Micromonografía del General Francisco Villa y la Toma de Zacatecas en 1914

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ASOCIACIÓN NACIONAL DE CRONISTAS DE CIUDADES MEXICANAS

XXXIV CONGRESO NACIONAL DURANGO, DURANGO

28, 29 y 30 DE JULIO DEL AÑO 2011

Trabajo presentado por el Profesor José R. Trejo Reyes Cronista del municipio de Morelos, Zacatecas


2 MICROMONOGRAFÍA DEL GENERAL FRANCISCO VILLA Y LA TOMA DE ZACATECAS EN 1914 INTRODUCCIÓN Atreverse a hablar sobre la vida y la obra del general Francisco Villa, tal vez sea innecesario, pues sobre el gran caudillo casi todo se ha dicho. Los escritores, admiradores y detractores del Centauro del Norte han difundido con lujo de detalle la verdad, la leyenda, las calumnias, las anécdotas y todo cuanto pueda exponerse del gran General. La historia de Villa se ha escrito en varios idiomas, hay algunos escritores que se complacen en describirlo como un bandolero, un ladrón, un asaltante de caminos, un individuo que hizo pacto con el diablo y lo satanizan; otros ensayistas alaban al Centauro hasta divinizarlo. Un sector del pueblo lo concibe como un semidiós, un superhombre, un mago, un ídolo, un luchador social y un protector de necesitados y miserables. Otros estudiosos han abordado el tema de Villa con verdadera imparcialidad, de tal modo que dibujan al Centauro como fue, sin inclinar la balanza en favor o en contra, manifestando la verdadera personalidad del caudillo. Entre ellos están Paco Ignacio Taibo II en Francisco Villa. Una biografía narrativa; Jorge Aguilar Mora en Una muerte sencilla, justa, eterna; Pedro Salmerón en La Tesis sobre la División del Norte. Dice Taibo ¿Para qué hacer una nueva obra de Villa, si la biografía escrita por Kast es una obra monumental?1 Pues el presente trabajo se escribe con dos motivos; el primero, promover el conocimiento del general Villa entre los niños y los jóvenes de mi pueblo por medio de una monografía sintética; el segundo, enfatizar los momentos en que el Centauro y la División del Norte estuvieron en Morelos, Zacatecas, donde planearon e iniciaron la épica batalla conocida como La Toma de Zacatecas, lucha que cavó la tumba del huertismo. Recordaremos las acciones de Francisco Villa en junio de 1914, cuando Morelos, Zacatecas tuvo la honra de hospedar entre sus paredes de adobe y barro al gran General y cuando de aquí partió con toda la heroica División de Norte a tomar la ciudad de Zacatecas. Para tratar el tema considero necesario hacer una brevísima monografía del personaje, hablar de sus orígenes, de su juventud azarosa, de su vida junto a Madero, de cómo Huerta ordenó que fusilaran al Centauro, de su prisión y su emocionante fuga, de cómo se hizo revolucionario, de Villa gobernador de Chihuahua, de sus triunfos en Juárez, Tierra Blanca, Torreón, Ojinaga, Paredón y San Pedro, antes de llegar a Zacatecas y su arribo a México, las derrotas en El Bajío y Celaya, de su incursión por Columbus, etc. sólo así el lector podrá entender la vida y la obra de este gran personaje.

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Paco Ignacio Taibo II, Pancho Villa, Una biografía narrativa, p. 13.


3 I. ORIGEN E INFANCIA DE DOROTEO ARANGO. Se dice que Villa nació en Chihuahua, en Colombia, en Centroamérica, que era gringo, que era mestizo de español y tarahumara o simplemente indígena. Fue el propio Villa quien hablando con el periodista Terrazas aclaró: Son tantas las cosas que se dicen de mí, que si mi madre se hubiera retrasado 24 horas en el parto, nazco adivino 2. Según el registro civil de San Juan del Río, Durango, Villa nació el 5 de junio de 1878 en La Coyotada, Río Grande, a 8 kilómetros de San Juan del Río. Sus padres fueron Agustín Arango y Micaela Arámbula, tuvo dos hermanos y dos hermanas; era una familia muy pobre de medieros de la hacienda de Santa Isabel. Fue bautizado con el nombre de José Doroteo. Doroteo quedó huérfano de padre cuando tenía 10 años y como todo un hombre asumió el adeudo que su padre tenía con la hacienda, pagando el primer año 50 pesos con maíz y 25 con frijol. Dice Villa: trabajé luego como leñador …En 1889, cuando tenía 11 años, aburrido de ese trabajo, me hice luchón; pude comprar sarapes ropa y huaraches para mis hermanos. 3 A los 14 años Villa apuñaló a un muchacho, por lo que cayó prisionero en Canatlán. Contaba Villa que Agustín López Negrete, dueño de la hacienda, trató de ejercer el derecho de pernada con su hermana Martina; por eso le dio al hacendado un balazo en la pierna y, por temor a la ley, huyó a la sierra. Dice un corrido: En Durango comenzó su carera de bandido... Es de admirar al muchacho, por haber realizado algo excepcional; frente a la impunidad se atrevió a defender el honor de una hermana. Por desgracia, así enfiló Arango hacia el Villa rebelde, atrabancado, bandolero, revolucionario y al final de cuentas, héroe nacional. II. DOROTEO ARANGO, BANDOLERO. En septiembre de 1914, Pancho Villa narró a sus biógrafos: A partir del tiroteo contra López Negrete, anduve varios días errante, casi sin comer y bebiendo agua de los charcos, ...En la sierra del Gamón me llevé doce reses y me instalé en el cañón del Infierno, cambiando carne a madereros que me daban frijoles, tortillas y café. 4 En agosto de 1896 me uní al grupo dirigido por Ignacio Parra…yo me sentía medio rico y hasta entregaba dinero a mi madre, ayudaba a los enfermos, a los ciegos y a quienes necesitaran.

En 1898 dificultó con Parra, pues éste mató a un viejo vendedor de pan; a Doroteo aquello le pareció absurdo y brutal. Entre 1899 y 1902, vagabundeó por Villa de Ocampo y Guaneceví. En marzo de 1902 después de estar en prisión, lo dejaron libre a cambio de que fuera a pelear contra los indígenas de Chihuahua; se escapó, dejó Durango y se estableció en Parral. En Parral, Doroteo decidió cambiarse el nombre por el de Francisco Villa; ... dijo: Mi señor padre, Agustín Arango fue hijo natural de Jesús Villa… al tomar el apellido de Villa, recuperaba mi apellido natural. 5

A fines de 1902 murió la madre de Villa, éste ocurrió a dar a su madre el último adiós. Al estar en Santa Isabel, surgieron gritos de agárrenlo, agárrenlo, por lo que con sus dos pistolas

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Ibídem, Ibídem, Ibídem, Ibídem,

p. 16. p. 20. p. 29. p. 35.


4 en mano, tuvo que abrirse paso hasta llegar a su caballo y bajo un torrencial aguacero, huyó sin rumbo por la sierra. Él mismo dice: me quedé al pie de un encino y llorando me preguntaba ¿Por qué no puedo ser como los demás? Ellos son miseria y todos son felices al lado de sus gentes. 6

Hacia 1903, en San Bernardo, Durango, Villa conoció a Tomás Urbina, éste fue su gran amigo y compadre; juntos alternaban trabajos “legales” con el pillaje. En 1904 se unió al grupo de José Beltrán, el Charro; asolaron la región de Parral y Santa Bárbara. En 1905 entraron de nuevo a Parral, ahí murió Beltrán, el grupo se desintegró y Villa marchó más hacia el norte. En 1906 llegó a Chihuahua, compró un terreno, construyó un casa y fue dueño de una carnicería; la corrupción de los políticos lo empujó a retornar a los cerros de Durango para seguir de cuatrero. En marzo de 1907 cometió varios asaltos por San Juan del Río y Canatlán, por lo que el Jefe Político de Durango solicitaba la captura de Doroteo y compañeros. En 1908 se reencontró con Urbina, anduvieron por Santa Eulalia y Parral, donde fueron descubiertos por sus perseguidores de Durango, por lo que huyeron hacia el norte. En 1909 aparecieron por Valsequillo y San Antonio, Texas, siempre metidos en actividades indebidas. En 1910, como Antonio Flores, asaltó Santa Rita y la fábrica de hilados de Talamantes. Así pues, entre 1896 y 1810, utilizando los seudónimos de Arcadio Regalado, Salvador Heredia, Pancho Villa, el Gorra Gacha, el Güero, la Fierona, A Castañeda, el Minero, Rayo Saucedo, Antonio Flores, Alfredo. Villa vivió como un bandolero que de vez en cuando abandonaba la pistola para trabajar dentro de la ley, ...pero las circunstancias y su propio temperamento se lo impidieron. En 1910, Pancho Villa era un superviviente de la sociedad, era un bandido pobre.7

III. FRANCISCO VILLA Y ABRAHAM GONZÁLEZ, MADERISTAS. Mientras que en el país se vivían 30 años de dictadura Porfirista, surgió Francisco I Madero luchando contra Porfirio Díaz y difundiendo el lema de Sufragio efectivo. No reelección. Su representante en Chihuahua era Abraham González. En enero de 1910, Madero llegó a Chihuahua, Villa se enteró del movimiento y lo siguió con atención. En abri l, Madero era candidato oficial a la Presidencia de la República por el partido Antirreeleccionista; en las elecciones de junio se registró un gran fraude de votos, por lo que triunfó Porfirio Díaz. Madero, acusado de subversivo, fue encarcelado. Al salir de la cárcel se exilió en San Antonio, Texas, desde donde lanzó el Plan de San Luis; en él fijaba el 20 de noviembre de 1910, para que a las 18 horas todas las poblaciones del país se levantaran en armas en contra del dictador. Abraham González, andaba buscando gente para la revolución, se entrevistó con Villa, se pusieron de acuerdo y de la noche a la mañana, Villa era un revolucionario, un bandido jubilado. En octubre, Villa comandaba un grupo, ahora de revolucionarios, de entre 15 y 20 hombres …En noviembre, invitó a Tomás Urbina para levantarse en armas.8

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Ibídem, p. 40. Ibídem, pp. 45 y 46. Ibídem, p. 58.


