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Orar en una Iglesia frágil
Estamos invitados a entrar en los desafíos de la humanidad y de la misión de la Iglesia Y lo hacemos, en primer lugar, rezando a partir de las intenciones de oración mensuales confiadas por el Papa a toda la Iglesia
Una de sus formas de participación es a través de la aplicación Click To Pray en su ritmo diario de oración y en la gran comunidad internacional de cristianos que se unen en la oración.
Desde la experiencia de Pentecostés, la comunidad cristiana ha sido consciente de que la oración fortalece el cuerpo de la Iglesia y la ayuda a asumir una misión de compasión por el mundo La Iglesia es frágil y está hecha con la marca de la vulnerabilidad humana Pero también experimenta cómo la misericordia de Dios es más fuerte que su fragilidad. Como dice San Cipriano de Cartago, a mediados del siglo III, cuando los cristianos rezan el Padrenuestro, toman conciencia de su fragilidad y de la fuerza que sólo Dios les puede dar.
Comprenden así que se fortalecen en la oración y que santifican el mundo cuando oran con una sola voz Para orar no se necesitan muchas palabras ni mucho conocimiento intelectual La fuerza de la oración está en su sencillez San Clemente de Alejandría, a finales del siglo II, decía: «La oración es, me atrevo a decirlo, una conversación íntima con Dios. Incluso cuando murmuramos suavemente, incluso cuando, sin mover los labios, hablamos en silencio, estamos gritando por dentro. Y Dios vuelve constantemente su oído a esta voz interior».
La Iglesia es peregrina y no puede olvidar que está inmersa en este mundo, que también es frágil ¡No es perfecta, porque solo Dios es perfecto! Pero debe ayudar a la humanidad a ganar consistencia y a conservar la fe y la esperanza. En este dinamismo, debe llevar a los creyentes a experimentar que «Dios es amor» (1 Jn 4, 8). La fuerza de la Iglesia reside en la diversidad de sus miembros, especialmente los más débiles, los pobres, los enfermos y los más necesitados Cuando vamos a su encuentro y les llevamos el Evangelio, nos hacemos todos más fuertes Así, en la fragilidad de nuestro camino, no podemos olvidar que el mensaje del Reino es misericordia, amor y gratuidad
POR LA MAÑANA | ORACIÓN DE OFRECIMIENTO | Betania. Rezamos esta mañana con los hermanos de Betania, Marta, María y Lázaro, a quienes la Iglesia celebra en este día. Escucho estas palabras de Jesús a Marta después de la muerte de su hermano: "Yo soy la resurrección y la vida quien vive y cree en mí no morirá jamás ¿Crees en esto?" Dejo que esta pregunta penetre en mi corazón y le doy respuesta Al ofrecer mi día al Padre, me uno al movimiento de ofrenda del mismo Jesús, para hacer de mi vida una "eucaristía" Que Él haga de mí un apóstol por la oración, disponible para su misión de compasión Padre Nuestro (Equipo Francia)
POR LA TARDE | Como Teresita En este mediodía, me detengo y me dirijo al Señor con estas palabras de Santa Teresa de Lisieux, nuestra patrona, en las que habla de la Eucaristía: "Quieres alimentarme con tu sustancia divina, a mí, pobre pequeño ser, que volvería a la nada si tu mirada divina no me diera vida a cada instante... ¡Oh Jesús! En el exceso de mi gratitud, déjame decirte que tu amor llega hasta la locura... ¿Cómo esperas que no me precipite hacia ti ante esta locura? Con las palabras de su época (siglo XIX), Teresa reconoce ¡cuánto la alimenta la Eucaristía y le enseña a amar! (Equipo Francia)
POR LA NOCHE | Amigos. Al terminar la jornada quiero mirar mi día contigo. Te doy gracias por las personas que has puesto en mi día, amigos como Marta, Lázaro y María. Dame claridad en el corazón y las ideas para reconocerlos y cuidarlos Te pido perdón por los momentos de miedo, enojo y cobardía en los que he herido a mis hermanos y hermanas Que para mañana acoja la Vida y resucita tus mis muertes, mis tristezas, mis desdenes, mis desórdenes A ti me confío Ave María. (Equipo Click To Pray)
POR LA MAÑANA | ORACIÓN DE OFRECIMIENTO | Lo nuevo y lo viejo. Acojo este domingo con alegría, en unión con todos mis hermanos y hermanas cristianos del mundo. Lo ofrezco al Señor mientras escucho la parábola de hoy, que concluye: "Todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es como un padre de familia que saca de su tesoro lo nuevo y lo viejo" (Mt 13,44-52) (Mt 13,44-52) ¿Cuál es, pues, ese tesoro que posee el discípulo del Reino?
