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Categoría III: personas adultas de la Comunidad Educativa
Centros Participantes abril 2017 IES La Llitera de Tamarite de la Llitera IES Ramón J. Sender de Fraga CPEPA Casa del Canal de Zaragoza IES Cinca Alcanadre de Alcolea de Cinca IES Río Gállego de Zaragoza IES Tiempos Modernos de Zaragoza IES Goya de Zaragoza IES Bajo Cinca de Fraga IES Virgen del Pilar de Zaragoza IES San Alberto Magno de Sabiñánigo IES Pedro Cerrada de Utebo IES Siglo XXI de Pedrola IES Santiago Hernández de Zaragoza El Portillo de Zaragoza IES Sierra San Quílez de Binéfar IES Félix de Azara de Zaragoza IES Ródanas de Épila IES Cabañas de La Almunia IES Pirineos de Jaca
Categoría III
Personas adultas
IES Bajo Cinca
que vino a segar tu juventud temprana, dejando al huésped del invierno aposentado en mi alma Pero hasta el invierno más cruel sucumbe al llegar la primavera, y las flores que en mi jardín florecen son el fruto perfecto de nuestra siembra, de una nueva cosecha, de una nueva vida.
Araceli Aguilar, familia de un alumno
IES Tiempos Modernos VERBIGRACIA Te quise como un futuro abierto. Te quiero como un pasado en blanco escrito de sueños. Abrazo el tiempo de espacios deshabitados como prendas desnudas desiertas de tu cuerpo, plegadas en mi instantería a su destino: el de evocarte con tu sonrisa esquiva, el que se ríe cada momento que yo recuerdo que tú me faltas. Llevas el indicativo de mi ilusión modal perdida en bucles subjuntivos. Si tú quisieras… Javier Castán Ubieto, profesor
IES Sierra de San Quílez
EL TIEMPO Y SUS CADENCIAS
No quieran adularme aquellas sombras, de palabras vacías, de hojas secas, que las escribe el aire y se deshacen cubriendo de mullido amor la tierra.
Ni ser polvo en los viejos anaqueles ni el inquieto reloj de las esperas buscar tras los espejos más locura que la que da al silencio mi existencia.
Estar, no quiero más, que acompañado bajo palio de luna y las estrellas… al pairo, frente a las vicisitudes. colmado de esperanzas y apetencias
y hallarte entre el camino y mi ventana, entre cartas, poemas…sin tristeza… Ese dulce veneno que soborna… Esa altiva princesa prisionera…
…Y es tiempo que se adentra tan deprisa, que el hoy ya es un ayer que se nos cuela y el mañana es esencia de misterio, es solo eso, el tiempo y sus cadencias.
Daniel Vela, tío de un alumno y hermano de un profesor
IES Santiago Hernández ¿LO VES? Has de comprender te hago entender que estamos de paso y no lo quieres ver. Te lamentas te disgustas no quieres creer no tiene sentido y no lo quieres ver. Has creado tu mundo sin luces, sin sueños un mundo oscuro y no quieres aprender no lo quieres ver. La vida es un instante tu vida es tu actitud no puedes perder el sentido de uno mismo tú lo tienes que ver. Has de comprender este camino es de rosas tienes que entender el llenarlo de sonrisas así lo has de ver.
Carmen Asensio, madre de una alumna
IES Cinca Alcanadre POETA ANÓNIMO (Las cuatro estaciones) La luz de la mañana ve nacer al poeta entre silencios, expectantes y colores con neblina. Senda de primavera que recorre un mes de mayo. Identidad oculta viajera en el camino. Superviviente inquieto que busca refugio en un abrazo. Memoria cautiva que se evapora como agua en un charco de verano. Dibujante de sueños, constructor de humanidad. Compañero inseparable de la vida que siembra en el otoño la pregunta incontestable. Nieve que destierra el color y da brillo a la luz. Poeta anónimo, espíritu confuso. Poesía efímera y latente Suspendida en el paisaje. Polen estéril y ciego, Ejército invisible y sobrio Que hace callar el invierno.