5 El 20 de noviembre de 1910, en una reunión con don Abraham González, Orozco y Urbina, se leyó el Plan de San Luis; pensaban tomar Chihuahua pero no lo hicieron por la baja calidad del armamento que traían, luego Villa ocupó San Andrés y el 22 del mismo mes, el Centauro con 30 hombres obtuvo su primer triunfo como maderista, tomando por sorpresa al coronel Yépez, quien llevaba 300 federales. El día 25, Villa con 30 hombres, se enfrentó a 800 federales, escondidos en trincheras de piedra, los maderistas resistieron, causando muchas bajas al enemigo. Dice Villa: comprendí lo inútil de que todos muriéramos ahí; ordené la retirada, dejamos muchos sombreros en fila, los cuales hicieron que los federales se entretuvieran, gastaran bala a lo pendejo y nos permitieran la retirada.9

Como Pascual Orozco pretendía que Villa lo obedeciera con sumisión, surgieron desavenencias entre ellos, por lo que El Centauro dijo: Bueno señores, ya que ustedes no encuentran muy de su gusto mi conducta, les diré que yo no nací para que me dieran órdenes, pero como no quiero malquistarme, opto por trabajar independientemente. 10 El 21 de marzo, en San Andrés, Abraham González ordenó a Villa que permaneciera atento en ese lugar y esperara nuevas órdenes para tomar Chihuahua. El día 25 Villa y Madero se conocieron en Bustillos; dijo Villa: conocer a Madero era una de las cosas por las que yo tenía más interés, pues quería saber quien era el hombre que dirigía aquella revolución. El día 26 de marzo de 1911, Villa recibió a Madero en San Andrés, desde el kiosco de la población los dos personajes arengaron al pueblo; Villa dijo en su discurso En Chihuahua me llaman bandido y están en un error; los que gobiernan el estado son los verdaderos ladrones..11 El 20 de abril tratando de tomar Ciudad Juárez, los maderistas acamparon a las orillas de la ciudad, Madero, utilizando un lenguaje débil, envió una carta al general Navarro pidiendo la rendición de la plaza; decía: por favor tome nota de que lo vamos a atacar… Acepte la expresión de mi respeto y consideración... Los federales se burlaban de los maderistas diciendo: los revolucionarios sólo atacan donde pueden robarse las gallinas, les falta robarse los “huevos” para que se animen a atacar Juárez.12 Eso provocó la batalla, dispararon los rebeldes, Madero dijo a Orozco y Villa que

cesaran las hostilidades. Villa contesto: Lo que usted nos pide es ya un imposible, la gente está muy exaltada... después de varios días, se rindió el ejército federal; Villa llevó la nueva a Madero y entraron triunfantes a la ciudad. Fue la primera gran victoria de la revolución.13 Orozco que no aceptaba a Madero, manifestó al jefe su inconformidad por la designación de Carranza como ministro de guerra; discutiendo, se acaloraron los ánimos; Pascual, enfurecido, dijo dos veces: Dese por preso, señor Madero…Usted es un hombre inútil, no puede darle de comer a la tropa. ¿Cómo podrá ser Presidente?... Usted es un embustero.

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Ibídem, pp. 61 y 62. Ibídem, p. 64. 11 Ibídem, p. 69. 12 Ibídem, p. 75. 13 Ibídem, pp. 93 a 102. 10


6 Madero, en forma inteligente, se dirigió a la tropa: Está arreglado todo, en un momento habrá comida y vestido. Firmó un cheque por cuarenta mil pesos para que se comprara comida. El 17 de mayo, Díaz renunció a la presidencia de la república; Madero anunció el cese de las hostilidades. Esa noche, para celebrar, se realizó un banquete en Ciudad Juárez. Madero y Villa sostuvieron el siguiente diálogo: Madero ¿Qué te parece Pancho? …Ya se acabó la guerra. ¿No te da gusto? Villa: Usted, señor, con sus negociaciones anda echando a perder la revolución... lo han hecho tonto todos estos curros... a usted y a todos nos van a cortar el pescuezo... Madero: Bueno Pancho, en tu concepto, ¿Qué sería lo más prudente? Villa: Que me dé usted autorización para colgar a toda esta bola de políticos y que siga la revolución. Madero contestó ¡Qué bárbaro eres Pancho! ¡Siéntate, Siéntate!. Días después, Madero dijo: El Coronel Francisco Villa está separado del mando y no conviene dárselo por ningún motivo, pues es hombre peligroso. 14

El 21 de mayo de 1911 se firmaron los Tratados de Ciudad Juárez; León de la Barra quedó como presidente y encargado de convocar a elecciones; dos días después los maderistas entraron a Chihuahua; Madero inició la marcha triunfal hacia el sur. IV. UNA PAUSA DE VILLA COMO REVOLUCIONARIO. El 27 de mayo de 1911, Villa se casó con Luz Corral; el 23 de junio, los recién casados salieron de luna de miel a México, visitaron la Basílica, Teotihuacan y el Zócalo, al Centauro no le gustaron los contrastes, veía palacios y viviendas miserables, carruajes de lujo junto a indios harapientos. Regresó a Chihuahua, entre julio y agosto fue introductor de ganado; en septiembre volvió a México, comió con Madero, el cual le preguntó sobre Pascual Orozco. Pancho contestó: Orozco se pasea mucho con Creel y con Terrazas y usted sabe bien quienes son esos señores... Acepta dinero de los ladrones que dejaron a los pobres sin un pedazo de tierra. Madero prosiguió: Si Orozco se levanta en mi contra, Tú seguirás siendo fiel? Villa contestó: No cuento con ningún elemento... pero, tengo mucha gente que podré levantar.15

En noviembre de 1911, Madero y Pino Suárez tomaron posesión como presidente y vicepresidente de la república. En Chihuahua quedó como gobernador interino Aureliano González; los terratenientes volvieron a las viejas costumbres; Orozco se confabuló con ellos. V. VILLA Y LOS FORCEJEOS CON PASCUAL OROZCO. El 7 de febrero de 1912, Villa descubrió que Orozco se traía un doble juego, por eso el Centauro lo llamó hipócrita y traidor a la patria. El 12 de febrero Abraham González reasumió el cargo de gobernador de Chihuahua; mientras tanto Villa, con 600 hombres, permaneció en la hacienda del El Charco, dispuesto a apoyar a Madero. El 2 de marzo, en Chihuahua, se hizo una manifestación a favor de Orozco, se desconocía a Madero llamándolo traidor. Como Villa desconfiaba de Pascual, intentó rescatar a Abraham González, avanzó hacia la capital pero no logró el rescate, luego el Centauro declaró

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Ibídem, p. 110. Ibídem, pp. 115 a 130.


