J. A. LAMICH
ENTREVISTA
ENTREVISTA CON JUAN JOSE BENITEZ
AUTENTICIDAD DE LAS PIEDRAS DE «ICA)) EXISTENCIA DE VIDA HUMANA EN EL PERIODO SECUNDARIO (60 MIL L ONES DE ANOS) No podíamos evitar, dado su interés, entrevistar a Juan José Benítez, después de su coloquio en el Hotel Princesa Sofía de Barcelona, sobre las Piedras de Ica, descubiertas por el Doctor Darquea, en la región de Nazca en el Perú. Es evidente que el descubrimiento de estos miles de piedras de distintos tamaños han traído consigo una gran cantidad de opiniones en pro y en contra. Nosotros, entrevistamos al periodista Juan José Benítez, porque necesitamos saber «más» del tema y sacar
nuestras propias conclusiones, al menos las conclusiones del autor de esta entrevista. —Señor Benítez: Hemos estado escuchando su disertación sobre las Piedras de Ica, y por ello, se remueven en el tintero, una serie de preguntas que rogamos nos conteste. En primer lugar... ¿Cree Vd., sinceramente en la autenticidad de estas piedras? Después de examinar las piedras —«in situ»— creo, sinceramente, que un alto porcentaje de las mismas es auténtico. Es decir, que fue realizado en
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ZONA ARQUEOLOGICA LJUMANA
LA BANDA - CHANGUILLO CHIQUERILLOCOYUNGO
1. TRANSITO SE DEBE EFECTUAR EXCLUSIVAMENTE EN LAS CARRETERAS SEÑALADAS, PROHIBIENDOSE APARTARSE DE LAS MISMAS. LOS INFRACTORES SERAN SANCIONADOS CON ULTA, ARRESTO Y DECOMISO DEL %IEHICULO.
una época desconocida para el hombre de hoy. Las razones son tantas y tan extensas que serían necesarias muchas páginas de esta revista para poder exponerlas. Sin embargo, te remito a mi primer libro —«Existió otra Humanidad»— en el que aparecen muchas de estas explicaciones. —Señor Benítez: Si en el período Mesozoico o Secundario, la atmósfera no estaba preparada, para ser respirada por seres humanos, dada su mayor porcentaje de anhídrido carbónico... ¿Cómo puede Vd. justificarme, seres inteligentes SIN ESCAFANDRA, conviviendo con los grandes saurios? —No estoy del todo de acuerdo con esa afirmación tan rotunda. ¿Qué elementos de juicio tenemos para asegurar taxativamente que el planeta resultaba inhabitable en el periodo Mesozoico? Si consideramos que la vegetación de aquél período era realmente extraordinaria hemos de convenir también que el oxigeno liberado por semejante masa de flora en el proceso clorofílico tenía que ser igualmente desmesurado.
Continúa en pág. sig. El Gobierno de Perú, declaró zona arqueológica a la Llanura de Nazca, en la que existen esas extrañas y misteriosas carreteras. 11
Y como usted sabe, en dicho proceso, las plantas absorben precisamente CO2 Es decir, la posibilidad de una presencia de anhídrido carbónico en la atmósfera —no probada, por supuesto, en todo el planeta— no excluye las correspondientes cantidades de oxígeno. Por otra parte, ¿cómo justificar entonces la abundante vida animal sobre la Tierra? Que yo recuerde, ninguno de los grandes saurios empleaba «escafandra))... —Señor Benítez: ¿No es muy fuerte lo que manifiesta el Dr. Darquea, cuando nos habla de una civilización procedente de «Las Pléyades», con una visión de planetas habitados? Las teorías del profesor Javier Cabrera Darquea —siempre lo he repetido son sólo eso: teorías. Mañana, si un equipo de científicos del mundo estudiara las piedras en profundidad, podríamos encontrarnos con otras hipótesis o con una sustancial variación de las que actualmente esgrime este investigador peruano. Pero, de momento, son las únicas que tenernos. En cuanto a la posibilidad de una civilización procedente de «Pléyades)), no me repugna en absoluto. La VIDA inteligente es algo común en el Univer-
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Basilio Uchuya, campesino de Ocucaje, al que los arqueólogos atribuyen las piedras grabadas en Ica. so. Está más que probado que otras civilizaciones extraterrestres han visitado nuestro mundo en eras remotas. «Pléyades», en este caso, al margen incluso de las teorías de Cabrera, podría albergar altún tipo de vida. Y por qué no inteligente? —Y que me puede decir de la visión de la caza de saurios, por seres de la Era Cliptolítica, como la llama el Dr. Darquea, que descienden de sus naves, mediante una especie o un símil de cuerda y con un cuchillo en la mano, dar muerte a los saurios, apuñalándolos detrás de el cuello? ¿Considera lógica esta forma de desacerse de estos animales prehistóricos cuando lo lógico hubiese sido, que en su lucha, hubiesen utilizado armas por ejemplo de tipo desintegrativo? Una vez más estamos enfocando el problema desde nuestro punto de vista. Pero, ¿por qué tenemos que enjuiciar todo cuanto nos rodea con el limitado prisma de nuestros conocimientos? O es que tenemos que considerarnos en posesión absoluta de la
