PATAGONIA-CHILE. # 2 Edición año 2009.

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TIE R R A D E L F U EG O

“Tras la huella del Castor” INTRODUCCIÓN: Soy hijo de esta tierra, la PATAGONIA Austral, nací hace ya más de 50 años en esta, la XII-región de Magallanes-CHILE. Desde muy pequeño mis padres me inculcaron el relacionarme con la naturaleza, nuestras vacaciones debían contemplar una salida de pesca, camping o trekking, y los lugares preferidos eran; Fuerte Bulnes, Río San Juan, Río Penitente, Torres del Paine, Laguna Azul, Lago Sarmiento, etc. en aquellos años (40 años atrás) era una Patagonia indómita no existían los Parques. Mis años de niñez y juventud mayormente, los viví en la Ciudad de Punta Arenas. Desde aquí miraba más allá del estrecho (de Magallanes) y a la distancia de divisaba la Tierra del Fuego. Se veía lejana y borrascosa, solo su nombre me sobrecogía,… era joven, y no me cautivaba la idea de conocer estas tierras que parecían tenebrosas. Aunque viajé y recorrí distintas regiones de mi País (Chile), e incluso me asenté por varios años en el centro de este, siempre volvía a visitar la Patagonia y de vez en cuando llegando al extremo austral de esta.

En Torres del Pa ine

Restos “P ico” Minero

Pi edra “V ol eadora ” i ndios nativos

Fue en una de esas ocasiones que viajamos a incursionar en la Tierra de los Fuegos. Era verano yo mucho más crecido, nuestro itinerario contemplaban las Torres del Paine y Tierra del Fuego, el temor de niño ahora era el deseo de aventura del joven. Y de entrada mi deseo fue zaceado, al cruzar el estrecho un mar embravecido nos dio la bienvenida; hasta arribar a Bahía Chilota en Tierra del Fuego. Estaba por fin después de muchos años en la isla más grande del archipiélago de Tierra del Fuego. Recorrí sus pampas, conocí su historia, fauna y flora, sus ríos y lagos, estancias y “puestos”, soporté sus vientos y lluvias y disfruté los amaneceres mas hermosos .que jamás haya visto en otra parte de Chile. Contemplé los atardeceres más coloridos e imposibles de describir. Tierra del Fuego era soledad, viento y lluvia, un sol que no calienta y los días que no terminan, era simplemente mágica!! (Imáge nes de Ti erra del Fuego)


Pasaron otra vez algunos años y nuevamente volví a estas tierras (1989), me asenté en Puerto Porvenir, aunque era solo por algunas semanas; nunca más me fui de aquí. TIERRA del FUEGO Ubicada en el extremo sur de América, aproximadamente desde el paralelo 52º sur. Sus límites son el Estrecho de Magallanes, por el norte, el Canal Beagle por el sur, el Océano Atlántico por el este y el Océano Pacífico por el occidente. Esta gigantesca isla es compartida por dos países (Chile y Argentina), a quienes les corresponde la parte occidental y oriental, respectivamente.

Avutardas e n vuelo

Flora autóctona

Ov eja

El nombre de esta gran isla proviene de la visión que tuvieron de ella, los primeros marineros que exploraron sus costas. Desde sus barcos divisaban sorprendentes y constantes fogatas. Estas hogueras eran la forma en que los aborígenes se protegían del frío austral, indígenas (Onas y Yámanas) que a pesar del duro clima apenas utilizaban ropa. Sólo el fuego y su especial adaptación metabólica (temperatura corporal un grado superior a la nuestra) les mantenía calientes. Portaban hogueras encendidas incluso en las canoas de corteza de lenga que utilizaban para pescar y cazar mamíferos marinos. PAISAJE, FLORA y FAUNA En la isla Tierra del Fuego se distinguen dos grandes áreas bien definidas e imperdibles de conocer; en la parte Norte del territorio se encuentran las grandes estancias pioneras, con sus pampas de coirón, cuyas planicies se entienden hasta perder la vista en el horizonte, con una fauna compuesta por varios miles de ovejas, guanacos, zorros y aves, todo en hermosos y sugestivos paisajes.

Flora Autóctona

Es ta ncia C ameron

Oveje ro sus perros y ca ballo

Río Zapata

Guanaco

E stancia Lago Esc ondido


Por otra parte, el Sur de Tierra del Fuego se encuentra rebosante por paisajes de un verde intenso, donde destacan bosques nativos que recuerdan en su semejanza a los paisajes canadienses; grandes lagos (Blanco, Lynch, Escondido, Deseado) y hermosos ríos (Side, del Oro, Zapata, Cóndor, Grande y Azopardo) los cuales son un sueño para los aficionados a la pesca deportiva.

