3 minute read
Río Yabón Pág
23Cuenca sobre los ríos La Yeguada, Maguá, Cedro y otros del río Yabón y notas
La cuenca está situada en la provincia de Hato Mayor, directamente al este de Los Haitises y al norte de las cuencas de los ríos Higuamo y Soco. El río Yabón nace en Loma La Tortona, a unos 440 metros sobre el nivel del mar, entre los parajes Rompe Trapo y Palo Seco, un área donde predomina la ganadería y pequeñas plantaciones de cacao. No se aprecian rastros de bosques ni siquiera ribereños. Una carretera coincide con los linderos de su cabecera. El Yabón desemboca en el océano Atlántico, en medio de un área cenagosa, debido a la deforestación en la cuenca alta.
En la cuenca alta, el principal aporte al caudal del río proviene del arroyo Culebra, que en sus tramos superiores posee una veintena de afluentes. El río Sano es otro importante afluente del Yabón, con nacimiento próximo a la Colonia San Rafael. Se une al Yabón un poco al norte de la ciudad de El Valle. Otros dos afluentes le aportan agua desde Los Haitises. El primero es el río Yanigua y el segundo es el arroyo Piedra. Entre ambos reciben quince drenajes que se originan en el parque nacional Los Haitises.
Las últimas estadísticas de la cobertura arbórea de la cuenca indican un 16.81 por ciento de bosques y 16.7 por ciento de plantaciones de cacao. Pero esa cobertura no existe en la cuenca alta, por lo que el río arrastra muchos sedimentos en la zona marino-costera y en el caño Sansón, que comparte su desembocadura en el mar.
Río Yabón El Valle, Sabana de la Mar 223
Boca del río Cedro
Río El Cedro
Río La Yeguada, en Miches
Rio Jayán En la cuenca alta del río existen varios atractivos naturales, cuyo potencial turístico debe estudiarse, especialmente la Cascada de Yabón, próximo a la comunidad de Vicentillo. Un aprovechamiento importante de las aguas del río es el acueducto que beneficia a más de 800 familias en las comunidades de Yabón, Vicentillo, Mancorneta y otras.
Al este de esta cuenca, hasta el lado oeste del río Nisibón, existen otros cursos fluviales que comentamos aquí. Se trata de ríos que nacen en la cordillera Oriental, no muy distantes del mar, donde la mayoría de ellos desemboca. Por consiguiente, sus extensiones son cortas. Entre ellos, los ríos Capitán y Las Cañitas, utilizados por los habitantes cercanos como balnearios. Además, los ríos Jovero, Jayán y La Yeguada, cuyas desembocaduras - principalmente las dos últimas - son áreas activas de pesquerías de especies que requieren de aguas dulces y saladas. El río Maguá (no confundirlo con el que cruza por Hato Mayor) sobresale, porque al igual que el río La Lisa, contiene sus tramos superiores dentro del parque nacional Saltos de La Jalda. La altura de este salto, de 120 metros, supera a todas las del Caribe.
Se encuentra también el río Cedro. Según algunos lugareños, en él prosperaban, no hace mucho tiempo, varias especies de peces, que ya casi no se observan. Sin embargo, en el área donde sus aguas se mezclan con las del mar sigue presente la pesca de angulas, actividad común y muy rentable en muchas áreas de esa zona.