La Hacienda nació en un lugar muy poco romántico: en el punto más bajo
A finales de 2019, por segundo año consecutivo, yo no había tenido éxito con el envío a editoriales de dos ma nuscritos de literatura para jóvenes. Estaba en la Ciudad de México, durante mi luna de miel, cuando recibí un rechazo descorazonador; muy en el fondo yo sabía que había alcanzado un punto en el que debía intentar algo diferente. Necesitaba un giro. Estaba considerando escribir una novela histórica, así que me limpié las lágri mas y me propuse empezar ese nuevo proyecto.
Unas noches después, mientras permanecía despierta en la oscuridad, y empezaba a quedarme dormida con el sonido de una tormenta cada vez más débil de fondo, escuché una voz en mi cabeza que narraba con nitidez lo que instintivamente supe que era el comienzo de algo nuevo. Arranqué el teléfono de la mesita de noche y em pecé a escribir frenéticamente, tratando de alcanzar a la voz en mi cabeza antes de que se desvaneciera.
Esas palabras se convirtieron en el primer capítulo de La Hacienda
Escribí la primera mitad de la novela en tres semanas, durante noviembre de 2019, en el tiempo que me queda ba antes de volver a dar clases a la Universidad. Luego, en marzo de 2020, el trimestre terminó abruptamente; regresé a Nueva York y me quedé allí, atrapada en un pequeño apartamento tipo estudio, escuchando el gemido de las sirenas a través de las calles vacías de la ciudad.
Yo había dejado de trabajar en La Hacienda durante va rias semanas. No puedo escribir en este momento, pen sé. Estoy demasiado ansiosa, tengo demasiado miedo
Pero resultó que La Hacienda precisamente necesitaba miedo.
Regresé de puntillas al libro y fui totalmente consumida. Revisé el material que ya tenía y escribí la otra mitad en dos semanas de abril de 2020. Cinco semanas en total se convirtieron en el tiempo más corto en el que he escrito un libro y cada momento fue arrebatador. Nunca antes había sido tomada por sorpresa de esa manera
por un proyecto. Como un caballo salvaje, el libro esca pó de mi cuidada planificación y salió disparado hacia la noche, arrastrándome con él.
Atesoro La Hacienda, no solo porque es mi primera no vela, sino porque me enseñó a aflojar mis tramas cerra das y abrazar lo desconocido. Me enseñó a dejar de lado el miedo al rechazo. A darle forma a la heroína de la que siempre había querido leer en una novela gótica: una mujer que iba a pelear con uñas y dientes para salir de esa casa encantada. Encontré mi voz en estas páginas.
También atesoro el hecho de poder compartir La Ha cienda con ustedes ahora. Mientras la pandemia va cambiando, instalándose a nuestro alrededor como un abrigo viejo, veo en retrospectiva hacia esa primavera de 2020 atada al miedo y creo que esta novela no hubiera podido surgir en otro momento. Porque es, después de todo, una historia acerca de estar atrapada en una casa. Una historia acerca de batallar en contra de fuerzas que no podemos entender, acerca de aferrarse a la gente y a las herramientas que tenemos a mano para mantener nos, a nosotros y nuestros seres queridos, a salvo.
Si me hubieran peguntado hace diez minutos si alguna vez escribiría un libro acerca de la pandemia, mi res puesta hubiera sido un empático no. Pero, ahora, en la medida que regreso a mi libro, muchos meses después de haberlo terminado, solo puedo negar con la cabeza. Ah, malvado San Isidro. Me has sorprendido otra vez.
Querido lector, espero que enciendas algunas velas, bajes las luces y permitas que este pequeño libro oscuro te sorprenda también.
Bienvenidos a Hacienda San Isidro.
¿Quieren pasar?
ENTREVISTA CON LA AUTORA
Isabel Cañas es una escritora de ficción especulativa de origen mexi cano americano. Después de haber vivido en México, Escocia, Egipto y Turquía, entre otros lugares, se ha asentado (por ahora) en Ciudad de Nueva York, en donde está trabajan do en su disertación doctoral acerca de la literatura islámica medieval y en donde escribe ficción inspira da en sus investigaciones y en su legado.
¿Qué te inspiró a escribir La Hacienda?
