FILIPENSES CAPÍTULO 2 “Haya, pues , en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”
JESÚS:
DE REY A SIERVO DE SIERVO A ... EL REY GLORIOSO QUE VIENE
LAS SEÑALES DEL AMOR VERDADERO: Unidad y
Obediencia
vs.1 - Este “Por tanto ...” nos remite al capítulo anterior donde Pablo los exhorta a la unidad del cuerpo de Cristo, que es la señal auténtica de pertenecer al verdadero pueblo de la bendita trinidad. Ahora, Pablo continúa hablando acerca de la importancia de que los hermanos participen de la comunión y amor entre ellos, que tiene como fuente única a Cristo mismo, del cual se desprenden todas las virtudes del verdadero amor. Pablo toma una figura muy conocida por ellos, la pileta de agua que había en el centro de cada pequeña ciudad romana, de ella bebían todos, grandes y pequeños, ricos y pobres, todos bebían de la misma fuente. De la misma manera, todos hemos bebido de la misma gracia de Cristo, entrando a la comunión con el Padre y con el Espiritu y recibiendo del trono celestial las bondades y virtudes del reino. La idea central de Pablo no es mostrar solo el gran amor de Cristo sino que, su sacrificio y su amor tienen significado y valor porque fueron realizados en perfecta unidad y sometimiento a la voluntad del Padre.
“Los filipenses se sentían mas orgullosos de ser romanos que de ser cristianos”
Los ciudadanos filipenses se sentían orgullosos de ser romanos y tenían en alta consideración ser respetados por el grado de autoridad que se tuviese. Veían como un acto débil perder los privilegios que poseían por las autoridades romanas, asi que, muchos, aún siendo cristianos mantenían este espíritu orgulloso y vanaglorioso, muchas veces mirando sin empatía a quienes tenían menos. Al considerar estos versículos vemos los paralelismos de Pablo al poner a Cristo como ejemplo. Él era el Rey Soberano de todo lo que existe y aún así, se hizo siervo por nosotros. Entonces, la pregunta y la respuesta son casi obvias - ¿no debiéramos tener el mismo sentir de Cristo? En estos cuatro primeros versículos encontramos una serie de paralelismos ocultos que nos llevan a comparar a Cristo con las autoridades romanas y también a Adán. La vanagloria con la que se vistió Adán no tiene ningún sentido, puesto que su autoridad delegada no era ni virtuosa ni merecida. Cristo, sin embargo, el segundo Adán, siendo de origen divino y dueño y creador de todo se hizo un siervo, y se sometió no solo a las autoridades humanas sino también a la voluntad del Padre. La autoridad que se desprende del amor de Cristo no solo es perfecta sino gloriosa. Entonces, la señal de un amor completo, perfecto y efectivo dentro de la iglesia debe ser uno que muestre las características del amor de Cristo: en su obra hubo UNIDAD al plan de redención de la trinidad y hubo OBEDIENCIA a la voluntad del Padre, expresada en el cumplimiento de las Escrituras.
CRISTO: la suprema meta a seguir
vs. 5-8
La Iglesia, el cuerpo glorioso de Cristo no logrará desarrollarse ni madurar, a menos que, reconozca que debe estar UNIDAD a su Rey y someterse en OBEDIENCIA a Su Palabra santa. I Corintios 13
La cuestión no es que Pablo esté intentando llevarlos aun esfuerzo y trabajo constante por cambiar y ser diferentes. Ninguno de ellos, ni nosotros al día de hoy, podrá echar fuera la vanagloria, la autosatisfacción y la autoidolatría. ¿Por que? Porque no podemos. Entonces ... Pablo nos lleva hacia la única solución posible - Cristo. La meta no es cambiar lo malo que hay en nosotros, la meta es se UNO con Cristo y OBEDECERLE en todo. Es decir, del acto de gobernar diariamente nuestras vidas, rendirnos a Él y transformarnos en sus siervos, así como Cristo lo hizo por nosotros. Cristo como siervo, se sometió a la voluntad del Padre. Ahora, viene un día en que su bendito acto de sacrificio y humillación serán recompensados al ser declarado Señor. ¿Intentas cada día ser mejor que el anterior? ¿Llevas años intentando terminar con una practica pecaminosa y aún no lo has logrado? ¿Llevas una doble vida cantando y orando a Dios mientras sigues ocupando el trono que le corresponde a Dios en tu vida? ¿Son las metas y los anhelos de Cristo, tus anhelos? 1. Escribe en una hoja lo que haces actualmente durante el día. 2. Escribe además, cada una de las metas que tienes en la vida. Enuméralas una a una. 3. Ahora, léelas en voz alta y reflexiona ¿Cuántas de esas metas son las que puso el Señor en tu vida? ¿ A través de cuántas de tus metas tiene como objetivo principal la gloria de Cristo y no la tuya?
CRISTO: el REINO viniendo
vs. 9-20
CRISTO REY
CRISTO SIERVO
CRISTO REY Y JUEZ
YO, REY
YO, SIERVO DEL PECADO
YO, SIERVO DE CRISTO Y COHEREDERO CON EL
La exaltación de Jesucristo es el rumbo hacia el cual marchan todas las cosas. Jesús esta trayendo el reino, como lo expresó en la oración del Padre nuestro. Es el YA pero AUN NO. Hay una doble perspectiva en el discurso de Pablo, por un lado la iglesia marcha hacia un cumplimiento escatológico donde Jesucristo será el Rey ante el cual todos los pecadores de todos los tiempos, todos los burladores e impìos que rechazaron su gobierno, tendrán que doblar sus rodillas, llenos de miedo y horror, y por otro lado, la iglesia marcha estableciendo YA el reino en este mundo, haciéndolo a través de la predicación del evangelio y a través del propio sometimiento al gobierno del REY que ya es. El tiempo verbal que Pablo utiliza “le exaltó” - describe una esperanza asegurada. Es decir, sucederá, pero en realidad ya es porque no existe posibilidad que No sea. La Iglesia debe unirse al reino viniendo - lo debe hacer dejando todo rasgo de un reino anterior al verdadero. El reino de la carne, el reino animal, el reino donde éramos los gobernantes, y poseíamos orgullo y vanagloria. Un reino donde estábamos ebrios de poder y el propio bienestar no nos permitían ver la condición y la necesidad de otros. Es en medio de este mundo hostil y oscuro que - debemos “resplandecer como luminares en el mundo;” y debemos mostrar las señales de un Cuerpo Unido y Obediente a su Señor. Salmo 1 Fil. 3:8
“Haced todo ...” (vs. 14) - nos recuerda que el sometimiento a la Palabra de Dios y a su gobierno NO PUEDE SER PARCIAL, sino TOTAL Y ABSOLUTO. “sin murmuraciones” - el sometimiento a la autoridad total de Cristo debe ser en humilde silencio, dejando aún lado los típicos argumentos de una mente que antes obedecía solo al pecado y a la carne. 1. Explica en tus palabras que significa que “todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús”. 2. ¿A quién crees que deberían ser sometidas las siguientes cosas y áreas de tu vida? Tus decisiones, tus viejos hábitos, tu trabajo, tu tiempo, tu dinero, tus hijos, tu matrimonio, cuerpo, tus ideas, tus pensamientos, tu carácter, tus planes. Ps. Carlos