PATRIMONIO MONUMENTAL DE LA AXARQUÍA
ÍNDICE Centro Histórico Club Náutico La Fortaleza Arquitectura Religiosa
Centro histórico El centro histórico de Vélez-Málaga está declarado conjunto histórico-artístico. Está compuesto por dos cerros enfrentados: el de la fortaleza, donde destacan los restos de la torre del Homenaje y la Iglesia de Santa María la Mayor, y el cerro de San Cristóbal, coronado por la Ermita de los Remedios, desde donde se desparrama una arquitectura menuda, de formas cúbicas en tonos blancos que se adaptan al terreno, conformada por los barrios de "La Villa" y del "Arrabal de San Sebastián". Extramuros, en lo que se corresponde con el desarrollo a partir del siglo XVI, se presenta una arquitectura mudéjar y barroca, con palacios y ejemplos residenciales característicos, así como una serie de iglesias y conventos en torno a los cuales se fue conformando la trama urbana, dando lugar a calles pintorescas y con singulares perspectivas urbanas sobre los propios monumentos que la configuran.
Club náutico El proyecto del arquitecto Francisco Estrada Romero, fechado en diciembre de 1967, e influido por el organicismo de Frank Lloyd Wright, plantea un edificio de pequeña escala, con dos plantas y dos zonas diferenciadas: La zona social y la destinada a embarcaciones. La planta se organiza a partir de la macla potente de tres círculos de distintos tamaños y varios rectángulos, produciendo un planteamiento asimétrico pero con una centralidad en los espacios curvos. El edificio se hace totalmente permeable en su fachada al mar, en la que priman las formas curvas y el blanco de sus terrazas en voladizo; en contraste la fachada que da a tierra es mucho más cerrada e incorpora el color oscuro del ladrillo visto. Es elemento destacable la torreta acristalada en forma de cono invertido, proyectada para control de competiciones y faro para auxilio de embarcaciones.
La Fortaleza de Vélez-Málaga, también llamada castillo, se encuentra coronando un cerro que domina toda la parte antigua de la población. Junto con la llamada Puerta de Antequera, fue casi totalmente destruido durante la invasión francesa y sus restos utilizados como cantera. Se ha recuperado la torre del homenaje y mejorado su entorno. Ha sido utilizada como casa real, capitanía general, cárcel y cabildo.
Arquitectura religiosa Iglesia de Santa María la Mayor La Iglesia de Santa María la Mayor, conocida también como Iglesia de Santa María de la Encarnación, es un templo católico situado en el centro histórico de Vélez-Málaga. Fue levantada sobre los restos de una antigua mezquita aljama a finales del siglo XV. En su interior se encuentra un retablo renacentista situado en el altar mayor. Actualmente, el Museo de la Semana Santa de Vélez-Málaga se encuentra en esta iglesia. Construida en 1487, la iglesia era el templo principal del casco histórico de la ciudad. Presenta características del estilo mudéjar y gótico, propios de la época de construcción. Tiene planta basilical de tres naves, separadas por pilares con arcos apuntados, y un ábside en forma de capilla cúbica. El techo presenta un elaborado artesonado de madera. El claustro tiene arcos de medio punto y la torre del campanario es cuadrada y realizada con ladrillos vista, por lo que se cree que debió ser el antiguo alminar de la mezquita sobre la que se construyó.
Iglesia de San Juan Bautista La Iglesia de San Juan Bautista es un templo católico situado en Vélez-Málaga. Se representa como un documento histórico-artístico que sintetiza, a partir de las intervenciones realizadas en su fábrica a lo largo del tiempo, las distintas evoluciones estilísticas del momento. La primitiva Iglesia data de 1487, construida bajo los postulados góticomudéjares. En el mismo siglo sufrió una remodelación en su fábrica y entre 1541 y 1564, siendo obispo Fray Bernardo Manrique, se llevó a cabo una nueva ampliación, construyéndose en esta época la torre. Significativas son las reformas que se producen durante el barroco, de las que conserva algunos elementos y otras, de finales del siglo XVIII, en la que se realizó la decoración de la sacristía, pieza extraordinaria construida en 1789, obra atribuida a José Martín de Aldehuela. Su magnífica portada, que comunica a través de un vestíbulo con la nave del Evangelio, presenta finísima decoración a base de estucos con elementos vegetales y símbolos apocalípticos, que destaca en el ámbito más clásico y austero de la iglesia. No obstante, la mayor transformación que sufrió la primitiva iglesia fue con las obras ejecutadas entre 1853 y 1860, por el obispo Juan Nepomuceno Castellana, adquiriendo entonces su actual impronta neoclásica.