La idea de La Hacienda se me presentó como regular mente se presentan mis novelas: como una vaga cons telación de arquetipos que tenían como telón de fondo una atmósfera o algunas sensaciones, se podría decir. Armé una lista de reproducción musical (que se incluye en esta guía de lectura) y la hice sonar sin descanso para que mi mente subconsciente fuera royendo la idea, mientras yo transcurría los días cocinando, en la ducha, caminando por la ciudad, tomando el metro, el tren y aviones. Algunos personajes llegaron a mí de manera inesperada: una esposa joven, un marido distante, un familiar reservado, un sacerdote turbulento. Yo puedo ser una persona supersticiosa, pero eso no incluye a mi escritura. Lo planeo todo con semanas (incluso años) de anticipación. La Hacienda destrozó ese proceso de redacción en mil y una maneras, pero su inicio fue bas tante normal para mí.
Como alguien que ha sido bastante sensible a las casas espectrales en las que creció, creo que estaba destinada a terminar escribiendo, un día, un libro acerca de una de ellas. Después de todo, todos tenemos nuestras teorías acerca de los cuartos oscuros y las casas viejas y vacías. La Hacienda nació porque, finalmente, tuve el valor sufi ciente para compartir la mía.
Escribiste el libro en cinco semanas y lo terminaste, en un apartamento de 400 pies cuadrados, ubicado en Brooklyn, en abril de 2020. ¿El haber escrito durante el confinamiento tuvo un impacto en la historia?
Escribir este libro se sintió como un sueño febril. No me di cuenta de eso en ese momento, pero cuando vuelvo a mis notas y mis esbozos y los comparo con lo que resultó siendo el libro, no tengo duda de que ese haya sido el caso: La Hacienda no se hubiera convertido en lo que es sin el confinamiento (y el hecho de que acababa de mudarme a un pequeño apartamento tipo estudio con mi esposo). Como muchas historias clásicas de fantasmas, es una historia acerca de estar atrapada entre cuatro paredes, una experiencia que, en 2020, se convirtió en algo tan pavorosamente universal como el miedo a los fantasmas.
―La tradición gótica americana obtiene mucha de su inspiración en la literatura inglesa. Tú has dicho, “cuando ves un canon profundamente enraizado en la literatura inglesa, hay muchos cambios por ha cer”. ¿A qué te refieres con eso?
Mientras escribía La Hacienda, me di cuenta de que el tono que quería que la novela capturara y sus persona jes estaban profundamente influidos por mi lectura del canon gótico durante mi juventud; y que, sin importar el marco histórico, mi libro iba a estar en conversación con el canon.
Pero no todas las conversaciones tienen que ser cordiales.
Los esqueletos barridos debajo de la alfombra del canon gótico son feos y son muchos. ¿De dónde vino el dinero para construir esa gran casa antigua? (A menudo del colonialismo y la explotación de recur sos) ¿De quiénes son los fantasmas que se recuerdan? ¿De quiénes son las historias que se celebran?
La Hacienda trae los rasgos del gótico canónico a un nuevo marco, pero ese marco fue escogido con cuida do: el ambiente postcolonial en donde se desarrolla la trama de la novela hace muy evidentes estas preguntas.
―¿Qué escritores te inspiraron?
Yo he incursionado en muchos géneros, así que darte una lista completa me llevaría el día entero, pero cuan do pienso en los orígenes de La Hacienda en particular, trazo una línea hacia muchos escritores clave. Muchos lectores estarán familiarizados con La casa de los espíri tus de Isabel Allende, y ciertamente con el libro de Shirley Jackson La maldición de Hill House, pero Pedro Páramo de Juan Rulfo fue una profunda influencia para mí y para mi trabajo. Es un clásico de fantasmas de la literatura moderna mexicana que creo que pocos lectores de los
Estados Unidos conoce. También reconozco el impacto enorme que Beloved de Toni Morrison tuvo en mí cuando lo leí por primera vez en la universidad cuando tenía 19 años. Fue el primer libro que leí, en un entorno académi co, que me mostró que los fantasmas que rondan por las casas, no solo venían de moros ingleses ni de hombres blancos escribiendo acerca de casas inglesas con siete frontones. Beloved me enseñó el lenguaje para articu lar a los fantasmas más cercanos a casa, para echar luz sobre lo que ha permanecido bajo la sombra en los libros de historia de los opresores. Sigo aprendiendo de Morrison con cada libro que escribo. Nunca dejaré de aprender de Morrison.
