Ecología: Madre Tierra
CAMBIO CLIMÁTICO POBRES POBRES El cambio climático está provocando que las comunidades más vulnerables sean cada vez más pobres, pasen más hambre, que sus cultivos tradicionales sean menos productivos, que dediquen menos recursos al cuidado de sus hijos y, finalmente se planteen la emigración como única salida, alerta un informe elaborado por la Doctora estadounidense Warner de la Universidad de Naciones Unidas, responsable del estudio “Pérdida y daños en países vulnerables” presentado en la “Cumbre del Clima” que la ONU organizó el pasado mes de Noviembre en Varsovia.
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Los efectos negativos del cambio climático
“Los efectos negativos del cambio climático crecerán si no se toman medidas ya, porque mantener la situación actual ha dejado de ser una opción”, ha asegurado la citada doctora que pone un ejemplo del drama que viven estos pueblos que, desde hace treinta o cuarenta años vienen sintiendo el impacto del calentamiento global y están viendo la amenaza de acabar con sus formas de vida milenarias. En la mayoría de los países africanos y algunos de Asia y América Latina, el abuelo cazaba en el bosque, cultivaba la tierra, tenía ganado porque había pasto, producía alimentos y la familia vivía. Ahora, su nieto se lamenta de que cada vez hay más sequías y más duraderas, pérdida de cosechas, escasez de caza, desaparición de pastos, ganadería diezmada y, menos agua. El hombre mira a su nieto y le dice que ya no podrá vivir más en su tierra, tendrá que marcharse.
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Las consecuencias del cambio climático
Los resultados de las investigaciones muestran, claramente, que hacen falta más medidas para mitigar los efectos que está provocando el cambio del clima. En gran parte de los países de África (Etiopía, Soma-
Ecología: Madre Tierra lia, Gambia, Senegal, Burkina Faso, Mozambique…), Asia (India, Pakistán, Bangladesch, Nepal…) y América (Guatemala, Nicaragua, Perú, Bolivia, Méjico…), las comunidades rurales aseguran que están sufriendo cambios en el régimen pluvial, en el de las temperaturas y en los ciclos de cultivos, lo que provoca descensos de las cosechas y empobrecimiento. Según este informe, tres de cada cuatro hogares encuestados, en su mayoría pequeños agricultores, han tenido que reducir el número de comidas o el tamaño de las raciones, lo que evidencia que las anomalías climáticas ponen en riesgo la salud y subsistencia de estas poblaciones rurales. Cuando tienen menos comida y dinero acaban vendiendo sus pertenencias, reduciendo el gasto en educación o medicinas y al final muchos emigran o emigrarán en el futuro. Se trata principalmente de comunidades tradicionales que pocas veces se interesan por las causas del cambio climático, aunque lo sufren y les hace temer por sus tierras y hogares. Avanzado ya el siglo XXI y a pesar de los significativos avances en ciencia, tecnología y salud, el hambre sigue causando estragos en muchos países a causa de sequías devastadoras. Gran número de comunidades están sufriendo los efectos negativos del cambio climático manifestados en el régimen de las lluvias, en sequías más prolongadas, olas de calor, tormentas, huracanes… cada vez más frecuentes y más violentos. Muchas personas mayores de diversas creencias religiosas se preguntan por qué Dios les castiga por algo de lo que ellos no son culpables, mientras los jóvenes, simplemente, se plantean adónde emigrar. El cambio climático, en muchos países, no sólo está ocasionando pérdidas monetarias, de cultivos, de ganadería, de personas, sino también pérdidas de identidades culturales milenarias.
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Propuestas y soluciones
La investigación, la ciencia, enumeran propuestas y nos dicen que hay soluciones, aunque “no son fáciles” por la insolidaridad de los países desarrollados con los desfavorecidos como, por ejemplo, crear sistemas de detección temprana de desastres naturales, establecer microcréditos para agricultores, poner en marcha programas para cultivos y, sobre todo, que los países responsables de la alteración del clima, los países poderosos, los más contaminantes (Estados Unidos, China, Rusia, Japón, Canadá, Reino Unido, Alemania…) que paguen el empobrecimiento y dejen de emitir gases perniciosos que calientan las atmósfera, producen el “efecto invernadero” , alteran el clima y degradan el suelo productivo y el agua, la base alimentaria de todos los seres vivos. Que algún día, todas las personas de la Tierra puedan, solidariamente, decir “Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra, la cual nos sustenta y gobierna y producen frutos para todos” (Cántico del Hermano Sol. San Francisco de Asís).
Francisco López Bermúdez 23