Leer juntos poesía
En ciento ocho centros educativosdeAragón
CUANDO
LLEGÓ LA GUERRA
Enrique Cebrián Zazurca (Zaragoza, 1978)
¡No a la guerra!
Rueda A
Cuando llegó la guerra la noche separó nuestros labios y sellaron tu boca para que no hablaras para que no gritaras cuando el dolor fuera más fuerte.
Cuando llegó la guerra con su sonrisa obscena de dientes sucios y cariados te quitaron la paz y la palabra y te arrancaron de golpe hacia la nada.
Errante por las avenidas rotas buscando tu cuerpo en las montañas de muertos hacinados y en las plazas al borde del silencio. Una luna inyectada de sangre me miraba desde lo alto y se reía de mí a carcajadas bebiendo un vino pestilente y eructando mientras los hombres sin rostro me gritaban que no volverías y mis labios se llenaban de arena y de amargura.
Amor y otros desórdenes (2006)
Enrique Cebrián Zazurca (Zaragoza, 1978) es autor, entre otros, de los poemarios Con la sola certeza (PUZ, 2012), La chica del verano (PUZ, 2014), Tercera convocatoria (incluido en el número 148-150 de Rolde. Revista de Cultura Aragonesa, 2014), Banderas blancas (cartoneritaniñabonita, 2017) y Familia numerosa (PUZ, 2021); así como de la colección de prosas Espuma en los zapatos (IAJ, 2008) y del dietario Estancia de investigación (Libros del(a) Imperdible, 2013). Sus poemas han aparecido en diversas antologías, libros colectivos y revistas culturales. Codirige las colecciones de poesía Resurrección y Pasatiempo en Editorial Comuniter.
Al final, a quienes más afecta la guerra es a los ciudadanos normales, a las personas que menos control tienen sobre la situación. La guerra llega sin que se pueda hacer nada y casi sin avisar, irrumpe en la vida de millones de personas que no tienen nada que ver en ella. (Higinio, 2 º Bach. E)
Me han gustado especialmente las imágenes que el autor usa para expresar la parte más oscura de la guerra, como la metáfora de la sonrisa obscena de dientes sucios y cariados; y cómo expresa la barbarie haciendo referencia a las montañas de muertos hacinados como las víctimas de la guerra y a las avenidas rotas. (Marcos, 2.º Bach. E)
El pesimismo y crueldad de la guerra que te arrebata todo lo que un día te hizo feliz, consigue transmitirte a través de los versos la pena y la tristeza. Llegas a empatizar y reflexionar junto al autor sobre un conflicto como es una guerra, que lo único que trae es caos y destrucción. (Nerea, 2.º Bach. E)
El autor quiere transmitir todo lo que conlleva una guerra. Describe muchas de las sensaciones que se apoderan de nosotros en situaciones así. Esto puede verse reflejado en varias guerras a día de hoy, como el conflicto entre Ucrania y Rusia. El dolor que provoca una guerra es algo indescriptible y el autor nos quiere reproducir esa idea. Además, algunas de esas sensaciones serán interminables, independientemente de la finalización o no del conflicto bélico. La guerra nos enseña que la vida te puede cambiar radicalmente de un día para otro. De repente, nos vemos sumergidos en un contexto irremediable que no nos permitirá una vida estable. (Javier, 2.º Bach. E)
Alumnado del IES Pirámide, Huesca
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