PPLL2223_12D_ Juan Ramón Santos «La hiedra»

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Leer juntos poesía

En ciento ocho centros educativosdeAragón

LA HIEDRA

Juan Ramón Santos (Plasencia, 1975)

Solían dormir la siesta debajo de la hiedra, en un rincón –uno con un pañuelo sobre el rostro, otro con el sombrero–, y parecía que no había otro lugar más apacible, a pesar de las moscas, insolentes, y el calor sofocante del verano.

Ya va llegando el tiempo de echarme allí debajo y descubrir que la vida, después de tanto afán, en realidad es poco más que eso: una siesta, las hojas de una hiedra, un remanso de verde y de frescura, el placer de sentir que respiramos.

2022/23 N.º 12D Rueda A.

Nacido en Plasencia en 1975, Juan Ramón Santos es Licenciado en Derecho y en Ciencias Políticas. Es autor de cinco libros de relatos, cuatro novelas y de tres libros de poemas, Cicerone, Aire de Familia y Vida Salvaje. Figura en dos antologías y es traductor de varias novelas al portugués. Trabaja como promotor cultural y preside la Asociación de Escritores Extremeños en su ciudad natal. Además, mantiene una sección dedicada a la reseña y recomendación de libros en la web www.planvex.es Entre otros premios, en 2021 ganó el XXIX Premio Edebé de Literatura Infantil y en 2022 recibió el Premio València con el libro de poemas Vida salvaje al que pertenece «La hiedra».

Tenemos tantas responsabilidades y preocupaciones que no apreciamos la hermosura de lo ordinario. Estamos tan ocupados tratando de «sobrevivir» que se nos olvida «vivir». Cuando estamos agobiados, deberíamos parar, respirar y como nos indica el poema, disfrutar de los pequeños placeres de la vida. (Tifany López, 4.º ESPA)

Este poema transmite paz. Nos quiere dar a entender que en lo más sencillo se encuentra la grandeza. Perdemos la vida afanándonos en conseguir no se sabe bien qué, sin darnos cuenta de que la felicidad puede encontrarse en dormir una siesta debajo de una hiedra. (Damaris Durón, 3 º ESPA)

Es un poema muy positivo que nos hace valorar pequeñas rutinas como es la siesta un día de verano en el campo. Es también una invitación a evitar las prisas que nos atrapan y no nos dejan ser felices. Nos ha gustado el poema porque con palabras sencillas nos incita a amar la vida, a pesar de la situación que cada uno tenga. (Carlota Aznar, Olga Guamán, Sonia Velecela, 2.º ESPA)

Nos parece una bonita reflexión sobre la vida y la necesidad de relativizar los problemas del día a día. Es necesario darnos un respiro para saborear los momentos agradables que la vida nos ofrece. (Mónica Cedeño e Iván Naharro, 1.º ESPA)

El poeta expresa en versos endecasílabos lo que es la vida: «una siesta, las hojas de una hiedra, / un remanso de verde y de frescura, / el placer de sentir que respiramos». Me impresiona cómo combina las palabras, describiendo una escena aparentemente trivial, de manera muy poética. (Julián Bermúdez, FPB I)

Me ha llamado la atención que una situación tan cotidiana como la siesta se convierta en algo tan poético. Leyendo este poema te conectas con la naturaleza y con el misterio de la vida. (Ibrahima Sow, FPB II)

Más comentarios del alumnado del CPEPACasa del Canal en el blog de Poesía para llevar

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