La batalla de la Alhóndiga en Granaditas, Guanajuato, septiembre 28, 1810. José Díaz del Castillo, 1910.
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Es bien sabido que el buen género de terror le ha bla a nuestros propios miedos y ansiedades. ¿Este libro les habla a tus propios temores?
Escribí este libro porque le temo a dos cosas: las casas extrañas y la oscuridad. En el transcurso de los primeros dieciocho años de mi vida, mi familia vivió en ocho ca sas. Ya en la cuarta casa aprendí que no todas las casas son iguales. Algunas son tranquilas, vacías y silencio sas. Otras tienen recuerdos muy largos que les cuelgan como cortinas gruesas, tan densos que se puede sentir su amargura cuando cruzas sus límites. Así que apago la luz y mi imaginación corre en libertad.
―A pesar de que La Hacienda está ambientada en el México de los 1800, dialoga con muchas de nuestras ansiedades americanas. Háblame un poco al respecto. Aunque se trata de una historia de fantasmas, La Ha cienda también lucha con el colonialismo, la explota ción de recursos, la propiedad de la tierra, el feminismo blanco y la inequidad racial y económica del siglo XIX.
A doscientos años, ninguno de estos problemas —que son, a su vez, americanos y globales— han sido reme diados. Como historiadora, y como mujer mexicano americana, espero que mi ficción inspire el valor, la rabia y la compasión que necesitamos para actuar en lo que concierne a estos aspectos hoy en día.
―Hacienda San Isidro es la propiedad lejana y mís tica en el centro de la novela. Podrías explicar, para los lectores, ¿cómo está enmarcada la propiedad de la Hacienda y cuál es su legado en el México de hoy?
¿Cómo la religión, la casta y el color juegan un papel fundamental?
En el contexto histórico del imperio español en Latinoa mérica, una hacienda era una gran propiedad territorial que pertenecía, casi exclusivamente, a peninsulares o criollos, españoles blancos nacidos en las colonias latinoamericanas. Esto creó un sistema de riqueza y explotación de recursos que benefició a un pequeño grupo de población blanca y estableció una profunda inequidad racial y económica que dura hasta nuestros días. Largas disertaciones doctorales podrían escribirse acerca del impacto del sistema de las haciendas en la historia mexicana y su legado. Yo he incluido una lista de monografías recomendadas para el estudio de este período de la historia mexicana en las notas de la autora de La Hacienda
―Por encima de todo lo demás, La Hacienda es una lectura terrorífica que empuja al lector para que siga avanzando. Tu agente dijo que el manuscrito le había provocado terrores nocturnos y visiones de apariciones. ¿Has escuchado este tipo de comenta rios de parte de otros lectores? ¡Nunca olvidaré cuando mi agente me contó eso! Me sentí un poco culpable (porque trabaja mucho y mere ce dormir sin interrupciones), pero, honestamente, su comentario fue uno de esos puntos altos de mi carrera. Significó que ¡mi primera incursión en la novela de ho rror había funcionado!
El horror es un género que demanda que quien escribe inspire sentimientos profundos en quien lee. Provocar miedo sin la música inquietante ni los cambios abrup tos de las películas, requiere precisión y control del tono, la voz y el ambiente. ¡No es fácil! Un puñado de amigos y lectores recientes también me han contado que han tenido pesadillas mientras leen el manuscrito. No pue do mentir, me deleita todo el tiempo. Cada lector que cuenta o deja una reseña en Goodreads diciendo que La Hacienda le dejó pesadillas para siempre tiene una parte de mi corazón.
―Aparte de las figuras tradicionales del horror, el misticismo juega un enorme papel en el libro. Hay un sacerdote que es, a su vez, un brujo; una ama de casa que se niega a trabajar sin quemar incienso de copal; conjuros de protección, entre otras cosas. ¿Cómo se mezclan estos dos géneros para ti?
