000 México, D.F. Impreso y hecho en México, D.F. ISBN 968-29-2698-X
Índice INTRODUCCIÓN
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Capítulo 1. EL MITO Ubicación del mito dentro del pensamiento Mito y cultura Caracterización y definición Funciones Mito y rito El mito etiológico El tiempo mítico Relación mito e historia
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Capítulo 2. TAMPU TOCCO Y LOS HERMANOS AYAR ... Aspecto mítico El mito de origen de los hermanos Ayar .. El lago Titicaca como otro lugar de origen de los incas Surgimiento de los incas de Tampu Tocco y Titicaca . Promesa de un lugar de asentamiento Aspecto histórico Las cuatro tribus salidas de Tampu Tocco Progresiva eliminación de las tres tribus por la de Manco Capac El pueblo inca como hegemónico
31 31 31 40 42 46 50 50
Capítulo 3. CHICOMÓZTOC Y LOS MEXICAS Aspecto mítico El mito de origen de los mexicas Importancia de Huitzilopochtli Chicomóztoc. Las siete cuevas como esquema Promesa de un lugar de asentamiento Caracterización de Aztlan
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Aspecto histórico Localizador» geográfica de Aztlan Situación de los mexicas en Aztlan Los pueblos mencionados en las fuentes Los mexicas corr.o pueblo hegemónico
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Capítulo 4. EL MITO DE ORIGEN Y LA ORGANIZACIÓN SOCIOPOLÍTICA 117 Carácter retrospectivo del mito de origen 117 Justificación religiosa del poder 123 Justificación religiosa de la organización social 126 CONCLUSIONES
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BIBLIOGRAFÍA
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Introducción
E
presente trabajo trata sobre la mitología de los grupos inca y mexica. A pesar de que eran grupos geográficamente distantes, mantenían similitudes entre sí; ambos irrumpieron en la historia de este continente en el periodo anterior a la conquista española y llegaron a ser los grupos dominantes en sus respectivas zonas. La organización del Tahuantinsuyu o imperio incaico se inició hacia el año 1200 d.C. en los Andes centrales y llegó a controlar los actuales territorios de Perú, Solivia, Ecuador, norte de Chile y noroeste de Argentina. Mientras que los mexicas fundaron su capital, México-Tenochtitlan, hacia el 1325 d.C. y tuvieron un rápido ascenso, pues en poco tiempo llegaron a ejercer su hegemonía en la mayor parte de Mesoamérica. Ahora bien, cabe preguntar, ¿a qué se debieron estas similitudes? Seguramente a que estas dos sociedades eran cualitativamente semejantes, ya que presentaban un desarrollo que podemos catalogar como paralelo que las colocó, en el siglo XVt, en una transición de una sociedad de tipo tribal (identificada en el calpulli y en el ayllú) a otra caracterizada por la existencia de clases sociales diferenciadas. Por ello consideramos que estas dos formaciones económicosociales pueden ser equiparables. Tomando como punto de partida este interés, nos abocaremos a un caso particular mediante el cual se pueda responderá la interrogante planteada: el origen mitológico de incas y mexicas en las cuevas. Sin embargo, es necesario remarcar que dichos mitos no fueron exclusivos de esas sociedades, sino que formaron parte de dos tradiciones compartidas por varios pueblos de la Región Andina y Mesoamérica. Ambos se refieren a que el género humano fue creado de un solo golpe, pero que cada grupo emergió de la tierra por
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diferentes lugares, es decir, el origen de la humanidad fue un parto de aquélla. El hecho de que en la tradición andina algunos provinieran del agua no marca ninguna diferencia ya que, finalmente, se trató también de un parto. Sin embargo, aquí lo que nos interesa es que los incas y los mexicas tomaron estas tradiciones, comunes en sus respectivas áreas, para particularizarlas y darles un nuevo valor: la justificación de su dominio sobre otros pueblos. Lo anterior se dio con base en la trasformación de algunos de los elementos del mito, por lo que resulta necesario dilucidar cuáles son éstos, pues lo que importa son los aspectos no comunes que les sirvieron para justificarse en el poder. En otras palabras, a lo largo de este estudio se tratará de esclarecer cómo estas narraciones tienen la función de justificar la posición hegemónica de incas y mexicas, lo cual es de gran importancia para conocer la ubicación que se dan a sí mismos dentro del mundo tanto natural como sobrehumano. Es necesario considerar que la historia oficial a la que pertenecen las narraciones estudiadas es retrospectiva, ya que fue emitida una vez que ambos pueblos habían alcanzado una posición dominante en sus respectivas regiones, e incluso, habían ¡do más allá al sojuzgar a grupos de zonas alejadas. Por esta razón, a la llegada de los españoles, fueron ellos los que dieron su visión particular del mundo y fue su propia concepción y cosmovisión la que se conservó en la mayoría de las crónicas de los siglos XVI y xvn. Por otra parte es importante rastrear la relación de estos mitos con la organización sociopolítica, la cual se hará someramente ya que, dada su complejidad y profundidad, deberá ser objeto de futuras investigaciones. Tam'bién es necesario analizar los nexos de estas narraciones con el grupo dominante, pues parecen tratarse de esquemas de pensamiento que fueron oficializados por dicho estrato y que tuvieron por objeto justificar y sustentar la posición de esos grupos, cuyos antepasados, al igual que el pueblo en general, se originaron en cuevas. Por lo tanto, de acuerdo con la cosmovisión de las sociedades aquí referidas, se trata de una visión lógica de su propio origen. Con relación a esto, también es importante discernir cuáles son los elementos distintivos que se adjudica el grupo
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INTRODUCCIÓN
dominante para señalarse como los elegidos para desempeñar las altas funciones directivas de la sociedad. Igualmente, al final de este estudio se verá si los mitos de los dos pueblos en cuestión muestran una forma semejante de conocimiento y explicación del mundo. De ser así, cabe la posibilidad de que ambos hubieran tenido un origen común muy remoto, desde que América fue poblada y, por consiguiente, hubieran compartido, al menos momentáneamente, una cultura muy incipiente antes de separarse para poblar las diversas regiones del continente. Sin embargo, esto resulta muy difícil de ser comprobado. Por otro lado, también es probable que existieran ciertas relaciones e intercambios ideológicos o se trate únicamente de un paralelismo. Nosotros nos inclinamos por la última opción, es decir, por la existencia de un desarrollo paralelo entre estos dos pueblos, que produjo, en lugares alejados entre sí, relaciones sociales de producción similares puesto que a partir de ellas emanan la religión, la cosmovisión y el mito, que a su vez influyen y modifican a las primeras. De no ser así resultaría difícil explicar las múltiples semejanzas entre incas y mexicas, entre las que están, además del terna aquí tratado, el calpulli y el ayllú, Quetzalcóatl y Wiracocha y tantos otros menos investigados, cuya importancia se deja ver y es necesario profundizar mediante otros estudios comparativos. Cabe aclarar que el presente trabajo no se refiere a la teoría del mito, por lo que sólo se revisaron unas cuantas obras al respecto para caracterizar someramente algunos de sus elementos, ubicando y enmarcando el contexto teórico del tema central. Por esta razón, no consideramos necesario remitirnos directamente a algunos de los autores citados, ni tratar exhaustivamente este aspecto, puesto que no es el principal objetivo. Por último, es importante considerar la diferencia que existe entre el discurso histórico y el mítico. De manera general, el primero se refiere al acontecer del conjunto de hechos reales, irrepetibles e irreversibles, que vive y produce un pueblo; mientras que el segundo, a la forma en que los pueblos comúnmente llamados "primitivos" —en nuestro caso particular el inca y el mexica — conocen e interpretan la realidad y los acón-
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tecimientos que consideran más importantes, es decir, los que tienen alguna relación con el tiempo originario, con las acciones de los dioses y de los héroes culturales. Tomando en cuenta lo anterior, es posible apoyarnos en los mitos que se tratarán a continuación para explicar la realidad histórica, ya que constituyen un esquema de pensamiento que llegó a pautar los hechos. Por esta razón, hemos invertido el orden: se trata primero el mito y luego los acontecimientos históricos. Además, hay que tener presente que entre estos pueblos, el mito y la historia no se dan separados sino unidos y se influyen mutuamente. De esta manera, la narración mítica misma, así como su análisis, resultan tener gran importancia, ya que de ellos resultan datos históricos relevantes. Este estudio fue inicialmente una tesis de grado presentada en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Por lo que quiero dejar constancia de mi agradecimiento al doctor Alfredo López Austin no sólo por su dirección, sino también por su interés y apoyo para la elaboración de esta investigación. A José Rubén Romero y Lourdes Suárez quienes, como miembros del jurado del examen, hicieron aportaciones importantes para mejorar el trabajo presentado. A Martha Estrada por haber realizado la pesada labor mecanográfica.
CAPÍTULO 1
El mito Ubicación del mito dentro del pensamiento
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Igunos autores, como H.A. Frankfort,1 consideran que el pensamiento de los pueblos llamados "primitivos" —todas las culturas no occidentales antiguas y algunas actuales— es equiparable al de un niño y lo han llamado prelógico ya que, según ellos, su facultad intelectual no se encuentra completamente desarrollada. Nosotros no estamos de acuerdo con estas concepciones que parecen no entender otras formas de aprehensión y expresión diferentes y las colocan en un nivel inferior de inteligencia al de los individuos de otras culturas, concretamente al del hombre occidental. La perspectiva discriminatoria arriba referida ha catalogado a los mitos como "narraciones fantásticas", carentes de veracidad e indignos de todo crédito porque no cumplen con los requerimientos de la ciencia. Pero no hay por qué menospreciarlos, sino que por el contrario, es importante tomarlos en cuenta puesto que nos proporcionan una rica información sobre las sociedades en las que tienen vigencia. Es decir, que constituyen una forma de conocimiento y explicación del mundo, la naturaleza y el hombre, que responde a los intereses y cubre las necesidades de sus creadores y seguidores ya que, al igual que la ciencia, el mito es un producto superestructura!
1 H.A. Frankfort, El pensamiento prefilosófico. México, Fondo de Cultura Económica, 1974, vol. I, p. 16 (Breviarios, 97 y 98).
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EL MITO
de la formación economicosocial a la que pertenece. En relación con lo anterior Lévi-Strauss dice que:
tener presente que algunas ciencias como la antropología nacieron en los países desarrollados y, principalmente, en los "imperialistas", con el afán de conocer a los grupos de las áreas donde aquellos pretendían hacer inversiones para obtener ganancias y ejercer un dominio no sólo económico sino también cultural. Por estas razones, al referirse a pueblos diferentes los colocan en un nivel inferior lo cual, por otro lado, denota una actitud colonizadora que provoca que el estudio y análisis de una cultura se haga de una manera unilateral y superficial. Por ello:
.. .no se trata de dos etapas o de dos fases, de la evolución del saber, pues las dos acciones son igualmente válidas.2 Según Lévi-Bruhl los procesos mentales del hombre primitivo son diferentes a los nuestros porque dependen de otras leyes y, por lo tanto, para ellos no tienen ninguna validez las leyes de nuestra lógica.3 Pero ya Lévi-Strauss ha comprobado, utilizando su método estructuralista, que en los relatos míticos subyace un pensamiento lógico, cuyos procesos son los mismos que utiliza el hombre actual para elaborar la ciencia, sólo que cada uno responde a concepciones diferentes del mundo y a necesidades e intereses particulares. Así, es claramente observable cómo todo mito tiene una lógica en las explicaciones que da sobre las diferentes cuestiones en las que siempre se ha interesado la humanidad, como el origen del mundo y del hombre. Las idealidades creadas por el pensamiento humano se presentan, pues, como un mundo coherente y organizado de representaciones ilusorias...4
Mito y cultura Los juicios que han despreciado el valor de las narraciones míticas han sido emitidos por teóricos que sustentan una postura etnocentrista europea, pues consideran a la cultura occidental como la medida de todas las cosas. Por otro lado, es necesario 2 Claude Lévi-Strauss, El pensamiento salvaje, trad. de Francisco González Aramburu, México, Fondo de Cultura Económica, 1975, p. 43 (Breviarios, 173). 3 En Ad. E. Jensen, Mito y culto entre los pueblos primitivos, trad. de Carlos Gerhart, México, Fondo de Cultura Económica, 1982, p. 25 (Sección de Obras de
Antropología). 4 Maurice Godelier, Economía, fetichismo Y religión en las sociedades primitivas, trad. de Celia Amorose Ignacio Romero de Solis, Madrid, España, Siglo XXI editores, 1979, p. 333.
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Cada civilización propende a sobrestimar la orientación objetiva de su pensamiento, y es porque nunca está ausente. Cuando cometemos el error de creer que el salvaje se rige exclusivamente por sus necesidades orgánicas o económicas, no nos damos cuenta de que nos dirige el mismo reproche y de que, a él, su propio deseo de conocer le parece estar mejor equilibrado que el nuestro.5 Ahora bien, para tratar de entender adecuadamente otras concepciones hay que adentrarnos en nuestro objeto de estudio que, en el caso específico de esta investigación, son las sociedades inca y mexica y evitar, en la medida de nuestras posibilidades, la elaboración de juicios arbitrarios que nos lleven a una interpretación errónea de la información que estamos trabajando. Para ser congruentes con lo anterior, también es importante tomar en cuenta que una de las funciones de la cultura es satisfacer las necesidades materiales y espirituales de sus miembros, que cumple de manera mejor o peor en la medida en que lo realiza. Cuando un elemento ya no responde con su cometido se deshecha, se modifica o simplemente se conserva, mientras que paralelamente se van articulando otros nuevos que entran a formar parte de ese complejo conjunto sistematizado que es la ideología.6 Con esto vemos que una Claude Lévi-Strauss, op. cit-, pp. 13 y 14. Para algunas aclaraciones sobre el término de ideología ver Alfredo López Austin, Cuerpo humano e ideología. Las concepciones de los antiguos nahuas, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Antropológicas, 1980, vol. I, pp. 16 y 17 (Serie Antropológica, 39). 5
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cultura es dinámica porque excluye, reforma e incorpora elementos según las circunstancias y necesidades del memento. Para poder entender adecuadamente el contenido de los mitos, es necesario tomar en cuenta tanto lo que nos dice su texto en sí, como el contexto en el que se dan. Se ha dicho que el hombre de las culturas llamadas "primitivas" recurre a ellos al no poder dar una explicación científica de la realidad, pero esto es una visión unilateral, ya que dichas narraciones se producen de acuerdo con los propios recursos ideológicos del pueblo que los genera, los cuales guardan una estrecha relación con la estructura económica y social, y es con base en los intereses del grupo —fundamentalmente los del sector dominante— que se les da el enfoque que se considera más conveniente. De lo expresado anteriormente resulta la imperante necesidad de eliminar la concepción de que en los pueblos catalogados como "primitivos" hay procesos mentales erróneos o prelógicos, pues con ello ya no se les juzgaría en forma despectiva ni arbitraria.7 Además, la diferencia entre estas culturas y la "contemporánea" no reside en que unos tengan una mentalidad prelógica y otros lógica, sino que existen otras pautas importantes a tomar en consideración, como son los diferentes aspectos que conforman su situación historicosocial particular. .. .existen dos modos distintos de pensamiento científico, que tanto el uno como el otro son función, no de etapas desiguales de desarrollo del espíritu humano, sino de los dos niveles estratégicos en que la naturaleza se deja atacar por el conocimiento científico: uno de ellos aproximadamente ajustado al de la percepción y la imaginación y el otro desplazado, como si las relaciones necesarias, que constituyen el objeto de toda ciencia — sea neolítica o moderna —, pudiesen alcanzarse por dos vías diferentes: una de ellas muy cercana a la intuición sensible y la otra más alejada.8
Ad. E. Jensen, op. cit., p. 28. Claude Lévi-Strauss, op. cit., p. 33.
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Cada pueblo tiene su propia definición de la realidud, iml corno su simbolismo para experimentarla y comunicarla. Do imín modo, los mitos se refieren a los diversos aspectos del mundo y de la vida de un pueblo y los hacen comunicables y compren sibles. .. .el funcionamiento del pensamiento arcaico no utiliza exclusivamente conceptos o elementos conceptuales, sino también, y en primer lugar símbolos [...] el manejo de los símbolos se efectúa según una lógica simbólica. Se sigue de ello que la aparente pobreza conceptual de las culturas primitivas implica, no una incapacidad de hacer teoría, sino su pertenencia a un estilo de pensar netamente diferente del "estilo" moderno fundado sobre los esfuerzos de la especulación helénica.9
El pensamiento mítico, el filosófico y el científico tienen en común el responderá una misma necesidad: buscan desentrañar los diferentes aspectos que conforman la realidad, es decir, pretenden conocer y explicar el mundo, descubrir las causas de los fenómenos y sus relaciones, pero esto lo llevan a cabo por diferentes caminos. No abundaremos en cada una de estas formas de reflexión, sólo queremos apuntar que de acuerdo con el pensamiento mítico, todo lo que existe fue originado por fuerzas sobrenaturales, por seres superiores al hombre pero análogos a éste, a partir de la nada, del caos o de otro orden. Es decir, se trata de una creación, de un ordenamiento o reordenamiento del universo. Esta consideración es similar para la ciencia, pero con la diferencia de que en la consciencia mítica no se buscan grados de desarrollo o un progreso,10 sino el inicio o invención del mundo, fenómeno que, por lo general, es un acto único, efectuado en el tiempo originario. Fundamentalmente, esas tres formas de pensamiento responden a la misma necesidad, a la misma intención 9 Mircea Eliade, Tratado de historia de las religiones, México, Era, 1979, p. 55. 10 Claude Lévi-Strauss, op. cit., p. 27.
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EL MITO LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
de explicar el mundo, de descubrir las causas de los fenómenos y sus relaciones. La causalidad, en el campo del pensamiento mítico, viene representada por la acción de personajes imaginarios que son la imagen aumentada de los hombres y que actúan en el seno de una sociedad reducida a las relaciones intencionales y recíprocas de los individuos y organizada según esquemas que reproducen los esquemas reales de la vida social. Ahora bien, con el pensamiento filosófico, y sobre todo, con el pensamiento científico (ya que el pensamiento filosófico prolonga el pensamiento mítico al mismo tiempo que lo sustituye), parece que la humanidad ha borrado poco a poco esas representaciones pobladas "de intenciones" para descubrir causalidades anónimas y no intencionales."
lista. Además, todo fenómeno de la naturaleza o de la vida humana puede ser interpretado míticamente. Es decir, hay mitos para cada uno de los aspectos de la vida de los pueblos, ya que es una forma de percibir y explicar el mundo y, por lo tanto, estas narraciones engloban su propio conocimiento de todo lo que existe. Los mitos responden a los mismos esquemas mentales que la ciencia pero, como manejan concepciones diferentes sobre el mundo, al interpretar algún fenómeno, el resultado al que llegan es diferente. No es que mito y ciencia se opongan, sino que simplemente son dos formas distintas de conocer y explicar el universo, como ya ha sido expresado más arriba. Ambos muestran la visión que tiene un pueblo sobre la realidad y son productos superestructurales de diferentes formaciones economicosociales.
Por ello en nuestra cultura occidental se le da mucha importancia a lo científico, que es una de las posibilidades humanas y uno de los caminos para llegar a la "verdad" y, si las culturas "primitivas" lo valoran menos, es porque no es su forma propia de conocimiento y explicación de la realidad que le rodea.
Lejos de ser, como a menudo se ha pretendido, la obra de "una función fabuladora" que le vuelve la espalda a la realidad, los mitos y los ritos ofrecen, como su valor principal, el preservar hasta nuestra época, en forma residual, modos de observación y de reflexión que estuvieron (y siguen estando sin duda) exactamente adaptados a descubrimientos de un cierto tipo: los que autorizaba la naturaleza, a partir de la organización y de la explotación reflexiva del mundo sensible. Esta ciencia de lo concreto tenía que estar, por esencia, limitada a otros resultados que los prometidos a las ciencias exactas naturales, pero no fue menos científica, y sus resultados no fueron menos reales.13
el intelecto se dirige a un aspecto de la realidad que nunca ha interesado a los pueblos primitivos tanto como a nosotros.12
Y no les ha interesado puesto que su forma de conocimiento es otra, la mítica. A diferencia de las explicaciones científicas, las mitológicas son incuestionables y seguidas como un dogma de fe. Se trasmiten de generación en generación, son guardadas por la tradición y, aunque son susceptibles de ciertas modificaciones al conformarse las diferentes versiones, éstas no alteran ni su estructura ni su mensaje. Algunos conceptos expresados en los mitos, muchos de los cuales responden a necesidades e ideales humanos, trascienden el contexto particular del pueblo que les dio origen y son adoptados por otros grupos porque su tema es universaMaurice Godelier, op. cit., p. 343. 12 Ad. E. Jensen, op. cit.. p. 42. 11
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Entre los temas míticos más comunes destacan los siguientes: origen del mundo, del hombre, de los animales y plantas, diluvio, invención del fuego, vida y lugar de los muertos, vida de dioses y héroes, fundación de ciudades y origen de pueblos. En todos estos casos, los mitos proporcionan una respuesta satisfactoria y verdadera —para el pueblo que los crea o los adopta— a las cuestiones vitales y profundas del ser humano o a aquéllo que tanto le preocupa, además de que son conside13
Claude Lévi-Slrauss, op. cit., pp. 34 y 35.
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EL MITO
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rados como un acto de revelación. Por esto resultan de suma importancia para sus seguidores, ya que por ellos el hombre, junto con todos los componentes del universo, se ubica en el orden cosmológico. Es decir, constituyen un instrumento que ayuda a dar significado a su existencia y a la del mundo. De acuerdo con Mircea Eliade y a Lévi-Strauss: ...los mitos no son historias falsas ni una amalgama desordenada de motivos, como usualmente se ha venido suponiendo. Para ambos autores los mitos son historias verdaderas ya que es así como las consideran los que las transmiten, y por otro lado, son racionales ya que presentan una coherencia interna dentro del sistema de categorías en que son expresados.14
Caracterización y definición El escaso desarrollo de las fuerzas productivas y el limitado control que tienen las sociedades precapitalistas sobre la naturaleza han dado lugar al pensamiento mítico. Según Maurice Godelier el mito está constituido por representaciones ilusionas de la realidad, puesto que se refiere a seres y acontecimientos sobrehumanos o bien a fenómenos naturales influidos por fuerzas superiores al hombre pero que al mismo tiempo han sido personificadas. Es decir, las potencias de la naturaleza son concebidas en analogía con el hombre pues son considerados como entidades dotadas de atributos humanos.15 En algunos casos dichas fuerzas se relacionan íntimamente, mientras que en otros se identifican entre sí. Sus acciones, realizadas in illo tempore, engendraron el orden actual
14 Juan M. Ossio, "Los mitos de origen en la comunidad de Andamarca (Ayacucho, Perú)", en Allpanchis Phuturínqa, vol. X, Cuzco Perú, órgano del Instituto de Pastoral Andina, 1977, p. 105. 15 Maurice Godelier, op. cit., p. 374 y Marxismo, antropología y religión, versión al español de José Sandoval, México, Ediciones Roca, 1974, pp. 29, 34, 40, 44 y 48-49. Los mitos no son privativos de las sociedades precapitalistas, puesto que se puede observar su sobrevivencia e incluso su creación en algunas sociedades catalo-
del mundo y permiten explicar la génesis del universo, de la sociedad y de las instituciones humanas. En este tipo de pensamiento, el hombre: .. .construye un duplicado ideal, imaginario del mundo humano, de la sociedad, poblado por personajes fantásticos que representan de forma ilusoria las realidades invisibles de la naturaleza, los poderes superiores que regulan el orden y el curso de las cosas.16
Su escenario, por lo general, es el mundo real o natural donde las fuerzas están en constante conflicto y las cosas poseen una carga positiva o negativa. Los mitos son narraciones tradicionales, colectivas y anónimas que se caracterizan por su credibilidad aunque han sido consideradas por muchos como seudohistóricas; sin embargo son aceptadas como verdaderas tanto por el pueblo que las crea como por los que las adoptan. Es decir, que son reconocidas como verdades histórico-míticas que se valen de una serie de símbolos cuyo significado puede cambiar según el contenido cultural. ...el pensamiento salvaje se define, a la vez, por una devoradora ambición simbólica, de la que la humanidad jamás ha experimentado algo semejante, y por una atención escrupulosa totalmente orientada hacia lo concreto, por último, por la convicción implícita de que estas dos actitudes no son sino una.17
Por otro lado, son variables y fluyentes porque están en continuo cambio, esto es, que son flexibles puesto que tienen la capacidad de adaptarse a nuevas circunstancias según la época y el lugar. Cada versión tiene rasgos que la diferencian de las demás, y en algunos casos se han trasformado tanto que no pueden identificarse. Por esta razón en muchos casos resulta difícil rastrear la zona de origen desde la que fueron difundidos. 16 17
gadas como desarrolladas.
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Maurice Godelier, Economía, fetichismo y religión..., p. 333. Claude Lévi-Strauss, op. cit,, p. 319.
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Los mitos pueden ser considerados como una forma peculiar de la filosofía, pues constituyen un recurso que muestra los esfuerzos por comprender, explicar y responder a una serie de cuestiones que preocupan al hombre como son la vida, la muerte, la naturaleza, el destino, las fuerzas naturales y sobrenaturales, el origen del mundo y de la humanidad. En este sentido el mito es una forma de expresión del pensamiento y una manera por la que el hombre y la sociedad en su conjunto se relacionan con la realidad.
del contexto en el que se da y diferente a la propia dul :.M|in xx, esto es la científica. Aquél no es inferior a la segunda, sino que simplemente es otro camino muy propio y característico de los pueblos catalogados como primitivos que tiene como finalidad —al igual que la ciencia— llegar a la "verdad". Por otro lado, las explicaciones míticas son incuestionables y aceptadas como un dogma de fe.
No sólo tiene que ver con la religión, sino con todos los demás aspectos de la vida como la economía, la organización sociopolítica, etc., ya que rige la práctica social e individual; por ejemplo, algunas costumbres son establecidas y normadas por los actos de seres divinos, realizados en e! tiempo originario. Pero no sólo esto se refleja de manera ilusoria en la conciencia, sino también las condiciones sociales de existencia de un pueblo, sus condiciones de aparición que son desconocidas — y de aquí surgen los mitos de origen — y, posteriormente, la sacralización o divinización de los grupos dominantes —reyes, sacerdotes, etc.— y el Estado cuando éste surge.16
Por lo anterior, aquí consideraremos al mito como un medio para conocer, aprender y explicar la realidad tanto natural como sobrenatural19 forma que es totalmente válida dentro
Funciones Como ya se ha expresado más arriba, las principales funciones del mito son conocer, explicar e interpretar la realidad, así como también dar a conocer las verdades sagradas de origen sobrenatural. El pensamiento mítico (y con él todo pensamiento religioso) toma su impulso de la voluntad de conocer la realidad, pero, en su proceso mismo, aboca a una explicación ilusoria del encadenamiento de las causas y de los efectos que fundan el orden de las cosas.20
En muchos casos este tipo de narraciones sirven como justificación del grupo dominante en general y de sus miembros más destacados en particular quienes detentan el poder el cual, según ellos, les corresponde por su origen sobrehumano y por la íntima relación que guardan con su dios tribal quien los ha señalado como sus elegidos y, por lo tanto, son sus intermediarios. Este es el caso del objeto de la presente investigación.
Maurice Godelier, Economía fetichismo y religión..., op. cit., pp. 338 y 339. En términos generales podemos decir que lo "natural" se refiere a los elementos de la naturaleza y sus manifestaciones; mientras que lo "sobrenatural" o "sobrehumano" son las potencias que crearon esos elementos y provocan, entre otras cosas, los fenómenos naturales, Son fuerzas que actúan directamente sobre el mundo y el hombre y pueden ser benéficas o dañinas. Por lo anterior podemos ver que lo "natural" y lo "sobrenatural" no se dan separados, sino que están íntimamente relacionados. Para caracterizarlo mejor resumiremos lo que dice al respecto Maurice Godelier en sus dos obras antes citadas: "El hombre concibe a la naturaleza por analogía consigo mismo, esto es como personas o seres dotados de voluntad, eficacia, autoridad y poder que pueden comunicarse entre si y con el hombre. Con esto personifican a las fuerzas invisibles, a los poderes misteriosos de la naturaleza. Pero, por otro lado, éstos aparecen como potencias superiores al hombre porque hacen lo que él no puede. Por ello son concebidos como superhombreso superrealidades humanas y apare-
cen como seres humanos sensibles y suprasensibles al mismo tiempo; es decir, que el mundo aparece como un mundo doble: por una parte el mundo visible y, por el otro, un transmundo invisible que se refiere a las realidades ideales dotadas de una voluntad y una eficacia superiores a las del hombre, pero análogas a las de éste cuando actúa intencionalmente sobre las cosas y los demás hombres." Pero como dice Claude Lévi-Strauss, op. cit, pp. 320 y 321, existe también, en relación con lo anterior, una acción simultánea e inversa, ya que el hombre atribuye a sus propios actos "una potencia y una eficacia comparable a la de los fenómenos naturales". 20 Maurice Godelier, Economía, fetichismo y religión..., op. cit., pp. 372 y 373.
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ya que tanto los incas como los mexicas remontaban su origen a unas cuevas. Con ello establecieron su procedencia directamente de la tierra, que es la madre por excelencia, y dicho acto tuvo lugar en el tiempo primigenio, momento en que lo sobrenatural y lo real confluyeron. Por esas razones existieron, tanto pueblos que fueron elegidos para dominar a otros extendiendo su hegemonía por vastas zonas, como grupos dirigentes señalados directamente por su dios para ejercer el poder. Así, la soberanía que alcanzaron fue expresada como una promesa de las mismas deidades tribales a cada uno de estos pueblos, Huitzilopochtli en el caso de los mexicas y el Sol o Viracocha para los incas. Para ambos, como dice Mircea Eliade, el mito tiene una misión de historia ejemplar, que responde a las necesidades del hombre primitivo de mostrar las pruebas del acontecimiento que se registra en el mito. Además de que fija los modelos ejemplares de los ritos y de todas las acciones humanas importantes.21
Mito y rito El mito y el rito están muy relacionados entre sí ya que ambos se complementan. El primero le da sentido al ritual y lo describe, mientras que al realizarse el segundo, aquél se pronuncia y lo actualiza, es decir, se hacen presentes y se renuevan los actos originarios. Dicho de otra manera, en el rito se revelan y reviven los mitos a los que aluden y esto únicamente se da en una atmósfera de festividad religiosa en la que todo el pueblo participa. Se puede decir que el mito es el aspecto teórico de la religión pues se refiere a la representación y explicación ilusoria del mundo. El rito, por otra parte, es su forma práctica ya que tiene como función trasformar al mundo de manera imaginaria.22 Por medio del rito se actúa mágicamente sobre la realidad.