Real Convento de Santiago Los valores histórico-artísticos del Real Convento de Santiago, en Vélez-Málaga, evidencian la presencia del instituto religioso franciscano en la ciudad desde su conquista por los Reyes Católicos en 1487, cuando este inmueble inicia su andadura al ocuparse la antigua mezquita por la comunidad franciscana. A partir de esta fecha se produce una transformación paulatina del edificio conservando elementos de la plástica mudéjar, como el patio, de bella traza. Durante el siglo XVIII, el edificio conocerá cambios que contribuirán a configurar su imagen actual, siendo expresión de este período la capilla del Buen Pastor, que destaca por la riqueza de sus yeserías policromadas, de hojas carnosas y rizadas, excelentemente trabajadas, cuya ejecución la ponen en la órbita de la producción de Felipe de Unzurrúnzaga. Asimismo, habría que destacar las pinturas murales, próximas a la capilla del Huerto y la actual portada construida en 1788. Las reformas del siglo XIX, incorporaron un coro alto de perfil sinuoso, con decoración sencilla y equilibrada. El valor urbanístico de inmueble adquiere singular relevancia, y nos remite a la época en que estos establecimientos eclesiásticos abarcaban grandes parcelas urbanas. A pesar de su evolución a lo largo del tiempo, unido a los diversos avatares políticos y sociales, el Real Convento de Santiago ha podido conservar prácticamente intacta su fisonomía, lo que permite contemplar, actualmente, una magnífica volumetría y un entorno que ha ido adaptándose a los nuevos ritmos que impone el tiempo, sin que por ello haya perdido la calidad de su imagen como monumento.
Real Monasterio de Nuestra Señora de Gracia El Real Monasterio de Nuestra Señora de Gracia, más conocido como Convento de las Claras, es uno de los conventos que mejor representa la tradición conventual de la ciudad malagueña de Vélez-Málaga durante los siglos XVI y XVII. Fundado en 1503 por Beatriz de Arellano, bajo la advocación de la Purísima Concepción, es fruto de dos etapas constructivas, la primera de ellas en estilo renacentista mudéjar y la segunda en estilo barroco. El conjunto monacal se divide en dos zonas, la iglesia y el convento, este último compuesto, a su vez, por el claustro, el huerto y el compás. De la combinación de todos estos espacios se resuelve un solo edificio de planta trapezoidal irregular que responde a las necesidades para un perfecto desarrollo de la vida monástica.
Monasterio de las Carmelitas Descalzas El Monasterio de las Carmelitas Descalzas, también llamado Convento de Jesús, María y José, situado en la Plaza de las Carmelitas de Vélez-Málaga. El convento, fundado en el siglo XVIII, estaba emplazado en su origen a las afueras del casco urbano, en una zona de mansiones y huertas con poca densidad de población. Con el transcurso de los años se constituyó en núcleo vertebrador de un nuevo barrio, de forma
que la explanada que se extiende ante él pasó a denominarse Plaza de las Carmelitas y actualmente es la zona más céntrica, donde se ubican la mayor parte de los edificios oficiales y administrativos. El edificio presenta un indudable interés histórico, al ilustrarnos acerca de un proceso muy común y característico del origen de los cenobios femeninos, como es la readaptación e intercomunicación de unas casas preexistentes ampliadas conforme las crecientes necesidades espaciales, en este caso son dos viviendas señoriales construidas hacia mediados del siglo XVII, de las que se conserva un patio con galería en escuadra, el denominado Patio de las Flores. Desde el punto de vista artístico destacan entre sus partes integrantes, el claustro, con sus doce columnas pétreas de fuste liso, la escalera principal cubierta por artesonado, con los muros decorados por azulejos del XVIII de carácter figurativo, piezas de gran valor para documentar las vestimentas y modos de vida de la época, y la Iglesia, construida entre 1738 y 1745, bajo la dirección del provincial de la orden carmelita, Padre Andrés de Santa Teresa, según las características del esquema carmelitano y en cuyo interior merece resaltarse la conservación del programa pictórico original, ejecutado mediante la técnica del fresco, con representaciones de santos relacionados con la orden carmelita y la presencia del camarín, cubierto con cúpula sobre pechinas, en el que se desarrolla un trabajo laborioso de yeserías de hojarascas carnosas, cartelas y espejos, además de un conjunto de bienes muebles de singular importancia.
Convento de San José de la Soledad El convento carmelita de San José de la Soledad en Vélez-Málaga fue fundado a finales del siglo XVI y tuvo gran importancia en el proceso de asunción por parte de la ciudad de su actual identidad, obtenida a través de los siglos en los que los aspectos religiosos fueron de capital importancia, ya que numerosas capillas de enterramiento y cofradías tuvieron su sede o su estación religiosa en la iglesia. Asimismo, jugó un decisivo papel en la evolución urbanística de VélezMálaga, pues al amparo de la fundación conventual surgió el populoso barrio del Carmen.
La Iglesia de San José La Parroquia de San José pertenece a la Diócesis de Málaga, se erigió canónicamente en el año 1971, ubicándose en un bajo de la calle Linares, que se usaba como capilla del Instituto de Bachillerato Reyes Católicos. Fueron los padres franciscanos, lo que se encargan de trabajar pastoralmente en ella hasta el año 2000, en que pasa a manos del clero diocesano. Esta parroquia ha dado como fruto dos nuevos complejos parroquiales, el primero llamado San Antonio de Padua se inauguró el año 1992, desde ese año allí estuvo la sede de la parroquia hasta que este nuevo templo se segregó de la parroquia San José en el año 2000, quedando bajo su jurisdicción la mitad oeste del territorio de la parroquia primitiva. De este modo la Parroquia volvió a su antigua sede en la Capilla de la Encarnación, con el objetivo de volver a construir un nuevo templo.