SEMILLAS AL VIENTO

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SEMILLAS AL VIENTO

TOMÁS ROUZER ● ANTONIO QUIROZ ● GLORIA RANDICH ● LIDIA ELÍAS

ESCUELA DE ARTES SOMÁTICAS APLICADAS


SEMILLAS AL VIENTO

Escrito por TOMÁS ROUZER ANTONIO QUIROZ GLORIA RANDICH LIDIA ELÍAS

Con la colaboración de Sergio Barrio; Luzberta Fuentes; Carmen Núñez; Carmen Luz Gorriti; Gladys Bullón; Carmen Javier; Sarah Talleri; Gisela Cárdenas; Flor Vásquez; Jorge Pedraglio; Charito Portugal; Alicia Rocha; Haydée Ruíz; Griselda Tello; Mónica Newton; Magie Zignago; Iván Morales; Queta Mesías

Dibujo de tapa superior por Tomás Rouzer Foto de tapa posterior quipu de re-encuentro Fotos interiores gracias a la gentileza de Mónica Newton; Haydée Ruíz; Griselda Tello; Gloria Randich; Antonio Quiroz; Lidia Elías Publicado por ESCUELA DE ARTES SOMÁTICAS APLICADAS© www.artesomaticas.org.pe 1º Edición 2007 Lima - Perú


ÍNDICE INTRODUCCIÓN

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CAPÍTULO I Los Inicios Del Aprendizaje Y Su Evolución Con Las Artes Somáticas Aplicadas En El Perú Por Tomás Rouzer

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Historia De Un Camino Bello Por Sergio Barrio

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CAPÍTULO II El Camino Del Proceso De Un Sueño Realizándose Por Tomás Rouzer

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CAPÍTULO III El Cuerpo Como Terapia. Taller De Formación Para Promotores De Educación Somática Por Antonio Quiroz

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Esbozo de una historia Mi encuentro con Tom Los Locos Somáticos Testimonio Somático – Antonio Quiroz Testimonio Somático - Luzberta Fuentes La Terapia – Carmen Núñez Testimonio Personal – Carmen Luz Gorriti CAPÍTULO IV Exploración Y Conquista De Un Nuevo Territorio. Primer Curso De Formación En Las Terapias Psico-Corporales Por Antonio Quiroz

La Primera Promoción Estoy aquí en el Hoy - Gladys Bullón

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CAPÍTULO V Echar Raíces Y Construir Un Método Y Técnicas De Trabajo. Segundo Curso De Formación En Las Terapias Psico-Corporales Por Gloria Randich

Segundo Grupo De Formación, (Marzo 1996 – Marzo 2000) Una vertiente del Río - Carmen Javier Testimonio de Sarah Talleri

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CAPÍTULO VI La Asociación Peruana De Terapias Psico-Corporales-APTP Por Gloria Randich y Antonio Quiroz

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CAPÍTULO VII Curso “Puente”: Introducción A Las Artes Somáticas Aplicadas. Febrero 1999 – Enero 2000 Por Lidia Elías

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Testimonio de Gisela Cárdenas ASA desde mi experiencia – Flor Vásquez

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CAPÍTULO VIII Entrenar En La Esencia De Las Artes Somáticas Aplicadas, Terapias Psico-Corporales, Liderazgo Creativo. Por Lidia Elías 78

Tercer Curso De Formación En Los Principios, Métodos Y Técnicas De Las Terapias Psicocorporales Y Las Artes Somáticas Aplicadas ASA® A La Salud, Educación Y Organización “La Magia Y Vivencia Del Cuerpo” (Marzo 2000 – Enero 2004) Primer Año (marzo 2000 – enero 2001) Resumen de mi experiencia – Jorge Pedraglio Segundo Año (marzo 2001 – enero 2002) Testimonio de Charito Portugal Testimonio de Alicia Rocha Tercer Año (marzo 2002 – enero 2003) Mi Historia en Terapia Somática – Haydee Ruíz Cuarto Año (marzo 2003 – enero 2004)

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CAPÍTULO IX Talleres Improvisación Y Juego: El Cuerpo Creativo (2001 – 2002) Por Lidia Elías

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CAPÍTULO X Grupo Co-Soñador: Chaupin Sueño ASA 2002 – 2004 Por Tomás Rouzer y Lidia Elías

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CAPÍTULO XI Primer Curso De Formación Las Artes Somáticas Aplicadas A La Educación Física Interior: Relajamiento, Desarrollo Personal Y Auto-Conocimiento - RAD1 (Junio 2003–Julio 2004) Por Lidia Elías 125

Testimonio y Cuento “Los Dos Discipulos” - Ángela Zignago

CAPÍTULO XII Curso Peregrinación A Las Fuentes Somáticas “Inteligencia Corporal, Emocional Y Espiritual” (Marzo 2004 – Enero 2005) Por Lidia Elías

Testimonio de Iván Morales CAPÍTULO XIII Los Sueños Se Convierten En Realidad: Escuela De Artes Somáticas Aplicadas Por Lidia Elías

De Mi Cabeza A Mi Corazón. Las Artes Somáticas Aplicadas® Revolucionando Mi Conciencia - Griselda Tello. Formalización Escuela De Artes Somáticas Aplicadas

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Cursos De Formación 2005: Liderazgo Y Curanderismo. Educación Física Interior; La Mesa De Tu Vida; Liderazgo Creativo Por Lidia Elías y Tomás Rouzer

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Curso de formación Las Artes Somáticas Aplicadas a la Educación Física Interior 2 “Abriéndonos a las lecciones de nuestro cuerpo” (julio – diciembre 2005)

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Testimonio de Enriqueta Mesías

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Curso de investigación “La Mesa de tu Vida” (julio – diciembre 2005)

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Curso de formación y actualización “Artes Somáticas Aplicadas al Liderazgo Creativo” (julio – diciembre 2005)

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Testimonio y Reflexión de Mónica Newton

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Novedades 2006 Por Lidia Elías

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EPÍLOGO Nuestros Sueños: Aprendiendo A Hacerlos Realidad Por Tomás Rouzer

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INTRODUCCION

Este es un libro lleno de retazos, pedazos de una historia creándose. Hemos tenido experiencias diferentes, momentos diferentes en el proceso y la memoria es frágil. Durante más de un año hemos recogido materiales, recuerdos, testimonios y con muchas emociones, hemos armado este material. El trabajo de las Artes Somáticas Aplicadas en el Perú ha sido también de este estilo. Nos juntamos, aprendemos juntos, nos enriquecemos mutuamente y luego nos despedimos y con el tiempo, recordamos la experiencia y lo que nos ha servido para la vida. Damos cuerpo a esto al convertir las células en órganos y cubrimos el esqueleto con un cuerpo vivo y cada vez más sólido- La Escuela de las Artes Somáticas Aplicadas. Ha habido entre 5 a 7 grupos formales de formación de 3 a 7 años para llegar a este momento en nuestra evolución. Esperamos que este material te ubique en el proceso de este sueño si has participado con nosotros, y si no has participado, que te inspire a hacer realidad tu propio sueño. Partimos del cuerpo y su esencia para expandirnos cada vez más hacia fuera a la comunidad y los grupos interesados. Comparte este libro con otros si te parece pertinente. Es la historia de un proceso creativo que a través de la consciencia psico-corporal va definiendo lo que podríamos llamar los Creativos Procesos Curativos de las Artes Somáticas Aplicadas en el Perú. El equipo que ha elaborado esta historia está compuesto por Antonio Quiroz que ha estado en el proceso desde sus inicios con el Taller de Promotores de Educación Somática que duró 5 años y formó parte del primer grupo de formación en las Terapias Psico-corporales que duró 4 años. Gloria Randich participó en el segundo grupo de formación en las Terapias Psico-corporales y El Proceso Creativo y ha participado en varios talleres de formación en las Artes Somáticas Aplicadas. Lidia Elías, actual presidenta de la Escuela de Artes Somáticas Aplicadas, estuvo presente en los talleres de formación en las Artes Somáticas Aplicadas, la tercera promoción de 4 años en Las Terapias Psico-corporales y Las Artes Somáticas Aplicadas, el Chaupin,


Improvisación y Juego, y cursos extras después de los 4 años de formación. Tomás Rouzer ha sido investigador y educador en este proceso. El fruto de estas reflexiones, dificultades y logros, testimonios y clarificaciones están presentes en este trabajo. El proceso de escribir esta historia ha sido un proceso creativo de sanación para cada uno de nosotros al reconocer el camino recorrido. Y extendemos un profundo agradecimiento a los integrantes de los diversos grupos y a aquellos que todavía nos acompañan en la investigación porque sus procesos de cambio nos han mostrado y enseñado tanto acerca de la evolución de las Artes Somáticas Aplicadas al liderazgo creativo, al cuerpo inteligente, al proceso creativo y al curanderismo práctico. Esta reflexión es sólo una tajada del complejo aprendizaje que hemos compartido. Esperamos que sea como una luciérnaga para aquellos que necesitan alumbrar un poco más su camino de realizar su sueño. Es nuestro deseo que esta historia basada en vidas reales te inspire y te aliente. Es lo que ha pasado con nosotros al escribirla. Antonio, Gloria, Lidia y Tomás Lima, abril 2007

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CAPÍTULO I

LOS INICIOS DEL APRENDIZAJE Y SU EVOLUCIÓN CON LAS ARTES SOMÁTICAS APLICADAS EN EL PERÚ Por Tomás Rouzer ¿De dónde viene? Creció en un pueblo rural de Pensilvania en los EEUU. En ese entonces las actividades del pueblo rodeaban las escuelas, las iglesias, el YMCA y las familias que vivían y trabajan allí. Creció como primogénito en una familia de dos hermanas y un hermano y padres vivos. Su madre era ama de casa y su padre vendía fertilizantes y luego a fines de su vida laboral se convirtió en vicepresidente de un banco local. Estudió español en la escuela secundaria, postuló por un intercambio cultural en América Central que no se realizó por una revolución en el país elegido. Asistió a una universidad chica del estado. Cambió su especialidad en educación de Inglés a Español. Fue a México en su penúltimo año de estudios en la universidad y su vida cambió. Regresó a México al terminar sus estudios, trabajó un año como profesor de español en un pueblo de Pensilvania, y fue a España para estudios postgrado. Descubrió a una edad joven que le encantó viajar y conocer a nuevas personas y nuevos lugares y hacer amistad. Descubrió a una joven edad que le encantaba enseñar y guiar a otros y soñar con ellos de lugares lejanos en otros países. Descubrió a una joven edad que tenía una misión en esta vida y era a través del servicio a otros que iba a poder practicarla. Descubrió a una joven edad que tenía el don de hacer las cosas de una manera diferente y ganar la atención de otros por la utilidad de lo que iba descubriendo. Descubrió a una joven edad que le encantó escribir e imaginar otros mundos, escribir poéticamente y comunicarse así. Descubrió a una joven edad que la educación física le atormentaba y la natación, yoga y la caminata le sanaban.


Descubrió a una joven edad que le encantaba estar al lado del mar o en lugares boscosos y/o verdes de la naturaleza porque eran fuente de inspiración para él. Descubrió a una joven edad que no tenía mayor dificultad de estar a solas y que le permitía crear mejor para después compartir con otros. Descubrió a una joven edad que le fascinaban las ceremonias y rituales, el misterio de la vida, la creatividad y la búsqueda espiritual en lo cotidiano. Descubrió a una joven edad que le encantaban los libros y que se sentía cómodo y en casa con ellos. Siempre le han acompañado bien. Descubrió a una joven edad que le encantaba tomar una idea, desarrollarla y probarla para saber cómo resultó-tuvo una parte de investigador nato. Descubrió a una joven edad que muchas veces aprendía más acerca de sí mismo y otros desde la experiencia misma y no sólo de los libros o lo que otros le dijeron. Era un incrédulo. Descubrió a una joven edad que atraía a su vida y se sentía atraído hacia las almas gentiles y no violentas de personas en búsqueda, abiertas a la vida. Descubrió a una joven edad que era diferente, que abría camino que a veces provocaba reclamo en otros, y que tuvo un tipo de guía interno que le llevaba siempre hacia nuevos territorios y mayores retos. A lo largo de su vida tomó decisiones que en reprospecto parece un juego de pinbol, como si estuviera siendo guiado por el camino que tuvo que recorrer. Decidió estudiar español, decidió ir a México y luego España. Decidió ir al Perú. Decidió quedarse después de fallidos intentos de salir donde siempre regresó. El origen de la Escuela de Artes Somáticas Aplicadas es haber sido un alumno rechazado y torpe en la clases de educación física en el colegio. Un día compró un libro sobre yoga y comenzó a investigar. Descubrió que lo podía hacer bien y que no era incapaz sino que su estilo era más exploratorio y cooperante con el organismo. El próximo salto le llegó cuando tomó cursos sobre la danza como terapia, la terapia basada en el cuerpo y terapias alternativas. Descubrió que se sentía como pez en agua allí y con una voracidad grande para aprender más. Conoce a su colega, Sergio Barrio, a través de una cliente en común, y allí comienza una alianza de más de 10 años de labor en la comunidad con grupos de formación y numerosos talleres experimentales en Las Terapias Psicocorporales y Las Artes Somáticas Aplicadas.


Mi encuentro y relación con Sergio Barrio Me encuentro con mi colega, Sergio Barrio, y parece que la vida nos pone en el camino, el uno del otro, para encontrarnos y crecer profesionalmente y también a nivel personal. Tanteando y jugando, pasamos 10 años juntos puliendo, jalando y empujando, definiéndonos, produciendo y cuestionándonos. Siempre cuidando la amistad y la confidencialidad. Vivimos grandes cambios los dos y los que nos acompañaron son testigos vivientes de nuestro proceso. Ahora vivimos una etapa de expansión hacia la comunidad con nuestras herramientas a nuestro costado y las ofrecemos como instrumentos de curación y aprendizaje. Comenzamos fascinados con habernos encontrado con filosofías parecidas con el trabajo corporal, terapias y procesos creativos. Él venía de una fuerte influencia europea y yo con una fuerte influencia americana y nos juntamos para crear algo propio en Lima, Perú. No sabíamos a ciencia cierta cómo trabajar juntos. Así decidimos enseñarnos cómo hacemos lo que hacemos con nuestros alumnos como nuestro ecran. Fuimos mostrándonos el primer año y en el segundo año cada uno probó el estilo del otro a su manera. Introducimos dos vertientes diferentes y a la vez similares: Procesos de Arnie Mindell y Hakomi de Ron Kurtz. El primer grupo de formación era un poco como nuestra definición teórica de lo que hacíamos y cuáles eran nuestras fuentes. El segundo grupo de formación comenzó en el segundo año de la primera promoción. Allí pudimos tener un estudio comparativo. Y ahora que estábamos más claros, cada grupo nutriría al otro. Así fue. El segundo grupo era de corazón. Hubo mucho sentimiento y amistad en este grupo. Vivió unas pérdidas dramáticas y era el corazón lo que les mantenía juntas. Después de unos dos años de talleres eventuales y pruebas de nuevas cosas, juntamos un tercer grupo con criterios mucho más claros y un plan simplificado: resensibilización psico-corporal, Mito personal y sensación


corporal interior, Relaciones y Proceso Creativo, Investigación Personal y la Comunidad. Este grupo nos captó desde los comienzos con su empeño de hacer cosas en la comunidad y con el grupo. Era una síntesis de los primeros dos grupos. Ya trabajamos intercaladamente dándonos espacios libres y compartiendo el liderazgo. Siempre mantuvimos una mañana para supervisarnos y conversar sobre lo que ocurría con los grupos y con nosotros. Vivimos momentos de éxito y mucha creatividad y vivimos momentos de emociones fuertes. Llegó el momento de tener que tomar una pausa, hacer desprendimiento, y cada uno seguir su vida del momento que se abren en diferentes direcciones y que nos jalan. Mantenemos nuestro espacio de amigos-colegas cuánto podamos. Mi relación con Sergio ha sido una de hermandad y luego amistad. Nos ha permitido pensar juntos, discutir juntos, enriquecer nuestras ideas, escribir juntos, enseñar juntos, evaluar y filosofar juntos, supervisarnos, ayudarnos a mantenernos centrados, arraigados y en vuelo también. Es una relación única, reconociendo y aceptando nuestras diferencias y similitudes, y nuestros respectivos talentos. Nos hemos apoyado en momentos de grandes cambios en nuestras vidas con pérdidas significativas y logros que nos llenan de satisfacción. En el primer curso de formación en las terapias psico-corporales, entregamos a nuestros alumnos unos cuentos de Herman Hesse sobre el hacedor de lluvia y otros sobre dos monjes totalmente opuestos que viajaban para buscar el uno al otro, sin conocerse, para aprender, el uno del otro, de sus capacidades con las personas que le buscaban, y ahora quieren aprender cómo hacer lo que el otro hace. Se encuentran y terminan aprendiendo el uno del otro en la cotidianeidad y las sorpresas en el camino. Así nos hemos sentido nosotros. Es mi resumen de mi relación con Sergio hasta ahora. Y los dos hemos hecho paces con nuestros hermanos, mayor en su caso y menor en mi caso, con quienes tuvimos roces que fueron transformándose en otro tipo de encuentro, fruto de esta relación de hermandad del espíritu de la vida, diría yo.

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HISTORIA DE UN CAMINO BELLO Por Sergio Barrio Cuando entré en este campo de las terapias psicocorporales, lo hice fascinado por las experiencias que yo mismo atravesaba con mi cuerpo. Me había dado bastantes estrellones en la vida que dejaron huellas vallejianas, y al trabajar en su sanación atravesé experiencias corporales asombrosas. Si hubiera sabido todo lo que ellas escondían tal vez no habría podido ni iniciar el camino de la salud. Mi camino lo inicié con entusiasmo, fascinación y sensualidad. Era un viaje al cuerpo y a la liberación de muchos malestares y desórdenes innecesarios lo que me invitaba al goce tanto físico como intelectual. El camino es más largo de lo que me imaginaba y muchas experiencias del inicio parecen repetirse, pero a la vez nunca cesó de ser un camino de constante descubrimiento y revelación. Nada me era ajeno. Nada dejaba ni deja de interesarme en este viaje. Me fascinaba ver cómo cada síntoma en el cuerpo es también un símbolo y un mensaje. Cada paso es una puerta a un espacio interminablemente rico, complejo, lleno de sentido y de descubrimientos. Siempre me siguió la idea de que lo real es una sola dimensión vista desde muchos rincones. Que lo emocional, lo psíquico, lo espiritual, lo corporal, lo mental, lo fisiológico, lo natural, lo biológico, lo social, lo cosmológico y lo imaginario son una misma realidad, que sólo separamos en partes creyendo ingenuamente poder entenderla mejor así. Me imaginaba que si en lugar de ver el universo de una manera dualista o pluralista, lo vemos desde una perspectiva que se me antoja llamar monista, todo adquiere un sentido mucho más claro, sobre todo si añadimos la mirada evolutiva e histórica. Por eso me resultó tan poderosa la perspectiva psicocorporal. Ponía énfasis en la unidad, en la interrelación, y no en una sola dimensión. Admito que ver las cosas desde un lado es muchas veces muy valioso,… pero sólo si es que regresamos a la unidad del todo. En este camino me fascinó reencontrarme con Reich a quien había dejado en las barricadas de Paris del ’68, pero no a través de un libro más, sino a través de la terapia que me pone en contacto con la energía corporal como vivencia, no cómo teoría.


Y a la vez que descubría el camino del alivio de mis síntomas, encontraba también que otras personas podían sentir alivio al ofrecerles yo mismo apoyo. Encontré en el camino también al mismo Freud que al releerlo encontré que trabajaba directamente con el cuerpo, mucho más de lo que los psicoanalistas gustan ver. Las sesiones de masajes eran muchas veces el contexto mismo de sesiones de Freud con sus pacientes, como pude descubrir en la relectura de sus trabajos sobre la histeria. Los libros que escribe Alexander Lowen se sentían tan directamente como una herencia creativa de Freud y de Reich que me fascinaron mucho tiempo. Los trabajos de Stanley Keleman, especie de leñador y ebanista poderoso del cuerpo humano, pleno de sentido común y sabiduría, también estuvieron entre mis fuentes privilegiadas. Luego vino el redescubrimiento de Jung, que une lo biológico con lo espiritual de maneras sorprendentes, y su seguidor, Arnold Mindell…. Y a través de Tomás Rouzer, de Feldenkrais, el reconstructor del cuerpo placentero. Y más recientemente, desde hace unos 10 años tal vez, la contribución tan completa de Ron Kurtz, muy dentro de la corriente psicocorporal, pero nutrido por la teoría de sistemas, por la física, por el budismo, por la cosmología, y, sobretodo, tan generosamente entregado a la experiencia afectiva como eje de la terapia. La tolerancia, la aceptación del otro como experiencia única de supervivencia, el amor como punto de partida y de llegada en la experiencia terapéutica, los sentimientos como los nodos del proceso mental, el cuerpo como expresión constante del inconsciente, fueron más que revelaciones: fueron reencuentros con esencias hermosas, buenas, verdaderas. En todo este camino, y muy particularmente en los últimos 12 años, hubo un encuentro personal sumamente importante para mí: el encuentro con Tomás Rouzer. Tan diferente y tan parecido a mí, tan cercano en sus afectos, tan agradable en su transparencia, en su abierta honestidad, en su limpieza, en su total carencia de maldad (cosa tan rara), tan motivante en la profundidad de su búsqueda y en la agudeza de su implacable aventura psicocorporal, tan interesado en todo lo que hago, leo, escribo, pienso, siento. Tomás fue y sigue siendo una fuente de inspiración para mí, un maestro y una referencia cotidiana: “¿qué haría Tomás en una situación así?”


Creo en este camino. Creo en la unión de la carne y del espíritu. Creo en el amor, en la tolerancia, en la aceptación del otro. Creo en el placer y en el sufrimiento necesarios. Creo en la búsqueda, en la inquietud de los corazones curiosos y sencillos. Creo en el pensamiento guiado por el sentimiento. Creo en la verdad de la experiencia viviente, en la vida viviente y sentida, sin negar la importancia de la herencia escrita, pintada, cantada, dibujada, esculpida, pensada, contada, imaginada antes de mi experiencia o lejos de esta. Creo en la santidad del espíritu y de la carne cuando los cuerpos se encuentran con la necesidad de amar, de proteger al que necesita protección, o cuando el cristal del alma se encuentra en peligro de quebrarse y necesita incondicionalmente la presencia amorosa de otra alma herida. Creo en el Padre y la Madre cuyos brazos siempre están dispuestos a escudar y dar calor a quien ellos crearon con su amor y deseo. Creo en la palabra que sale de los labios que besan, que comen, que se dan cuenta que tocan el alma del otro o de la otra, porque viene de un corazón consciente de sí mismo también. Creo en las manos que tocan la piel del otro como si siempre fuera la piel de un niño o de una niña, sin olvidar que a veces podrían tocar el deseo, o el miedo, o la furia, o la duda, de una persona adulta. Creo en la inmensidad del silencio y del espacio. Creo en ti.

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CAPÍTULO II

EL CAMINO DEL PROCESO DE UN SUEÑO REALIZÁNDOSE Por Tomás Rouzer

La historia es como el crecimiento de un árbol, un río, un sistema nervioso, una obra de arte, una escuela en formación. Es la historia de una semilla, una gota de agua, una conexión eléctrica, una pincelada, un sueño realizándose.

Las Artes Somáticas Aplicadas tienen precursores. Hay hermanos mayores y hermanos menores y dos intentos de formalizarse en la comunidad. Su historia en el Perú data desde 1969. Se consolidó en una primera formación con TAPES 1 (5 años), TAPES 2 ( 3 años), y en las Terapias Psicocorporales con Sergio Barrio con dos grupos de formación de 4 años cada uno. Se evolucionó a Las Artes Somáticas Aplicadas a las Terapias Psicocorporales y Expresivas con un tercer grupo de formación de 4 años para algunos y 6 años para otros. Al formar la Escuela de Artes Somáticas Aplicadas es apropiado y pertinente tener una reseña histórica de este proceso de crecimiento. Hay voces aquí desde sus orígenes y de cada grupo de formación. … Las Artes Somáticas Aplicadas en esencia nacen en medio de la época de la revolución de la conciencia en los años 60. Sus orígenes son anteriores a esa época pero en los años 60 surgió a nivel mundial una suerte de protesta masiva contra la cultura de la conformidad, se rompió un dique de represión y explosionaron muchas alternativas en lo que Marilyn Ferguson llamaría “La Conspiración de Acuario.” En el Perú la psicología humanista tuvo una pequeña acogida y esto eventualmente llevó a una dicotomía entre lo psicoanalítico y lo conductual, como, por ejemplo, La Terapia Guestáltica de Fritz Perls. En mi caso, después de haber hecho terapia en los dos enfoques, encontré más dinámico y vital lo guestáltico. Por cuestiones de vínculos profesionales y afectivos, me encontré con un pie en cada campo y allí es donde comencé a darme cuenta de mi necesidad de ser puente e integrador de los dos polos.


