PREMIACIÓN CAMILO EN 100 PALABRAS OCTUBRE 2016
La barba del profesor Ítalo
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Entró un profesor a la sala, (tenía una barba bastante peculiar y vestuario formal) se presentó, nos dijo que nos haría lenguaje. Luego escribió su nombre en la pizarra, el cual no se entendía con claridad, ya que me asignaron un puesto lejos de la pizarra. No sabía que escribir, observé la pizarra, leí: “Halo Ordenes” Que nombre tan peculiar –pensé. Tenía sueño y sólo coloque lo que se me ocurrió. Días después, volvió a hacernos clases, supe por mis compañeras que se llama Ítalo, me explicaron que la I y la T parecían H y me confundió, estallamos de la risa. Allison Troncoso.
Nunca es tarde para aprender y desarrollar habilidades
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Justo nos tocaba educación física y la profesora se había ausentado, y teníamos la posibilidad de aprovechar la clase, jugando al deporte que deseábamos. El primer día de clases, mencionaron a muchos talleres y yo quería inscribirme a uno, aunque no sabía cuál, pero el que se me venía siempre a la mente era basquetbol. Ese día recibí la ayuda y consejos de unos compañeros que se dedicaron enseñarme lo más básico de basquetbol, hasta el día de hoy se los agradezco. Ese día me di cuenta que amé el deporte y me inscribí inmediatamente, nunca pensé que llegase pasar… Allison Troncoso.
Una mañana fría, de nostalgia y recuerdos
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Eran esas mañanas otoño, esas mañanas en las cuales tomar una taza de té no es mala idea, todo era rutina, ya estaba aburrida de hacer lo mismo. Extrañaba el calor, aunque no hacía tanto frío, extrañaba los primeros días, pero eso ya daba igual, forme parte de un taller, ya hice bastante amigos/a y forme parte de un grupo, que eran bastantes parecidas a mi forma de ser y pienso que es el grupo mejor que he tenido hasta ahora. Mi felicidad ha estado del primer día y hasta ahora. A pesar de las cosas que he debido enfrentar… Allison Troncoso.
He llegado, anhelo mío
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Mi anhelo inquieto levanta la vista y se ve reflejado en la cima de una montaña, mi anhelo se enferma de temor y cobardía ¡alguien que lo sane!; los míos me empujan con tal fuerza que ya estoy en la mitad, sin más remedio sigo subiendo; pero, ¡maldita piedra!, no importa, miro la cima y recuerdo mi motivo es estar ahí, ¡cada vez más cerca!, ¡rayos! Otra piedra, aparentemente más pequeña aunque era igual que la anterior, mantén la calma. Avanzo cansado pero convencido, cuando de repente, estaba ahí, en la cima, ¡que hermosa vista! ¡merecida vista!
Amiga lluvia
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Veo al cielo llorar, no sé si de alegría o de tristeza, ¿cómo saberlo?, supongo que está en mis manos; con una gran empatía este llanto acompaña mi soledad, con un gran ánimo el cielo llora de alegría. Si, se podría decir que la lluvia llora para verla, hablamos sobre muchos asuntos, le conté sobre mi confusión/errores, me sopló, y todas mis preocupaciones las escondió entre medio del azulado techo de nuestra morada, ahora llega el momento de descansar mientras llueve ¡que gran amiga estoy teniendo!
Imaginación de invierno
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Camino a paso firme, aguantando el frío insoportable que implicaba el invierno santiaguino de noche, observando pensativa como el vapor de su aliento se deshacía en el aire y hasta apresurando un poco más el paso únicamente para verlo volar a su lado. Nunca había estado muerta, pero estaba segura de que “marchita” describía perfectamente su estado. Otro de sus sueños era ser una famosa escritora, que Dickens pidiera su firma en algún libro escrito, pero aún no se había atrevido a escribir ninguno. “Cuando la empatía lloraba… ¿Quién secaba sus lágrimas con la misma ternura? ¿Con el mismo querer?” Preguntó Mariana Olivares.
El jardín de la mente devastada
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Y cuando todo se halló perdido, permitió que la hiedra se extendiese a su antojo, cubriendo la fachada del intelecto, que el musgo se acumulase sobre los árboles frutales del pensamiento, sin podar aquel jardín amurallado; también que las malezas ocultaran aquellos caminos coloridos que amaba recorrer. Obligó a la razón a vivir rodeada de visiones inequívocas de pesadumbre y desolación. Consiguió que la motivación creciera aterrorizada por el lugar y por las historias que se contaban sobre él. Con el único objeto de abandonarse, o bien obligarse a permanecer encogido de miedo en algún pasaje oscuro de su mente. Mariana Olivares.