7 que pelearía a muerte por el gobierno constituido. El 6 de marzo, el Congreso local reconoció a Orozco, se asoció con los terratenientes y dijo: lo primero que haré será eliminar a Villa. VI. VILLA BAJO EL MANDO DE VICTORIANO HUERTA. Villa recibió una carta de Madero, estaba fechada el 10 de abril de 1912; en ella le decía: He sabido que te has portado como los hombres y como los leales, dándole un ejemplo al traidor de Orozco, te felicito calurosamente…Espero te pongas a las órdenes del general en jefe que lo será el general Victoriano Huerta…Tu ayuda va a ser muy importante y muy eficaz.16

El 18 de abril, para alagar al Centauro, Huerta nombró a Villa General Brigadier, el 21 de ese mes, Villa le escribió a Madero en los siguientes términos: Según indicaciones de su gracia, estoy a las órdenes del general Huerta. El mismo Centauro dijo poco después: Huerta me dio mala corazonada, no nos quería a los maderistas...su cara, sus modos, su afición por la bebida y la marihuana, no me infundieron nunca ni la menor tranquilidad. 17 En los combates, Huerta siempre envió como carne de cañón a Villa; así sucedió el 8 de mayo en Tlahualilo y el 21 en Escalón; pero siempre triunfaban los maderistas, por eso Huerta felicitaba a Villa.18 Sin embargo, el 4 de junio, Victoriano, por soberbia militar, argumentando que el caudillo no lo obedecía, mandó que dos coroneles detuvieron al Centauro; lo condujeron hasta unas tapias; lo iban a fusilar. Villa impotente, preguntó: señor coronel:…¿Quiere usted decirme por qué van a fusilarme?... La contestación fue: Por órdenes de mi general Huerta. Emilio y Raúl Madero intercedieron por él y lo salvaron. Huerta mandó a Villa prisionero a México y anexó un telegrama a Madero diciendo que enviaba a Villa por desobediencia y relajar la disciplina. Al llegar a México, Madero ordenó que se procediera conforme la ley.19 VII. LA PRISIÓN DE VILLA Y SU FUGA DE LA CÁRCEL. El 7 de junio de 1912, el juez Méndez Armendáriz le preguntó a Villa ¿Sabe usted por qué está preso? Villa contestó, No señor, sólo sé que por intrigas de Huerta. Poco después el juez dictó el auto de formal prisión por insubordinación, desobediencia y robo 20 El 7 de julio Villa escribió a Madero la primera de 19 cartas que mandaría en los seis meses de prisión; por esos días llegaron de Chihuahua y Durango 50,000 firmas pidiendo a Madero que indultara a Villa. El 30 de septiembre, el Centauro le escribió a Abraham González previniéndolo de una traición mayor; en seguida el prisionero le pidió a Madero que lo cambiara de cárcel, pues temía que lo mataran; el 4 de noviembre solicitó que lo enviaran a España; logró que el día 7 lo cambiaran a la prisión militar de Santiago Tlatelolco, ahí conoció a Carlos Jáuregui y al general Bernardo Reyes, éste informó a Villa de un cuartelazo contra Madero y lo invitó a unirse a la traición, si lo hacía en tres días estaría libre. 16 17 18 19 20

Ibídem, Ibídem, Ibídem, Ibídem, Ibídem,

p. 136. p. 137. pp. 138 a 145. pp. 146 a 150. p. 151.


8 A principios de diciembre Villa y Jáuregui tramaron la fuga del Centauro, Hipólito, el hermano de Pancho, le llevó dos pistolas y cartuchos. El 22 de diciembre, Villa le escribió a Madero la última carta, le decía: sigo siendo defensor del gobierno. El 23 de diciembre a las tres de la tarde huyó de la prisión. Después Villa dijo: La fuga fue a maña y sangre fría... me encontré a solas con Carlos Jáuregui, entré al juzgado, atranqué la puerta con una varilla de fierro...me puse los lentes, me enfundé el sobretodo y por una escalera me dirigí a la planta baja... Un taxi los llevó a Toluca, de ahí en tren a Irapuato, Guadalajara, Colima y Manzanillo, en barco a Mazatlán, en tren a Nogales y el 3 de enero de 1913 estaba en el Paso, Texas.21 El 9 de enero de 1913 Villa le escribió a Abraham González, diciéndole: Soy el mismo Pancho Villa que ha conocido… Indíquele a Madero que si alguna vez me necesita estoy a sus órdenes y dígale que hay gente que busca la forma de traicionarlo y matarlo.22 El 9 de febrero, en México se produjo el cuartelazo; Madero encargó su defensa a Victoriano Huerta, pero el villano lo traicionó poniéndolo preso en Palacio Nacional junto con Pino Suárez y Felipe Ángeles. El 22 de febrero de 1913, por órdenes de Victoriano, los sicari os asesinaron a Madero y a Pino Suárez. El usurpador Huerta se adueñó del poder. 23 El 23 de febrero, los militares de Chihuahua detuvieron a Abraham González, el 27 de febrero, Orozco declaró que él apoyaba a Huerta y el 6 de marzo, Pascual mandó asesinar a Abraham González en Horcasitas. Entonces Villa decidió cruzar la frontera y dijo: vengo dispuesto a combatir a Orozco y a Huerta; ambos me la deben y los dos me la pagarán.24 En esas circunstancias inició su revolución con ocho hombres y muy pocas armas. VIII. PRINCIPIO DE LA REVOLUCIÓN DE PANCHO VILLA. El 10 de marzo de 1913, el Centauro ya estaba a 100 kilómetros al sur de Ciudad Juárez; en las haciendas de los Terrazas, arengó a los peones para que nombraran sus autoridades, les entregó las llaves de las trojes para que tomaran lo necesario, repartió maíz, frijol, trigo, etc. así, ayudando a los pobres, sería y fue la revolución de Pancho Villa. El 15 de marzo con 80 hombres llegó a San Andrés, ordenó al telegrafista que lo comunicara a Chihuahua con el general Rábago que era el jefe de armas federal, éste ofreció a Villa de parte de Huerta, 100 mil pesos y el reconocimiento del grado de General si se retiraba a la vida privada. Villa respondió, dígale al mariguano de Huerta que seré feliz cuando mi grado lo reconozca el pueblo y que los 100 mil pesos se los trague de aguardiente y marihuana. 25 Con 410 soldados bien armados y montados, a principios de abril asaltó un tren obteniendo como botín 122 barras de plata, las cuales valían casi 160 mil dólares. El 26 de marzo, Villa llegó a Camargo, fue recibido por niños de las escuelas portando banderitas 21 22 23 24 25

Ibídem, pp. 152 a 160. Ibídem, p. 163. Heriberto García Rivas. 150 Biografías de Mexicanos Ilustres. p. 240. Cfr. Paco Ignacio Taibo II. Op. cit. p. 164. Ibídem, p. 166.


9 nacionales, ahí mismo Rosalío Hernández entregó a Villa de parte de Carranza, un nombramiento de General Brigadier. Carranza había asumido la jefatura de la rebelión contra Huerta y condenaba al usurpador a la pena de muerte por traición contra Madero. El 29 de mayo, en el Saucillo, Villa derrotó a 1,500 federales; el 13 de junio, en Bustillos derrotó a 500 colorados, el botín 60 fusiles y un tren. El día 20 en Casas Grandes derrotó a 400 orozquistas. Los villistas robaron el ganado de los Terrazas, con la venta obtuvieron 30,000 cartuchos, el 17 de junio de 1913, los laguneros de Urbina tomaron Durango; esto hizo que Huerta pusiera más atención a las rebeliones, por lo que mandó muchos refuerzos al norte. IX. REAPARICIÓN DE PASCUAL OROZCO. El 1 de julio de 1913, Orozco, al que ya apoyaba Huerta, salió de Torreón a Chihuahua con casi 2,000 hombres, iba buscando a Villa. El Centauro a su vez inició el avance de Juárez hacia el sur; el día 20, Orozco llegó a Chihuahua; poco a poco se estaban acercando. En eso, Villa recibió la noticia de que el 14 de agosto había muerto su hija Luz Elena, por lo que se dirigió a San Andrés, a donde llegó el día 26; otro día, el colorado Terrazas con muchos federales llegó al mismo lugar; no sabía que ahí estaba Villa; combatieron durante 18 horas; los villistas hicieron huir a los pocos enemigos que sobrevivieron y obtuvieron un gran botín. Villa avanzó hacia el sur, mandó destruir los puentes ferroviarios; más adelante se le unió Jesús Ávila, llevaba de Sonora 200,000 cartuchos; el 15 de septiembre se le unieron Maclovio Herrera y Urbina que llevaban el botín de Durango. Villa ya contaba con 2,300 hombres. 26 X. PRIMERA TOMA DE TORREÓN. La región lagunera contaba con 3,500 colorados y federales bajo el mando de los generales Bravo y Munguía; Huerta envió desde Saltillo una columna de 650 hombres, medio millón de cartuchos y 1,200 granadas de artillería. El día 27 de septiembre en La Loma, cerca de Lerdo, se concentró la gente de Villa, Urbina, Maclovio, Toribio, Aguirre Benavides, José Isabel Robles, Orestes, Calixto Contreras, sumaban cerca de 6,000 revolucionarios dispuestos a hacer temblar a Orozco y a Huerta. El 28 de septiembre de 1913 nació la División del Norte, los jefes de las brigadas aprobaron que se unieran todas las tropas bajo un solo mando. Villa fue nombrado Jefe de la nueva División, la cual en poco tiempo alcanzó una gran celebridad. El 30 de septiembre atacaron los colorados, Villa ordenó el avance simultáneo sobre Torreón, Lerdo y Gómez Palacio, luego mandó un ataque masivo sobre Torreón; el 1 de octubre, el colorado Benjamín Argumedo provocó un peligroso contraataque, pero las ametralladoras villistas le causaron muchas bajas. Maclovio Herrera casi acabó con los que defendían Lerdo y Gómez Palacio. Las defensas federales de Torreón cedieron, Munguía mandó la desordenada huida y Villa ordenó a J. Isabel Robles que persiguiera a los que corrían. Otro triunfo de Villa, con un botín de 13 cañones, entre ellos el Rorro y el Niño, 5 26

Cfr. Paco Ignacio Taibo II. Op. cit. pp. 168 a 194.