Había venido al Perú desde los Estados Unidos como profesor de inglés, y con inquietud acerca de cómo ayudar. Salí de la protección de vivir en la comunidad del colegio donde enseñé, y fui a un barrio para vivir en grupo y practicar la vida compartida. Era una experiencia estresante que me llevó a terapia y me sirvió mucho como proceso de aprendizaje de autoconocimiento y preparación para ayudar a otros después. Me convertí poco a poco en psicopedagogo. Mi dilema era cómo introducir ideas desde mi búsqueda y experiencia en el Perú, que tenían una fuente de inspiración en materiales y experiencias realizadas básicamente en los Estados Unidos, y encontrar una forma de aplicarlas sin ser acusado de importar valores culturales foráneos. Después de trabajar como psicoterapeuta psicopedagógico con individuos, grupos de jóvenes y profesores, me metí en el campo de trabajar con parejas en talleres pre-matrimoniales y luego talleres para parejas en conflicto. Después de un par de años en este trabajo, me sentí agotado en mi trabajo con los diversos talleres de parejas con sus conflictos, saturado con el humo y la bulla de la ciudad y limitado en mis conocimientos profesionales en este tipo de población. Fui a los Estados Unidos por unos meses, decidido a descansar y estudiar terapia de pareja y familia. Por pura casualidad, un paciente me habló de un taller de movimiento que había seguido con una mujer llamada Poldi Orlando y me habló acerca de cómo le ayudó como terapia! Me picó la curiosidad, investigué, la encontré pero no ofrecía talleres en su estado de Florida sino en Nueva Jersey, cerca de donde yo iba a hospedarme en Pensilvania. Mi corazón latía fuerte con la posibilidad de seguir un taller con ella. Averigüé sobre cursos en el Instituto Guestáltico de Cleveland, Ohio, y encontré uno sobre trabajo corporal que me llamó la atención y me inscribí. Sin saberlo, estaba entrando por una puerta abierta que me cambiaría la vida. En el taller de Poldi trabajaba con el movimiento y la danza como terapia. Me sentí como pez en agua y se me abrió la mente y el corazón que sí se podía hacer terapia a través del enfoque corporal. El curso del IGC me presentó a los mensajes de la respiración y los micro movimientos de Moshe Feldenkrais que me dejaron sorprendido y con una innovada manera de ver el movimiento corporal.


Al final de mi estadía en los EEUU, regresé al centro donde había trabajado con Poldi para conocer a un gran maestro, que sin saberlo en el momento me sembró el camino de mi trabajo por el resto de mi vida (y sólo trabajé con él tres veces). Él se basaba en el Tao y el Budismo y exploraba con muchas cosas siempre de una forma diferente con cada persona. Era curandero, filósofo, místico, investigador y gran terapeuta-Dick Olney. Su trabajo lo llamaba La Auto-aceptación. Regresé al Perú decidido a probar trabajar con el cuerpo como terapia. Me había olvidado de los conflictos de parejas y familias, y mi foco de atención era cómo podría investigar este nuevo territorio, ganar adeptos y crear una nueva forma de hacer terapia. Era un momento decisivo porque me ofrecía la posibilidad de focalizar en la salud y los recursos que tenemos con una actitud juguetona y aventurera, en vez de quedarme con la solemnidad algo densa de la psicoterapia analítica hablada y poco activa. Me calzaba como guante este nuevo camino y desde allí comencé a explorar y expandir en lo que eventualmente se llamaría “Las Artes Somáticas Aplicadas.” Poco a poco este nuevo norte me llevó a buscar un denominador común en todas las culturas y era el cuerpo. Lo que siempre me había llamado la atención era la rapidez y la facilidad con que las personas hablaban de sus males y sus médicos y pastillas sin asumir responsabilidad sobre su propia vida y su propio cuerpo. Después de practicar durante años, al principio con mucha cautela y poco a poco con más seguridad, ejercicios personales y grupales de autoconocimiento y dramatización, se fue armando una suerte de síntesis entre el aprendizaje, la salud mental y física y el desarrollo espiritual a través de la creatividad. Sólo ahora, al mirar hacia atrás, tengo claridad del proceso. En el momento, era seguir adelante con la intuición, la inquietud, transformar el descontento en la búsqueda del bienestar, y confiar. Había momentos cuando todo se me confundía y tenía que tomar un largo tiempo en blanco, revisar lo hecho, tratar de entenderlo, hacerme las preguntas que quería seguir explorando, y armar una forma de investigar. Hay muchas vertientes que han influido en las Artes Somáticas Aplicadas. Los métodos de organizar sus descubrimientos pertenecen a sus dueños pero los buenos maestros siempre esperan que sus seguidores aprendan de ellos no para imitarles sino para descubrir sus propios aportes y variaciones.


En los momentos de transición e inquietud que yo he vivido a lo largo de estos años, he tenido la curiosa experiencia de seleccionar materiales que a veces caen literalmente a mis manos o que me llegan de forma misteriosa como sincronicidades. A veces el material no me tocó en el momento sino meses o años después. Leí con fervor, probé conmigo y con otros muchas ideas y estímulos que me motivaron a crear mis propios materiales que terminan como una síntesis de lo aprendido e incorporado, original y no original al mismo tiempo. Pasé por una larga etapa de probar quizás demasiados estímulos en una sesión hasta aprender de la experiencia misma a dosificar mejor los materiales como un banquete: piqueo (prueba de muchos estímulos), segundo (probar menos estímulos), gourmet (probar uno o dos estímulos y profundizarlos). He seguido diferentes corrientes a lo largo de este proceso de investigación, enseñanza y curación cuya esencia siempre ha sido usar el cuerpo y nuestra infinita capacidad creativa para expresarnos corporal, emocional, mental y espiritualmente en la vida. La primera etapa era la exploración y conquista de un nuevo territorio, la segunda etapa era echar raíces y construir un método con sus técnicas para trabajar con grupos, parejas, individuos e instituciones. Y la tercera etapa ha sido una de entrenar a las personas interesadas en la esencia de las Artes Somáticas, las terapias psico-corporales, aplicadas al liderazgo creativo y educación para la salud integral en la comunidad. La exploración vivencial nos reta a abrirnos a la experiencia vital actual, e improvisar de forma consciente. Movemos el cuerpo, las emociones, los pensamientos y la imaginación creativa. Y aprendemos a reflexionar sobre los resultados como el fruto de una acción, darle un significado sin juicio ni crítica, y de allí meternos de nuevo en el proceso creativo de aprendizaje. Nos reta salir de nuestra natural pereza y despertarnos de nuestros trances como sujetos pasivos y reactivos, para convertirnos de forma consciente en los dueños y creadores de nuestras propias vidas por las decisiones tomadas. Nunca sabemos de antemano adónde nos llevará el proceso ni a qué nivel nos llevará la experiencia. He aprendido a lo largo de este camino que los participantes nunca se meterán a las profundidades si no están listos para hacerlo. La crisis del cambio que ocurre en este trabajo es dejar lo conocido y aprendido, probar algo nuevo y volver a aprender como adultos con una riqueza insospechada de recursos internos.


De alguna forma me he sentido como partero mientras los acompañantes permiten nacer nuevos aspectos de ellos mismos en sus vidas. Me han influido de formas sutiles el hatha yoga, Paul Tournier con su énfasis en el médico que toma en cuenta toda la persona y no sólo el síntoma, Corita con su arte, Paulo Freire con su énfasis en escuchar y empoderar al aprendiz, Miles Davis y Joan Baez con su música y mensaje, Fritz Perls con su terapia existencial y vivencial, Moreno con psicodrama, Augusto Boal con su forma de hacer teatro en la calle, Moshe Feldenkrais y su genial enfoque en el aprendizaje corporal, Tomás Hanna y Somática, George Leonard y su exploración corporal, Leonard Orr con su respiración de renacimiento, el Tao, Arnold Mindell y su psicología de los procesos, Ron Kurtz y Pat Ogden con Hakomi, Clyde Ford y su forma de trabajar con el contacto, McNiff y expresión artística, budismo, el curanderismo de los shipibos con cantos e instrumentos musicales, Elba Bravo y la cosmovisión andina, Margaret Wheatley y su enfoque sobre el liderazgo, y Sanaya Roman y su enfoque de desarrollo espiritual. Dorie Rothman ha sido una constante maestra y creyente en estos trabajos alternativos, siempre usando su intuición para buscar lo mejor. Todos han sido ingredientes de la sopa y la sazón ha sido la vida y la experiencia de todas las personas que me han permitido desarrollar este enfoque en el Perú durante 38 años. Yo, como puente e híbrido, aseguro que este trabajo ha tenido influencias desde alrededor del mundo y se ha desarrollado en el Perú según la problemática y las experiencias vividas acá. En este sentido es un trabajo intercultural, intergeneracional, multidisciplinario. Era difícil explicar a otras personas lo que hacía. Cambié el nombre del trabajo a cada rato. Siempre había la sensación de tener que explicar científicamente acerca de lo que hacía para darle legitimidad. Escribí ampliamente sobre la experiencia tratando de explicarla pero otros no lo consideraban teoría en términos clásicos. Sin embargo, observé que la experiencia en vivo y directo ayudaba a las personas, evolucionaron frente a los ojos de quiénes querían ver y más que una terapia para personas enfermas, era un aprendizaje de cómo vivir mejor para todas las personas, enfermas y sanas. En un momento en que las terapias corporales comenzaron a surgir con fuerza como una avenida de exploración y las terapias racionales y


emocionales tomaron otro camino, por cuestiones operativas me veía necesitado de combinar las dos vertientes en una. Cuando me cansé de dar muchos talleres sueltos, decidí focalizarme en un grupo de formación. Llamé al trabajo Taller de Formación para Promotores de Educación Somática (TAPES) De nuevo surgió el dilema de explicar el trabajo para la comunidad ya que estos alumnos tendrían la tarea de trabajar con otros después. Cansado de la adulación monocorde de lo científico y la necesidad de racionalizar algo que era corporal y que tenía su propio lenguaje, un feliz día decidí llamarlo Artes Somáticas Aplicadas. Es un arte trabajar con otros en el proceso creativo de sus vidas y es un enfoque aceptable a cualquier grupo o institución por la naturaleza de su enfoque. El cuerpo con su estrés parece ser “el tema” de la modernización del mundo urbano con la cibernética y la mayor exigencia del mundo laboral. La inquietud y la insatisfacción en mi caso siempre han sido señales de un cambio que trata de manifestarse. Y ahora, mirando hacia a tras, los muchos años de soledad y búsqueda de mi verdad a través de mi labor con otros ha dejado muchos frutos. Ahora lo veo como que la esencia del árbol está en la semilla pero que la semilla primero está sola, se pudre, sale un germen, un brote que busca la luz y luego el aire, el sol, los nutrientes que le permiten crecer poco a poco. En los últimos años hemos ramificado e incluido el tema de liderazgo y curanderismo a las artes somáticas aplicadas por considerarlos aportes y campos abiertos. Más de la mitad de la población recurre a los curanderos para sanarse. En la sociedad actual nos quejamos de no tener líderes hábiles que nos inspiran. Al investigar estos dos mundos, descubrimos, tanteando, lo que tenemos en común y de diferente y cómo mejorar los servicios que ofrecemos a la comunidad. En mayo de 2002, mientras desyerbaba en el jardín de mi hermana en los Estados Unidos, tuve una visión de un nuevo sueño para mi trabajo en el Perú. Sentí que era como una segunda oportunidad luego de haber dedicado más de treinta años a levantar, con la colaboración de otros, una escuela de educación somática. El nuevo proyecto Sueño tiene la intención de influir en la manera cómo se enseña la educación física en los colegios.


Hasta ahora ha venido siendo enseñada desde la óptica de la competencia deportiva y muy poco que ver con auto-conocimiento, auto-aceptación y el desarrollo de recursos físicos interiores para la salud y el bienestar. Lo llamé “Las Artes Somáticas Aplicadas a la Educación Física Interior.” En junio del 2002, luego de dos meses de ausencia en los Estados Unidos, junto con una colaboradora, pusimos las ideas en la forma de un proyecto sueño por escrito. Invitamos a personas interesadas a una primera reunión en julio y llegaron alrededor de 20. Compartí el sueño y ellos se entusiasmaron y dijeron que no era sólo para adolescentes y jóvenes sino para todas las edades. Tuvimos una segunda reunión para escuchar cuáles eran los sueños de los otros, y pensar juntos cómo podríamos colaborar y unir nuestros esfuerzos. La imagen de muchos ríos convergiendo en un gran y multicolorido reservorio acompañó esta reunión. Otra imagen que nos acompañó en esta reunión fue la de un árbol gigante con profundas raíces y muchas ramas irrigadas por los ríos fluyendo desde el reservorio, cubriendo todas las poblaciones. Había, sin embargo, un sentimiento, que nos estábamos apurando antes de tener claridad sobre quiénes éramos y qué podríamos ofrecer. Nos acercamos con la rueda medicinal de los indios Norteamericanos y la rueda medicinal de los Andes Peruanos llamada la “chakana” como un instrumento de organización. Sentimos la necesidad, sin embargo, de desarrollar aun más el centro creativo e imaginativo de nuestro grupo y el uso de otros canales de información además del verbal. Durante dos años nos reunimos con frecuencia en un espacio abierto y fluido que llamamos el “Chaupin”. La idea de este sueño proyecto ha tomado vida propia y no sabemos exactamente hasta dónde llegará. Desde este espacio comenzó un curso de formación para quiénes querían preparar el currículo de 5 años para la enseñanza de educación física interior-Relajamiento, Autoconocimiento y Desarrollo Personal (RAD). También surgió la posibilidad de trabajar en equipo en la Pontificia Universidad Católica del Perú en un curso de la Maestría de Gerencia Social, “Liderazgo y Equipos de Alto Rendimiento”. Por esta razón al chaupin y al sueño realizándose los llamamos “proceso creativo.” Este es verdaderamente un hecho de comunidad –nosotros somos una tribu.


Todas las voces son importantes, todos los talentos necesitan ser reconocidos, y juntos estamos en la danza, en el flujo del río. Estamos aprendiendo sobre diferentes cosmovisiones, aprendiendo que en el intercambio intercultural es importante escuchar y rescatar y valorar lo que estas culturas antiguas tienen para enseñarnos sobre los humanos en la naturaleza. Sospechamos que el cuerpo es diferente en la costa, las montañas y la selva y es parte de nuestra investigación permanente. Este es un proceso fascinante de una idea sembrada que se va germinando de maneras insospechadas. Se siente como un nuevo nacimiento, una nueva primavera, como sucede, en estos casos, cuando los materiales y las personas y los acontecimientos que tienen que ocurrir suceden en el momento correcto y en el lugar adecuado de muchas maneras misteriosas y sincrónicas. Lo más importante aquí es que no luchamos por el éxito ni estamos tratando de convertir esto en un producto de consumo, limpiamente empaquetado para el consumidor del mercado. Estamos aprendiendo a confiar en el proceso creativo y ver adónde nos lleva, sin estar atados a algún resultado especial y sin apresurarnos antes de tener nuestros centros interiores más claramente definidos y nutridos entre nosotros mismos. Confiamos que aquellos que verdaderamente se comprometen lo manifestarán mientras continuamos. Ahora tenemos una escuela oficialmente inscrita en Registros Públicos, un registro de marca en Indecopi, una página web, materiales didácticos y varias generaciones de personas que se han formado en este enfoque. Recién nos centramos en un local, elaboramos cursos a distancia y ofrecemos breves cursos de formación en la comunidad. Hacemos puente entre la educación y la salud, afirmando que podemos enseñar a la comunidad acerca de los creativos procesos curativos que todos poseemos para asumir el liderazgo creativo de nuestras propias vidas y cómo compartir este liderazgo con otros. Nuestro enfoque se orienta hacia la salud integral preventiva y lo posible más que la enfermedad y cómo erradicarla. Consideramos que somos líderes de una manera u otra de nuestras vidas, y que todos tenemos los recursos para cuidarnos mejor con una mejor salud. El estrés de la vida moderna, tecnológica y cibernética ha creado una epidemia en el mundo y este estrés debilitante afecta a más de 85% de la


población mayor de 30 años y ahora comienza a afectar a la niñez y juventud de forma alarmante. Sin pecar de omnipotencia, tenemos recursos que podemos enseñar a los niños, adolescentes, adultos y adultos mayores que pueden servirles para mejorar la calidad de sus vidas. Si se permitieran, aprenderían a convertir el malestar en bienestar, el maltrato en buentrato, y juntos construiríamos un mundo más sano donde cada uno se cuida a sí, nos cuidamos entre nosotros y cuidamos al lugar donde nos instalamos, más allá de ambiciones y avaricia económica y posiciones políticas de poder. Pretendemos compartir un liderazgo ecológico, creativo, curativo, democrático y sano, escuchándonos hacia adentro y afuera, convirtiendo los conflictos en oportunidades de aprendizaje. Es una visión, es un reto. El proceso de realizar un sueño no es lineal y siempre claro. En mi caso tuve una visión hace más de 30 años de una escuela dedicada a trabajar con el cuerpo para la salud integral. Había como un engranaje dentro de mi ser que me hacía saber que eso es lo que quería, que me calzaba, que era mi misión, mi propósito. No entendí bien cómo hacerlo ni en qué direcciones me llevaría. Pero la visión y su sensación se convirtieron en mi norte, mi ancla. Cuando me confundía, cuando no sabía qué hacer ni qué dirección tomar, siempre regresaba a este pozo nutritivo del cuerpo, y de allí salieron nuevas pistas. Cuando me preocupaba la cantidad de gente que vendría, el dinero, la justificación racional de lo que hacía, entraba en trompo y acepté situaciones que no siempre ayudaban a fortalecer el trabajo. Pero cuando partía del corazón y la visión, y simplemente hacía lo que me fascinaba, las puertas se abrieron como por arte de magia y aprendí haciendo. Había callejones sin salida a veces y vueltas en U, donde probé otras cosas que podrían enriquecer el trabajo pero que muchas veces me hacían entender que por allí no era el camino. Claro que aprendí y apliqué lo pertinente para la investigación. Muchas veces las lecciones tenían que ver más con mi propio desarrollo personal para fortalecerme, y como rebote, nutrieron a las Artes Somáticas. Al probar algunos caminos aprendí acerca de lo que no quería hacer. Ya no ponía más energía vital en ello para otra vez focalizar en mi propósito.


Muchas veces el camino hacia la realización del sueño era nublado y allí aprendí a tener fe, abrirme a lo que sentía y escuchaba adentro, a la intuición y la sincronicidad, y siempre con una actitud de “¿Qué me está enseñando esta experiencia y cómo la puedo aplicar a mi misión?”. Siempre lo he leído y lo reafirmo en mi caso que lo más emocionante es el proceso en sí. Los productos que salen como partos naturales de la experiencia valen mucho más que los ejercicios intelectuales sobre el proceso. Aprendí que una vez que sale un producto, hay que celebrarlo, soltarlo y seguir adelante, sin aferrarnos al producto. Tiene su propia vida. Por eso no es perfecto ni acabado, es una obra en desarrollo. Siento que la experiencia ganada en la elaboración y la práctica de este proceso ya me permite ser más sintético, ir al grano, trabajar con lo esencial de cada persona y cada grupo, a veces muy acertadamente y otras veces con esfuerzos fallidos. Ya no me interesa tanto si les agrade o no a todas las personas que exploren este enfoque. Deja huella y a veces los resultados surgen después de un largo tiempo. Parte de mi sueño es y ha sido siempre enseñar a los que participan cómo sentirse mejor y cómo usar sus recursos creativos innatos para vivir más armónica y placenteramente. En un mundo que nos esclaviza y nos quita la libertad al convertirnos en hormigas de la productividad, donde el estrés enferma a tanta población, y donde el miedo es la emoción predominante, nuestro mensaje puede parecer irrelevante y de poca importancia. No lo creo así. Termino esta parte de mi reflexión afirmando que cuando tenemos un sueño que va realizándose, estamos acompañados siempre por fuerzas visibles e invisibles-no estamos solos aunque a veces nos sintamos así. De alguna forma somos instrumentos, canales, vehículos por los cuales los sueños se realizan, se revelan a sí mismos. Mis lemas han cambiado de “Suelta el Control” y “Confía” hacia “Si funciona, incorpóralo” hacia “Cuídate a ti mismo, Cuidémonos entre Nosotros y Cuidemos a este lugar y este espacio que vamos creando juntos.” Para mí el proceso de investigación ha sido constante. Tengo una idea, imagino cómo podría realizarse. En el caso de las ASA, me pregunto cómo puedo aplicar esta idea con una dinámica o una exploración para que sea fácil de ejecutar, los pasos que habría que tomar para realizarla, y los resultados que quisiera poder lograr.


Si es posible o factible, practico yo a solas o con otros antes de enseñarlo. Parto de la hipótesis que podré enseñar con más claridad y detalle lo que yo he experimentado antes y podré así entender diferentes reacciones en aquellos que la prueban. La transición grande es convertir la idea en realidad y hacerla funcional. Esto puede significar anunciar la intención de la propuesta, armar una estructura básica para contener el proceso, y tener algunos interrogantes básicos que intento esclarecer a través de lo observado, sentido y escuchado de la experiencia de otros en comparación con la mía propia. El enfoque se enriquece enormemente con la información que otros me dan desde su experiencia más que desde su análisis racional. La investigación es creativa y abierta. Se va armando por sí sola. Un ingrediente que ha ayudado mucho a lo largo de estos años ha sido la disciplina de sentarme después de una experiencia realizada y escribir sobre lo que ocurrió. Allí veo con claridad muchas veces que la idea original tomó caminos inesperados, sorpresivos, y a veces, desconcertantes. Me ayuda a evaluar la efectividad o no de lo propuesto, hacer ajustes y probar de nuevo, más adelante, cuando el momento sea más propicio. O construir sobre lo realizado hasta convertir la idea original en una serie de pasos aprendidos en el proceso mismo que la pueden esclarecer aún más. Construimos sobre una idea básica, volviendo a ella como ancla y espejo de lo que vamos aprendiendo. Durante muchos años la tarea autoimpuesta de devolver a los grupos lo que hicieron, a través de mi filtro, ha servido como síntesis y memoria de un proceso abierto. Para mí la tarea ha sido la constante búsqueda de hacer más funcional lo que comparto, que sea real y aplicable a la vida de los participantes si así lo desean, y armar un aprendizaje vital y creativo desde la experiencia vivida. La reflexión y la teoría vienen después. Muchas personas buscan entender algo antes de vivirlo cuando la vida misma no es comprensible así- primero vivimos nuestras experiencias, aprendemos a funcionar lo mejor posible a través de ellas, y quizás más tarde entenderemos el significado de lo vivido. Y muchas veces no tenemos claridad. La investigación es básicamente una actitud de asombro, curiosidad e imaginación. “Me pregunto cómo sería si…”


Por muchos años me perdí en los “por qué” infinitos de los acontecimientos. Ahora me pregunto “cómo es”, “¿cómo se puede cambiar, mejorar, tener más consciencia de lo que hacemos y los resultados que producimos?” Requiere de apertura, honestidad y transparencia, ganas de practicar y aprender, y gratitud por lo realizado. Cada pedazo, cada experiencia es parte de una trayectoria en la vida que se abre y se mejora, evoluciona si vemos todo el conjunto del proceso y no sólo la parte. Por eso en EASA insistimos en la capacidad de sentir todo nuestro cuerpo, todo nuestro ser cuando realizamos exploraciones. Este tipo de investigación es una obra en proceso de evolución, no una conclusión cerrada. Lo aprendido se aplica al próximo paso del proceso. En realidad, “el proceso” es un constante y no termina nunca. Otra cosa curiosa-la investigación como proceso creativo tiene momentos en blanco, períodos de no hacer nada. Son momentos de rumiar, ensoñar, imaginar y escuchar hacia adentro para recibir los susurros de la intuición para poder captar las chispas que podrían prender fuego a una nueva avenida de investigación. Las inspiraciones vienen de muchas fuentes que nos rodean siempre pero que no atendemos muchas veces por estar demasiado ocupados en cumplir metas y parcializar nuestra atención. Al escribir sobre todo este proceso siempre he buscado compartir de forma coloquial, divertida y reflexiva la experiencia vivida con el afán de regalar parte del proceso para animar a otros en sus procesos y no con el afán de lucrar con la investigación. La vivo, la comparto y dejo que otros la analicen o prueben. Las Artes Somáticas Aplicadas parte de dos postulados-somos seres espirituales y creativos viviendo vidas humanas y esta vida la gozamos, sufrimos, experimentamos en nuestro cuerpo que no es una máquina sino un organismo vivo en constante proceso de evolución. Todo lo que hacemos, pensamos y fantaseamos afecta a nuestro cuerpo. Frente al reto de asumir responsabilidad consciente por nuestra vida y nuestra salud, muchas personas optan por el miedo, la inconsciencia y una vida cerrada y estresante, lo cual se traduce en un cuerpo más bien rígido, adolorido, tenso y poco sensible. Las Artes Somáticas Aplicadas va contracorriente y ofrece una experiencia vivencial de trato amoroso, apertura y consciencia plena de lo que hacemos y sentimos para producir cambios que nos llevan hacia la salud, el bienestar y gozo - nuestro diseño original.