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Mircea Eliade, op. cit., pp. 367 y 385. Mauríce Godelier, Economía fetichismo y religión..., op. cit., pp. 335 y 336.
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EL MITO
El mito etiológico Se puede considerar al mito etiológico como una narración que tiene como objetivo explicar los diferentes aspectos y fenómenos de la vida, de la naturaleza y del mundo, lo cual incluye el origen del hombre. Pero esto es expresado en términos simbólicos y rituales, ya que su base es religiosa al narrar hechos que tienen causas sobrenaturales y son realizados por seres divinos. Esto justifica el que dichos relatos sean creídos como verdades sagradas. Su importancia es eminente puesto que, mediante ellos, es posible llegar a entender las actitudes de un pueblo hacia los diferentes aspectos de la realidad y el valor que confiere a cada uno de ellos. Los mitos tienen su razón de ser, no fueron creados únicamente por su encanto narrativo ya que, entre otras cosas, tienen una función muy clara y definida al explicar las causas de los fenómenos naturales o de los asuntos que preocupan a sus creadores y seguidores, las interpretaciones que proporcionan son para ellos las más adecuadas, además de que los consideran como enunciados verdaderos. Narran hechos que se desarrollan en el tiempo sagrado, cuando el mundo era diferente al actual, antes de su creación o reorganización. Aunque también, los mitos se ocupan de ese momento o del inmediato posterior, cuando todo está en formación o modificación por seres sobrenaturales; en resumen, cuando se establece un nuevo orden de cosas diferente al anterior.
El tiempo mítico Existen dos tipos de tiempo que se oponen entre sí pero que a la vez se influyen: el mítico y el profano. El primero se refiere al momento en que se realizaron las acciones creadoras de la divinidad, es decir, cuando tuvieron principio todas las cosas del universo, o bien la reordenación del cosmos, así como la revelación de las actividades arquetípicas por los dioses, héroes civilizadores o antepasados; en él todo es posible. Por
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lo anterior también es llamado tiempo originario o primordial. Todos los acontecimientos que originaron el mundo y que narran los mitos se llevaron a cabo en una época atemporal, aurora que es considerada como trashistórica porque está más allá de la historia, esto es en la eternidad. El tiempo mítico no se refiere únicamente al pasado, sino también al presente y al futuro porque es susceptible de ser repetido, ya que puede ser reproducido por toda acción significativa. Analítico y sintético a la vez, en la medida en que se remonta a una historia pasada, pero siempre viva, hacia la génesis abolida, pero eternamente copresente de las razones de ser del orden actual del universo, el pensamiento mítico no puede aparecer más que como pensamiento intemporal que se remonta hacia el origen de las cosas y descubre su fundamento originario y copresente.23
Por otro lado, el tiempo profano está abierto al sagrado por medio del ritual o de cualquier gesto significativo, esto es, cuando se realizan en el mundo humano las mismas acciones que ejecutan los personajes sobrenaturales en el tiempo mítico, pues al repetirlas los revivifican y se revela lo sagrado. Fundamentalmente, es por el rito que se vuelve a vivir una parte del tiempo originario, su modelo, pues lo que sucedió en ese momento, in illo tempere, es un precedente para las acciones y situaciones que se repetirán constantemente.
Relación mito e historia Existe una indudable relación entre el mito y los eventos históricos. Pero cabe preguntarse ¿cuál es esta relación?, ¿cómo se da?, ¿cuál de estos dos es primero? En muchos casos la base de una narración mítica es la realidad histórica, ya que un suceso que aconteció realmente en el mundo humano se 23/b/d-, p. 380.
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mitifica al tratar de ser explicado o interpretado. Esdocn, <|un con el paso del tiempo el recuerdo de determinado hucho sn desvanece en su realidad para trasformarse en mito; asi, <i lo que sucedió de una manera totalmente real, se le atribuyen causas y actores sobrenaturales. Por otro lado, puede existir un mito arquetípico que paute ciertos acontecimientos, en este caso los sucesos se adecúan al mito que viene a ser un modelo establecido previamente. Asimismo es común que el mito y la realidad se fusionen hasta llegar a confundirse y, por lo tanto, ambos se influyan y modifiquen. ...se advierte que no hay tal división tajante, ni antes ni después, entre el mito y el acontecimiento histórico...24
Hay que tener presente que el concepto occidental de la historia no es igual al de los pueblos primitivos. Para el primero lo más importante es registrar los acontecimientos que se suceden en la realidad de manera irreversible; mientras que para los segundos esto no tiene tanto valor como la repetición de los hechos arquetípicos efectuados in illo tempere, en el tiempo mítico u originario, por los dioses o por los héroes culturales.25 Con ello vemos que el concepto que cada uno tiene de la historia es diferente, pues poseen sus propias nociones del mundo y utilizan distintos tipos de discursos, aunque ambos buscan el mismo objetivo: tratar de explicar e interpretar la realidad y los diversos sucesos, pero desde puntos de vista diferentes. En algunas sociedades precapitalistas la historia y el mito se confunden en muchos casos pues, para ellas, las acciones del hombre son importantes en tanto repetición de las actividades arquetípicas reveladas por los antepasados, los héroes civilizadores o los dioses in illo tempore. Así, el tiempo histórico, en tanto que reiteración de actos revelados, es a la vez mítico,
24 Alfredo López Austin, Hombre-dios, Religión y política en el mundo náhuatl, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas,- 1973, p. 144 (Serie de Cultura Náhuatl. Monografías, 15). 25 Mircea Elrade, op. tit., p. 358.
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pues éste se introduce en la duración profana considerada como una serie de eventos insignificantes, construyendo así la "historia", es decir, "la serie de acontecimientos provistos de sentido".26 Sin embargo, en el caso particular de la presente investigación sobre incas y mexicas, es necesario tener presente que entre ellos tenía también una gran importancia la historia, en tanto que sucesión de hechos irrepetibles e irreversibles, puesto que se ocuparon de registrarlos.
CAPÍTULO
Tampu Tocco y los hermanos Ayar Aspecto mítico El mito de origen de los hermanos Ayar
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ara la narración de ese mito hemos tomado como guía la que refiere Pedro Sarmiento de Gamboa en su obra Historia índica^ por ser la que presenta con más detalle el recorrido de los hermanos Ayar. Sus diferencias con las otras versiones consultadas se encuentran señaladas en el mismo texto o mediante notas. A unas cuantas leguas del Cuzco (de cinco a siete según las fuentes) se encuentra un asiento denominado Pacaritambo o Pacarec Tampu2 en donde hay un cerro llamado Tamboto-
* Nota del autor. En los casos de nombres indígenas, se ha respetado textualmente la ortografía de las fuentes a pesar de las diferencias entre unas y otras (ver cuadros I y II, pp. 00). 1 Pedro Sarmiento de Gamboa, "Historia índica", en Henrique Urbano, Wiracocha y Ayar, Héroes y funciones de las sociedades andinas, Lima, Perú, Centro de Estudios Rurales Andinos Bartolomé de Las Casas, 1981, Biblioteca de Tradición Andina, núm. 3, pp. 66-74. 2 Según Juan de Betanzos, Suma y narración de los incas, Madrid, 1880 (Biblioteca Hispano-Ultramarina), p. 10, Pacarec Tampu significa "casa de producimiento". Garcilaso de la Vega, Comentarios Reales, 2 vols., México, SEP-UNAM, 1980, vol. I, p. 70, traduce este nombre como "venta o dormida que amanece", porque el inca emergió de ella en el momento en que saltó el sol. Joseph de Acosta, Historia natural y moral de las Indias, 2a. ed., México, Fondo de Cultura Económica, 1979, Biblioteca Americana, Serie de Cronistas de Indias, p. 306, dice que la cueva se llamaba Pacaritambo y que todos los hombres les debían a los incas tributo y vasallaje por el hecho de haber salido de esa cueva y por haber propagado el género humano. Para Cris-
26/b/d., pp. 353 y 354. 30
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co o Tampu Tocco3 con tres ventanas que, según Juan de Betanzos,4 tenían el tamaño suficiente para que una persona pudiera pasar a gatas. Los nombres de cada una de las cuevas son: Maras-toco de donde salieron los indios maras, Sutictoco de donde provinieron los tambos y la del centro que, según Garcilaso de la Vega, se llamaba "ventana real",5 tenía por nombre Capac-toco. De esta última salieron los incas, cuatro hombres y cuatro mujeres que se decían hermanos. Los primeros eran: Mango Capac, Ayar Auca, Ayar Cache y Ayar Uchú; y las segundas: Mama Ocllo, Mama Guaco que es mencionada como fuerte, cruel, feroz y varonil. Mama Ipacura o Mama Cura y Mama Raua.6 Todos ellos iban ricamente vestidos con tejidos de lana y oro, de este último material eran también las hondas y albardas que llevaban los hombres, así como los prendedores y el servicio (ollas, cántaros, platos
tóbal de Molina, fíitos y fábulas de los incas, Buenos Aires, Argentina, Ed. Futuro, 1959, p. 15, este nombre significa "la casa o venta que nace" o "lugar donde aparecen o nacen los forasteros", lo cual indicaría que los incas fueron originarios de un lugar fuera del Cuzco. Para Clement Roben Markham, Los incas del Perú, versión castellana de Manuel Beltroy, Lima, Perú, 1920, p. 43, Pacari-Tampu significa "posada de la aurora". 3 Otros como Martín de Murúa, "Historia del origen y genealogía de los reyes incas", en Henrique Urbano, op. cit., pp. 93-95, dicen que Tambotoco es la cueva. Joseph de Acosta, op. cit, pp. 64 y 306, menciona que los "tambos" era el linaje más antiguo de los hombres, y que de él provino Manco Capac, a quien menciona como fundador de los dos linajes principales de los incas: el Hanan Cuzco del que procedieron los gobernantes dei Tahuantinsuyu y el Urln Cuzco. Por un lado, de Acosta es el único cronista que menciona la existencia de dos linajes de incas y, por el otro, las demás fuentes mencionan el Hanan Cuzco y el Urfn Cuzco como las dos partes en que se dividió la ciudad según quien hubiera reunido a sus habitantes: la coya el sur y el inca el norte. 4 Juan de Betanzos, op. cit., p. 10. 5 Garcilaso de la Vega, op. cit., vol. I, p. 77. Estos nombres también son mencionados en la obra de Juan de Santacruz Pachacuti Yamqui, "Relación de antigüedades deste reyno del Perú", en Tres relaciones de antigüedades peruanas, Madrid, España, Imprenta y Fundación de M. Tello, 1879, p. 245. 6 Algunas fuentes mencionan menos personajes (ver cuadro correspondiente). Garcilaso de la Vega, op. cit., vol. I, pp. 77 y 78, en una de las versiones que presenta nombra a otros tres hombres además de Manco Capac, pero no registra qué pasó con ellos, sólo que Ayar Cachi que significa "sal" se refiere a la enseñanza dada por el inca sobre la vida; Ayar Uchú que quiere decir "pimiento" simboliza el gusto que de ella recibieron y Ayar Sauca que denota "regocijo" es la forma como vivieron después. Agrega además que no hay nación que parezca descender de ellos.
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y vasos} que sacaron las mujeres de la cueva para atender a los varones. Pedro Cieza de León dice en su crónica que ya desde ese momento "su presunción era tanta que pensaban hacerse únicos señores de la tierra".7 Por otro lado se menciona que estos personajes fueron creados por Ticci Viracocha para ser señores, razón por la cual tomaron el nombre de inca, palabra que equivale a señor; y adoptaron el nombre de capac, que quiere decir rico, porque salieron de la ventana llamada Capac-toco; después usaron este nombre para denominar al señor de muchos. Una vez que salieron de la cueva hicieron, con la ayuda de los naturales, una población en esa misma zona a fa que pusieron por nombre Pacarec Tampu. Manco Capac y Mama Guaco dijeron que, como habían nacido fuertes y sabios, reunieran gente para hacerse poderosos, buscaran otras tierras más fértiles donde establecerse, sujetaran a las gentes que allí vivieran y le hicieran la guerra a los que no los aceptaran como señores. De esta manera, los hermanos salidos de Capac-toco se pusieron de acuerdo para movilizar y atraer a las gentes que vivían en aquel cerro con el objeto de que los ayudaran a conquistar y sujetar a otros pueblos; como premio por sus servicios les darían riquezas y las tierras de los sojuzgados. Así, lograron que se les unieran los siguientes diez linajes o bandos: 1. 2. 3. 4. 5.
Chauin Cuzco Avilo: del linaje de Ayar Cacha. Arayraca Avilo Cuzco. Tarpuntay Avilo.8 Guacaytaqui Ayllo.9 Sañoc Ayllo.
7 Pedro Cieza de León, Segunda parte de la crónica del Perú, que trata de los incas yupanquis y de sus grandes hechos o gobernación, Madrid, España, Marcos Jiménez de la Espada, Imprenta de Manuel Ginés Hernández, 1880, Biblioteca Hispano-Ultramarina, p. 15. Esta frase denota las intenciones que los incas de linaje real tenían desde un principio. 8 Según Clement Robert Markham, op. cit., p. 45, esta era probablemente la casta sacerdotal encargada de los sacrificios. 9 Ibid., p. 45. Este nombre puede estar relacionado con el Huacay Taqui que era "una corporación religiosa que dirigía las ceremonias y festividades musicales".
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Estos pertenecieron al Hanan Cuzco o Cuzco alto 6. Sutic-toco Ayllo: los salidos de la ventana de Sutic-toco. 7. Maras Ayllo: los salidos de Maras-toco. 8. Cuycusa Ayllo, 9. Masca Ayllo. 10. Oro Ayllo.10 Todos ellos partieron de Tampu Tocco acaudillados por Manco Capac y Mama Guaco11 para sujetar, por medio de la guerra, a otros pueblos. Manco Capac llevaba consigo un halcón denominado indi —que bien podría representar al Sol llamado Inti— en una petaquilla de paja.12 Esta ave era objeto de gran veneración pues creían que daba poder a su propietario, tiempo después fue posesión de los subsiguientes gobernadores incas hasta Inca Yupanqui. Los hermanos Ayar llevaban también una estaca de oro que les indicaría un sitio apropiado de tierra fértil: donde se hundiera al primer intento. Además, esa sería la señal que mostraría el espacio donde el Sol quería que se establecieran y conquistaran a sus habitantes, pero siempre tratándolos con justicia y benevolencia. Esto sucedería posteriormente en el Cuzco o al pie del cerro Guanacauri.13 Luego de partir de Tampu Tocco el grupo se estableció en un lugar llamado Guanancancha, a cuatro leguas del Cuzco Las otras fuentes consultadas no mencionan a estos ayllús ni a otros. En las demás crónicas no se menciona a Mama Huaco como dirigente, aunque la caracterizan como una mujer fuerte y valiente. Garcilaso de la Vega, op. crt., vol. I, p. 75, fusiona este personaje como Mama-Ocllo, pues menciona a Mama Ocllo Huaco. 12 Las demás fuentes no lo mencionan. Clement Robert Markham, op. cit,, p. 45, dice que este pájaro era considerado como sagrado, pues era el tótem gentilicio de los Ayar y éstos le llamaban huauqui, que significa "hermano". 13 Esto último está registrado en una de las versiones que proporciona Garcilaso de la Vega, op. cit., vol. I, p. 71, quien agrega que esta barra de oro fue otorgada a Manco Capac por el Sol en el lago Titicaca y, posteriormente, se hundió en Guanacauri, lugar donde esta deidad ordenó que se establecieran. Juan de Santacruz Pachacuti, op. cit., p. 237, dice que el dios Tonapa le dio a Apotampo, padre de Manco Capac un palo que se convirtió en oro cuando éste nació. No menciona que lo usara para buscar la tierra donde debía establecerse, pero si lo utilizó para defenderse y protegerse de la huaca de Sañuc que mató a dos de sus hermanos.
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aquí. Mama Ocllo quedó preñada de Manco Capac. En esta región los emigrantes se quedaron un tiempo practicando la agricultura pero, como la tierra no era lo suficientemente fértil, se trasladaron a Tamboquiro donde nació Sinchi Roca.14 Posteriormente estuvieron por algunos años en Pallata para irse después a Haysquisrro. Allí, y según Martín de Murúa en Chasquito, buscaron la manera de eliminar a Ayar Cache15 por considerarlo peligroso, pues era feroz, fuerte, cruel y muy hábil en el manejo de la honda con la que iba derrumbando cerros y abriendo quebradas. Finalmente lograron deshacerse de él al encerrarlo en la cueva de Tampu Tocco por medio de engaños. No obstante, a los siete Ayar que quedaron les pesó la muerte de su hermano, y a Manco Capac le dieron la mujer de Ayar Cache para que le sirviera. De Haysquisrro se dirigieron al pueblo de Quirirmanta que está al pie del cerro Guanacauri. En este lugar decidieron que Manco Capac fuera el dirigente y se casara con su hermana Mama Ocllo, para conservar el linaje;16 que Ayar Uchú quedara como huacal7 y Ayar Auca fuera a tomar posesión de la tierra donde se establecerían definitivamente. Al subir al cerro Guanacauri vieron el arco iris, lo cual era buena señal pues el mundo ya no volvería a desaparecer bajo el agua; hay que tener presente que esto bien puede ser de influencia cristiana. Según Juan de Santacruz Pachacuti, dicho fenómeno natural fe auguraba a Manco Capac muchas
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14 Juan de Betanzos, op, cit., p. 17 y Pedro Cieza de León, op. cit., p. 28 dicen que nació en Cuzco. 15 Martín de Murúa, op. cit., p. 94; Juan de Betanzos, op. cit., p. 12 y Pedro Cieza de León, op. cit., p. 19, mencionan también en este episodio a Ayar Cache y el segundo autor agrega que su otro nombre era Huanacauri; Martín de Murúa, op. cit, p. 94, nombra a Ayar Auca; Bernabé Cobo, op. cit, p. 123, dice que el mayor de los hermanos, sin especificar cuál es, tiró desde el cerro Huanacauri cuatro piedras con su honda, una hacia cada dirección del mundo, con lo que tomó posesión de la tierra. Según otras versiones este personaje regresó a Pacarec Tampu donde fue encerrado. 16 Juan de Santacruz Pachacuti, op. cit., p. 243, dice que Apomanco Capac desposó a su hermana Mama Ocllo por no haber otra persona igual a él y para conservar el linaje. A todas las demás personas les estuvo prohibido casarse con sus hermanas. 17 Las /macas eran objetos o lugares sagrados que eran venerados por los diferentes pueblos andinos y cada uno de ellos tenía la suya propia.
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victorias.18 Sea como fuere, los hermanos Ayar trataron de acercarse a él, pero en el camino encontraron una huaca corno bulto de persona que, de acuerdo con Martín Murúa, se llamaba Chimpo y Cahua y pertenecía al pueblo de Sano.19 Por consenso, Ayar Uchú fue elegido para quitarla,20 se sentó encima de ella y le habló, pero la huaca no podía verlo bien porque la estaba oprimiendo por la espalda. En ese momento Ayar Uchú se dio cuenta de que sus pies habían quedado pegados al ídolo, los otros hermanos, al verlo preso, trataron de liberarlo sin conseguirlo. En esos momentos Ayar Uchú les pronosticó que serían grandes señores y les pidió que lo veneraran en la ceremonia de Guarachico;21 a cambio, les prometió dones y valor. Al terminar de decir esto, quedó convertido en piedra y le llamaron Ayar Uchú Guanacauri o sólo por el último nombre. Los restantes hermanos bajaron del cerro, entraron al valle de Cuzco y en el lugar llamado Matagua construyeron algunas chozas para quedarse por algún tiempo. Dos años más tarde buscaron dentro del mismo valle tierra más fértil donde establecerse. Para localizarla, Mama Guaco tomó dos varas de oro y las lanzó, una cayó en el lugar llamado Colcabamba, pero no se enterró bien, la otra, que cayó en Guanaypata, se hundió inmediatamente. La mayoría de los cronistas coinciden en que dicha prueba la hizo Manco Capac en Cuzco.22 Juan de Santacruz Pachacuti dice que la razón por la cual se establecieron en ese sitio fue la existencia de dos manantiales: Hurinchacan y Hananchacan.23 Al darse cuenta que la tierra era propicia, los Ayar decidieron usurparla. Para decidir la forma de hacerlo, fueron a Matagua y desde ahí Manco Capac mandó a tomar posesión de la tierra a Ayar Auca quien, según Juan de Betanzos, murió
Juan de Santacruz Pachacuti, op. cit., p. 241. Martín de Murúa, op. cit., p. 95, Juan de Santacruz Pachacuti, op. cit., p. 242, dice que dicha huaca era de Sañuc. 20 Martín de Murúa, op. cit., p. 95, menciona para este episodio a Ayar Cache. 21 Durante el dominio incaico la ceremonia de Guarachico se realizaba en el cerro Huanacauri y tenía como objetivo armar caballeros a los incas horadándoles las orejas. 22 Barnabé Cobo, op. cit., p. 125. 23 Juan de Santacruz Pachacuti, op. cit., p. 243.
posteriormente en el Cuzco.24 Para cumplir su misión, ottio personaje se fue volando —pues le habían crecido alas — , al lugar en que, posteriormente estuvo el templo del Sol, llamado Coricancha que significa "cercado de oro".25 En ese sitio, y al momento en que se sentó sobre una piedra, Ayar Auca se trasformó en dicho material, es decir, en huaca. Con base en esto, Pedro Sarmiento de Gamboa dice que cuzco quiere decir "mojón de posesión",26 mientras que Garcilaso de la Vega lo traduce como "ombligo".27 Tiempo después el grupo regresó a Guanaypata, allí Manco Capac dio a su hijo, Sinchi Roca, por mujer a Mama Coca, que era originaria del pueblo de Sano (este bien puede ser el lugar al que pertenecía la huaca encontrada en el cerro Guanacauri en donde Ayar Uchú quedó transformado en piedra). Asimismo se instituyó la capacocha, ceremonia que consistía en sacrificar un niño y una niña en honor al cerro antes mencionado cuando se armaran caballeros a los incas. En este lugar residían los indios huallas a quienes, en contra de su voluntad, los incas les tomaron sus tierras. Los naturales se defendieron y fueron objeto de grandes crueldades, entre las que destaca la de Mama Guaco que mató a uno de ellos, lo hizo pedazos, le sacó el corazón y los pulmones, se los puso en la boca y los infló.28 Al ver el inmisericorde ataque de los invasores, algunos de los pobladores del lugar lograron escapar al valle de Hualla,29 mientras todos los que quedaron eran aniquilados. En otra parte del valle vivía la nación de Sauaseray, que tenía como sinchi o señor a Copalimayta a pesar de que era advenedizo. Este pueblp resistió la invasión y guerra de los nuevos habitantes hasta que, finalmente, fue vencido, su dirigente huyó y nunca más se le volvió a ver. Juan de Betanzos, por su parte, narra que en el valle del Cuzco había un pequeño pueblo que habitaba en aproximada-
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Juan de Betanzos, op. cit,, p. 16. Pedro Cieza de León. op. cit., p. 28. 26 Pedro Sarmiento de Gamboa, op. cit., p. 73. 27 Garcilaso de la Vega, op. cit., vol. I, p. 77. 2s Según Cristóbal de Molina, op. cit., p. 10, un indio poque fue la víctima. 29 Juan de Betanzos, op. cit., p. 15. 24 25
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mente 30 casas; como a los Ayar les pareció que el lugar era adecuado para asentarse, decidieron vivir con ellos. Le dijeron al señor de este sitio, llamado Alcaviza, que el Sol mandaba que poblasen con su gente esa zona, lo cual fue aceptado por dicho cacique, ya que al ver la riqueza de los vestidos y objetos que traían, los consideró hijos de este astro. Manco Capac y sus mujeres hicieron una casa donde luego estuvo el Coricancha y sembraron maíz con la semilla que sacaron de la cueva de origen.30 Cristóbal de Molina dice que el valle estuvo poblado por tres grupos: lares, poques y huallas. Todos capitaneados por los segundos, resistieron la invasión inca hasta que, finalmente, fueron vencidos. Garcilaso de la Vega menciona que una vez llegados al valle del Cuzco, Manco Capac y Mama Ocllo-Guaco se separaron para atraer y adoctrinar a la gente que por ahí residía; el primero fue al norte y la segunda al sur. Ambos cumplieron un papel de héroes culturales, pues su objetivo era enseñar a los habitantes cómo vivir mejor. Así, el inca instruyó a los hombres en las labores propias de su sexo: todo lo referente al cultivo y a la construcción de acequias; mientras que la coya (Mama Ocllo) aleccionó a las mujeres en oficios como hilar algodón y lana, hacer ropas para ellas y sus familias, preparar alimentos y todas las demás labores del hogar. De esta manera, los incas fueron aceptados por los naturales como hijos del Sol y como sus gobernantes. Al ver los beneficios traídos por el inca y la coya, se les unieron otros grupos que venían de los montes y demás partes cercanas. Todos ellos comenzaron a sembrar y a construir casas, fue así que se empezó a formar la ciudad del Cuzco. La gente que reunió el inca habitaron en el Hanan Cuzco (Cuzco alto, al norte) y las de su mujer en el Hurin Cuzco (Cuzco bajo, al sur). Al cabo de siete años mucha gente estaba ya al servicio del inca, el cual contaba además con guerreros, a quienes les había enseñado a hacer armas como arcos, flechas, lanzas, porrasy escudos para atraer por la fuerza a los que no quisieran venir por su voluntad.31 3°/b/d., pp. 13-16. 31 Se menciona que algunos grupos se unieron voluntariamente a los incas, pero a los que se resistieron éstos les hicieron la guerra, lo cual muestra indicios de conquis-
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Es importante hacer notar que, en las crónicus, las infuinn cias a la época anterior al gobierno incaico, mencionan quii los naturales del valle del Cuzco vivían como salvajes, sin nin gún orden y en constantes guerras, situación que cambió con la llegada de los nuevos pobladores, quienes desempeñaron un papel clave en la zona, pues como ya se dijo, fueron presentados como héroes culturales, portadores de la civilización. Resulta claro que esta es una visión parcial que sirvió como arma ideológica importante para justificarse en el poder.32
El cerro de Huanacauri, Pacarec Tampu y Tampu Tocco según Felipe Guarnan Poma de Ayala.
ta por la fuerza. Con esto empieza la formación y expansión del imperio incaico o Tahuantinsuyu, que llegó a ocupar gran parte de América del sur. 32 Garcilaso de la Vega, op. cit., vol. I, p. 69, Pedro Cieza de León, op. cit., pp. 2-4.
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El lago Titicaca como otro lugar de origen de los incas Existe otra narración que está muy relacionada con la de Pacarec Tampu y que de hecho le antecede. Sin embargo, hemos decidido mencionarla en segundo término, ya que el principal objetivo de esta parte de la investigación se refiere a Tampu Tocco. Consideramos de suma importancia referirnos a esta narración ya que pertenece al mismo grupo de mitos y presenta algunos elementos que deben analizarse, pues son necesarios para completar la visión que la élite gobernante inca tenía sobre su propio origen. En algunos casos este relato es presentado precediendo al de Pacarec Tampu y, en otros, de manera independiente, es decir, sin hacer mención a éste. Entre los autores que lo mencionan están Martín de Murúa, Cristóbal de Molina, Felipe Guarnan Poma de Ayala, Garcilaso de la Vega y Bernabé Cobo. El mito es el siguiente: El Sol,33 al ver que los hombres vivían en estado salvaje, como animales y sin ningún orden, se apiadó de ellos y mandó a dos de sus hijos, hombre y mujer, para que los adoctrinaran en el conocimiento de él y le adoraran. También para que les dieran leyes, les enseñaran a vivir en pueblos y a cultivar la tierra. Con este objeto puso a Manco Capac y a Mama Ocllo en la isla del lago Titicaca. Cristóbal de Molina narra que durante el diluvio todo ser vivo murió excepto un hombre y una mujer {no especifica de quien se trata)34 que se resguardaron dentro de una caja. Cuando las aguas bajaron fueron a dar a Tiahuanaco, asiento principal del hacedor quien les ordenó que se quedaran. En ese sitio el creador hizo de barro a las diferentes naciones y a cada una le pintó sus vestidos, peinados y le asignó su len-
33 Una de las versiones que presentan Bernabé Cobo, op. cit., p. 124, y Garcilaso déla Vega, op. cit., vol. I, p.69, refieren que esto lo hizo el Sol. Este segundo cronista, en otra de las narraciones que registra, menciona que esto fue obradeTicciviracocha
o Pachayachachic. 34 Bernabé Cobo, op. cit., p. 122, dice que los Ayar escaparon del diluvio en el lago Titicaca.
