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FEB | DOM 5
POR LA MAÑANA | ORACIÓN DE OFRECIMIENTO | Primero las personas. Agradece a Dios este domingo del Resucitado. Escúchale decirte: “Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor…ya no sirve para nada… Ustedes son la luz del mundo…Nadie enciende una lámpara para taparla con un cajón” Mt 5, 13-16 La sal no tiene sentido por sí misma sino para dar sabor La luz es para iluminar la casa o el camino Así también la comunidad no existe para sí misma, sino para servir a Dios poniendo en el centro a los hermanos ¿Qué prima en tú comunidad, los demás o la estructura? Ofrece tu día. Padrenuestro. (Equipo Argentina)
POR LA TARDE | Encuentro personal.
Antes de continuar el día descansa con Jesús y reflexiona lo que nos dice Francisco: “El Evangelio nos invita siempre a correr el riesgo del encuentro con el rostro del otro, con su presencia física que interpela, con su dolor y sus reclamos, con su alegría que contagia en un constante cuerpo a cuerpo ” Qué sentimientos despierta en ti esto Piensa en el estilo de tus relaciones ¿Qué te gustaría mejorar a futuro? Dios es el Dios del encuentro personal Recuérdalo el resto del día Retoma la marcha en este dinamismo (Equipo Argentina)
POR LA NOCHE | De tú a tú
Serena el pensamiento y aquieta la respiración. Recorre el día a través de los encuentros que has vivido, persona a persona. ¿Qué encuentro ha sido el más importante para ti y por qué? ¿Cómo te sentiste? ¿Qué te dejó ese encuentro? Apunta lo que descubras y haz un propósito para que los próximos encuentros sean centrados en el hermano. Pide esta gracia también para tu comunidad parroquial. Ave María. (Equipo Argentina)