Es la práctica de la libertad y la diversidad. Si podemos sentirnos en medio de la quietud y el movimiento, reprogramarnos de forma consciente hacia una óptima funcionalidad, nuestro organismo entonces se transforma de nuevo en lo que es su naturaleza - nuestro aliado, nuestro yo encarnado, vulnerable y fuerte, sensible y creativo. Es el vehículo por el cual expresamos nuestros sentimientos, pensamientos y espíritu en la vida. Nuestro enfoque es tranquilo con la atención puesta en el maravilloso y complejo mundo interno mientras prestamos atención a nuestras funciones vitales. Si nos sentimos bien con nosotros mismos, nuestras relaciones con otros y el mundo cambiarán. Fluimos en vez de estancarnos. Creamos nuestro mundo y nuestra vida, activa y gozosamente en vez de someternos a otros y sus visiones pasivamente. De repente se nos abren mundos por explorar e incorporar en nuestro ser. No es nada mágico sino real, práctico, palpable y asequible para todos. Es un aprendizaje funcional. Partimos desde una suave atención a nosotros mismos y cómo movemos para mejorar nuestras funciones básicas. De allí entramos en el terreno de la expresión artística facilitada por la experiencia vivida. Aprendemos a integrar lo racional y lo lúdico en nuestra sensibilidad. Descubrimos que lo imposible es posible y lo ordinario es extraordinario, que todos somos artistas y líderes creativos en nuestras vidas. Aportamos las herramientas y los participantes deciden libremente cuáles les sirven o no y así andamos más libres y abiertos por la vida como guerreros, visionarios, sanadores y maestros. Cuando vuelvo a los orígenes de las Artes Somáticas Aplicadas, vuelvo al cuerpo como ancla y espejo de nuestro corazón y su sentir, al espíritu encarnado en nuestro ser. Nuestro estado físico, mental, emocional y espiritual es de nuestra responsabilidad y es un lienzo sobre el cual pintamos nuestra vida. Romper hábitos que nos limitan es encontrar la libertad de expresión, saber cómo crear cambio en nuestro organismo y descubrir cómo nos limitamos. Poder crear los cambios de sentirnos mejor y saber cómo buscar ayuda y cuándo no es permitirnos ser partícipes activos en nuestro bienestar.


Concentramos en el cuerpo como metáfora viva porque podemos sentirnos y aprender a mejorar nuestras capacidades al jugar y explorar con el movimiento y la quietud. Activamos lo motor y lo sensorial al mismo tiempo. Nuestra autoimagen vive una transformación y aprendemos como la maduración no significa claudicarnos. En vez de envejecernos y dejar de funcionar, aprendemos a seguir aprendiendo; la vida se mejora en vez de deteriorarse. Recuperamos fuerza, vitalidad y poder sobre nosotros mismos. Es, de nuevo, la práctica de la libertad. Así salimos de la mentalidad colectiva de ser víctimas débiles y asumimos el reto de movernos con gracia, flexibilidad y óptima funcionalidad en nuestras vidas, combatiendo el estrés enfermizo. Tenemos caídas, momentos de flojera, pero una vez que aprendemos las lecciones, podemos retornar cuando queramos. Eventualmente estas herramientas son una parte nuestra que es natural e incorporada. Y así, cambiamos nuestra mentalidad frente a la vida y la enfermedad. Es la práctica en vivo y directo de la salud integral. El cambio esperado o inesperado, elegido o no elegido, crea olas adentro y alrededor. Tenemos que aprender a ser corchos, que podemos flotar sin hundirnos, ser montañas sólidas, centradas y calmadas frente a todo que cambia de momento a momento. Decir “no” cuando nos damos cuenta que hemos llegado al final de un aporte que ya no queremos hacer o que otros ya no quieren recibir. A veces implica un salto al vacío antes de comenzar otra actividad. Reconocemos a veces que el camino elegido no es el camino del corazón y de nuestra pasión. Sabemos que hemos aportado y aprendido pero que gastamos demasiado tiempo y energía en algo que ya es un peso, una carga y no nos nutre. La decisión de salir de un cauce del río para encontrar otro produce tensión, resistencia, y chantaje emocional, a veces, de quienes se sienten abandonados. En estos momentos son pocas las personas que nos podrían felicitar por nuestra honestidad o creciente claridad. Pero son esas decisiones que nos llevan a los retos de nuestra vida, abriéndose y evolucionándose, o nos mantenemos estancados con miedo al cambio y desilusión con nosotros mismos.


Cuando hay duda, mejor optar por lo que nos da miedo o nos hace temblar en anticipación por el reto que se nos presenta. Si nos lanzamos y descubrimos que no es el camino, podemos cambiarlo. Está en nuestras manos. A veces hay una tarea o un rol que se nos presenta y sabemos que podemos hacerlo. Al aceptarlo y meternos en su proceso podemos darnos cuenta que la experiencia nos anima, nos hace crecer y nos sentimos bien. O quizás que no, que no es lo que creíamos y que no desarrollamos nuestras habilidades y que las exigencias son más un peso que una oportunidad y alegría. Mucho depende de la actitud que asumimos. Hay algo en nosotros que nos guía y nos indica si es el camino correcto o no. Si sentimos que estamos postergándonos, que estamos haciendo algo para sobrevivir pero que no nos apasiona, puede matar a nuestro espíritu y nuestro cuerpo podría comenzar a mostrar una serie de síntomas que nos dicen, “cambia ahora o sufre.” Si usamos nuestra inteligencia emocional, podemos hacer los cambios y transiciones sin suicidarnos, tomando pequeños pasos hacia lo que sentimos llamarnos más. El momento de decidir y anunciar a otros, “ya NO voy a hacer esto más, NO va conmigo, he llegado a mi techo” va a producir reacciones muy interesantes en los otros afectados por el cambio propuesto. Mi proceso en las ASA ha pasado por muchos momentos así. ¿El reto? ¿Cómo mantener buenas relaciones interpersonales y profesionales y a la vez seguir el camino propio, con fe, apertura, afirmación y libertad?! ¿Para qué sirven todos estos micromovimientos que hacemos en nuestras clases? ¿Para regresionar y sólo sentir placer? ¿Para ayudarte a descubrir tus límites y saber a qué atenerte? No. Es un proceso de aprendizaje en vivo y directo de cómo funcionar mejor, sin esfuerzo, soltar las tensiones inconscientes y sentir cómo todo tu ser mueve. Tu autoimagen ya no se fragmenta sino se integra. Sientes que ocupas tu cuerpo y que frente a un dolor o molestia, sabes cómo trabajar alrededor de la limitación, usar más de tu organismo de una forma óptima con una actitud de experimentación.


Te reorganizas en tu sistema nervioso, tu cerebro, tus músculos y tus huesos. Óptimamente te reorganizas de forma consciente. Te das cuenta de tu capacidad de efectuar cambios fáciles, placenteros y variados para mejorar la calidad de tu vida. No es un ejercicio mecánico sino una lección en prestar atención. Aprendes a discernir lo que haces porque si no sabes lo que haces, no puedes cambiarlo. Es un aprendizaje integral para llevar hacia tu vida cotidiana. La forma de aprender, paso a paso, ejecutar, sentir, modificar, sentir… sirve para tu forma de realizar actividades en la vida personal y laboral. Te enseña a no quedarte con la lesión o el dolor, sintiéndote víctima indefensa. Descubres lo que tienes que hacer para acomodarte aún más con lo incómodo. Eso en sí es una actitud de libertad porque la incomodidad se volverá más cómoda con tu experimentación. La mejoría vendrá por sí sola sin empujarte para conseguirla y sin tener que poner tu vida en manos de otros. Tus limitaciones y malestares te enseñan y te dan mucha información acerca de cómo te cierras y te bloqueas. Te enseñan cómo abrirte e incluir más de ti en tu mejoría funcional. Como cada movimiento está conectado con todo el cuerpo, puedes elegir uno que sí puedes hacer y anclarte en él y buscar muchas otras formas de hacer el mismo movimiento hasta encontrar tu propia solución. Puedes olvidar después pero la experiencia de haberlo hecho una vez te servirá para seguir probando vez tras vez hasta ya tener el autoconocimiento funcional incorporado en tu ser. Y si has aprendido bien, de forma directa y sencilla, y has sentido conscientemente tu experiencia, podrás enseñarla a otros, usando tu cuerpo y tu experiencia como puntos de referencia. Tener flexibilidad sin dolor, agilidad sin importar la edad, buena funcionalidad sin esfuerzo te permite ser más humano, más vital, más creativo en todas tus actividades porque sabes que cuando no te sientes bien, tienes recursos que puedes usar para volver en ti, de forma lenta, profunda, autoconsciente y placentera. Es un tesoro que todos tenemos y pocos usamos. Y no hay límites a la mejoría. Tu cerebro sigue evolucionando, tu organismo también y no hay razón de creer que a cierta edad avanzada tienes que ser decrépito y rígido.


Es una creencia falsa basada en el no conocimiento de nuestro organismo vivo, funcional y siempre cambiante. Sí, requiere de tiempo y espacio para prestarnos atención. Es un tiempo y espacio bien usado porque nos permite centrarnos y seguir aprendiendo, día tras día. Eso es una actitud de “sí” frente a la vida. Cada uno es libre de elegir sus sí y sus no. No es ser egoísta darse este tiempo y espacio. Es amarnos a nosotros mismos, y sólo así, podemos genuinamente amar a otros. En ese sentido aquellos que exploramos en las Artes Somáticas Aplicadas es un trabajo físico, mental, emocional y espiritual basado en el amor. El eje de la somática, el cuerpo sentido desde adentro, es lo siguiente. Si hacemos un movimiento y sólo prestamos atención al placer de movernos, tenemos una buena experiencia y nos sentimos mejor. Quizás concentremos nuestra atención en la fluidez, la trayectoria, la flexibilidad. Si hacemos un movimiento y prestamos atención a su conexión con todo nuestro ser, el aprendizaje es otro, quizás comencemos a tener más conciencia de cómo organizarnos para movimientos más funcionales, más eficientes, sin tanto esfuerzo con el trabajo compartido por todo el organismo y aprendemos cómo cambiarnos en TODO nuestro ser. Si hacemos un movimiento lentamente y prestamos atención a las contracciones y su lenta soltura, suavizamos los músculos y sentimos una mayor fluidez en lo que hacemos, aprendiendo cómo soltar músculos tensos y adoloridos, lo que permite más libertad y mayor eficiencia en nuestras vidas. Aprendemos cómo el centro del cuerpo afecta a la periferia y las extremidades y cómo la periferia del cuerpo está conectada con el centro. Aprendemos a sentirnos desde adentro y aceptar que somos dueños de nuestro ser y que el autocuidado no es narcisismo, egocéntrico ni un escapismo de la realidad sino que es la práctica del amor y la libertad. Aplicamos lo que aprendemos a nuestras vidas cotidianas y a pesar de perder el hilo a veces, con la práctica consciente, lenta y concentrada, con paciencia comenzamos a integrar estas herramientas como una forma natural de vivir conscientemente. Sólo cuando sabemos lo que hacemos y cómo lo hacemos podremos cambiarlo y mejorarlo. De esta forma descubriremos que la caja toráxica es en realidad una canasta de bambú flexible y no una estructura rígida.


Nos daremos cuenta que los movimientos se originan en la pelvis y fluyen a través de la canasta toráxica al resto del cuerpo. Aprenderemos que la respiración influye en el movimiento y viceversa. La canasta toráxica está entre la pelvis y la cabeza, todo conectado por la columna vertebral. Al descubrir cómo repartir el esfuerzo del trabajo muscular a través de todas las articulaciones, es probable que descubramos que los dolores se aminoran y desaparecen y nos sentimos rejuvenecidos y en equilibrio de nuevo, funcionando óptimamente. La Escuela de Artes Somáticas Aplicadas ya existe. Está dirigida y dinamizada por sus colaboradores. Se abre hacia la comunidad en un intercambio constante entre participantes y actividades ofrecidas. El sueño sigue evolucionando. ¿Qué es lo que nos enseña? Los sueños parten de una idea. La semilla germina y crece. Con la ayuda de muchos cuidadores, crece sanamente. La vida se encarga de la ruta y las sincronías. El proceso sabe adónde tiene que ir. Los sueños se convierten en realidad. Gracias por ser parte del nuestro!

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CAPÍTULO III

EL CUERPO COMO TERAPIA. TALLER DE FORMACIÓN PARA PROMOTORES DE EDUCACIÓN SOMÁTICA Por Antonio Quiroz “… Es allí donde decido que quiero volver a mi experiencia inicial de soltar todo, donde comencé con un grupo de ex-clientes y trabajamos corporalmente por un año. Así que decidí convocar a un grupo y entrenarles en toda esta experiencia que me producía resultados. Era el primer grupo de formación en Educación Somática. Me forzó a organizarme, probar materiales, establecer prioridades y con una constante modificación de formas de enseñanza como cambiantes puntos focales de estudio. Todas las experiencias que viví en esa época eran insumos para este eje y el proyecto de vida se iba definiendo. Con este grupo inicial en 5 años sacamos un libro, dos números de una revista y entrenamos juntos a un segundo grupo de formación. Eran tiempos fértiles y estuvimos ubicados en una casa de un grupo teatral, lo cual en reprospecto, es sintónico-estuvimos en el escenario de la práctica de sesión en sesión en ese entonces. Y por cinco años seguidos con sus subidas y bajadas. Mucho crecimiento ocurrió en ese espacio. Es un grupo muy querido por ser precursores, casi familia para mí.” Tomás Rouzer

Esbozo De Una Historia Esta historia empieza cuando un gringo llegó al Perú para enseñar Inglés en un colegio de Lima… Este gringo vino a revolucionar con su paciencia, su buen humor, con su sistemática manía de escribir sus impresiones, con sus clases y talleres, a una infinidad de vidas peruanas y otras nacionalidades más. Semana tras semana, mes tras mes, año tras año, han pasado generaciones tras generaciones por las diferentes alfombras de colores de aquellos consultorios (han sido varios desde esa fecha), llenos de cojines y estímulos amigables y acogedores.


Este gringo tan querido y preciado (y a veces odiado) por los que pasamos por allí, es justamente Thomas Russell Rouzer Smith, más conocido por sus amigos, alumnos, discípulos y colegas como simplemente Tomás, o mejor aún, Tom. El primer consultorio conocido de Tom fue su casa. Y ahí empezó a experimentar desde su portentosa curiosidad una serie de dinámicas, juegos, estrategias, ejercicios y secuencias para compartirlas con las personas que quisieran saber algo más de si mismas y de sus cuerpos. El por qué escogió el cuerpo como medio de tomar conciencia de la vida y sus avatares es parte del asunto que nos contará este ya casi voluminoso libro. Pero aquí va un adelanto de la película: Escogió el cuerpo pues fue el punto desde donde se sintió inadecuado. Así fue; en su adolescencia, justo cuando el cuerpo es tan importante fue catalogado como “torpe” o “insuficiente” debido a una lesión de nacimiento en los tendones de su talón derecho. Gracias a esta bendita lesión y sus ganas inquebrantables de sacarle el jugo a la vida, es que inició la gran aventura de conocer y aprovechar esta dizque debilidad para compartir con otros sus conocimientos y experiencias.

Mi encuentro con Tom Una mañana en que sumido en algunos problemas de juventud conozco al director adjunto de una ONG: Tom Rouzer. Me asombró su consideración y su gentileza; no parecía alguien de la línea académico-laboral neoliberal interesada en exigir resultados, sino por el contrario, comprendiendo lo que podía estar pasando por dentro. No lo volví a ver sino hasta 2 años después; 3 fuentes diferentes me recomendaron acudir al consultorio de Tomás (otra vez). Esta vez nos reconocimos y me invitó a formar parte de su grupo, que semanalmente se reunía para explorar movimientos y diversos ejercicios. Me pareció muy interesante la idea y más aún, tratándose de alguien inusualmente generoso: Me prestó varios libros y trabajos inéditos para consultar. Otra vez asombroso! Creo que esto fue lo que me convenció de explorar con todo gusto y deleite lo que en adelante significarían varios años juntos.


Encontré un grupo muy acogedor, dinámico y creativo. Estaban Luzberta, Carmen Núñez, Carmen Luz y Carmela junto a Nora y algunas personas más. Las primeras ya venían de años con Tom. Puedo decir, que nunca antes tuve la oportunidad de aprender tantas cosas tan interesantes y fascinantes de una manera diferente. El sólo recordar todo el vacilón que constituyeron las presentaciones, los trabajos me trae una alegría inusitada. Fue a raíz de uno de los trabajos en dúo con Luzberta que se quedó con el apelativo de Luzbertebrita (en referencia al trabajo en la columna y las vértebras). Inauguré una creatividad en mi aprendizaje que en pocos sitios he sentido tan nítida. Esto fue fundamental para mi futura formación. Al recordar todo este cúmulo de historias e instantes valiosos, surge un profundo manantial de agradecimiento y admiración por el recorrido que tantas y tantas personas hemos hecho al costado y alrededor de Tom.

Los Locos Somáticos Así les gustaba llamarse a los pioneros de este trabajo. Este fue el grupo que ya venía trabajando con Tom desde los albores de la humanidad somática. Carmen Luz y Luzberta por ejemplo vienen desde el famoso consultorio de la Av. Brasil. Ahí era donde Tom daba muchos talleres, con nombres y contenidos tan sugerentes y motivadores que realmente provocaba seguirlos, sobre todo si uno estaba en la nota de probar cosas nuevas. Se han escuchado versiones míticas de trabajos con parejas y con chicos de colegio, haciendo teatro en los momentos de recreo. Desde esas fechas trata este grupo, que como dijimos antes, se fue convirtiendo en un equipo. Era un grupo Carmelita, y no porque hayan habido religiosas allí, sino porque abundaban las Carmelas: Algunas de las personas que lo conformaban cuando entré en abril del 88 eran Carmen de Casado, la popular y querida Camincha, Carmela Díaz, Carmen Luz Gorriti, la divertidísima Luzberta Fuentes, Norita Muñoz. Este era el grupo base. Luego de un tiempo muy divertido se agregó Socorro Sardón. Cuánta agua bajo el puente o cuántos mares recorridos… Yo me quedé con las ganas de que hubiera más talleres, pero parece que llegué justo cuando Tom quería variar de rubro y hacer un grupo de


formación. Me hubiese gustado seguir probando estímulos tan diversos, sugerentes y ricamente divertidos… Este equipo, fue técnicamente denominado por sus mismos integrantes, LOS LOCOS SOMÁTICOS, en alusión a las locuras que se inventaban sobre la marcha en un ambiente de fraternal camaradería, travesura y diversión, a pesar del incruento terrorismo que nos asolaba como nación. Luego, se le ocurrió a Tom la idea de hacer un grupo de formación. Y no recuerdo si coincidió o no, pero se marchó Carmela a Japón, Camincha a Paraguay, Nora a Chile, etc. El equipo se desmembró pero permaneció unido a la distancia por cordones de tipo energético espiritual. Se formó pues TAPES I, entre otros integrantes estaban: Zarela, Alejandra Más, Antonio Vega, Socorro, Luzbertebrita, Carmen Luz, Antonio Quiroz, que desde uno de los trabajos me registré como A. Quirocentro. Vaya que también fue muy divertido este aprendizaje, pero más retador y desafiante ante posiciones diferentes y a veces beligerantes. Rápidamente, después de 3 años, este grupo recibió la consigna desafiante de “formar” a otro grupo!... vaya lío si tan sólo habíamos publicado nuestros primeros articulitos… Este segundo grupo fue el TAPES II. Aquí llegaron Chachi, Fela, Ivonne Gamio, Gipsy, Joanne, Zoila, es decir, medio Tipacom, la ONG donde Tom asesoraba. El reto fue mostrar lo que habíamos aprendido desde antes pero hacerlo de una manera sistemática y dosificada. A Tom se le ocurrió –siempre se le ocurren cosas- que podíamos recibir nuestros primeros honorarios por el trabajo. Me pareció muy generoso –para variar- de su parte, pero también una gran responsabilidad. Lo que me gustó de estos grupos, entre otras cosas, es que fuimos grupos muy creativos en su forma de aprender. La risa y la broma era una de sus características prioritarias. La entrega y la honesta participación en su aprendizaje, también y fue material idóneo para que Tom pueda experimentar con gente real desde formas de relajar hasta visualizar y respirar, pasando por formas de moverse o echarse, etc. Hubo creaciones importantísimas, como las primeras revistas de circulación nacional. No importa si sólo se alcanzó dos números publicados, porque no era lo previsto, más bien fue más de lo previsto para un grupo inexperto en publicaciones. Esto es lo que hizo más meritorio aún la publicación del primer libro somático “Cambiando el estrés por relajamiento funcional”.


Este libro fue muy bien recibido por la crítica (no) especializada por los contenidos básicamente gráficos que portaba. Hasta hoy se pueden apreciar la calidad, la calidez y la gracia de sus dibujos. Personalmente nunca me había divertido tanto aprendiendo a cómo estar más autoconsciente de la propia vida. Fue un grupo que se convirtió en el equipo de mi vida y al que siempre recordaré con muchísimo cariño. TESTIMONIO SOMATICO Antonio Quiroz Inicié‚ mi proceso somático en un recordado día de abril de 1988, cuando llegué‚ por primera vez al taller -que en ese momento era el consultorio de Tomás-. Creo que en realidad, no iniciaba sino continuaba mi susodicho proceso, pues traía muchas inquietudes corporales pero dispersas por doquier. Venía para conseguir alguna información sobre mi tema de tesis (que hasta hoy vengo "cocinando"). No sólo encontré‚ información, generosamente dada por Tom ­¡sin conocerme!-, sino que encontré‚ desde ese momento un espacio privilegiado para mí, donde pude probar las distintas facetas corporales que me encantaban y me encantan- y donde me podía relajar a lo lindo. Encontré‚ un grupo de gente muy buena y linda con la cual se podía reír, aprender y disfrutar auténticamente; aprendí a abrazar la vida y a sentirme muy creativo. Pero qué tal cantidad de "paltas" que traía yo; desde mis resfriados constantes que me postraban en cama cada 15 días (en su fase aguda) hasta mis propios autosabotajes que me propinaba en el trabajo donde estaba. También es cierto que aquí hubo mucha “mala leche” mal manejada y que podía ser -y lo fue- tan dañina para las relaciones interpersonales y laborales, pero también es cierto que no manejaba muy bien mi agresividad, producto de situaciones y heridas no elaboradas ni procesadas. Me desgastaba tanto tratando de complacer infantilmente a las demás, que no me daba tiempo para otras cosas. Trataba de realizar a mi ritmo las cosas que se me ocurrían pero se me tildaba de "lento", lo que me hacía lentificarme y bloquearme más...


Cuántos miedos aún no resueltos -que se agolpaban en ese momento- me despeinaban y desvestían dejándome tan inseguro de mí mismo. Este grupo QUE SE CONVIERTIÓ EN EL EQUIPO DE MI VIDA me permitió encontrar una veta inigualablemente interesante para lo que yo necesitaba. Fue justo encontrar lo que precisamente requería. Qué‚ delicia miércoles a miércoles. Pronto se tornó un oasis (aquella gran alfombra marrón) donde recalar todas las tensiones de la semana y poder jugar traviesamente sin que te censure nadie. Mucho amor y confianza básica que, estoy seguro, me realimentaron y ayudaron a levantarme y a emerger varias veces de mis cenizas. Salí, o mejor dicho me “salieron” de aquel trabajo; en realidad fueron mis trabas personales -que me impedían desde dentro ser más como yo quería ser- las que pudieron más que mis ganas de ese momento... Pero a pesar de todo, salí fortalecido de allí. El apoyo de mis compañeros fue fundamental para sobrellevar ese trance penoso. Entré‚ a trabajar a otra institución, pienso que justamente lo que yo necesitaba. Un grupo que trabajaba en sectores populares con una metodología lúdica y artística. Tremenda experiencia por lo intensa que fue. De allí también salí medio accidentado, pero igualmente más fuerte y enriquecido, por la visión ostensiblemente distinta del mundo que ya empezaba a tener con el trabajo somático y terapéutico. Me puse a recorrer las calles vendiendo esperanzas y pronto pude saborear el impacto de la suela rota y la frustración galopante; pero jugando-jugando llegó la gratificación y justo un nuevo trabajo en mi campo donde me sentí acogido y muy bien. Pero como no todo es color de rosa esto duró un tiempo (un poco más que antes, pero sólo un poco). Nuevamente asomaron los fantasmas de la intolerancia y arrasaron con las buenas intenciones y construcciones ya realizadas… No me digan… pero si esto ya parece una broma negra del destino… ¡Una vez más la alfombra marrón! cobijando mis angustias y penas… una vez más Tom y el equipo, disperso pero a lo lejos apoyando… La bromita sí que dolió esta vez, eh. Una vez más a aprender del golpe y salir mejor fortalecido aún.


