Hijo de Pastor… ¿ Lo peor? Por Junior Zapata
U
no de mis primeros recuerdos de la iglesia es estar sentado en una de las bancas de cedro adelante. Por alguna razón, a los hijos de predicadores y pastores nos sientan siempre adelante. Alguien en algún tiempo tuvo la brillante idea de hacer pensar a los demás que mientras más adelante se sienta uno en la iglesia más “santo” o más “cristiano” es. y ver a una hermana que con su dedo apuntándome a la cara me decía: “¡Junior, te tienes que portar bien porque tu papá está predicando!”. Hoy, 30 años después, aún no entiendo lo que la hermanita me estaba tratando de decir. ¿Qué?, ¿quiere decir que si mi papá NO estaba predicando entonces me podía portar mal? No quiero sonar poco brillante pero ¿qué tenía que ver el hecho que mi papá estaba predicando con que yo me portara bien? Acaso ¿no nos
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