Nuestras estampas 3roC
Salimos de casa, rumbo al campo donde lo dejas todo, el campo dónde te quedas sin aire en los pulmones ni fuerza en los músculos pero que aún así sigues corriendo, luchando cada balón como si fuera el último. ¿Y todo eso porque, Platero? Porque amamos esto, porque no es un simple deporte, es una forma de vida. Bajamos del coche y cruzamos la puerta que da paso al terreno de juego en el que empecé a jugar, Platero. Esto es mucho para mí y sé que pronto tú también te enamoraras de él. Aquí escapas de todos tus problemas y te centras solamente en aportar todo al equipo y así conseguir ganar. Vamos directos a los vestuarios dónde nos encontramos con nuestros compañeros, mejor dicho, con nuestra familia. Les damos la mano y nos empezamos a vestir mientras hablamos. Tú, en cambio, estas más bien callado, no sé si por los nervios de ser tu primer partido o porque eres nuevo en el equipo. Cuándo estamos todos listos, calentamos intensamente para no tener lesiones. Todos a nuestro ritmo y a nuestra manera, según dónde más molestias tengas. Ya estamos listos y entramos al vestuario. El entrenador nos enseña la formación y eres titular, juegas de media punta y con tu calidad sé que lo harás perfectamente. Yo también estoy, en el centro de la defensa con Miguel, unos de mis mejores amigos. Estamos a punto de saltar al terreno de juego, es la hora, es la hora de dejarlo todo, es la hora de luchar con todos tus fuerzas hasta no poder más, es la hora Platero. Aquí empieza tu larga aventura a través del fútbol, solo prométeme una cosa, diviértete y no dejes de luchar nunca. Porque no vamos detrás de un balón, vamos detrás de un sueño. Mario Rayo
JUEGOS DEL ANOCHECER Para los romanos los anfiteatros eran lugares de pública diversión en las que obligaban a sus esclavos a matarse entre ellos o a que un león los destrozara entre sus fauces y garras. El anfiteatro era pues un macabro matadero. Para mi un anfiteatro también es un lugar de diversión, sin embargo, y pese a que también se emiten espectáculos, es muy diferente. Llorar de risa, tristeza y alegría, horas y horas pasadas en aquel lugar el cual pertenece a mi segundo hogar y dime tú, Platero tú con tus ojos azabaches, en que otro lugar me divertido yo más que en mi querido anfiteatro lugar de tantos bailes aprendidos y tantos espectáculos en los que he participado, lugar que me ha visto caer y me ha visto llorar me ha visto nacer y también crecer, mi segundo hogar, mi segundo y querido hogar. ¿Que habría sido de mi, eh, platero de no haber venido al camping Sangulí Salou? ¿Qué habría sido de mi de haber conocido la maravillosa gente que hay en el? ¿El camping en el que ahora escribo estas palabras, este camping nexo de diversos países? ¿Conozco la respuesta a mis propias preguntas? Probablemente no y sin embargo creo conocerla. Sin este camping, Platero, no habría sido nadie.
Gabriel López García
El burro viejo Buenos días Platero día como hoy te escribo para recordarte que hoy cumples nada más ni nada menos que cien años que se dice pronto pero han sido cien años muy intensos en España y en el mundo entero en general ya que hemos pasado por la segunda guerra mundial provocada por Hitler, comandante de los nazis o nacionalistas alemanes, y bueno también hemos vivido un cambio de siglo, Cataluña se quiere independizar de España, etc… Pero hoy no te escribo para hablarte de eso sino que te escribo para hablarte de esto que no se si lo recordaras… …Exacto vengo a hablarte de ese pueblo del que tantas veces te he hablado y como recordaras es ese pueblo que en 2010 consiguió ser pueblo y bueno esas cosas que te explicaba en las otras cartas ,decirte platero que sigo esperando ese día, que me prometiste que llegaría, en el que vendrías a visitarme a mi pueblo. Me lo dijiste hace dos años y aun sigo esperando aunque me quedan muchos años por vivir o eso creo ya que solo tengo catorce años y hasta los ochenta que son los que más o menos se viven en España, pero bueno a mi me quedan años pero a ti no creo que muchos, Platero, ya que eres un burro centenario. Así que espero que vengas a visitarme pronto Platero para poder enseñarte los sitios más emblemáticos a la par de divertidos y bonitos de este maravilloso pueblo como es la Canonja, un saludo y un fuerte abrazo para ti y cuídate.
Joan Aresté González
EL OTOÑO El despertar por la mañana es muy agradable. La sensación de las frescas hojas caídas te entran ganas de acurrucarte con una manta y observar la niebla por la ventana, sentado desde una butaca al lado de una buena chimenea. Más tarde, al salir a caminar por la montaña contemplábamos desde allí nuestra casa. Una maravillosa vista nos acomodaba el camino, el reflejo pálido del sol nos daba un poco de calor. Platero, te apuesto que te hubiera gustado estar allí justamente en aquel momento.