En ese transitar empecé‚ a caminar al lado de mi compañera y sin casi darnos cuenta que acabamos de cumplir 15 años de casados con dos maravillosos hijos y sigue siendo justo el momento de encontrar nuevos rumbos para mi familia. ¿Y los resfríos? Una de mis dificultades evidentes era el de resfriarme constantemente. Cuando inicié el taller, traía un prontuario de gripes y estornudos frecuentes que llegaban en las más "oportunas" ocasiones. Desde aquellas en las que tenía que enfrentar una responsabilidad hasta cuando esperaba algo ansiadamente, cortándome toda posibilidad por tener que guardar cama. ¡Me privé de tantas cosas por esto! Creo que esta modalidad de enfermarme "justo a tiempo" la fui adquiriendo en la medida que iba creciendo en “mañas”. Y este fue un aprendizaje penoso pero reiterado a pesar de todo. Cuando me fascinaba ya el descubrimiento somático, empecé a prestar más atención a lo que mi cuerpo intentaba decir con todo esto, es decir, ver qué estaba ocurriendo conmigo, por dentro y a mi alrededor. El proceso de darme cuenta atravesó por observar atentamente la enfermedad, ya no sólo sufriéndola sino observándola y observándome. Sensaciones, pensamientos y emociones intensísimas cobraron sentido cuando lo inicié. Muchos fueron los momentos (noches, días y madrugadas) en las que la angustia me sobresaltaba e invadía. Cuánta agua pasó bajo el río para estar más atento. Fui aprendiendo a tocar, palpar mis límites, mi respiración, y en esta medida fui siendo más tolerante a la angustia que me provocaba la noche larga y el no poder dormir. El no conciliar el sueño era un motivo adicional de desesperación, así como el ahogo, la obstrucción nasal, el malhumor. Fui dejando de asustarme poco a poco frente a lo que me aterraba y sobre todo aprendiendo a prevenir estos momentos feos. Esto último fue un acontecimiento para mí, pues me colocaba en la posibilidad de ampliar mis umbrales de resistencia frente a la vida misma y


de disfrutarla más. Y tanto así que fui abandonando las pastilla antigripales y confiando en el proceso natural de la autosanación. Curiosamente, a medida que he ido abandonado las pastillas mis gripes se han ido distanciando y mis defensas se han incrementado. Hey, ¡qué curioso! hace tiempo (ya creo que van años) que no estornudo una gripe… Pues este es el dato resaltante para mí visto a la distancia: La forma en cómo me fui sanando en la medida de ir atendiéndome y cuidándome mejor. Una mirada atenta a mi cuerpo, mi entorno, mi estilo de tratarme y poco a poco se espaciaron las gripes tanto que ya es muy raro, rarísimo que caiga en cama. Hace años que abandoné las pastillas antigripales y ¡cada vez más sano! Actualmente estoy andando con una mirada tan diferente de mí mismo con la que empecé en aquel tiempo. No creo estar tan sano como a veces me siento, pero de lo que sí estoy seguro es que me siento muy diferente, viendo y afrontando la vida de una manera optimista, juguetona, alegre y realista, a pesar de toda la violencia que nos rodeaba y rodea. No me dejo deprimirme y combato mi estrés de una forma serena y atenta. Las deudas no pagadas se convierten en retos por cumplir, y ya no les tengo el miedo paralizante de antes... Ah, cuantas cosas que quiero seguir aprendiendo y enseñando… Prosigo como prosigue la vida, encontrando a las personas justas en el momento justo, lo mismo que los libros y las oportunidades. Esto es muy bueno, la vida cobra mucho sentido y le estoy profundamente agradecido por todo lo que me da. No exento de problemas y dificultades ¡realmente me siento una célula que vive y se transforma cada día!!! ¡GRACIAS POR ESTE HERMOSO PRIVILEGIO DE PARTICIPAR EN EL TRABAJO SOMÁTICO!!! GRACIAS A TI, TOM, MI QUERIDO Y SABIO AMIGO… GRACIAS POR HABERME PRESENTADO A MI EQUIPO QUERIDO. GRACIAS POR EL PRIVILEGIO Y EL HONOR DE HABER CAMINADO JUNTOS DURANTE UN TRECHO DE ESTE CAMINO… Y QUIÉN SABE SI LOS CAMINOS NOS VUELVAN A JUNTAR, PERO SI NO, ¡TÚ SABES BIEN QUE ESTÁS EN MI CORAZÓN!


TESTIMONIO SOMÁTICO Luzberta Fuentes A casi fines de 1984 conocí a Tomás. Chabuca, hermana de Pili Núñez me hablo de Carmen Luz que estaba regia gracias a unas clases increíbles. Averigüé la dirección y con mis dos hermanas partimos hacia la Avda. Brasil al costado del Cine Diamante ... existe todavía? Llegamos tarde estaba todo en penumbra. Tom leía algo con una linternita y todos estaban echados en el piso seríamos en total unos siete personas. Hicimos una sesión de Feldenkrais... mi espalda salió reluciente. No entendía nada ni sabia que se trataba... Tomás nos obsequio lindos materiales al final. También eso me llamó la atención. Quedé atrapada y no me perdí una sola sesión hasta que Tomás avisó que iba a tener un año sabático. Es difícil explicar lo que sentí era una mezcla de fascinación, alivio, curiosidad y la intuición de que era eso lo que había estado buscando. Un alto para el autocuidado, un continente firme y amoroso. Un viaje hacia el interior lleno de sorpresas. Danzar con las sombras un retorno a la Fuente a la inocencia al asombro. Eso y mucho más ... gracias Tom

La Terapia Carmen Núñez Una vecina suya, una mujer que asistía a cierto tipo de reuniones terapéuticas, le pasó la voz acerca de ese lugar, cuando compraban fruta. “El otro día nos agarramos a almohadonzazos, unos con otros, luego de reír tanto, terminamos llorando y abrazándonos. ¡Nos hizo tanto bien!”. La propia necesidad de expresar y de desahogar tantas emociones fuertes, en la interlocutora fue lo que la llevó a asistir a aquellas extrañas sesiones. Intuía como que esos sentimientos y emociones fuertes y encontrados que crecían dentro suyo como maraña, y que a menudo reprimía para “mostrarse civilizada”, iban a hallar por fin una explicación, un cause necesario. El lugar donde se daban tales reuniones era muy hermoso. Estaba ubicado en un malecón frente al mar. Era un barrio antiguo, evocador y nostálgico, lleno de grandes árboles y casonas viejas de rejas ornamentadas y profusos jardines. Una antigua casa veraniega, de paredes de quincha, muy altas, con un enorme jardín interior, era el local de reunión. Puertas de dos hojas con vidrios labrados. Entrando a ella era evocar otro tiempo, enfrentarse, quizás con el pasado histórico o personal.


En el pasillo y en la puerta de la habitación alfombrada, esperaba un hombre de acento extranjero que saludo muy cordialmente a cada uno de los recién llegados. Qué quieres hacer? Preguntó, dirigiéndose a la nueva, después de atender a los más antiguos. Ella reprimiéndose, a duras penas dijo: quiero llorar. Está bien, asintió el instructor del grupo, acuéstate en la alfombra. La recién llegada, dócil, obedeció la instrucción y se tendió en la alfombra boca arriba. Dando un profundo suspiro y con los ojos cerrados, desató un torrente de lágrimas y hondos gemidos, inaugurando así la sesión. El llanto a veces era de un intenso dolor, en otro momento soledad, desamparo, rabia. No se interrumpía, sólo cambiaba de intensidad, como una sinfonía; poco a poco empezó a decrecer entre suspiros y jadeos cada vez más débiles, como los de un niño que de tanto llorar se queda dormido. La voz del instructor al parecer contando el tiempo, la volvió a la realidad. Ella abrió los ojos. “Tu tiempo ha terminado” señaló. La mujer entonces abrió los ojos y vio frente suyo un rollo de papel higiénico que él le ofrecía. Has cumplido tus tres minutos, dijo, ella pensó de pronto en sus abundantes lágrimas, la emoción desatada frente a unos desconocidos, los cuales observaban alrededor suyo y todo terminaba con un rollo de papel higiénico. Esto le provocó un estallido de risa, tal que no pudo contenerlo tampoco. Luego incorporándose, secándose las lágrimas y sonándose fuertemente la nariz, ya más relajada, le preguntó al instructor: Estoy loca?, Estas muy sana, le dijo el hombre. Te has permitido dar lugar al llanto y éste bien vivido, dura, lo que un orgasmo, tres minutos. Entonces, si puedes expresar el dolor, también puedes reírte de ti misma. La nueva se quedó pensando en aquellas palabras. Sabía de alguna manera, que había hallado el lugar exacto para poder expresarse. Una mujer desconocida del grupo se ofreció a llevarla a casa. Durante el camino le hizo una confidencia. ¡Te envidio!, sabes? Cómo puedes llorar con tanta facilidad y con tantas lágrimas? Yo no puedo hacer esto hace años. Hace ocho años que voy a un siquiatra, pero siento que no avanzo en poder expresarme como tú, sólo racionalizo. Tu llanto me ha ayudado esta tarde, más que tantas sesiones con el siquiatra. Tus lágrimas me han hecho ver que el dolor, la rabia tienen una forma natural de expresarse: llorando! Por qué intelectualizamos tanto? La nueva no supo qué decir. Las emociones para ella, por fin hallaron su cauce legítimo. Todo tenía de pronto su lugar. Estaba muy relajada, con una plácida sonrisa en el rostro.


Testimonio personal: Respuestas de Carmen Luz Carmen Luz Gorriti

¿Para qué te ha servido esta experiencia?

La experiencia abarca muchos años, desde fines de 1983, en la cuadra 8 de la Av. Brasil. Fue la primera vez que me conecté concientemente con mi sentir íntimo, sin necesidad de compartirlo con nadie. Hubiera sido imposible que yo supiera de qué se trataba antes de vivirlo. Por ello, la generosa invitación de Tomás, a participar en su Taller con el simple pago de escribir mis relatos, fue la gran oportunidad que cambió mi vida. Días después, una inmensa sonrisa adornaba mi cara y la gente me preguntaba qué te ha sucedido? Yo no tenía palabras para responder y sólo atinaba a decir: “dentro de unos diez años podré responderte, pero mi vida ha tomado un nuevo rumbo, de eso sí estoy segura”. Me quedé corta, diez años fueron nada. Aún sigo preguntándome en qué consiste esa magia que adorna mi vida cuando aparece, la de la visita interior. Creo que es un horizonte firme en mi vida. Aún es importante para mí llegar a conocer muchas otras personas con quienes pueda compartir esta experiencia de visita al lugar íntimo. Esto ahora lo intento- y me da respuesta- en la cercanía de artistas. Mi experiencia con gente aficionada a la vida espiritual, en cambio, no fue tan interesante como hubiera supuesto. En fin, las arcas fueron abiertas, encuentro de todo y aún no acabo.

¿Cuál es tu recuerdo más grato?

El más grato ya lo describí líneas arriba. El menos grato fue la visita insondable y angustiosa de los tiempos muertos, vacíos de contenido en muchos talleres, donde no compartía nada con las otras personas, pero si nos esforzábamos demasiado por sentirnos involucrados. Creo que el “Taller” es un espacio casi histérico. Demasiadas emociones aisladas de la vida. Por ahora mi interés se orienta a la vida y dentro de ella, los espacios de intimidad con una misma.

Algún mensaje que te gustaría dar a las personas que van a meterse

“Meterse” sólo tiene un significado: en uno mismo. Eso no es colectivo. La búsqueda tiene que ser muy sincera, infatigable, sin gurús, ni maestros ascendidos, en la vida cotidiana. Y dentro de ello, toda experiencia sincera es buena. Inclusive el más sencillo de los deportes. Toda entrega es buena. Lo demás es ilusión, Maya.


¿Cuál es la esencia de tu experiencia?

Sinceridad, sinónimo de sensación íntima de verdad: la que ejercité, la que busqué, la que se me escapaba, la que encontré en algunas oportunidades y siempre menos veces de lo que yo la deseo.

¿Qué te ha quedado de la experiencia?

La certeza de que el centro de todo es la esencia que llevo en mí. Eso me ayuda a dirigirme a otros que son al fin y al cabo otro “yo”. Nunca lo hubiera entendido sin ese renacimiento de la experiencia somática (esa es la palabra con que evoco eso que llamas “experiencia” y no te atreves a nombrar. Lo psicocorporal, las artes, etc. No me mueven imágenes, son palabras marqueteras, según mi concepto, útiles sólo hasta allí)

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CAPÍTULO IV

EXPLORACIÓN Y CONQUISTA DE UN NUEVO TERRITORIO PRIMER CURSO DE FORMACIÓN EN LAS TERAPIAS PSICOCORPORALES Por Antonio Quiroz “Mi experiencia con el primer grupo era caótica y de mucho aprendizaje. ¿Cómo juntar lo corporal con lo terapéutico de una forma masticable, coherente y fundamentada? Parecía ser la demanda del grupo, y de algunos que ya habían estudiado conmigo en ocasiones anteriores. El trabajo provocó muchos cambios que documentamos y discutimos, tratando de poner nuestro sello a lo que ocurría. El gran reto con este grupo era poner en práctica propia lo que enseñamos y ser tan coherentes como fuese posible! De este grupo nació la iniciativa y la urgencia de protegerse profesionalmente con una organización. En retrospectivo, a veces pienso que ese planteamiento era prematuro y estuvo basado en el miedo de tener unas herramientas y no poder usarlas en la comunidad porque no tuvieron legitimidad jurídica. El verdadero aprendizaje y práctica para sí mismos, propuesto por este grupo y apoyado por el segundo, era su escenario de práctica de lo aprendido con nosotros. Era un aprendizaje fuerte y conflictivo. Nos preguntamos si era que nuestra propuesta no funcionaba ¿Qué ocurrió? Creo que todo esto nos tocó.” Tomás Rouzer

La Primera Promoción Tom siempre sorprendiendo, nos anunció que iba a proponer un curso de formación de 4 años, pero esta vez en conjunto con Sergio Barrio. El ofrecimiento: Graduarnos después de dichos 4 años como Terapeutas Psicocorporales! Luego de la convocatoria oficial con entrevista y currículum fotografiado de cuerpo entero, etc. aparecimos en el local de PROED casi 40 personas (¿?).


Los decantamientos se fueron dando. Algunas personas ya no volvieron después de la primera clase, otras continuaron pero no pasaron del primer mes, y así sucesivamente. Al final quedamos 13: Ana María Vargas, Ana María Besich, Luzberta Fuentes, Percy Avilés, Ethy Niego, Elbi Bravo, Olga Salazar, Carmen Angulo, Alice Cannock, Augusto Pérez Albela, Gladys Bullón, Carmen Luz Gorriti, y Antonio Quiroz. Fueron momentos muy interesantes y muchas veces intensos para mí. Ya no se trataba de los grupos lúdicos de antes. Ahora había como una tendencia hacia la formalización. La demanda de algunos miembros por caminos más concisos y claros a nivel didáctico como que orientaron la formación hacia un cariz más racional. Supimos luego que somos los “racionales”. Menuda manera de verlo simple, pasaron muchas más cosas que sólo racionalizaciones, pero a fuerza de diferenciarse del siguiente grupo de formación nos hemos quedado con dicha “chapa”. En realidad fueron momentos muy ricos llenos de aprendizaje significativo, experimentos interesantísimos, descubrimientos, desafíos, discusiones, etc. No estuvo exento el conflicto pero el grupo sobrevivió al embate. Por lo menos para llegar a culminar sus cuatro frondosos años. Estoy aquí en el Hoy Gladys Bullón Estoy aquí en el Hoy, habiendo recorrido mi camino a través de diferentes escuelas, hasta que llegué al final del sendero, a mi destino. Me detuve, supe apreciar lo que venía a mí. Y es allí donde empiezo a curar. Al comienzo, tengo que confesar, que no sabía ver, no sabía escuchar. En mis primeros trabajos, dentro de la técnica de contacto seguro, en el cual se trabaja con otra persona, para mi fue sentir compañerismo, pero nos perdimos en la búsqueda conciente del esperar que suceda algo o simplemente en no querer ni creer que suceda. Siempre quise interpretar los mensajes que recibía desde niña, que se acentuaron hace aproximadamente cuarenta años. Y de esta manera encontrar todas las herramientas necesarias para canalizar toda esa gran energía que yo sentía más no entendía. Tenía grandes expectativas, sentía que era el sendero que me llevaría a mi destino, pero no sabía dónde se encontraba ni como acceder a él. En las terapias veía cómo algunos volaban mientras otros pisaban tierra, unos lloraban mientras otros reían y yo no entendía, ni sentía.


Otra cosa que recuerdo, que pude trabajar en esos años y lo logré con éxito, fue mi forma de ser. Yo era una mujer muy acelerada, siempre corriendo para hacer tres o cuatro cosas a la vez. Aquí es donde Tomás, con su perseverancia que lo caracteriza, siempre estaba tratando de hacer que yo entre en calma. Y solo lo logré al hacerme conciente de mí. Aprendí a respirar y a curar sensaciones de angustia, mediante los movimientos y ejercicios. En conclusión aprendí a escuchar mi cuerpo y responder adecuadamente a lo que me decía. Cuanta experiencia recopilada, cuantos trabajos. Entre ellos tengo algunos que les puedo citar: Mi despertar, mi cuerpo habla, estrellita, curando y sanando emociones con la danza. Antes de continuar, tengo que expresar mi agradecimiento eterno a Dios, a la vida y a mi hijo Silvio. Especial énfasis en él, ya que de la mano me llevó y me acompañó a las diferentes escuelas para no dejarme nunca al perder a mi madre. Y lo consiguió. También un agradecimiento especial a Tomás, mi terapeuta y gran amigo que supo ser mi apoyo y rescatar mi parte fuerte en todo momento con su gran capacidad de amar. A Sergio, mi terapeuta, que compartió con paciencia y ternura. Y por último, sin restarles importancia, a mis amigos del grupo. Todos ellos me ayudaron a descubrir mi cuerpo. Es en este momento que despierto de un estado semidormido. Tengo que reincidir en mi hijo Silvio, quien fue: mi guía, mi maestro, mi amigo, mi hermano, mi hijo y mi amor eterno. Con su poca edad, pero con su gran sabiduría, supo conducirme y encarrilarme en la búsqueda del por qué, después de la muerte de mi madre. Es por esto que les voy a citar “mi despertar”: “Un agradecimiento muy especial a mi hijo Silvio, que de la mano me llevó por diferentes escuelas, de las que obtuve muchas enseñanzas hasta que me llevó a la escuela APTP. Luego de concluir mis estudios, partió…” De aquí puedo decir que: “El movimiento de mi vida es una danza maravillosa. Viviendo siempre el hoy en cada mañana con mi saludo divino y la respiración. Cargándome de energía para así continuar para darme y dar. Cuantas herramientas empleadas en este hermoso viaje. En la búsqueda de uno mismo. Entre ellas tengo que destacar todas aquellas herramientas que empleé con mi hermana, cuando le diagnosticaron un cáncer Terminal:  El amor  El perdón  El Co-escuchar  Respiración – relajación  Movimientos, estiramientos  Ejercicios de Feldenkrais


 Reiki  Memoria celular  Balance energético  El piloto de tus emociones  Limpieza de aura  Contacto seguro  Curación en estado de conciencia pura  Cambio de paradigmas y afirmaciones  Auro soma: cromoterapia, gemoterapia y aromaterapia  Reflexologia  El abrazo  Vivir el hoy intensamente Estas son algunas de las herramientas empleadas con mi hermana. Actualmente, ella vive!!!!! Es otra mujer, una mujer más optimista, feliz, alegre, amorosa y sobretodo una mujer sana. Los médicos no entienden la buena evolución de mi hermana, ellos dicen que es un caso para publicar. De esos casos que demuestran que la ciencia no siempre es 100 % exacta. En conclusión, cuando llegué a la Escuela de Terapias Psicocorporales, era para mí el enfrentarme a lo desconocido. Venía de escuelas centradas en la espiritualidad. Sabía que había encontrado mi sendero, que estaba caminando a través de él, pero algo faltaba. Había trabajado el perdón y la aceptación más no mi renacimiento. Y es en este caminar en el que llegué al final del sendero, a mi meta. “Al morir”, que es una expresión que uso para justificar mi renacimiento. De esta manera logré descubrir el maravilloso mundo que es nuestro MAPA. El poner en práctica todas estas herramientas me ha ayudado a vivir y a avanzar fortalecida en: paz, fe, amor, inteligencia y sabiduría divina y me ha ayudado a crecer cada día para vivir el hoy intensamente: AMA Y SERÁS INMORTAL P.D. Insisto en agradecer a mi hijo Silvio, a sus herramientas y a sus mensajes y a lo ya aprendido. Gracias a todo esto es que pude resistir su partida.

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CAPÍTULO V

ECHAR RAÍCES Y CONSTRUIR UN MÉTODO Y TÉCNICAS DE TRABAJO SEGUNDO CURSO DE FORMACIÓN EN LAS TERAPIAS PSICO-CORPORALES Por Gloria Randich “El segundo grupo fluía de semana a semana y practicamos diferentes modalidades de enseñanza, juntos y aparte. Hubo una separación traumática para el grupo durante uno de mis viajes y el grupo estaba conmocionado al volver a encontrarles y escuchar de su decepción. Allí inicié la parte del ritual en el trabajo y creo que ayudó a sanar heridas.” Tomás Rouzer

Segundo Grupo De Formación. (Marzo 1996 – Marzo 2000) Este es la historia del camino desde la individualidad hacia la universalidad. Un proceso que se inicia casi sin darse cuenta y concluye antes de lo que uno quisiera. En el trayecto la vida se hace más vida, todo tiene más sentido y


nos volvemos más humanos, más humildes, más integrados, con muchas ganas de sentirse bien y hacer sentir bien a cuantos nos rodean. Hace muchos años, que en realidad son pocos, inicié un camino nuevo, no fue algo conciente, simplemente caminé, no tenía idea, al principio, adónde me llevaría este nuevo caminar. Fue interesante, una forma de aprender diferente, no causaba tensión, muy al contrario, la aliviaba. Al principio fuimos dieciséis personas que nos mostrábamos muy interesados en iniciar este nuevo aprendizaje. Nos movíamos en un espacio que a veces resultaba chico cuando nos teníamos que echar en el piso, manos y pies entremezclándose, cuerpos rozándose, respiraciones escuchándose muy cerca al oído, olores, miedos, risas, miradas, exclamaciones, todo el escenario lleno de nosotros mismos, aprendiendo nuevas formas de ver, escuchar, oírnos, sentirnos. Había mucha paz, mucho silencio, a pesar que habían otras personas alrededor, era tal la concentración en uno mismo, que poco importaba si establecíamos contacto ó no con los otros, ya eso vendría después, no era necesario la concentración, al inicio, en los otros, era importante y fascinante centrarse en uno, escuchar lo que nunca habíamos antes escuchado, hasta nuestro latir de corazón, movimientos leves, movimientos suaves, movimientos del cuerpo que son nuevos que hacen que nuestra excesiva actividad se detenga, que el cerebro descanse, que el cuerpo se mueva, lentamente, encontrar el placer en la respiración y conducir el aire a todas las partes de nuestro cuerpo, principalmente las que están más necesitadas de atención, de cuidados. Mucha quietud, perturba al principio, las horas se hacen eternas, la temperatura del cuerpo desciende, hace frío, pero no es el frío de afuera sino el frío de adentro del cuerpo que hace que temblemos, nos da miedo, ¿podremos seguir explorando? O tomaremos nuestras cosas y nunca más regresaremos, diremos que no teníamos dinero ó quizás que no teníamos tiempo ó inventaríamos cualquier excusa para que no se delatará la verdadera razón, por la cual huíamos, y esa quizás podría ser el miedo que causaba el ir descubriendo lo que cada día íbamos aprendiendo de nosotros mismos. Me provoca contarles el cuento que escribí cuando terminamos el primer ciclo de los ocho, con los que se completaba la formación de los terapeutas psico corporales: “Hace mucho, pero no mucho tiempo, algo así como cinco meses, unos niños, entramos en un bosque encantado, donde había dos hadas madrinas ó padrinos? Quienes se encargaron de conducirnos por ese bosque, primero


jugamos, reímos y poco a poco, ese juego se fue transformando en algo maravilloso, quizás ese bosque se convirtió en la esencia de nuestra vida, quizás convertimos a ese bosque en una fuente en donde bebemos la vida, en donde cada músculo, cada hueso, cada gota de sangre, cada célula goza de la fiesta y tiene una activa participación y nos nutrimos de amor, ternura, seguridad, confianza, respeto, admiración. Me encanta la idea del bosque encantado con sus hadas madrinas, porque realmente esta experiencia es vivida sin tener un exacto conocimiento a dónde se va y cada vez que avanzamos más y más, llegando a las profundidades del bosque, vamos despejando nuestros miedos y angustias y se nos va presentando ante nuestros ojos maravillados toda la hermosura, la paz y la dulzura que nuestras “hadas” se encargan de poner en nuestro camino, que no es otro que nuestro propio camino, estoy segura que no lo caminaríamos si estuviésemos solos, porque ya nos hubiésemos perdido o hubiésemos huido y estaríamos corriendo, gritando ó llorando. Que reconfortante es escuchar: no importa que entiendas ahora, sólo regístralo, acéptalo, conócelo, no lo modifiques, quiérelo, más adelante lo sabrás, que experiencia tan diferente, tan calmada, que bien se siente mi alma, que bien se siente mi cuerpo, que bien se siente estar acompañada. Sino hubiésemos tenido el valor de entrar en el bosque encantado, nos hubiésemos perdido la oportunidad de explorar en aquello que nos es desconocido. Cuanta satisfacción nos proporciona el ir conociendo estas fases de nuestra vida, algo locas, diferentes, raras, pero que se van volviendo importantes, queridas, entrañables. Siento que esta vivencia no sólo tiene que ver conmigo, como he dicho, es un bosque encantando y todos estamos llenos de esa magia, de esa maravilla, todos nos regocijamos, con alegría nos miramos, nos reímos, nos admiramos, nos mimamos, nos respetamos, como niños hacemos rondas y reflejamos toda la capacidad que tenemos de vivir intensamente y vibrar con toda la energía que nos envuelve y nos nutre, transformándonos y convirtiéndonos en hombres y mujeres que cuando salgamos de este bosque encantado, llevaremos en nuestras mentes y en nuestros corazones este logro de vida. Sigamos después de una breve pausa, con las ganas de continuar penetrando cada vez más en nuestro querido bosque encantado”. Y seguimos andando y explorando, ya no reíamos tanto, a veces llorábamos, y nos acobardábamos, pero el ambiente que se creó era seguro y nos animaba a seguir, además el grupo se iba cohesionando, éramos diferentes, pero