10 ametralladoras, 39 locomotoras con jaulas y plataformas, 532 fusiles, 650,000 cartuchos y 360 granadas. El 2 de octubre, Villa fue recibido en Torreón con bandas de música.27 XI. LA FRUSTRADA TOMA DE CHIHUAHUA. El 5 de octubre de 1913, Villa avanzó hacia Chihuahua, 4,000 villistas llegaron en oleadas a la plaza, pero las cercas eléctricas los frenaron, las cuatro baterías federales del cerro de la Cruz pegaban sobre los rebeldes; el día 6 entró en acción Orozco y el 15° batallón federal, luego, el día 7, Maclovio Herrera, hizo retroceder la caballería de Orozco, pero se le acabó el parque; las municiones escasearon y Villa ordenó la retirada; como Villa no tomó la ciudad, los federales celebraron el triunfo, desfilaron con repique de campanas y toques de banda de guerra. 28 XII. LA PRIMERA TOMA DE CIUDAD JUÁREZ. El 13 de noviembre de 1913, Villa llegó a la estación de El Cobre, de rato llegó un tren carbonero, ordenó que se levantaran las vías y se tapara cualquier apoyo que viniera de Chihuahua y dijo: Nos vamos en este tren con dos mil hombres a tomar Ciudad Juárez. Toda la noche trabajaron descargando el carbón. El 14 de noviembre 3 brigadas iniciaron el recorrido, se dice que algunos hombres gritaban: No cabemos, a lo que Villa contestaba: A los que no quepan fusílenlos; Servín seguía al tren, llevando la artillería tirada con mulas. A las tres de la mañana llegaron a Juárez, el Centauro ordenó atacar por sorpresa; los cañones federales estaban en el cuartel, muchos colorados se encontraban en las cantinas. Hacia las 4:30 de la mañana, los federales se rindieron, Maclovio Herrera se puso a festejar con una banda de música y echó a vuelo las campanas del templo. Otra vez un gran botín. Más tarde Villa dijo: A Ciudad Juárez no entré en tren, les caí del cielo. A ese tren algunos le dicen: El tren de Troya.29

XIII. LA BATALLA DE TIERRA BLANCA. Mientras que el 20 de noviembre de 1913, los villistas celebraban en Juárez el tercer aniversario del levantamiento de Madero, en Chihuahua el general federal Mercado montó una columna de 5,000 hombres con mucha artillería y la envió hacia el norte para atacar a Villa. El 22 de noviembre a las diez de la mañana, comenzaron a salir trenes villistas de Juárez hacia el sur; el Centauro escogió Tierra Blanca a 30 kilómetros de la ciudad y dijo: Nosotros nomás hasta aquí, que vengan ellos... Con Villa iban unos 6,200 hombres, los federales eran unos 5,500; se acercaba una hecatombe. Las órdenes del Centauro fueron muy simples: Cortar la vía antes del primer tren enemigo y detrás del último. Se combatió todo el día; Chao con su caballería hizo retroceder a los federales; Fierro voló las vías provocando el choque de varios trenes federales, por lo que no pudieron huir. Villa, dirigiendo su caballería, se echó encima de la artillería enemiga, la que salió huyendo. Los federales atribuyeron la derrota a la fuga de la caballería de Orozco, pues dicha huida sembró el pánico y provocó la desbandada. Cayeron 27 28 29

Ibídem, pp. 164 a 211. Ibídem, pp. 212 a 220. Ibídem, pp. 221 a 231.


11 como 1,000 muertos, 600 heridos y 700 prisioneros federales, además de un gran botín de guerra. El 26 de noviembre, los villitas desfilaron triunfantes por las calles de Ciudad Juárez. El 27 de noviembre, Villa supo que Chihuahua estaba siendo abandonada; el 29, Mercado dio la orden de avanzar hacia Ojinaga, en 16 vagones iban miles de barras de plata, 5,000 soldados, la artillería y todos Huertistas; llevaban 740,000 dólares y sólo Luis Terrazas cargaba cinco millones de pesos en oro y dos millones y medio de dólares. ¿por qué huían? El 3 de diciembre, la División del Norte avanzó hacia Chihuahua, el día 7, Villa se encontró con una comisión que iba a entregarle la plaza. El domingo 8, el pueblo gritando ¡Viva la revolución! salió a las calles de la capital a recibir a Villa; Federico Moye entregó el gobierno al Centauro. XIV. PANCHO VILLA, GOBERNADOR DE CHIHUAHUA. A principios de diciembre de 1913, en una reunión entre los generales de la División del Norte, se nombró a Francisco Villa gobernador de Chihuahua. Estas fueron las acciones más importantes de Villa como gobernador; en un mes, para aliviar el hambre del pueblo, mandó que se bajaran hasta en un 90% los precios de la carne, la leche, la harina, etc.; fundó 52 escuelas y se declaró admirador de los maestros; emitió 17 decretos; estableció la ley seca para su ejército, liberó los impuestos aduanales en Ciudad Juárez; nombró un obispo en Chihuahua porque el que estaba huyó; quitó más de 20,000 hectáreas a los Terrazas, a los Creel y a los 17 hacendados más grandes del estado; puso a trabajar a sus tropas en la planta eléctrica y en diferentes sitios. No había duda, se trataba de un gobernador muy especial, aunque sus enemigos decían que era mitad indio, mitad bestia. El 21 de diciembre, Raúl Madero llegó a Chihuahua, Villa lo colocó como segundo de la brigada de Aguirre Benavides. XV. EL TRIUNFO DE OJINAGA. Villa dudaba entre atacar Ojinaga o Torreón, se decidió por Ojinaga. Entregó el mando de 3,000 hombres al zacatecano Pánfilo Natera, lo acompañarían las brigadas de Toribio Ortega, Trinidad y José Rodríguez, así como la artillería de Servín, el Centauro celebró la navidad en Chihuahua entregando regalos a los soldados y a los pobres.30 En Ojinaga, los combates se iniciaron el 31 de diciembre, Mercado contaba con 4,500 hombres y 12 generales. El 4 de enero de 1914, Pánfilo Natera lanzó un ataque general sobre la ciudad, pero fracasó; rápido Villa envió a Maclovio Herrera y a los leales de Camargo con 1,500 hombres y el mismo Villa llegó el 9 de enero; corrigió las posiciones de las tropas, rodeó al enemigo dejándole salida sólo hacia la frontera y el día 11, a las seis de la tarde, se inició duro el combate. Unos villistas subieron al campanario de la iglesia y empezaron a sonar las campanas, esto desconcertó al enemigo; a las ocho de la noche, los colorados derrotados estaban cruzando el río hacia los Estados Unidos. Dijo Mercado: Nunca había visto que 2,000

30

Ibídem, pp. 232 a 262.


federales huyeran a los primeros disparos.

31

12 Seguramente Villa deseaba cumplir el gran

anhelo de encontrarse con Orozco, pero éste huyó hacia San Antonio y Nueva Orleáns. Sin embargo el botín que cayó en manos de los villistas, otra vez fue cuantioso. Villa dijo: Ahora iremos sobre Torreón. Al llegar a Chihuahua, Carranza había nombrado a Chao gobernador del estado, pero el Centauro contestó Estoy en absoluto desacuerdo con ese nombramiento.32 XVI. PREPARANDO LA SEGUNDA BATALLA DE TORREÓN. Estando en Chihuahua, Villa ordenó a Fierro que obligara a Luis Terrazas hijo a hablar sobre el dinero de su padre; el áspero Rodolfo, pronto hizo que el prisionero dijera la verdad e informó: piquen con una barra el techo de ese cuartito. De pronto saltaron casi 600,000 pesos en monedas de 10 pesos oro. Una buena parte la envió Villa a El Paso para la compra de materiales de guerra, otra parte la repartió entre la tropa y como de costumbre, para él nada El día 21 de enero Villa mandó colocar carteles diciendo: Se solicitan altas para ir a recuperar Torreón; buscaba dinamiteros, ferroviarios y médicos; con los galenos montó la brigada sanitaria. El 29 de enero, la prensa decía que si Villa iría a ser presidente, a lo que el Centauro contestó, No tengo ninguna ambición de ocupar tan honroso puesto.33 El 22 de febrero, la División del Norte intervino en la ceremonia del aniversario de la muerte de Madero y Pino Suárez, Villa en su arenga dijo, Guiados por el santo espíritu de Madero, tomaremos Torreón, estamos bien armados y bien aprovisionados. Supo que se había localizado el cuerpo de Abraham González, por lo que él y Chao fueron a Horcasitas, recuperaron y trasladaron los restos del mártir a Chihuahua y los velaron en el Teatro de los Héroes; al impresionante sepelio asistieron más de 10,000 gentes. En esos días se formó el grupo de Los Dorados, era la escolta especial de Villa. El domingo 15 de marzo, un tren procedente Ciudad Juárez llegó a Chihuahua, llevaba a un personaje al que Chao y Villa esperaban con honores militares y guardia de honor de caballería. El general Felipe Ángeles descendió del tren y se produjo el siguiente diálogo: Mi general, dijo Ángeles, vengo a ponerme a sus órdenes. Respondió Villa, no mi general, yo seré quien me ponga a las suyas. Se abrazaron como dos caballeros bien educados. 34