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gua, sus alimentos y demás características. Luogo, lopropnr cionó el ser a cada uno y les ordenó que se sumieran bajo la tierra para que después salieran por las partes que él les man dará: cuevas, fuentes, cerros y lagunas.35 Dichos lugares eran llamados pakarinas por haber sido el principio de los linajes, es decir, eran puntos de donde procedieron todos los hombres creados por Viracocha. Entre ellas tuvo un lugar destacado el lago Titicaca pues fue considerado como la gran fuente de origen de todo lo que existe. Dichos sitios sagrados eran santuarios locales venerados por el grupo que tuvo su principio en ellos. Además, eran importantes porque conectaban la Cay Pacha —mundo de aquí— con la Uchú Pacha —mundo de adentro — , mientras que el inca por ser hijo del Sol y tener origen divino, era el intermediario entre la primera y el Janan Pacha —mundo de arriba — .36 La primera persona que salió de cada pueblo, se convirtió en piedra o en algún animal, esto es, en huaca. En Tiahuanaco, el hacedor hizo también al sol, la luna y las estrellas y les ordenó que fueran a la isla del lago Titicaca para que desde ahí subieran al cielo cuando él lo dispusiera. Llamó a los incas y a Manco Capac, que era el mayor, le dijo que él y sus descendientes serían grandes señores, conquistarían y controlarían a muchas naciones y que a él —Viracocha o el Sol, según la fuente— lo tuvieran y reverenciaran como padre, inmediatamente después le dio las insignias de gobernante. Según Bernabé Cobo le proporcionó también los sustentos como el maíz.37 Garcilaso de la Vega menciona que el Sol dijo a ios incas que en todos los lugares donde pararan, hincaran en el suelo la vara de oro que llevaban y, en el que ésta se hundiera al primer intento, era el sitio donde él quería que se establecieran.38 Agregó además redujeran a los pobladores de la zona a su servicio, pero que los trataran con piedad y clemencia,
Cristóbal de Molina, op. cit., pp. 11 y 12. Luis Eduardo Valcárcel, "La religión incaica" en Historia del Perú, Lima, Perú, editado por Juan Mejía Baca, 1980, vol. III, pp. 79 y 80. 37 Bernabé Cobo, op. cit., p. 123. 38 Garcilaso de la Vega, op. cit., vol. I, pp. 69 y 71. 35
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como un padre trata a sus hijos y que vieran por ellos, así como el Sol ve diariamente las necesidades que hay en la tierra. Finalmente este dios los nombró reyes y señores de todos los, que adoctrinaran. Por todo lo anterior se consideraron como hijos de ese astro, al que adoraron como su progenitor. En el momento en que los astros recibieron la orden de subir al cielo a ocupar sus lugares, Manco Capac y sus hermanos se sumieron en la tierra y salieron por la cueva de Pacarec Tampu39 en el momento en que el sol salió por primera vez.40 Es en este punto donde empieza el recorrido de Tampu Tocco a Cuzco.
Surgimiento de los incas de Tampu Tocco y Titicaca Por lo que se ha expuesto hasta aquí, es posible observar que el origen de los incas se puede agrupar, a grandes rasgos, en dos bloques: 1. Salida de Tampu Tocco y 2. Creación en la isla del lago Titicaca. Dentro del primer mito hay menciones, como la de Bernabé Cobo,"1 de que procedieron de sí mismos, o sea, no se establece que hayan sido creados por algún dios. Mientras tanto, las versiones del segundo grupo dicen que fueron creados directamente por Viracocha, dios supremo que es mencionado como el hacedor de todo lo que existe; o bien por el Sol, deidad que parece tomar importancia con el dominio inca. Esta segunda narración se conecta con la primera, y de hecho le antecede, ya que después de haber sido
39 Ibid., vol. I, p. 70, dice que del lago Titicaca caminaron hacia el norte y se metieron en una gruta llamada Pacarec Tampu. Cristóbal de Molina, op. cit., p. 15, menciona que de esta cueva salieron también otras naciones. 40 La narración presentada muestra que hay una íntima relación entre el origen del mundo y la creación de los incas, que fue realizada directamente por el hacedor. Esta situación los coloca en un lugar especial, aunque los fundadores de los otros pueblos también estarían en el mismo estatus. El amanecer que ven los hermanos Ayar al salir de Pacarec Tampu es el primero después de la creación, por lo tanto, mitológicamente hablando, su existencia data de los primeros tiempos de la humanidad. 41 Bernabé Cobo, op. cit., p. 122.
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creados en el lago Titicaca, les fue ordenado sumirse bajo la tierra para luego salir por el lugar que les correspondía poblar en la superficie. En este sentido, el lago Titicaca viene a ser el sitio celeste donde se llevó a cabo la creación, mientras que la Tierra, como diosa madre, fue el receptáculo de los primeros hombres. Viracocha creó a los diferentes pueblos de un solo golpe y cada uno, por su mandato, emergió por un determinado lugar, por tierra o por agua, lo que no marca ninguna diferencia, pues en ambos casos se trata del parto de la Tierra, la cual fue previamente fertilizada por el cielo, que tenía una connotación masculina. Sólo dos autores, Felipe Guarnan Poma de Ayala y Juan de Santacruz Pachacuti, presentan un posible origen humano de Manco Capac. El primero narra que nació de Mama Guaco (quien es mencionada en las demás fuentes como su hermana), mujer hechicera que hablaba con las peñas, los cerros y las piedras y que tenía relaciones sexuales con varios hombres, razón por la que, al quedar preñada, no supo quién era el padre. Al nacer su hijo se lo encargó a Pilleo Ziza y le ordenó que lo llevara al agujero llamado Tampu Tocco, que lo alimentara y lo sacara de ahí a los dos años. Mientras tanto, se pregonaría que habría de salir de Pacarec Tampu un rey que mandaría toda la tierra llamado Manco Capac Ynga, hijo del Sol y de la Luna. En esta versión se nota claramente que Guarnan Poma de Ayala trata de desprestigiar al fundador del linaje de los gobernantes incas y, con él, a todos sus sucesores, desde la forma simple en que fue concebido, hasta afirmar que no tuvo tierra ni casa antigua para que le correspondiera el mando supremo del imperio.42 Juan de Santacruz Pachacuti es el otro autor que, aparentemente, le confiere a Manco Capac un origen humano, pues dice que fue hijo de Apotampo y de Pachamamaachi.43 Según una nota de Marcos Jiménez de la Espada en la misma
42 Felipe Guarnan Poma de Ayala, El primer nueva crónica y buen gobierno, 3 vols., ed. crítica de John V. Murra y Rolena Adorno, trad. y análisis del quechua de Jorge L. Uríoste, México, Siglo XXI, 1980, colección América Nuestra. América Antigua, vol. I, pp. 63 y 64. 43 Juan de Santacruz Pachacuti, op. cit., p, 240.
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LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
obra,44 Apotampo es Pacarectampu. Por otra parte, este nombre puede estar relacionado con Apu pues, según John Earls,45 genéricamente es uno de los nombres del dios tutelar y antepasado de linaje en las actuales comunidades quechuas de Ayacucho. En cuanto al nombre de Pachamamaachi, resulta significativo porque Pachamama era el espíritu de la tierra, su culto es tan importante en la religión popular que se ha conservado hasta nuestros días y sobrevivió a los demás dioses del panteón inca. Actualmente se le considera como un ser animado que necesita ofrendas para dar su producto. Es venerado no sólo por su producción agrícola —principal fuente de alimentación de los pueblos indígenas americanos — sino también como deidad femenina, matriz de la vida poseedora de inagotable fecundidad. Todo ha nacido de ella y al morir se regresa a su seno. Resulta claro que en la relación de este cronista, el origen de Manco Capac y de sus hermanos no es tan natural como parece serlo a primera vista, pues en realidad provienen de la diosa de la tierra. Además, Tonapa, que se ha equiparado con Viracocha en tanto dios creador,46 le dejó a Apotampo, padre de Mancopacynca un palo (tupayauri) que se convirtió en oro cuando éste nació. 47 Lo anterior señala a Manco Capac como personaje de gran importancia y podría significar una predestinación a grandes logros. Por ello, cuando quedó huérfano, reunió a sus hermanos para ir a buscar nuevas tierras que conquistar. Por otra parte, el mismo autor nos dice que tanto Manco Capac como sus hermanos procedían de tres ventanas o cuevas que son: Tampottoco, Marasttoco y Suticttoco, a las cuales el inca mandó simbolizar en oro de la siguiente manera: Ibid., p. 245. John Earls, "La organización del poder en la mitología quechua", en Juan M. OssioE., Ideología mesiánica de!mundo andino, 2a. ed., Lima, Perú, edición de Ignacio Prado Pastor, 1973, colección Biblioteca de Antropología, p. 398. 46 Para Amalia Castelli, "Tunapa: divinidad del altiplano", en Marcia Koth de Paredes y Amalia Castelli, Etnohistoria y antropología andina. Primera jornada del Museo Nacional de Historia, noviembre de 1976, Lima, Perú, Centro de Proyección Cristiana, 1978, pp. 201 y 203, este dios es un ser supremo celeste que se manifiesta en el rayo y, al igual que Viracocha, parece ser la divinidad creadora más antigua. 47 Ver nota 13. 44 45
44
U
Paccaritampottoco
Marasttoco
Suticttoco
En esta representación gráfica, de acuerdo con Juan de Santacruz Pachacuti, los incas son las frutas de un árbol cuyo tronco y raíz representan a su padre Apotampo y a su madre Pachamamaachi.48 El origen de los incas está relacionado con el mito de la creación del mundo, la cual no fue a partir de la nada, sino de su ordenamiento por parte del dios supremo llamado Viracocha o Pachayachachic.49 Dicha deidad hizo a todas las cosas en Tiahuanaco, donde residía. Este lugar resulta ser óptimo para la narración, ya que fue el centro de una gran cultura que antecedió a los incas y de la que éstos sólo conocieron las ruinas: una serie de estatuas que fueron consideradas en la época del Tahuantinsuyu como seres creados por Viracocha y trasformados en piedra en castigo por alguna falta cometida en su contra, o bien, por su deformidad, pues eran demasiado grandes.
48 49
Juan de Santacruz Pachacuti, op. cit., p. 245. Bernabé Cobo, op. cit., p. 124, y Joseph de Acosta, op. cit-, p. 306.
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LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
Algunas versiones refieren que los hermanos Ayar salieron de la cueva de Tampu Tocco luego del diluvio, en el momento que amanecía.50 Esto sucede en tiempos muy remotos, cuando la humanidad que hoy existe fue creada después de la destrucción del mundo por el agua. Los incas consideraban que ellos poblaron la tierra y dieron origen a los demás pueblos. Por ello, Joseph de Ácosta dice que Manco Capac y sus hermanos iniciaron la propagación del género humano — razón por la cual este lugar se llama Pacaritambo—, y por eso todos los demás hombres les debían tributo y vasallaje. Los incas adoraron a esta cueva porque de ella provinieron, mientras que los otros grupos veneraron su respectivo lugar de origen o pakarina.™ Como el origen de los pueblos está relacionado con la misma creación del mundo, el amanecer que ve Manco Capac cuando sale de Tampu Tocco es el primero. Esto refuerza la idea de que se trata de una nueva creación, en la que los hermanos Ayar son los primeros pobladores aunque, por otro lado, se menciona que ya existían algunos humanos. La función de nuestro personaje y de su hermana Mama Ocllo es la de héroes culturales, como ya se vio más arriba, pues el hacedor, al compadecerse de la forma en que vivían los hombres —como salvajes y sin ningún orden — , creó a aquéllos para ponerles leyes, enseñarles a vivir en comunidad e instruirlos en las labores propias de cada sexo.
Promesa de un lugar de asentamiento En varios de los relatos de este mito, encontramos pronósticos que se refieren a un lugar en el que los incas se establecerían definitivamente y, más aún, desde donde empezarían a
50 Martin de Murúa, op. cit., p. 93; Bernabé Cobo, op. cit., p. 122; Joseph de Ácosta, op. cit., pp. 305 y 306. 61 Juan Polo de Ondegardo, "Relación de los fundamentos acerca del notable daño...", en Henrique Urbano, Wiracocha y Ayar. Héroes y funciones en las sociedades andinas, Cuzco, Perú, Centro de Estudios Rurales Andinos Bartolomé de Las Casas, 1981, Biblioteca de la Tradición Andina, núm. 3, pp. 63-66.
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dominar a algunos pueblos hasta llegar a ejercer su hegemonía sobre una vasta región. Esta promesa puede ser emitida tanto por el mismo dios creador Viracocha o por el Sol, como por alguno de los hermanos Ayar, por una huaca o por el arco iris que constituye un fenómeno natural. En el primer caso están las versiones de Cristóbal de Molina y Bernabé Cobo, que son prácticamente iguales. Veamos lo que dice el segundo: en el lago Titicaca, el hacedor o Viracocha llamó a los incas y a Manco Capac, por ser el mayor, le dijo lo siguiente: Tú y tus descendientes habéis de sujetar a muchas tierras y gentes y ser grandes señores; siempre me tened por padre, preciándoos de ser hijos míos, sin jamás olvidaros de reverenciarme como tal...52
Luego de esto, le dio las insignias de rey. Poco más adelante, el mismo autor relata que el dios le entregó a este personaje una vara de oro que debía tratar de hincar dondequiera que parase, pues era su voluntad que se asentara con sus seguidores en el sitio donde se hundiera al primer intento.53 Además le dijo que él y sus hermanos redujeran a su servicio a la gente que vivía en ese lugar para que los adoctrinaran y les dieran leyes para que vivieran en orden, pero que siempre los trataran con justicia. Por último, los nombró reyes y señores de todo lo que conquistaran. En este punto Garcilaso de la Vega coincide con Bernabé Cobo, excepto que menciona al Sol, en lugar de Viracocha, como quien dio estas indicaciones. Por otro lado, los incas se preciaban de ser los descendientes de este astro. Por eso, Garcilaso apunta en uno de los pasajes, de acuerdo con lo que le relata su tío, que solamente los gobernantes y sus descendientes podían decir "nuestro padre el Sol".54 Con lo anterior vemos que Viracocha o el Sol les mostró, por medio de una señal, el lugar de asentamiento definitivo.
Bernabé Cobo, op. cit., p. 124. w Ibid., p. 124. 54 Garcilaso de la Vega, op. cit., vol. I, pp. 69 y 70. 52
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LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
donde deberían poner bajo su mando a los pueblos que fueran conquistados. Por consiguiente, esto resulta ser una misión divina que tienen que cumplir a toda costa; además de que su destino era el de ser reyes y señores de los pueblos sojuzgados, título que le fue otorgado a Manco Capac por el mismo dios. En las versiones de Pedro Sarmiento de Gamboa55 y Martín de Murúa,56 uno de los hermanos fue quien les pronosticó a los demás que serían grandes señores. El primer autor menciona, para este episodio, a Ayar Uchú, mientras que el segundo a Ayar Cache. Ambos cronistas refieren que dicha revelación les fue hecha cuando el personaje en cuestión empezó a trasformarse en piedra por haberse sentado sobre una huaca, para luego convertirse en el ídolo de Guanacauri. Por su parte Juan de Betanzos57 relata que, cuando los hermanos Ayar acordaron trasladarse al valle del Cuzco, decidieron que uno de ellos permaneciera en el cerro Guanacauri, trasformado en ídolo, para comunicarse con su padre el Sol. A cambio ellos venerarían a la nueva huaca para que los protegiese, les mandase descendencia y buen tiempo. En ese momento se levantó Ayar Oche mostrando unas grandes alas y diciendo que él se quedaría. Voló hacia el cielo, regresó a la montaña y le comunicó a Ayar Manco que por mandato del Sol se llamaría desde entonces Manco Capac, que fuera a establecerse al valle del Cuzco con los pobladores de ese lugar y que el daba a su mujer llamada Cura. Una vez que Ayar Oche terminó de hablar, se trasmutó en piedra. Los indios de un pueblo cercano fueron a verlo y de una pedrada le rompieron un ala, por lo que ya no pudo volar más. Pedro Cieza de León menciona que Ayar Cachi es el mismo personaje que había sido encerrado en la cueva de Tampu Tocco y que posteriormente se convirtió en huaca en el monte Guanacauri. Así, narra que cuando los hermanos Ayar
TAMPU TOCCO Y LOS HfcHMANOM A Y A H
se encontraban en Tampu Quiru —dientes do aposonio o iln palacio—, vieron venir a Ayar Cachi con unas grandus .il.r.. trataron de huir pero éste les dijo: No temáis ni os acongojéis, que yo no vengo sino porque comience a ser conocido el imperto de los incas; por tanto dejad, dejad esa población que hecho habéis y andad más abajo hasta que veáis un valle adonde luego fundad el Cuzco, que es lo que ha de valer; porquestos son arrabales, y de la poca importancia, y aquella será la ciudad grande donde el imperio suntuoso se ha de edificar y ser tan servido, honrado y frecuentado quel Sol sea el más alabado; y porque yo siempre tengo de rogar a Dios por vosotros y ser parte para que con brevedad alcancéis gran señorío [...] y la señal que de aquí adelante tenéis para ser estimados, honrados y temidos, será horadaros las orejas de la manera que agora me veréis.58
Luego de esto, fueron al cerro Guanacauri, en cuya cúspide lo volvieron a ver. En ese lugar se instituyó la ceremonia de coronación de! inca, así como la de armar caballeros, las cuales desde entonces siempre se efectuaron allí. Posteriormente Ayar Cachi se dirigió a Ayar Manco diciéndole que tomara a las otras dos mujeres y que se estableciera en Cuzco. En ese momento los otros dos hermanos quedaron trasformados en piedra. A partir de entonces Ayar Manco se (lamo Manco Capac que significa "rey y señor rico". Al llegar a Cuzco, fundó la ciudad en nombre de Ticci Viracocha, del Sol y de los demás dioses. Juan de Santacruz Pachacuti refiere en su crónica que el augurio de grandeza se dio cuando Manco Capac quedó en medio de dos arco iris, al respecto este personaje dijo que eso era señal de que: ...muchas prosperidades y bitorias que hemos de alcancar en beniendo el tiempo con el deseado...
55 Redro Sarmiento de Gamboa, op. cit., p. 71 56 Martín de Murúa, op. cit., p. 95. s? Juan de Betanzos, op. cit., p. 13.
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Pedro Cieza de León, op. cit., pp. 19 y 20.
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Y más adelante afirma que la huaca del pueblo de Sañuc (la que atrapó y mató a dos de sus hermanos) le confirmó el pronóstico: Andad, que habéis alcanzado gran fortuna...59
Aspecto histórico Las cuatro tribus salidas de Tampu Tocco El mito de origen de los incas en Pacarec Tampu, menciona a cuatro hermanos, cada uno de los cuales bien podría representar a una tribu diferente, como lo ha sugerido Luis Eduardo Valcárcel:60
Capac y que incluso, cuando llegarun i\l w.illn, y.i loniicoiiini ron habitado. Por otro lado, ese persona)*) finí ni unció dul h naje de los Allcahuizas, razón por la cual so tmsfoimó nn huaca.63 Por su parte, Bernabé Cobo sostiene que Manco Cuptic: debió ser natural del valle de Tampu o de sus cercanías y quo desde allí se trasladó al Cuzco. Para afirmar lo anterior, se apoya en el hecho de que los incas fundaron un pueblo en Pacarec Tampu y construyeron un palacio muy lujoso. Además, entre los nobles se hablaba una lengua diferente a la del pueblo. A este respecto dice que Alonso Topa Atau, nieto de Guayna Capac, le aseguró que ese mismo dialecto se hablaba en Tampu.64 Pedro Sarmiento de Gamboa relata que en el cerro Tampu Tocco hay tres ventanas de las que salieron diferentes indios:
Personaje
Tribu
Ventanas
Indios
Ayar Ayar Ayar Ayar
Masca Tampu Maras Chilque
Maras-toco Sutic-toco Capac-toco
Maras Tambos Incas
Manco Uchú Cachi Auca
Más adelante este mismo autor dice que uchú significa ají y que la región de Tampu está relacionada con el cultivo de este condimento. Cachi es la sal y las grandes salinas se encuentran en Maras,61 Clement Robert Markham opina que Ayar Cachi era el dirigente de una tribu o ayllú, pero no da su nombre.62 Marcos Jiménez de la Espada informa que en unas averiguaciones hechas por el virrey Francisco Toledo en Cuzco en el año de 1572, Ayar Uchú aparece como caudillo de un grupo de gente que pobló ese lugar antes de que llegara Manco Juan de Santacruz Pachacuti, op. cit., pp. 241 y 242. Luis Eduardo Valcárcel, "La religión incaica", op. cit., vol. III, p. 193. 61 tbid., p. 196. Estos significados son proporcionados por Garcilaso de la Vega,
Estos últimos fueron creados por TJcci Viracocha para ser señores, por eso tomaron el nombre de inca que significa "señor" y adoptaron el nombre de capac que quiere decir "rico" porque salieron de la ventana llamada Capac-toco. Luego usaron esta última denominación para referirse al señor de muchos.65 Juan de Santacruz Pachacuti menciona que Manco Capac y sus hermanos descendieron de tres ventanas llamadas Marasttoco y Suticttoco que simbolizan la casa de sus padres. Según Clement Robert Markham, Tampu Tocco es el lugar donde se refugiaron los fugitivos amautas y, cuando sus
59
60
op. cit., vol. I, p. 77. 62 Clement Robert Markham, op. cit., p. 45.
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63 En Juan de Santacruz Pachacuti, op. cit., p. 240. w Bernabé Cobo, op. cit., p. 127. 65 Pedro Sarmiento de Gamboa, op. cit., pp. 66 y 67.
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descendientes se vieron aumentados en número y poder, decidieron conquistar más y mejores tierras.66 Max Uhle opina que el titulo manku es de filiación aymara y que Manco Capac es un personaje legendario que representa al último ayllú que llegó a Cuzco.67 Para Manuel González de la Rosa, la existencia de este personaje también es mitológica, pues representa al primer hombre, y que la salida de Tampu Tocco y el recorrido de los hermanos Ayar corresponden al mito del poblamiento del mundo.68 Por todo lo anterior se puede ver que a Manco Capac se le atribuye una significación tanto mitológica como histórica. Nosotros consideramos que una no excluye a la otra pues, en algunos casos, la creación mítica tiene como base una situación histórica determinada, mientras que en otros la realidad se adecúa a un esquema mítico sin que ambas circunstancias se opongan. En nuestro caso se trata de la segunda opción, ya que la deificación del fundador de un pueblo y del lugar de origen o pakarina es una tradición común en los pueblos andinos. Esto, sin embargo, no descarta la posibilidad de que Manco Capac y sus hermanos hubieran tenido una existencia histórica. En este sentido, cada uno representaría a un grupo específico de gentes o tribus que emigraron de una zona a otra: fueron desplazados de la meseta del Collao y se dirigieron hacia el Cuzco con el objeto de buscar nuevas tierras donde establecerse. No obstante, por el afán de dominio total, una de estas tribus fue eliminando a las demás, como se verá más adelante. El que los personajes representativos de los pueblos hayan surgido de cuevas sagradas responde, por lo tanto, a un esquema mítico, pero resulta real el hecho de que sean originarios de una región fuera del Cuzco. Prueba de esto, es que todas las crónicas hablan de una migración. Por lo expuesto
Clement Roben Markham, op. c/í., p. 43. Max Uhle, "Los orígenes de los incas", en Actas del XVII Congreso Internacional de Americanistas, Buenos Aires, Argentina, mayo de 1910, pp. 340 y 341. 68 Manuel González de la Rosa, "Carácter legendario de Manco Capac", en Actas del XVII Congreso Internacional de Americanistas, Buenos Aires, Argentina, mayo
más arriba, podemos afirmar que estamos ante la narración mítica de hechos históricos reales, pero no hay que perder de vista que ambos aspectos se influyen mutuamente.
Progresiva eliminación de las tres tribus por la de Manco Capac Como se acaba de mencionar, cada uno de los cuatro hermanos Ayar salidos de Tampu Tocco representa a una tribu. Ahora bien, tres de ellas fueron eliminadas por la que lidereaba Manco Capac y que, de acuerdo con Luis Eduardo Valcárcel, era ta de los masca, grupo que se identificó con la élite dominante inca. Este suceso, al igual que el resto de la narración, tiene un carácter mítico, pues no se mencionan guerras o pugnas directas entre las tribus, sino que los personajes que las representaban quedaron fuera del mundo tangible al trasformarse en huacas, exceptuando a uno de ellos que fue eliminado intencionalmente por representar una seria amenaza. Este último, identificado como Ayar Cachi,69 fue el primero que desapareció debido a que su gran fuerza era un elemento sumamente peligroso para los demás, pues en el trayecto a Cuzco iba lanzando piedras con su honda y con los tiros que hacía derrumbaba cerros y abría quebradas. Debido a su destreza, los otros hermanos decidieron eliminarlo, ya que al no poder igualar sus hazañas, los consideraban como una afrenta y a él como un contrincante peligroso, pues con el tiempo los podría llegar a dominar. Al respecto dice Juan de Betanzos: ...ordenaron de dar manera como aquel Ayar Cache se echara de su compañía porque les parecía que era hombre de grandes fuerzas y valerosidad, y que los mandaría y subjetaría andando el tiempo...70
66 e7
69 70
Ver nota 15. Juan de Betanzos, op. cit., p. 11.
de 1910, p. 270.
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LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
Además temían que por las crueldades que hacía con sus armas los ayllús que iban con ellos los abandonaran. Para deshacerse de él recurrieron al siguiente engaño: lo mandaron meterse a la cueva de Capac-toco para encerrarlo, con el pretexto de que se les había olvidado sacar de ella los vasos de oro llamados topacusi, algunas semillas y el napa que es la figura sagrada de la llama y principal insignia de los señores. En un principio Ayar Cache se rehusó, pero al ser reprendido por Mama Guaco accedió y fue a Pacarectampu con Tambochacay. Tan pronto como el primero entró en la cueva, el segundo tapó la salida con una peña y se sentó sobre ella. Cuando Ayar Cachi se dio cuenta del embuste trató de salir, y aunque no pudo, era tal su fuerza que en sus intentos hizo temblar la tierra y derribó algunos cerros. Maldijo a Tambochacay por su traición, quedando éste convertido en piedra en el lugar donde estaba. En las versiones de Pedro Cieza de León y Juan de Betanzos71 todos los hermanos fueron con él a Tampu Tocco para encerrarlo. El temor hacia Ayar Cachi muestra ya las intenciones por obtener el dominio de la gente que iba en la migración y el afán por parte de Manco Capac de ser el único dirigente. Éste planeó destruirlo o deshacerse de aquél porque le resultaba difícil mantenerlo bajo su control. El siguiente en ser eliminado fue Ayar Uchú. A este respecto, Pedro Sarmiento de Gamboa72 dice que dicho personaje, al haber sido apresado por la huaca de Sañuc, comenzó a trasformarse en piedra, con lo que pasó a ser el ídolo de Guanacauri. Según Juan de Santacruz Pachacuti dos de los hermanos fueron atrapados y muertos por esta huaca.73 Juan de Betanzos registra que los hermanos Ayar decidieron que uno de ellos se quedara trasformado en ¡dolo en el cerro Guanacauri para hablar con el Sol, y este fue precisamente Ayar Oche a quien, para tal efecto, le salieron unas grandes alas.74 Pedro Cieza de León menciona que Ayar Cachi pri-
mero fue encerrado en Tampu Tocco, pero finalmente quedó en Guanacauri como ídolo.75 Lo anterior nos muestra la existencia de diferentes versiones, pero todas ellas nos hablan de la supresión del dirigente de una de las tribus, eliminación que es expresada en un plano mítico. Finalmente Ayar Auca quedó también trasformado en huaca al sentarse sobre una piedra. Este hecho sucedió cuando los incas tomaron posesión de la tierra una vez que llegaron a Cuzco, destino final de la peregrinación. Por otra parte, Juan de Betanzos menciona simplemente que este personaje murió sin dejar descendencia después de la fundación de la ciudad.76 La contradicción anterior parece importante a primera vista pero, en realidad, no lo es desde la perspectiva en que estamos abordando esta narración mítica, pues Ayar Auca no constituye un individuo peligroso que luche o se oponga a Manco Capac por el dominio sobre las tribus, o por el estatus de dirigente, y la posible amenaza se desvanece aún más al no dejar herederos. Con todo lo anterior podemos ver que el mito que aquí analizamos se refiere a un acontecimiento histórico remoto que tiene relación con la lucha por el poder. Manco Capac, principal dirigente de la expedición, se deshace de sus hermanos por varios métodos y gobierna solo, como es claro, todos estos sucesos se han conservado en una narración mítica. Por otro lado, con la salida de los hermanos Ayar de las cuevas y la fundación del Cuzco, empieza una nueva etapa en la historia andina prehispánica en la que Manco Capac — como dice Franklin Pease— es "un arquetipo fundador de un nuevo mundo".77
El pueblo inca como hegemónico En algunas fuentes encontramos menciones del afán de conquista y dominio de Manco Capac desde que salió de Tampu ?5
Pedro Cieza de León, op. cit., pp. 19 y 20. Juan de Betanzos, op. cit., pp. 16 y 17. 77 Franklin Pease, El pensamiento mítico. Antología, selección, prólogo y bibliografía de Flanklin Pease, Lima, Perú, Mosca Azul Editores, editor Francisco Campodónico F., 1982, Biblioteca del Pensamiento Peruano, p. 26. 76
Ibid., p. 12 y Pedro Cieza de León, op. cit., pp. 16 y 17. Pedro Sarmiento de Gamboa, op. cit., p. 71. 73 Juan de Santacruz Pachacuti, op. cit., p. 241. 74 Juan de Betanzos, op. cit., p. 13.