aprendimos unos de otros, nos acompañamos, nos escuchamos, nos compadecimos, nos reanimamos, nos conectamos, nos insertamos en la vida con muchas más ganas de vivirla. Nos familiarizamos con nuevos términos: sensaciones corporales interiores, percepción sensorial, conciencia plena, canal propioceptivo. Todo conducía a una nueva propuesta de vivir la vida, sintiendo tu cuerpo, es tu ancla, centrando tu atención en tu respiración, bajando la velocidad, reduciendo al mínimo el movimiento, explorando, explorando y creciendo, creciendo. Terminó el primer semestre y éramos catorce participantes, Milly Ahón, Eduardo Brousset, Theolinda D´Elia, Joan Flores, Carmen Javier, René López, Benedigta Núnez, Cecilia Pardo, Gloria Randich, Victor Rogovich, Marcela Silva, Pilar Stronguiló, Sara Talleri y Francois Vallaeys. Para cada uno de nosotros este reencuentro con nosotros mismos y con los otros, significó el espacio y el tiempo donde nos dimos la oportunidad de descubrir lentamente nuestra propia dimensión corporal y extra corporal, la burbuja, el lugar seguro, nuestros límites de resistencia, la presencia amorosa, la plenitud de conciencia, el ser viajero y acompañante, la importancia de querernos mucho y manifestárnoslo. En pocas palabras nos brindó la oportunidad de mirar al santuario en nuestro cuerpo y ser más humano. Nos permitió afianzar la necesidad del contacto y el respeto, trabajar nuestra sensibilidad, remover y descubrir estrategias de vida y patrones de comportamiento, tomar conciencia de nuestro cuerpo, movimientos y sentimientos, de nuestros bloqueos y de las emociones, queríamos un poco más, buscar nuestro propio ritmo, mayor totalidad e independencia, enrumbarnos hacia esa integración de equilibrio mente – cuerpo, pero sobre todo aprender a escuchar la voz interna e ir poco a poco hacia nuestra autenticidad, equilibrio y armonía interna. El grupo se convirtió en un grupo de aprendizaje y de soporte colectivo que permitía descubrir lentamente el registro de una memoria corporal en cada uno de nosotros. La confianza fue creciendo hasta convertirse en un grupo cohesionado que facilitaba las vivencias grupales y de parejas con gran soltura para su expresión. Las ausencias de algunos de sentían y se extrañaban. Los espacios de reflexión y de conversaciones fueron momentos gratificantes para mejor compresión de lo que cada uno vivía. Como manifestó Marcela: “Entrar tan adentro fue casi como un sueño, lleno de sensaciones, ideas, ecos, que repercuten día a día, mi cuerpo habló, me


habló muchísimo y en medio de todos los sonidos de este viaje pude oírlo y esas palabras se acurrucaron cariñosamente en mi alma. Ahora, salir hacia fuera era algo distinto, ir hacia algo o alguien se tornó en una aventura difícil de transmitir, encontré una deliciosa conexión de mis pies y mis piernas con el suelo, encontré mi árbol, sentí mis raíces atravesando la tierra, me sentí fuerte y contenida, literalmente atraída y clavada en el suelo. Luego pude extenderme hacia el infinito y entonces salió revoloteando mi ave, mi ave que revoloteó entre las nubes, sobre los mares, entre el frío y el calor, entre la tranquilidad y la excitación, fue pleno, fue hermoso, fue simple y completo. Para entonces mis dientes se suavizaron y surgieron en mí palideces que desconocía, fue allí que empezó la magia del “otro”, esos “otros” a los que toqué con el pensamiento, con la idea, con el amor, con cada latido de mi corazón, con mis manos calientes, entonces se completó el circuito y mis ojos y mis manos se convirtieron en bienhechores de calor y buena presencia y los otros, ustedes otros, ni qué decir del calor de sus cuerpos, de lo vibrante de sus presencias, mi piel sonrió alegremente y dejaron de ser los “otros”, para ser parte de esta gran aventura. Era increíble, la lluvia y el frío afuera, y el horno de humanidad en este pequeño recinto, situado en un tercer piso de una casa de Surco. Muchos nos envidiarían afuera, estamos aquí en esta pequeña isla, caliente y blanda con nuestro Sergio – Oso y nuestro Tomás – Garza; sin tener que hacer cosas, sin tener que entender, sólo dándole un poco de espacio a la vida, y en verdad, se lo merece. Después de unas cortas vacaciones, regresamos a la zona de aprendizaje, esta vez para situarnos en una época de nuestra vida y tomar conciencia de nuestra sensación física interior y la cualidad emocional que nos suscitaba. De allí pasamos al mapa corporal, dibujándonos de cuerpo entero, y tomando conciencia de cada una de las partes de nuestro cuerpo, poniendo especial énfasis en nuestros pobres pies cansados, nuestra espalda, pelvis, glúteos, brazos, piernas, manos, cabeza. Establecer contacto visual con la pareja, una removedora experiencia. Seguiremos explorando, aprendiendo de nosotros mismos, de nuestras emociones, sensaciones corporales interiores, aprenderemos de fronteras, de cuerpo soñado, de micro movimientos, de Feldenkrais y de Hakomi. Aprenderemos que el terapeuta ofrece comprensión, compasión y presencia, que la relación curativa se hace probable por un contexto adecuado y que el cliente aporta el impulso a la curación, la motivación para trabajar. Que las cualidades humanas del terapeuta son fundamentales.


El terapeuta debe cultivar la plenitud de conciencia, saber que es bueno bajar la velocidad, abrir el corazón, trascender el ego, comprender, buscar significados. Algunas de las cualidades importantes del terapeuta son: paciencia, escucha, ternura, sencillez, intuición, capacidad de observación, capacidad de síntesis, armonía, tranquilidad, paz , profundidad, seguridad, creatividad, asertividad, alegría, curiosidad, sabiduría, tolerancia, amor, autoapoyo, humildad, sensibilidad, responsabilidad, autocontrol, ética, empatía, lúdico, seriedad, calidez, autenticidad, sinceridad, conocimiento, magia, entre muchas otras. El aprendizaje se volvió mucho más rico cuando existió el conflicto, como en todo grupo humano, pusimos a prueba todo lo que habíamos aprendido hasta ese momento, fuimos, tolerantes, respetuosas, practicamos la escucha profunda, pero no pudimos manejar bien el conflicto en un primer momento, sobretodo porque paralizó al que dirigía la sesión y eso motivó que se desbordara la persona que agredía al grupo, el grupo no supo dar una respuesta y cada una se concentró en la propia ira que se había suscitado como única respuesta a la agresión. Quedamos heridas y confundidas y sin ningún camino de solución, hasta que Tomás regresó de viaje y comenzó a trabajar con rituales, lo que permitió limpiar, tranquilizar, perdonar y ordenar nuevamente al grupo. Perdimos a la persona que trajo el conflicto al grupo, no pudo seguir trabajando y decidió abandonar su entrenamiento. Para ese entonces ya sólo quedábamos ocho integrantes, que fuimos las que llegamos hasta el final del curso y pudimos cerrar nuestra experiencia con una bonita ceremonia de clausura en donde nos dieron el título de Soberanas a: Johan, Carmen, René, Benny, Gloria, Marcela, Pilar, Sara. Tenemos la soberanía, el dominio sobre nosotras mismas, pisamos fuerte, sentimos intensamente, somos libres, amamos, reímos, jugamos y tenemos siempre el corazón abierto porque sabemos que el proceso continúa, estamos contentas de seguir explorando, investigando, aprendiendo, desaprendiendo. Es nuestro sueño que mora en un bosque encantado de la eternidad y seguimos compartiendo con muchos otros que también se permiten iniciar sus propios sueños. Una vertiente del Río Carmen Javier Hace 17 años, aproximadamente, cuando terminé mi formación como Trabajadora Social, comencé a trabajar con organizaciones de mujeres de


los sectores sociales mas empobrecidos de la capital, Lima. Como muchas jóvenes entusiastas de aquel entonces, consideré importante realizar actividades por los derechos de las mujeres trabajando en ONGs, marché por las calles con mujeres indígenas, negras, blancas, mestizas, entonando con ellas Cantando a la Vida, slogan feminista. A mediados de la década de los 80, la presencia de la política en las actividades de las instituciones y organizaciones sociales era fuerte y el terrorismo de Sendero Luminoso estaba impregnado, principalmente, en la capital y entre los pueblos de la sierra y de la selva. A comienzos de los 90, se inicia la erradicación de esta agrupación. En 1994, tuve la oportunidad de ser asistente de una investigación sobre los factores culturales y psicológicos que caracterizarían la violencia familiar contra a mujer en diferentes ciudades del Perú. Fuimos un pequeño equipo de profesionales que aplicamos entrevistas a mujeres maltratadas y hombres agresores, en el ámbito de la Comisaría de la Mujer de Lima y otras ciudades seleccionadas. Las entrevistas con aquellas mujeres me hicieron darme cuenta que, al relatar sus historias, ellas revivían la experiencia con la violencia, el dolor era más fuerte, comenzaban a temblar de tristeza y miedo; inevitable observar sus cuerpos estresados y golpeados por los esposos o por otros integrantes de la familia. Mi cuerpo quedaba tan adolorido y tenso como el de ellas. ¿Qué puedo hacer? ¿Qué conversar con ellas, además, de las preguntas de la investigación? Comencé a cuestionar mi trabajo y preguntarme: ¿que se estaba “moviendo” dentro de mi? ¿Cómo preguntar aspectos necesarios para una investigación sociológica sin tener, a veces, que pedir información de una “forma fría” para un momento emocional tan fuerte para ellas? ¿Cómo aproximarme de una forma más humana frente a los dolores que precisaban menos de palabras y más de afecto y comprensión? Solo podía dar un abrazo en silencio, al terminar cada entrevista. Realmente, quedaba muy conmovida. A partir de entonces, con una mirada diferente, comencé a entrar en contacto con mis vivencias personales y observar el grado de amor y de maltrato en mi propia vida. No sufrí de violencia física, más si de otras formas de maltrato que con sutileza me afectaban y herían el corazón. Descubrí que, al trabajar con los mundos interno y social de las personas, simultáneamente yo me iba percibiendo, a veces, descubriendo en mí aspectos similares a las diferentes problemáticas que estaba trabajando con un grupo o individuo. Tales descubrimientos me llevaron, entonces, a buscar ayuda profesional para curar mis propias heridas. Por otro lado, colegas de trabajo más próximos, me contaban, en reuniones o cafés, que algunas vivencias de grupo también les afectaba o se sentían “movilizados”. Con certeza, trabajar el tema de violencia fue la experiencia más intensa


que tuve en mi vida como profesional, cambiando mi gusto por trabajar solo lo educativo y político. Comencé una profunda crisis de vocación profesional y personal. Después de un tiempo, fui a hacer terapia para mí porque estaba confundida, tensa, triste, vacía, sobre todo, muy racional. Me dieron la referencia de un terapeuta, Tomás, que trabajaba con el cuerpo. Ingresé sin zapatos al consultorio, espacio dentro del local de un teatro, cerca al mar. Me sorprendí del alto nivel de desconexión con mi cuerpo emergiendo dolores musculares, y me conmovió el establecimiento de una relación terapéutica envuelta de cariño, de respeto y de espiritualidad, aspecto que había alejado de mi vida por mucho tiempo. Sentí un bálsamo en mi corazón hiperprotegido, nació el deseo guardado de ser tratada con tolerancia y cariño, sentí la sensación olvidada de mi cuerpo relajado, descubrí zonas corporales muy rígidas, y mi dificultad para entregarme y abrir mi corazón a través de las palabras. Pensé en las mujeres humildes con las que trabajaba y en mis colegas que siempre se quejaban de sus vidas. Me conecté a un mundo sintiente, no hablado. Mi conexión con el cuerpo abrió el río marrón con algunas piedras que fueron buscando la naciente, y en el camino fue transmutando en una pequeña cascada de nuevas formas de vivir con más amor y respeto, incluso amar aquellas vertientes que no me gustaba, y aún faltan amar más. Lo último, creo es una de los resultados mas importantes de esta experiencia de aprendizaje, y donde te conviertes en el principal responsable de tus cambios dejando lentamente el rol de víctima. En 1996, decidí hacer estudios sobre el cuerpo y comencé mi formación como terapeuta psico-corporal y educadora somática. Escribiendo esta historia, me doy cuenta que deseo experimentar otra entrada de recuerdos y reflexión, dejando descansar mi propio proceso intimo durante el curso, y dibujar con las palabras aquellas vivencias algo desordenadas que por ahora mi memoria expresa solo algunos hechos y que pueden contribuir a la historia de las ASA. Sé que hay más puntos. Espero se comprenda lo que deseo compartir. Varios profesionales y algunas mujeres que dicen no terminaron de estudiar en la universidad, ingresamos al local del curso; me encuentro en un espacio pequeño, alfombrado, iluminado por velas, muy cálido. Fue un regalo a mis ojos y mi corazón. Recuerdo que algunas personas habían tenido experiencias anteriores en talleres sobre el trabajo corporal. Mi grupo era la segunda promoción del curso de Formación en Terapias Psico-Corporales. Los profesores eran Tomás Rouzer y Sergio Barrio, cada uno con diferentes


enfoques haciendo un ensayo interesante de integración para poder abordar la salud a través del cuerpo. Conforme transcurría el curso, iba realizando una serie de vivencias corporales que permitían descubrirme. Iniciamos un viaje a diferentes recursos que nos permitían conocernos individualmente y en parejas a través del micro-movimiento, la respiración, las sensaciones corporales internas, los juegos, la presencia amorosa, trabajamos con trauma, hakomi, y el arte entre otras herramientas. El grupo se consolidaba paulatinamente y nacieron afectos profundos y sólidos entre nosotras, éramos también muy sensibles, “lloronas” y muchas veces, productoras de “lágrimas de cocodrilo”. Han pasado tantos años, y con certeza, seguimos siendo amigas aliadas encontrándonos de diversas formas para seguir cultivando la amistad, ya sea por internet, pequeños encuentros de noche, o simplemente, visitándonos individualmente para conversar de nosotras como mujeres. Tengo la certeza que gané el regalo mas precioso que es el cariño y lealtad de muchas de ellas. Así también, comenzó a surgir en mí, confusiones y reflexiones sobre tres elementos que deseo resaltar, por ahora, respecto a la propuesta y las relaciones en el grupo en ese momento. Deseba percibir si era una confusión generada por mis propios patrones mentales, educativos, culturales o por algo externo a mí, es decir, si la confusión la generaba la misma propuesta con sus carencias válidas como toda profesión que va evolucionando. Atender estas dudas son las que permiten ir definiendo mis afinidades y diferencias con el enfoque, y más tarde, ir percibiendo la importancia de juntos aclarar en el camino, la identidad y el proceso de crecimiento natural de los seguidores y la misma terapia. Recuerdo que una primera confusión fue, la asumo como mía, sobre la concepción de la Terapia, ¿qué es Terapia Psico-Corporal?. En el curso se hacia referencia a dos vertientes, la Educación Somática 1 y los Procesos de Mindell, por otro lado, la terapia Hakomi 2 .

1

la Educación Somática cuya técnica principal es la focalización y consiste en capacitar a la persona para prestar atención a una sensación física, movimiento u acto propio (por ejemplo, cuando focaliza las características de su respiración y en ella descubre mucha agitación). A través de esa técnica aprendemos a asumir responsabilidades por nuestras dolencias y a cambiarlas por intermedio de relajamiento,

energía y bienestar. 2

HAKOMI. Ron Kurtz, creador de la escuela terapéutica Hakomi (EEUU), método da Terapia MenteCuerpo basado en 5 principios: organicidad de los seres vivientes, no violencia, plenitud de consciencia, integración mente-cuerpo, y unidad como un universo. Trabaja a partir de los sistemas de creencias de la persona y las meta-habilidades o actitudes terapéuticas de la presencia amorosa y del contacto seguro (cualidad del tacto que ofrece una acogida emocional, una información táctil y una experiencia integradora, no violenta y segura, de acuerdo con la necesidad del cliente).


Es importante la referencia sobre esta propuesta terapéutica porque enseña a las personas a re-descubrir sus potencialidades, a Darse Cuenta de si misma y re-descubrir los recursos internos y creativos para autoconocerse, cuidarse y mantener un estado de salud y bienestar, ejerciendo el control del cuerpo de forma más placentera. Busca también el desarrollo de las capacidades de prestar atención a la postura corporal, a los gestos, a la respiración y los movimientos presentes; se aprende a trabajar las tensiones, el stress, los dolores, siendo estos aliados orgánicos que alertan para la necesidad de restaurar el equilibrio natural del organismo. (Rouzer, 2003). Aparecen en mí algunas escenas de un profesor compartiendo sus aulas sobre lo Somático y otro sobre el método Hakomi. Conocía de profesiones multidisciplinarias pero percibía mucha confusión en mí, sin negar la seriedad y efectividad de la terapia. Me preguntaba si lo Somático + Hakomi era lo Psico-Corporal?. Uno tiene una vertiente más corporal, otra más psicoterapéutica. Comencé a tener una nueva necesidad y me pregunté si debía estudiar psicología?. Al mismo tiempo que surge la confusión, iba percibiendo cómo era yo en la vida, tomaba consciencia de mi gusto por lo concreto y mágico, por lo somático, los rituales y el arte, al mismo tiempo, observaba una tolerancia mínima a la incertidumbre, a lo ambiguo, a lo teórico, intolerancia que fui trabajando poco a poco personalmente. Me preguntaba con ansiedad de alumna, si los profesores explicaban que todo estaba integrado ¿por qué sentía la ausencia del puente? ¿A quién le correspondía integrar? Era yo que no sabia integrar o era la propuesta? A veces, me sentía Educadora Somática, otras veces Terapeuta Hakomi o era Terapeuta Psico-corporal. Sabía más de los dos anteriores pero que era la terapia psico-corporal?. Debía optar: Soy todo, enfatizo una vertiente, cambio de nombre a la terapia o invento la mía. ¿Dónde me ubico? En el transcurso del proceso de formación como terapeuta psico-corporal, y paralelamente, algunos como educadores somáticos, el grupo va descubriendo sus tendencias por afinidades personales y profesionales. Personalmente, me voy inclinando más por la propuesta de la Educación Somática, encontrando posteriormente mi propio estilo. Sin embargo, todos éramos terapeutas psico-corporales, actitud que me parecía interesante. Los profesores y alumnos de la siguiente generación expresan que la propuesta va afianzándose, hay más entusiasmo y seguridad personal. Este comentario aparece porque existe en las promociones anteriores mucho miedo a aplicar lo que se estaba aprendiendo, solo algunos pudimos


experimentar desde un inicio este nuevo rol de acompañantes y curadores. Es alentadora la evolución del curso. Así también, mi atrevimiento de ir haciendo pequeños talleres de micromovimiento de Feldenkrais me abrieron puertas para experimentar delicias y sin sabores en el espacio de Diez Canseco, desde un esfuerzo enorme de convocatoria y esperar sentada sin llegar ningún participante, perder dinero o no tener nada para mi subsistencia, hasta poco a poco dejar nacer el amor y el entusiasmo por mi nueva carrera que poco a poco va fortaleciéndose, voy ganando fe en ella y comprendiendo su evolución. Sin fe, es difícil aplicarla o difundirla a pesar de sus altibajos. La vida se encarga de colocar sus traviesos obstáculos sólo para recordarnos que no es más que pruebas sabias de perseverancia y posibilidad de seguir madurando en el camino. Los años transcurren, realizo un viaje interesante de año y medio a Brasil. Cuando llego a Lima, en una reunión cordial con los fundadores de las ASA, me dicen que lo Psico-Corporal es una vertiente que ya no se usa, ahora lo que se asume en la Escuela es el enfoque de las Artes Somáticas Aplicadas. Me pregunto en silencio si es la Escuela que adopta esa vertiente, decisión que es válida pues son los fundadores, y puede crearse Escuelas de otras vertientes por dar un ejemplo; o está expresando que las promociones pasadas no van a ser incluidas o van a perder el título nominal de Terapeutas Psico-Corporales. El título de mi formación es de Terapeuta Psico-Corporal, donde me ubico? ¿Soy obsoleta? ¿importa el nombre o el enfoque? Surge la pregunta antigua sobre cuál es nuestra identidad. Quedo tranquila porque es tomar nuevamente un punto importante en nuestra definición. ¿Quién soy?, ¿Quiénes somos?, ¿quién es el otro? Desde mi punto de vista personal, percibo que es un buen síntoma de una nueva generación que busca definirse seriamente, se pone como meta la formación con título, sueño de todos los que hemos estudiado este curso. Añado con buen corazón, mi admiración por esta nueva generación, pues es una gran tarea. Así también, con ánimo de diálogo intergeneracional, comparto mi voz de pertenecer a la Historia de las ASA, así como otros colegas. Algunos hicieron aportes antes del curso de formación, realizándose diferentes Talleres entre ellos, aplicados por Tomás, fueron la Semilla; nació un curso de formación entre Tomás y Sergio enseñando a diferentes promociones. Después, los grupos intentaron prematuramente formar una asociación, esfuerzo con presencia de entusiasmo, errores y miedos más no resultó, no se concretó; otros prefirieron definirse individualmente trabajando a solas y porque no decirlo, otros dejaron todo por opción o miedos.


