Science
27 ABRIL 2020
En la jungla de las neuronas
scincemag.org
Revista Science 1 n°1. Enero-Abril 2020
TRABAJOS ORIGINALES: Los chimpancés que jugaban con «muñecas» … de piedra
4
Sonya M Kahlenberg and Richard W Wrangham.
ARTICULOS CIENTIFICOS: En la jungla de las neuronas
6
Jeff W. Lichtman. Hanspeter Pfister. Nir Shavit. Anna Von Hopffgarten.
Geometría tropical
7
La teoría neutralista de la evolución molecular medio siglo despues
8
Antoine Chambert-Loir
Antonio Barbadilla. Sònia Casillas. Alfredo Ruiz.
CARTAS AL EDITOR: El científico como autor: consejos para publicar sin desvirtuar tu obra
9
Guillermo
TESIS: El necesario y útil estudio histórico de la ciencia
11
Luis Moreno Martínez.
NOTAS: Las noticias falsas se propagan más y más rápido que las verdaderas Philip Ball/Nature News
El Sondeo de la Energía Oscura Joshua Frieman
12
MEDICINA Y BIOLOGĂ?A
� Los chimpancÊs que jugaban con muùecas ‌ de piedra. ¿A quÊ niùa no le gusta jugar con muùecas? ¿A
en
los machosÂť.
quĂŠ niĂąo no le gustan los Playmobil o las ďŹ guritas
Lejos de ser una conclusiĂłn precipitada o pura-
de superhĂŠroes como Spiderman y Batman?
mente anecdĂł- tica, el estudio se basĂł en 14
Tanto en los dĂas en los que Santa Claus o los
aĂąos de trabajo de campo con 68 chimpancĂŠs.
Reyes Magos visitan los hogares humanos, como
Eran unos re- sultados realmente sorprenden-
en cualquier aniversario o celebraciĂłn que se
tes, no tanto por ÂŤdescubrirÂť algo que se des-
precie, ambas preguntas tienen una clara res-
conocĂa
puesta. No es cuestiĂłn de gĂŠnero, pero no hay
documentado de manera anecdĂłtica en chim-
duda de que a los niĂąos y niĂąas humanos les
pancĂŠs
gustan los muĂąecos y las muĂąecas.
libertad,
—ya habĂa sido un comportamiento cauti- vos— sino por documentarla en con una amplia muestra de indivi-
duos y con unas claras diferencias entre sexos para esta con- ducta. Pero el estudio prosiguiĂł y el equipo de Harvard ha continuado proporcionĂĄndonos sorpresas. En un reciente vĂdeo publicado en la web de la BBC,
Wran- gham explica la manera en la
que los jĂłvenes chimpancĂŠs de los bosques de U g a n d a ÂŤjueganÂť con piedras como si de muĂąecos y mu- Ăąecas se tratase. Los jĂłvenes chimpancĂŠs las manipulan y transportan duranChimpancĂŠ con bastĂłn de madera. Fuente: Current Biology, 2010.
te unos pocos minutos
No obstante, pocos de nosotros nos paramos a
horas.
pensar si este tipo de juego simbĂłlico ÂŤtan
y
humanoÂť estĂĄ ni siquiera presente en cualquier
ramas.
otra especie que no sea Homo sapiens. Pero la Pri-
nidos,
matologĂa no deja de sorprendernos y el equipo
Ăąecas
o
incluso
durante
Las llevan con ellos mientras comen mientras trepan por los ĂĄrboles y las Aca- rrean con ellas incluso en los donde llegan a dormir junto a sus ÂŤmude piedraÂť.
del Prof. Richard Wrangham es uno de los responsables. La primera ocasiĂłn fue el pasado 21 de diciembre de 2010. La prestigiosa revista Current Biology publicĂł la primera prueba documentada de juego con ÂŤmuĂąecas/osÂť en chimpancĂŠs en libertad. Tal como comentan Richard Wrangham (Harvard University) y Sonya Kahlenberg (Bates College): ÂŤencontramos que los chimpancĂŠs juveniles tendĂan a llevar palos de una manera que sugerĂa una muĂąeca rudimentaria, y que tal como
El Prof. Richard Wrangham (Universidad de Harvard) durante el documental de la BBC
sucede en animales cautivos y en niĂąos, este comportamiento era mĂĄs comĂşn en las hembras que
Desde el punto de vista de Wrangham ÂŤeste science 1 (1), 2020
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neurociencias
dominio emergente de las neurociencias y las ciencias cognitivas, con particular
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atención a la psicología y la psiquiatría. Se trata de un esfuerzo paneuropeo, que
director de marketing y ventas
en Alemania se llama Gehirn & Geist, Cerveau & Psycho en Francia y Mente &
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pectos del conocimiento científico.