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Tocco. Así, Pedro Sarmiento de Gamboa78 relata que este personaje y Mama Guaco dijeron que, como habían nacido fuertes y sabios, juntarían gente para hacerse poderosos, saldrían de Pacarec Tampu para buscar tierras más fértiles donde establecerse y sujetar a los pobladores nativos, tomarles sus posesiones y hacerles la guerra a los que no los recibieren por señores. Con este objetivo atrajeron y movilizaron a los que habitaban en ese lugar para que les ayudaran a conquistar y sojuzgar a otros pueblos y, como premio, les darían las riquezas de éstos. Por ello salieron de Tampu Tocco acaudillados por Manco Capac y Mama Guaco. Clement Robert Markham fija el inicio de la migración hacia el año 1100 d.C.79 Pedro Cieza de León dice que los hermanos Ayar, al salir de Tampu Tocco, fundaron, con el apoyo de los naturales, una nueva población a la que llamaron Pacarec Tampu.80 Es muy posible que esta ayuda no haya sido muy espontánea sino forzada, y seguramente los pobladores de este lugar tuvieron menos capacidad guerrera que los ejércitos de los Ayar. De cualquier manera vemos que estos personajes, que eran dirigentes de tribus, desde que fueron desplazados de su área de origen, mostraron claras intenciones de dominio. Decidieron establecerse en el Cuzco porque tal vez se dieron cuenta de su ventajosa posición central, desde la cual era factible controlar otras zonas. Es decir, primero conformaron un estado regional que con el tiempo se trasformó en imperio, esto fue cuando los incas conquistaron a varios pueblos que fueron integrados a su territorio. El Tahuantinsuyu, que empezó a organizarse aproximadamente en 1200 d.C.,81 estuvo dividido en cuatro partes; Chinchaysuyu al norte, Collasuyu al sur, Antisuyu al oriente y Contisuyu al poniente. Todas ellas confluían en el centro u ombligo del mundo constituido por la ciudad de Cuzco, capital del imperio. Indudablemente, el establecimiento de los incas en este lugar no fue en forma pacífica, sino que tuvieron que so78 79 80 81
Pedro Sarmiento de Gamboa, op. c/'t-, p. 67. Clement Robert Markham, op. cit., p. 49. Pedro Cieza de León, op. cit., pp. 15 y 16. Luis Millones, "La religión indígena en la colonia" en Historia del Perú, op.
juzgar a los grupos originales del valle, lo cual les debió llevar algún tiempo. A este respecto encontramos menciones de que algunos de los pobladores se les unieron voluntariamente, reconociendo a Manco Capac como señor; mientras que otros les presentaron resistencia, razón por la que les hicieron la guerra hasta someterlos. Una vez que establecieron su potestad en el Cuzco, salieron de ese perímetro para controlar otras regiones. Es particularmente importante la conquista de los chancas, que habían formado una confederación muy poderosa, pues con esa victoria los incas se fortalecieron e iniciaron la expansión que desembocó en un vasto imperio sostenido y aumentado por medio de incesantes conquistas. Hacia al sur tropezaron con los collas, a quienes era necesario sojuzgar para poder establecer su dominio en la sierra. La forma para lograrlo fue mediante tretas y traiciones. Hacia el norte impusieron su autoridad hasta Quito. Para establecer su hegemonía en esa zona, tuvieron que enfrentarse al reino costeño del Chimú o Chimor que abarcaba del río Piura al Casma y controlaba los valles del desierto.82 Así, para el momento de la llegada de los españoles, el Tahuantinsuyu era un imperio sumamente grande que abarcó lo que actualmente son los territorios de Perú, Solivia, Ecuador, noreste de Argentina y norte de Chile, cubriendo una superficie aproximada de 900 000 kilómetros cuadrados.
82/fwd., p. 428.
cit., vol. V. p. 423.
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LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
Cuadro I
Cuadro I (continuación)
PERSONAJES MENCIONADOS EN LAS FUENTES
PERSONAJES MENCIONADOS EN LAS FUENTES '
.
—
Hombres Ayar Auca
. Ayar Cache Ayar Uchú
Ayar Auca
Ayar Cache Ayar Oche
Autor — Pedro Sarmiento de Gamboa
Mango Capac
Juan de Betanzos
Ayar Mango
Pedro Cieza de León
Ayar Manco
Martín de Murúa
Manco Capac
Cristóbal de Molina
Manco Capac
Guarnan Poma de Ayala
Mango Capac Ynga
Garcilaso de la Vega
Manco Capac
Garcilaso de la Vega
Manco Capac
Garcilaso de la Vega
Manco Capac
Ayar Cachi Asauca
Ayar Uchú
Ayarcache
Yayaruchu
Ayarauca
Mama Ocllo
Mama Guaco
Mujeres
_
Mama Ipacura o Mama Cura
Mama Rahua
Cura
Ragua Ocllo
Mama Cora
Mama Rahua
Mamaocllo
Mamahuaco
Mamacora
Mamatabua
Curi Ocllo Nusta
Tupa Uaco Nusta
Mama Cora Nusta
Ypauaco Nusta
Menciona a otros hermanos pero no da el número ni los nombres Cuzco Uanca Ynga
Uaná Cauri Ynga
Tny
Tupa Ayarcach. Ynga
Mama Ocllo Huaco
Juan de Santacruz Mancopac Ynca Pachacuti o Apomanco Capac
AyarSauca Ayar Cachi
Ayar Uchú
Ayaraoca
Ayaruchu
Ayar Cachi
Mama Ocllo
Menciona a las otras mujeres pero no da los nombres
Mama Ocllo Uaco
Ypama ma-huaco
Una mujer Mama-Ocllo
Bernabé Cobo
Manco Capac
Bernabé Cobo
Manco-Capac
Bernabé Cobo
Menciona a un hombre sin dar el nombre
Miguel Cabello •
i ,
Mama Ocllo
— Mama Guaco
Ayar-Cuche
Ayar-Uche
Ayar Auca
Mama-Cura
Mama-Ragua
Mama Cora
Mama Arahua
Menciona a una mujer sin dar el nombre Mama Ocllo
Manco Capac
Mama-Huaco
Mama Guaca
Ayar Cacha Ayar Uchi
.
58
59
CAPÍTULO
3 Chicomóztoc y los mexicas Aspecto mítico El mito de origen de los mexicas I
T;
odas las fuentes consultadas coinciden en que los mexicas eran originarios de un lugar fuera del altiplano central, ubicado hacia el norte y conocido con el nombre de Aztlan Chicomóztoc.1 Sin embargo, algunas crónicas como la de fray Juan de Torquemada, Francisco Chimalpahin y la Historia de los mexicanos, establecen una diferencia entre ambos sitios, pues mencionan que inmediatamente después de haber salido de su lugar de origen, denominado Aztlan, se dirigieron hacia Chicomóztoc. Fray Diego Duran, ubica a este último en Teoculhuacan, aunque otros dicen que era un lugar diferente que se encontraba por el mismo rumbo.2
1 Este lugar también es llamado Quinehuayan, Culhuacan, Teoculhuacan o Huey Culhuacan como se verá más adelante. 2 Juan de Torquemada, í.os veinte y un libros rituales y monarquía indiana, con el origen y guerras de los indios occidentales, de sus poblazones, descubrimiento, conquista, conversión y otras cosas maravillosas de la mesma tierra, 3a. ed., preparada bajo la coordinación de Miguel León Portilla, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 1975, vol. I, pp.114 y 115, Serie de Historiadores y Cronistas de Indias, 5. "Historia de los mexicanos por sus pinturas", en Teogonia e historia de los mexicanos. Tres opúsculos del siglo xvi, 2a. ed., preparada por Ángel Ma. Garibay K., México, Porrúa, 1973, p. 42, "Sepan cuántos...", 37. Francisco de San Antón Muñón Chimalpahin Cuauhtlehuanitzin, Relaciones originales de Chalco Amaquemecan, paleografía, trad. e introducción de Silvia Pendón, prefacio de Ángel Ma. Garibay K., México, Fondo de Cultura Económica, 1982, p. 63, Biblioteca Americana. Serie de Literatura Indi-
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Los mexicas partieron de Aztlan por orden del dios Tetzauhtéotl Huitzilopochtli, quien posteriormente los guió en su peregrinación. Para poder abandonar este lugar tuvieron que pasar por un estrecho de agua, lo cual coincide con la descripción de este sitio como una isla en medio de un lago.3 Hay referencias de que su salida tuvo por objeto liberarse de la opresión a la que estaban sujetos, pues eran vasallos de los habitantes de esa región denominados aztecas, de donde ellos tomaron su apelativo.4 Cristóbal del Castillo refiere en su obra que el "gobernador" de los mexicas era un guerrero zurdo y valiente llamado Huitzilopochtli, quien además era guardián, servidor y semejanza del dios Tetzauhtéotl. Este dirigente se lamentaba ante esa deidad por las aflicciones de los mexicas, y por lo tanto le pedía que los favoreciera y ayudara para que no fueran aniquilados sino que, por el contrario, les concediera algún sitio placentero para emanciparse del yugo al que estaban sometidos. Tetzauhtéotl prometió liberarlos y darles un lugar de asentamiento semejante al que habitaban: un islote en medio de una laguna, donde se harían poderosos, los tomarían como señores y serían servidos por sus parientes, de quienes se dividirían. La deidad les ofreció todo esto a cambio de que gena. Diego Duran, Historia de tas indias de Nueva España i islas de tierra firme, ed. de Ángel Ma. Garibay K., México, Porrúa, 1967, vol. II, p. 18, Biblioteca Porrúa, 36 y3 37. Cristóbal del Castillo, Fragmentos de la obra general sobre historia de los mexicanos, trad. de Francisco del Paso y Troncoso, Ciudad Juárez, Ed. Erandi, 1966, pp. 82, 83 y 86, reimpresión de la edición de 1908. Este autor menciona a Tetzauhtéotl como dios y a Huitzilopochtli como su sacerdote. Cuando éste murió posteriormente fue deificado y se fusionó con el primero. Chimalpahin, op. cít., pp. 63, 64, 66 y 93, hace clara mención de que Aztlan estaba en una isla en medio de un lago. Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, trad. de Adrián León, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 1975, p. 12, 15, 18, 19 y 86, Primera Serie Prehispánica, 3, lo menciona como Tetzáhultl Huitzilopochtli. Juan de Torquemada, op. cít., vol. I, p. 114. La "Historia de los mexicanos por sus pinturas", en Teogonia..., op. cit., p. 39, menciona la existencia de un rfo, por lo que el elemento agua también está presente aquí. Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, 3a. ed., notas de Manuel Orozco y Berra, México, Porrúa, 1980, p. 223, Biblioteca Porrúa, 61, menciona la existencia
de lagunas en Aztlan. * Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. cit., p. 223 y Cristó-
le obedecieran y le dieran ofrendas. De esta manera, Tetzauhtéotl, por medio de Huitzilopochtli en forma de águila, los sacó de Aztlan, los guió y consoló durante la migración.6 De Aztlan Chicomóztoc fueron a Culhuacan que está en territorio chichimeca. En este sitio Huitzilopochtli falleció a la edad de 160 años. Antes de morir informó a sus protegidos que la sangre y los corazones humanos constituían el alimento de Tetzauhtéotl, por lo que había que ofrendárselos. Asimismo les aconsejó que no desfallecieran ni se desesperan, puesto que después de algún tiempo llegarían al lugar prometido. Los dioses, por su parte, le comunicaron a Huitzilopochtli que dentro de sus huesos y cráneo estaría Tetzauhtéotl, el cual hablaría por medio de él, pues se fundirían el uno en el otro. También ordenaron que, cuando pereciera, enterraran su cuerpo en una urna de piedra y después de cuatro años sacaran sus restos para colocarlos en un envoltorio, que sería venerado y sahumado diariamente con copal.6 Según Hernando Alvarado Tezozómoc, Chimalpahin y la Historia de los mexicanos, los mexicas salieron de Aztlan para buscar tierras que conquistar y someter a otras poblaciones. Fray Diego Duran y el Códice Ramírez dicen que abandonaron su lugar de origen para asentarse en la región prometida por su dios, la cual reconocerían por una señal.7 Fray Juan de Torquemada refiere que su salida se debió a que varias veces apareció un árbol, un pájaro (colibrí, nahual de Huitzilopochtli) que cantaba repetidamente tihui que quiere decir "ya vamos". Uno de los hombres más sabios llamado Huitziton interpretó esto como la llamada de una deidad para que abandonaran Aztlan, así que lo comunicó a Tecpatzin y al resto del pueblo para ponerse en camino. Estos dos personajes fueron los dirigentes de varios pueblos 5 Cristóbal del Castillo, op. cit., pp. 83-86 y 87. elbid., pp. 90-92. 7 Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. cit., p. 226 y Crónica mexicáyott, op. cit., p. 3. "Historia de los mexicanos por sus pinturas", en Teogonia..., op. cit., p. 39. Chimalpahin, op. cit., p. 64. Diego Duran, op. cit., vol. II, p. 29. Códice Ramírez. Relación del origen de los indios que habitan esta Nueva España, en Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. cit., p. 22.
bal del Castillo, op. cit., pp. 82 y 83.
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que en un principio era de un mismo linaje. Un año después de haber emprendido la marcha llegaron a Huey Culhuacan. En este sitio se les apareció un dios llamado Huitzilopochtli y les dijo que él los había sacado de Aztlan, que lo llevaran con ellos porque quería ser su numen particular y favorecerlos. Para el efecto le hicieron un arca de juncos que fue cargada por cuatro sacerdotes: Quauhcóatl, Apanécatl, Tezcacohuácatl y Chimalman.8 Por su parte, Hernando Alvarado Tezozómoc, presenta otra versión en la que narra que en Aztlan reinaba un personaje de nombre Moctezuma. Cuando éste murió hubo una lucha por el poder entre sus dos hijos: el primogénito, señor de los cuextecas y Mexi o Chalchiuhtlatónac, dirigente de los mexicas que aborrecía a su hermano mayor. Cuando el segundo vio perdida toda posibilidad de ocupar el trono, instigó a sus seguidores a que abanderan su morada. Así, los siete calpullis de los mexicas salieron de Quinehuayan Chicomóztoc en parejas, pues iban con sus mujeres.9 Las fuentes mencionan que los mexicas no fueron los únicos que salieron de Chicomóztoc, sino que también emergieron otros linajes. Joseph de Acosta, fray Diego Duran y el Códice Ramírez dicen que primero surgieron seis linajes, uno por uno, y tiempo después, los mexicanos.10 Mientras tanto, fray Juan de Torquemada y Chimalpahin relatan que salieron todos juntos, pero que los mexicas se separaron de los demás por orden de Huitzilopochtli, en el lugar donde se rompió un árbol:
...donde cuentan había un aihol muy grande y muy grueso donde [Huitzilopochilil i<-, lii/o parar; af tronco del cual hicieron un pequoftn Jiltar, donde pusieron el ídolo, porque así se to mundo ni demonio y a su sombra se sentaron a comí», húmido comiendo hizo un gran ruido el árbol y qnobtó por medio. Espantados los aztecas del súbito acnocimionto, tuviérenlo por mal agüero y comen ZÍH OMSH n untristecer y dejaron de comer; y suspensos con «I cnso los caudillos de la familia consultando a los quo iihora se llaman mexicanos, les dijo: despedid a las ocho familias y decidles que se vayan siguiendo su viaje, que vosotros os queréis quedar aquí y no pasar adelante por ahora. Hiciéronlo así los mexicas y aunque con dolor de dejarlos los otros, por todos hermanos y familiares y no valerles sus ruegos, pidiéndoles que se fuesen juntos, dejáronlos y fuéronse siguiendo su camino."
Inmediatamente después, Huitzilopochtli les cambió el nombre de aztecas a mexicas y les puso en la cara y orejas una señal con trementina cubierta de plumas. Asimismo les dio un arco y flechas, insignias de guerreros con las que vencerían a muchos enemigos y dominarían grandes provincias. Les proporcionó también un chitatli o red que significaba el tipo de habitat de la tierra prometida.12 Según Cristóbal del Castillo se llamaron mexicanos o mexitin porque Tetzauhtéotl les dijo que su nombre era Metzli "Luna". Fray Diego Duran, el Códice Ramírez y Joseph de Acosta registran por su parte que tomaron este apelativo de Mexi que era el sacerdote o caudillo que los guiaba.13
, oP. *, voU. pp.
Juan
y ritos
de Acosta,
* , 26. Códice Ramírez, op.
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11 Juan de Torquemada, op. cit., vol. I, pp. 113 y 114. Chimalpahin, op. cit., pp. 66 y 67. Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, op. cit., pp. 19-21, menciona este acontecimiento pero sin la separación de las tribus. 12 Juan de Torquemada, op. cit., vol. I, pp. 114 y 115. Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, op. cit., p. 23. Chimalpahin, op. cit., p. 67. Este incidente aparece representado en la lámina 2 del Códice Boturini o Tira de la Peregrinación, copia litográfica de Salvador Mateos Higuera, México, 1943. 13 Cristóbal del Castillo, op. cit., p. 82. Diego Duran, op. cir., vol. II, p. 28. Códice Ramírez, op. cit., p. 22. Joseph de Acosta, op. cit., p. 325. El dios Huitzilopochtli les ordenó que cambiaran su nombre de aztecas a mexicas.
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Posteriormente los mexicas fueron de Chicomóstoc a Cohuatlycámac donde estuvieron tres años. En este lugar aparecieron dos envoltorios en medio del campamento. Al desenvolverlos encontraron en el interior de uno de ellos una piedra preciosa con brillos verdes; mientras que en el otro sólo había dos palos sin ningún valor aparente. Codiciosos del primer atado, el grupo se dividió en dos bandos que se enemistaron por la posesión de la piedra verde. Sin embargo, Huitziton, para tranquilizar a sus seguidores, les descubrió el secreto de los palos: de ellos sacó fuego causando gran admiración (invención del fuego). Los tlatelolcas, al darse cuenta de la importancia del segundo bulto, quisieron cambiarlo por la piedra, pero esto no fue posible porque el misterio ya había sido delevado. Desde ese momento y a pesar de que venían juntos, se formaron dos grupos entre los cuales había odio y rencor.14 Los mexicas tardaron mucho tiempo para llegar a la cuenca de México porque durante la migración pararon en diferentes lugares, donde podían durar desde unos cuantos días hasta algunos años. En cuanto se establecían en un sitio, procedían a construir el altar o templo de Huitzilopochtli. Asimismo hay referencias de que en ocasiones sembraban los granos que traían, sobre todo cuando la estancia era larga. Algunas veces alcanzaban a cosechar, pero en otras el dios les ordenaba que cambiaran de emplazamiento inmediatamente, y entonces los sembradíos servían para el sustento de los ancianos, enfermos y gente cansada que iban abandonando para que poblaran esas tierras.15 Después de haber pasado por varios sitios arribaron a Mi-
14 Juan de Torquemada, op. cit., vol. I, pp. 115 y 116. Francisco Javier Clavijero, Historia antigua de México, 6a. ed., prólogo de Mariano Cuevas, ed. del original escrito en castellano por el autor, México, Porrúa, 1979, p. 67, "Sepan cuántos...",
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choacán.16 En este punto se dio una separación importante de una facción de los mexicas cuando éstos intentaron dejar habitada la zona de Pátzcuaro. El episodio que narran las crónicas es el siguiente: Como les pareció que la región en cuestión era muy deleitosa, le pidieron a Huitzilopochtli que si bien eso no era el sitio prometido, al menos les permitiera dejarlo poblado. El dios accedió a la petición, pero ordenando la realizaran de la siguiente manera: cuando algunos de los emigrantes se metieran a bañar al lago, los que quedaran afuera les quitarían la ropa, levantarían el campamento y se marcharían. Los que fueron abandonados se sintieron burlados y como no supieron a donde ir, se establecieron en esa zona. Para diferenciarse de los mexicas, por la ofensa que les hicieron, cambiaron de lenguaje y de ropa, pues usaron desde entonces una especie de huípiles o camisas largas hasta el suelo "para no ser tenidos ni conocidos por los mexicanos, agraviados de la injuria que les habían hecho en dejarlos".17 Resulta significativo que los mexicas, en este relato, se presenten a sí mismos como parientes de los pobladores de Michoacán, gente de diferente origen étnico que se caracterizaron por su belicosidad pues nunca fueron sojuzgados. Cabe resaltar, por otro lado, que el medio ambiente de Pátzcuaro resulta ser semejante al de Aztlan y al lugar prometido por Huitzilopochtli: México-Tenochtitlan así como a su recreación en Coatépec; por lo que vendría a ser la repetición del modelo del lugar de origen. Tal vez se deba a estas razones que los mexicas dijeran que abandonaron a una parte de su comitiva en ese lugar. Cabe anotar aquí que la Historia de los mexicanos narra el suceso de diferente manera, pero de cualquier forma remite el origen de los tarascos a los mexicas, pues relata que antes de que llegaran a Cuauhtitlán, los chichimecas tomaron
29.
15 Diego Duran, op. cit., vol. U, p. 29. "Historia de los mexicanos por sus pinturas", en Teogonia..., op. cit., p. 40. Juan de Torquemada, op. c/t., vol. I, p. 117. Códice Ramírez, op. c/í., p. 22. Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotí, op. cit., p. 27 y Crónica mexicana, op. cit., pp, 224 y 225. Con esto vemos que conocían el cultivo de plantas y que su nivel cultural no era tan bajo como se
16 Joseph de Acosta, op. cit., p. 325, dice que Michoacán significa "tierra de pescado" y según el Códice Ramírez, op. cit., p. 22, "tierra de los que poseen el pescado" por la abundancia de este producto en esa región. 17 Diego Duran, op. cit., vol. II, p. 32. En este episodio también coinciden Joseph de Acosta, op. cit., pp. 325 y 326 y el Códice Ramírez, op. cit., pp. 22 y 23.
ha supuesto.
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a una mujer de los mexicanos y la llevaron a Michoacán, de donde proceden todos los de este lugar.18 Otro de los puntos importantes de la historia de la migración, es el que se refiere a Malinalxóchitl, hermana de Huitzilopochtli que venía con los mexicas en la peregrinación. Esta mujer era una hechicera perjudicial que iba causando daños a la congregación para hacerse adorar como diosa. Tenía tratos con ciertos animales ponzoñosos como víboras, alacranes, ciempiés y arañas para que mataran a los que la hacían enojar. Además les comía los corazones y las pantorrillas a los hombres y tenía el poder de trasformarse en el animal que quisiera. Cuando ya no la toleraron más, los sacerdotes se quejaron ante Huitzilopochtli, quien le ordenó a uno de ellos en un sueño que, cuando ella estuviera dormida, la abandonaran con sus aliados, lo cual fue hecho en la primera oportunidad. Malinalxóchitl al verse burlada, se instaló en Malinalco, cuyos pobladores, al igual que su fundadora, siempre han tenido fama de hechiceros. Hernando Alvarado Tezozómoc, por su parte, dice que se estableció con sus seguidores en el cerro de Texcaltépec, donde nació su hijo Cópil. La Crónica mexicana y las Relaciones originales de Chalco Amaquemecan presentan una confusión, pues mencionan que Malinalxóchitl fue abandonada en Michoacán y después fue a fundar Malinalco. Existe otra versión que difiere completamente de las anteriores, pues dice que de Nepopohualco "contadero", tres mexicanos llamados Nahualtzin, Tenantzin y Chiauhtótotl fueron a poblar Malinalco y, además, ubica este episodio y la separación de los michoacanos después de haber pasado por Tula.19 Fray Diego Duran es uno de los que afirma que tanto los michoacanos como los malinalcas fueron originalmente parte de los mexicanos:
'8 "Historia de los mexicanos por sus pinturas", en Teogonia..., op. cit., p. 45. 19 Joseph de Acosta. op. cit., p. 326. Diego Duran, op. cit., vol. II, pp. 30-32. Códice Ramírez, op. cit., pp. 23 y 24. Chimalpahin, op. cit., p. 65. "Historia de los mexicanos por sus pinturas", en Teogonia..., op. cit., pp. 45 y 46. Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. cit., pp. 225-227 y Crónica mexicáyott, op.
cit.. p. 31.
Es de saber que los mexicanos, los que agora son tarascos y habitan la provincia de Mechoacan, y los de la provincia de Malinalco, todos eran de una congregación o parcialidad y parientes, y salieron de aquella séptima cueva, debajo del amparo de un dios que los guiaba y todos hablaban una lengua.20
De Malinalco los mexicas partieron hacia Tula y se asentaron en el cerro Coatépec o "cerro de las culebras".21 Cuando llegaron a este lugar se encontraban muy reducidos en número por las dos divisiones que habían sufrido y por las gentes que fueron dejando para poblar en los sitios donde paraban. Allí, Huitzilopochtli les ordenó a los sacerdotes que hicieran una represa en un río que pasaba cerca, de manera que quedara en medio el cerro de Coatépec, como una isla en medio de un lago. El objetivo de esta empresa era mostrarles cómo sería la tierra que les había prometido. Por ello resultó ser igual a Aztlan y a México-Tenochtitlan. Lo anterior refuerza la idea de que el habitat lacustre característico de la capital mexica es un modelo arquetípico susceptible de ser repetido varias veces sobre la tierra. Una vez establecidos en ese lugar, Huitzilopochtli colocó su juego de pelota y su tzompantli.22 Los recién llegados cercaron la laguna con sauces, sabinos y álamos; la llenaron de juncias, espadañas, cañas, carrizos y flores, razón por la cual le pusieron el nombre de Tula que significa "lugar de espadañas".23 Inmediatamente se empezaron a reproducir gran cantidad de peces, ranas, renacuajos, camaroncitos,
20 Diego Duran, op. cit., vol. II, p. 30. 21 Juan de Torquemada, op. cit., vol. I, p. 118 y Códice Ramírez, op. cit.. p. 24. 22 Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, op. cit., p. 32 y Crónica mexicana, op. cit., p. 228, en estas dos obras se menciona únicamente el juego de pelota. Diego Duran, op. cit., vol. II, p. 33, menciona dentro de Tula el teotlachco o "juego sagrado de pelota" y lo nombra también tzompanco, el cual bien podría ser el tzompantli o altar de cráneos. Ambos existieron en la ciudad de Mexico-Tenochtítlan y fueron considerados como lugares sagrados. 23 Códice Ramírez, op. cit., p. 24. Joseph de Acosta, op. cit., p. 326, lo traduce como "lugar de juncia".
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aneneztes, gusanillos de pantano y moscas acuáticas. Empezaron a llegar gran cantidad de aves marinas como patos, ánsares, garzas, galleretas, así como urracas, tordos amarillos y colorados y otros animales que había en la laguna de México, puesto que era su semejanza. Debido a lo anterior, Coatépec llegó a ser un sitio muy placentero y por esta misma razón algunos, tal vez al olvidarse de que era simplemente un lugar de paso, empezaron a decir que era la tierra prometida donde se asentarían definitivamente y desde la cual gobernarían las cuatro partes del mundo. Dicha murmuración hizo enojar mucho a Huitzilopochtli, así que decidió vengarse dando muerte a los que quisieron pasar por encima de sus designios. Esa noche se oyó un gran ruido en alguna parte del campamento24 y al día siguiente los mexicanos encontraron sacrificados a los que habían pretendido quedarse, es decir a los centzonhuiznahua encabezados por Coyólxauhqui,25 las cuales estaban con el pecho abierto y sin corazón porque Huitzilopochtli se los había extraído. Con ello les mostró la forma de venerarlo y alimentarlo pues se decía que él sólo comía sangre y corazones humanos. Posteriormente el numen ordenó a sus sacerdotes que deshicieran la represa, para que el lugar volviera a quedar igual de seco que antes y enseguida continuaron la migración.26 Este episodio nos remite el mito del nacimiento de Huitzilopochtli en Coatépec y a su enfrentamiento con las deidades del cielo nocturno, los centzonhuiznahua y Coyolxauhqui a quienes venció para quedarse por encima de ellos con su triunfo. Por algunas referencias expresadas en las fuentes, el paso de los mexicas por Coatépec sucedió en 1168, que
24
Diego Duran, op. cit., val. II, p. 33, la ubica en el lugar llamado teotlachco
o ízompanco. 25 Ibid., vol. II, p. 33. Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. dt., p. 229; en su Crónica mexicáyotl, op. cit., p. 35, dice que \Qscentzonhuiznahua eran tios de Huitzilopochtli y su madre era Coatlicue. 26 La versión que aqui se ha presentado viene de las siguientes fuentes: Joseph de Acosta, op. cit., pp. 326 y 327; Códice Ramírez, op. cit., pp. 24 y 25; Hernando Alvarado Tezc^ómoc, Crónica mexicana, op. cit., pp. 228 y 229 y Crónica mexicáyotl, op. cit., pp. 31-36; Diego Duran, op. cit., vol. II, pp. 32-34 y Juan de Torque-
correspondía al año 1-pedernal el cual, según la Crónica mexicáyotl "fue el signo en que nació Huitzilopochtli; [y] en él inició el 'caudillaje' el 'teomama' llamado Cuauhtlequetzqui..." quien los sacó de Azttan.27 Otro incidente importante se dio cuando los emigrantes se encontraban en Chaputtepec, pues según los relatos fue en esa época cuando Cópil, hijo de Malinalxóchitl, decidió vengar el agravio hecho a su madre tiempo atrás al haber sido abandonada en Malinalco. Para llevar a cabo su represalia, puso en contra de los mexicas a todos los pueblos que habitaban en la laguna de México para que los aniquilaran. Con el objeto de observar mejor su destrucción, Cópil se subió a un pequeño cerro donde hay unas fuentes de agua caliente, lugar que después se llamaría Acopilco, "lugar de las aguas de Cópil".28 En cuanto Huitzilopochtli se enteró quién era el traidor lo comunicó a su protegidos, quienes lo apresaron en Tepetzinco, lo degollaron y le extrajeron el corazón. Éste fue arrojado por Cuauhtlequetzqui en medio de la laguna, entre los tulares y de él nació el tunal (tenochtli), donde posteriormente se fundaría la ciudad de MéxicoTenochtitlan, mientras que su cabeza fue enterrada en Tlachtongo.29 Con relación a estos acontecimientos Hernando Alvarado Tezozómoc señala claramente que en 1285 los malinalcas trataron de conquistar a los mexicas en Chapultepec. Por lo tanto es muy posible que se trate de un acontecimiento histórico revestido de hechos mitológicos.30
Importancia de Huitzilopochtli Huitzilopochtli ocupó un lugar central en la historia de los mexicas, ya que esta deidad fue el motivo y la justificación para que se trasformaran de sojuzgados en el pueblo más
Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, op. cit., pp. 36 v 37. Códice Ramírez, op. cit., p. 26. 29 Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, op. cit., p. 43. "Historia de los mexicanos por sus pinturas", en Teogonia..., op, cit., p. 49. 30 Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyoti, op. cit., p. 44. 27
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mada, op. cit., vol. I, pp, 118 y 119,
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poderoso de Mesoamérica. Por esta razón resulta imprescindible hacer un pequeño análisis de él, puesto que muchos de los acontecimientos y actividades básicos de los tenochcas, como la guerra y los sacrificios, tienen su explicación en el discurso creado en torno a este numen. El Códice Ramírez refiere que los mexicas trajeron consigo a Huitzilopochtli de la cueva de Chicomóztoc; mientras que la Crónica mexicana menciona que esta divinidad ya era venerada en Aztlan, pues allí tenía un templo para su culto y su imagen llevaba en la mano una flor blanca llamada aztaxóc/iff/.31 De cualquier manera, el consenso general de los cronistas es que los mexicas salieron de Aztlan por orden de su dios tribal Huitzilopochtli, quien los guió durante la migración y comunicaba sus designios a los sacerdotes dirigentes, pues él les indicaba el lugar donde debían hacer las paradas, así como las ceremonias para honrarle. Nadie conocía su forma porque siempre iba metido en un arca de juncos, que era cargada por cuatro custodios.32 Con ellos también venían los dioses de las demás tribus que los acompañaban, sin embargo algunas fuentes mencionan a Huitzilopochtli como la deidad principal.33
Sus nahuales eran el colibrí y el águila. Según fray Juan de Torquemada se le apareció a Huitziton en la forma del primer pájaro cuando los llamó para que salieran de Aztlan. En la lámina uno del Códice Boturíni está representado como una cara humana que sale del pico abierto de esta ave; miemtras que en el Códice Azcatitlan aparece como un personaje con atuendo de colibrí parado sobre una isla. Como águila es mencionado en varias obras, como en la de Cristóbal del Castillo y en la citada Tira de la peregrinación, en la que este animal les da el arco y las flechas en Quahuitzintla (láminas 1,
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Códice Ramírez, op. cit,, p. 22 y Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica
mexicana, op. cit., p. 223. 32 Diego Duran, op. cit., vol. II. p. 26. 33 Hernando Alvarado Tezozómoc en su Crónica mexicana, op. cit., pp. 227 y 228, menciona a los siguientes dioses sujetos a Huitzilopochtli en la peregrinación: Yopico, Tlacochcalco, Huitznahuac, Tlacatecpan, Tzonmolco, Atempan, Texcacoac, Tlamatzinco, Mollocotlilan, Nonohualco, Zihuatecpan, Izquitlan, Milnahuac
2 y 3Í. Alvarado Tezozómoc mniinuon itilnmmi i unto i»tm nahual de Huitzilopochtli el izcAInntl, otmniiillo tu ui'ifii n comestible que según el mismo dios ot.i su uinipu y '•" sangre.34 Algunas veces Huitzilopochtli es presentado rumo i l < > i dad, mientras que en otras es mencionado como pmsoimir histórico de condición humana, es decir como caudillo qut> saca a los mexicas de Aztlan, inicia y dirige la migración. En este sentido puede tratarse del sacerdote del grupo sojuzgado en Aztlan, el cual fue deificado posteriormente, tal vez por su importante misión desempeñada al inicio de la historia de este pueblo. En la obra de Cristóbal del Castillo se menciona que el personaje en cuestión es Huitzilopochtli, en la de fray Juan de Torquemada, Huitziton y en la Crónica mexicáyotl, Mexi. Todos ellos son descritos como hombres que se comunicaban con el dios tutelar, de quien recibieron la orden de abandonar Aztlan. En el caso de la obra de Cristóbal del Castillo, la salida fue con la anuencia de Tetzauhtéotl, dios del grupo dominante, ya que éste habla por medio de su sacerdote y, por lo tanto, ambos están íntimamente ligados.35 Fray Bernardino de Sahagún se refiere a él de la siguiente manera: A este hombre, [HuitzilopochtlH por su fortaleza y destreza en la guerra, le tuvieron en mucho los mexicanos cuando vivía. Después que murió le honraron como adiós y le ofrecían esclavos, sacrificándolos en su presencia...36
34 Juan de Torquemada, op. cit., vol. I, p. 113. Códice Azcatitlan, Sociedad de Americanistas de París, Francia, 1949, lám. 2. Códice Boturínil o Tira de la peregrinación, op. cit., láms. 1 y 4. Cristóbal del Castillo, op. cit., pp. 87 y 90. Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. cit., p. 228. 35 Cristóbal del Castillo, op. cit., p. 83. Juan de Torquemada, op. cit., vol. I, pp. 113 y 114. Hernando de Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, op. cit., p. 15. 36 Bernardino de Sahagún, Historia general de tas cosas de Nueva España, 4a. ed., anotaciones y apéndices de Ángel Ma. Garibay K., México, Porrúa, 1981, vol. I, p. 43, Biblioteca Porrúa, 8-11.