Luis Soldevilla Lorda, padre de alumnos
IES siglo XXI
TÚ BEBES VINO EN COPA Tú bebes vino en copa Y yo solo tengo vasos Cocinas como un chef Y yo caliento precocinados Organizas veladas Y yo bebo en las terrazas Vas al gimnasio Y yo fumo tabaco Tú duermes pocas horas Y yo duermo donde caigo Tu casa es un hogar Y yo vivo de prestado Tienes acciones en bolsa Y yo no tengo ni cambio Pero nadie te ha amado nunca Como yo te amo
Raquel Bayo López, profesora
CPEPA Casa del Canal
¿FINAL SOMBRÍO? ¿Cuál es el precio del aprecio? Tan solo oigo su silencio. ¿Qué pecado yo tendré? Hasta los abismos de mi alma ya llegué. Busqué hasta en lo más escondido y no encontré el porqué del castigo. Solo heridas esculpidas dirigían mi camino y, exhortativas, fuertes, frías, me llevaban a lo sombrío. Tengo escarchada la boca. Dentro de mí hay una cálida melodía con esas notas que lloran, porque impiden su salida. Semillas somos, plantadas en la vida. Nuestra naturaleza es germinar, hasta alcanzar el florecer. Después del invernal tiempo marchito, en la primavera venidera, hay que dejar paso a las flores llegaderas. Preciosas flores somos, -ninguna más que otra-. Todas estamos para hermosear el jardín de la vida. Cada flor tiene su tiempo. ¡Déjalas florecer! ¡No las oprimas! Todas las simientes tenemos preciosos tesoros que sirven para dar hermosura al libro de la existencia; Dios, que es su autor, da a cada uno sus talentos y, como buen jardinero que es, hace a todas las flores bellas sin discriminación alguna.
Yadira Borja Clavería, 1º de ESPA
IES Félix de Azara
Invisible Mis ojos Ciegos de tanto llorar, Velan el sueño de los niños. Noche tras noche Devorada por el miedo, Gastada ya toda esperanza, El alba ya no me purifica, Sólo me destruye. Abandonados a mis pies, los pájaros mueren. Tiñen la escarcha de rojo con su sangre, Rojo de labios rechazados como mariposas Que no olvidan los últimos besos Por lo que aún valdría la pena vivir. Dueña de mi silencio Desnuda Solo quiero soñar, Soñar que sueño Que muero, O vivo. En paz. Borrada del mundo. Invisible. Gerardo Aller Muro, padre de alumna
IES Ródanas
NIÑA DE ALGODÓN Niña de algodón, sonrisa de azúcar. Alma rebelde, infancia encendida. Niña de azúcar, sonrisa de algodón. Espíritu y relámpago, sed y conocimiento. Niña de sonrisas, algodón de azúcar. Para ti, todo palabras, tú el verbo. Niña de algodón, sonrisa de azúcar. Niña de algodón , risa preciosa.
Agustín Sánchez Castro, padre de alumna
IES San Alberto Magno
PASILLOS VACÍOS Me gustan los pasillos vacíos de los hospitales, de los institutos, de las oficinas del paro, justo después de que se haya ido la gente, cuando todavía late en el aire la multitud. Me gusta ese silencio burbujeante, ese vacío repleto de voces e historias que ya se han ido, que ya han sido… Los gritos que se van apagando, el eco de los pensamientos que no se han dicho. El rumor inaudible de las células de los cuerpos. El calor de las respiraciones que distorsiona el espacio. Los pasillos sin nadie, que en poco tiempo van a volver a ser llenados. Me gustan los pasillos vacíos, parece que aún resuena en ellos el estrépito lejano del Big Bang.
Sandra Jorcano, profesora de Matemáticas
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