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Entorno histórico
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La puerta SECRETA
PROYECTO: STUDIO ANIMAL.
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La transformación, por parte de Studio Animal, de esta vivienda en un edificio de 1913 en Madrid, trata de actualizar su programa a través de pequeñas intervenciones para la nueva familia que acoge a Javier, un arquitecto, a Sandra, una manager musical, y a tres niñas: Olivia, Fiona y Lois.
ENTORNO HISTÓRICO
En el salón conviven todo tipo de piezas y elementos, como La Fonda Chair de Charles & Ray Eames para Herman Miller, el sofá Strips de Cini Boeri para Arflex, la Wire Chair de Charles & Ray Eames para Vitra, la tumbona Pepitu de Marc Morro para AOO, la mesa McIntosh MidCentury de teca, de La Recova, además de varias cómodas de pequeño formato adquiridas en El Rastro. Los taburetes son de Arnold Circus de Martino Gamper, las taquillas PS de Ikea y la silla .05 de Marteen Van Severen para Vitra.
ENTORNO HISTÓRICO
Conviven molduras, techos altos, muros gruesos y suelo de madera
Este proyecto, sito en un edificio construido por Cristiano Olazar, ha sido realizado por Studio Animal con la colaboración de Marta Muñoz. La iluminación del salón cuenta con distintos modelos como la Neón Bellavista Chandelier de Lluis A. Casanovas, autoproducida, la TMM de Miguel Milá para Santa & Cole, la Seta de Miguel Milá para Tramo, la Skinny de Maio y la President de Luis Pérez Oliva para Fase.
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ HEVIA. TEXTOS: ADA MARQUÉS.
El espacio de la casa tiene esa pátina de edificio antiguo: molduras, techos muy altos, muros gruesos y un fantástico suelo de madera. Así que la propuesta trabaja con la intención de potenciar estas cualidades y hacerlas compatibles con la nueva vida de
la casa. La operación principal es la intervención en las tres estancias exteriores que dan a la calle. Esas tres habitaciones, de dimensiones muy particulares (muy altas, pero no especialmente grandes) están comunicadas por tres imponentes puertas de doble hoja de madera y vidrio. La intervención pasa por quitar esas puertas y recortar las paredes para hacer más grandes los huecos que dejan, sacando a relucir una concatenación de estancias que posteriormente se ha visto reforzada con la instalación de un gran espejo en uno de los extremos, ocupando todo el paño superior de la chimenea. Estas heridas que deja la ejecución de los huecos quedarán patentes, no solo aquí sino en toda la casa, con el uso de cerámica rectificada azul mate, dejando así constancia de los elementos intervenidos.
ENTORNO HISTÓRICO
La casa cuenta con siete puertas, una de ellas secreta
Las puertas sustraídas se convierten en dos grandes puertas de tres hojas cada una, que se adaptan como un guante a su nueva situación. En el comedor sillas Plastic chair de Charles & Ray Eames para Vitra con distintos acabados y patas y mesa Rosquilla de Eli Cayuela y Javier J. Iniesta, autoproducida.
ENTORNO HISTÓRICO
La iluminación es fundamental en este pequeño universo doméstico
En la biblioteca, estanterías Tria de Massana y Tremoleda para Mobles 114, Plastic Armchair de Charles & Ray Eames para Vitra, lámpara Parabólica de Oriol Bohigas para el complejo residencial Escorial, May Day de Konstantin Grcic para Flos y Parentesi de Castiglioni para la misma firma.
Las puertas sustraídas se convierten en dos grandes puertas de tres hojas cada una, que se adaptan como un guante a su nueva situación: los huecos que dejaba el muro de carga que separa la estancia del salón de los dormitorios, dos piezas simétricas, volcadas una a cada lado del salón. Precisamente, la decisión de no dejar una única estancia alargada como salón tuvo que ver con esta nueva ubicación del programa. Los trozos de pared que quedan tras abrir los huecos son los rincones que se van especializando con distintos usos gracias a la aparición de los muebles, y esto ayuda a zonificar las distintas áreas: el universo de los niños a un lado, el de los adultos al otro, y en el centro donde se encuentran ambos mundos. Estas estancias interiores (dormitorio principal y dormitorio de las niñas) y los baños, se han renovado usando el mismo acabado cerámico en suelos y paredes, en color blanco. El uso del blanco y del abedul potencia la luminosidad.
