procedente de y de ahí a EE.UU.

San Luis Río Colorado y Tijuana, ambos en Baja California.

De la misma manera se identificaron 83 mil 876 unidades de “precursores químicos pastillas” en cuatro ciudades fronterizas: Tijuana, Piedras Negras, Nuevo Laredo y Ciudad Reynosa.

Sin especificar en qué aduana, el SAT reportó que entre 2006 y 2020 había decomisado en aduanas de todo el país –tanto portuarios como en interiores– dos millones 943 mil 674 kilogramos de precursores químicos y 18 millones 454 mil 831 pastillas de precursores químicos.

ENVÍOS CHINA-EE.UU. DISMINUYEN, PERO TRÁFICO

POR MÉXICO AUMENTA

El mismo Gobierno estadounidense, en un estudio publicado en el 2021 por la Comisión legislativa de Revisión de Economía y Seguridad de la relación entre China y Estados Unidos, ya identificaba para ese año al país asiático como “el principal país de donde se origina el fentanilo ilícito y sustancias relacionadas con el fentanilo traficadas hacia Estados Unidos”.

La presencia de esta droga en Estados Unidos, donde es ampliamente consumido por la ciudadanía, ha tensado la relación de este país con México, en tanto que congresistas del ala republicana han propuesto incluso clasificar los cárteles mexicanos que trafican esta sustancia como organizaciones terroristas extranjeras, de tal manera que el Ejército estadounidense pudiera entrar en territorio mexicano para enfrentarlos.

Sin embargo, este mismo estudio titulado “Illicit Fentanyl from China: An Evolving Global Operation” identificaba que desde al menos el 2020 China era el primer proveedor del opioide, y organizaciones de este país introducían el fentanilo a Estados Unidos por dos medios: primero, por medio de envíos internacionales; y segundo por medio de la frontera con México.

“De acuerdo con información de EU sobre aseguramientos, el fentanilo y sus análogos frecuentemente se enviaban desde China en paquetes. El fentanilo que llega por esta vía tiene una pureza arriba del 90 por ciento y es enviado en paquetes que pesan menos de un kilogramo. Según la Oficina de Administración de Control de Drogas (CBP, por sus siglas en inglés), sólo 11.58 libras (5.25 kg) de fentanilo fueron asegurados en un envío directo proveniente de China en los primeros ocho meses de 2019, en comparación con las 278 libras (126 kg) aseguradas en el 2018”, narraron los fellows Lauren Greenwood y Kevin Fashola el informe.

En cambio, por medio de la frontera con México, a Estados Unidos se introdujeron en el 2019 más de 2 mil 660 libras (mil 206.55 kg) de fentanilo ilícito en comparación con mil 500 libras (680.38 kg) en el 2018, comparó el reporte, aunque reconoció que los químicos precursores para la elaboración de la droga eran provenientes de China.

Es decir, mientras que los envíos de la sustancia terminada que originaban en China disminuían, la llegada del químico precursor a México para su elaboración y posterior tráfico por medio de la frontera hacia EU, incrementaba. De acuerdo con la Comisión, los principales puertos que recibían los envíos de droga eran: Lázaro Cárdenas en Michoacán, Manzanillo en Colima, y Ensenada en Baja California.

“[Los cárteles mexicanos, especialmente el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)] Se convirtieron en los principales compradores de fentanilo terminado de China e India, así como en precursores y preprecursores de fentanilo de ambos países. Cada vez más, el comercio de precursores y preprecursores es el método en el que se realizan las transacciones ilícitas entre China y México”, complementó Felbab-Brown en su informe.

“Prácticamente todos los precursores de metanfetamina que llegan a México en la actualidad son sustancias de doble uso y no clasificadas, un desarrollo que también se refleja cada vez más con los precursores de fentanilo, lo que complica seriamente la reglamentación y la aplicación de la ley. Los químicos que trabajan para los cárteles luego sintetizan los precursores y preprecursores en fentanilo y medicamentos recetados falsos como Oxycontin y los venden en línea o a través de distribuidores locales en los Estados Unidos”.

Pero este tráfico por medio de la frontera compartida es, principalmente, cometido por ciudadanos estadounidenses.

El CATO Institute publicó en septiembre de 2022 un estudio donde detectó que el año anterior –es decir, en el 2021–, el 86.3 por ciento de los os traficantes de drogas de fentanilo condenados fueron estadounidenses. Y más del 90 por ciento de las incautaciones de fentanilo ocurren en los cruces legales, no en las rutas de migración indocumentada, porque los ciudadanos estadounidenses están sujetos a menos escrutinio.