Ángeles era militar de carrera, había sido amigo personal de Madero y fue detenido el 18 de febrero de 1913 junto al presidente pero su vida fue respetada. Villa estimaba mucho que Ángeles hubiera permanecido fiel a Madero, pero más estimaba que fuera artillero de carrera. El 16 de marzo, los trenes de la División del Norte salieron de Chihuahua hacia el sur, llevaban 19 cañones, eran como 8,500 rebeldes y se esperaba desde Durango a J. Isabel Robles y Urbina. El día 20 Villa ordenó a Herrera y a Urbina que tomaran Tlahualilo y Mapimí. Toribio Ortega tubo un agarrón con 300 colorados de Benjamín Argumedo, a los que hizo huir.

31 32 33 34

Ibídem, p. 264. Ibídem, p. 300. Cfr. Paco Ignacio Taibo II. Op. cit. p. 301. Ibidem, p. 304.


13 Antes de llegar a Torreón, Villa tuvo una conversación con J. Refugio Velasco, jefe federal de la División del Nazas, la cual contaba con 7,000 hombres, 19 cañones, 35 ametralladoras; el caudillo a través de Ángeles le pidió la rendición de la plaza, cuando el federal no aceptó, el Centauro le dijo: Usted debe ser algún majadero de esos que ya no se usan. El mismo día, para evitar la llegada de federales del rumbo de Monterrey, Villa ordenó a Aguirre Benavides que por el oriente tomara Sacramento. XVII. SEGUNDA TOMA DE TORREÓN, TERRIBLE BATALLA. Al atardecer del 22 de marzo de 1914, Villa ordenó avanzar sobre Gómez Palacio. Al siguiente día, Ángeles colocó la artillería en San Ignacio; Villa envió a Maclovio a tomar Lerdo, cuando éste logró el encargo, se lanzó en ayuda de los villistas de Gómez Palacio; dos día después, la División del Norte se reforzó con la llegada de Aguirre Benavides y los 4,000 hombres que iban de Sacramento, así como con la brigada de J. Isabel Robles; en seguida Ángeles acercó la artillería al enemigo y con tres cañonazos de El Niño que hicieron blanco en el cerro de la Pila, los villistas avanzaron hacia la victoria, aunque las pérdidas eran cuantiosas. Toda la noche se combatió, tres generales federales habían sido heridos, uno de ellos Víctor Huerta, hijo del dictador; Victoriano; algunos historiadores dicen que ese día fue el más terrible de la batalla. El día 26 parecía que flaqueaban los villistas, pero renació el espíritu cuando entraron en acción otros refuerzos de Durango, entonces Villa notó un raro silencio, era que los federales se alejaban hacia Torreón; para las nueve de la noche los villistas entraron a Gómez Palacio; habían ganado la mitad de la batalla. Ángeles informó a Carranza sobre la caída de la ciudad diciendo: estoy encantado de estas tropas y sobre todo del general Villa, es un buen general, un hombre de gran corazón y de altos vuelos.35 El 28 de marzo los federales bombardearon a los rebeldes, pero al día sigui ente J. Isabel Robles y Aguirre Benavides entraron a la ciudad, acercándose hasta la alameda; Robles fue herido en una pierna, pero se negó a dejar su posición. El día 30 se rindieron 300 federales que estaban en el cerro de las Calabazas; así se iniciaba la derrota federal. El día 31 fue algo tranquilo, sólo hubo un encontronazo entre la brigada de Robles y Argumedo que pretendía quitar al zacatecano la posición conquistada, pero no pudo y retrocedió. El 1 de abril, los colorados pretendieron romper el cerco para huir, pero no se les permitió, los refuerzos federales que venían de San Pedro de la Colonias fueron obligados también a retroceder. A las cuatro de la tarde, los huertistas aprovecharon una tremenda tolvanera que soplaba del norte para salir por el rumbo de Viesca; iban como 4,000 hombres dirigidos por Velasco, muchos de ellos heridos. Villa consciente de que su tropa estaba muy mermada, dejó huir al enemigo. Pensaba entrar a Torreón el día siguiente, pero los rebeldes tenían hambre y frío y se arrojaron sobre la ciudad en busca de alimentos y de abrigo. El día 3, 35

Ibídem, p. 308.


14 Villa entró a Torreón, aunque iba triunfante y alegre, no le gustaban las escalofriante escenas, había como 6,000 federales y 1,500 villistas muertos. XVIII. SAN PEDRO DE LAS COLONIAS. Huerta, queriéndose vengar, concentraba tropas en San Pedro de las Colonias y en Viesca. El 6 de abril de 1914, Urbina tuvo el primer tiroteo en San Pedro. El día 9 se reunieron como 12,000 villistas, la caballada y la Artillería; luego llegó Villa a las orillas de San Pedro y junto con Ángeles y Urbina trazaron el plan de ataque. Un día después llegó el colorado Velasco de Viesca, la lucha sería también contra 12,000 federales y 22 generales de las divisiones huertistas, del Noreste, del Nazas y del Bravo; Los Huertistas asesinos, incendiaban las casas y mataban civiles, a los que consideraban revolucionarios. Entre el 12 y el 13 de abril, Villa ordenó un ataque nocturno; hacia las 10 de la mañana se supo que Velasco estaba gravemente herido; como a las tres de la tarde, contraatacaron las caballerías de Argumedo y Almazán, pero retrocedieron. El Centauro ordenó aumentar el ataque por lo que los huertistas huyeron hacia Saltillo. La mañana del 14, los villistas entraron a San Pedro. El parte de Villa a Carranza fue muy breve, sólo daba cuenta de haber derrotado a 12,000 federales de tres divisiones y a una recua de 22 generales. XIX. CURIOSAS ENVIDIAS DE CARRANZA HACIA VILLA. El 12 de abril, cuando todavía el Centauro combatía en San Pedro, Carranza llegó a Chihuahua; fue recibido sólo por el gobernador Chao. Villa exponiendo la vida, había ganado en 14 días la batalla de Torreón y en 4 la de San Pedro, mientras que Carranza sólo alimentaba sus aspiraciones a la presidencia. Villa regresó a Torreón, una gran multitud aplaudía y aclamaba al caudillo; el día 19 de abril, Villa y Ángeles fueron a Chihuahua, donde se realizó una entrevista con Carranza; oigamos lo que dijo Villa un poco después: Mi primer impulso fue de respeto hacia aquel anciano, pero a las pocas palabras, mi sangre se empezó a helar, comprendí que no le podría abrir el corazón, pues para él, no era yo un amigo, sino un rival. Carranza sólo hablaba de hacerse del poder, mientras que yo sólo deseaba la caída de Huerta. 36

Carranza, trataba de ganarse a Chao, el cual, fue muy fiel a Villa y renunció al gobierno de Chihuahua. El día 1 de mayo, los allegados a los dos jefes trataron de suavizar el problema, organizaron un banquete en el Teatro de los Héroes, pero Villa no asistió y en el acto, el villista Santoscoy pronunció un discurso en el que hizo notar el poco maderismo de Carranza y el gran respeto de los villistas hacia Madero. Carranza se llenó de rabia y abandonó el salón. El 2 de mayo, Venustiano ordenó a Villa que tomara Saltillo, Ángeles opinó, “eso le corresponde a Pablo González, pues dicha ciudad está en su territorio”; sin embargo, el Centauro aceptó la orden, pensando en que Saltillo estaba en la ruta de la entrada del carbón para sus trenes. Otro día Villa, muy molesto, llegó a Torreón, pasó revista a 15 mil hombres que eran los destinados a tomar Saltillo. Huerta hizo circular el rumor de que él mismo saldría a 36

Ibídem, p. 309.