Multinacional
Me levanté, como todos los días, a las 06:00; últimamente el trabajo no va muy bien, pero como todos los días, el optimismo es lo último que perderé. A eso de las 09:00, después de unas cuantas vueltas, creo que he encontrado al primer cliente del día, en cuanto acercaba mi vehículo ala vereda, le veo, un auto gris se antepone y recoge al que sería mi pasajero. “Tu aprendizaje, nuestra meta”
¡Uber y las CSM! Isabel Pardo.
Buena suerte en el juego
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Ahí venía, tan puntual como siempre. Sus ojos inspeccionaban el lugar, en busca de alguien. Aquí estoy mi amor, ¿no me ves? Cuando me declaré , él me sonrió y me dijo que no me merecía. ¿Quién es esa que corre a tus brazos? ¿A ella si la mereces? Un efímero beso….¿Qué significaban los besos? Quizás denotan propiedad, quizás involucran sentimientos… Tú te lo pierdes. Al salir me encontré con que llovía. La guinda de la torta. Un chico con paraguas se me acercó t le sonreí. Parece que corre viento… Valeria Valenzuela.
Veinte Dieciséis
Anoche tuve un sueño, en que volvía a la Antártida por 3ra vez, después de aquella pequeña incursión 10 años atrás de la que fue parte mi hermana, el día de hoy yo me encuentro entre estos pingüinos, junto al grito de sus pies y mentes por el futuro.
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Corporis
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Luna me observa, y digamos que siempre lo hizo, pero en silencio. Es fría e introvertida. No le gusta que la observen mucho, y de fotografías, ni hablar. Puedo decir que a veces le temo a su mirada, y bajo la vista, sin intención de incomodarle cuando a ella me aproximo. Sus ojos recelosos incitan a que me aleje un poco. Un día creí haberle ofendido, mas no sé muy bien por qué. Luego vino esa noche de verano donde conversamos, y nos sonreímos, y fuimos cómplices. Kimberly Guajardo.
Abrilísamente efímero
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Miro las manillas del reloj y ya son casi las siete de la tarde. Otro día menos, otro día más. ¿Quién sabe? Es otra tarde de lluvia. ¿Suspenderán las clases mañana? Suavemente apoyo mi frente en el vidrio de la ventana, mientras que con la mirada recorro una pequeña parte del paisaje llovido. Un pasaje que me sé de memoria. ¿Cuántos años han pasado desde que lo observé por primera vez? ¿Seré feliz cuando cumpla el doble de ellos? No, espera. ¿Qué hay de ese arcoíris en el cielo? Cierto, tengo seguir estudiando. Kimberly Troncoso.
Sólo fue un instante…
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
El anubarrado cielo no tardaría en dejar entrever las primeras gotas de llovizna, anegando todo a su paso, consternando el paso de la muchedumbre, quienes corrían en busca de un refugio, otros desplegaban sus paraguas. Y el peculiar aroma de petricor se volvió un intruso que no tardó en colarse por esta habitación, la fragancia del café recién hecho mezcló en ella. ¿Tan amargo es este café? Es culpa de la lluvia que me sienta de mal humor…Inadvertidamente pensé en ti, no debes preocuparte sólo fue un instante, lo suficiente para convencerme de no poder olvidarte. Yan Fen Guo.
La puerta
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Hurgando en los baúles de la casa vieja encontré una foto algo deteriorada, en ella distinguí a alguien que nunca conocí pero que siento que conozco más que a mi misma. Cada vez que pienso en ella, antes cierro la puerta para que mi mamá no me vea llorar, yo sé que eso la pone triste. Mi tía siempre hablaba de la abuela y de lo bueno que sería tenerla acá, pero ella a diferencia de mí, nunca cierra la puerta. María Osorio.
“Un pensamiento antes de la muerte”
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
La única fuente de luz en las calles desiertas eran las estrellas que adornaban el cielo iluminado por una bellísima luna. Mire hacia atrás, un grupo de hombres se acercaban. Traté de apresurar mis pasos pero no me funcionó. Quizás fallaron mis piernas o ellos caminaban muy rápido, pero en unos minutos la distancia que nos separaban se desvaneció. No me di cuenta cuando ya estaba en el suelo siendo golpeado. El dolor fue tan grande que perdí la conciencia, mi último pensamiento fue en lo mal que estaba la sociedad al matar a un homosexual, como lo era yo.