Coaxoxouhcan y Aticpan.
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La versión más interesante, por los datos que menciona, es la ya citada de Cristóbal del Castillo, la cual dice que el sacerdote Huitzilopochtli sacó a los mexicas de Aztlan con la anuencia de Tetzauhtéotl, dios del grupo dominante. Ambos personajes están muy identificados, pues la misma crónica refiere que cuando el primero murió fue deificado y se fusionó con el segundo, razón por la cual se llamó desde entonces Tetzauhtéotl Huitzilopochtli y luego se le conoció simplemente con este último nombre: ...su gobernador [de los mexicas] era hombre valiente; su nombre era Uitcilopoxtli, guardián del gran mágico, su servidor del mismo gran nigromante Tetcauhteotl (dios agorero): le hablaba muy recatadamente, se le apareció a Uitcilopoxtli, hasta que después tomó la semejanza del mágico Tetcauhteotl, de modo que su nombre llegó a ser no más Uitcilopoxtli.37
Así, Huitzilopochtli aparece como el caudillo que se comunicaba con el dios Tetzauhtéotl y trasmitía sus órdenes. Con esto vemos que se trató originalmente de un personaje humano, de un jefe de la tribu mexica de gran importancia, ya que fue él quien lo liberó del vasallaje e inició la migración. Por eso, el mismo Cristóbal del Castillo dice que Huitzilopochtli "viene haciendo de señor de los mexicanos..."38 Ignacio Bernal se refiere a él como un hombre que pertenece al grupo de los oprimidos, es decir a los mexicas, que se convierte en su jefe y sacerdote y como tal se comunica con el dios, por lo que sus mandatos son de origen divino y, por consiguiente, irrefutables.39 Al morir Huitzilopochtli en Culhuacan se fundió con Tetzauhtéotl y sus huesos fueron puestos en un envoltorio,40 el cual viene a ser un oráculo que es mencionado en varias fuentes. Cristóbal del Castillo, op. cit., p. 83. «teid., p. 87. 39 Ignacio Bernal, "Huitzilopochtli vivo", en Cuadernos Americanos, vol. 16, México, noviembre-diciembre 1957, p. 130. 40 Cristóbal del Castillo, op. cit, p. 92. 37
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Alfredo Chavero, basándose en Hernando Alvurado Tezozómoc, afirma que Huitzilopochtli y Tetzáhuitl o Tetzauhtéotl son dos nombres de una misma deidad.41 Al respecto fray Bernardino de Sahagún dice que "el dicho Huitzilopochtli también se llamaba Tetzáhuitl"."2 Francisco Chimalpahin dice que cuando salieron de Aztlan todavía no traían a Huitzilopochtli, sino que lo adoptaron como su deidad poco más adelante: ...los portadores del bulto lo tomaron como su deidad cuando ya se encontraban en camino.43
La versión de Cristóbal del Castillo es semejante a la de fray Juan de Torquemada, aunque ésta no es tan explícita. Así Huitziton corresponde a Huitzilopochtli quien muere en Culhuacan y a partir de ese momento sus huesos son llevados en un envoltorio. El segundo cronista refiere, por su parte, que en dicho lugar se les apareció el dios que ordenó a Huitziton sacar a los mexicas de Aztlan y les pidió que lo llevaran con ellos en un arca de juncos. El signo calendárico de Huitzilopochtli era Ce Técpatl "1-pedernal". Esta fecha, que se repetía cada 52 años, es de gran importancia pues en ella se llevaron a cabo sucesos trascendentes como la salida de los mexicas de Aztlan e inicio de la migración, la función de México-Tenochtitlan, el nombramiento de primer tlatoani Acamapichtli y el nacimiento de Huitzilopochtli.44 Además este dios fue quien les ordenó separarse de las otras tribus que salieron con ellos de Chicomóztoc y les
41 Alfredo Chavero, "Aztlan y Teoculhuacan", en Anales del Museo Nacional, vol. II, la. época, México, 1882, pp. 55-57 y 62. Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyott, op. cit.. pp. 12, 18, 19 y 86. 43 Bernardino de Sahagún, op. cit., vol. I, p. 273. Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicayotl, op. cit., pp. 12, 18, 19 y 86. Este último autor menciona primero a Tetzáhuitl Huitzilopochtli, pero más adelante sólo lo nombra como Huitzilopochtli. 43 Chimalpahin, op. cit., p. 68. 44 Alfonso Caso, "El águila y el nopal", en Memorias de la Academia Mexicana de la Historia, vol. V, núm. 2, México, abril-junio 1946, pp. 96 y 97.
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cambió el nombre de aztecas por el de mexicas. Los señaló como su pueblo elegido, destinados a un gran poderío y a poseer grandes riquezas. También fue él quien les dio el chitatli o red, que se relaciona con el tipo de ambiente natural del lugar prometido. Asimismo les proporcionó el arco, la flecha y la rodela, armas con la que vencerían y sojuzgarían a un gran número de pueblos, ya que él era el dios de la guerra,45 actividad que era su principal misión: ...fui yo mandado de esta venida, y se me dio por cargo traer armas, arco, flechas y rodela; mi principal venida y oficio es la guerra, y yo asimismo con mi pecho, cabeza y brazos en todas partes tengo de ver y hacer mi oficio en muchos pueblos y gentes que hoy hay. [...] Primero he de conquistar en guerras... Ipara obtener poder y riquezas].46
Por medio de este oficio, que fue implantado por Huitzilopochtli, los mexicas conquistaron a varios grupos y se impusieron como el pueblo hegemónico de la mayor parte de Mesoamérica. Cuando los mexicas se perfilaron como pueblo dominante, su dios tutelar adquirió también gran importancia puesto que antes sólo era una deidad menor. De acuerdo con lo que ya se ha visto, Huitzilopochtli tuvo su origen en Aztlan y murió en Culhuacan, pero posteriormente volvió a nacer en Coatépec. ...y nació de ella Ide Coatlicuel Huitzilopochtli otra vez, allende de las otras veces que había nacido, porque como era dios, hacía y podía lo que quería.47
Recuérdese que para ese momento, el sacerdote guía ya había sido deificado, situación que se acentuó con el mito de su nacimiento que es el siguiente: En el monte de Coatépec vivía Coatlicue, madre de Co-
Bernardino de Sahagún, op. cit., vol. I, p. 273. ^ Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. cit., pp. 225 y 226. 47 "Historia de los mexicanos por sus pinturas", en Teogonia..,, op. cit., p. 43.
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yolxauhqui y de los centzonhuiznahua.** Esta mujer hacía cotidianamente penitencia barriendo el templo. Un día mientras efectuaba sus labores, se encontró una pelotilla de plumas y la guardó en su seno; pero más tarde cuando la buscó ya no estaba en ese lugar y se dio cuenta de que había quedado encinta. Al enterarse del embarazo de su madre, sus hijos se sintieron deshonrados y decidieron matarla. Al saber Coatlicue la amenaza que pesaba sobre ella se atemorizó, pero su hijo la tranquilizó y consoló habiéndole desde su vientre. Uno de los centzonhuiznahua llamado Quauitlícac mantenía al tanto a Huitzilopochtli de todos los movimientos de sus enemigos. Cuando los hermanos ya estaban por llegar a Coatépec para asesinar a su madre, Huitzilopochtli nació armado con una rodela, un dardo y una vara azul. De este mismo color tenía pintados los muslos y los brazos, llevaba plumas en la cabeza y en la pierna izquierda. Poco antes del enfrentamiento le dijo a Tochancalqui que le encendiera una culebra llamada xiuhcóatl "serpiente de fuego", que era un arma mágica y divina que se convirtió en el símbolo de este dios. Con ella ejecutó a Coyolxauhqui, instigadora del matricidio, a quien degolló dejando la cabeza arriba del cerro, mientras que su cuerpo se despedazó al caer montaña abajo. Peleó contra los centzonhuiznahua, mató a la mayoría y les tomó sus despojos y armas llamadas anecúhyotl; los pocos que sobrevivieron huyeron a un lugar que tiene por nombre Huitzitlampa.49 Este relato mitológico está conectado con los sucesos de Coatépec, cuando los mexicas por orden de Huitzilopochtli se establecieron en ese lugar e hicieron una laguna artificial
48 La versión que nos presenta la "Historia de los mexicanos por sus pinturas", en Teogonia..., op. cit.. p. 43, dice que Coatlicue fue una de las cinco mujeres que hizo Tezcatlipoca y que murieron el día en que fue creado el sol. Posteriormente resucitaron de unas mantas que eran muy veneradas. Estas mujeres hacían penitencia sacándose sangre de la lengua y orejas; fue entonces cuando Coatlicue quedó preñada. También resucitaron los 400 hombres creados por la misma deidad. Estos quisieron quemar a Coatlicue cuando supieron de su embarazo, pero Huitzilopochtli nació de ella armado y los mató. Este suceso mitológico era celebrado por los mexicas cada año en la fiesta dedicada a su dios tribal. 49 Bernardino de Sahagún, op. cit., vol. I, pp. 271-273.
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con el objeto de ver cómo sería el lugar prometido. Ignacio Bernal relaciona la destrucción de la represa con la caída de la ciudad de Tula. A este respecto asegura que los mexicanos, tribu pequeña e insignificante, tomaron parte o asistieron a su ruina hacia fines del siglo xn, época en que ya se encontraban en los valles centrales en búsqueda del lugar prometido.50 Con lo que se ha visto anteriormente, la narración mítica de Coatépec bien puede referirse a un hecho histórico: la disidencia de un grupo de los mexicas y su represión mediante acciones guerreras dirigidas por Huitzilopochtii, quien por esta victoria, fue deificado aún más. Yólotl González considera que los "Huitznahuaque" eran un grupo emparentado con los mexicas "que se rebeló contra el liderazgo de la familia de Huitzilopochtii, o su representante [y] los venció definitivamente por medio de su arma 'mágica', la xiuhcóatl, la serpiente o el lanzadardos de fuego".51 En relación con esto podemos concluir que el mito narrado más arriba se refiere a un enfrentamiento bélico entre dos grupos, pero dicho acontecimiento fue elevado al plano de los dioses astrales, ya que según algunos investigadores Huitzilopochtii representa al sol, Coyolxauhqui a la luna y los centzonhuiznahua a las estrellas. Por ello el mito representa la lucha diaria del astro diurno en contra de los nocturnos. Además de que: Este acontecimiento es la real deificación definitiva del antiguo shamán de la tribu; sienta las bases del futuro entronizamiento de Huitzilopochtii entre los grandes dioses mesoamericanos y sobre todo lo convierte en el sol.$2
Ignacio Bernal, op. c/'t-, pp. 135-138. Yólotl González de Lesur, "El dios Huitzilopochtii en la peregrinación mexica. De Aztlan a Tula", en Anales del Instituto Nacional de Antropoloogía e Historia, vol. XIX, México, 1968, p. 188. 52 Ignacio Bernal, op. cíf., p. 136. 50
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CHICOMÜ/IOI
, Mi'. MI - u
V,
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Huitzilopochtli dentro del cerro de Culhuacan. Códice 8ofuríni, lámina 1.
Huitzilopochtli con disfraz de colibrí, parado sobre la isla Azcatitlan. Códice Azcatitlan, lámina 2.
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Chicomóztoc. Las siete cuevas como esquema Algunas fuentes mencionan un solo lugar de origen o de partida con dos nombres distintos: Aztlan y Chicomóztoc.53 El lugar de su morada tiene por nombre Aztlan, y por eso se les nombra aztecas; y tiene por segundo nombre el de Chicomóztoc...*1 .. .de donde primero vinieron y los sacó haciacá el gran mágico, dios agorero; allá de veras era el nombre de lugar Actlan Xíkomoctok.56
Códice Botunni, lámina
Códice Aubin, lámina 5. de
armas para la guerra.
aztecas a mexicas y les dio las
Con base en esto Robert Barlow considera que Aztlan y Chicomóztoc son sinónimos.56 Sin embargo, no estamos de acuerdo con dicha aseveración porque ambos sitios son descritos en las crónicas con características particulares que los diferencian, podemos afirmar que son dos puntos disímiles puesto que hay indicios de que Chicomóztoc estaba un poco alejado de Aztlan, ya que a él llegaron después de haber iniciado la peregrinación, como lo muestran fray Juan de Torquemada, Francisco Chimalpahin y el Códice Boturini.57 Además hay que considerar que Chicomóztoc no es necesariamente real, sino un espacio mítico de origen y por ello pueden existir varios lugares con ese nombre. Cabe señalar aquí que, de acuerdo con la cosmovisión prehíspánica mesoamericana, existe un plano celeste en el que hay sitios míticos que vienen a ser arquetipos que tienen su repetición en el mundo natural, por lo que sus nombres
53 Hernando Aívarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. cit., p. 223 y Crónica mexicáyotl, op. cit., p. 14. Cristóbal del Castillo, op. cit., p. 81, 88 y 90. Chimalpahin, op. cit., p. 229. Diego Duran, op. cit., vol. II, p. 28. 54 Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, op. cit., p. 14. 65 Cristóbal del Castillo, op. cit., p. 82. 56 En Anales de Tlatelotco. Unos anafes históricos de la nación mexicana, verwón y notas de H. Berlín, México, Antigua Librería Robredo, 1948, p. XXV, nota (i. Fuentes para la Historia de México, 2. 57 Juan de Torquemada, op. cit., vol. I, pp. 113-115. Chimalpahin, op. cit., p. fl6. Códice Boturíní, op, cit., lám. 1.
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...llegaron a Teoculhuacan ["Colhuacan viejo"], pero como este lugar caía por el mismo rumbo de Aztlan no hicieron tardanza y estuvieron allí el mismo año 1-pedernal. Esta era razón también de que se soliera llamar a los aztecas igualmente teoculhuacas ["aztecas del Colhuacan antiguo"].63
pueden ser aplicados a varios puntos específicos de la geografía. Este también es el caso de Aztlan y Culhuacan. Por otro lado, encontramos igualmente una fusión de Culhuacan58 y Chicomóztoc los cuales, en algunos casos, son considerados como seudónimos de Aztlan, aunque los dos primeros están separados de este último: Estas cuevas [Chicomóztoc] son de Teoculhuacan, que por otro nombre, se llama Aztlan...S9
Las fuentes que no diferencian Aztlan de Culhuacan, mencionan a Huitzilopochtli desde el primer lugar y las que sí lo hacen, lo empiezan a nombrar a partir del segundo, como es el caso de fray Juan de Torquemada: En Huey Culhuacan se les apareció el demonio en la representación de un ídolo y diciéndoles que él era el que los había sacado de la tierra de Aztlan y que le llevasen consigo, que quería ser su dios y favorecerles en todas las cosas y que supiesen que su nombre era Huitzilopochtli...60
El Códice Ramírez y Joseph de Acosta se refieren a Aztlan y a Teoculhuacan como dos provincias diferentes,61 aunque ambas son puntos de partida. También son citadas como dos ciudades, una a cada lado de un río.62 Francisco Chimalpahin dice que salieron de Aztlan y:
58 También es llamado Huey Culhuacan o Teoculhuacan. Este ultimo nombresegún el Códice Ramírez, op, cit., p. 18 y Joseph de Acosta, op. cit., p. 321, significa "tierra de los que tienen abuelos divinos", mientras que Yólotl González de Lesur, op. cit., p. 175, lo traduce como "cerro sagrado del pico curvo". Para Chimalpahin, op. cit., p. 65, Teoculhuacan significa "Culhuacan viejo". El historiador real Cuauhcóatl del reinado de Moctezuma I o llhuicamina dice que el cerro se llama Culhuacan "porque tiene la punta algo retuerta hacia abajo y a esta causa se llama Culhuacan, que quiere decir 'cerro tuerto'", en Diego Duran, op. cit., vol. II, p. 216. 59 60 61 62
Diego Duran, op. cit., vol. II. p. 216. Juan de Torquemada, op. cit., vol. I, p. 114. Códice Ramírez, op. cit., p. 18 y Joseph de Acosta, op. cit., p. 321. "Historia de los mexicanos por sus pinturas", en Teogonia..., op. cit., p. 39.
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Alfredo Chavero y Francisco Javier Clavijero también están de acuerdo con que de Aztlan pasaron a Culhuacan.64 La cercanía entre estos dos lugares en la narración mítica, puede deberse a que se trata de una proyección hecha hacia el pasado de la vecindad de México-Tenochtitlan con la ciudad de Culhuacan situada al sur del lago de Texcoco, en la tierra firme. De haber sido así, los mexicas relacionaron su lugar histórico de residencia con su patria ancestral. Christian Duverger afirma que estas dos poblaciones eran gemelas y respondían a la dualidad en que se basaba el pensamiento prehispánico mesoamericano.65 De acuerdo con la lámina 1 del Códice Boturini, en Culhuacan hay una cueva donde se puede ver al dios Huitzilopochtli en un altar de yerba. En relación con esto estamos de acuerdo con Yólotl González al decir que era un santuario donde se adoraba a uno o a varios dioses tribales,66 y en este mismo sentido es mencionado por Francisco Chimalpahin.67 Al respecto, Alfredo Chavero expresa lo siguiente: ...[Chicomóztoc] era un santuario célebre en el culto de los antiguos habitantes del país, al que sucesivamente, y algunas veces reunidas, fueron las tribus emigrantes, ya para rendir adoración a los números nacionales, ya para congraciarse con los dueños de la tierra.68
Francisco Chimalpahin, op. cit., p. 65. Alfredo Chavero, op. cit., p. 59 y Francisco Javier Clavijero, op. cit., p. 67. 65 Christian Duverger, "L'origine des Azteques", París, Francia, Editions du Seuil, 1983, p. 87, Recherches Anthropologiques dirigida por Remo Guidieri. <* Yólotl González de Lesur, op. cit., p. 176. 67 Francisco Chimalpahin, op. cit., p. 6368 Alfredo Chavero, op. cit., p. 70. 63 64
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Además, tomando en cuenta la existencia en Mesoamérica de varios lugares llamados Culhuacan que eran considerados como ermitas, Alfredo López Austin dice que:
Como podemos ver, Chicomóztoc recibe también el apelativo de Quinehuayan, y ambos se refieren al sitio primigenio.73 Por ser un arquetipo, es factible que existieran varios emplazamientos con este nombre, siempre y cuando tuvieran esa misma connotación.
Tal vez todos los Colhuacan fueran lugares de recepción de la imagen del dios protector...69
Resulta significativo que Huitzilopochtli, el hombre, muriera y fuera deificado en Culhuacan,70 ya que en este emplazamiento, como se acaba de ver, se veneraban a los dioses tribales. Por lo tanto en dicho sitio pudo haberse iniciado el culto a ese dios y erigido su primer altar. Por otro lado, es en Teoculhuacan donde se ubican las siete cuevas llamadas Chicomóztoc de donde salieron los siete caudillos nahuatlacas.71 Ya más arriba se mencionó que tanto Aztlan como Culhuacan eran considerados como puntos de partida. Pero ¿por qué dos lugares diferentes son mencionados al mismo tiempo como el principio? Una posible explicación sería que de Aztlan partieron específicamente los mexicas, pues era su origen particular y el comienzo de su historia. Mientras que de Chicomóztoc provienen también otros pueblos que se reunieron en Teoculhuacan para empezar la peregrinación: Partieron de Colhuacan, de Chicomóztoc, de Quineuhyan, de allá salieron nuestros antepasados. Al salir ellos, quedó abandonada la población, sus casas y la cueva que se llamó Chicomóztoc.72
69 Alfredo López Austin. Hombre-dios, Religión y política en el mundo náhuatl, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 1973, p. 95, Serie de Cultura Náhuatl. Monografías, 15. ™ Cristóbal del Castillo, op. cit.. pp. 90 y 91. 71 Historia tolteca-chichimeca, edición de Paul Kirchhoff, Lina Odena Güemez y Luis Reyes García, México, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 1976, en la figura 16 r está representado Chicomóztoc como una cueva con siete cámaras en el cerro de Culhuacan. A este último Paul Kirchhoff lo identificó con el cetro de Culiacán, pp, 161 y 162. Códice Ramírez, op. cit.. p. 18. 72 Anales de Tlatelolco, op. cit., p. 31.
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...lugar llamado Quinehuayan, la cueva Chicomóztoc, fue de donde salieron los "siete calpulli" de los mexicanos.74
Francisco Chimalpahin dice que Quinehuayan óztotl quedaba en Chicomóztoc y fue de aquí de donde: ...partieron los aztecas cuando dispusieron marcharse [...] Para entonces ya tenían los aztecas 1 004 años de estar habitando la isla en medio de la laguna en la enorme ciudad poblada de Aztlan..."
Es importante tomar en cuenta que Chicomóztoc forma parte de una tradición mesoamericana antigua, ya que a su equivalente maya Vucub Zivan —siete barrancas— lo encontramos mencionado en crónicas de Yucatán y en documentos quichés y cakchiqueles.76 Por ejemplo, en el Popo/ Vuh se menciona a Tulan Zu¡va —la cueva de Tulan — y a VucubPec —siete cuevas— en relación con la creación de los pueblos, por lo que son los nombres quichés del Chicomóztoc de la tradición mexica.77 Jaime Espinoza Ramos considera que el culto a las cuevas, a las montañas y a la tierra es muy antiguo en Mesoamérica y tuvo su origen en el sur, pero
Ver Alfredo López Austin, op. cit., pp. 120 y 121. Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, op. cit., p. 16. 75 Francisco Chimalpahin, op. cit., p. 63. 76 Memorial de Solóla. Anales de los cakchiqueles, trad., introducción y notas de Adrián Recinos, México, Fondo de Cultura Económica, 1950, pp. 41 y 47, Biblioteca Americana. Serie de Literatura Indígena. 77 Popal Vuh. Las antiguas historias del Quiche, 4a. ed., trad., introducción y notas de Adrián Recinos, México, Fondo de Cultura Económica, 1979, pp. 110, 112, 116, 121, 124 y 175, colección Popular, 11. 73
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posteriormente se mezcló con la veneración a los astros traída por las tribus emigrantes del norte.78 Lo anterior refuerza nuestra idea de que el aspecto religioso-mitológico incide e incluso llega a ser la pauta de algunas situaciones reales, puesto que el plano celeste tiene su representación en el terrestre. Incluso el orden cosmológico se hace presente y rige el orden social. El primero funge como arquetipo del segundo y éste es una repetición de aquél. Es decir, el modelo es llevado al plano de la realidad y por lo tanto, ésta se adecúa al esquema preestablecido, Chicomóztoc, etimológicamente significa "siete cuevas", proviene de chicóme "siete" y óztotl "cueva". La Crónica mexicana lo traduce como "casa de siete cuevas cavernosas" y lo menciona como el lugar de donde vinieron los mexicas, mientras que la Crónica mexicáyotl dice que es una roca con siete agujeros, cuevas adjuntas en un cerro empinado.79 Si tomamos en cuenta que en el seno del cerro de Culhuacan se encontraba Chicomóztoc, entonces éste sería el sitio donde se llevó a cabo el parto que dio origen al pueblo mexica y a otros mencionados en las fuentes, ya que representaría el vientre de la tierra, esto es, la matriz original que viene a ser el punto de origen. La Historia tolteca-chichimeca relaciona claramente a este lugar con el acto mismo de la creación cuando Quetzalteuéyac golpea el cerro Colhuacatépec y rompe el borde de la cueva para que salga el hombre. Posteriormente aparece el mismo personaje metiendo su bastón por el orificio para que salga el xicotli "abejorro" y el pepeyoli "sabandija" que representa a la humanidad imperfecta porque sólo gruñe, y sólo será hasta después de que coma el maíz, que empezará a hablar.80 Por otro lado, cabe la posibilidad de que existieran varios lugares con este nom-
bre, en el sentido de que fueran "sitios en que se fingiera un nuevo parto".81 Como ya se ha visto, las crónicas mencionan dos sitios de partida: Aztlan y Chicomóztoc. Pero esto no se debe a una incoherencia o a que sean dos tradiciones distintas, sino que, efectivamente, los mexicas salieron primero de Aztlan y tuvieron que ir luego a Chicomóztoc para poder iniciar la migración. Y es esta segunda partida la que se debe de tomar en cuenta: 9-técpatl, 84 años. En éste fue cuando comenzaron los antiguos chichimecas a abandonar sus moradas de Aztlan. En consecuencia, fueron las tribus para salir allá adentro de la Cueva que tiene una cavidad en medio, la que llaman Gruta de los Siete, Lugar de Donde ha de Partirse. Porque aquí las diversas tribus venían cuando iban a ponerse en camino. De aquí salían de la Gruta de los Siete, del Lugar de Donde ha de Partirse. Donde se Levantan los Tzompantlis de Mezquite. Realmente comenzó entonces en este dicho año que salieron de allá las diferentes tribus que éramos nosotros los mecehuales, por su abertura fuimos salidos.82
El tener que acudir a Chicomóztoc, tomando a éste como paridero, para luego ir a poblar otro lugar, parece responder a un ritual de origen. Por lo tanto, la salida de estas cuevas representa un parto, un volver a nacer, puesto que emergen renovados del gran vientre de la tierra, ya que allí: "Algo" penetra en los hombres y los hace participar de la naturaleza de los dioses. Al parecer, este "algo" que todos reciben en el momento del parto es más intenso en los hombres-dioses, en su papel de intermediarios y depositarios.83
78 Jaime Espinosa Ramos, Las montañas y las cuevas en el pensamiento prehispánico, México, tesis para obtener el grado de maestro en ciencias antropológicas con especialización en etnología, Escuela Nacional de Antropología e Historia, 1963,
p. 186. 79 Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. cit., p. 223 y Crónica
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mexicáyotl, op. cit., p. 17. 80 Historia tolteca-chichimeca, op. cit., pp. 163 y 164.
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Alfredo López Austin, op. cit., p. 95. Francisco Chimalpahin, op. cit., p. 127. Alfredo López Austín, op. cit., p. 121.