15 combatir a Villa, el Centauro opinó: se ha llegado la hora de eliminar al traidor. Ante el anuncio hecho por Huerta, de inmediato se movilizaron los villistas; iniciaron el avance hacia Saltillo más de 10,000 hombres, la artillería con 36 cañones al mando de Ángeles y casi todos los generales de la División, pero Huerta no apareció. A 250 kilómetros al oriente de Torreón la marcha se interrumpió, pues los federales habían destruido 20 kilómetros de la vía. XX. LA TOMA DE PAREDÓN. El 15 de mayo, Ángeles que se encontraba a unos 20 kilómetros delante de Villa, envió a éste un mensaje, comunicándole que en la estación de Paredón se encontraban unos 5,000 federales con 10 cañones, los cuales pretendían cubrir la llegada a Saltillo donde estaban otros 9,000 soldados con mucha artillería. Villa ordenó a Toribio Ortega que con 2,000 rebeldes a caballo avanzara y rodeara a Paredón por el sur para que destruyera las vías, luego ordenó el avance de la artillería y señaló que el día 17, toda la División atacaría al estallido de una granada. Antes de lo previsto, por accidente explotó una bomba y como consecuencia, ocho mil villistas y la caballería se lanzaron en una carga brutal que tomó desprevenido al enemigo. Pronto se acabó la débil resistencia, los federales trataron de huir hacia Saltillo, pero la primera locomotora descarriló, pues las vías habían sido destruidas por los revolucionarios. Villa ordenó un ataque masivo, pero bastó el acercamiento de los villistas para que los federales salieran huyendo. En media hora se terminó la batalla de Paredón; los huertistas volteaban el fusil y lo alzaban con la culata hacia arriba en señal de rendición. Para Villa, otro gran botín. Villa ordenó a José Isabel Robles y a Toribio Ortega que persiguieran a los derrotados, los villitas arrinconaron al enemigo hasta las cercanías de la ciudad; Robles tomó Saltillo pues la ciudad fue abandonada por los federales. El día 21 de mayo, los villistas entraron a la capital de Coahuila en forma festiva, el Centauro repartió mucho dinero entre los pobres. El 29 de mayo, Villa regresó a Torreón, planeaba derrotar definitivamente a Huerta y provocar las elecciones, creía que así terminaría la guerra. El día 2 de junio el caudillo llegó a Chihuahua; ahí recibió una orden de Carranza, le indicaba que enviara a Chao con treinta hombres para que formaran su escolta, Villa no hizo caso y mandó comprar más armas y municiones, contaba ya con cuatro millones de cartuchos, 58 cañones y 86 ametralladoras. XXI. ÓRDENES ABSURDAS DE CARRANZA. El día de 7 de junio de 1914, Carranza ordenó a Villa que no usara el ferrocarril sin su aprobación, también le ordenó que enviara dos baterías de artillería y tres mil hombres a apoyar a Natera en Zacatecas. Villa contestó que para obtener éxito en esa ciudad se debía mover toda la División del Norte y que Natera detuviera el ataque. Carranza insistió en que se enviaran a Zacatecas 5,000 hombres al mando de Robles. Carranza pretendía que Villa no se acercara a la capital de la república. Ese mismo día, Pánfilo Natera y los Arrieta con 7,000 hombres, trataron de tomar Zacatecas, pero fracasaron.


16 Fastidiado el Villa de tantas órdenes absurdas, envió un telegrama a Carranza diciendo: Estoy resuelto a retirarme del mando de la División del Norte. Carranza contestó, con verdadera pena, me veo obligado a aceptar que se retire usted del mando de la División del Norte, le doy las gracias en nombre de la nación, y convocó en la oficina telegráfica a Ángeles, Robles, Urbina y a otros generales, a los que ordenó: indíquenme el jefe que entre ustedes debe sustituir a Villa. 17 de los oficiales invitaron a Carranza a que reconsiderara su resolución. Por su parte Maclovio Herrera contestó, Señor Carranza, me entero de su comportamiento para con mi general Villa. Es usted un hijo de mala mujer.

El 17 de junio, la División del Norte avanzó hacia Zacatecas, Urbina iba como vanguardia, seguía Felipe Ángeles y la artillería. Ya Urbina y Ángeles habían sostenido los primeros tiroteos en Morelos, Zacatecas, cuando Carranza dio otra disposición a su manera: Cesó a Felipe Ángeles como Subsecretario de Guerra, declaró que Aguirre Benavides, Robles, Contreras ya no pertenecían a la División del Norte.37 XXII. PREPARATIVOS DE LA TOMA DE ZACATECAS. Zacatecas se encontraba defendida por Luis Medina Barrón, contaba con 3,500 hombres; el 16 de junio de 1914 llegaron 14 trenes con fuerzas de caballería, 4,000 hombres y una batería de 75 mm., también llegaron Benjamín Argumedo con 600 jinetes y el general Olea con 1,800 soldados. Al final, los federales contaban con casi 10,000 hombres y 12 cañones de 80 mm. Sin embrago, La fuerza de Medina no estaba en el número de hombres, sino en la forma en que está situada la ciudad; Zacatecas está rodeada por montañas y sólo tiene tres entradas; para llegar a la población es necesario rodear los cerros, donde esos días se colocaron alambradas de púas, murallas de piedras y zanjas. Zacatecas parecía inaccesible.38 XXIII. LA DIVISIÓN DEL NORTE EN MORELOS, ZACATECAS. Dice el general Felipe Ángeles que la mañana del 19 de junio, Urbina y él llegaron a la estación de Calera, de rato llegó el general Chao, quien con 30 hombres, acompañó a Ángeles a hacer un reconocimiento hacia Morelos. Entre la gente de Chao venía Felipe Rojero Carrillo, originario de Morelos y, por lo tanto, conocedor del terreno que se examinaba; en el trayecto llegaron a San Vicente, un ranchito que está a 3 kilómetros de Morelos, ahí sostuvieron un tiroteo. Según Ángeles, labradores de los campos le informaban que habían salido de ese pueblo, huyendo de los pelones que estaban quemando los forrajes y las casas; le mostraban las siluetas de los enemigos en los cerros, desde donde se escuchaban disparos. Otros revolucionarios originarios de Morelos que formaban parte de las divisiones del Norte y del Centro fueron: J. Jesús Vázquez, miembro de la brigada Cuauhtémoc, José Pinedo, Álvaro Muñoz y Epigmenio Gutiérrez. Para ellos un reconocimiento especial. Como desde Calera se escuchaba el tiroteo de San Vicente, Urbina envió a Trinidad Rodríguez con su brigada Cuauhtémoc, quien en un rato barrió al enemigo obligándolo a 37 38

Ibídem, p. 314. Ibídem, pp. 318 a 379.


17 retirarse hacia Zacatecas. Los carretones, cargados de petróleo de los huertistas, apenas sirvieron para ayudar a cocinar los cientos de animales que se sacrificaron para dar de comer a los miles de hombres de la División del Norte.39 Ángeles ordenó que la gente de Trinidad Rodríguez ayudara a los rancheros a apagar las quemazones de las pasturas; Trinidad persiguió a los pelones hasta más allá de Las Pilas y Hacienda Nueva. Felipe Ángeles regresó a Calera, ordenó que la artillería marchara hacia Morelos, mientras tanto, el mayor Bazán y su gente llegaron al pueblo buscando alojamiento. Al poco rato llegó Maclovio Herrera con parte de la caballería, por instrucciones de Felipe Ángeles, se encaminó hacia Cieneguitas, donde había bastante pastura y agua; Carrillo al frente de la artillería se instaló en Morelos, lo mismo hicieron los grupos de Saavedra, Jurado y Luévano. Dice Ángeles que el día 20 de junio tomó su baño en una tinita y después desayunó con Pánfilo Natera. Luego acompañados de Gonzalitos y Caloca marcharon hacia Vetagrande; se acercaron hasta las ruinas de la mina de la Plata; los federales que estaban en la Bufa, les hicieron varios disparos de cañón, pero sin puntería. Agrega Ángeles: Ahí me di cuenta de que las baterías enemigas, no estaban bien emplazadas ,... regresamos a comer a Morelos...Como a las dos fui a visitar a Urbina, alojado en la casa municipal, donde planeamos el combate. Estaban con él Natera, Triana, Contreras y otros oficiales... se acordó que las tropas de los tres últimos, más las de Bañuelos, Domínguez y Caloca irían a Guadalupe. El día 21 de junio, en Morelos, tomé mi baño un poco preocupado por no saber si las tropas colocadas entre Vetagrande y Zacatecas estarían bien colocadas... Ordené al coronel Gonzalitos que su batallón marchara de las Pilas a Vetagrande para ayudar a proteger la artillería y en seguida marché con mi estado mayor un poco más de prisa...Cuando llegamos a Vetagrande un enviado del general Natera me entregó un pliego de éste...preguntaba qué sabía del ataque...le pedí que destruyera la vía férrea para impedir la entrada de refuerzos de Aguascalientes e impedir la salida de federales por Guadalupe hacia la citada ciudad... 40