Bosques impenetra bles

R íos Torre ntos os

P aisa jes Húm edos

El paisaje de la zona Sur es complejo y abrupto a causa de la acción erosiva de glaciares, proceso de acumulación, que no existen hoy en día. Después de muchos procesos geomorfológicos, la Cordillera de los Andes se planteo como un grupo de cadenas montañosas que rodean a un profundo bosque, valles atravesados por ríos y lagos. Entre la flora que caracteriza el "AndinoPatagónico" están los bosques, y la "lenga" es el mejor distribuido, formando grandes extensiones de bosques puros que cubren las laderas de las montañas desde el nivel del mar a 600 metros.

Ríos y Pe sca

Cami no a Lago Fagnano

B os ques P atagónicos

Es por esta zona y estos parajes por donde se introdujo el Castor (canadensis) y fue aquí en estos parajes donde lo conocí y vi la realidad actual de su existencia. ANIMALES INTRODUCIDOS En la región hay muchas especies de animales que fueron introducidos por el hombre, hace muchas décadas, con la finalidad económica. Al igual que el "conejo europeo", "castor", "rata almizclera" y "zorro gris". Estos animales salvajes convirtieron en habitat un entorno que no está dispuesto a apoyarlos y han causado graves impactos en el eco-sistema y paisaje natural. Por ejemplo, hay muchas zonas afectadas por colonias de “ricino”, ya que los (castores) cortan árboles para construir sus diques, provocando inundaciones en muchos sectores de los bosques y de la muerte de muchos árboles.

Zorro Gris

Castor

Nutria

Conejo


TRAS la HUELLA del CASTOR

NOTA: Este articulo esta basado en informes y estudios de organismos serios y responsables como el Servicio Agrícola y Ganadero (Sag), Wildlife Conservation Society y observación personal, que buscaba corroborar todo lo denunciado con relación al daño y depredación del medio ambiente por este escurridizo, curioso y laborioso roedor. Para más información, por favor contacte a los editores y/o a los autores. También puede visitar las páginas Web: www.karuk inkanatural.cl y www .wcs.org y conocer su trabajo y propósito. Creemos que es de real importancia dar a conocer a las nuevas generaciones esta calamidad ambiental provocada por el hombre y que de una u otra manera afecta a los hijos de esta tierra. Por la connotación medio ambiental y el impacto a la naturaleza, seguiremos reuniendo información y material visual y audio visual, con el fin de mostrar y hacer conciencia de este “problema” que en la presente/futuro abra que afrontar.

Ca stor en s u Hábitat

Tronc o Roído cara cterí stico

Equipo de apoyo

Ca stor (cana densis)

Castor (c anadensi s)

Incleme ncias del tiempo

En busca del Castor y su verdad, nos adentramos hasta las entrañas de la isla grande de Tierra del fuego; viajamos desde la pequeña ciudad de Porvenir (próxima al Estrecho de Magallanes), hasta las orillas del Lago Fagnano, en pos de la ruta a Yendegaia para terminar en la desembocadura del lago en el río Azopardo que desemboca finalmente en el Seno Almirantazgo, estuvimos en el Lago Deseado conocimos el Lago Blanco visitamos Cameron, pero sobre todo recorrimos las Rutas Fueguinas; disfrutamos de sus hermosos paisajes y nos enfrentamos al rigor del clima Patagónico.

Lago Des eado

Bosques y Casca da

Daños de inundación por represa


Al viajar por la isla grande y sus alrededores vemos que el archipiélago de Tierra del Fuego (localizado en el extremo sur del continente Sudamericano), es sinónimo de estepa, bosques, montañas, turberas y fiordos. Su condición de muy primitivo se ha visto amenazada por el alto número de especies exóticas que han invadido la zona, y el castor (canadensis) merece una mención especial, dado tanto su éxito como invasor como la magnitud de su impacto sobre el ecosistema.

E qui po de Apoyo

Rutas Fueguinas

Ba jo la i nclemenc ia del ti empo

E l daño E cológico

Castor en su M adriguera

Impacto sob re la Flora Nativa

Hábitat del Castor

M adriguera de r ama s y tierra

R epres a y la guna

BREVE RESEÑA Su introducción y expansión En noviembre de 1946, 25 parejas de Castor fueron liberadas en el río Claro, en el sector noreste del Lago Fagnano en la parte Argentina de Tierra del Fuego. El año 1964 se detectan los primeros castores en la parte chilena del Lago Fagnano (extremo oeste). Entre 1970-1972 se presentan en Timaukel y en el sector de San Sebastián en 1979. Más tarde, en 1987 arriban a Puesto Calafate y a Río Marazzi. El área de China Creek es alcanzada alrededor del año 1986. En el área de Puerto Nuevo, el castor asoma por el año 1995-96. El área de Altos del Boquerón y el Cordón Baquedano comienza a ser colonizada en 1996, aunque se menciona que los primeros castores habrían aparecido en la parte alta del río del Oro cerca de 1990. ¿PORQUE? Se introduce el Castor en Tierra del Fuego Diversas regiones templadas, particularmente del Hemisferio Norte, han basado su desarrollo económico en el aprovechamiento de pilíferos silvestres. Este modelo intentó ser replicado en otras latitudes, fomentándose la introducción de especies pilíferas con elevado valor económico, ello a pesar de que históricamente, y al contrario de lo ocurrido en otras latitudes, sobre el extremo insular más austral del continente Sudamericano nunca existió un aprovechamiento peletero significativo.