¿No es Jesús mismo, a quien tengo que acoger de un modo siempre nuevo, aunque crea conocerlo? Señor, que tu Eucaristía transforme mi relación contigo y con mis hermanos y hermanas. Padrenuestro (Equipo Francia)
POR LA TARDE | Contigo en el corazón. Domingo, día del sol, día del Señor... Sin Cristo, estamos condenados a ser dominados por el cansancio de la vida cotidiana, con sus preocupaciones y el miedo al mañana El encuentro dominical con el Señor nos da la fuerza para vivir hoy con confianza y valentía y para seguir adelante con esperanza Por eso los cristianos vamos al encuentro del Señor los domingos, en la celebración de la Eucaristía. (Papa Francisco)
¿Es para mí el domingo un día como cualquier otro, y si no es así, cómo me gusta hacerlo especial? (Equipo Francia)
POR LA NOCHE | Cierro mi semana. Gracias Señor por este día, por el descanso dominical, por los encuentros, las alegrías y tristezas de hoy. Ayúdame en este momento de silencio a volver a pasar por el corazón lo que me has dado a vivir. ¿Dónde he tenido mi tesoro hoy? ¿Dónde he puesto mi atención? Que mi mirada no se aparte de Ti, que viva para ti y para el servicio a los demás. Hazme fiel en mis pobrezas. Ave María (Equipo Click To Pray)
POR LA MAÑANA | ORACIÓN DE OFRECIMIENTO | San Ignacio de Loyola. Terminamos este mes de julio con la fiesta de San Ignacio de Loyola, fundador de los jesuitas. Siguiendo sus pasos, me fijo en las actividades de hoy para ver cómo "buscar y encontrar a Dios en todas las cosas", incluso en las más pequeñas En efecto, la parábola del grano de mostaza (Mt 13, 31-35) me ayuda a comprender que el más pequeño gesto de amor hace crecer el Reino Ofrezco mi día, y todas las pequeñas semillas que lo salpiquen, para que los católicos de todo el mundo pongamos la Eucaristía en el centro de nuestras vidas y transformemos nuestra relación con Dios y con nuestros hermanos. Padrenuestro. (Equipo Francia)
POR LA TARDE | Cuerpo de Cristo, sálvame. Es mediodía y detengo mis actividades para guardar silencio Una vez más rezo por la intención que nos ha confiado el Papa Francisco: que los católicos pongan en el centro de su vida el sacramento de la Eucaristía, fuente de la vida de la Iglesia "Todo auténtico camino de fe, comunión y testimonio brota de este sacramento", nos dice. Me tomo el tiempo de interrogarme sobre mi relación con esta fuente de vida. Alma de Cristo, santifícame, Cuerpo de Cristo, sálvame, Sangre de Cristo, embriágame...
POR LA NOCHE | Cierro el mes. Te doy gracias Señor por este día que acaba y con él este mes, en que me has dado la oportunidad de acercarme al misterio de Cuerpo y Sangre, invitándome a ser eucaristía viva para mis hermanos y hermanas. Dame valor y fidelidad para seguirte en este modelo de entrega a los demás Perdóname una y otra vez cuando por fragilidad amo poco Y haz mi corazón grande para amar a mis hermanos en el servicio de una vida partida para otros Ave María