XXIV. LA LLEGADA DE VILLA A MORELOS, ZACATECAS. El día 22 de junio, los federales parece que tenían prisa, o tal vez no soportaban los efectos de las bebidas etílicas que se les habían repartido, atacaban a Herrera, a Chao y a las brigadas colocadas por el norte. Se supo que había llegado a Morelos la brigada Zaragoza al mando del general Raúl Madero. Ángeles volvió al pueblo citado, se entrevistó con Urbina y con Madero, acordaron la colocación de la brigada Zaragoza y regresaron a Vetagrande; luego el teniente Trucitos alcanzó a Ángeles diciendo que Villa había llegado a Morelos e iba tras ellos. Dice Ángeles: ...En un aguaje conocido como El Chorro, el cual, se encuentra muy cerca de Morelos, esperamos un poco... luego vimos al general Villa, como siempre, cariñoso y entusiasta, montado en un caballito brioso del general Urbina... lo acompañaban Los Dorados de su escolta; Rodolfo Fierro, el Chino Banda, Vargas, Nicolás Fernández, Medinabeytia y Santoscoy...Fuimos a ver las baterías... Cuando teníamos a la vista lo que sería el probable campo de la batalla, el general Villa ordenó: usted y Urbina entrarán al frente de las baterías por ahí (camino de Vetagrande); Yo vendré al costado derecho (camino de Morelos, Las Pilas y Hacienda Nueva) todos atacando hacia ese cerro. (cerro de Loreto)41

39 40 41

Documento original del Archivo Municipal de Morelos, Zacatecas. Caja 1, foja 13, año de 1915. Felipe Ángeles. Diario del general. Toma de Zacatecas. pp. 9 y 10. Ibídem. P. 13.


18 Continúa Ángeles: …Finalmente las Divisiones del Norte y del Centro desplegaron cerca de 19,500 hombres. …las brigadas entrarían en acción así: por el norte atacando el cerro de La Sierpe, la brigada Morelos de Urbina, la Robles con Aguirre Benavides y parte de la brigada Zaragoza con Raúl Madero. Por el noreste, Ceniceros y Gonzalitos, bajo el amparo del fuego de las baterías de Saavedra tomarían el cerro de La Tierra Negra. Por el noroeste desde Morelos, Las Pilas y Hacienda Nueva, atacando el cerro de Loreto y bajo la supervisión del general Villa y sus dorados, la brigada Villa de José Rodríguez, la Cuauhtémoc de Trinidad Rodríguez, Rosalío Hernández y parte de la Zaragoza de Raúl Madero, bajo el amparo de las baterías de Jurado. Por el oeste los zapadores de servín y el coronel Almanza. Por el suroeste: Maclovio y las brigadas de Ortega y Chao. Por el sur y sureste, cubriendo la ruta de escape de Guadalupe: la División del Centro de Natera con sus 5,000 hombres que deberían tomar los cerros de El Padre, el Refugio y la estación del ferrocarril... y dijo Villa: mañana como a las diez de la mañana, al disparo de un cañón se iniciará la batalla. Ya muy caída la noche y bajo una abundante lluvia menuda El general Villa se retiró hacia Morelos, yo me retiré hacia Vetagrande, cenamos alegres y dormimos bien. 42

XXV. LA TOMA DE ZACATECAS. Llegó el 23 de junio, tal y como lo tenían planeado, al disparo de un cañón empezó el épico combate; por el rumbo de Morelos y Hacienda Nueva se escucharon los primeros tiroteos, ahí iba el general Villa. Tronaron los 24 cañones emplazados entre Vetagrande y Zacatecas, explotaban unos en el cerro de la Sierpe y otros en el de Loreto. Por Guadalupe y por San Antonio también rugieron las piezas de artillería pesada y millares de proyectiles silbaban por las montañas. De todas las posiciones federales también estallaron las armas, era una lucha muy pareja de vida o muerte. A las diez y veinticinco de la mañana, los federales fueron despejados del cerro de Loreto, pero el general J. Trinidad Rodríguez había quedado gravemente herido de un balazo en el cuello. A las once de la mañana le llevaron a Villa al estimado compadre; dicen algunos que el Centauro, desconsolado y llorando, ordenó que se lo llevaran al tren para ser conducido hacia Chihuahua, pero no llegó, Trino murió en Torreón. A las once de la mañana, Maclovio tomó el cerro de El Padre y Natera el de El Refugio, ambos se acercaban a la estación del ferrocarril, donde los federales estaban bien atrincherados. Ángeles, a caballo, fue al cerro de Loreto para mover los cañones de Jurado, en el camino se encontró con Villa en un poderoso alazán requiriendo la artillería para colocarla en el lugar a donde iba Ángeles, éste le informó que ya había ordenado a Jurado que se moviera en esa dirección. Toda la gente que ganó el cerro de Loreto, se concentró en el ataque del cerro de la Sierpe, al que trataban de llegar: Servín por el oeste; Urbina, Madero y Aguirre Benavides por el norte. A las doce del día, los soldados de la infantería villista designada a tomar la Sierpe subieron por los empinados flancos y colocaron la bandera tricolor. De los 750 soldados que defendían dicho cerro sólo 50 quedaron vivos. Seguiría el cerro de el Grillo y La Bufa que eran las posiciones más fuerte del enemigo, Villa ordenó que acercaran los cañones, pero las balas enemigas no lo permitían; Rodolfo fierro y Ruiz se envalentonaron y quisieron avanzar, pero Ruiz fue herido en la parte inguinal 42

Ibídem, pp. 15 a 18.


19 mientras que Fierro recibió un balazo en la pierna; aún así, Fierro chorreando de sangre consiguió una motocicleta y siguió animando a los soldados villistas. Se acercaron los cañones al cerro de el Grillo; se lanzaron los primeros tiros protegiendo el avance de la infantería que en ocasiones era rechaza con furia por los federales que tiraban tanto de el Grillo como de la Bufa. Ángeles dijo a su gente que si los rechazaban de la Sierpe y Loreto ya no se podría avanzar sobre el Grillo, los arengó para que hicieran un esfuerzo extraordinario. Mientras tanto Villa estaba entre la tropa y animaba a sus muchachitos a echar bala. Hacia las cuatro de la tarde, Benjamín Argumedo, acompañado del ya derrotado Medina Barrón, trató de salir con los 600 colorados que le quedaban, los hermanos Arrieta lo rechazaron, sólo sobrevivieron 100. 43 Los primeros en entrar a la ciudad fueron los soldados de Natera, llegaron hasta Palacio de Gobierno y atacaron las posiciones internas de la ciudad dominadas por el enemigo. Los federales ante la presencia de los rebeldes decidieron hacer explotar las armas y la dinamita que tenían en el Palacio Federal, la ciudad se sacudió, el Palacio voló al grado que no quedaron ni cimientos, sólo ruinas, en varias cuadras a la redonda saltaron los vidrios por el estremecimiento; murieron 37 hombres de Natera, 9 personas de la casa de al lado y después se localizaron los cuerpos de 89 soldados federales. Dice Ángeles: Notamos que El Grillo y La Bufa ya hacían débil resistencia, del centro de la ciudad se elevó de pronto un humo amarillo, quizá una explosión, desde nuestra posición observamos muchas tropas enemigas por el camino de Zacatecas a Guadalupe. ¿Qué intentaban? ¿A caso una salida? se movieron tratando de salir hacia Jerez, pero fueron rechazados. Intentaron salir por Vetagrande, mandamos cazarlos, por lo que retrocedieron; se dirigieron de nuevo hacia Guadalupe, pero no lograban pasar y quedaban sobre el camino muertos o heridos, y mandé decir al general Villa: ¡Ya ganamos, mi general! Y efectivamente, ya la batalla podía darse por terminada, aunque faltaban muchos tiros por dispararse Poco a poco los federales abandonaron el cerro de El Grillo retrocediendo hacia Zacatecas, en seguida, varias brigadas villistas y los cañones se concentraron contra La Bufa, la cual muy pronto fue abatida. 44 Continúa Ángeles: Eran las seis cuarenta y cinco de la tarde; el sol de la gloria de ese día 23 de junio, moría apaciblemente, juntos mi hermano Eduardo, de apenas dieciséis años, mi asistente y yo acompañados de algunos soldados avanzamos hacia Zacatecas, vimos muerte y ríos de sangre. El día 24 fuimos a Guadalupe a buscar alojamiento para las tropas, los siete kilómetros entre las dos ciudades y los lugares cercanos a la carretera estaban llenos de cadáveres. 45

Una especie de síntesis la dan estas frases del pueblo: La calle quedó parejita de muertos. No había donde poner un pie de tanto muerto,46 Ahora sí borracho Huerta, harás las patas más chuecas, al saber que Pancho villa ha tomado Zacatecas.47 Después de la batalla, se capturaron más de cinco mil prisioneros, 2,000 de ellos heridos, doce cañones, ametralladoras, 12,000 Máuser, 9 trenes y 12 carros con parque. Los villistas tuvieron 500 muertos y 800 heridos; el día 26 los prisioneros levantaron 4,837 muertos. Ahora veamos el siguiente documento, el cual publicó el señor José de León Robles en El Siglo de Torreón el día 16 de diciembre del año 2008: 43 44 45 46 47

Cfr. Paco Ignacio Taibo II. Op. cit. pp. 379 a 387. Felipe Ángeles. Op. cit. pp. 20 a 22. Ibídem, pp. 23 a 32. Paco Ignacio Taibo. Op. cit., p. 387. Corrido popular zacatecano.