Esto motivó que en 1946 se introdujeran castores desde Canadá a los ecosistemas naturales de la Isla Grande de Tierra del Fuego, en una gestión promovida por el Ministerio de Marina de la República Argentina, el que autorizó la liberación de 25 parejas en la cuenca inferior del Río Claro, situada en la zona boscosa del sector argentino de la Isla Grande. La existencia de hábitat y recursos alimenticios adecuados, además de la ausencia de predadores y competidores naturales en la zona, facilitaron su expansión, incremento poblacional y establecimiento como una especie invasora del ecosistema austral.

Tronco Roído

Ca stor en su hábitat

La guna artifici al de Ca stor

ALIMENTACIÓN La alimentación del castor es exclusivamente vegetariana e incluye fundamentalmente corteza, hojas y ramas de especies leñosas. El ñire, lenga, coigüe de Magallanes, canelo y arbustos de los géneros Pernettya, Berberis, Chiliotrichum, Gunnera, Marsippospernum y Juncus, constituyen las principales especies vegetales sobre las que forrajean los castores en Tierra del Fuego.

Arbustos (Cordón Baquedano)

Arbustos Roí dos (B aquedano)

Ca stor en P lena Ta la de árbol

Re pres a (Cordón Baqueda no)

Árboles Roídos (C. Ba queda no)

Árbol Roído (Lago Des eado)

Durante el verano y la primavera se hace más importante el consumo de vegetación herbácea. La tala de árboles y arbustos es más intensa durante el otoño, cuando el material es convenientemente trozado y almacenado bajo el agua en cercanía a la madriguera, como reservorio alimenticio para el invierno.

Re pres a de r amas y troncos

Bosque i nunda do

Castor en su Hábi ta t


EFECTOS A NIVEL DE PAISAJES y NUTRIENTES

Inunda ción y Depredaci ón

E stanque Hábi ta t

Laguna y Madriguera

Los principales efectos del castor sobre el ecosistema de Tierra del Fuego se observan en laderas boscosas, áreas de ribera, así como en vegas húmedas y túrbales. En este último caso, la formación de estanques en terrenos planos o levemente aterrazados incrementa significativamente el área de inundación en vegas. En valles planos, los estanques alcanzan tamaños entre 12 -16 hectárea. En valles de ladera, por el contrario, la superficie de los estanques alcanza los 2.600 m2, siendo menores en cuencas con pendientes pronunciadas.

Los restos de madera de árboles caídos y cortados por el castor producen la acumulación de material orgánico que modifica la química del agua, suelo y sedimento del estanque, así como de las áreas de ribera adyacentes. Asimismo, en ambientes invadidos por castor, se detectan alteraciones en la dinámica de elementos orgánicos principales y secundarios.

El castor es considerado un “agente natural” de alteración del ecosistema por actividades tan características como el corte de ramas y troncos de árboles para la construcción de diques, canales y madrigueras. Estas actividades lo diferencian del resto de los herbívoros, pues modifican, más que ningún otro animal, su ambiente físico.

El castor es considerado un invasor establecido en diversos ecosistemas australes, cuya presencia ha tenido efectos modificadores a nivel del paisaje, produciendo alteraciones en la dinámica de nutrientes de los bosques de Nothofagus, entre otros efectos sobre diversos componentes de la biodiversidad.


CONSIDERACIONES FINALES El castor tuvo una sorprendente expansión poblacional poco tiempo después de su introducción en la Isla Grande, lo que produjo alteraciones ambientales de importancia y magnitud. Desde su introducción en la costa oeste del Lago Fagnano, el castor se ha dispersado en distintas direcciones ocupando actualmente la totalidad del archipiélago chileno-argentino de Tierra del Fuego. Entre los efectos más importantes sobre los ecosistemas fueguinos, se destacan la destrucción del bosque de ribera, lo cual produce la desestabilización del suelo y marcados efectos erosivos en el resto del bosque; la alteración al régimen de luz por abertura de claros; la modificación de la estructura del hábitat y de la biota acuática; la expansión de humedales, valles y vegas húmedas, por los cambios en el drenaje y en la profundidad de la napa freática y la acumulación de sedimento y materia orgánica, modificando los principales ciclos de nutrientes de las cuencas y áreas de ribera.