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CHtCOMOZTOCYlO!,
En relación con este renacimiento está el cambio de nombre de aztecas a mexicas y el señalamiento de ser el pueblo elegido de Huitzilopochtli. Francisco Chimalpahin presenta el mismo esquema de ir a Chicomóztoc desde otro lugar para luego salir de estas cuevas y establecerse en un sitio diferente. Esto lo menciona para los chichimecas totolimpanecas, amaquemes y tecuanipas;84 por su parte Diego Muñoz Camargo describe también este proceso para los tlaxcaltecas.85 Pero si la tierra viene a ser la madre por excelencia, el cielo es el padre, ya que éste la fecunda con su simiente: El descenso del semen fecundante parece adoptar tres formas principales: primero, el dardo que se clava en la tierra; segundo, la caída de algunos dioses, hijos de la pareja celeste, o tercero, la forma intermedia, el golpe de un navajón, parido por Citlalicueconsorte de Citlalatónac que al bajar se convierte en mil seiscientos dioses. La flecha, el navajón o los dioses llegan al sitio femenino, que es una roca, una cueva...86
Así, al mezclarse el frío materno con el calor divino se producen el embarazo y luego el parto.87 De esta manera, las cuevas, vientre de la diosa madre de la tierra, dan a luz a diversos pueblos, entre ellos los mexicas, quienes están listos para comenzar con la misión divina que les ha sido asignada: primero buscar el lugar prometido por el dios para asentarse, luego, dominar a otros pueblos mediante la guerra y, lo más importante, alimentar al sol con sangre y corazones humanos para que el mundo pueda seguir existiendo. Chicomóztoc según (a Historia to,tec^hichimeca. figura 16 Francisco Chimalpahin, op. cit., pp. 128, 133, 134 y 139. 85 Diego Muñoz Camargo, Descripción de la ciudad y provincia de Tlaxcaia de las Indias del mar océano para el buen gobierno y ennoblecimiento deltas, estudio preliminar de Rene Acuña, ed. facsímil del Manuscrito de Glasgow y Lienzo de Tlaxcaia, México. Universidad Nacional Autónoma de México, 1981, fig. 72 v. y 73 r. 86 Alfredo López Austin, op. cit., p. 55. 87/bíd., p. 82. 84
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Lo anterior estaría de acuerdo con el corte vertical del mundo que propone Alfredo López Austin: .. .la parte superior estaría formada por la luz, el calor, la vida, lo masculino, el cielo, con el símbolo del águila, mientras que en la parte inferior quedarían la tierra, el agua, la oscuridad, lo femenino, con los símbolos del ocelote y la serpiente [...] Los hombres, habitantes del punto de unión, son creados por la combinación de los dos mundos, de los que el cielo engendra y la tierra concibe. El proceso puede ser separado en cuatro etapas lógicas: 1a. descenso del semen, 2a. concepción, 3a. preñez, y 4a. parto y separación de los hijos, para observar con este esquema la creación de los pueblos [...] El embarazo se lleva a cabo dentro de unas cuevas.,.88
Por la gran cantidad de referencias que existen sobre el origen en cuevas,w éste parece tratarse de un arquetipo seguido en Mesoamérica. Además, aquellas tienen otra connotación importante: son puntos de conexión o de comunicación directa con el inframundo y lo sobrenatural.
Promesa de un lugar de asentamiento La grandeza y poderío de los mexicas se empieza a perfilar, en la narración mítica, desde el inicio de la migración por las promesas que les hace el propio dios tribal Huitzilopochtli.90
ffl/bíd., pp- 53 v 55. 89 Según Jaime Espinosa Ramos, op. cit., los mixtéeos y zapotecos enterraban a los nobles en cuevas porque creían que sus antepasados habían surgido de unas cavernas, p. 38. Según los tzeltales sus antepasados provinieron de grutas, p. 114. Los huicholes actuales afirman que son originarios del sur, pero se perdieron debajo de la tierra y fueron a salir por una cueva en el país del peyote (hiculi), p. 114. Los otomíes consideran que su fundador Otómitl fue uno de los hijos de Iztac Mixcóatl e llancueye, la cual nació en Chicomóztoc, p. 114. Según los viejos chichimecas también ellos surgieron de una gruta, p. 115. 90 Cristóbal del Castillo, op. en., pp. 83 y 84' Códice Ramírez, op. cit., p, 22. Francisco Chimalpahin, op. cit., p. 64. Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica me-
En la mayoría de los casos, éstas son trasmitidas del dios a los sacerdotes; sin embargo, en la obra de Cristóbal del Castillo, es expresada por Tetzauhtéotl a su servidor Huitzilopochtli, el cual fue deificado posteriormente. En el caso de la obra de fray Diego Duran, dicho ofrecimiento es un premio a los trabajos que tienen que pasar durante la peregrinación.91 Pero fundamentalmente viene a ser una especie de consecuencia del oficio y misión de Huitzilopochtli; la guerra, que los mexicas, al ser sus siervos, tienen que realizar. Es decir, la oferta de grandeza y su consecución está muy relacionada con esta actividad, ya que por medio de ella obtendrían riquezas como piedras preciosas (chalchihuites), plumas de quetzal, oro, algodón y cacao; además de que dominarían y serían tributados por varios pueblos. Esto, como es ampliamente conocido, fue obtenido gracias a las empresas bélicas que efectuaron. Como la promesa en verdad se cumplió, nos hace pensar que se trata de una narración retrospectiva, trasladada hasta las primeras épocas de su historia, que fue creada cuando se empezó a manifestar el poderío mexica. En el caso de la ya mencionada obra de Cristóbal del Castillo, Huitzilopochtli, sacerdote de Tetzauhtéotl, le pidió a éste que liberara a su pueblo del yugo de los aztecas. Ante tal súplica la deidad le comunicó que ya había ido a ver un lugar adecuado para ellos, de ambiente lacustre y muy semejante a Aztlan, en donde se establecerían y serían señores de sus parientes; pero que sólo les sería otorgado a cambio de ofrendas y de obediencia.92 El sitio de promisión se encontraba "en medio del agua, donde el canal de la luna, en la tierra de flores (Xoxitlálpan), en la tierra de mantenimientos {Tonakatlálpan}..."93 Los premios que les daría a los que cumplieran con sus designios eran cargos, insignias y riquezas.94 El Códice Ramírez narra también que cuando Huitzilo-
91 92
Diego Duran, op. cit., vol. II, p. 31. Cristóbal del Castillo, op. cit., pp. 83 y 84.
93/D/O 1 ., P- 90. 94
En esto también coincide Francisco Chimalpahin, op. cit., p. 64.
l, op. cit., pp. 24 y 25.
92
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CHICOMÓZTOC Y LOS MEXICAS LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
pochtli les ordenó salir de su tierra Aztlan Teoculhuacan, les ofreció hacerlos señores de todas las provincias que poblaron los otros seis linajes y proveerlos de objetos de valor:
de vencer a muchos enemigos y hacerse señores de muchas provincias y reinos.100
El Códice Ramírez expresa el ofrecimiento de la siguiente manera:
Afirman que este ídolo [Huitzilopochtli] los mandó salir de su tierra, prometiéndoles que los haría príncipes y señores de todas las provincias que habían poblado las otras seis naciones, tierra muy abundante de oro, plata, piedras preciosas, plumas y mantas ricas de todo lo demás: y así salieron los mexicanos como los hijos de Israel á la tierra de promisión, llevando consigo á este ¡dolo metido en un arca de juncos...95
Francisco Chimalpahin es más concreto, pues dice que sólo los más valerosos serían los que obtendrían tributarios y bienes.96 En cuanto a la relación que existe entre esta promesa y la actividad bélica, Hernando Alvarado Tezozómoc menciona que Huitzilopochtli fue enviado específicamente para realizar su misión: la guerra, por medio de la cual los mexicas sojuzgarían a múltiples pueblos y obtendrían riquezas para su templo.97 Con este mismo objetivo, el dios los señaló como sus escogidos y les cambió el nombre de aztecas por el de mexicas, con los que abandonaron el apelativo de sus dominadores y les dio las insignias de los guerreros: el arco, las flechas y la rodela en el lugar llamado Quahuitzintla.98 La Crónica mexicáyotl refiere que estas armas también le fueron proporcionadas a Huitzilopochtli.99 De acuerdo con fray Juan de Torquemada: ...ellos [los mexicas] juzgaron que les quiso decir en esto, que con arco y flechas y armas militares habían
Códice Ramírez, op. dt., p. 22. Francisco Chimalpahin, op. cit., p. 64. 97 Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, op. cit., p. 25. 98 Códice Boturini, op. cit., lám. 4. 99 Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, op. cit., p. 29.
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...por ánimo y valentía de corazón y brazos, por el qual modo pensaba engrandecer su nombre, y levantar la nación Mexicana hasta las nubes haciéndoles señores del oro y de la plata, y de todo género de metales y de las plumas ricas de diversos colores, y de las piedras de mucho precio y valor, y edificar para sí y en su nombre casas y templos de esmeraldas y rubíes como señores de las piedras preciosas, y cacao que en esta tierra se cría, y de las mantas de ricas labores son que se pensaba cubrir, y que á esto había sido su dichosa venida, tomando el trabajo de traerlos á estas partes para darles el descanso y premio de los trabajos que hasta allí habían pasado, y restaban, u»
De acuerdo con lo que se menciona arriba, el mismo oficio de Huitzilopochtli, la guerra, tenía que ser efectuada por sus vasallos los mexícas, pues sólo mediante ella se haría realidad la promesa hecha por la deidad. De esta manera se estableció una especie de pacto entre ambos, ya que el numen les prometió riquezas y poderío a cambio de que le proporcionaran el alimento necesario: sangre y corazones humanos que eran indispensables para mantener el equilibrio del mundo. Como dice Alfondo Caso, los mexicas constituyen "un pueblo con una misión. Un pueblo elegido. Él cree que su misión es estar al lado del sol en la lucha cósmica..."102 Huitzilopochtli, dios que en un principio era insignificante, esto es, cuando los mexicas sólo constituían una tribu vagabunda en busca de tierra donde establecerse, fue adquiriendo cada vez más importancia en la medida en que sus elegidos fueron consolidándose como el pueblo hegemónico. 100 101 102
Juan de Torquemada, op. cit., vol. I, p. 115. Códice Ramírez, op. cit., o. 23. Alfonso Caso, op. cit., p. 103.
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LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
CHICOMÓZTOC Y LOS MEXICAS
Caracterización de Aztlan
En él permanecieron por mucho tiempo para luego abandonarlo en el año Ce Técpatl "1-pedernal", 1064 según la Crónica mexicáyotl y 1168 de acuerdo con Francisco Chimalpahin.111 Las crónicas presentan tres causas por las que los mexicas abandonaron su sitio primigenio:
Como se ha mencionado, el lugar especifico de origen de los mexicas y el punto de partida de su historia está en un lugar llamado Aztlan, que significa "lugar de garzas", "asiento de la garza" o "abundancia de ellas".103 También es traducido como "el país de la blancura"104 o simplemente "blancura".105 Francisco Chimalpahin dice que en el centro de este sitio, que ha sido caracterizado cómo una isla en medio de un lago, se encontraba un árbol llamado azcáhuitl "árbol de flor blanca" y así Aztlan viene a ser "El lugar del az(cáhu¡tí)".106 La Crónica mexicana menciona que en ese lugar había un templo a Huitzilopochtli y que este dios llevaba en la mano una flor blanca llamada aztaxóchiti.™ Alfredo Chavero considera que la palabra Aztlan no puede venir de "garza", ázfar/, porque entonces sería Aztatlan y dice que "Según lo que hasta ahora podemos afirmar, el grupo jeroglífico es un ideográfico que suena Aztlan".108 Para él el significado de "blancura" se debe a que posiblemente la tez de este pueblo era más blanca que la de sus vecinos, o bien porque se vestían o pintaban de ese color.109 Por su parte, Christian Duverger, comenta que pudo darse una asimilación Aztlan-Aztatlan por la similitud fonética, aunque gramaticalmente sea incorrecto y que "el lugar de la blancura" se deriva de la traducción de "lugar de garzas" por el color de esta ave. Así asocia a Aztlan con el color blanco y a este último con la idea de antigüedad,110 es decir, con el origen remoto que ellos mismos se atribuyen. Las fuentes mencionan que los mexicas habitaban en un lugar llamado Aztlan que había sido fundado por los aztecas. 103 Códice Ramírez, op. cít., p. 18; Joseph de Acosta, op. cif., p. 321; Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. dt., p. 223 y Diego Duran, op. c/'I.,
vol. 11, p. 28, respectivamente. 104 Cristóbal del Castillo, op. cít., p. 82. 105 Diego Duran, op. cít., vol. 11, p. 28. 106 Francisco Chimalpahin, op. cit., p. 65. 107 Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. cit., p. 223. 1(*
Alfredo Chavero, op. cit., p. 55.
1°9)bícf., p. 56. 110 Christian Duverger,
op. cít., pp. 78, 79, 84 y 94-
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1. Salieron de Aztlan para ir a buscar nuevas tierras que conquistar.112 2. Se rebelaron contra el grupo dominante y dejaron la ciudad para liberarse de la opresión a la que estaban sujetos por fos aztecas de quienes eran subditos y a los que tributaban en forma excesiva.113 3. División del reino azteca entre los dos hijos de Moctezuma cuando éste murió. El mayor, señor de los cuextecas, quiso usurpar el trono, por lo que el menor llamado Mexi o Chalchiuhtlatónac decidió emigrar con los mexícas.114 •*
En los dos primeros casos se les apareció su dios tutelar para sacarlos de allí, éste se comunicaba con el dirigente del grupo quien, según Francisco Chimalpahin, era un brujo, sacerdote y caudillo que tenía el mando militar de los aztecas y se llamaba Iztac Mixocohuatzin.115 En el tercer caso, Mexi era el mismo Huitzilopochtli.116 Con lo anterior vemos que la importancia de Aztlan radica en que funge como origen, es decir como punto de partida de la migración, momento en que empieza la historia del pueblo mexica: Y porque su contar comienza desde este primer año que salieron...117
111 Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, op. cit., p. 14 y Francisco Chimalpahin, op. cit., pp. 63 y 69. 112 "Historia de los mexicanos por sus pinturas", en Teogonia..,, op. cit., p. 39 V Francisco Chimalpahin, op. cit., p. 70. 113 Cristóbal del Castillo, op. cit., pp. 82 y 83. 114 Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, op. cit., pp. 15 y 16. Francisco Chimalpahin, op. cit., p. 69. 115 Francisco Chimalpahin, op. cit., pp. 63 y 64. 116 Alfredo López Austin, op. cit., pp. 172. 117 "Historia de los mexicanos por sus pinturas", en Teogonia..., op. cit., p. 39.
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LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
moría y había posibilidades de rejuvenecimiento al subir el cerro de Culhuacan, donde habitaba Coatlicue, madre de Huitzilopochtli, con la que dialogaron los enviados. Es muy posible que para poder realizar esta misión, los emisarios hubieran ingerido algún tipo de psicotrópico para poder penetrar en una realidad diferente a la cotidiana. En la misma crónica, Tlacaélel describe el sitio en cuestión como deleitoso, donde sus antepasados:
El medio ambiente de Aztlan es descrito como lacustre, pues era una isla en medio de un lago que según Cristóbal del Castillo se llamaba "El canal de la luna".118 Carlos Martínez Marín menciona como actividades económicas realizadas en ese lugar la caza, la recolección, el cultivo y la pesca con redes.119 Los productos que se obtenían de la laguna eran los mismos que existían en el lago de Texcoco.120 Según lo que indican las fuentes, había un templo dedicado a Huitzilopochtli en Aztlan, ya que de él se despidieron los mexicanos cuando empezaron su peregrinación,121 como se ve en la lámina 1 del Códice Boturini. A este respecto Hernando Alvarado Tezozómoc refiere que los mexicas "Tenían en las lagunas, y su tierra Aztlan un Cu...",122 y ofrecían a su dios ramas de acxóyatl.123 La forma en que es descrita Aztlan, con abundancia vegetal y animal, parece corresponder a un paraíso terrestre al que sólo se puede llegar por rneá*ios esotéricos. En relación con ello fray Diego Duran1" nos narra que Moctezuma llhuicamina mandó una expedición constituida por hechiceros para buscar la tierra primigenia. Fue necesario que los viajeros manejaran las artes mágicas, puesto que al llegar a Coatépec tuvieron que trasformarse en diversos animales para poder continuar el viaje de ida y de regreso de Aztlan. El que el traslado al punto originario sea descrito como una experiencia sobrenatural indica, por otra parte, que la ruta "real" ya estaba perdida desde esa época. El carácter mágico y paradisíaco del lugar de origen también se ve porque ahí nadie
...tuvieron todo descanso y donde vivían mucho sin tornarse viejos, ní cansarse, ni tener de ninguna cosa necesidad; pero después que de allí salieron, todo se volvió espinas y abrojos, las piedras se volvieron puntiagudas para lastimarlos y las yerbas picaban, los árboles, espinosos: todo se volvió contra ellos, para que no supiesen ni pudiesen volver allá.125
Así, la Aztlan histórica que existió en alguna época pudo haber sido recubierta de mito presentándola, de esta manera, como una especie de paraíso resguardado por plantas espinosas. Además, al fungir como sitio de origen se le coloca en el plano celeste y, en este caso, puede estar emparentada con el sol.126 Por lo expuesto, Aztlan viene a ser una ciudad arquetipo, susceptible de ser repetida varias veces sobre la tierra. Por ello, el emplazamiento concedido por el dios para el establecimiento de su pueblo elegido tenía que ser igual al modelo, es decir que se trata de la reproducción, en la superficie terrestre, de su lugar mítico de origen: una isla en medio de un lago. Así, el lugar existente en la realidad, esto es en el espacio y tiempo profano, es una copia del espacio sobrenatural, o sea, del prototipo que se da en el mundo celeste. Con lo anterior vemos que Aztlan se caracteriza por su medio ambiente lacustre, al igual que la tierra prometida por Huitzilopochtli a los mexicas. Con base en ello, podemos decir, al menos para el presente caso en particular, que cuando
118 Cristóbal del Castillo, op. cit.. p. 83. También México-Tenochtitlan estaba en el canal de la luna. Entre las fuentes que describen el medio ambiente de A¿tlan estén las siguientes: Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. cit., p. i 23; Crónica mexicayótl, op. cit., p. 15; Cristóbal del Castillo, op. cit., p. 82 y Francisco Chimalpahin, op. cit., pp. 63, 65, 124 y 128. 119 Carlos Martínez Marín, "La cultura de los mexicas durante la migración, Nuevas ideas", en Cuadernos Americanos, México, vol. XXII, núm. 4, julio-agosto,
1963, p. 178. 120 Cristóbal del Castillo, op. cit., pp. »2 y 83. 121 "Historia de los mexicanos por sus pinturas", en Teogonia,.., op. cit., p. 39. 122 Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. cit., p. 223. 123 Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, op. cit., p. 16. 124 Diego Duran, op. cit., vol, II, pp. 215-224.
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'25/Wtf., p. 216. Alfredo López Austin, comunicación oral.
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CHICOMOZTOC Y IOS MI Xl< A'. LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
no y tomase en medio aquel cerro domiii porque les quería mostrar la semejanza de la tiurní y sitio que les había prometido. Hecha la presa se es tendió y derramó aquella agua por todo aquel llano haciéndose una muy hermosa laguna, la cual cercaron de sauces, álamos, sabinos, etc. Crióse en ella mucha juncia y espadaña, por cuya causa la llamaron Tula que quiere dezir lugar de la juncia o espadaña. Comenzó a tener grande abundancia de pescado y de aves marinas como son patos, garzas, galleretas, de que se cubrió toda aquella laguna con otros muchos géneros de pájaros que hoy en día la laguna de México en abundancia cría. Hinchósse assí mismo aquel sitio de carrizales y flores marinas, donde acudían diferentes maneras de tordos unos colorados y amarillos, cuya armonía con el canto de las aves que estaban en las arboledas, que no eran menos, se puso deleitoso y ameno ese lugar...131
un pueblo peregrina en busca del lugar prometido por su dios, éste resulta ser lo más semejante posible al sitio originario. Para salir del punto primigenio es muy común que se mencione el paso por agua o por un estrecho127 lo cual, de acuerdo con Alfredo López Austin, "no es sino la repetición sobre la tierra de un esquema del mito cosmogónico en el que el personaje central atraviesa el mar".128 Por lo tanto, la narración aquí analizada se remite al mito de origen, ya que varios pueblos mencionan dicha travesía después de haber sido creados y antes de empezar su migración para buscar el lugar que les corresponde poblar sobre la tierra.129 De esta manera Aztlan no sólo se ubica en el nivel terrestre: isla en medio de un lago, el cual tienen que cruzar para llegar a tierra firme como está expresado en la lámina 1 del Códice Boturini, sino que también se encuentra en el plano celeste. En este último sentido, el atravesar agua podría representar un rito de purificación previo al nacimiento a una nueva vida que se inicia con la peregrinación, o bien el paso del mundo celeste al terrestre ya que, de acuerdo con la concepción de los antiguos nahuas, la tierra era una plancha rodeada por las aguas marinas, las cuales se elevaban para conformar las paredes del mundo y sostener el cielo.130 Por otro lado, podemos considerar a Aztlan como un arquetipo mítico que fue repetido en Coatépec y en MéxicoTenochtitlan. En el primer caso, Huitzilopochtli mandó hacer una réplica del lugar de origen para mostrarles cómo sería el sitio prometido, por esta razón los mexicas formaron un lago artificial donde volvieron a llevar su antiguo modo de vida: Puestos allí (en Coatépec] mandó el ídolo IHuitzilopochtli] en sueños a los sacerdotes que atajasen el agua de un río muy caudaloso que por allí pasaba, para que aquel agua se derramase por todo aquel lla127
Incluso reprodujeron el tlachco y el tzompantli que existían en la primigenia ciudad. Y, en efecto, esta recreación resultó ser tan exacta al modelo, que fue confundida con la tierra prometida. Esta situación provocó dentro del grupo emigrante disensiones importantes que trajeran como consecuencia el sacrificio de los que pretendían quedarse y la destrucción de la laguna. Finalmente, el lugar de asiento definitivo donde fue fundada la ciudad de México-Tenochtitlan era geográficamente idéntico a Aztlan: un islote en medio de un gran lago, el "lago de la luna" o Metztliapan,132 que tenía todos los elementos naturales característicos de una zona lacustre, los cuales fueron hábilmente explotados por los mexicas. Además de lo anterior, había otras similitudes, en ambos sitios, por ejemplo, los productos mencionados en Aztlan, eran los mismos que encontraron en la laguna de México; el cerro de Culhuacan, existente en ambos lados, estaba muy cerca de la ciudad; la fuente que brotaba en el cerro de Aztlan, era
Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexícayótt, op. cit., p. 16. Cristó-
bal del Castillo, op. cit., pp. 86 y 87. 12& Alfredo López Austin, op. cíf., p. 92. 129 ¡bid., p. 92. 130 Bemardíno de Sahagún, op. cíí., vol. III, p. 344.
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131 132
Códice Ramírez, op. cit., p. 24. Alfonso Caso, op. cit., p. 99.
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CHICOMOZTOC Y LOS MEXICAS
ron su capital:
dará y tan linda daba gran contento.
Aspecto histórico Localización geográfica de Aztlan
Aztlan según el Códice Aubin, lámina 2.
133
listona de los mexicanos pe. sus pinturas", en I***-. * *. P- '9-
134 Códice flamfrw, op. c/r., ^^¿V^» 135-Historia de los mexicanos por sus pinturas
en
«
reogon/a..., op. cft., p. 39. ^ ] i. códice Rami-
Hernando Alvarado Tezozómoc, Cron<ca •"•"*£ • Pmand'0de A,va lxt,ilxóchitl, rez, op. cft., P. 18. Joseph ^^^ctório y apéndice documental de Edmundo Orxas hfctóficas, 2 «oís, estud.o ^°^^ma de México, Instituto de InvesO'Gorman, México, Universidad rjacion MM Htatorh|dofe. y Cronistas de ,ntigaciones Históricas, 1975, vol. I, p. dias, 4.
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CHICOMÓZTOC Y LOS MEXICAS LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
Florida.136 Existen además otras localizaciones dadas por diferentes autores: Boturini lo ubica en Baja California, Veytia adelante de Sonora y Sinaloa, Ixtilxóchitl en Jalisco, Mendieta en sus cercanías, Humboldt en las proximidades de Michoacán, Laphan en Estados Unidos. Brasseur de Bourbourg al noreste de California, José F. Ramírez y Alfredo Chavero en Chalco.137 Resulta evidente que muchos de los autores mencionados ubican a Aztlan fuera de la frontera mesoamericana, lo cual está en relación con las versiones que presentan a los mexicas como nómadas o seminómadas con una cultura de cazadores recolectores, que no participan de la alta civilización agrícola mesoamericana. En cambio, Manuel Orozco y Berra ha localizado este sitio en la laguna de Mezcala, en el lago de Chápala, y Paul Kirchhoff en la laguna de Yuriria, al sur del estado de Guanajuato, como parte integrante del imperio tolteca,138 con lo que quedaría situado dentro de las fronteras de Mesoamérica: La extensión del imperio tolteca tenía cinco provincias, una de las cuales era Chicomóztoc "la más alejada hacia el occidente en donde se encontraba Aztlan, de donde el lugar resulta tolteca, dentro de Mesoamérica".139
Por nuestra parte consideramos que Aztlan es difícilmente localizable, ya que, incluso las fuentes del siglo XVI, la ubican en términos muy vagos. Esto se debe a que por tratarse de una ciudad arquetipo, como ya se vio más arriba, y por ser de origen remoto, es posible que existieran varias ciudades con este mismo nombre.
in el Códice Boturini o Tira de la peregrinación, lámina 2. Aztlan según
104
136 Francisco Javier Clavijero, op. cit., p. 66 V Diego Duran, op. cit., vol. II, p. 18. 137 Consultado en Alfredo Chavero, op. cit., pp- 56-58. 138 Miguel Acosta Saignes, "Migraciones de los mexicas", en Memorias de la Academia Mexicana de la Historia, México, vol. V, núm. 2, 1946, p. 180, Tlatelolco a través de los tiempos, 7. Paul Kirchhoff, "¿Se puede localizar Aztlan?", en Anuario de Historia, año 1, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1961, pp. 59-67. 139 Carlos Martínez Marín, op. cit., p. 182.
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CHICOMÓZTOC Y LOS MEXICAS
LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
Situación de los mexicas en Aztlan Las fuentes coinciden en que los mexicas dejaron su lugar de residencia llamado Aztlan, pero sólo muy pocas expresan las causas de este abandono. Lo que más se menciona es que dicha salida fue por orden de su dios tribal Huitzilopochtli, quien les prometió darles, si lo obedecían y veneraban, mejores condiciones de vida, esto es, llegar a dominar a varios pueblos y ser tributados por ellos. Ahora bien, si lo anterior constituyó un móvil importante para que los mexicas abandonaran su lugar de residencia histórica, puesto que en este caso se trata del Aztlan terrestre, se debe a que su situación era radicalmente opuesta, es decir, estaban en calidad de sojuzgados y por lo tanto tenían la obligación de dar fuertes tributos a los señores aztecas, los que provocaban que contaran con recursos económicos limitados para su subsistencia. De esto hay referencias escasas pero muy reveladoras, por ejemplo, Francisco Chimalpahin narra que Tetzáhuitl Huitzilopochtli le dijo al caudillo Iztac Mixcoatzin:
de Aztlan. La explicación que se puede dar a esto es <|un un trata de una narración retrospectiva, es decir, que la vucln dad de estos grupos en el siglo XV haya sido trasladad;!, tu i el relato, al origen mismo de los mexicas en Aztlan. Sin duda es Cristóbal del Castillo el que proporciona Iji nt formación más clara sobre el gobierno tiránico al que estaban sujetos los mexicanos en Aztlan, pues dice que en este liuj.ir hacían casas y sembraban mucho, eran vasallos de los a/tn cas y sus pescadores con redes.142 Poco más adelante agre ga que los esclavizaban y los afligían mucho por la gran canti dad de tributo que les exigían, sobre todo en productos lacustres de la región: ...día con día ya les dan todo cuanto en el agua se produce: el pescado, la rana, el residuo endurecido del agua (tekuitlatl), el gusanillo rojo de laguna (ickauitii), y también el gusarapo de agua o cuculito del agua (akokótin), el huevo de la mosquilla de agua (auauhtli). Y luego lo mismo [les dan] el pato (kanauhtli), el ánsar silvestre (tlalalákatl), los pescadillos que nadan debajo del agua o apopóles (apopótli), el ave picuda (yacatcintl): cierto, por esto, mucho los afligían que ya cogen su plumaje de las gallinas de agua (atotolín), y también las plumas de la garza pintada (tlauhkéchol)...™3
Hora es de ponerse en camino, ¡oh Iztac Mixcohuatzé, ya no puedo estar más tiempo aquí, vos conocéis cuan grandes y penosas son nuestras necesidades!140
Parece ser que los mexicas no eran los únicos que sufrían esta situación, sino también las tribus que vivían en Culhuacan: huexotzincas, chalcas, totolimpanecas, xochimilcas, cuitlahuacas, chíchimecas, tepanecas, matlatzincas, quienes estaban bajo el dominio de los señores de esa población, ya que les pidieron a los mexicas que los dejaran ir con ellos en la migración.141 Cabe señalar aquí que todos estos pueblos vivían en zonas aledañas a México-Tenochtitlan, por lo tanto resulta significativo que se mencionen también como vecinos
140 Esta situación de estrechez económica de los mexicas en Aztlan es mencionada también por Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. cit.,
p. 223. 141 Francisco Chimalpahin, op. cíí,, p. 66.
106
Es esta opresión la causa de su peregrinaje. Por ello Huitzilopochtli le solicitó a Tetzauhtéotl que los liberara del yugo, petición a la que el dios accedió prometiéndoles además un sitio de asentamiento semejante a ése. Una vez establecidos en la tierra que les había sido ofrecida, los mexicas, con el tiempo, pasaron a ser dominadores y explotadores de otros pueblos, como si éste fuera un modelo preestablecido desde Aztlan, sólo que para esa época ellos se encontraban en una situación opuesta a la de su lugar primigenio, puesto que se convirtieron en el grupo hegemónico de gran parte de la Mesoa-
142
Cristóbal del Castillo, op. cit., p. 82. .. p. 82.