20 El general Villa llegó a la Escuela Normal de Zacatecas, convertida en hospital, se enteró del buen trato que se daba a los heridos, se retiró muy contento... luego se dio cuenta de que se curaba a oficiales federales; Villa acompañado de Vargas regresó y casi gritando dijo al Doctor López de Lara: entrégueme los oficiales federales heridos El médico contestó: Señor general, desconozco quienes sean, aquí sólo curamos heridos, no sabemos ni de bandos ni de categorías. Vargas golpeó feamente al doctor, luego se escuchó a Villa diciendo: Llévense a ese doctor y fusílenlo... intervino la mujer que fungía como enfermera y dijo: general Villa, no puede usted mandar fusilar al doctor, nosotros sólo salvamos vidas, trátese de quien se trate y de nuevo Villa dijo: llévense a esa mujer y truénenla. Intervino un ingeniero de apellido Rojas, quien fungía como ayudante voluntario, Señor no es justo que mande fusilar a un doctor tan querido en la ciudad y una maestra que sólo trabajan por amor a sus semejantes, si usted fuera uno de los heridos, también lo curarían. Dijo Villa: llévenselo y truénenlo.48

Entonces intervino don Eulalio Robles Nava y habló con el general Villa diciéndole: Señor general, admiro mucho a la División que Ud. dirige, lo admiro mucho a usted, sé que quiere a los maestros, sé que entre sus tropas hay brigadas que llevan el nombre de los héroes de la patria, como la Villa, la Morelos, la González Ortega, la Zaragoza. Villa dijo: sí y ¿qué?... que acaba de mandar fusilar a una maestra sobrina nieta del general González Ortega. Apareció el Villa de corazón noble, extendió un salvoconducto, se lo dio a don Eulalio y ordenó al chofer del Packard propiedad de Villa que llevara al camillero a donde serían fusiladas las tres personas; así se salvaron la Profesora Beatriz González Ortega, el doctor López de Lara y el ingeniero Rojas. Después los tres retornaron al improvisado hospital a seguir salvando vidas. Al año siguiente, doña Beatriz envió un escrito de agradecimiento a don Eulalio, le decía:

Estimado señor Robles, quiero que esta tarjeta, sea como la memoria eterna de mi gratitud, que ella le recuerde que hoy hace un año, usted me salvó la vida... Que mi manifestación forme parte de la herencia de sus hijos, para que se inspiren en su recuerdo y sean capaces de imitarlo. Beatriz González Ortega, Zacatecas a 24 de junio de 1915. Al señor Eulalio Robles.49 XXVI. DESPUÉS DE LA TOMA DE ZACATECAS. En julio de 1914, Huerta presentó su dimisión y salió del país. En octubre de 1914, Carranza convocó a una Gran Convención de jefes militares, Esta, se inició en México, pero el día 10 se trasladó a Aguascalientes. El 16 de octubre, Villa arribó al teatro Morelos de esa ciudad con música de La Valentina y Adelita. El día 27, Carranza envió un mensaje a la asamblea en el que decía que aceptaría retirarse de la presidencia si Villa y Zapata renunciaban al mando de sus tropas. Villa respondió: Estoy dispuesto a separarme del mando de mi División y espero respetuosamente las órdenes de esa Convención, por mi parte, doy mi consentimiento para que la Convención, ordene que nos pasen por las armas, tanto a mí como al señor Carranza. 50

El 1 de noviembre, La Convención eligió como presidente de la república a Eulalio Gutiérrez; éste tomó posesión el día 6, pero Carranza contestó: Yo nunca he reconocido la soberanía de la Convención, con eso hizo estallar una nueva guerra civil. Gutiérrez dio a Villa el mando de los ejércitos de la Convención y el 16 de noviembre Villa tomó León, el 21 Querétaro y el 23 Tula. Obregón se declaró enemigo de Villa, luego Carranza temeroso de la llegada de Villa ala capital, huyó hacia Veracruz, por lo que el domingo 6 de diciembre, Villa y Zapata entraron triunfantes a la ciudad de México, donde Villa dijo: Como nunca se había visto, por las calles de la ciudad había millares de pañuelos y de mirones. Cuando pasaron al interior 48

49 50

José León Robles de la Torre. “Personajes de la historia de Juanchorrey” El Siglo de Torreón. com. mx. 16 de Dic. 2008.

Ibídem, misma fuente. Vito Alessio Robles. La Convención Revolucionaria de Aguascalientes, p. 311.


21 de Palacio de Gobierno, observaron unas sillas, les llamó la atención la que tenía el águila del imperio de Maximiliano y se produjo la siguiente conversación: Siéntese Ud. dijo Villa. No, siéntese Ud. respondió Zapata. Villa agregó ...Voy a ser presidente de la república un tantito. 51 El 8 de diciembre, con las notas del Himno Nacional, Villa cambió el nombre de la calle Plateros por el de Francisco I Madero. En el panteón francés, se colocaron ofrendas floreales, ahí Villa lloró, jurando pelear por Madero. El día 11 de diciembre, el Centauro desoyendo la opinión de Felipe Ángeles, ordenó la salida de sus trenes con rumbo al norte, Ángeles opinaba que deberían avanzar sobre Veracruz a terminar con Carranza; la desoída costó a la División del Norte muchos males, como las derrotas de El Bajío y Celaya en abril de 1915. Según el manifiesto de Tlahualilo, el 31 de agosto de 1920, Villa se retiró a Canutillo haciendo una vida de trabajo. Lástima que el 20 de julio de 1923, las balas asesinas de algunos falsos “HÉROES” segaran la vida de el Centauro. El pueblo todavía cree que Pancho Villa y sus Dorados vendrán a concluir una revolución que según la gente, no está terminada. Como conclusión, me permito compartir los pensamientos de Taibo, cuando dice: Esta es la historia de un hombre que apenas sabía leer y escribir, pero que cuando fue gobernador del estado de Chihuahua fundó 50 escuelas en un mes. Un hombre que en la era de la ametralladora y la guerra de trincheras, usó magistralmente la caballería, los ataques nocturnos y el ferrocarril; aún queda memoria en México de los penachos de humo del centenar de trenes de la División del Norte avanzando hacia Zacatecas. Un individuo que adoraba las máquinas de coser, las motocicletas y los tractores. Un revolucionario que siendo general de una división de treinta mil hombres, escondía tesoros de dólares, oro y plata en cuevas, tesoros con los que luego compraba municiones para su ejército. Un ciudadano que en 1916 propuso la pena de muerte para los que cometieran fraudes electorales, algo inusitado en la historia de México. Un hombre al que sus enemigos odiaban tanto, que para matarlo le dispararon 150 balazos al coche en que viajaba; al que tres años después de asesinarlo le robaron la cabeza.

Termino diciendo: Villa nos dejó los ejemplos de no ambicionar el poder como lo han hecho tantos y de pelear por la patria sin intereses mezquinos. ¿Que era atrabancado y polémico? yo me pregunto ¿Quién es perfecto? ¿Quién no es polémico? Por todo lo dicho ¡QUE VIVA MI GENERAL FRANCISCO VILLA! ¡QUE VIVA LA HEROICA DIVISIÓN DEL NORTE! ¡QUE VIVA MÉXICO!

Morelos, Zacatecas, 13 de mayo del año 2011 EL CRONISTA MUNICIPAL PROFESOR JOSÉ R. TREJO REYES BIBLIOGRAFÍA Diario del general Felipe Ángeles. La Toma de Zacatecas. Cuadernos mexicanos. SEP. México, 1934. Berumen, Fidencio. La Batalla de Zacatecas. Talleres Gráficos del Estado de Zacatecas. Zacatecas, 1973. Documento original del Archivo Municipal de Morelos, Zacatecas. Caja 1, foja 13, año de 1915. García Rivas, Ernesto. 150 Biografías de Mexicanos Ilustres. México, 1974. Krauze, Enrique. Francisco Villa, Entre el ángel y el fierro. Fondo de Cultura Económica. México, 1987. Robles de la Torre, José León. Personajes de la historia de Juanchorrey. El Siglo de Torreón. com. mx. 2008. Robles, Vito Alessio. La Convención Revolucionaria de Aguascalientes. México, 1979. Taibo II, Paco Ignacio. Pancho Villa, Una Biografía Narrativa. Tercera reimpresión, México, 2007.

51

Paco Ignacio Taibo. Op. cit. p. 452. P.D. El Profesor José de la O Holguín, Vicepresidente de la Asociación, vía telefónica autorizó el presente trabajo en 20 cuartillas, pues al simplificarlo a sólo 15, se perdía el contexto general.


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