Castor e n la ri vera

Cas tor en el agua

Da ños en bosques

Los efectos ecológicos producidos por la presencia de castores en Tierra del Fuego son ubicuos y predecibles. Más aún, las alteraciones ecológicas permanecen como parte del paisaje por décadas o siglos, incluso indefinidamente.

Laguna artifi cial

H ábita t del Ca stor

Destruc ción del bosque

Hasta la fecha, no se han coordinado esfuerzos binacionales para controlar al castor, siendo necesario coordinar programas conjuntos de investigación y obtención de recursos para revertir esta situación, que incluyan la ecología de los ecosistemas nativos que deseen ser conservados y restaurados (en vez de la biología de la especie invasora per se). Particularmente es importante el entendimiento de la dinámica de la regeneración y el potencial de restauración de las especies que crecen en los bordes de ríos y arroyos, así como la potencialidad de plantación con especies forestales nativas. Por otra parte, dentro del contexto de la restauración del paisaje subantártico, los ecosistemas acuáticos de los arroyos podrían responder más rápida y favorablemente que los ecosistemas ribereños. En conclusión, la influencia invasiva de los castores en el archipiélago subantártico representa uno de los más grandes cambios ecológicos en estos ecosistemas en los últimos 10.000 años. Mitigar este impacto y restaurar los ecosistemas afectados debería ser una alta prioridad para los responsables del manejo, la ciudadanía y los científicos que viven y trabajan en el archipiélago fueguino.


COMENTARIO Los contenidos de este documento que hemos fragmentado y reproducido son aquellos que resultaron del conocimiento publico, ya sea por otros estudios realizados y publicados, como también comprobados en el terreno mismo. No hemos incluido datos ni cuadros estadísticos, ni estudios ni mapas de proyecciones, ya estos los consideramos que son propiedad única de los autores y no pueden ser reproducidos sin permiso de ellos. Como hijos de esta tierra felicitamos a los autores de este informe por un trabajo tan completo y de fácil entendimiento, ya que permite que cualquier persona común, perciba la realidad del Castor canadensis en la Patagonia Austral.

Bos ques de Ti erra del Fuego

Calafate

Fauna S ilve stre

Con respecto a esté y otros estudios consultados podemos confirmar lo que ya se ha planteado y expuesto con anterioridad, el avance del castor (canadensis) y colonización de las riveras de ríos y riachuelos es sorprendente, la adaptabilidad y uso de los recursos para su subsistencia y expansión es un hecho real. Lo comprobamos al sur de la isla tierra del fuego y seguimos su huella hasta las cercanías de la ciudad de Porvenir, el avance y poblamiento como el daño ecológico que producen en su inexorable avance es una realidad. Los últimos meses las noticias han puesto de manifiesto este problema, como también una preocupación a nivel binacional, se está conversando el asunto y delineando estrategias nuevas a seguir ya que procesos anteriores que han buscado erradicar al castor no han tenido resultados satisfactorios.

Lagunas

Lago Des eado

Rive ra de l Dese ado

Mas allá de todo este desastre ecológico Tierra del Fuego sigue manteniendo sus bellezas naturales, no solo en sus amaneceres o atardeceres si no en sus paisajes, flora y fauna. Sigue siendo un lugar de embrujo, hermoso, cautivante y teniendo mucho que mostrar, tanto así que la misma existencia del castor y sus costumbres son una curiosidad digna de observar en PATAGONIA.

Flora Sil vestre

Bosque Patagónic os

Castor (c anadensis )


EDITOR PORVENIR TENIS C LU B sergiocastrotenisporvenir@ hotmail.com porvenir.terrafogo@gmail.com Porvenir Tenis Club PORVENIR Tierra del Fuego XII-Región Chile

AU TOR PORVENIR TENIS CLUB porvenirtenisclub@hotmail.com Porvenir Tenis Club PORVENIR Tierra del Fuego XII-Región Chile

CRÉDITOS

Nuestros más sinceros agradecim ientos a: C onsejo Municipal I. Municipalidad de Porvenir Compañeros de viaje

Mus eo Provincial Tierra del Fuego Alicia Schönherr Soriano Biblioteca Pública Municipal # 15 Y su programa BiblioRedes Katterine Ojeda Manzo Adminis trativo Biblioteca Pública Municipal # 15 Nuestro reconocimiento ha todos los que han hecho posible este BOLETIN IN FORM ATIVO en el noble afán de difundir e informar: · a las publicaciones impresas que nos han servido de consulta · al aporte fotográfico de amigos · a las pers onas que desinteresadamente apoyaron esta inic iativa


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