ENTORNO HISTÓRICO
La cocina se ha tratado como un escenario en sí mismo
En la cocina mármol en encimeras, frontales y suelo (verde Guatemala para los primeros, damero de Macael y Marquina para el suelo) está combinado con los muebles de abedul natural, que otorgan a esta cocina una atmósfera cálida y acogedora, convirtiéndose de hecho en uno de los lugares más usados en la vida diaria. Aquí se encuentra la lámpara M64 de Miguel Milá para Santa & Cole, la Tolomeo de pinza de Michelle de Lucchi para Artemide, la mesa Segmented y las sillas Fiberglass, de Charles & Ray Eames para Vitra. El mobiliario es un diseño de Studio Animal en abedul y la silla es la Skinny de MAIO, autoproducida.
OBJETOS CON VIDA PROPIA
01
La casa va asumiendo y ordenando los objetos que sus dueños han ido acumulando y seguirán haciendo. El criterio es ciertamente personal y no poco azaroso. A veces los propios objetos deciden donde se aposentan. Objetos inútiles o que podrían parecer poco valiosos se mezclan con preciadas piezas de diseño, en una suerte de solución de continuidad involuntariamente estetizada.
02
Una colección de semillas junto al jarrón Shiva de Ettore Sottsas; o una serie de piedras largas (de diferentes lugares del mundo) al lado de una rara edición japonesa de ‘Delirious New York’ , el clásico de Rem Koolhaas, dibujan la biografía en permanente tránsito de esta vivienda y por extensión de sus habitantes.
03
Ellos son unos apasionados del diseño, y del trabajo de los Eames, de manera que una creciente colección de diferentes sillas, además de otras piezas como una tablilla de la Segunda Guerra Mundial o el pájaro negro de Vitra, se combinan con otras piezas anónimas de estilo nórdico años 50, o de amigos diseñadores: la silla Skynni del estudio barcelonés Maio, el taburete Manolito de Marc Morro para Indoors, o prototipos que ellos mismos han diseñado, como la mesa Rosquilla.
ENTORNO HISTÓRICO
En el dormitorio, perchero Hang it all de Charles & Ray Eames para Vitra, el pájaro es el Black Bird de Charles & Ray Eames para Vitra, la mesita es el modelo Manolito de Marc Morro para Indoors, cómoda Componibile de Anna Castelli para Kartell y armarios diseñados por Studio Animal en abedul. Para la iluminación se han escogido varias lámparas vintage, adquiridas en la calle Puebla y la Dipping Light de Jordi Canudas, producida para Il Giardinetto.
Los dormitorios son dos piezas simétricas volcadas a cada lado del salón
ENTORNO HISTÓRICO
Las estancias interiores, dormitorio principal y dormitorio de las niñas, y los baños, se han renovado usando el mismo acabado cerámico en suelos y paredes, en color blanco. El uso del blanco y del abedul potencia la luminosidad.
Pero esta es una casa de siete puertas. La séptima es invisible, apenas perceptible por una delgada grieta en una pared de la entrada. Es una entrada secreta al mundo de los niños. Por último, la cocina se ha tratado como un escenario en sí mismo. Un lugar que por su ubicación es casi independiente del resto de la casa. Mármol en encimeras, frontales y suelo (verde Guatemala para los primeros, damero de Macael y Marquina para el suelo) está combinado con los muebles de abedul natural, que otorgan a esta cocina una atmósfera cálida y acogedora, convirtiéndose de hecho en uno de los lugares más usados en la vida diaria. La iluminación es fundamental en este pequeño universo doméstico. De noche, la casa se transforma, y distintos colores van más allá de un trabajo con la temperatura de la luz. Multitud de lámparas repartidas por el espacio van matizando los diversos rincones, cualificándolos con formas muy diferenciadas de iluminarlos: en la biblioteca, una MayDay de Konstantin Grcic para Flos tiñe de luz negra este espacio; junto al sofá, la acogedora TMM, un clásico de Miguel Milá para Santa & Cole convive con el neón rosa Chandelier de Lluis A.
Casanova.