Estas piedras puede ser interpretado como «ideografías». Es decir, a lo largo de las grabaciones se está mostrando el <(concepto)) de lo que en ese campo podía conocerse. También en las piedras que parecen tratar sobre Astronomía aparecen seres que manejan sencillos telescopios. Esos hombres dirigen dichos aparatos hacia las constelaciones. Y todos sabemos que con simples telescopios no pueden ser observadas. Para Javier Cabrera, en estas piedras se está mostrando que aquella civilización tenía «visión telescópica». No podemos saber, por tanto, cuál era el sistema real de caza de estos dinosaurios, —Personalmente, no puedo hacerme a la idea, de que una civilización que parecía poseer grandes adelantos técnicos, y que sus naves volasen por el espacio, utilizando por ello una serie de metales, tuviesen que emplear miles de piedras con objeto de remitir un mensaje al futuro, cuando lo más lógico hubiese sido que utilizando planchas metálicas, nos hubiesen legado en una especie de libro, la serie de mensajes que al parecer deseaban remitir a las civilizaciones futuras? —Qué metal, por muy perfeccionado que fuese, hubiera podido resistir el paso de millones de años? Si observamos la Tierra, ¿qué restos son los únicos que han perdurado desde hace millones de años? Unicamente las rocas. Es, pues, una medida más que inteligente la de legar los conocimientos en piedras. Y la prueba es que se han conservado. Nosotros, hoy, en cambio, estamos dejando nuestra Ciencia en papel o microfilms al vacío. ¿Qué ocurrirá dentro de miles de años, si esta raza nuestra desaparece y esos microfilms son encontrados por el hipotético ser que pueble entonces el mundo? Si no ha adquirido un grado suficiente de evolución y desarrollo dedicará estos —nuestros «mensajes)>— para encender fuero... —Amigo Benítez: ¿No crees un poco, sólo un poco absurdo, que una civilización tan superior, empleara su tiempo en grabar piedras más o menos redondeadas, cuando sabemos que lógicamente es mucho más fácil grabar un petroglifo en una superficie PLANA, en lugar de una curva y discontínua? - En primer lugar, ignoramos cómo se grabaron esas piedras y cuánto tiempo fue necesario para tan tremenda operación —no debemos olvidar que existen alrededor de 50.000 piedras grabadas—, así como el número de seres que se dedicaron a ello. Pero volvemos a enjuiciar el problema desde nuestro punto de vista, no desde el de aquella civilización... Posiblemente, el hecho de grabar estas piedras redondeadas denota un
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grado de desarrollo mucho más avanzado que el que nosotros podemos sospechar. Para «ajustar» las imágenes a la superficie total de las rocas es preciso un alto sentido del cálculo. Pero, además, ¿por qué rechazar algo que existía en abundancia sobre el propio terreno, como eran estos flujos de la Era Mesozoica? —Tu sabes, amigo Benitez. que Perú es un país bastante pobre de recursos. Pregunto... ¿No podría ser todo una gran mascarada, con animo de fomentar el turismo y las expediciones arqueolóigicas para conseguir de esta forma un caudal de divisas? —Conozco Perú y no estoy de acuerdo con esta afirmación. El país de los incas encierra un extraordinario caudal de riquezas naturales, muchas de ellas por explotar todavía. El. hecho de que no se hayan aprovechado íntegramente hasta ahora no significa que Perú sea un país pobre. Muy al contrario. Por supuesto, no se trata de una gran mascarada. Difícilmente podría concebirse puesto que el Gobierno no ha reconocido oficialmente las piedras grabadas. En cuanto al hecho de que se haya ideado con el afán de que acudan expediciones arqueológicas, nada más lejos de la realidad. Ese, precisamente, es un punto que el profesor Javier Cabrera Darquea ha solicitado repetidas veces de los medios oficiales de aquél país. Y muy pocos arqueólogos oficiales se han dignado a acudir a la ciudad de (ca, a fin de estudiar las piedras. La soberbia intelectual de muchos de estos arqueólogos parece no tener límites...
El coronel Omar Chioino, director del Museo Aeronáutico del Perú, donde se encuentra la mayoría de las piedras grabadas, donadas por el profesor Darquea. —Evidentemente, me parece que a los ((artistas» se les ha ido la mano. El hombre de esa Edad Gliptolítica que tú nos manifiestas, existió, no pudo grabar en las rocas, un aparato volador, sofisticadamente identificado con los pájaros, por cuanto su mentalidad, no podría estar a la altura ((artística» de la mentalidad ((pájaro-aparato volador». Y en el caso de que las piedras hubieUna de las Piedras de Ica en donde aparece un animal prehistórico.