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Cuadernos de Mente y Cerebro:
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Los chimpancés que jugaban con «muñecas» … de piedra.
Secuencia de chimpancé jugando con una piedra. Fuente: BBC
que los jóvenes chimpancés tratan a esas piedras como si fueran bebés». De la misma manera que ocurría en el trabajo original publicado en 2010 con las «muñecas de madera», las hembras juegan con las piedras entre 3 y 4 veces más que los machos. Estas hembras dejan de jugar con las piedras en el momento que tienen a su primer bebé. ¿Es esta una nueva prueba de que la singularidad humana está en entredicho? Si bien puede ser un poco aventurado afirmarlo, sí que parece cierto que la «imaginación», el simbolismo y quizá la capacidad de abstracción a través del juego puede cumplir una función esencial en el desarrollo de habilidades fundamentales para la vida adulta como el hecho de ser madres y padres. ¿Significa además que las diferencias entre géneros tienen una base biológica y evolutiva? ¿Podemos seguir pensando que todas la diferencias de género han sido impuestas culturalmente? El debate está abierto.
Fuente: Citation: “Sex differences in chimpanzees’ use of sticks as play objects resemble those of children.” By Sonya M Kahlenberg and Richard W Wrangham. Current Biology, Vol. 20 Issue 24, Dec. 21, 2010.
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NEUROCIENCIA
€ ‚ En la jungla de las neuronas
Gtres
Cerebro y neuronas
En nuestro cerebro, casi 100.000 millones de neuronas conforman una compleja maraĂąa de axones, dendritas y somas. El anatomista alemĂĄn Korbinian Brodmann (1868-1918) logrĂł cartograďŹ ar de forma aproximada la corteza cerebral humana mediante una tĂŠcnica de tinciĂłn especial. DividiĂł la regiĂłn en ĂĄreas que se diferenciaban entre sĂ por su arquitectura celular y funciĂłn. Pero, como se comprobĂł mĂĄs tarde, ese mapa no se correspondĂa con la complejidad del cerebro. Si se quiere averiguar el funcionamiento cerebral, deben contemplarse las conexiones entre cada una de las neuronas, asĂ como la totalidad de la red neuronal. Las nuevas tĂŠcnicas de neuroimagen permiten determinar, cada vez con mayor exactitud, estructuras bĂĄsicas. El primer proyecto de este tipo consistiĂł en la elaboraciĂłn de un mapa del sistema nervioso del nematodo Caenorhabditis elegans, organismo que cuenta con unas escasas 300 neuronas. La investigaciĂłn tardĂł 14 aĂąos en ďŹ nalizarse y los resultados se publicaron en 1986. En la actualidad, las tĂŠcnicas de preparaciĂłn de muestras y de microscopĂa
Conjunto de dendritas y axones. CORTESĂ?A DE JEFF LICHTMAN
Gtres
mejoradas, asĂ como los ordenado-
DesarrollĂł un telescopio que le per-
res con mayor potencia permiten
mitĂa ver las estrellas de forma mĂĄs
cartograďŹ ar cerebros mĂĄs volumino-
nĂtida, pero no sabĂa muy bien a quĂŠ
sos. Incluso en los Ăşltimos diez aĂąos
parte del cielo inďŹ nito debĂa apuntar
ha surgido una nueva disciplina: la
ni quĂŠ datos necesitaba para apoyar
conectĂłmica.
sus teorĂas. A pesar de todo, demos-
Pero el corto recorrido de este
trĂł que la Tierra no es el centro del
campo de investigaciĂłn hace que los
universo.