Siento que todo es un proceso individual y grupal, un diálogo, un entregarse y distanciarse, una elección en el camino, una bienvenida o un adiós libre, sereno, una integración y diversidad. Después de intentos fallidos y aclaraciones en el viaje, nace una Escuela que va dando pasos seguros y atrevidos. Un segundo elemento que me originó reflexiones en aquel momento fue el proceso de aprendizaje. Eso tiene múltiples sonidos que van afinándose con el tiempo y me permiten descubrir cualidades y recuperar mi autoestima, así como otros sonidos que a veces se convertían en ruidos secos que no me gustaba en ese entonces y fueron armonizándose con el tiempo. Apareció una nota “desafinada” en mi mente cuando los profesores expresaron al inicio del curso: “Nada de bibliografía, nada de lectura, todo va a basarse en la experiencia”. Sentí un radicalismo en la propuesta, sin embargo, me pareció interesante cambiar el patrón de aprendizaje. Realmente es revolucionario conocerse a través de la experiencia. Para mí fue importante, pues mi lado racional era fuerte y complejo. Esta formación me permitió descubrir que desarrollé un canal de conocimiento impuesto por un sistema educativo formal, generándome conflicto e inseguridad. En el curso, me di cuenta que aprendía más haciendo, observando en silencio, mi memoria se desarrollaba más a través de la acción e imagen, recordaba y descubría cosas nuevas a mayor escala, es decir, comprendía e interiorizaba más mi proceso de aprendizaje y de crecimiento como persona y como terapeuta a través de la experiencia. Ver una pizarra y aprender la teoría escuchando horas y horas a un profesor era una gran dificultad para mí; criticaba mucho aquellas lecturas con explicaciones complejas y poco creativas. No rechazaba la teoría, pero descubrí que mi forma natural de aprender era otra. Me preguntaba ¿Por qué aprender o enseñar en difícil? ¿Por qué no enseñar con el corazón comprendiendo los diferentes recursos naturales de aprendizaje de cada persona?. Me parece que es un reto educativo y humano importante. Fue interesante observar, como el tiempo ayudaba a cada grupo definirse, descubriendo estilos propios y otros seguidores de los maestros. Complementariamente, aquí ya comienzo a referirme a las relaciones, algunos fueron bautizados como “los teóricos”, otros como “los que sentían”, éramos polares. Consciente o inconscientemente, aparecían diferencias jerárquicas, rivalidades sin sentido siendo difícil la integración de ambas generaciones. En ese entonces, me identifiqué con “los que sentían” y erróneamente, consideré lo teórico una arrogancia. Ahora, destaco que es un gran aprendizaje convivir en la diversidad, ¿por qué, a veces, somos tan


intolerantes y presumidos? ¿Por qué separamos algunas cosas o personas con desdén que es diferente de escoger? ¿Por qué creemos que ser diferente es una amenaza para el otro? ¿Por qué el que sabe más no enseña al otro en vez de desvalorizarlo? Los profesores manifiestan que en la tercera generación existe el inicio de un posible equilibrio entre teoría y práctica, con algunas sombras que todos los grupos tienen. En este momento de mi vida, me doy cuenta que los años de vida, el tiempo, regalan reflexiones y cambios. El amor por lo que haces te permite sentir lo delicioso de estar abiertos a modificaciones, a perderte en el viaje, alejarte y regresar, te conduce a la integración, a pulir la piedra viendo su preciosidad. Es una tarea sin fin. Solo haciendo en el camino que uno va definiéndose, va optando, escogiendo e integrando. Como mencioné anteriormente, decido viajar a Brasil por un llamado interior, sin tener claridad absoluta de por qué ese país. Solo mi corazón palpitaba con fuerza y me llenaba de pasión inexplicable, pues no solo era la música lo que me atraía. Me di cuenta de mi cambio y salí de lo seguro, a pesar de los nervios. Me lancé a pesar de la incertidumbre, de no saber adonde iba llegar, dormir, caminar, aprender. Parece que iniciaría mi viaje de heroína según nuestro amigo Campbell. Realmente lo fue y comprendí. Este viaje me lleva a muchos retos, entre ellos, mi oportunidad de alianza o confrontación con lo teórico a través del aprendizaje universitario (arte-terapia), me distancié un poco del trabajo corporal con el ánimo de profundizar la experiencia artística, y seguir definiéndome profesionalmente en el camino. Mi reto era avanzar, crecer como profesional aceptando estratégicamente las exigencias formales del sistema y obtener el “cartón”, tener una especialización, luego, una maestría. Sucedió lo que menos esperé, una pasión absoluta por la investigación, en mi caso, sobre rituales y tambores. Fue un reencuentro con diversas teorías y una nueva mirada a ambas formas de aprender. Quedé convencida de la importancia del auto-conocimiento a través de la experiencia, y quedé clara sobre la riqueza de la investigación al integrar y dar la bienvenida a los aportes teóricos según el enfoque de cada uno. Percibí que es valioso cuando los aportes teóricos complementan nuestras reflexiones en relación a estar sujeta o al servicio de la teoría como verdad absoluta. Cuestiono el método de enseñanza universitaria, mas es fácil criticar sin crear una propuesta alternativa individual o para el grupo interesado. En arteterapia tuve la oportunidad de imponerme un reto, descubrir el por qué de mi rechazo a lo académico, o en todo caso, a lo teórico. Cansada de tantas lecturas y escribir de forma tan aburrida temas teóricamente


interesantes en la Universidad, surgió un bloqueo fuerte en mí siendo difícil escribir más resúmenes de lecturas. Tenía fuertes dolores de cabeza, Respiraba con suavidad para relajarme y bajar el stress. Nada. Solo escuchaba voces que decían, “No, no, no, así no!”. Llegaban e-mails de mi profesora para entregar mi resumen. ¿Cómo salir de ese tedio que se complejizaba con el manejo aún precario de una segunda lengua? Me parecía un viejo hábito renunciar a este interesante reto. Decidí, con cierto temor, y también con rebeldía, hacer un resumen en formato de CUENTO sobre la historia de los diferentes enfoques de trabajo con arte y psicología para tratar la locura en hospitales psiquiátricos. No paré, me desbloquié, empezó a fascinarme las diferentes visiones sobre el tema. Fue aprobado mi trabajo. Revivió el viejo sueño de cómo otras personas pueden aprender propuestas teóricas o de cualquier tipo, de una forma más digerible y divertida en un espacio tan formal como una universidad o colegio. La apertura fue buena debido a la calidad, humanidad y creatividad de los profesores, además, aproveché mi calidad de extranjera. Es formidable cuando un maestro te motiva e impulsa a cultivar tu propio estilo. Mi pasión por la investigación a partir de la experiencia siempre estuvo presente. Ahora, se añade, el diálogo con los aportes de nuestros amigos “académicos”, ambos son importantes manejados armoniosamente, esto desde mi punto de vista. Tuve claridad del énfasis en la experiencia y después coquetear creativamente con una nueva teoría, si así puede llamársele, Recuerdo que me decía una amiga, “si leyeras el libro original de Jung, y después, los libros de sus seguidores, te darías cuenta de su simplicidad y como se complejiza e intelectualiza la propuesta por la arrogancia académica de sus seguidores. Bingo! Mi mente se abrió. Me detengo ahora para dirigirme a nuevas generaciones. Se puede trabajar con esta propuesta en diferentes medios laborales? Da ingresos como para poder subsistir? Se puede trabajar sin tener un titulo reconocido por el Ministerio de Educación o Salud? Puedo integrar otras disciplinas sin sentir un “sancochado” en la cabeza? Se puede, sí, Trabajar sin título, ello no impide seguir avanzando en pro de la legalización. Tal vez, las próximas generaciones ya puedan recibir su diploma. En cuanto a la parte económica, no se convertirán en millonarios más si obtendrán una riqueza y felicidad enorme por realizar un trabajo que devuelve humanidad a la gente, se puede complementar con otro trabajo, o mejor dicho, no necesitas necesariamente, abandonar tu profesión inicial Es importante ser consciente y asumir con coraje los costos de optar por una


carrera o especialización nueva y alternativa en esta sociedad. No somos los únicos en este desafío. En 1997, inicié mi trabajo en diversas Ongs 3 como profesional independiente y comencé a aplicar el trabajo corporal a los integrantes de equipos profesionales, y con los hombres y mujeres pobladores de los asentamientos humanos atendidos por aquellas instituciones. Trabajé, también, en el Ministerio de la Mujer aplicando la terapia ya citada a grupos de profesionales de instituciones (psicólogos, abogados, policías, jueces, profesores, asistentes sociales) que trabajaban, de modo coordinado con aquel Ministerio, las problemáticas sociales de la violencia familiar, salud y educación. La experiencia fue muy interesante, dándome la oportunidad de observar los efectos positivos de la práctica terapéutica que venia desarrollando (en el alivio del stress y dolores en el cuerpo). Percibí, entonces, la necesidad de realizar talleres vivenciales con personas que trabajan con salud, violencia y otros sectores sociales, y acabé por perder el miedo de promover el cuidado del cuerpo y del alma a través de esta terapia, frente a la resistencia de muchas instituciones y profesionales acostumbrados a intervenciones más teóricas y rígidas. Últimamente, en relación a los grupos con los cuales trabajé, percibí con mayor consciencia lo que pasaba al final de cada Taller. Observé a algunas personas felices, con una energía deliciosa al realizar un dibujo, al escuchar o jugar con algún instrumento musical inventando melodías, haciendo danzas improvisadas. En el trabajo individual percibí que no todas ellas tenían facilidad de conectarse primero con el propio cuerpo. Era difícil para algunas de ellas hablar sus problemas, expresarse o sentir el cuerpo en silencio. Fui descubriendo que el cuerpo no siempre era la primera puerta para contactarse consigo mismas. Había aquellas que sentían mayor comodidad expresando su conflicto o dolor a través de un arte (pintar o contar su problema como un cuento en tercera persona). Comencé, entonces, a escuchar los comentarios de los participantes que hacían alguna arte al final de un taller de trabajo corporal: "no sé dibujar", "no sé cantar", "no sé tocar música", "no puedo", "que feo!". Tales comentarios en voz alta me hicieron reflexionar sobre el crítico interior que algunas personas cargan dentro de si (me incluyo), limitando el desarrollo de sus capacidades artísticas. A pesar de las reacciones no siempre favorables, no desaparecían las sonrisas de sus rostros y ellas acababan por soltarse en las artes. Es decir, existían las resistencias, más prevalecía la disposición de crear, de hacer arte.

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Instituto de capacitación de la Familia y la Mujer, Alternativa, Asociación Aurora Vivar, ADEC-ATC, Instituto de Educación y salud, Asociación Kallpa.


Observé que el arte permite otras posibilidades de aproximación y contacto con las personas. En mi formación como terapeuta psico-corporal, experimenté el arte como algo muy importante para mí, y como una forma de expresarme después de la vivencia corporal. Ahora como terapeuta, observé en otros, los efectos del arte. Siendo así, la tomé como un recurso complementario adecuado para trabajar la salud humana. Así también, percibí que cada persona tiene diferentes formas de comunicarse y abrir su mundo interior, no siendo el cuerpo, necesariamente, la primera entrada. Constaté, entonces, que hay un diálogo íntimo entre poder sentir y expresarse, tanto corporalmente, como por intermedio del arte, y que esto conduce a un equilibrio. Quedé con una curiosidad y deseo de conocer más sobre arte. Comencé mis primeras experiencias más conscientes de dibujar, pintar, tocar música, jugar con la voz, en un cuarto solita. Entre las diferentes artes, descubrí que me gustaba mucho la música, adoraba ver a las personas como jugaban con la música de los CDs y los sonidos de los instrumentos; nacía en ellas una alegría natural, linda como la de los niños. Me pareció un recurso importante, mas me sentí frustrada por no saber nada de música. Seria necesario saber? Fue entonces que un amigo me dio de regalo un tambor y decidí estudiar un poquito de percusión; me sentía todavía más frustrada porque no tenia facilidad para tocar, las instrucciones que me daban me complicaban el cerebro, a punto de sentir dolores de cabeza. No quise, por entonces, saber nada de tambores. Continué usando la música oriental suave o de la nueva era, mas todavía no estaba satisfecha, sabiendo que la procedencia de muchas mujeres de los asentamientos humanos era de la sierra o selva del Perú. Comencé a investigar otros tipos de música, por ser esta un recurso valioso para trabajar el stress y el movimiento corporal y, al mismo tiempo, propiciar relaciones más próximas entre los participantes, creando un ambiente mas acogedor, mas identificado con la cultura peruana, capaz de hacer sentir el grupo como un soporte afectivo y vinculador. Como dicen algunas personas: pide en voz alta, y el universo da. Participé, en Lima, de un taller de trabajo corporal donde eran realizadas ceremonias de los indios norteamericanos, en la cual se usaba una música especial. El tambor era el principal instrumento musical utilizado y, al escuchar los sonidos, sentí que mi cuerpo estaba más despierto y relajado. Nacía una actitud de guerrera, una actitud más asertiva. Después del taller, fui invitada, para ir a un concierto con instrumentos pre-incas y asistí a un ritual andino hecho por ellos. Quedé sensibilizada por la simplicidad y la profundidad del ritual, sintiéndome bien y unida afectivamente al grupo, de una forma difícil de describir.


Meses después, fui invitada para conducir talleres dirigidos especialmente para pacientes de la tercera edad, en el Hospital ESSALUD, institución localizada en la ciudad de Iquitos, selva del Perú. Apliqué los recursos recientemente aprendidos, adaptándolos a los participantes, incorporando los rituales y la música con instrumentos pre-incas y de la selva para trabajar las tensiones corporales y el vínculo entre las personas del grupo y de ellas con la naturaleza. El trabajo fue realizado con diferentes grupos de pacientes: una de ellas constituido por adultos mayores, portadores de problemas articulares y neurológicos; otro, por enfermeras; y un tercer grupo de personas víctimas de violencia. El efecto fue bueno, el nivel de stress bajó pero percibí algo nuevo: la energía de todos, hombres y mujeres, estaba muy calmada y femenina. Algunas personas quedaban tranquilas y aliviadas corporalmente, un tanto desenraizadas; otras, incómodas, querían acelerar la velocidad. Era el proceso de cada persona, sin embargo, quedé reflexionando. Surgió, entonces, la idea de usar la percusión para equilibrar lo femenino y masculino. Regresé con mayor énfasis para los tambores. A partir de 2004 pasé a experimentar con más fuerza, junto a los participantes de otros talleres, el trabajo con tambores en círculo con el deseo de contribuir para su salud, creatividad y fortalecimiento del vínculo para con los otros y la naturaleza. En evaluaciones realizadas con la participación de todos descubrimos diversos efectos que contribuían para la salud. Mi experiencia empírica con las artes, el hecho de haber observado como ellas contribuyen para el cambio emocional y corporal, abren las puertas para la auto-expresión de los individuos, me llevó al deseo de profundizar el conocimiento sobre el arte y la cura. Mi contacto con las prácticas artísticas siempre fue experimental, espontáneo, sin que tuviese algún conocimiento previo al respecto de arteterapia o músicoterapia. Surgió, entonces, la necesidad de ampliar mis conocimientos a fin de comprender mejor lo que ofrece el arte y cuáles son sus potencialidades terapéuticas. Fue así que decidí ir para Brasil y espero retornar el próximo año Si surgen nuevas generaciones, puedo decir que esta formación en terapias psico-corporales (o artes somáticas) es un proceso intenso y delicioso de crecimiento personal y profesional, de aprendizaje para ser una nueva alternativa de ser humano, un trabajo con recursos y propuestas que van definiéndose en el camino, no hay nada acabado. Encontrarán confusiones y luces, puentes y vacíos, pero algo bien sólido es que la propuesta funciona y la herramienta para su consolidación es la fe a esta nueva profesión y el amor hacia las personas con las que se trabaja.


Testimonio Sarah Talleri El cuello adolorido de mi amiga Madelaine nos pidió ir en busca de un gringo llamado Tomás La única pista era que estaba en Barranco por la casa del pintor Szyszlo y así empezó “ la búsqueda del tesoro” ... Llegamos a Barranco, barrio del pintor y..... ¿ahora qué? Deambulamos por ahí y encontramos una placa: Estudios sobre OVNIS... “aquí puede ser -” ... salió una señora y le preguntamos por él “- no, no lo conozco-“ DESILUSIÓN. Pasan unos segundos y viene una clave más: ella nos dice “- esperen, en el diario el Comercio de hoy salió algo sobre ese señor-“trajo el periódico y vimos que en ese mismo momento se encontraba en la librería el EKEKO presentando su libro “Cambiando el stress por relajamiento funcional”. Llegamos hasta ahí...fin de la presentación y Tomás rodeado de sus somáticos promotores... ¡¡¡ UY !!! NO...CHAU...¿ QUÉ HACEMOS ACÁ? Nos quedamos en la librería ojeando libros y al salir Tomás: CONTACTO... ACERCAMIENTO... INVITACIÓN a su ultima sesión con su gente antes de viajar... ¡¡¡¡¡comienza la fascinante aventura por los caminos de las Artes Somáticas !!!!! ATREVERME fue mi mayor sabiduría ... Empiezo a hacer talleres con Tomás: trabajo corporal, educación somática, respiración, mucho movimiento, sorpresa y descubrimientos, dificultades, miedos, aburrimientos, grandes interrogantes ¿que pasa acá? ... Empieza el Curso de Formación, Sergio y Tomás invitan a esta aventura, yo estoy trabajando y mi horario no me lo permite pero para el segundo grupo ya soy independiente y me inscribo curiosa y feliz. Al principio fue difícil estar con mi cuerpo y con otros cuerpos durante tres horas seguidas, era como esas tertulias densas e incomodas en que las horas se vuelven largas, lentas e interminables. Poco a poco fui adentrándome en los territorios de mi cuerpo, fui haciendo descubrimientos, viajes y paseos por una ciudad con muchos barrios abandonados, puertas cerradas y pertenencias embaladas, también encontré


a mi niña castigada y amordazada en alguno de estos espacios y le prometí rescatarla. Descubrí mi anhelo de bajar de mi cabeza al encuentro de mi tronco y extremidades con frecuencia aislados, olvidados, desprotegidos, marginados ... no habitados. En el transcurso de los meses se movilizaron muchas emociones, reconocimientos, decisiones, valores y necesidades, mi cuerpo hablaba con un lenguaje directo que yo aprendía a escuchar aunque a veces mi mente reprochaba y controlaba... bajando de velocidad se empezó a revelar mi propio ritmo, disfrutaba armando y desarmando segmentos de mi cuerpo como piezas de rompecabezas...: si muevo mi cabeza para acá... levanto mi cadera así... volteo mi pelvis hacia acá .... presiono los pies contra el piso ... posibilidades y posibilidades de hacer lo mismo de diferentes maneras, creando, imaginando, jugando, observando, haciéndome cada vez un poquito más conciente para moverme con mayor libertad. Y lo mejor de todo, no había que pensar, entender, escribir, estudiar sólo ... VIVIR. Tomás y Sergio nos decían... ”no tienes nada que entender ... vive la experiencia....” y así también se fue creando una nueva manera de intimidad y familiaridad con el grupo que participaba, nada era convencional: sabía más del ojo izquierdo de Carmen que si era soltera, profesional o donde vivía, descubría el peso de la cabeza de Gloría y no a que colegio había ido y cual era su apellido, reconocía los diferentes tonos de voz de Beny pronunciando mi nombre con algunas sensaciones en mi cuerpo. Y así con Tomás y Sergio, miércoles a miércoles fuimos tejiendo y destejiendo para volver a tejer las historias registradas en nuestros músculos, tendones, huesos, articulaciones, piel. Fuimos niñas, hermanas, mujeres soberanas, maestras y aprendices y puedo decir que fue un tiempo intenso, arduo y muy feliz donde empezamos a habitar nuestro cuerpo. Han pasado casi 15 años, en este tiempo he transitado por muchos caminos y vivido nuevas experiencias llevando conmigo las herramientas descubiertas en el trabajo corporal: con la respiración calmo mi cuerpo y mi mente; prestando atención a mi movimiento, a cómo lo hago, todo se hace más claro, más preciso, descubro nuevas maneras de organizarme y eso me hace más libre. En plenitud de conciencia bajo mi velocidad y mi ruido interior y presto atención a mis sensaciones corporales interiores y al susurro de la naturaleza en mi corazón. La manifestación de la vida surgiendo en mí. Descubro que la vida es un constante proceso de organización y desorganización y con la alegría de una niña pequeña me doy cuenta en mi


caminar que para dar un paso es necesario pasar por el tan temido desequilibrio. Una vida creativa implica grandes dosis de atención. Después de mucho recibir, un día, atravesando mi enorme miedo, empiezo a dar, a juntarme con mis hermanas y hermanos de camino y a hacer talleres, doy y recibo del Chaupín, el RAD y muchas otras actividades que me retroalimentan y es en este tiempo que empieza un nuevo capítulo de esta historia... el inicio de la Escuela ASA ... pero eso será para compartirlo en una próxima entrega... mi deseo es que el sueño sea construido con toda mi familia somática a quienes agradezco por cada experiencia compartida en este largo pero no tan largo caminar ..... A Sergio y a Tomás, una vez más, GRACIAS por haberme guiado por este camino con tanto corazón

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CAPÍTULO VI

LA ASOCIACIÓN PERUANA DE TERAPIAS PSICO-CORPORALES APTP Por Gloria Randich y Antonio Quiroz En el año 1999, la primera promoción de Formación en Principios, Métodos y Técnicas de las Terapias Psico - Corporales, convoca a la segunda promoción para formar la Asociación de Terapias Psico – Corporales, y es así que, veintidós entusiastas personas, junto con dos asesores, iniciamos el proyecto de institucionalizarnos: Carmen Luz Gorriti, Luzberta Fuentes, Antonio Quiroz, Olga Salazar, Gladys Bullón, Elba Bravo, Carmen Angulo, Ana María Vargas, Ethel Niego, Ana María Besich, Augusto Perez Albela, Alice Cannock, Sara Talleri, Gloria Randich, Carmen Javier, Benny Núñez, Pilar Stronguiló, Johan Flores, Marcela Silva, Renee López, Milly Ahón, Percy Aviles, Thomas Rouzer y Sergio Barrio. En el artículo cuarto de la constitución se detalla el objeto social: La APTP, es una asociación de carácter gremial, cultural, educativa, de investigación, desarrollo y promoción a la educación especializada, que integra los aportes de diversas disciplinas del desarrollo holístico del ser humano, afines a la educación y a la Salud, para brindar servicios que ayuden a promover y restablecer el equilibrio físico, mental, emocional y espiritual de las personas, tanto a nivel individual como colectivo. Todo esto contextualizado desde una perspectiva ecológica, en beneficio de la sociedad en su conjunto. El objeto de la Asociación es el de dedicarse a la prestación de todos aquellos servicios y actividades relacionados directa o indirectamente con los procesos de desarrollo, optimización y crecimiento de los recursos del ser humano en el campo de la Educación, Salud y la Ecología, usando como fuente y destino principal de nuestro trabajo, el cuerpo. En la Memoria del año 1999, el presidente del Consejo Directivo manifestó: “Han pasado muchas semanas de arduo trabajo, muchas recorriendo en el infructuoso terreno de la incertidumbre e inexperiencia. Pero cuán necesaria fue. Este ha sido el precio de abrir casi pioneramente el camino para los que vienen. Iniciamos con entusiasmo, pero pronto empezamos a rozar con desavenencias propias del camino, ya sea por las diferentes velocidades de acción, de pensamiento, de sentimiento. Las diferentes personalidades


fueron apareciendo en sus luces y sus sombras. Al empezar la aventura, el entusiasmo inicial chocó con la inexperiencia de conducir una institución. A la distancia y con el sereno paso del tiempo, observamos que anduvimos tras las cosas urgentes, lo que nos demandó mucho esfuerzo y desgaste, dejando postergado lo importante”. En ese primer año se realizó un concierto, con la generosa colaboración de Tito La Rosa y otros destacados artistas, que permitió dar a conocer a la Asociación. El concierto Danzas, Cuentos y Rituales, se celebró el 10 de agosto, en el teatro Británico de Miraflores. Hicimos un gran esfuerzo y al final vimos caras nuevas, familiares curiosos de saber ¿Qué era esto de la APTP? ¿Qué es lo que hacen?... lo conseguimos, esa mágica noche sembramos una presencia, un existir, una profunda curiosidad en todos aquellos que por primera vez se nos acercaron. Antonio Quiroz, Presidente del Consejo Directivo de la Asociación dirigió al público la siguiente presentación: “En un espacio alfombrado, acogidos con velas y música, nos encontramos diferentes personas. Unos se dedicaban a la psicología, otros a las Ciencias Sociales, otros a la educación y medicina: también estaban los que hacían danza y teatro, filosofía y cuentos, empresa, su casa. Todos tan diferentes… Llegamos algunos con el cuerpo adolorido por las tensiones del trabajo o la casa, otros estaban enfermos, algunos con emociones que estaban emergiendo sin control, otros por curiosidad y otros no sabían por qué, pero estaban buscándose. Todos divididos… Queríamos vivencialmente redescubrir el lenguaje del cuerpo, sus placeres y dolencias, su ritmo, su alma y alegría. Nos metimos de lleno al trabajo psico corporal y experimentamos cambios profundos y sutiles. Relajamos la razón y los ritmos acelerados, y nos permitimos sentir en silencio. Cerrando los ojos, viajamos en nuestros cuerpos sin fragmentarnos, sintiendo sensaciones corporales que se unían con nuestros afectos, pensamientos, movimientos, sentidos. Pero también con nuestra historia familiar, la sociedad, las artes, la naturaleza y el universo. Empezamos a sanar, a integrarnos… Sentir nuestro cuerpo nos conectó con nosotros mismos y con la vida. Surgió así la necesidad de experimentar, de investigar conocimientos y prácticas sobre las Terapias Psico Corporales. Empezamos a soñar… En el trabajo Psico Corporal, las palabras, no son la mejor forma de presentar la experiencia. Este espectáculo es una manera de compartir nuestros sueños y alegrías contigo, para que sientas la danza, los cuentos y la música dentro de ti.


Y algún día podamos encontrarnos…” Esa fue una noche en la que aprendimos que los sueños si se pueden hacer realidad. Otras actividades que se desarrollaron en la APTP fueron: Un taller para dar a conocer nuestro trabajo a los empleados de la Embajada de Estados Unidos, el día 11 de octubre del 2000. Así fue como a un grupo de personas, en su hora de refrigerio, en el mismo local de la Av. Encalada, los hicimos sacarse los zapatos, les pedimos que se echaran en el suelo y comenzamos todos a relajarnos con la respiración, tensamos y destensamos músculos. Al final, quedaron fascinados con los micromovimientos y todos quedaron agradecidos por esa maravillosa hora que los hizo sentirse bien. Preguntaban dónde y cuándo podían seguir talleres que los hicieran sentir tan bien como ese día, pero desafortunadamente, todavía no estábamos los de la APTP organizados para ofrecer a la comunidad los servicios demandantes. El taller Kintu ofrecido por Elba y Tito La Rosa en Hatunhuasi, Chaclacayo a los integrantes de la APTP, el 24 de noviembre del 2001. El taller Kintu, como los mismos La Rosa los presenta, es un recorrido musical por las tres dimensiones del gran universo andino: El Uccu pacha o mundo de adentro, es el lugar sagrado donde encontramos nuestra esencia, nuestras raíces, donde habita la serpiente de la sabiduría. El Kai pacha o mundo del aquí y ahora, es el momento presente que vivimos, con todos nuestros sentidos atentos como el puma. El Hanan Pacha, o mundo de arriba, es la dimensión de la trascendencia, el mundo del cosmos, el vuelo, el espíritu del cóndor. El Kintu está representado con tres hojas de coca unidas por el tallo. A este taller asistimos: Benny, Johan, Ana María Vargas, Toño, Gladys y Gloria.

Planificación estratégica de la APTP Los días 5 y 6 de junio de 1999, se llevó a cabo el taller de Planificación Estratégica con el objetivo de impulsar, orientar y consolidar el trabajo de la APTP, estuvo a cargo del especialista en el tema, Sr. Luís Salazar. De acuerdo a la Planificación Estratégica, la Asociación se traza los cinco siguientes objetivos: 1- Auto generar recursos económicos que permitan ampliamente las necesidades de desarrollo de la APTP Los indicadores de logro serían:

cubrir


   

Estar en capacidad de solventar en forma permanente los gastos de alquiler de oficina. Servicios de luz, agua, teléfono, Internet, etc. Personal: una secretaria. Gastos de útiles de oficina. Adquirir una computadora, impresora, fax, muebles de oficina. Estar en capacidad de publicar un boletín cada cuatro meses. Estar en capacidad de respaldar económicamente eventos de la APTP. Cubrir gastos administrativos y legales de cada año de gestión.

