TECNOLOGÍA EXAESCALA El concepto de “computación a exaescala” se refiere a la capacidad de realizar al menos un exaflop, equivalente a un quintillón (10¹8) de operaciones de coma flotante por segundo. Este hito es crucial para aplicaciones como simulaciones climáticas, investigación biomédica y diseño de nuevos materiales. La lista Top500, publicada semestralmente, clasifica a los superordenadores en función de su rendimiento en el test High-Performance Linpack (HPL), que mide la capacidad de resolver sistemas lineales de ecuaciones. Desde su debut en 1993, se ha convertido en un referente global para evaluar la evolución de la supercomputación. Sobre El Capitan, su arquitectura con más de 11 millones de núcleos lo posiciona no solo como el más potente, sino también como una plataforma diseñada para el desarrollo de simulaciones avanzadas en armas nucleares, respaldando la misión del Lawrence Livermore National Laboratory de garantizar la seguridad y confiabilidad del arsenal nuclear estadunidense. Su tecnología Cray Slingshot 11 optimiza la comunicación entre nodos, un elemento clave en el rendimiento a gran escala. La presencia de HPC6 como el sistema más rápido de Europa destaca la estrategia del continente en supercomputación, impulsada por la iniciativa EuroHPC. Este programa busca establecer una red de superordenadores de clase mundial, incluyendo sistemas como LUMI (Finlandia) y MeluXina (Luxemburgo), además de fortalecer la soberanía digital europea. Finalmente, el dominio de Estados Unidos en el Top500 refuerza su posición como líder en tecnología de punta, seguido de cerca por Europa y Asia, regiones que compiten en el desarrollo de tecnologías clave como inteligencia artificial y simulaciones científicas.