neurocientĂďŹ cos no se pongan de
Para comprender cĂłmo funcionan
acuerdo sobre cĂłmo proceder con la
las redes neuronales del cerebro, los
inmensa cantidad de datos que se
investigadores reproducen sus es-
estĂĄn obteniendo. De hecho, saber
tructuras mediante microscopios
con quĂŠ y cĂłmo se halla conectada
electrĂłnicos y reconstruyen las cone-
una neurona no signiďŹ ca conocer su
xiones en un ordenador. Este trabajo
funciĂłn. E incluso descubrir esa in-
comporta grandes cantidades de
formaciĂłn no supone desentraĂąar el
datos que solo pueden analizarse
papel que desempeĂąa esta pieza
mediante procesos automatizados.
dentro del gran engranaje del siste-
No obstante, incluso los mejores al-
ma nervioso. ÂżEs la investigaciĂłn de
goritmos de hoy en dĂa comenten
conectomas solo una batalla salvaje
numerosos errores. Los grafos de co-
de datos sin una ďŹ nalidad clara?
nectividad reducen los mapas de co-
En absoluto. Para entender su im-
nexiones neuronales a las informa-
portancia, retrocedamos unos cuan-
ciones relevantes. TambiĂŠn permiten
tos siglos hasta llegar a los descubri-
simular sus funciones en un ordena-
mientos de Galileo Galilei. Este polĂ-
dor.
mata se enfrentaba a un dilema que guarda ciertos paralelismos con la neurociencia moderna. Muchos de los fenĂłmenos que Galileo observa-
Je W. Lichtman. Hanspeter PďŹ ster.
ba en el cielo nocturno eran un
Nir Shavit. Anna Von Hopgarten.
enigma para ĂŠl.
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MATEMĂ TICAS
€ ‚ GeometrĂa tropical
Esta imagen muestra la ÂŤamebaÂť (rojo) y la curva tropical (negro) asociadas al polinomio cĂşbico de dos variables
En matemĂĄticas, para estudiar las propiedades de ciertos ob-
centrada en contar puntos, curvas o superďŹ cies que veriďŹ can
jetos, a menudo resulta conveniente considerar otros de na-
ciertas condiciones.
turaleza completamente distinta. Los ejemplos abundan.
Comencemos por el cĂŠlebre postulado de Euclides que aďŹ rma
Uno de los mĂĄs conocidos lo hallamos en los nĂşmeros com-
que por dos puntos siempre pasa una recta y solo una. Ahora
plejos, los cuales se emplean con asiduidad para estudiar
reemplacemos la recta por otro tipo de curva, como una cir-
ecuaciones con coeďŹ cientes y variables reales. Es mĂĄs, el uso
cunferen-
cia, y plan-
de números complejos —ya sea en anålisis, ålgebra o geome-
teĂŠmonos
las
trĂa— es hoy tan universal que, sin ellos, las matemĂĄticas ac-
preguntas
siguien-
tuales no existirĂan.
t e s :
Âżc u ĂĄ n t o s
Una rama relativamente reciente de las matemĂĄticas, la geo-
puntos del
plano
se
metrĂa tropical, puede verse de la misma manera. Este campo
necesitan
para
de-
dos
comenzĂł a emerger en los aĂąos ochenta del siglo pasado y se
terminar
apoya en cierto tipo de ĂĄlgebra empleada en varios contextos
unĂvoca una circunferencia?, ÂżcuĂĄntas circunferencias deter-
de la matemĂĄtica discreta y la computaciĂłn. Hoy constituye
minan n puntos? Observemos primero que por dos puntos A y
un ĂĄrea de investigaciĂłn activa e interesante en sĂ misma,
B dados pasan una inďŹ nidad de circunferencias. Sin embargo,
pero que al mismo tiempo resulta muy Ăştil en otros dominios.
si consideramos un tercer punto C que no se halle alineado
Uno de ellos es la geometrĂa algebraica, el estudio de aquellas
con los dos primeros, solo tendremos una circunferencia que
curvas y formas geomĂŠtricas que pueden deďŹ nirse como el
pase por ellos: aquella que circunscribe al triĂĄngulo ABC.
conjunto de puntos que resuelven ecuaciones polinĂłmicas.