2- Elaborar y difundir un enfoque de desarrollo humano sustentado en la dimensión psico corporal Los indicadores de logro serían: 

  

Elaborar los siguientes documentos: Definiciones operacionales de conceptos fundamentales. Declaración de principios, cosmovisión, paradigma. Integración de disciplinas científicas que entren en el enfoque. Fundamentos históricos. Escuelas Psico corporales ( técnicas, metodologías, teorías y fundamentos). Establecer un mecanismo permanente de revisión y mejoramiento del enfoque. Lograr difundir periódica y permanentemente el enfoque desarrollado por radio, prensa y web. Elaborar y editar un libro didáctico sobre el enfoque para el público en general.

3- Introducir el enfoque psico corporal en el modelo de la prevención y cura en el ámbito de la salud Los indicadores de logro serían:  Realizar experiencias de prevención en Terapias Psico Corporales  Desarrollar programas de apoyo con grupos específicos y centro médicos privados y públicos.  Realizar un evento al año con un tema específico que convoque al sector salud.  Realizar investigación interdisciplinaria con médicos en temas a designarse. 4- Introducir experiencias educativas desde el enfoque psico corporal con niños y adolescentes. Los indicadores de logro serían:  Incorporar técnicas y principios psico corporales en los procesos de enseñanza – aprendizaje en el primer ciclo de educación.


 

Difundir el trabajo psico corporal en colegios, universidades, instituto superiores y Municipalidades. Crear por lo menos dos propuestas metodológicas del trabajo psico corporal con niños.

5- Lograr el reconocimiento social, legal y académico de la profesión. Los indicadores de logro serían:  Terminar la inscripción legal e implementación administrativa de la APTP.  Lograr la acreditación del Programa de Formación, por el Ministerio de Educación.  Obtener el aval de algún colegio profesional (de psicólogos o de médicos) y de alguna institución de salud.  Incorporarse a algunas instituciones afines nacionales y/o internacionales.  Participar activamente con ponencias o talleres en eventos del sector Salud y/o Educación.  Incorporarse a redes nacionales e internacionales afines. La estructura del Programa de Formación es la siguiente: El programa de formación tiene una duración de cuatro años, con ocho ciclos de formación de cinco meses cada uno. Todo el programa de formación está ordenado en cinco ejes formativos: 1- Paradigmas teóricos, marcos de referencia conceptuales y disciplinas complementarias Paradigma Holístico del ser humano, la salud y la educación. Nueva hipótesis del pensamiento Integración de algunas disciplinas complementarias (medicina, psicología, arte y educación) (línea occidental y oriental). 2- Modelos y procesos de intervención psico corporal: filosofía, principios, métodos, técnicas y herramientas. Método Hakomi Método Feldenkrais Trabajo con el cuerpo real y el cuerpo soñado Trabajo con síntomas Trabajo con rituales Trabajo con traumas


3- Procesos Grupales Aprendiendo el funcionamiento básico de los grupos Entendiendo y trabajando la dinámica grupal a través del abordaje psico corporal. Desarrollando habilidades de comunicación, especialmente alrededor del conflicto. 4- Insertándose en la comunidad Primer año: Estableciendo una buena conexión en la práctica Aplicando habilidades en actividades profesionales cotidianas Construyendo soporte en el grupo de formación para el trabajo de la práctica. Segundo año: Interactuando con otras visiones del mundo Profundizando la experiencia práctica en los métodos y técnicas psico corporales Tercer año: Diseño y aplicación de dos proyectos profesionales de un mínimo de dos meses de duración cada uno. Cuarto año: Diseño y ejecución de una investigación en el campo psico corporal 5- Desarrollo Personal ( Terapia Individual)

En el año 2000, se llevó a cabo la jornada: El poder de la Visión, después de esa jornada que duró dos días, se elaboró la visión de la APTP: “Somos una red de personas y grupos especializados en terapias psico corporales que facilitamos procesos de desarrollo personal y grupal de manera auténtica, creativa, flexible y eficaz”. Es por ello que invitamos a las personas a compartir momentos de encuentro, meditación y práctica de disciplinas corporales y espirituales. Con los niños…, nos interesa re-encontrarnos en el gozo del juego y la imaginación, revalorando el principio de lo lúdico. Con los jóvenes…, acompañamos sus sueños y proyectos de vida, reflexionando sobre los antiguos y nuevos paradigmas y valores del ser humano. Con los adultos…, compartimos nuestras luces y sombras de manera sincera, apoyando el descubrimiento de sus recursos y capacidades para en armonía, relacionarse con ellos mismos y la vida.


Con los ancianos…, somos solidarios y amorosos, aprendemos de su sabiduría, de su experiencia de vida y juntos reflexionamos sobre el desapego, las enfermedades, la muerte, encontrando en estas experiencias, un sentido trascendente a nuestras vidas. Con muchas personas…, queremos reencontrarnos con lo humano La APTP desde su primer año de formación sufrió las renuncias de algunos de sus miembros a las funciones que se les asignaba. Por diferentes razones, falta de motivación, de tiempo, de interés. Poco a poco se fue perdiendo el entusiasmo y se fue dejando de lado. El trabajo por realizar era arduo y no contábamos con la suficiente gente que pudiera contribuir con sus conocimientos y su tiempo para que nuestro sueño de la Asociación, con objetivos claros y con la visión que tenía, se hiciera una realidad. Se hizo un trabajo base, pero no se pudo seguir porque todos estábamos abocados a nuestras distintas labores, nadie pudo tener la generosidad de dedicarse plenamente a hacer de la Asociación una realidad. A la semilla plantada en nuestros corazones, le faltó perseverancia, pero sigue viva, latente y con ganas de desarrollarse. Las condiciones interiores y exteriores pueden haber mejorado, después de casi seis años. No sé si es el tiempo que se necesita para madurar.

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CAPÍTULO VII

CURSO “PUENTE”: INTRODUCCIÓN A LAS ARTES SOMÁTICAS APLICADAS. Febrero 1999 – Enero 2000 Por Lidia Elías “¡Es un arte! … Artes Somáticas Aplicadas” Tomás Rouzer

Por estos años, a finales del siglo XX y comienzos del XXI, Tomás decide nombrar el trabajo que hace como Artes Somáticas Aplicadas. Y es por estos años, en el borde del cambio de siglo, que yo estoy atravesando una ciática que me lleva a soltar los tratamientos de la medicina clásica o convencional y meterme en una búsqueda por alivio en nuevas y antiguas formas de sanar al ser humano. He probado con todo lo que llega a mí, medicina bioenergética, esencias florales, acupuntura, quiropráctica, masajes, biodanza, estiramientos y posturas, Lian Gong como preparación para Tai Chi, entre otras cosas. Algo me ha aliviado todo esto pero ante cualquier movimiento brusco o intento de cargar peso mis músculos se contraen y empujan las vértebras que vuelven a pellizcar mi nervio ciático, el dolor es indescriptible y paralizante. En el grupo de Lian Gong conozco a dos mujeres, Fanny Mora y Sarah Talleri, ambas me cuentan que están estudiando algo relacionado con el trabajo corporal, cada una va a un curso diferente pero el profesor es el mismo y se llama Tomás Rouzer. Sarah me da su teléfono y me dice que mejor yo misma lo llame y le pregunte. Llamo y hablo con Tomás Rouzer, le explico de mi ciática, y me dice que si quiero puedo ir y probar en el taller que él da en Diez Canseco los días viernes de 6 a 9. Llego al lugar un viernes, un poquito antes de las 6, con ropa cómoda, pago por la sesión de una manera peculiar: pongo el dinero en un sobre y yo misma me hago mi recibo. A las 6 entramos quienes estamos al espacio en el que se realizan las sesiones, es un ambiente amplio, el piso está alfombrado, hay cojines, máscaras y tejidos colgados en las paredes pintadas de diferentes colores, al fondo una ventana amplia. Mi nombre es Lidia y este es mi primer contacto con las Artes Somáticas Aplicadas. La puntualidad, la disciplina, el buen trato, la apertura me dan la confianza y seguridad para decidirme a quedarme y ver de qué se trata.


Pronto me doy cuenta que este es un grupo en el que algunas somos constantes y regulares, otras flotantes y pueden llegar o no. A lo largo del año las más regulares somos Haydee, María de los Ángeles, Flor, Sarah, Gisela, Lidia. Luego José, René, Xantia. No recuerdo los nombres de algunas otras personas que vinieron más esporádicamente. La mayoría somos mujeres de distintas edades e intereses, y a veces llega José que es un muchacho joven.

Aprendizaje: Micro-movimientos, Máscaras, Personajes, Coma, Cierres y despedidas, Muerte, Relaciones Cada viernes Tomás trabaja con quienes llegamos. Un breve preámbulo en la salita afuera y luego es meternos de lleno en un espacio mágico. Soy la novata, todas las otras personas tienen alguna experiencia en otros talleres de somática o en terapia psico-corporal. Toda mi vida he practicado gimnasia y ejercicio físico, y al comienzo para mí este trabajo corporal es una manera diferente de hacer ejercicios, que me caen bien porque son suaves y lentos pero también son complejos. Siento trabajar mis músculos, articulaciones, huesos de una manera nueva para mí, cuidándome, coordinando mis movimientos, me hace sentir libre, es moverme siguiendo las indicaciones a mi manera, es realmente explorar mis movimientos y sus conexiones con todo mi cuerpo, y toda esta forma de trabajo corporal es un descubrimiento muy gratificante para mí. Al comienzo pienso que no lo estoy haciendo bien, voy muy rápido, hago mucho esfuerzo, pero en cada sesión voy soltando mi necesidad de hacerlo correctamente, dejo de acelerar y me permito fluir con el movimiento de mi cuerpo sin preocuparme si me equivoco, mi propio cuerpo me va enseñando sus posibilidades de movimiento. Todo el aprendizaje con micro-movimientos y el trabajo corporal es fascinante para mí y se me hace fácil. Me ayuda a recuperar mi flexibilidad y comienzo a sentirme cada vez mejor en mi cuerpo. Luego de unas semanas comenzamos a trabajar otras cosas, estas sí totalmente nuevas y desconocidas para mí. Y en cada sesión mi curiosidad me acompaña en silencio, estoy abierta a todas las propuestas por extrañas que me parezcan. Un día formo pareja con Sarah, ella me pide permiso para colocar sus manos sobre uno de mis hombros, se lo doy, y yo cierro mis ojos y la indicación es que comience a contarle lo que surge. Con el contacto, yo siento el lomo de un caballo allí en mi hombro, me quedo un buen rato callada sin decir en voz alta lo que ocurre en mi hombro, y luego con cierta timidez y risas le voy contando la historia del caballo en mi hombro.


Otro día formo pareja con José, ambos tenemos una máscara, y nos sentamos uno frente al otro mirándonos durante varios minutos a los ojos con nuestras máscaras en profundo silencio. Ha sido intenso y luego conmovedor al compartir lo que surgió. Luego también hemos dibujado y elaborado cada una nuestra máscara de un personaje que no nos gusta, la hemos puesto y lo hemos dramatizado. Al hacer mi propia máscara de un personaje detestable, ponérmela y representar al personaje, surgen conflictos interiores. Realmente no me gusta nada el personaje, que de varias maneras me ha herido y hecho daño, pero al representarla actuando al personaje, surge y voy sintiendo lo que yo tengo de este personaje, que fue representado para mí por una persona con la que años después me he encontrado y he podido mirarla y conversar con ella más allá de este personaje que ella representó para mí. Es como que la herida que me hizo se sanó desde que me puse su máscara y actué yo misma el personaje. Me fascinan todas estas cosas que hacemos, y lo importante y más sorprendente para mí es que me estoy sintiendo mejor, y cada viernes yo vuelvo puntualmente, hasta que luego de un par de meses Tomás me invita a quedarme en el grupo. Y, yo decido quedarme, son mis tres horas semanales de hacer extravagancias fascinantes que me permiten prestarme atención y me dan una cierta sensación de libertad. Y cuando lo comento con amistades e invito a que vengan y prueben, lo que me preguntan es “¿y para qué haces todo eso?”. Mi respuesta siempre es porque estoy sanando de esa ciática que me ha tenido paralizada, yo necesito y quiero estar allí cada viernes simplemente porque todo lo que hacemos me hace sentir bien. Inicialmente converso poco con las demás del grupo, miro y escucho, y siento más cercana a Sarah que me invitó a venir. Tenemos un par de meses (o más) de trabajo con Coma. Es increíble. Entramos al espacio, y básicamente es acompañar (y luego ser acompañada) a otra persona con mucho silencio y pocas palabras, como si la persona estuviese realmente en coma. Son momentos muy especiales el estar allí observando, cuidando, atenta a lo que ocurre con el otro, explorando maneras sutiles de comunicación no verbal; y es también permitirme ser cuidada, observada, atendida por otra persona. Llego a estados de profundo relajamiento siendo conciente que alguien está atenta a lo que ocurre conmigo.


Todo siempre es una sorpresa. Cada sesión algo nuevo y peculiar. Un día llego y la propuesta es recordar corporalmente momentos de cierres y despedidas que hemos dejado inconclusas en nuestras vidas. Nos ponemos cada una a solas en un rincón con un cojín que representa la persona o situación inconclusa, le hablamos bajito y el cojín contesta. Esa tarde yo agradecí y me despedí de mis abuelas, y también de quienes desaparecieron de mi vida sin despedirse; y aprendí lo importante que es cerrar una relación o una etapa o una situación. Pude decir lo que había sentido pero que no dije en su momento. Al compartir la experiencia con María caen lágrimas por nuestras mejillas diciendo adios, cerrando pendientes, también agradeciendo y pidiendo perdón y de alguna manera liberando lo que habíamos tenido reprimido en el pecho, en la garganta. También trabajamos con la muerte, con nuestra propia muerte. Imaginariamente recorro lo que haría si fueran mis últimos días de vida, en un cartón escribo mi propio epitafio, luego cada una en voz alta y frente al grupo expresa lo que siente por sus seres queridos, como si ellos estuvieran allí, agradecerles lo recibido, lo aprendido, decirles lo que les dejamos. Para mí fue especialmente asombroso lo que espontáneamente expresé a mi hermano, creo que mi relación con él comenzó a cambiar desde esta sesión, comenzó a deshacerse el hielo de intolerancia que nos mantenía lejanos a pesar del cariño que nos tenemos. También una vez trabajando en pareja con Gisela Cárdenas ambas nos representamos y contamos la historia de como nos gustaría ser, la indicación es que nos inventemos, dejemos fluir la imaginación y nuestras fantasías de lo que quisiéramos ser. Al comienzo una voz interior me dice es mentira lo que estás diciendo, y me inhibe de inventarme, hasta que la suelto cuando escucho todo lo que me estaba contando tan amenamente Gise, y las dos seguimos jugando y riéndonos mientras nos contamos nuestras historias imaginarias. Y ahora me doy cuenta que al jugar así concientemente imaginándonos, también nos estábamos abriendo a nuestras posibilidades de hacer realidad nuestros sueños y fantasías más íntimas e imposibles. Testimonio Gisela Cárdenas

“Mi encuentro con Tomás y las terapias del cuerpo marcó toda una etapa de renovación en mi vida. En el espacio compartido con las personas que compartieron conmigo el grupo, especialmente Haydee, Maria de los Ángeles, Flor, Sarah y Lidia la posibilidad de empezar


desde un estado de absoluta vulnerabilidad me permitió encontrar otras facetas mías. La mas importante de todas fue el reconocer que era una viajera, interiormente y también afuera, que mi curiosidad por construir y explorar nuevos mundos era /es parte de mi esencia. Hoy han pasado como 7 años después de esa experiencia que de algún modo reconozco como un mito fundacional. El trabajo de Tomás fue el del chaman que guía mas no otorga, que ofrece posibilidades para que uno abra las puertas, su trabajo fue como afinar mi tiempo interior en relación con el tiempo exterior. Siempre he dicho que mi primer maestro de dirección fue Tomás, primero aprendí a sentir y manejar el volante de mi vida, a parar un poquito para escuchar y desde ahí dirigir en el teatro fue la respuesta que salio. Hoy cuando trabajo con actores no olvido para nada la conexión con mi interior, con lo que mi cuerpo dice mientras trabajo. Incluso el proceso creativo que exploro busca provocar en mis colaboradores ese tipo de conexión. Debo decir también, que las mujeres que acompañaron mi camino todas ellas exploradores también fueron vitales en mi proceso: su fuerza, SU SENSUALIDAD, SU APASIONADA NATURALEZA, me contactaron con lados míos poco explorados hasta ese entonces. Un besote, Gisela” Vivimos experiencias increíblemente íntimas. Un momento que me impactó fue cuando estábamos trabajando empujando contra la pared con ambos pies, y Tomás en silencio nos pidió recogernos, y él puso toda su atención en una persona, la cuidaba, le puso todos los cojines alrededor, por momentos empujaba algunos cojines y soltaba. Era impresionante lo que estaba ocurriendo. Esta persona comenzó a hacer movimientos de contracción y empujar como una bebe en el trance por nacer, hasta que salió, nació llorando, siendo recibida con calidez por Tomás que en su momento nos pidió acercarnos una a la vez muy despacio. Todo el grupo acogimos el nacimiento y vimos nacer un gran cambio en ella. Simbólicamente, de alguna manera, fue también el nacimiento de maravillosas transformaciones en todo el grupo.

Aportes de esta experiencia. Cambios. Conflictos En esta mi primera experiencia con las Artes Somáticas Aplicadas yo exploré y descubrí formas diferentes, nuevas, más fáciles de moverme y expresarme corporalmente. Volví a sentirme bien en mi cuerpo, comencé a volver a hacer lo que los médicos dijeron que ya no podría hacer, fui recuperando la fortaleza, firmeza, flexibilidad, movimiento de mi cuerpo.


Fueron meses de ir descubriendo, aprendiendo que puedo poner límites en mi trabajo, familia, amigos; y darme tres horas a la semana para mi propia búsqueda, para cuidarme, para aprender, para jugar, divertirme, disfrutar de una manera diferente. Comencé a flexibilizar mis horarios, soltar y liberarme de responsabilidades; y también a relacionarme y conocer otras personas que están en búsqueda de algo que todavía no sé nombrar. Me abrí a un grupo nuevo de personas, la mayoría mujeres y muy diferentes, pero muy especialmente también todas mujeres intuitivas, sensibles, líderes, intensas, sensuales, míticas, y nos apoyamos mutuamente. Hacia fines del año casi sin darnos cuenta María, Flor, Haydee, Gisela y Lidia formamos un grupo de apoyo y acompañamiento -nos autollamamos “las Yemanyá”- que sostuvimos fuera del espacio hasta un buen tiempo después del curso. Durante el curso no hubo conflictos en este grupo, más bien trenzamos lazos muy especiales. El conflicto surgió luego del curso en el grupo de “las Yemanyá”. Hubo interpretaciones y distanciamientos. En su momento lo viví como celos, envidias no expresadas, no procesadas como grupo. Ahora lo veo como parte del crecimiento de cada una. El grupo “Yemanyá” cumplió su función en el proceso de transición hacia los nuevos espacios y retos que nos esperaban a cada una. Escribiendo esta historia me doy cuenta que de alguna manera este es el grupo con el que experimenté algo así como un espíritu universal, juntas creamos una magia que nos unió un momento y luego se deshizo y nos dispersamos. Ya no nos frecuentamos pero de cuando en cuando sabemos dónde y cómo estamos. El trabajo de Tomás con este grupo, y seguramente con el de los otros grupos con quienes él estaba desarrollando propuestas similares simultáneamente, han sido como los primeros brotes de las semillas para el despliegue y evolución de las Artes Somáticas Aplicadas en el siglo XXI. ASA desde mi experiencia Flor Vásquez

“verano 1997, es de noche, estoy en el local de un colegio inmenso, con gente desconocida, echada en el piso intento seguir con mi cuerpo las pautas de unos movimientos lentos que alguien conduce... que estoy haciendo aquí?... que tontera es todo esto?... salen lágrimas, pesar, sufrimiento... me siento como desahuciada... días atrás... mi terapeuta -una después de varias otras a lo largo de unos diez años- dijo que mi inconciente no se deja sorprender, que leo, pienso y sé mucho,


demasiado, de mi historia, de la memoria del dolor, de la rabia encendida y de la depresión... y me recomendó participar en estas experiencias... me parecen poco serias... echad@s en el piso, dando vueltas en él, haciendo de animales, con movimientos y sonidos... me pongo distante... pero estoy... he de probar aunque no crea que esto sirva... y lo que menos me gusta o me disgusta es el momento de reunirse con otros a hablar, mirarse, tocarse... levanto mis corazas, hago cosas para los otros y no me cuesta hacerlo, hasta creo que me gusta y me cierro o digo no cuando toca que me las hagan a mi... Sergio nos invita a caminar con los pies desnudos sobre el pasto, saborear la noche oscura y sentir las estrellas... me siento sencillamente feliz más adelante voy a un espacio pequeño, en medio de un ruidoso distrito de la alocada capital, sin alfombra mullida, un duro tapizón que Tomás dice que llegaremos a amar... lo dudo mucho... he ido en busca de mas movimientos y masajes lentos de mi cuerpo sobre el piso... es lo que mas me gusta aunque sale un montón de tristeza y de llanto oculto, de memoria dolorosa... pero algo se va acunando... empiezo a sonreír con la experiencia, con l@s otr@s, con este hombre que alguien nombra, chamán gringo, con cierto humor; me parece cura celebrando misa cuando nos conduce y da pautas que aparecen y actúan mas tarde en el diario vivir, baja la velocidad, respira, haz lo que es cómodo para ti. y así, como jugando y sin darme cuenta empiezo a revisar y remodelar los modos de hacer, de vivir. una noche de taller, él anuncia que haremos en parejas una experiencia de contacto, movimiento y acompañamiento... solicita voluntari@ para hacer una muestra y me apunto... debo indicar que parte de mi cuerpo convoca mi atención y qué movimiento sugiere esa parte; recibo la presión que requiero en mi espalda y luego, como en una danza presiono y empujo también yo... estoy metida en el movimiento y en la sensación. luego, soy conducida hacia la pared, sobre el piso y enrollada como un embrión, mis pies presionan contra la pared y él presiona mi cabeza a través de un almohadón, hay ritmo, tibieza, esfuerzo, pura sensación. sale un llanto y dolor inmenso, profundo, antiguo. esfuerzo, agotamiento y descanso al final. punto de quiebre.


voy al encuentro de playas casi desiertas, con gente de vida simple; búsqueda de chacras y de bosques; sueños de vida en el campo reclamando ser atendidos ya, construcciones que no van más, ganas de paréntesis, zen center y vida de comunidad apareciendo como respiro... experiencia de retiro largo, de silencio, de árboles inmensos y frondosos y en medio de ellos la chacra, la cocina colectiva, tierra, fuego, aire y mar la energía que no sale más en el hablar reclama barro en las manos para modelar... guaguas pata qala en su montaña andina me recuerdan regresar aún no sé a qué si tanto ha cambiado ya empacar, soltar, decir adios a partes de mi vida, a una casa, a la gran ciudad. invierno andino del 2006, estoy hace año y medio en el callejón huaylino aprendiendo a manejar el torno y la tilla con campesinos ceramistas de taricá; conduciendo para otr@s sesiones y talleres con esos movimientos lentos que tiempo atrás empecé a practicar yo, masajes suaves del cuerpo sobre el piso, invitándoles a pensar menos y sentir mas, descubriendo juntos el arte inmenso que hay en ell@s y en mí; con un ventanal de cara al cielo, a las bugambilias y colibris... apus nevados, montañas tiernas y poderosas, corazón andino de harto querer... ella, la artista caleta que había en mi, y su sentir creciente me llevan ahora a otros lares, a aprender la alquimia de los esmaltes... y luego, sueños mil... traer esos colores aquí, recuperar memoria, belleza, montar un taller, ver que puedo hacer por una chacra - escuela de cerámica y otras artes y saberes en Perú... Flor” Preguntas Al terminar el curso me preguntaba y ahora ¿cómo puedo continuar aprendiendo y explorando de esta manera, nueva y diferente, libre y sin metas predeterminadas? … ¿cómo puedo seguir practicando las Artes Somáticas Aplicadas? …

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CAPÍTULO VIII

ENTRENAR EN LA ESENCIA DE LAS ARTES SOMÁTICAS APLICADAS, TERAPIAS PSICO-CORPORALES, LIDERAZGO CREATIVO. TERCER CURSO DE FORMACION Por Lidia Elías “El tercer grupo era de profesionales con título que buscaban aprender acerca de los principios, las técnicas y los métodos de las terapias psico-corporales y las artes somáticas aplicadas. Este grupo tuvo sus dificultades también, las cuales usamos como parte del aprendizaje de forma más inmediata y consciente. El proceso de entrega era más profundo y profesional a la vez. El material producido de sus reflexiones llenaría varios libros. Crecimos con este grupo con mayor integración, mejor manejo de cambios y nuevos retos, más seguros en nuestros estilos, dejando que cada uno asuma responsabilidad por sus propios aportes y asegurar la marcha del proceso. Rotamos entre la absoluta improvisación y la planificación minuciosa.” Tomás Rouzer

Tercer Curso De Formación En Los Principios, Métodos Y Técnicas De Las Terapias Psicocorporales Y Las Artes Somáticas Aplicadas Asa® A La Salud, Educación Y Organización “La Magia Y Vivencia Del Cuerpo” (Marzo 2000 – Enero 2004) El año 2000 Tomás decide suspender el espacio de los talleres, deja el local de Diez Canseco y ofrece junto con Sergio Barrio un tercer curso de formación en las Terapias Psico-corporales, y (explícitamente) las Artes Somáticas Aplicadas. Se invita a reuniones informativas, en las que personas de las promociones anteriores explican sus experiencias. Se entrega un tríptico a las personas interesadas. Y una mañana de un sábado de verano del 2000 Tomás y Sergio invitan a los interesados al local de Brea y Pariñas para responder las interrogantes e inquietudes acerca de este nuevo curso. Llegamos más de veinte personas, la mayoría mujeres. Y, prácticamente todas las que estamos nos inscribimos para el primer año. Todas estamos claras que el curso dura cuatro años, y que cada año hacemos la renovación de nuestro


compromiso para continuar. Entregamos una foto de cuerpo entero y una carta personal sobre las expectativas que tenemos con el curso. Las clases son los miércoles de 6 a 9 pm. Primer Año (marzo 2000 – enero 2001) Las clases son en el lugar de Brea y Pariñas, un espacio construido con madera en el tercer piso de una casa, en el piso alfombra color claro, cojines, mantas, equipos, con variados y diversos objetos en los estantes, ventanas y paredes, una pizarra, un reloj, una poesía en un cuadro, un sillón en cuero repujado negro, un símbolo con letras chinas en metal dorado, botellas, velas, peluches, entre otros detalles. Comenzamos un grupo de casi veinte personas, algunas se retiran las primeras semanas y Armando se incorpora luego del primer mes. Este primer año somos un grupo de 15 personas que asistimos con regularidad y continuidad: Alicia Rocha, Armando Millán, Cecilia Cosamalon, Fanny Mora, Griselda Tello, Mónica Newton, Haydee Ruíz, Charito Portugal, Jorge Pedraglio, Patricia Gonzales, Guida de Gastelumendi, Mirela Alfaro, Gisela Mindreau, Florci Aguayo, Lidia Elías. Charito y Jorge son un matrimonio joven. Este primer año cada participante tiene una sesión mensual de supervisión, que es de terapia individual con Sergio.