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Ayer en casa ha pasado algo muy extraño, una persona me ha llamado, no se quien era pero me preguntó ¿quieres saber quien fuiste en el pasado? Yo no recuerdo mi vida desde que tengo 18, lo único que sé es que tuve un accidente, mamá dijo que bebí, pero en el diario no salía nada parecido…..bueno, le creí. Luego me envió unas coordenadas un poco raras ya que estaban en una isla desconocida, pero estaba dispuesto a averiguar mi pasado. Al llegar habían unas ruinas, al poder entrar decía, “creerías si te dijeran que no eres quien piensas”.
Desesperanza
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Había una vez un sol, él brillaba mucho, pero su único problema era que dependía de las otras estrellas para brillar, Desde su punto de vista, si entregaba luz, recibía al menos un destello. Un día se puso a pensar en su forma de ver las cosas. Lamentablemente, nadie daba nada por él y el sol se estaba quedando en la penumbra. Llegó un momento donde perdió la esperanza, murió por ello, y como toda estrella al morir lanzó un gran destello, que dedicó a su estrella mas preciada. Dejó así sus últimas palabras: “Nunca pierdan la esperanza, pequeñas estrellas” Pablo Meza.
Locura
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Había una vez un niño, su nombre era Diego, 16 años, plena adolescencia, pero….a pesar de eso, aún no se interesaba en relaciones. Un día conoció a Ignacia, chica alegre, de ojos cafés. Diego enloqueció con su sencillez y estaba cayendo enamorado con su apariencia acendrada. Pero lamentablemente, Ignacia era muy superficial y no apreciaba las cosas que estaba haciendo Diego por ella, solo por no ser atractivo. Él era tímido, por lo cual no supo reaccionar ante eso. Se alejó y los años pasaron, pero esto no importó, Diego seguía hablando con la luna sobre aquella chica bella. Pablo Meza.
Amor
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Había una vez dos amigos, ellos eran inseparables, solo entre ellos se entendían. Ambos tenían bastantes problemas emocionales, lo cual muchas veces causó peleas. Un día, por múltiples motivos, ella terminó la amistad y él quedó totalmente destruido, había perdido lo que más amaba y no quería arreglar nada. Con el paso del tiempo volvieron a hablar y , tanto él como ella, notaron que algo raro los estaba volviendo a unir, algo etéreo, algo que estaba por arriba de todo sin importar el como, el cuando o el por que de los problemas. Aquello tan fuerte y desconocido era, el amor. Pablo Meza.
Viaje a mis entrañas
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Ahí estaba, sentado, esperando aquello que necesitaba con extrema urgencia; aquello ahí estaba, planeándolo todo. Llegó la hora, me subo al vagón; me siento y sigo planeándolo todo, ¡obvio que es lógica mi preocupación! Si tengo una interesante conversación por delante. Empieza a avanzar; espero unos cuantos minutos, luego de esos minutos empiezo a hablarle, y mientras esto pasaba ella me transportaba cada vez más a mis entrañas; terminé lo más interiorizado posible. Quizás no consigo una respuesta para todo, pero me entretiene, me permite conocer aquello oculto de mí. Finalmente llegué a mi destino; gracias ventana, me gustó charlar. Oscar Segura.
En caso de emergencia rompa el vidrio
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Para cuando encuentren esto ya estaré muerto: sí, me suicidé por desesperación. Me maté porque no la soportaba, porque no hacía más que apuntarme, criticarme y compararme. Me suicidé porque solo era un número ante ella, porque no reconocía mis virtudes, solo me aplastaba, me encerraba, me presionaba y me limitaba. Decidí quitarme la vida, antes que ella lo hiciera. No busquen culpables, porque todos somos ella, porque todos conformamos la sociedad. Stefany Guajardo.
Firulais
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
El queridísimo y conocido perro de mi pasaje, no es perro en su totalidad. Lo sé porque todos los martes, a medianoche, se posa en el ciruelo de mi casa y lentamente se transforma en un viejo bohemio, que sale a gozar de la vida humana. Bajo el manto nocturno conversa, ríe, hasta baila. Disciplinadamente a las cuatro de la mañana esta bajo el árbol para convertirse nuevamente en canino. Al día siguiente actúa como si nada…Quién lo diría, Firulais guarda secretos y una vida intensa con más misterio que un mortal cualquiera…..¡y siendo un perro! Paula Becerra.