La pregunta se torna algo mĂĄs interesante si el tipo de curva
Los objetos que estudia la geometrĂa tropical se denominan
considerada es una cĂłnica. Como sugiere su nombre, estas
ÂŤcurvas tropicalesÂť (o, en general, variedades tropicales) y
curvas son las que se obtienen por la intersecciĂłn de un cono
exhiben propiedades que en ocasiones son similares a aque-
y un plano. Pueden clasiďŹ carse en tres tipos: elipses, parĂĄbo-
llas que encontramos en geometrĂa algebraica. Como resulta-
las e hipĂŠrbolas. Las elipses (de las que la circunferencia
do, el paso a travĂŠs de la geometrĂa tropical nos permite des-
puede entenderse como un caso particular) son fundamenta-
cubrir, calcular o demostrar, a veces de manera mĂĄs sencilla,
les en mecĂĄnica celeste, ya que corresponden a las trayecto-
algunas propiedades de las curvas y superďŹ cies que aparecen
rias que describen los planetas alrededor del Sol. TambiĂŠn las
en geometrĂa algebraica. Un ejemplo nos lo proporciona la
parĂĄbolas son frecuentes en nuestra vida cotidiana, ya que la
geometrĂa enumerativa, la parte de la geometrĂa algebraica
secciĂłn de las antenas de satĂŠlite adopta dicha forma.
“Dos planos tropicales y su recta intersecciĂłnâ€?
de forma
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7
GENÉTICA
€ ‚
La teorĂa neutralista de la evoluciĂłn molecular medio siglo despues
En 1968, el genetista japonĂŠs Motoo Kimura publicĂł en Nature un artĂculo en el que presentaba una teorĂa mĂnima y revolucionaria, la teorĂa neutralista de la evoluciĂłn molecular, para explicar los cambios que se producen en el genoma a lo largo del tiempo y que, en Ăşltima instancia, dan lugar a la evoluciĂłn de las especies. En su teorĂa, Kimura planteaba que gran parte de la variaciĂłn genĂŠtica observada en las poblaciones y entre las especies se debe a la uctuaciĂłn y la ďŹ jaciĂłn aleatoria en el genoma de variantes genĂŠticas neutras. Que una variante sea neutra no signiďŹ ca que carezca de funciĂłn biolĂłgica, sino que resulta equivalente a otras frente a la selecciĂłn natural. SegĂşn Kimura, cuando dos o mĂĄs variantes son neutras, son igualmente efectivas para la supervivencia y la reproducciĂłn del individuo. La apariciĂłn, por mutaciĂłn, de una variante neutra es indetectable para la selecciĂłn y solo el azar determinarĂĄ su pervivencia o extinciĂłn. La teorĂa neutralista chocĂł frontalmente con la visiĂłn seleccionista extrema, o panseleccionista, que predominaba en ese momento. Esta se derivaba de la teorĂa de Darwin y defendĂa la omnipresencia de la selecciĂłn natural; esto es, que el destino de toda variante genĂŠtica, incluso cada cambio de un simple nucleĂłtido del genoma, lo dicta Ăşnicamente la selecciĂłn natural. Kimura, en cambio, otorgaba un papel menor a la selecciĂłn natural en la explicaciĂłn de la variaciĂłn genĂŠtica. La oposiciĂłn de los seleccionistas fue inmediata, iniciĂĄndose la controversia neutralista-seleccionista que ha
La evoluciĂłn del genoma, segĂşn la teorĂa neutralista desarrollada por Motoo Kimura (delante) y Tomoko Ohta (detrĂĄs), se produce por la apariciĂłn mayoritaria de mutaciones neutras (hojas), sobre las que no opera la selecciĂłn natural, y unas pocas mutaciones ventajosas (frutos), que se ďŹ jan enseguida. De la teorĂa se deriva una ecuaciĂłn mĂnima (arriba) y la idea del reloj molecular, sobre el que se despliega toda la historia de la vida en la Tierra.
acompaĂąado a la genĂŠtica evolutiva du-
en el ADN, en variaciĂłn genĂŠtica entre
rante dĂŠcadas hasta nuestros dĂas.
poblaciones y especies a lo largo del
Cabe destacar que el ĂĄmbito de la teorĂa
tiempo.
neutralista es la variaciĂłn molecular.
