4 minute read
marKeting FarmacÉutico
Ya tienes una marca personal
Si crees que eso es cosa de in uencers, de cuentas con muchos seguidores o solo para las grandes marcas es hora de que abras los ojos. Ya tienes una marca personal, aunque no lo sepas.
Alba Costa
copywriter experta en identidad verbal para el sector salud y bienestar.
¿Se necesita tener una marca personal para que la farmacia funcione en redes sociales? No necesariamente. ¿Ayudaría a crecer y a posicionarse más rápido? Rotundamente sí. Profesionales como Inma Riu, Gema Herrerías, Vane de Diego, Pilar Embid, Ana Coba, María Palop o Irene Velázquez entre otros ya están sacando todo el partido a trabajar de forma consciente sus marcas personales. No hace falta que diga que internet ha cambiado las reglas del juego. Tener a golpe de clic y en minutos cientos de productos sin a veces ni siquiera pretenderlo ha logrado algo que antes era impensable, la humanización de las marcas. Antes cuando se compraba un producto no se tenía en cuenta a la persona que había detrás, su historia o lo que le había llevado a allí. Ahora se tienen tantas opciones al alcance que la conexión con la marca se ha vuelto imprescindible. Pero la marca personal no es un personaje creado o inventado. No es un logotipo, unos colores o un perfi l de Instagram. Es mucho más que todo eso. La marca personal es la unión de lo que se transmite y se es (vivencias, propósito, valores…) y de lo que los demás perciben. Como marca, muchas personas hablarán en nuestro nombre y creerán conocernos. Pero se ha de recordar que no es lo mismo “qué eres” que “quién eres”. El quién defi ne y conecta con la audiencia mientras que el qué (farmacéutico especializado en dermocosmética por ejemplo) solo describe. Por eso trabajar en la marca personal de forma estratégica es clave si se quieren lograr los objetivos personales y profesionales gestionando lo que el entorno percibe.
¿Cómo se puede lograr? Teniendo en cuenta estos 7 conceptos clave:
• Coherencia: La historia del cliente contigo no empieza en el momento de la compra sino mucho antes. En esa búsqueda en internet, esa recomendación de una amiga, en los textos de tu web o tus cuentas en redes...
Es muy importante cuidar cada punto de contacto con el cliente incluso antes de que lo sea y ser coherente en los mensajes. No importa cuántos mensajes de la marca lleguen o por cuántos canales se reciban, todos deben ser coherentes con la forma de ser. • Tener claro el propósito:
Dejar de sentir que se vende la moto y hacerlo desde el propósito. Crear una comunidad, utilizar el propio universo verbal y sacarle todo el partido a la voz de marca. • Potenciar el reconocimiento de marca: No se puede garantizar que solo por eso vayan a comprarte. Pero sí que se tendrá mucho terreno ganado si uno se consigue posicionar en la mente de los consumidores como un referente del sector.
Luego dependerá de cada uno aplicar correctamente una estrategia de comunicación, ser coherente y constante y otros aspectos como que la experiencia de compra sea buena.
Si la primera experiencia con el producto o servicio no es buena, no volverán a comprar por mucha marca personal que se haya desarrollado. • Descubrir lo que no se quiere ser: A veces defi nirse a uno mismo no es fácil. Propongo hacerlo a la inversa: pensar en aquello que no se quiere ser o no se quiere transmitir. Compararse con otras marcas, investigar y hacerse preguntas es una manera de ver todo más claro. • Todo comunica: La forma en la que se contesta un comentario en Instagram, lo que se tarda en responder una consulta, las personas a las que se sigue, la selección de palabras que se eligen en los textos, la reacción a lo que no te gusta,
los textos de la web, a quienes se elige como colaboradores, lo que se aprende contigo, cómo se afronta una crítica, con quién se forma uno… Todo, absolutamente todo, va defi niendo poco a poco la marca personal. Depende de cada persona gestionar toda esta información de forma correcta para que la percepción que tenga la audiencia sea la esperada. • Analizar a la competencia: ¿Cómo se expresa en redes sociales?, ¿qué es lo que más valoran sus clientes?, ¿qué le gusta a uno o no de lo que hacen?, ¿qué se puede aprender de lo que hacen? Hacer este ejercicio aportará mucha información valiosa sobre lo que se puede aportar al sector. • Defi nir la identidad de marca: Tan importante es lo que se dice como la forma en la que se hace. ¿Cómo se quiere que nos vea la audiencia?, ¿qué se quiere transmitir? Dos preguntas clave si se quiere encontrar la voz y los tonos de marca. Profesionalidad, cercanía, autoridad… hay tantas voces como marcas.
La marca está compuesta de emociones. La que se quiere transmitir con ella y la que percibe el cliente. Y ambas van muy unidas. -Porqué no importa tanto lo que se diga o como se diga, sino cómo se les hace sentir. fv