Historia de un camino
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Caminamos hacia el sol oculto bajo su piel Aquella refulgencia que permanecía aún Una luz que ansiaba ver Pero se predisponía a jamás ser Un momento se aprestaba a ser consumido Momento cúlmine del tiempo infinito. Una extraña fantasía que rondaba el pensamiento, Una pequeña irracionalidad límpida Carecía de forma, sensatez y coherencia. He ahí el segundo vital El momento fugaz Sus ojos de cristal Horadaban mi frialdad. Jamás preví aquello Jamás pensé que la nostalgia sería mi eterna compañía Que el mar y el cielo se convertían En un vago recuerdo De lo que fuimos. Diego Saavedra.
Viaje imposible
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Segundos antes, momento mortal Un olor, un perfume, un dolor profundo Traspasa paredes, ineludiblemente Exhausto y sin aliento Llega siempre y nunca lo hace Extraño, desconocido e inherente Murallas frías, líneas desconsoladas Quieto y tranquilo Puerta de luz, túnel infinito Somnoliento, gastado y perdido Viaje sin regreso, termino del camino Frío y ahogado Avanza en la niebla y vuelve del cielo Pieza perdida, salto soñado Misterio robado, sueño quebrado ¿acaso he sido llevado? Recuerdo distante, ínfimo dolor Rojo, débil y viejo Amargura constante, última emoción Un último latido del corazón Diego Saavedra.
Rompecabezas
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Percibo como de apoco se adentra, como ultraje lentamente mis poros Admiro caerla pintura roja por las ventanas, como si llanto de sangre se tratase. La verdad no importaban las estaciones, encerrado en el gran sofá Ultra violencia y un shock, la plata y el cuero uno se hacían. Sentí en ese último segundo de conciencia como ambos se correspondían No entendí hasta ese momento la existencia… Porque no se trata de ser o no ser, se trata de la semilla, aquella que instalaba en mi mente Para que al emerger dar entendimiento de la nada Nada, nada, para nada. Diego Saavedra.
El pingüino
Cuando despertó 10 años después; el guanaco aún estaba allí Kimberley Troncoso
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Concertación
Cuando la “democracia” despertó, el poderoso todavía estaba encima de mi Isabel Pardo
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Santo Sacramento
Una vez aceptado el camino a Dios, no podía arrepentirme, a mi corta edad se me fueron prometidos paraíso y riquezas en el mas allá; después de eso me costaba bastante sentarme, el Padre se mostró satisfecho. Isabel Pardo. “Tu aprendizaje, nuestra meta”
Derecho a descanso
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Eran algo así como las 8 PM, iba en metro camino a casa, después de una extenuante jornada escolar, 5 trabajos que entregar, 2 pruebas para las que estudiar y un cansancio de esos que sólo quieres recostarte y no saber nada del mundo; algo perturbó mi tranquilidad y cavilaciones, una señora sentada detrás de mi, me cedía amablemente su asiento. Todo lo que sabía de la humanidad se había derrumbado Bastián Patiño.
ï‚¢
TERCER LUGAR
Barriendo ilusiones
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Debe estar loca, 87 años y barriendo a diario la cuadra entera ¡ya lleva años! Un día, tras la extensa jornada, llego a casa y ahí está ella: barriendo, pero esta vez tiene algo que decirme. Dudo acercarme, pero lo hago finalmente: “quizás pienses que la locura me invade, pero ¿sabes? Un hijo y mi marido eran lo único que tenía. Pasé mi vida buscándolos por lugares que nunca creí que existían, vi cosas que nadie imagina, nunca mas los hallé. Ahora solo barro para dejar atrás los recuerdos, las expectativas y las esperanzas de que los militares me los devolverán”. Stefany Guajardo.
ï‚¢
SEGUNDO LUGAR
Grisfilia
“Tu aprendizaje, nuestra meta”
Soy feliz como el gris, aunque no todo esté siendo azul, feliz mientras no todo esté siendo arco iris, soy feliz mientras el cielo está llorando. El gris me dijo que esta aburrido de ser melancólico, incluso, me pidió permiso para ser feliz, para hacernos felices; yo le dije que para mí él era sinónimo de felicidad, le dije que yo cuando veo que el pinta nuestra morada e incluso pinta hasta la lámpara yo sigo siendo feliz, porque sé que sigue ahí, porque es hora de que sea yo quien ilumine el mundo, quien le ponga colores al mundo. Oscar Segura.
PRIMER LUGAR
TEATINOS C/ ALAMEDA
Circo cara y sello renueva artistas; requisitos mínimos sugeridos, sacarse una foto con delantal, porque eso en éste país sigue siendo grito y plata. • Bastián Patiño.