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LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
posclásica. Con lo anterior vemos que la existencia de se dio en dos niveles, uno celeste, como ciudad ar, Y otro terrestre con existencia histórica real. En el ero los mexicas tuvieron su origen mítico, mientras que segundo emigraron para liberarse de ta servidumbre a la 9ue estaban sometidos por los aztecas.
Los pueblos mencionados en las fuentes Efi
el cuadro que se presenta a continuación se enlista a los Pueblos que salieron de Chicomóztoc y que son mencionadQs en diferentes fuentes. Como se puede apreciar, no siemPfe son los mismos, ni en todos se registra un conjunto de S|ete. En el primer caso las diferencias se deben tal vez a que Psrtenecen a diferentes tradiciones recogidas. En el segun"o, el pueblo de donde procede la fuente fue agregado por ®"os mismos para quedar dentro de la tradición, ya que la sa"$& de Chicomóztoc viene a ser un esquema de pensamiento no exclusivo de los nahuas, sino extensivo a varias etnias mesQamericanas. En los primeros seis grupos que presentamos Aparecen los mexicas, que son el objeto de nuestra investigac'ón. No analizaremos cada conjunto como tal, pues esto ssría objeto de investigaciones posteriores para poder pro'Undizar debidamente. Lo que sí podemos afirmar es que los ^ueblos provenientes de este origen común no necesaria^ente tienen que estar emparentados o ser cercanos entre *¡ ya que, como se puede observar, pudieron existir antago^¡smos entre algunos de ellos, como es el caso de los tlaxcaltecas y los mexicanos.
CHICOMÓZTOC Y LOS MEXICAS
"toltequizarse", o sea, al mezclarse y convivir con los grupos residentes en la cuenca, especialmente con los culhuacanos. Algunos autores mencionan que ya desde la migración practicaban la agricultura145 e incluso conocían la técnica de fabricación de chinampas desde Aztlan.146 Así pues, cuando arribaron al valle de México eran un pueblo insignificante con una organización social basada en la teocracia, puesto que era el sacerdote de Huitzilopochtli quien se comunicaba con éste y trasmitía sus órdenes guiándolos a la tierra prometida. Cuando llegaron a esta región, las mejores tierras ya estaban ocupadas por otros pueblos, quienes los hostilizaron por tener fama de crueles y belicosos. Se establecieron un tiempo en Chapultepec, y luego le pidieron a Coxcoxtli, señor de Culhuacan, que les diera un lugar donde asentarse. Así les fue asignado Tizaapan, sitio donde abundaban las serpientes venenosas, con el objeto de que éstas acabaran con ellos; sin embargo, la intención resultó contrariada pues las víboras fueron aprovechadas como alimento.147 En su convivencia con los culhuacanos emparentaron con ellos por medio de casamientos, con lo que empezaron a entablar relaciones matrimoniales importantes que posteriormente les resultaron muy útiles. Tiempo después le pidieron a Achitómetl, señor de Culhuacan, a su hija para convertirla en diosa, pero para poder realizar dicha sacralización, la muchacha fue inmolada.148 En cuanto su padre se dio cuenta de esto, declaró la guerra a los mexicas, quienes ante tal amenaza, tuvieron que huir hacia el lago de Texcoco para resguardarse entre los tulares. Fue en este lugar donde encontraron un islote donde asentarse y en el que fundaron su capital hacia 1325. Posiblemente fue
Los mexicas como pueblo hegemónico Las fuentes consultadas describen a los mexicas cuando llegaron al valle de México, hacia fines del siglo Xill, como un Qrupo de seminómadas con una cultura mesoamericana marginal, poco desarrollada,144 que se fue enriqueciendo al 144
Carlos Martíne? Marín, op. cit., p. 173.
108
14& Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, op. cit., p. 27 y Crónica mexicana, op cit., p. 224. Códice Ramírez, op. cit., p. 22. Juan de Torquemada, op. cit., vol. I, p. 117. Diego Duran, op. cit., vol. II, p. 29. Joseph de Acosta, op. cit., p. 325. 146 Carlos Martínez Marín, op. cit., p. 178. 147 Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotl, op. cit., pp. 49 y 50. 148 Ibid., pp. 55-58. Diego Duran, op. cit., vol. II, pp. 40-43. Códice Ramírez, op. cit., pp. 28 y 29.
109
CHICOMÓZTOC Y LOS MEXICAS LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
Cuadro II (continuación)
Cuadro II
PUEBLOS MENCIONADOS EN LAS FUENTES
PUEBLOS MENCIONADOS EN LAS FUENTES*
Acosta
——-——^——__—. Códice Duran Ramírez
——^^————
—.
• Chimalpahin
Clavijero
Teogonia
. —• —. —. —.— Xochimilco Xochimilcas Xochimilcas Xochimilcas Xochimilcas Chalco Chalcas Chalcas Chalcas Chalcas Tepanecas Tepanecas Tepanecas Tepanecas Tepanecas
Culhuas
Culhuas
Culhuas
Culhuas
Tlahuicas
Tlahuic
Tlalhuicas
Tlalhuicas
Chimalpahin
ACód™ Azcatitlan
Xochimilca Chalca
Aubm
Códice
Boturíni
Xochimilcas
Xochimilcas
Xochimilca
Xochimilca
Xochimilca
Chalcas
Chalcas
Chalca
Chalca
Chalca
Tepanecas
Tepanecas
Tepaneca
Tepaneca
Tepaneca
Cuitlahuacan
Cuitlahuaca
Cuitlahuaca
Cuitlahuaca
Huexotzincas
Huexotzinca
Huexotzinca
Huexotzinca
Matlatzincas
Matlatzinca
Matlatzinca
Matlatzinca
Malinalcas
Malinalca
Malinalca
Malinalca
Chichimecas
Chichimeca
Chichimeca
Tepaneca
Culhuacan
Tlahuicas Tlaxcaltecas
Tlaxcaltecas Tlaxcaltecas Tlaxcala Tlaxcaltecas Tlaxcaltecas Mexicanos Mexicas Mexicanos Mexicas Mexicas Cutlahuaca
Mexica Cuitlahuaca
Acolhuaca
Huexotzinco Texcoco Metlatzinca Malinalca Chichimeca Mizquica Teotenancas Amaquemes
* Los nombres están escritos tal y como son mencionados en las respectivas fuentes.
110
C^d¡ce
Torquemada
111
Chichimeca
CHICOMOZTOC Y LOS MEXICAS LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
en esos momentos cuando surgió el mito de la señal que marcaría el sitio prometido: Tornaron a topar con la fuente que el día antes habían visto, y vieron que el agua que el día antes salía clara y linda, aquel día salía bermeja, casi como sangre, la cual {agua) se dividía en dos arroyos, en el mesmo lugar que se dividía, salía tan azul y espesa, que era cosa de espanto. Ellos viendo que todo aquello no carecía de misterio, pasaron adelante a buscar el pronóstico del águila, y andando de una parte en otra, divisaron el tunal, y encima de él, el águila, con las alas extendidas hacia los rayos del sol, tomando el calor de él y el frescor de la mañana, y en las uñas tenía un pájaro muy galano, de plumas muy preciadas y resplandecientes. Ellos, como la vieron, humilláronsele casi haciéndole reverencia, como a cosa divina. El águila, como los vido, se les humilló, bajando la cabeza a todas partes a donde ellos estaban. Ellos, viendo humillar el águila, y que ya habían visto lo que deseaban, empezaron a llorar y a hacer grandes extremos y ceremonias y visajes y meneos, en señal de alegría y contento...149
A pesar de que la pequeña isla era pantanosa, ofrecía muchos beneficios, pues contaba con abundancia de flora y fauna lacustres, con un manantial de agua dulce, su situación en la laguna ofrecía facilidades para el transporte y el comercio por agua, además de que la ciudad quedaba resguardada por ésta. Políticamente estaba ubicada en un sitio estratético, pues se encontraba en los términos de Azcapotzalco, Texcoco y Culhuacan.150 Como la zona pertenecía al primer señorío, que era el más poderoso de esa época, los mexicas eran sus tributarios y vasallos. Todas las ventajas aquí mencionadas fueron aprovechadas hábilmente por los recién llegados. Dieqo Duran, op. dt., vol. II, p- 48. . Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. c/í., p. Z
En cuanto se establecieron en lo que sería su residencia definitiva, erigieron un altar a su dios Huitzilopochtlí; en ese mismo sitio le construyeron después un templo, el cual fue primero de material perecedero como carrizo y paja151 y posteriormente de piedra. En un principio vivieron miserablemente, se alimentaban de los productos lacustres que también intercambiaban con los pueblos de tierra firme por piedra y madera.152 Sin embargo, en la medida en que fueron obteniendo su riqueza y poderío, el santuario fue agrandado en diferentes épocas al igual que la ciudad. Poco tiempo después de haberse instalado en el islote, los mexicas pidieron a los culhuacanos a Acamapichtli {1376-1396)lb3 para que los gobernara; éste era hijo de un mexíca y de una noble de ese lugar.154 Tezozómoc, señor de Azcapotzalco, al ver que los mexicas ya se estaban organizando, les aumentó el tributo que llegó a ser muy oneroso.155 Ayudaron a los tepanecas en la conquista del sur del valle de México y de Cuauhnáhuac, sin embargo, no gozaron del botín, como el algodón de este último lugar.156 Para aquella época todavía tenían apuros económicos, aunque hubo ciertos adelantos como la construcción de calles, casas, acequias y el primer basamento de piedra para Huitzilopochtli.'57 Acamapichtli fue sucedido por su hijo Huitzilíhuitl (13961417), quien se casó con una hija de Tezozómoc llamada Ayauhcíhuatl; de dicha unión nació Chimalpopoca.158 Gracias a esta alianza matrimonial el tributo fue reducido consi-
Códice Ramírez, op. cit,, p. 33. Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. cit., p. 231. Juan de Torquemada, op. cit., vol. I, p. 133. Joseph de Acosta, op. cit., p. 330. Diego Duran, op. cit., vol. II, pp- 49 y 50. 153 Las fechas de la duración de cada gobernante mexica fueron tomadas de Carmen Aguilera, El arte oficial tenochca. Su significación social, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Estéticas, 1977, Cuadernos de Historia del Arte, 5. 154 Diego Duran, op. cit., vol. II, p. 55. ^Ibicf., p. 57. 156 Wígberto Jiménez Moreno et al.. Historia de México, México, Porrúa, 1963, p. 120. 157 Carmen Aguilera, op. cit., pp. 51 y 52. 158 Diego Duran, op. cit.. vol. II, pp. 63-65. 151
152
113 112
CHICÜMO/IOC Y I O S M I X H A ' .
LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
derablemente. Huitzilíhuitl tomó también por esposa a una hija del señor de Cuauhnáhuac, con lo que los mexicas obtuvieron productos de esa zona, como el preciado algodón.159 A la muerte de Hitzilíhuitl nombraron como gobernante a su hijo Chimalpopoca (1417-1424?), nieto favorito de Tezozómoc. Por el ascendente que tenía sobre su abuelo, logró que el tributo fuera casi anulado y obtuvo permiso para llevar agua potable de Chapultepec a México-Tenochtitlan.160 Hacia 1419 tuvieron guerra contra los chalcas a quienes vencieron. En 1420 Tezozómoc le dio a Chimalpopoca la ciudad de Texcoco como botín.161 En este periodo los mexicas iniciaron el comercio con plumas y piedras preciosas, así como con mantas de algodón.162 Desde el mandato de Huitzilíhuitl el dominio económico y político tenochca fue en aumento, lo cual no fue del agrado de los tepanecas así que, para frenarlo, mataron a Chimalpopoca. Este movimiento fue incitado por Maxtla, señor de Coyoacan, quien usurpó el poder de Azcapotzalco a la muerte de Tezozómoc.163 Posteriormente heredó el poder Itzcóatl (1428-1440), hijo de Acamapichtli. En esa época hubo otra alianza matrimonial importante: la hermana del nuevo tlatoani se casó con el señor de Texcoco.164 Se puede decir que con Itzcóatl comenzó el gran poderío y la grandeza de los mexicas. Éstos se aliaron con los acolhuas de Texcoco y con el señorío de Tíacopan en contra de Azcapotzalco,165 ya que Maxtla se había propuesto aniquilar a los primeros por temor al poder que estaban adquiriendo. Con el triunfo de los mexicanos sobre los tepanecas, aquéllos obtuvieron no sólo su independencia,
Juan de Torquemada, op. cit., vol. 1, pp. 148 y 149. Joseph de Acosta, op. cit., p. 337. 161 Juan de Torquemada, op. cit., vol. I, p. 172. 162 Bernardino de Sahagún, op. cit., vol. III, p. 16. 163 Diego Duran, op. cit., vol, II, p. 71; Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicáyotí, op. cit., p. 102; "Historia de los mexicanos por sus pinturas", en 169
160
Teogonia..., op. cit., p. 60. 164 Diego Duran, op. dt., vol. II, p. 73. 165 Joseph de Acosta, op. cit., p. 343; Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica
sino quede vasallos se convirtint oii nn iHliulniloN, un importante botín en mano do olmi y limum . pues quedaron bajo su dominio los señorío:* mi|ithm n A/t.n potzalco, la zona oeste y sur del valle de MÓXICOCUUHI Xo< hi milco y Cuitláhuac, gran parte del valle de Morolos, l.i guerrerense al norte del Balsas, y Culhuacan."1" Al liberarse del yugo azcapotzalca, los mexicas ron por someter a los señoríos del altiplano central y a les tributo; posteriormente fueron imponiendo su dominio un diversas partes de Mesoamérica. Con esto vemos que inicia ron su expansionismo, el cual estuvo unido a la creciente importancia de la actividad guerrera y a la justificación religiosa, elementos que conservaron hasta la conquista española. A partir de su independencia tuvieron un gran auge económico ya que, en la medida en que fueron conquistando diversos pueblos, aumentaron los tributos que recibían. Con esto obtuvieron grandes riquezas y diversidad de productos como objetos ornamentales y materias primas, además de las tierras laborables y la mano de obra. Asimismo adquirió gran importancia el intercambio comercial a gran escala con lugares lejanos. El siguiente huey tlatoani fue Moctezuma I o llhuicamina (1440-1469). Bajo su mandato se extendió considerablemente el "imperio". Conquistó Coixtlahuaca, Cuetlaxtla, Cuauhtocho, Chalco, la zona huasteca, Tuxpan y en general territorios de Veracruz, Oaxaca, Huajuapan y Tepeaca. Con esto la afluencia de tributos a México-Tenochtitlan fue cada vez mayor,167 mientras que los productos de las zonas no sojuzgadas eran obtenidos por medio del comercio. Todo ello consolidó el poderío mexica. Por otro lado, se le dio más importancia a las guerras floridas contra los pobladores de Tlaxcala, Huezotzinco, Cholula, Atlixco, Tecoac y Tliliutepec168 con el objeto de obtener mayor cantidad de cautivos para el sacrificio. Al igual que la mayoría de los gobernantes mexicas, MocWtgberto Jiménez Moreno eí al., op. cit., pp. 121 y 122. Diego Duran, op. cit., vol. II, pp. 206-209. ^Ibid., p. 237.
166
167
mexicáyotí, op. cit., p. 106.
114
115
LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
tezuma I agrandó el Templo Mayor en cuanto los recursos económicos lo permitieron.169 Asimismo realizó dos obras hidráulicas importantes: el albarradón viejo que separaba las aguas dulces de las saladas y el acueducto que llevaba agua potable de Chapultepec a Tenochtitlan; ambas fueron dirigidas por el señor de Texcoco, Nezahualcóyotl.170 Axayácatl (1469-1481), siguiendo la misma política de sus antecesores, continuó con el engrandecimiento del dominio mexica. Entre las conquistas que llevó a cabo están la de los matlatzincas y la de Toluca, aunque sin duda, de entre todas ellas destaca la victoria sobre Tlatelolco.171 Organizó una campaña militar contra los de Michoacán, pero sus ejércitos fueron vencidos por los tarascos.172 Tízoc (1481-1486) también efectuó importantes sojuzgamientos como el de Nauhtla y Veracruz; retomó varias ciudades entre las que están Yanhuitlán y Oaxaca. Sin embargo, fue con Ahuítzotl (1486-1502) cuando el poderío mexica alcanzó su máxima expansión mediante una serie de conquistas que emprendió en zonas muy alejadas como las del estado de Guerrero, el valle de Oaxaca, la costa del Soconusco hasta Ayutla en Guatemala; penetró bastante en la zona huasteca, Quimichtlan, Mizquitlan y Tehuantépec, siendo esta última una de las victorias más importantes.173 Moctezuma II o Xocoyotzin (1502-1520) fue el último huey tlatoani antes de la llegada de los españoles. Con él se dio el máximo lujo y refinamiento en la corte.174 Impuso su dominio en nuevas regiones como Tototépec, Quetzaltépec, Quauhnelhuatlan, Cuatzontlan, Xaltépec y sofocó diversas rebeliones en la Mixteca.175 Para esa época la extensión del imperio mexica abarcaba casi la totalidad de los actuales estados de Veracruz, Puebla, Hidalgo, México, Morelos, gran parte de Guerrero y Oaxaca, así como las costas de Chiapas. 169
"Historia de los mexicanos por sus pinturas", en Teogonia..., op. cit., p. 61.
Juan de Torquemada, op. cit.. vol. I, p. 219, Códice Ramírez, op. cit., pp. 69 y 70. Hernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, op. cit., p. 423. 173 VVigberto Jiménez Moreno ef al., op. cit., pp. 127 y 128. 174 Joseph de Acosta, op. cit., pp. 358 y 359. 175 Diego Duran, op. cit., vol. II, pp. 417 y 425.
170
171 >7z
116
CAPITULO
4 El mito de origen y la organización sociopolítica Carácter retrospectivo del mito de origen
R
esulta innegable la relación entre la religión y la organización política. Dentro de este marco y de manera particular caben destacar los nexos existentes entre las narraciones míticas presentadas y la situación que prevalecía entre los pueblos que las sustentaron. Como se mencionó, los mitos tratados aquí son comunes a diversos pueblos, tanto de la zona andina como de la mesoamericana, y se refieren a que tanto unos como otros surgieron de ciertas cuevas, hecho que viene a representar el parto de la tierra. Por esta razón el origen de todos ellos tiene una connotación sobrenatural. Sin embargo, debido al gran poderío que alcanzaron los incas y los mexicas en sus respectivas regiones, la élite dirigente consideró necesario modificar dichas narraciones según sus intereses una vez que empezaron a perfilarse como los pueblos dominadores, puesto que tenían que explicar en términos religiosos su propio desarrollo y la posición hegemónica que habían logrado. Es por ello que se pintan a sí mismos como los pueblos elegidos para realizar empresas importantes y cumplir las órdenes de sus dioses tribales, lo cual está relacionado con el equilibrio y el buen funcionamiento del mundo. Con base en lo anterior resulta claro que una de las funciones de estos mitos es la de explicar y justificar su situación de pueblos y grupos sociales dominantes.
117
EL MITO DE ORIGEN Y LA ORGANIZACIÓN SOCIOPOLITICA LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
Si tenemos en cuenta que para la elaboración de un mito es necesaria una base histórica real, o bien que ésta se adecúe a un esquema, como es nuestro caso, las narraciones sobre el origen de incas y mexicas no surgieron de la nada, sino que se adaptaron a un modelo establecido que modificaron con base en su situación específica de pueblos dominantes. Existen, en primer lugar, dos posibilidades: ya sea que estos mitos fueran creados por ellos mismos o que formaran parte de una tradición más antigua, es decir, anterior a su establecimiento como pueblos hegemónicos. Si tomamos esta última opción caben dos posibilidades más: que incas y mexicas hubieran sido participes de ellas o que las hubieran adoptado durante su traslado. Sea como hubiera sido, en ambos casos se presentó la necesidad de hacer algunas adaptaciones al relato, ya que por su situación política de dominio tuvieron que apoyarse en un origen mítico que explicara su rápido ascenso al poder, pero que al mismo tiempo fuera aceptado por los demás grupos. Nosotros nos inclinamos por esta segunda opción que podemos resumir de la siguiente manera: los dos mitos, en cada una de sus respectivas regiones, pertenecen a una antigua tradición de la que formaron parte varios pueblos. Pero los incas y los mexicas la particularizaron una vez que alcanzaron una posición hegemónica y le agregaron algunos elementos para poder utilizarla como justificación de su situación preeminente. Así, resultan muy significativas las promesas de grandeza que les hizo el dios protector desde que estaban peregrinando. Obviamente es imposible que ellos mismos hubieran previsto su posterior soberanía sobre vastas tierras desde entonces, puesto que sólo eran dos pequeñas tribus insignificantes y vagabundas que estaban en busca de un lugar donde instalarse. El gran poderío alcanzado se apoyó ideológicamente en estos mitos, de acuerdo con los cuales, tanto incas como mexicas emigraron por orden de sus respectivas deidades para alcanzar su grandeza. Es decir, eran pueblos que tenían que cumplir con una misión que les fue encomendada por el dios tutelar y, por lo tanto, debían llevarla a cabo de manera ineludible. Así, la idea del carácter retrospectivo de estos mitos es 118
reforzada por el papel que ellos mismos se atribuyeron y que les fue ordenado desde los inicios de su historia: en el caso de los incas fue su creador, el Sol o Viracocha, quien les asignó la misión de "civilizar" a los demás pueblos que vivían como salvajes. Esta tarea consistía en enseñarles a vivir mejor por medio de leyes, a cultivar la tierra para lograr una economía de mayores rendimientos, a manejar los textiles para la elaboración de prendas de vestir, adoctrinarlos en el conocimiento de su dios, vivir en poblados para poder llevar una vida sedentaria con una organización sociopolítica más elaborada, aunque claro, todo ello se realizaría bajo el régimen que ellos impusieron. Por otro lado, Huitzilopochtli señaló a los mexicas como su pueblo elegido para dominar a otros y establecer su hegemonía en las cuatro partes del mundo, de donde obtendrían grandes riquezas. En este mismo sentido resulta muy importante tener en cuenta la quema de libros ordenada por Itzcóatl y Tlacaélel cuando se liberaron del yugo de Azcapotzalco. Esto debió obedecer a intereses específicos del grupo dominante, ya que consideraban que lo expresado en los antiguos códices podía ser de alguna manera perjudicial al pueblo, puesto que en ellos tal vez se registraba algo que no convenía que se conociera: ...las pinturas que se quemaron en tiempo del señor de México que se decía Itzcóatl, en cuyo tiempo los señores y los principales que había entonces acordaron y mandaron que se quemasen todas, porque no viniesen a manos del vulgo y viniesen en menosprecios.1
Con base en lo anterior es muy probable que este gobernante haya mandado reescribir en nuevos libros la historia oficial de su pueblo en la que los mexicas, ya libres del dominio de Azcapotzalco y ya con cierto poder, ocupaban un lugar muy im-
1 Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de Nueva España, 4a ed., anotaciones y apéndices de Ángel Ma. Garibay K., México, Porrúa, 4 vols., 1981, Biblioteca Porrúa, 8-11, vol. III, p. 209.
119
EL MITO DE OHKil N Y I A i)Hi,ANI/A( HIN M " Inri H I LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
portante desde su origen, justificaban su hegemonía, y se presentaban a sí mismos como predestinados a realizar grandes proezas, puesto que: ...la historia oficial era creación retrospectiva en la que un grupo en el poder explicaba las etapas que su pueblo había recorrido, pero narrado todo en la conciencia de su presente; era la ideología del momento la que regía el relato.2
Sin embargo, esta modificación no fue total, pues no se presentaron como pueblos hegemónicos desde un principio, aunque sí como el elegido de Huitzilopochtli y destinados a ejercer un control sobre diversos grupos. Además de que se , les delegó la obligación religiosa de mantener el equilibrio del mundo y alimentar a los dioses. Es decir, fueron elegidos para llevar a cabo una importante misión que les fue ordenada por el dios desde su origen. Esta reforma hecha a su historia está relacionada con su nueva situación de dominantes y a sus intereses expansionistas. En el caso de los incas, desgraciadamente no se conocen hasta ahora libros o alguna forma de registro pictográfico, pero es de suponer que haya sucedido algo similar en cuanto comenzó su poderío. Es claro que existen cambios significativos en la evolución de un pueblo y entre los mexicas tal vez los más notables de ellos se dieron bajo el mandato del varias veces mencionado Itzcóatl, ya que fue cuando, al aprovechar hábilmente la coyuntura política que se presentó, pasaron de la dependencia a la libertad e iniciaron su expansionismo con el consecuente dominio sobre otros pueblos. Así vemos que durante la migración su tipo de organización era fundamentalmente teocrática,3 pues eran los sacerdotes, que se comunicaban con el dios, los que fungían como dirigentes. Sin embargo, desde el momento en que se independizaron y co2 Alfredo López Austin. "El fundamento mágico-religoso del poder", en Estudios de Cultura Náhuatl, 12, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 1976, p. 201. 3 Alfredo Chavero, "Aztlan y Teoculhuacan", en Anales del Museo Nacional,
menzaron a adquirir poder sobro otros (impon, r«i la necesidad de introducir reformas u su Upo <ln <>ii|iHii/m:iOM sociopolítica, la cual se hizo más compleja, puosto <|im i.i mi terior, más gentilicia y tribal, ya no cubría las n<>(;osul<i<l<!s del momento, aunque subsistió en el calpuíli. Entre los incas, las reformas más importantes se (hurón con el noveno soberano llamado Pachacútec, nombre que significa "reformador del mundo".4 Con este gobernante se inició la época de esplendor y de máximo poderío, pues además de haber aumentado enormemente las tierras del Tahuantinsuyu, consolidó el imperio. Una de sus principales preocupaciones fue el unificar y cohesionar la federación conformada por las diferentes etnias conquistadas para lograr, de esta manera, un control absoluto sobre todos los pueblos pertenecientes al estado incaico. Dicho personaje destacó también como legislador, ya que formuló leyes que garantizaban la subsistencia de sus subditos, así como la de los funcionarios del gobierno; impuso castigos a los ociosos, holgazanes y a otros infractores que atentaban contra la paz y el orden social. Establecieron los límites de cada provincia e instituyó la repartición de tierras comunales, las cuales mandó que: ...se repartiesen por medidas igual, señalada por la misma ley, en beneficio común y particular de los vecinos y habitadores de la tal provincia o ciudad, señalando su parte para las rentas reales y para el Sol, y que los incas arasen, sembrasen y cogiesen los frutos, así los suyos como los de los erarios, de la manera que les dividían las tierras; y ellos eran obligados a labrarlas en particular y en común [ . . . I Juntábase toda la multitud, y labraban primeramente sus tierras particulares en común ayudándose unos a otros, y luego labraban las del rey; lo mismo hacían al sembrar y coger los frutos y encerrarlos en los pósitos reales y comunes.5 4 Garcilaso de la Vega, Comentarios reales, introducción y notas de María Dolores Bravo Arriaga, 2 vols., México, Secretaría de Educación Pública y Universidad Nacional Autónoma de México, 1982, vol. II, p. 123. 5//Md., vol. II. p. 125.
México, vol. II, la. época, 1882, p. 67.
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121
LAS CUEVAS Y EL MITO DE ORIGEN
Asimismo se estableció el sistema de mít/mae6 que consistió en trasladar a ciertos grupos de los pueblos recién .coAquistados a otras regiones más fieles al inca, con lo que se asegura ba la paz y el control y se evitaban rebeliones. A este,mona£ ca se le atribuyen la construcción de las grandes terrazas¡de cultivo en las laderas de los montes/ la unificac on de la lenqua (impuso el quechua como idioma oficial) y as r( mas al ejército y a la religión. Con relación a este ultimo punto la conquista de la zona del lago Titicaca fue •*««"**£" Pachacútec, por lo que es muy posible ^durante su reina do se hubiera ubicado el mito de origen de su antepasado Manco Capac en ese sitio. Asimismo parece que con e se reafirmó el culto a Viracocha-Pachayachachic como dios, su premo, el cual se inició con su predecesor el Inca'Viracocha y tal vez a esto se deba que sean mencionados como creado res del linaje real tanto al Sol como a Viracocha, dei. adoptada tardíamente. . Con lo expuesto resulta evidente que la geología se « cuó y reforzó su nueva situación de pueblos dominante^ Para ello adaptaron los antiguos mitos que se referían a gestación de los pueblos en las cuevas y su póstero ^acimiento por el parto de la madre tierra. En resumen se puede oTcir que las narraciones objeto de la presente ¡™«^™ fueron modificadas con base en su realidad política para. apo yarla y justificarla, una vez que lograron obtener una posición hegemónica. Por eso es posible que aquí se hubiera creado la ¡dea de predestinación a un gran dominio. Como se mencionó en el capítulo anterior, cuando os mexicas iban huyendo de los culhuas, se refugiaron en un islote del lago de Texcoco. En este sitio encontr.a™ U" f^ la sobre un tunal, acontecimiento que los «"*»»*«•£ tes interpretaron como un prodigio, pues consideraron que con eso su dios Huitzilopochtli.les daba a entender que habían encontrado donde reposar definitivamente, y su pueb o -al que venía guiando- ya no tendría que seguir peregnn.- 6 Felipe Cossio del Poma,, El mundo de los incas, México, Fondo de Cultura Económica, 1969, Breviarios, 205, p. 78. ' Ibid., p. 75.