El catolicismo en el que me criaron está profundamen te enraizado en la superstición, rituales, reglas y sobre todo en el miedo. Allí está el temor cotidiano al castigo por no seguir las reglas, por ser diferente, o por rebeldía, por supuesto, pero también está el miedo a lo descono cido. Mucha de mi experiencia temprana con la religión organizada estuvo regida por el temor existencial y omnipresente de lo que espera después de la muerte. El horror es un género de pavor, de ambiente; como alguien que creció con el temor por un lado y la teatra lidad de la misa por el otro, con sus propios inciensos y conjuros, poner en el mismo nivel el horror y la religión se me hizo bastante natural.
―Eres candidata a un doctorado y tu disertación está calendarizada ocho días después de la salida del libro. ¿Qué estás estudiando? ¿Cómo equilibras el hecho de escribir una tesis y un trabajo de ficción al mismo tiempo? Ah, la risa desquiciada que me emergió frente a la idea de “equilibrar”. Yo soy una escritora compulsiva por na turaleza, ya se trate de escritura académica o de ficción. Paso semanas recolectando notas y haciendo esbozos y luego es como abrir una presa para que fluya la escri tura. He intentado trabajar lentamente y de manera es table en dos cosas a la vez y me he dado cuenta de que simplemente no puedo. En vez de eso, separo mi tiempo en bloques de tres o cuatro semanas y me dedico com pulsivamente ya sea al trabajo académico o de ficción. En el momento en que me siento agotada con uno de
ellos, sé que ha llegado el momento de seguir con el otro y el cambio me refresca y me energiza.
Mi doctorado es en lenguajes y civilizaciones orientales cercanas, me especializo en estudios otomanos y tur cos, específicamente la literatura turca pre otomana del siglo XIV en Anatolia, pero dejaré la academia una vez haya presentado mi disertación y me haya graduado. La torre de marfil tiene mala reputación por ambientes de trabajo tóxicos y ver hacia abajo a los académicos que escriben ficción, francamente es una reputación bien merecida. Afortunadamente, he tenido mucha suerte de que mi asesor académico ha apoyado mucho mi carrera de escritura. ¡Él ordenó previamente La Hacienda en el momento en que le envié el enlace!
Retrato mediano de Agustín de Iturbide, Emperador de México, siglo XIX, pintor desconocido.
MUROSEXTERIORES
MUROSINTERNOS
La ruta del dinero me llevó al pulque. Como todo cultivo, era específico de algunas regiones de México; así que escogí una región que era conocida por la producción de pulque en las décadas que precedieron a la guerra. Y así me puse a trabajar.
¿Cuál ha sido para ti la parte más sorprendente del proceso de publicación?
―En una época de confusión económica y política, Hacienda San Isidro se sostiene por la planta de pulque, mientras otras haciendas van a la ruina. ¿Cómo aterrizaste en este hilo de la trama? Definitivamente, tuve que echar mano de mi entrena miento histórico en la medida en que empecé a investi gar el período crucial y políticamente complicado que le siguió al final de la guerra de la Independencia de México (1810-1821). Sabía que, en 1823, dos años después del final de esta guerra desastrosa que duró once años, el dinero era escaso. Pero también sabía que quería que mi novela estuviera delineada por los detalles del clásico gótico, de una gran casa antigua y un misterioso y acaudalado nuevo marido. Así que examiné cuidadosamente algunas monografías y documentos del siglo XIX, en busca del marco correcto y decidí seguir al dinero.
Como debutante, pareciera que cada vez que doblo la esquina, corro de golpe hacia otra sorpresa. Creo que la sorpresa más agradable para mí fue darme cuenta de cuan emocional me sentía cuando sostuve en mis manos por primera vez uno de los primeros ejemplares de mi libro. Tal vez debí haber esperado las lágrimas de alegría, hay todo un género en videos de Twitter y de Instagram dedicados al momento en que sostiene el libro por primera vez. Pero, sim plemente, no hay nada que se le compare.
Foto del estandarte que fue llevado por la milicia insur gente de Hidalgo, después del grito de dolores el 16 de septiembre de 1810. Es considerado, por algunos his toriadores, como la primera bandera de México.
PREGUNTAS PARA DISCUSIÓN
LISTA DE REPRODUCCIÓN
2 3 4 5
En el principio de la novela, Beatriz escoge casarse en contra de la voluntad de su madre. Si ese hubie ra sido tu caso, ¿qué decisión hubieras tomado?