Al cabo de un rato, nos hallábamos en un gran valle nevado blanco como unos dientes bien limpios. Disfrutamos un montón jugando con nuestros perros. Mi perrito blanquito era indistinguible y por ese motivo era muy gracioso. Platerito que buenos ratos podríamos haber pasado juntos. Te lo digo enserio, seguro que lo hubieras disfrutado. Jose Fernández Carnerero
La primavera Era una soleada tarde de primavera, los rayos de sol por fin volvían a atravesar los arboles ya florecidos; el frío y el mal tiempo habían quedado olvidados en el invierno y la primavera volvía un año mas con el lindo y dulce cantar de pájaros. Sentada en el banco esperaba impaciente, quería verlo, lo echaba de menos. De entre dos arboles vi su silueta alta y musculosa, con un tejano oscuro y elegante; esa camisa blanca entreabierta que dejaba ver parte de su definido torso, le quedaba bien, me gustaba. Su sonrisa destacaba radiante junto a esos ojos cafés. Se acercó a mi sentándose. Sentía un cosquilleo de mariposas revoloteando en mi interior queriendo salir y volar libres. El hablaba, su voz grave y masculina me dejaba encandilada. Yo, sentada a unos centímetros, lo miraba observaba cada uno de sus rasgos, tan bellos y perfectos como el. No podía parar de pensar en ese momento, esperando impaciente, nerviosa que algo pasara. Un instante y nuestros labios se unieron. En mi interior todo temblaba. No quería dejarlo, parar de mirar su sonrisa, sus ojos, su pelo, el me miraba y sonreía con picardía. Era un amor entre adolescentes, uno de esos amores a los que yo llamo perfectos.
Estel.la Lopezosa
LIBERTAD En un sitio apartado de todo, me voy acercando a una pared muy colorida, en la que se muestra un atardecer. Pero no es lo único de aquella pared mágica que me llama la atención. Se encuentran tres niños. Tres niños, que al parecer no tienen nada en común pero que algo los une. ¿Qué es ese algo? ¿Quién sabe? Parecen felices, libres y uno de ellos pensativo. ¿Qué pensará ese joven? Nadie lo sabe. Están rodeados de máxima igualdad. Donde ninguno de los tres en este lugar ni en este momento, son mejor que nadie ni nadie mejor que ellos. Parece un lugar perfecto, parecen olvidarse del mundo y disfrutar del momento. ¡Ay Platero! Si tú estuvieras aquí…seguramente, estarías tan sorprendido como yo y por un momento te olvidarías de todo…hasta otra mi burro querido.
Cristina Sánchez Agudo
LIBERTAD Él y yo caminábamos por las desiertas calles de La Canonja. No vivía nadie. Era otra época. Todos trabajaban, y yo estaba sola. Tan sola que Platero era el único que me entendía. Era el burro que cualquier persona querría tener.
No nos separabamos nunca. Hasta que un día yo crecí. Y el creció. Nos tuvimos que distanciar. Platero y yo nos echábamos de menos. Queríamos volver a ser pequeños, volver a estar todo el día juntos. La vida sigue-dicen-. Pero yo creo que sin ti, Platero, tan solo pasan los días.
Lidia Lara
AMISTAD Ves esta plaza Platero aquí es donde conoci a una persona muy buena y muy simpática que ahora es mi mejor amiga, eso ocurrio gracias a mis padres porque se encontaron con los suyos estuvieron horas hablando y mientras hablaban nosotras nos ibamos conociendo hasta que dijimos de quedar para ir a dar una vuelta. Al principo quedabamos de quince en quince dias pero cada vez era mas seguido hasta que al final era dia a dia, ¿sabes que Platero? Ella es un año mas pequeña que yo pero eso ami no me importa. Me gustaria a mi y seguro que a ti tambien que simpre siguiesemos siendo amigas y que nada en este mundo no separare porque juntas somos una bomba.
Paula Guinovart
MARIPOSAS BLANCAS Cuando llegaba la hora, Platero y yo entrabamos en la academia. La pared era cual un charco blanco salpicado de colores muy vivos. Llegamos al cambiador, que igual que la pared, era fríamente cálida. Yo me cambié la camiseta… -Y tú Platero, ¿Qué te cambias? Platero miró, con sus ojos de espejo azabache, su lomo. Comprendí perfectamente, al instante, que le bastaba con su chaleco de piel.
Paula Cerezuela
La púa Hace mucho tiempo yo estaba entrando en el campo de futbol, Platero un pequeño burrito que estaba en la esquina antes entrar me lo encontré y ahí hubo una fuerte conexión entre nosotros . Fui a ver si se había perdido o lo habían abandonado… Cuando me le acerqué estaba asustado Platero, entonces le acaricié las orejitas y mostraba dolor . Le pregunte que le pasaba y levanto la patita izquierda y vi que tenía una astilla clavada en la patita entonces me dije que hago mientras un largo rato de estar pensado dije aah… pues lo voy a llevar al banco. Cuando llegó se cayó desplomado y se le vio la patita, entonces le saque las astilla y poco a poco se le fue yendo el dolor , y se levanto y me lamio la mejilla y desde ese momento Platero y yo fuimos inseparables.
Starlin Pérez