Kimura planteĂł su teorĂa tras casi dos
Kimura creĂa que la selecciĂłn natural
dĂŠcadas de haberse dedicado de
ejerce un papel fundamental en la adapta-
manera concienzuda a modelizar mate-
ciĂłn del fenotipo de los organismos a su
mĂĄticamente la variaciĂłn genĂŠtica que
ambiente, pero no inuye en la mayorĂa
se observaba en el seno de las especies.
de las variantes detectadas en el nivel mo-
HabĂa sido pionero en aplicar las ecua-
lecular. En este sentido, la evoluciĂłn mo-
ciones del fenĂłmeno fĂsico de la difusiĂłn
lecular sobre la que se centra su teorĂa in-
al estudio de la dinĂĄmica de la variaciĂłn
tegra los conocimientos de la evoluciĂłn
genĂŠtica en las poblaciones. SegĂşn ĂŠl, el
darwiniana y de la genĂŠtica. La primera
comportamiento de las variantes genĂŠ-
explica que las especies que hoy pueblan
ticas, dependiente del muestreo aleato-
la Tierra se derivan, a travĂŠs de un proceso
rio de los gametos en cada generaciĂłn y
continuo de descendencia con modiďŹ ca-
del efecto de fuerzas deterministas
ciĂłn, de otras especies que existieron en el
(como la selecciĂłn, la mutaciĂłn y la mi-
pasado. La genĂŠtica, por su parte, nos
graciĂłn), podĂa aproximarse al proceso
enseĂąa que hay un componente funda-
de difusión molecular de un uido. Pero,
mental que transmite cada organismo a
debido a los insuďŹ cientes datos empĂri-
su descendencia generaciĂłn tras genera-
cos con los que contrastar dichos mode-
ciĂłn: la molĂŠcula de ADN (o ARN en algu-
los, toda esa exploraciĂłn teĂłrica exhaus-
nos virus), depositaria de la herencia ge-
tiva no era mĂĄs que un puro ejercicio
nĂŠtica. A partir de estas dos ideas, la evo-
formal, sin conexiĂłn con el mundo real.
luciĂłn biolĂłgica puede concebirse como un simple algoritmo de evoluciĂłn molecular: la conversiĂłn de la variaciĂłn genĂŠtica
Antonio Barbadilla. Sònia Casillas.
entre individuos, generada por mutaciĂłn
Alfredo Ruiz. science 1 (1), 2020
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INTERNET
Las noticias falsas se propagan más y más rápido que las verdaderas
Las noticias falsas se comparten más y más rápido que la in-
verdaderas o falsas a partir de la información proporcionada
formación veraz. Esa es la conclusión a la que ha llegado un
por seis fuentes reconocidas de verificación de hechos. En
estudio que ha examinado la circulación de 126.000 noticias
concreto, analizaron la difusión de 126.000 noticias comparti-
entre 3 millones de usuarios de Twitter.
das entre 3 millones de usuarios de Twitter entre 2006 y 2017, usando para ello datos suministrados por la compañía.
«Se trata de la descripción más completa que tenemos hasta ahora de la difusión de información verdadera y falsa en
Sus resultados muestran que las noticias consideradas ciertas
redes sociales», asegura sobre el nuevo trabajo Dean Eckles,
se extendieron más despacio que las falsas y llegaron a
científico social del Instituto de Tecnología de Massachusetts
menos personas. Mientras que las historias verdaderas más
(MIT) que no participó en la investigación.
populares raramente alcanzaron a más de 1.000 usuarios, el 1 por ciento de las noticias falsas más difundidas llegaron a
Las noticias falsas son tan antiguas como los chismes, pero
entre 1.000 y 100.000 individuos. Además, los bulos que se
su proliferación se ha vuelto particularmente problemática
expandieron a 1.500 personas lo hicieron seis veces más
en la era de las redes sociales. Algunos bulos amplificados en
rápido que las historias reales. Según una modelización de los
Facebook y Twitter, como que el papa Francisco respaldó la
datos, las noticias falsas tenían un 70 por ciento más de pro-
candidatura de Donald Trump a la presidencia de EE. UU.,
babilidades de ser retuiteadas que las verdaderas.
han sido acusados de condicionar resultados electorales, entre otras consecuencias de primer orden.
