2019/20
N.º 22D Leer juntos poesía En noventa y siete centros educativos de Aragón
CINEMA PARADISO Jesús Soria (Zaragoza, 1977)
«La vida, Totó, no es como en las películas, es más dura, más difícil». Alfredo
Deseos censurados en los fotogramas de la vida. Tiempo de libertad entre las sombras de la sala. Proyecciones de realidad en las imágenes de la película.
The end (2008)
Jesús Soria Caro es poeta, viajero y profesor de Lengua castellana y Literatura en el IES Río Gállego (Zaragoza). Doctor en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, es autor de la siguiente producción poética: The end, donde se incluye el poema «Cinema Paradiso» (Primer Premio de Poesía Delegación del Gobierno en Aragón, 2008), Diccionario del tiempo (2017), Diario de Oceanía (2017), Sumido 366 (2018) y The end. Segunda edición con una parte nueva (en prensas). Ha publicado además en obras colectivas como Noreste (2004), Ocultación transitoria (2006), La luz escondida (2011) y Arrabal 80 (2012), y figura en la antología de la poesía aragonesa del siglo XXI que recoge el segundo volumen de Parnaso 2.0 (2016).A Jesús Soria le debemos artículos de poesía contemporánea en diversas revistas literarias españolas y extranjeras, entre los que destacan su estudio «Miguel Labordeta: identidad ontológica de la nada» (Turia, 2011) y su análisis de las últimas décadas de la poesía en Aragón «La poesía aragonesa contemporánea (1980-2016)» (Parnaso 2.0, 2016). Es también colaborador de Heraldo de Aragón, de El Pollo Urbano y del programa de poesía de Aragón Radio La Torre de Babel. Esta poesía nos habla sobre los deseos, las esperanzas y los anhelos de la vida, que se ven truncados por el miedo, la vergüenza y el pánico de lo que puedan opinar los demás, pero que cuando uno supera todos estos obstáculos puede llegar a lograr esos sueños perseguidos. (Ruth Frasnedo, 4º ESO) Esta poesía, a mi modo de ver, tiene como referencia la vida. Y de esa manera, habla de los deseos que nos censuran o que nosotros mismos nos los censuramos, de la libertad reprimida que contenemos y de la realidad en la que vivimos, que son proyecciones que no son reales. (Noemí Mondragón, 4º ESO) Este poema me transmite que, igual que en las películas, vemos cosas que quisiéramos que nos pasaran, quizás deseos que quisiéramos cumplir, pero que están tan «censurados» o imposibles que los dejamos solo para fantasear con que nos ocurren, pero que podríamos hacer que sucedieran para que esas proyecciones sean nuestra realidad. (Mariana Gutiérrez, 4º ESO) Imagino los tiempos en que mi abuela era una jovencita y cómo esperaría con mucha ilusión que llegara el domingo para verse con su novio, mi abuelo. Cómo irían cogidos de la mano y cómo ya en el cine mientras veían la película y nadie los veía, porque el cine estaba oscuro, se daban todos los besos que habían guardado durante la semana. Y lo poco que les importaría en ese momento, los besos de la película que no podían ver. (Miguel Tudela, 3º ESO) En mi opinión, el poema refleja una situación que vivimos normalmente. Todos escondemos partes de nuestras vidas que no queremos que vean los demás (deseos, miedos…) pero, por otra parte, también entiendo con este poema que en la vida no nos muestran toda la realidad, sino solo lo que quieren que veamos. (Lucía Álvarez, 2º ESO) El protagonista se siente asombrado y libre al poder ver las escenas censuradas, ya que son las más naturales y menos actuadas que el público desea tener el privilegio de observar. (César Pérez, 2º ESO) A mí este poema me ha transmitido extrañeza pero a la vez sentido y sentimiento sobre la luz de la sombra. (Antonio Villanueva, 1º ESO) Alumnado del IES Gúdar-Javalambre, Mora de Rubielos Poesía para llevar está en las bibliotecas de los centros y en: