
3 minute read
Un paseo por Camelot
Estimado lector ¿Estás preparado para entrar en un tiempo mágico? Disponte a transitar esta historia de luchas, ten cuidado con las espadas y prepárate para las conquistas… Sé digno de habitar el tiempo donde la magia se hizo presente. ¿Estás preparado para dejarte atravesar por una historia de amor y osadía?. Tiempos de reyes, doncellas y leales caballeros. Los ojos de lo mundano no te van a servir aquí, deberás adaptar la mirada para percibir la magia y lo extraordinario. Queda en ti entregarte a disfrutar. ¿Te atreves a dejarte llevar de la mano por niños y niñas que han recorrido este camino antes que tú? Si estás dispuesto y dispuesta, adelante.
Advertisement

Es sabido que el mundo medieval vivió mezclado con retazos de magia. Los niños y niñas nos llevan a recorrer sus historias llenas de relatos extraordinarios y de una forma de percibir el mundo tan alejada de nuestra realidad. Si avanzas, comprobarás, que la magia aparece en el reino de Arturo como un elemento más de lo cotidiano. No busques explicaciones sesudas, la ciencia no tiene lugar aquí. Dispón de tus patas de dragón y de tus lágrimas de arañas para atravesar el paisaje porque aquí, la magia aparece.
Esta es Excalibur la espada mágica que perteneció al rey Uther, padre del famoso Arturo. Solo un pariente del rey Uther podía usarla, porque estaba hechizada. Este hechizo sirvió para saber quién tendría que heredar el trono de Bretaña una vez que Uther hubiera muerto. Sucedió así: Merlín colocó a Excalibur en un yunque e invitaron a un torneo a todos aspirantes al trono de Bretaña, pero sólo podría sacarla de allí el verdadero heredero de Uther. De este modo, al terminar el torneo, un joven desconocido criado por Héctor pudo sacar la espada y de ese modo reveló su identidad y se convirtió en rey. Excalibur fue la prueba de su identidad. El mango de la espada era Dorado y la hoja plateada. En la hoja había unas palabras

Estimado visitante, estás ante la mismísima mesa donde ciento cincuenta caballeros excepcionales se reunían en el castillo de Camelot. La mesa apareció allí por primera vez cuando el rey de Cameliard se la regaló al rey Arturo como presente por su boda con su hija. De tamaño era grande porque entraban a su alrededor ciento cincuenta personas y fue ubicada en el gran salón. En la gran ceremonia de elección de los caballeros de Arturo, esta mesa tuvo un rol central, porque es el lugar donde los caballeros se sentarían. A medida que los caballeros prometían fidelidad al rey sus nombres aparecían mágicamente grabados en en oro cada una de las sillas. Una vez que se asignaron todos los lugares sobraban tres sillas, dos eran para los más valientes, honestos y leales y la otra era para el más digno del mundo. Si alguien no lo era y se atrevía a sentarse, moriría en el acto.
Merlín, el viejo mago, conocía el secreto del sol, la luna y las estrellas; comprendía las imágenes mágicas que dibujaban las nubes en el cielo e interpretaba el aullido del lobo y el vuelo de los cuervos. También conversaba con las hadas y con los gnomos, y podía predecir lo que sucedería en el futuro. El Rey Uther, padre de Arturo, confiaba mucho en él, tanto confiaba que le pidió que protegiera a su hijo recién nacido de la venganza de sus enemigos de Cornwall. Cuando Uther murió, el viejo mago hizo a el pequeño niño Arturo El Rey Más grande de Bretaña. El buen mago acompañó y aconsejó sabiamente a Arturo durante todo su reinado en Camelot.


No todo fue sencillo en Camelot: Ginebra, la amada reina y Lancelot, el valiente caballero, tuvieron que luchar para dominar y esconder sus sentimientos para poder ser dignos de su rey.
Las páginas que siguen dan cuenta del tamaño de su amor, pero también de su honor y lealtad.
Pasen y vean.
4 t o P u e r t a A b i e r t a