Referencia: «The spread of true and false news online». Soroush Vosou-
En su estudio, los investigadores tomaron un amplio conjun-
ghi, Deb Roy y Sinan Aral en Science, vol. 359, n.o 6380, págs.
to de noticias difundidas en Twitter y las clasificaron como
COSMOLOGÍA
1146-1151, 9 de marzo de 2018.
El Sondeo de la Energía Oscura
En contra de lo esperado, hace unos años se descubrió que el universo se expande a una velocidad cada vez mayor. La causa podría ser un misterioso agente, apodado energía oscura, o una modificación de la gravedad a grandes escalas. A su vez, la energía oscura podría deberse a la energía del
El DES pretende estudiar con una precisión sin precedentes los 14.000 millones de años de expansión cósmica y la historia de formación de las inmensas aglomeraciones de galaxias que se extienden a lo largo y ancho del universo. Al analizar la manera en que estas grandes estructuras se han ido agrupando con el paso del tiempo, esperamos comprender por qué ahora se están separando.
vacío cuántico, o bien a un nuevo tipo de campo, la «quintaesencia». Cada una de estas tres hipótesis implica una evolución pasada del cosmos ligeramente distinta. Un nuevo proyecto, el Sondeo de la Energía Oscura, estudia-
Joshua Frieman Es cosmólogo y director del Sondeo de la Energía Oscura. Investiga en el Laboratorio del Acelerador Nacional Fermi y es catedrático de astronomía y astrofísica del Instituto Kavli para la Física del Cosmos de la Universidad de Chicago.
rá varios fenómenos del universo local y remoto para inferir con gran detalle la tasa de expansión y el agrupamiento de la materia en diferentes épocas cósmicas. science 1 (1), 2020
12
El científico como autor: consejos para publicar sin desvirtuar tu obra
fijen en tu trabajo, seguro que si tu
Así conseguirás, después, más fácilmente
trabajo cumple los otros puntos, aca-
financiación y ver tus artículos publicados
barás publicando tu manuscrito en
en revistas de gran impacto. Indepen-
una revista peer-review.
dientemente de si sigues este consejo o
Por oto lado, los editores de noticias
no (decirlo es fácil, realizarlo muchísimo
científicas van a priorizar otras cosas.
más difícil), ahí van algunos modestos
Para empezar, los lectores de revistas
consejos para intentar que tus investiga-
impresas de divulgación o de noticias
ciones se publiquen en buenas revistas,
online abaracan un espectro mucho
en un período razonable de tiempo.
más amplio de personas. Éstas no tienen que ser personas necesaria-
Como os habréis dado cuenta, mi entrada
mente formadas en ciencia o con in-
de hoy está dirigida a científicos princi-
terés en conocer los detalles sobre
piantes y a divulgadores de la ciencia
las investigaciones. Estos medios de
(donde yo me encontraba hace solo unos
divulgación y/o comunicación necesi-
diez años). En cualquier caso, espero que
tan, por lo tanto, crear contenidos
os haya resultado interesante, aunque no
muy actuales, atractivos y compren-
os encontréis en ninguno de estos grupos.
sibles para sus lectores. Aquí el editor va a tener, sin duda, una impacto mu-
Para finalizar, me gustaría pediros que co-
chísimo mayor sobre los contenidos y
mentéis este post tanto como sea posi-
forma de tus artículos. Para empezar,
ble. Al fin y al cabo, este cuaderno de bitá-
normalmente te van a pedir que les
coras está ahí precisamente para eso, co-
sugieras varios temas y ellos van a
municar y discutir sobre lo que nos gusta:
elegir el que les parezca más conve-
la ciencia (en el caso de hoy, sobre como
niente.
publicarla). A la postre, todo lo que ex-
En palabras de Edward Wilson, si lo
pongo no supone ninguna verdad absolu-
que quieres realmente es hacer ca-
ta, se basa simplemente en mi experien-
rrera en ciencia, dedícate a un campo
cia. Espero que algunos de vosotros ten-
que esté muy poco explorado. Al
gáis muchas más cosas que decir al res-
principio nadie te hará caso, pero
pecto.
después serás uno de los pocos expertos mundiales en este campo. Gracias por seguirme y un abrazo desde Berlín,
Guillermo.