¿Con qué personaje te sientes más identificado y por qué?
¿Crees que Juana o Ana Luisa fueron personajes comprensivos? ¿Por qué o por qué no?
¿Crees en algún tipo de fantasmas? ¿Por qué? ¿Tienes alguna experiencia que haya influido en tu creencia de una u otra manera?
¿Te inspiró confianza Andrés cuando fue pre sentado? ¿Por qué o por qué no?
¿Qué opinas de la representación de la religión en la novela?
¿Rodolfo fue un villano o una víctima?
La guerra mexicana por la Independencia es un tema que raras veces se enseña en las secun darias americanas y en las universidades. ¿Los temas históricos de la novela (que hacen referencia a la clase, propiedad de la tierra y raza, entre otros) cambiaron tu percepción de la historia mexicana? ¿De qué manera?
Andrés tiene una relación muy cercana con su abuela. ¿Hay algún miembro de tu familia, tal vez de una generación más antigua, con quien ten gas cercanía? ¿Has aprendido de ellos alguna creencia o historia que te conecta con tu historia familiar?
1 6 7 8 9 10
Beatriz, Juana y Paloma experimentan el mundo mexicano de 1823 y la hacienda de diferentes maneras. ¿Qué piensas de la ma nera en que la novela representa la autonomía femeni na en este período histórico?
La música es una parte fundamental de mi proce so de escritura. Yo soñé despierta con la trama de La Hacienda mientras escuchaba estas canciones, también escribí algunas veces mientras sonaban, en repetición, durante horas. Por eso, estas cancio nes siempre me recordarán a los personajes de La Hacienda y el tiempo que me pasé escribiéndolos. Aquí las he arreglado en un orden que refleja el am biente y el arco emocional de la novela.
You want it darker Leonard Cohen
He don’t love me Winona Oak
Berlin by overnight Max Richter, Daniel Hope, Jochen Carls
Bee dance Agnes Obel
Nana triste Natalia Lacunza, Guita rricadelafuente
Burning House (Feat. Aaron Krause) EZA, Aaron Krause
Season of the witch Lana Del Rey
Agua y Mezcal
Guitarricadelafuente
Burning Incense Skott
Island of Doom Agnes Obel Mala Leche Cami
Con las ganas Kurt, Cami
String reprise / Treaty Leonard Cohen
1797
27 de agosto: Juan Andrés Villalo bos nace en Hacienda San Isidro.
1803
6 de julio: Beatriz Hernández Va lenzuela nace en Cuernavaca.
1810
16 de septiembre: El levantamien to del cura Miguel Hidalgo y Costi lla enciende la chispa del inicio de la guerra por la Independencia de México.
1813
Andrés deja Apan por el seminario en Guadalajara.
En España, el monarca Fernando VII es derrocado por los liberales. Los conservadores de la Nueva Espa ña, (predominantemente criollos) afines a la monarquía, que habían estado luchando en contra de los insurgentes durante diez años, ven una nueva ventaja política en la independencia de España como una manera de mantener su poder. Cambian de bando y los afines a la monarquía y los insurgentes crean una nueva alianza.
1820
Invierno: Andrés regresa a Apan y a la Hacienda San Isidro.
1821
24 de agosto: Se firma el Tratado de Córdoba que formaliza la inde pendencia de España. Se declara el Imperio Mexicano.
1822
21 de julio: Agustín de Iturbide es coro nado como Emperador de México.
1822
LÍNEA DE TIEMPO 1820
Octubre: Iturbide disuelve el Congreso.
1823
Marzo: Luego de una revuelta armada, Iturbide vuelve a convocar al Congreso y abdica. Se disuelve el imperio; se instaura un gobier no provisional comandado por los generales Guadalupe Victoria, Nicolás Bravo y Pedro Celestino Negrete. Iturbide se exilia en Italia y luego en Inglaterra. (En 1824 re gresa a México y es ejecutado por un escuadrón de tiro en la ciudad de Padilla)
1823
15 de agosto: Beatriz se casa con don Rodolfo Eligio Solórzano.
1823
Octubre: Beatriz llega a la Hacienda San Isidro.