sen sido talladas, o mejor dicho, grabadas por aborígenes naturales de nuestro planeta. (que ya es decir. hace 60.000.000 de años) hubiesen grabado en las piedras la nave voladora en su forma original, no como un pájaro lleno de remaches. ¿No te parece? ¿Qué opinas al respecto? —Volvemos casi al punto de partida. Estamos enjuiciando aquella remota civilización desde nuestro punto de vista. Si eran técnicamente superiores, por qué ese deseo de «reducirlos» a simples aborígenes? Quizás nosotros tengamos todavía mucho que aprender del pasado de la Tierra. —Yo he tenido la suerte de poder tener en mis manos las piedras expuestas en la Banca Catalana. Te digo que a mi parecer, los trazos grabados están hechos, (al menos las por mí observadas), por medio de un cincel eléctrico, ya que el ángulo de grabado es muy uniforme y perfecto. Esta circunstancia no se consigue realizándola manualmente. Y si alguien lo duda, que lo pruebe, es la mejor forma de comprobarlo. ¿No crees? —Ignoro, por supuesto, cómo se grabaron las piedras. Y no creo que haya nadie en el mundo que pueda saberlo a ciencia cierta. —Y ya que te tengo a tiro, amigo Benítez, no puedo por menos, sustraerme a la idea de hacerte alguna pregunta relacionada con el tema ovni. Dime, por favor... ¿Cómo es que tienes la suerte de «ver tantos ovnis? —Sólo se me ocurren dos explicaciones. Primera: porque llevo más de 100.000 kilómetros tras ellos. Y en ese largo espacio tratando de investigar el fenómeno es muy posible que haya
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nocen de forma directa. Jamás han realizado una sola investigación de campo y, sin embargo, enjuician el fenómeno con absoluta alegría y una demoledora falta de información. Pero en aquella «mesa redonda» de Televisión Española sucedió algo mucho peor. Algunos de los que me acompañaban —entre los que se encontraba el presidente de NICAP— trataron, sencillamente, de salvar como fuera su postura ante los llamados medios científicos constituidos. Y dudaron de todo, aunque en las conversaciones de la cena previa habían mostrado un firme convencimiento, tal y como parecen haber demostrado en algunos de sus libros y publicaciones. Esa falta de criterio y valentía fué, para mí, lo más desagradable de aquella reunión. CONCLUSIONES:
tenido más oportunidades que nadie de contemplarlos. Segunda: porque hace tiempo que dedico muchas horas a mirar hacia las estrellas. Y pienso que este, precisamente, es uno de los graves problemas de nuestro mundo: sólo somos capaces de contemplar lo que nos ata. —No te parece que en algunos casos, te están..., enredando? —No, no lo creo. Cien mil kilómetros estudiando los ovnis y sus testigos me han proporcionado cierta experiencia... Sólo los que yo denomino ufólogos de «salón» o de «fin de semana» e hipnotizadores de feria suelen recurrir a estas «explicaciones» tan poco objetivas como cargadas de r> ala fó. —Yo me acuerdo de que cuando en TVE., pasaron el film. «Ultimatun a la Tierra», la mesa redonda fue, lo que podríamos llamar, «la caraba»... Cada (.i"C de os asutentes, parecía pugnar desesperadamente por pro14
El Profesor Darquea, en su despacho, con varias piedras grabadas.
bar que los verdaderos y únicos ovnis reales, eran los que cada interlocutor decía había visto, estudiado, analizado, etc... ¿No te parece un poco de petulancia o deseo de estar en «la punta» del día, cueste lo que cueste? A mi personalmente, me pareció muy desacreditadora esta posición general. ¿Qué puedes decirme al respecto, tú, que eres nuevo en el tema y pareces lleno de una soñadora sinceridad? Efectivamente, tengo la impresión que en el mundo de los ovnis hay una serie de «expertos» que todo, absolutamente todo, lo aprendieron en los libros... Estos ufólogos de «salón» y ((biblioteca» dogmatizan y pontifican sobre infinidad de casos que ni siquiera co-
Juan José Benítez, es un hombre valiente, que cree lo que dice. Estudia el problema a fondo y cuando tiene una duda la expone valientemente. De sus contestaciones, cabe objetar, que una Civilización tan inteligente, que grabara sus ideogramas en rocas, en vez de cualquier metal, porque sabían que ninguno resistiría el paso del tiempo, podía haber transmitido a la posteridad, un poco más de «veracidad» en la forma de matar o defenderse de los grandes saurios, que a la utilización de un simple estilete. Una civilización tan inteligente, debería haber previsto, por lógica de pensamiento y deducción, que en el futurro, existirían otras civilizaciones que no les costaría creer, que se utilizaban armas de rayos o por un estilo para desacerse de enemigos molestos como pueden ser los brontosaurios. Juan José Benítez, cree en los ovnis. Cree en su existencia y cree también que existe mucho vividor alrededor del problema UFO. Le deseo, le deseamos mucha suerte, porque la necesita. En cuanto a las Piedras de Ica, hasta que no se diga lo contrario, o perdón, hasta que no se demuestre, si hay alguna forma de demostrarlo, es una teoría, una teoría con sus detractores y sus seguidores y la última palabra, aún no se ha dicho. JOSE ANTONIO LAMICH
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