science 1 (1), 2020
10
El científico como autor: consejos para publicar sin desvirtuar tu obra Parece que en el mundo académico de hoy en día, el científico vale casi tanto como su lista de publicaciones. Aunque no estoy de acuerdo con esta forma simplista de evaluar a los investigadores, y lo he denunciado alguna que otra vez, ésta es la realidad que impera. Por lo tanto, hoy me gustaría compartir algunos consejos sobre como publicar artículos en revistas científicas especializadas y de divulgación, en base a mi modesta experiencia. Hacer ciencia no es solo trabajar en un
Como los temas sobre los que vas a pu-
-tes para sus lectores y (iii) que ge-
laboratorio
blicar te han llevado normalmente
neren el mayor impacto posible, no
mucho tiempo, incluso años de trabajo,
solo entre sus lectores sino tam-
Al contrario de lo que piensan muchos
no permitas que tu obra se vea desvir-
bien en un contexto más amplio
niños, así como también bastantes
tuada a la hora de ser publicada. Esto
(sociedad,
adultos, los científicos no son exclusiva-
va a depender, en primer lugar, de tí
medios).
mente personas con bata blanca que
mismo, pero también, en muchos
La diferencia principal entre los
hacen experimentos en un laboratorio.
casos, de tu relación con los editores.
editores científicos y los de noticias
instituciones,
otros
es que los primeros van a centrar la
Algo que sí tienen en común casi todos los científicos es lo siguiente: necesitan
Si los científicos son autores, ¿los edito-
mayor parte de sus esfuerzos en la
presentar su trabajo, documentarlo y
res que son?
parte científica de tu aportación. Es decir, no van a intentar que tu obra
discutirlo con otros investigadores. El objetivo de todo esto es poder obtener
Hay que partir de la base que los edito-
sea una "master piece" desde el
así un conocimiento cada vez más pro-
res son tus aliados. Porque, si todo va
punto de vista narrativo-literario.
fundo sobre un tema o campo de inves-
bien, ellos van a ser los que te guíen a
De hecho, la actividad principal de
tigación. Aunque existen varias formas
través del proceso de publicación, ayu-
los editores científicos es la si-
de presentar el trabajo (pósters, charlas
dándote incluso a mejorar tu manuscri-
guiente: hacer un primer filtro de
en conferencias, entrevistas), la forma
to. Esto significa que los editores tienen
los manuscritos que les llegan, y
más frecuente y valorada de hacerlo
un papel importante (llámalo poder) a
entonces enviar a los revisores
(como mínimo para la comunidad cien-
la hora de decidir como y cuando tu tra-
aquellos manuscritos que hayan
tífica) son los artículos científicos en re-
bajo puede ser publicado. Por eso es
encajado mejor en los puntos men-
vistas especializadas de revisión por
importante tener una buena relación
cionados anteriormente para, al
pares (mala traducción, lo reconozco,
con tus editores. Pero vayamos por
final, decidir que manuscritos van a
de peer-review). Este aspecto se ha
partes. En ciencia existen varios tipos
ser publicados (en función de la
vuelto tan determinante que existen in-
distintos de editores. Yo me voy a cen-
opinión de los revisores). Los requi-
cluso estudios que aseguran poder pre-
trar en dos tipos concretos, que son los
sitos, por tanto, que se van a tener
decir con exactitud, si una persona va a
que más nos atañen hoy: los editores
en cuenta a la hora de evaluar tus
hacer carrera en ciencia teniendo única-
científicos de revistas peer-review y
manuscritos científicos van a ser,
mente en cuenta sus publicaciones.
editores de medios de divulgación/co-
en principio, los siguientes: calidad
Aunque, personalmente no estoy de
municación científica. Los objetivos de
del trabajo (metódico, detallado,
acuerdo con este tipo de evaluaciones,
estos dos tipos de editores científicos
riguroso y reproducible), novedad
sí es cierto que un científico no puede
son, en esencia, muy parecidos. Ambos
que presenta respecto a otros tra-
obviar la labor de publicar, por los moti-
quieren publicar artículos que cumplan
bajos y claridad explicativa. Si bien
vos expuestos anteriormente. Mi men-
lo siguiente: (i) un nivel de calidad
es cierto, que la necesidad de im-
saje de hoy es el siguiente: si eres cientí-
acorde con sus estándares (ii) que pre-
pacto puede hacer que ciertas re-
fico, eres también un autor.