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EL MITO DE ORIGEN Y LA ORGANIZACIÓN SOCIOI'OI 11ICA
en busca del lugar prometido para asentarse. Es docir, h.ilLi ron la señal mágica que indicaba el fin y la causa de MI migración y penalidades; y asimismo mostraba también qu<> dicho lugar era el más apropiado para que se llevaran a cabo las promesas de grandeza y poderío hechas por el dios. En el caso de los incas el indicio que distinguió el lugar prometido fue donde se hundió al primer intento la vara de oro que les había dado el Sol o Viracocha, pues esto señalaba un sitio fértil para la agricultura. Una vez establecidos en sus respectivas regiones, la guerra fue adquiriendo cada vez más importancia hasta que se convirtió en una necesidad cotidiana para defenderse, enfrentar y sojuzgar a los otros pueblos que habitaban en los alrededores. Como consecuencia de esta situación aumentó la ingerencia de ios guerreros en el poder, quienes obtuvieron gran relevancia. Con ello, se combinaron dos de los elementos característicos y al mismo tiempo rectores de estas dos sociedades: la religión y la guerra. Todo lo anterior sirvió de justificación para que mexicas e incas emprendieran las conquistas realizadas, extendieran sus dominios y sus respectivos gobernantes fueran los máximos dirigentes de vastas regiones: el Cem anáhuac tenochca tlalpan y el Tahuantinsuyu.
Justificación religiosa del poder Es comúnmente aceptado que los mexicas y los incas alcanzaron un estadio semejante de desarrollo. En ambos casos la religión era sumamente importante, puesto que regía todos los aspectos de la vida tanto pública como privada, representaba un instrumento deí grupo en ei poder para justificar su situación privilegiada y un elemento de cohesión de la sociedad. Además era uno de los principales pilares de la ideología, la cual hemos considerado para este estudio como "...todo sistema de ¡deas, valores y actitudes que una capa o clase social crea, frecuentemente por medio de sus miembros más destacados, e impone a la sociedad entera como un instrumento de cohesión que reproduce el contexto de ex-
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plotación y justifica el poder de un grupo humano sobre el resto de los integrantes de la sociedad".8 La ideología y concretamente la religión se vieron afectadas cuando cambiaron las circunstancias de estos pueblos, esto es, en el momento en que se trasformaron en hegemónicos, fueron utilizadas y modificadas por el estrato dominante para manipular a la población e interpretar los hechos a su favor. Dada la relación existente entre la religión y la organización política, la situación hegemónica de estos pueblos fue explicada en las crónicas desde una perspectiva religiosa y, en el caso del presente estudio, dentro de un ámbito concretamente mitológico. Dicha necesidad se debió a que estos elementos ideológicos desempeñaron un papel muy importante, pues rigieron todas las actividades sociales y políticas incluyendo, por supuesto, la de gobernar. Entre otras cosas es por esta razón que las narraciones sobre su origen, peregrinación y fundación de sus respectivas ciudades son mitológicas. Asimismo, el grupo dominante tiene que justificar, en un sentido religioso, su manejo del poder. Para hacerlo afirman que a ellos les corresponde dicha situación privilegiada por tener más acceso a lo sagrado, y mantener una comunicación con el dios tribal pues son sus emisarios o sus propios hijos, como es el caso de los incas. Para acreditarse como gobernantes se apoyan también en su supuesto origen sobrenatural: surgieron de unas cuevas (Chicomóztoc y Tampu Tocco) que, como ya se ha mencionado en múltiples ocasiones, representan el vientre de la diosa madre, de la tierra, que los dio a luz. Aunque este origen sea común a varios pueblos, hay ciertos elementos en ambos mitos que señalan a incas y mexicas como los elegidos para ejercer el dominio sobre los demás. Parece ser que entre los mexicanos el origen en cuevas viene a ser un medio ritual-mágico, pues como ya se ha visto proceden de un lugar diferente (Aztlan) y se introducen en las cuevas para salir renovados, para volver a nacer como pueblo e iniciar la peregrinación en busca de un nuevo lugar de asentamiento. 8
Por otro lado, estos mitos están relacionados con el principio del mundo. Por ejemplo Viracocha creó a Manco Capac y a Mama Ocllo casi al mismo tiempo que al sol, la luna y las estrellas y cuando a éstos les fue ordenado que subieran al cielo para ocupar sus respectivos lugares. Por otro lado, en el momento en que los hermanos Ayar salieron de Tampu Tocco vieron el primer amanecer. A los incas les correspondió la tarea privilegiada de gobernar por ser los herederos del Sol, deidad de la que se precian descender porque él mismo los nombró señores de todos los grupos que adoctrinaran y porque, según las narraciones, su nivel cultural era superior al de los pueblos que iban encontrando. En los dos casos, sus respectivos dioses tribales, que eran insignificantes cuando estos pueblos carecían de importancia, adquirieron una categoría superior y se trasformaron en principales una vez que sus seguidores se perfilaron como grupos dominantes. Huitzilopochtli se "solarizó" (aunque cabe la posibilidad de que pudo haber sido Sol desde un principio} y pasó a ser una de las deidades más importantes junto con Tláloc, antiguo dios de la lluvia relacionado con la agricultura. A estos dos númenes fue dedicado el principal templo de México-Tenochtitlan y el culto al dios mexica fue impuesto a todos los pueblos que sojuzgaron. Así, de ser sólo la deidad de una tribu de poca importancia vino a ser uno de los más venerados por varios pueblos. Entre los incas parece que hubo una asimilación del Sol con el dios creador Viracocha, con lo que este numen particular fue identificado con el dios supremo. En este último caso, al igual que el anterior, el Sol fue impuesto como deidad principal a los grupos conquistados, quienes tuvieron que adorarlo. Ambos pueblos fueron elegidos por sus respectivas deidades para realizar grandes proezas y cumplir sus órdenes las cuales, por ser sagradas, resultaban irrefutables. La misión encomendada a los incas fue la de civilizar a los demás pueblos que vivían como salvajes e Imponer la adoración de su deidad a todos ellos de manera pacífica o bélica. A lo anterior deben agregarse las promesas de grandeza y poderío a las que estaban predestinados, pero en la mayoría de los casos esto se lograría mediante la guerra.
Alfredo López Austin, op. cit., p. 197.
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pues por ella sojuzgarían a otros pueblos. Para los mexicas dicha actividad tuvo una especial importancia, ya que fue el medio para obtener prisioneros cuya sangre y corazones constituían el principal alimento del dios que era identificado con el Sol. Recuérdese además que la propia actividad de Huitzilopochtli era la guerra, y por ser el dios tutelar de los tenochcas, ellos también tenían que realizarla. Con esto se justificaba, en forma mágica y religiosa, a la actividad bélica de los mexicas, sus conquistas y expansionismo efectuados fundamentalmente por medio de ella, ya que la misma guerra tuvo, además, la función sagrada de obtener cautivos para el sacrificio, los cuales alimentaban al Sol, lo mantenían vivo y le daban las fuerzas necesarias para que se enfrentara diariamente a una ardua lucha con los astros nocturnos. En este sentido su pueblo era el responsable de guardar el equilibrio necesario para que el mundo pudiera seguir existiendo. Así, resulta claro que la religión y el mismo mito de origen fueron los que apoyaron la realidad política del momento en que los mexicas y los incas realizaban su expansionismo conquistador.
Justificación religiosa de la organización social Como la ideología religiosa está íntimamente ligada, entre otros aspectos, a la organización social, consideramos necesario dar un pequeño esbozo de ésta. La caracterización que presentamos a continuación será de una manera general sin profundizar en cada uno de los grupos que componían estas sociedades, puesto que no lo consideramos necesario para los fines de este estudio. A las sociedades inca y mexica se les ha catalogado como "despótico tributarias" con un poder centralizado en la persona del gobernante: el sapa inca y el huey tlatoani respectivamente. Ambas formaciones estaban divididas en varios estratos, es decir, había una organización jerárquica que, a grandes rasgos, se puede dividir en dos grupos: los nobles
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que eran los que sustentaban el poder y el pueblo común, en cuyos hombros recaía la obligación del sostenimiento económico de la totalidad. Entre estos dos sectores había grandes diferencias, como veremos más adelante, y su relación era básicamente de dominio y subordinación. De acuerdo con los datos que presentan las fuentes, ya desde los inicios de la migración, existía una cierta estratificación social en la que sólo unos cuantos tenían el poder de comunicarse con el dios, éstos eran los dirigentes de la peregrinación y los cargadores de la deidad. En el caso de los incas había una clara diferenciación entre los hermanos Ayar y el resto de los ayllús que ellos dirigían. Dicha situación es presentada en las crónicas de manera exagerada pues en muchos casos pareciera que aquéllos eran los únicos que estaban emigrando. Incluso la hegemonía inca empieza a ser remarcada desde entonces, ya que Manco Capac comenzó a deshacerse de sus hermanos (caudillos de otras tribus} utilizando artes mágicas para quedarse con el poder. La élite gobernante seguramente fue muy reducida en un principio, pero fue en aumento desde que los mexicas se establecieron en México-Tenochtitlan9 y los incas en el Cuzco. En ambas sociedades había una distribución desigual de la riqueza social. En el caso de México, el lugar que ocupaban los diferentes grupos estaba dado también por la especialización de actividades, las cuales se relacionaban unas con otras en la organización socioeconómica. Por ejemplo, en el grupo dominante había especialistas en religión, en la guerra y en la administración pública, mientras que entre la gente común estaban los dedicados a la agricultura, a las artesanías, al comercio en pequeña escala y demás actividades. El pueblo en general consideraba necesaria la existencia de un grupo dirigente que tuviera los conocimientos requeridos para la dirección política del pueblo. Esta era una profesión y una especialización —como las demás actividades— de una o varias familias. En el caso del Perú los altos puestos 9 Ignacio Bernal, "Huitzilopochtli vivo" en Cuadernos Americanos, vol. 16, México, novíembre-diciembre, 1957, p. 148.
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directivos estaban reservados únicamente a la familia real, y sólo los parientes más cercanos al inca como tíos, hermanos o hijos eran quienes monopolizaban los principales cargos del gobierno. Con relación a los mexicas: .. .todas las fuentes están acordes en aceptar la tradición laboral de la familia como norma plenamente establecida. Es más, la especialidad no se daba al simple nivel familiar, sino al de un grupo más amplio o, como dijeron los españoles, que no vieron muy clara la identidad territorial con la de parentesco, al del "barrio".10
Se puede decir que, tanto en el caso de los incas como en el de los mexicas, el grupo dominante estaba formado por los especialistas del poder, éstos se dedicaban a las altas funciones administrativas, militares y sacerdotales y, por sus conocimientos, eran los dirigentes de todo el pueblo, es decir, los gobernantes eran considerados por el común de la gente como indispensables para el funcionamiento de la sociedad. Su misma especialidad, necesaria para el mantenimiento del orden establecido, justificaba su posición privilegiada. Estas consideraciones, como resulta claro a primera vista, eran producto de la aceptación de la ideología dominante por el pueblo. Por otro lado, las propias funciones de los especialistas en el poder estaban relacionadas con la infraestructura económica. En este sentido ellos eran los que, en última instancia, controlaban el comercio a gran escala y organizaban las campañas guerreras. Esta segunda actividad era particularmente importante puesto que proporcionaba grandes tributos en materias primas que fluían hasta las capitales de los dos imperios. El grupo privilegiado que constituía la "nobleza" era conocido entre los mexicas con el nombre de pilli o pipiltin,
10 Alfredo López Austin, Hombre-dios. Religión y política en el mundo náhuatl, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 1973, Serie de Cultura Náhuatl. Monografías, 15, pp. 65 y 66.
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mientras que el pueblo o gobernados, que era la mayoría y se encontraba en el extremo opuesto, eran \osmacehualtin. En vísperas de la conquista los nobles nahuas —los pipiltin— no pagaban tributo. No era necesario, puesto que sus servicios cubrían su colaboración, y el trabajo especializado que realizaban los hacía merecedores de una buena paga, obtenida de los tributos generales. Esta era la justificación de su encumbramiento, y no aun, la pertenencia al grupo dominante como un derecho exclusivamente hereditario. Lo grave del caso es que los nobles no sólo mostraban públicamente las pruebas de su crédito, sino que el pueblo estaba convencido de que una vida normal era imposible sin aquellos oficiales del poder. Sabían dirigir los trabajos comunales, juzgar, legislar, realizar los complicadísimos rituales que requerían las divinidades agrícolas, mandar los cuerpos militares que aportaban los calpulli de macehualtin — el pueblo común — , realizar las grandes obras de ingeniería, respaldar militarmente las acciones de los mercaderes [...] organizar alianzas con los poderosos, sojuzgar pueblos débiles o someterse en las menos onerosas condiciones, manejar el para todo necesario calendario de los destinos, en fin, dar a los hombres su calidad. Los no especializados en estas materias tenían por fuerza que someterse a su dirección si deseaban una vida civilizada. Cuando menos así lo habían hecho creer firmemente.11
Entre \ospipiltin y \osmacehualtin ocupaban un lugar intermedio \ospochtecah o comerciantes a gran escala y los dedicados a la elaboración de artículos suntuarios como los amateca o trabajadores de las plumas de ave. El grupo de los dominados, formado por el grueso de la población, constituía el sostén económico de la estructura social. Había además diferencias entre el pueblo común de los propios mexicas y el grueso de la población de los grupos Ignacio Bernal, op. cit., pp. 70 y 71.
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sojuzgados, ya que los primeros obtenían ciertos beneficios mientras los segundos carecían prácticamente de ellos y padecían una mayor explotación. •El grupo gobernante se apoderaba del producto del trabajo de los dominados por medio del tributo en especie y de los servicios comunales prestados para la realización de las obras públicas —cuya dirección estaba a cargo del grupo dirigente—, como la construcción y mantenimiento de templos, calzadas, canales de riego, terrazas de cultivo, etcétera. Toda la sociedad se beneficiaba de estas obras, pero de las labores que tenían que realizar en los campos de cultivo pertenecientes a los altos funcionarios políticos, religiosos y militares, solamente se favorecían unos cuantos. En general soló los miembros del pequeño grupo dirigente podían ocupar los principales puestos en la organización sociopolítica, es decir, únicamente a ellos estaban reservadas las principales funciones directivas de la sociedad. Asimismo, monopolizaban los conocimientos para la dirección, organización y administración de ía sociedad, además de controlar la economía puesto que eran los especialistas del poder. Gozaban de ciertos privilegios como la posibilidad de la propiedad privada de la tierra, e.l uso de artículos de lujo y de determinadas prendas de vestir, estaban exentos de tributo tanto en especie como en trabajo y, en todo caso, este último consistía en los servicios que le prestaban a. la sociedad al realizar sus funciones directivas. Vivían del excedente económico, puesto que no intervenían en la producción de bienes y podían tener personal dedicado al servicio doméstico. Por todo lo anterior, vemos que había una gran desigualdad entre estos dos grupos. Las relaciones sociales imperantes, con sus consecuentes diferencias entre los diversos grupos, se reproducían en el plano sobrenatural, aunque ellos lo concebían a la inversa, es decir, consideraban al orden humano como una réplica del divino. Así, había dioses más importantes que otros y deidades subordinadas como las de los pueblos sojuzgados por incas y mexicas. Fue común que estos últimos adoptaran a los númenes de los dominados, pero eran considerados de menor
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categoría, y sus funciones características eran de una vali;i secundaria. Se puede afirmar que las dos sociedades aquí tratadas se encontraban en un estadio de transición de una organización gentilicia tribal a una sociedad de clases, donde estas dos formas convivían. La primera se puede observar en el calpulli y en el ayllú, que eran unidades sociales de producción, cuyos miembros descendían de un antepasado común. La segunda forma se nota en la diferenciación de grupos sociales, los cuales ocupaban distintos lugares en la sociedad según su relación con los medios de producción. En el imperio incaico se dio una integración de los diferentes pueblos a la maquinaria estatal y gubernamental. Dichos grupos no estuvieron sometidos totalmente por la violencia, ya que el principal mecanismo utilizado para ello fue el convencimiento de tipo ideológico, que vino a ser el instrumento de cohesión más importante. Es por eso que en el mito primigenio se dice que su misión era "civilizar" a los pueblos que conquistaran, esto es, imponerles el modo de vida incaico para así poder articularlos, ya que la estructura imperial no podía existir si no se les unificaba. El inca que era el hijo del Sol lo iluminaba todo, y el culto a dicha deidad fue impuesto a los pueblos que habían sido absorbidos por el Tahuantinsuyu. Este intento de homogeneizar a los conquistados tuvo como objetivo poder ejercer sobre ellos un mayor control y dominio. De esta manera, cuando conquistaban a un pueblo, llevaban al Cuzco a sus gobernantes y jefes importantes para adoctrinarlos en sus concepciones milico-religiosas, logrando con esto cierta unificación. Por ello salta a la vista que el sometimiento de los diversos pueblos se logró por medio de la ideología del grupo dominante. Dentro de esta dinámica de sujeción desempeñaron un papel muy importante los llamados mitimaes que eran grupos de personas o ayilús completos —de los más fieles al inca — trasplantados a otras zonas con la función de controlar a las poblaciones recién conquistadas. También trasladaban a grupos de estas últimas a diferentes partes del imperio pa.a evitar rebeliones.
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A pesar de que el Tahuantinsuyu logró cierta unificación, la sociedad incaica era heterogénea pues estuvo formada por varias etnias. Bajo estas circunstancias la articulación de los diferentes grupos se dio mediante la producción, es decir, por lo que John Murra llama "archipiélago" y que es la relación de las tres zonas climáticas que conforman los Andes: la costa árida, la montaña fría y seca con valles fértiles, y la selva. Este "archipiélago" está formado por "islas" que desarrollan actividades económicas diversificadas según la región en la que se encuentren y unas a otras se complementan.12 Mientras que entre los incas se trató de unificar a los diferentes pueblos que componían el Tahuantinsuyu, en México se llevó a cabo un proyecto militar hegemónico. El imperio mexica abarcó a una sociedad heterogénea, formada por pueblos con características muy particulares, sobre los que se ejerció un dominio por parte de un poder central personificado por el huey tlatoani de México-Tenochtitlan. En este caso no se pudo usar la producción como una forma de unificar grandes territorios, ya que cada zona estaba poblada por agricultores muy especializados y, por lo tanto, no se dio la articulación de la producción que tuvo el área andina. El dominio económico se concretó fundamentalmente por la percepción de grandes tributos exigidos a los diferentes pueblos dominados, por ello la guerra de conquista resultó ser de gran importancia y estuvo justificada por la ideología. Ambos aspectos fueron los elementos de cohesión más importantes de dicha sociedad. Por todo lo expuesto, resulta claro que, tanto en el caso inca como en el mexica, el grupo dominante hizo remarcar, desde su mismo origen, varias diferencias en relación con los gobernados, pues en ello radicaba la parte medular de su justificación en el poder. Fue a ellos a quienes les correspondió el mando y la dirección de la sociedad por las funciones que desempeñaban, las cuales les fueron delegadas por la misma
divinidad y por su origen sobrenatural en cuevas. Este hecho les proporcionó el prestigio requerido para legitimarse persuasivamente en el poder. Por otro lado, dicha legalización de dominio nos remite a los "mecanismos por los cuales la realidad social se adapta al mito, creando una realidad ¡deologizada".13
!3 Mario Erdheim, "Transformaciones de la ideología mexica en realidad social", en Economía política e ideología en el México prehispánico, México, Editorial Nueva Imagen, CISINAH, 1978, p. 93. 12 John Murra, Formaciones económicas y políticas del mundo andino, Lima, Perú, Instituto de Esludios Peruanos, 1975, Historia Andina, 3.
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Conclusiones
E
I mito, producto superestructura! que tiene como base la organización socioeconómica, está constituido por representaciones ilusorias del mundo. El pensamiento mítico, al igual que el filosófico y el científico, tiene como finalidad conocer, explicar, aprehender e interpretar la realidad y para ello es muy común que utilice símbolos. Las narraciones de este tipo cubren ciertas necesidades del hombre, como son su relación y ubicación en el mundo y la naturaleza, la explicación del origen de tas cosas y diversos acontecimientos como migraciones, guerras, fundación de ciudades e incluso responden a intereses del grupo dominante para justificarse en el poder o para explicar la situación específica de su pueblo. Las respuestas que dan sobre los diversos aspectos no sólo resultan satisfactorias para el grupo que las crea o que las adopta, sino que son consideradas como verdades sagradas. Los mitos se refieren al mundo natural pero influido por causas sobrehumanas, y ambos aspectos se mezclan, entrelazan y confluyen. También tratan los acontecimientos que tuvieron lugar en el tiempo primigenio, en el cual se llevó a cabo la creación u ordenamiento del mundo y fueron reveladas las actividades arquetípicas de los dioses. A pesar de que es un periodo trashistórico y atempera!, es revivido por medio del ritual, el cual además tiene como función trasformar al mundo de manera imaginaria. Entre el mito y la historia existen diferentes tipos de relaciones. En el caso de las narraciones incas y mexicas sobre el origen en cuevas, es un mito arquetipo el que va a regir los acontecimientos, ya que cada uno de ellos corresponde, en sus respectivas zonas, a una amplia tradición que pertenece
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a varios grupos, pero que los pueblos en cuestión adaptaron a sus intereses para explicar su origen, presencia y posición en el mundo, así como sus diferencias respecto a los pueblos que sojuzgaron. A lo largo de todo este estudio, podemos darnos cuenta del importante papel que tiene el mito en las formaciones economicosociales inca y mexica como principal forma de conocimiento e interpretación de la realidad. A pesar de que hay ciertas diferencias en los detalles, el mito de origen de ambos pueblos es bastante similar, por lo que podemos afirmar que la estructura general es básicamente la misma. Esto es explicable si consideramos que uno y otro presentan un desarrollo paralelo que produjo relaciones sociales de producción semejantes en dos zonas distantes entre sí, ya que hay que tener presente que la religión y el mito, entre otras cosas, emanan de dichas relaciones. En ambos casos existió una relación entre la religión y la política. Esta conjunción fue utilizada, en muchas ocasiones, por el estrato en el poder como ideología para manipular al pueblo común y, entre otras cosas, por ella el grupo dominante se justificó en el poder. Los dos pueblos aquí tratados eran en un principio tribus insignificantes, pobres y vagabundas que emigraron para buscar nuevas tierras donde asentarse. Después de un tiempo, tanto unos como otros se impusieron en sus respectivas regiones como los grupos hegemónicos. Cuando esto sucedió, los cambios socioeconómicos modificaron la ideología, pues ésta tuvo que adecuarse a su nueva situación de dominantes y responder a las nuevas necesidades e intereses sobre todo del grupo en el poder. Por otra parte, la organización política se hizo más compleja y hubo una mayor ingerencia de los guerreros en la estructura gubernamental. Entre los mexicas este cambio se efectuó durante el reinado de Itzcóatl, época en que pasaron de una situación de sojuzgamiento a la libertad y comenzó su etapa de expansionismo. Entre los incas las reformas más importantes se llevaron a cabo con el gobernante Pachacútec, quien consolidó y estrucuturó más firmemente el imperio y comenzó la época de mayor dominio.
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CONCLUSIONES
Es muy probable que en ese periodo se hubiera modifica do el mito de origen de acuerdo con sus nuevos intereses, con el objeto de utilizarlo para explicar y sustentar su nueva posición de dominio. Es decir, fue entonces cuando se empezaron a pintar a sí mismos como pueblos de gran relevancia al considerarse como los elegidos para realizar grandes proezas por estar predestinados a un gran poderío, lo cual constituía una misión divina que tenían que cumplir. Asimismo en esa época se oficializaron la historia y las narraciones sobre su principio en este mundo, y sus dioses tribales, que hasta entonces habían sido insignificantes y poco conocidos, se trasformaron en deidades de gran importancia y su culto fue impuesto a los sojuzgados. Cabe destacar que los mitos de origen aquí analizados no fueron exclusivos de incas y mexicas, sino extensivos a otros pueblos mesoamericanos y andinos que también participaron de la misma tradición en sus respectivas áreas. Por lo tanto, en ambos casos se trata de esquemas míticos, de acuerdo con los cuales las diferentes etnias emergieron de la tierra. No obstante, incas y mexicas, en tanto que hegemónicos, trasformaron algunos de los elementos de estas narraciones y agregaron otros para distinguirse de los demás, con lo cual le dieron al mito un nuevo valor: su propia justificación def domino que ejercieron sobre otros pueblos, puesto que ellos eran los que sustentaban el poder en sus respectivas regiones. Sin embargo, como tomaron la misma tradición que los demás, la nueva versión quedó acorde con la cosmovisión generalmente aceptada en sus respectivas áreas. Por lo tanto el mito vino a ser un convencimiento de tipo ideológico por parte del grupo dominante. Lo arriba expresado puede verse en los siguientes puntos que han sido extraídos de las dos narraciones míticas: a) Las promesas de grandeza y poderío emitidas por sus respectivos dioses tribales los señaló y los diferenció de los demás pueblos que eran partícipes de la misma tradición. b) A ambos, la deidad les asignó una misión divina que tenían que cumplir de manera ineludible, y ésta coincidía precisamente con su situación de pueblos dominantes, puesto que tenían que imponerse y sojuzgar a los demás. Esto estu137
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vo justificado por lo siguiente: en el caso de los incas porque su misión era "civilizar" (imponer un mejor modo de vida, que era el suyo propio) a los demás pueblos para que vivieran con un cierto orden y, con este objetivo, fueron creados por el Sol o Viracocha. Los mexicas, por su parte, estaban obligados a realizar una actividad guerrera constante con el objeto de obtener cautivos para el sacrificio, ya que sus corazones y sangre constituían el alimento principal del dios. Con ello vemos que, tanto incas como mexicas, se consideraban a sí mismos como los elegidos para mantener el equilibrio del mundo, ya que, de no existir ellos como realizadores de su misión, sobrevendría el caos. c) El otro elemento de suma importancia es lo que podríamos llamar la particularidad de la cueva de origen. Para el caso inca esto resulta explícito, ya que la cueva de la que provinieron es llamada "ventana real". De ella salió la casta gobernante, a la cual le fue asignado el poder por el dios. Para los mexicas la especificidad está en Aztlan, el otro lugar de origen que en algunas fuentes se confunde con Chicomóztoc. Así, aunque varios pueblos provengan de las "siete cuevas", se está particularizando a este lugar al mencionarlo junto con Aztlan. Con ello se diferencia el sitio de origen del pueblo mexica del de los demás grupos. d) Por otro lado, cabe destacar que el punto de donde provinieron incas y mexicas, es decir, el lago Titicaca y Aztlan, respectivamente, se dieron en dos niveles, uno celeste y otro terrestre. Ambos proceden de cuevas, Tampu Tocco y Chicomóztoc, las cuales representan el vientre de la tierra, diosa madre por excelencia que fue previamente fecundada por el cielo que tiene una connotación masculina. Esta concepción, común en las sociedades ágrafas, es una representación ilusoria de la realidad, ya que el origen de la humanidad es concebido por analogía con la reproducción humana y con el parto de la mujer para dar a luz a un nuevo ser. Desde la migración existió cierta estratificación social, la cual estuvo sustentada por el mismo origen sagrado de estos pueblos. Así, los mitos aquí tratados fueron utilizados de manera particular por el grupo gobernante para justificar su lugar privilegiado dentro de la sociedad y la política, ya que
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CONCLUSIONES
fueron los caudillos los que recibieron, con mayor intensidad que el pueblo común, la fuerza sobrenatural especial del dios, tenían además un mayor contacto y acceso a lo sagrado y la deidad les comunicaba sólo a ellos sus designios. Por estas razones eran considerados como los elegidos para ejercer el poder, puesto que eran los más aptos y tenían a su cargo la dirección del pueblo desde el principio de la migración. Así pues, entre los incas fueron los hermanos Ayar los líderes y, dentro de ellos, ocupó un lugar muy especial Manco Capac quien, de acuerdo con algunas crónicas, fue el que se quedó con todo el poder al eliminar a sus hermanos, quienes conducían a sus respectivas tribus; mientras que otros datos mencionan que este mismo personaje y su hermana Mama Ocllo eran los hijos del Sol, o bien fueron creados directamente por Viracocha para gobernar a todos los pueblos que conquistaran. Entre los mexicas, fue a los dirigentes de la peregrinación (Mexi o Huitziton entre otros) a quienes les ordenó Huitzilopochtli que abandonaran su tugar de residencia junto con sus seguidores, se separaran de las demás tribus que iban con ellos para continuar solos y, finalmente, que se establecieran en el islote del lago de Texcoco. Con esto el dios los señaló como los dirigentes de su pueblo elegido. Respecto a lo anterior, es importante remarcar que el mismo pueblo fue el que consideró indispensable la existencia de un grupo dominante encargado de la dirección de la sociedad. Este convencimiento se llevó a cabo por medio de la ideología del grupo gobernante, quien hizo creer como una gran verdad que su posición privilegiada era necesaria, puesto que ellos prestaban a la sociedad un servicio muy importante que tenía que ver con el equilibrio del mundo, razón por la cual merecían ser tributados. Como la realidad social es llevada al plano mitológico, las narraciones aquí tratadas especifican cuál fue el instrumento de cohesión más importante que utilizó cada uno de esos estados. En el caso de los incas se "civilizó" para integrar en la maquinaria estatal gubernamental a los diferentes pueblos que conformaban el Tahuantinsuyu. Como se trataba de una sociedad heterogénea, la articulación se dio por medio de producción, ya que cada zona era complementaria de los de-
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más. En cambio en México se llevó a cabo un proyecto militar hegemónico en el que el poder central no podía usar la producción como una forma de unificar grandes territorios, ya que cada zona estaba poblada por agricultores muy especializados. Por ello, la guerra y el tributo fueron los elementos básicos para el dominio y el control de los diferentes pueblos sojuzgados. Podemos concluir que los dos mitos tratados pertenecen a esquemas de pensamiento semejantes, es decir, formas de conocimiento y explicación del mundo similares que fueron oficializados por el grupo dominante. Son mito-historia, puesto que la élite gobernante se justifica en el poder por medio de lo sobrenatural y lo sagrado. En ambos casos su historia es retrospectiva, ya que las narraciones sobre su origen fueron hechas a partir de su presente para justificar y explicar su desarrollo y la posición del estrato dominante dentro de la sociedad. Pero esta historia oficial debió ser creíble para el pueblo y aparecer como verdad absoluta e incuestionable, objetivo que en términos generales fue alcanzado, ya que los elementos que utilizaron para ello estaban acordes con la cosmovisión de muchos de los habitantes de esas regiones.
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