senten contenidos que sean interesan-
vistas (las de mayor impacto) no se science 1 (1), 2020
CIENCIA Y SOCIEDAD
El necesario y útil estudio histórico de la ciencia Lejos de la imagen de la historia de la ciencia como el relato de grandes genios y de las fechas de sus victorias, la historia de la ciencia constituye un área de estudio e investigación necesaria y útil. Área que ha producido narrativas históricas en ocasiones muy distintas a las que podemos encontrar en los libros de Ciencias con fines educativos o divulgativos. Por ello se hace fundamental la creación de espacios de encuentro y diálogo renovado entre historia, didáctica y comunicación de la ciencia. Ferdinand Hoefer (1811-1878), autor y traductor de numerosas obras sobre historia de la química y de divulgación, concebía el desprecio del pasado en las ciencias como una muestra del arrogante dogmatismo que solo podía conducir la ciencia al desastre. Si bien decimonónica, la idea del autor de Historie de la Chimie se revela bastante actual. La visión dogmática con la que en ocasiones suele ser presentada la ciencia es un tema recurrente en la educación y la divulgación científica de nuestro tiempo. Para ello, se ha apuntado que no se trataría solo de enseñar, aprender o divulgar ciencia; sino también de enseñar, aprender o divulgar sobre ciencia. Es decir, de mostrar y valorar la ciencia como actividad humana, más allá de la concepción de la misma como un conjunto de fórmulas y enunciados. Lo que en ocasiones se ha denonimado humanizar la ciencia.
Para esta tarea, la historia de la ciencia se erige especialmente eficaz y pertinente. Sin embargo, la presencia de narrativas históricas en nuestros libros de Ciencias, ya sea con fines divulgativos o educativos, no garantiza la ausencia de otras visiones cuestionadas y cuestionables sobre la ciencia como actividad humana. Un ejemplo de especial interés lo encontramos en los libros de texto de Ciencias. Desde la investigación en historia y didáctica de las ciencias se ha puesto de manifiesto que la historia de la ciencia presente en dichos materiales educativos presenta una imagen netamente diferenciada e incluso antagónica respecto a la producida por la labor de los historiadores de la ciencia. Así, la historia de la ciencia que encontramos en manuales y libros de texto -ora escasa, ora anecdótica- se sitúa frecuentemente en sintonía con una imagen de la ciencia como una actividad humana producida por genios aislados que en determinadas fechas acaban de forma contundente con los saberes y prácticas que les preceden. De este modo, la historia de la ciencia sería una lista de nombres de personajes heroicos y de las fechas de sus victorias. Una sucesión lineal de modelos, teorías y leyes obsoletas que se sucedieron en el tiempo. Estas narrativas heroicas y mitificadas, que también es posible encontrar en materiales y contextos divulgativos, suelen conformar la memoria de las disciplinas científicas. Disciplinas que presentarían dichas narrativas a modo de genealogía que constituye parte inherente de su ser actual. Una línea recta que conectaría las ciencias actuales con sus predecesoras. Un discurso del éxito por el cual la historia de la ciencia se revelaría anticuaria, quedando la deseada humanización de la ciencia desprovista de instrumentos intelectuales útiles. En palabras de George Sarton (1884-1956) en su artículo Est-il possible d'enseigner l'histoire des Sciences? de 1950:
Evolución histórica de los modelos atómicos que suele encontrarse en nuestros libros de texto de Ciencias. Fuente: Concepto.de
«La ciencia-nos dirán- puede abandonar su propio pasado. Los artistas debieran estudiar la historia del arte, o al menos, les sería provechoso estudiarla, porque el arte del pasado es o puede ser tan nuevo y viviente como el de hoy. Por el contrario, la ciencia del pasado es inferior a la nuestra puesto que esta ha remplazado a aquella. Los últimos tratados científicos contienen todo lo que de bueno había en los tratados anteriores: han conservado lo mejor y rechazado lo que era erróneo o fútil. La perfectibilidad de la ciencia vuelve inútil el estudio de su pasado.»
Luis Moreno Martínez. science 1 (1), 2020
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