Aprendizaje: Yo y mi cuerpo Re-sensibilización psico-corporal Des-estructuración / Des-aprendizaje Re-estructuración / Re-aprendizaje Un descubrimiento de aprender a des-aprender y a re-aprender desde la misma experiencia. Las reglas son pocas y están claras. Una que siempre está presente es que cada participante decide cuánto y cómo se involucra e invierte de sí misma(o) en la propuesta y en su proceso individual y grupal. Quizás uno de los primeros aprendizajes de esta experiencia es fluir con la metodología de enseñanza. Los primeros meses Tomás y Sergio facilitan juntos las clases. Cada uno trae una propuesta de trabajo al grupo, y la desarrolla en hora y media. Llama mi atención el respeto del tiempo entre uno y otro, se pasan la posta con exactitud y hacen la transición sin perturbar al grupo. Luego algunos meses tenemos clases solo con Sergio, y otros solo con Tomás. Son dos diferentes estilos y dos distintas entradas y


enfoques al trabajo somático y psico-corporal, que además se van puliendo atendiendo a la evolución del proceso grupal. ~~~~~~~~~~~~

Enfoques – Contenidos - Estructura Sergio define su propuesta como Terapia Curativa Método Hakomi, y explícita la estructura que desarrolla en sus clases: Semestre I - Canales de Percepción - Sueño Cuerpo Semestre II - Organización de la Experiencia Sergio trabaja básicamente con el Cuerpo Soñado, con “Sondas”, Círculo Vicioso de la Sensibilidad, Espejo y yo, Afirmaciones de Contacto, Creencias Básicas, Creencias Nucleares. Sergio propone ejercicios en los que decimos y escuchamos frases cortas que contienen mensajes sutiles, observamos qué ocurre al decirlas y especialmente al escucharlas; trabajamos con cerrar los ojos y al abrirlos mirar un conjunto de personas o a una persona y hacer una historia con lo que vemos, y luego compartirla con el grupo o la persona. La intención es que desde allí cada una y uno vaya haciendo concientes sus creencias nucleares, que se definen como hábitos profundamente enraizados en el inconciente, y que son los organizadores de la experiencia. Nos entrega material didáctico del Método Hakomi y artículos de Ron Kurtz. Tomás va desplegando la secuencia de su propuesta en cada clase, tiene una estructura implícita, que al ir siguiendo el proceso da la sensación de ir descubriendo por uno misma(o) algo que se sabe y se va revelando desde dentro. Toda esta propuesta que va desarrollando es desde el enfoque que ha decidido llamar Artes Somáticas Aplicadas (ASA). La propuesta tiene un componente de “Investigación de nosotros mismos”, Tomás nos invita a cada una(o) del grupo a trabajar individualmente con dos herramientas básicas: - El Mapa Corporal, que es ancla - Un Ejercicio de Des-estructuración y Re-estructuración


Para el Mapa Corporal, nos echamos sobre un papel grande y otra persona dibuja el contorno de la silueta del cuerpo, y luego allí vamos registrando todo lo que surge y ocurre en nuestro cuerpo y en nuestro proceso a lo largo del año: sentimientos, movimientos, sensaciones corporales interiores, imágenes, dibujos, síntomas, recuerdos, emociones, etc. etc. El ejercicio de Des-estructuración y Re-estructuración, es estar de pie e ir bajando lentamente la cabeza hacia abajo, en algún momento doblar las rodillas, hasta llegar a tocar el piso con las manos, e ir sintiendo la sensación de irse des-estructurando; y luego comenzar a subir hasta volver a la postura erguida, sintiendo la sensación de irse re-estructurando vértebra por vértebra. La sugerencia es hacer este ejercicio un par de veces todos los días, e ir registrando lo que va surgiendo en el Mapa Corporal. La estructura básica de las clases de Tomás es: Semestre I: Des-estructuración. Des-aprendizaje Investigación parte por parte del cuerpo: Cabeza y Cuello; Cuello y Hombros; Hombros, Brazos, Manos; Columna y Espalda; Pecho y Abdomen; Pelvis. Semestre II: Re-estructuración. Re-aprendizaje Micro-movimientos: Flexores; Extensores; Oblicuos; Torsión. Liderazgo El Conflicto Integridad en el grupo Proceso Creativo Tomás trabaja básicamente con el Cuerpo Real sentido desde dentro, con Micro-movimientos, Sensación Corporal Interior, Canales de Percepción, Síntoma, Observación, Dibujo, Seguir el Proceso de la Experiencia con movimiento o sonido o lo que va surgiendo, Contacto Seguro, Posturas, Escucha Empática. En el primer semestre nos entrega un Compendio Somático con lecturas de cada parte del cuerpo, y cada clase nos recuerda leer previamente lo que corresponde a la próxima clase. El segundo semestre graba y nos da la grabación de sus clases, que usamos para practicar; también nos entrega material didáctico como el Manual “Movimiento Funcional Estructurado, Cuerpo Real y Aprendizaje Somático – Feldenkrais”, y lecturas sobre el Empresario Místico. ~~~~~~~~~~~~


Para el grupo, este primer año es un aprendizaje de reducir la velocidad y prestar atención a lo que ocurre dentro y a lo que observamos fuera. Casi de inmediato en todas(os) surgen recuerdos, incomodidades, incompletos. Es un aprendizaje de cómo nos afectan e impactan los otros, y viceversa. Se revela la interrelación directa entre el cuerpo, lo físico, la psique, lo sensorial, lo emocional. Es un aprendizaje de trabajar con libertad y responsabilidad, cada quien le dedica el tiempo y espacio que quiere a la práctica e investigación, no hay notas, ni exámenes; pero sí una evaluación y una auto-evaluación, el cuerpo mismo y nuestros movimientos nos van revelando nuestra apertura y sensibilización, en dónde estamos y cómo queremos continuar el proceso. Resumen de mi experiencia Jorge Pedraglio Flórez (2000-2002)

“Para mi es un placer volver a recordar esta experiencia, y desde luego, poder escribirla nuevamente. Como anécdota recuerdo que asistí a la clase de presentación del curso acompañando a Charito no pensando en quedarme… y me quedé dos años. Recuerdo la analogía de Tomás en la primera clase: “el hombre moderno ha desarrollado una cabezota sobre un cuerpo chiquito”. Recuerdo que nos hicieron escribir una carta el primer día… ¿Qué fue de ella?, me pregunto. Voy a seguir las preguntas sugeridas. ¿Para qué te ha servido esta experiencia? Lo primero que me viene a la mente es “conectarme conmigo mismo”. Comprender que tenemos otros recursos aparte del pensamiento y la inteligencia. Yo era en definitiva una de esas personas que graficó Tomás, es decir, un hombre con una cabezota y cuerpo chiquito. Creo que este conectarse tuvo dos protagonistas complementarios: Tomás, que me conectó con mi parte creativa, con confiar en el proceso y descubrir respuestas nuevas e inesperadas. Me ayudó a cambiar mi concepción del mundo, muy estrecha hasta ese momento. El curso a través de Tomás me ayudó a confiar en la vida, en sus procesos, a atreverme a ir más allá de mis propios límites. Definitivamente me ayudó a confiar nuevamente. Sergio, o el curso a través de Sergio, me ayudó a conectarme con mi sensibilidad y mis sentidos. Sergio me enseñó lo que es una presencia más receptiva, de escucha profunda, de plenitud de conciencia.


El otro gran aprendizaje del curso fue el grupo y de lo que de él se desprende: la presencia, la contención, las relaciones, los conflictos, la honestidad, etc. Fue una experiencia sanadora en grupo. Recuerdo siempre que con Sergio el grupo se desataba, y con Tomás nuevamente se ataba. Un ciclo muy necesario en la vida. Aprendí que el grupo puede contenerse a sí mismo, que existe con identidad y autonomía, como si fuese algo enteramente vivo. Se deja extrañar bastante esta experiencia grupal. Cada uno de nosotros representaba algo único del grupo, y cualquier ausencia se podía sentir. ¿Cuál es tu recuerdo más grato? Tuve mi primera experiencia con sensaciones e imágenes. Recordé un momento totalmente olvidado, cuando aprendía a montar la bicicleta sin rueditas. Me vino la imagen junto con la sensación, me asombró bastante. Recuerdo una de mis últimas clases, donde dramatizamos una especie de entrevista donde teníamos que resumir la experiencia del curso, y llegamos a la conclusión que tanto el trabajo con el cuerpo como el trabajo con la consciencia representaban dos caras de la misma moneda. Es decir, que podíamos trabajar a través de la mente o del cuerpo para llegar a un mismo fin. Recuerdo la experiencia de caminar y seguir al otro, tratando de imitarlo. Me fascinó. Recuerdo muchas imágenes, de mis compañeros trabajando, exponiendo, jugando, etc. Mensaje a los nuevos Creo que el curso brinda una experiencia muy significativa. Nos despierta hacia nuestra humanidad, nos hace concientes de recursos que poseemos, y nos brinda una estructura de trabajo para con otros. A partir de la experiencia del curso, se pueden construir teorías y conocimientos sólidos acerca de temas como las relaciones interpersonales, auto conocimiento, proceso creativo, trabajo en equipo, etc.”

Para mí este es un año de mucho trabajo interior personal individual en un contexto grupal. Un tiempo de meterme más en este aprendizaje desde la experiencia, soltar mis esquemas y dejarme guiar, seguir las indicaciones sin


pedir explicaciones, abrirme a las interrogantes que se van respondiendo por sí mismas. Hice de esto una práctica diaria: practicar-leer-practicarexpresarme creativamente en mi Mapa Corporal. Me dibujé, me vi reflejada en mis dibujos, en mi Mapa Corporal, me sentí des-armarme con la desestructuración. Se convirtió en un tiempo y un espacio sagrado de búsqueda de mí misma, una experiencia de abrirme para des-cubrirme a mí misma, reencontrarme con partes mías que estaban olvidadas o escondidas o dormidas. Mi sensación es de re-conocer algo como un tesoro que está allí esperando por mí. Un año intenso en aprendizajes, descubrimientos y revelaciones. Darme cuenta del movimiento circular en mis hombros, que todos veían pero yo no era conciente y no sentía. Dibujar una y otra vez ochos, figuras en forma de 8, y darme cuenta que dibujaba el símbolo del infinito ∞ que yo sentía mover dentro de mí. Abrirme a todo un mundo simbólico que surgía desde el movimiento, las sensaciones, en imágenes, desde sueños. Todo dibujado en mi Mapa Corporal, por delante infinitos y espirales, por la espalda animales y naturaleza. Mi inconciente haciéndose conciente. Ser conciente de los cambios en mis movimientos y posturas. Sentir brotar una sensualidad placentera que me arraiga. Un aprendizaje de des-apegarme de lo conocido y de abrirme a lo nuevo y desconocido. Ya desde este primer año, también para mí ha sido un aprendizaje de expresar mis diferencias en la percepción de las propuestas, y de permitirme sentir y experimentar los dos enfoques como diferentes. Esto paradójicamente me ayudó a definirme a mí misma e identificarme con la incorporación y re-creación de un enfoque en el otro. El trabajo con Sergio casi siempre me dejaba cabreada, era como abrirme a una herida y dejarla abierta. Esto me inquietaba pero a la vez me daba mucha curiosidad por descubrir qué estaba allí y cómo podía yo sanar esa herida abierta. El trabajo con Tomás me daba una sensación de libertad, de empoderamiento. En la evaluación de la des-estructuración a mitad de año me dijo “Observa la quietud en el movimiento y el movimiento en la quietud …” algo que hasta ahora sigo haciendo. Y una vez que trabajé con él al centro, yo comencé sentada con un pequeño movimiento y él solo decía amplía el movimiento, y lo hice hasta ponerme de pie, y varias veces impulsarme apoyada en el piso y con apoyos elevarme una y otra vez hasta el techo, hacia arriba, una sensación que en palabras puedo describir como “Eres Libre … Vuela … Elévate … la Tierra te apoya …”, eso es lo que yo sentí.


Un aprendizaje de ver, reconocer, experimentar la amistad y cariño mutuo de Sergio y de Tomás, y el respeto que uno tiene por el trabajo del otro.

Aportes de esta experiencia: Despliegue y Germinación de Las Artes Somáticas Aplicadas Ahora que reviso el material para escribir esta parte de la historia, me doy cuenta que las diferencias de enfoque y propuestas estuvo definida desde este primer año tanto por Sergio como por Tomás. Sergio con el Método Hakomi y Tomás con el despliegue y definición de las Artes Somáticas Aplicadas. Como grupo de formación experimentamos el reconocimiento explícito de la integración de diversas fuentes de educación y terapias somáticas, y de trabajo psico-corporal y creativo; dando nacimiento a una nueva vertiente creándose y recreándose, germinando con nombre propio: Artes Somáticas Aplicadas. Se estaban definiendo los fundamentos, estructura, herramientas, técnicas, principios, la Esencia de una nueva escuela ecléctica, integradora, en proceso creativo de cambio. Parte de los aportes de estos dos enfoques es que los ciclos del proceso se iban produciendo por las habilidades de Sergio para llevar al grupo a situaciones de conflicto; y por las habilidades de Tomás para llegar, abrirse y abrir al grupo al conflicto, hacer del conflicto un aliado, navegarlo y atravesarlo juntos.

Conflictos y qué aprendimos de los conflictos: El Grupo de los 7 Casi a inicios del año Armando me pidió reunirnos para practicar los micromovimientos. Y cuando lo comenzamos a hacer, Haydée se enteró y pidió venir. Ya éramos tres. Fanny y Mónica pidieron venir y cinco ya no entrábamos en mi casa. Cuando estábamos conversando dónde podíamos practicar, Jorge y Charito nos escucharon y les dijimos ¿siete? es imposible encontrar un lugar. Jorge ofreció un lugar y los siete tuvimos varias sesiones de práctica en las que poníamos las cintas grabadas y también dábamos indicaciones nosotras(os) mismas(os). Nosotras(os) mismas(os) nos llamamos “El grupo de los 7”, y hasta comenzamos a soñar tener un lugar, pero nos dimos cuenta que era demasiado pronto. No era el momento.


Hacia mediados y fines del año escuchamos voces que decían que este era un sub-grupo que dividía al grupo más grande, y que estaba liderado por mí, Lidia. De alguna manera quienes no participaban del grupo se habían sentido marginadas, y se generaron des-encuentros, y sin sabores que finalmente deshicieron el Grupo de los 7. Ahora veo porqué Tomás trabajó Liderazgo, El Conflicto, Integridad del Grupo, Empresario Místico en el segundo semestre. Todo esto ayudó a calmar las aguas y tuvimos una expresión abierta de lo que no se decía. Aprendimos que en un grupo se generan varios grupos interiormente, sea por intereses o por empatía. Aprendimos que antes de hacer juicios e interpretaciones es más sano preguntar, conversar y sobre todo escuchar a los otros.

Incompletos: La experimentamos, recreamos, registramos, mostramos y presentamos pero nos faltó escribir la experiencia con esta primera Investigación de Nosotras(os) Mismas(os): Yo y Mi Cuerpo, con el Mapa Corporal, y la Desestructuración y la Re-estructuración.

Preguntas: Surgen muchos comentarios e interrogantes de una experiencia inédita como esta, o ¿Es posible hacer una propuesta de aprendizaje y enseñanza como una invitación en la que cada persona decide cuánto y cómo se involucra e invierte de sí misma? o ¿Qué hubiera sido diferente si las lecturas, investigación y práctica hubieran sido requisitos y evaluadas con nota para pasar a otro nivel de ENSEÑANZAS? o Si las personas que vienen tienen una estructura de educación lineal y racional, ¿es necesario explicitar la estructura, el proceso y los resultados que se pueden lograr si se sigue el proceso con disciplina y práctica? o En un curso de formación intenso como este, ¿es posible y necesario tener sesiones de práctica y de seguimiento de la investigación personal, además de las clases maestras semanales y de la sesión mensual de supervisión?


Cambios: Tuvimos un mes de cierre y evaluaciones personal, grupal y finalmente una clausura del primer año del curso. En una u otra medida, todas(os) experimentamos una re-sensibilización corporal y emocional. Los cambios físicos y de actitudes están representados en los mapas corporales que colgamos en las paredes, y son visibles en el comportamiento, movimientos, rostros, posturas de cada una(o). Personalmente, las prioridades en mi vida cambiaron casi 360º a lo largo de este año. Seguí soltando y desapegándome de las responsabilidades de un trabajo que ya no me apasionaba más; tomé clases de Danza Moderna y fue muy bueno y satisfactorio sentir mi cuerpo flexible y fuerte haciendo movimientos y dramatizando escenas de danza. Estaba en un momento de quiebre de mi vida, cerrando una etapa y en el umbral de algo nuevo y desconocido. Preparándome para atravesar la puerta. Tomás y Sergio escucharon las voces del pliego de sugerencias, pedidos y recomendaciones que voces del grupo expresaron en una de las sesiones de evaluación y cierre. Como devolución ellos abrieron sus propuestas y presentaron una estructura básica de lo que ofrecerían en el segundo año de este curso de formación. En su propuesta Tomás nos anuncia algunos cambios en respuesta a los pedidos del grupo: más estructura, inclusión de terapeutas mujeres, un ritual al abrir y cerrar sus clases. El segundo año la sesión mensual de supervisión estará a cargo de Tomás, y él ha decidido que la terapia individual es voluntaria y quien la requiere la tendrá con Sergio o con el o la terapeuta que elija. Él trabajará con un grupo de colaboradoras, y lo que haremos será formar pequeños grupos y cada grupo tendrá sesiones mensuales de acompañamiento y seguimiento con él y una de sus colaboradoras, para realizar una investigación personal de una parte de nuestro cuerpo que nos pide prestarle atención. Con estos anuncios tomamos vacaciones. Segundo Año (marzo 2001 – enero 2002) Todas(os) en el grupo renovamos nuestro compromiso para continuar con el segundo año. Tenemos una estructura y metodología definidas en la devolución al grupo a finales del primer año. Sabemos que este segundo año tendremos meses alternados de clases con Sergio y otros con Tomás. Vienen juntos solamente a las clases de apertura y de cierre de año.


Aprendizajes y Aportes de esta experiencia: Mitos y Creencias Personales Historias y Cambios Corporales Una práctica de abrirnos al Amor Un año de abrirnos para probar, experimentar, explorar diversos materiales y propuestas. Nos metimos a explorar a fondo con la variedad y riqueza del material y de los enfoques. Los aprendizajes son aportes en sí mismos, tanto a nivel individual, grupal y para los fundamentos y principios de las Artes Somáticas Aplicadas que se van definiendo y puliendo con esta experiencia. ~~~~~~~~~~~~

Enfoques – Contenidos – Estructura Sergio aborda los Mitos y Creencias Personales desde el Método Hakomi con una estructura temática de sus clases que incluye: Mitos y Creencias Personales: hábito, creencia, mito personal, arquetipo. Fundamentos nuevos – creencias nucleares Bio-estrategias Estrategias de sobrevivencia Afirmaciones de Contacto Formas de auto-contacto Modelo Cuáquero de cooperación con colegas Reactividad Con Sergio trabajamos básicamente con Sondas y Experimentos. Imaginando Historias, escribiendo Cuentos, con lecturas de Mitos y Leyendas, haciendo de Espejo, con Imitación, “Tomar Fotos”, Mirar y Mirada, Presencia Amorosa, Plenitud de Conciencia. Nos entrega material de lecturas sobre estos temas. Tomás organiza y estructura el enfoque de las Artes Somáticas Aplicadas al Mito Personal y las Historias Corporales. Su propuesta tiene un componente de investigación personal y una secuencia temática que estructura sus clases:


Investigación de una parte del cuerpo – Mito Personal y Cambio Corporal.Un sábado por la mañana de marzo tenemos la primera sesión de supervisión mensual todo el grupo con el equipo de colaboradoras anunciado. Allí Tomás plantea el tema de investigación con una pregunta ¿cómo el mito personal está registrado en cada una de nuestras células?; da las pautas; la secuencia que seguiremos; y facilita una exploración para que cada una(uno) del grupo elija la parte del cuerpo que investigará durante todo este año. Nos da una frase que como un mantra diremos todos los días a esta parte, “yo te amo y te acepto tal y como eres …”. Y hacemos el compromiso con nosotras(os) mismas(os) de explorar, estudiar, sentir, aprender, estimular, registrar lo que ocurre, sin censurar, sin criticar. El acompañamiento y seguimiento de la investigación lo hace Tomás junto con sus colaboradoras en las sesiones mensuales de supervisión. Nos organizamos en tres pequeños grupos, un grupo trabaja con Carmen Javier, otro con Sarah Talleri, y otro con Elba Bravo y Karine Aguirre. Carmen, Sarah y Elba son Terapeutas Psico-corporales formadas en los cursos de formación anteriores, Karine es bailarina y psicóloga y ha tenido terapia y entrenamiento personal con Tomás. Estructura temática de sus clases.Primer Semestre.Re-estructuración, Re-construcción Espacio Interior, Intermedio – Espacio Seguro Campo energético, Campo magnético Sentidos, órganos propioceptores Auto-cuidado Relajación – Plenitud de Conciencia Cómo estamos presentes El Amor es la base de este trabajo La humildad auténtica – el ego y el alma, Mito personal - Personajes Segundo Semestre.Mitos del Amor Meditación – Plenitud de Conciencia Contacto Seguro No Amenazante – Protocolo, pedir permiso Contacto Seguro- rol de testigo, Presencia Amorosa Manos que Escuchan – Toque terapéutico Creencias básicas – mitos


Relación con el dinero Empresario místico Fronteras Sanas, Rígidas, Porosas (trauma) Procesos grupales, círculo de escucha Para qué sirve lo que hacemos?, Sobre la investigación – ¿por qué es sano hacer la reflexión y compartirla?; Balance creativo del proceso

Con Tomás trabajamos básicamente con exploraciones. Reconociendo nuestra Burbuja personal; con Micro-movimientos; Respiración; Sensación Corporal Interior; Ejercicios con diferentes partes del cuerpo; Posturas; Movimiento y Danza Interior; ¿Cómo tocas? Con los ojos, oídos, manos, palabras, olores, voz, silencio, energía; con Dibujo; Escribiendo historias y diálogos con mano dominante y mano no dominante; Describir sin juicios; con Reflexión y Preguntas de Reflexión; al centro dos personas, el grupo acompaña; Diálogo con tu personaje; Diseño de módulo Mito Personal y Cambio Corporal; Escribiendo tu mito personal; Moldeando la forma de tu vida; Diseñando un módulo para otra persona; Diseñando un módulo en parejas; Dojo; Practicando en grupos; Planificar 45 minutos de trabajo para todo el grupo; Ritual de pago; Definición de Términos: contacto seguro, movimiento-kinestésico, creencias, emociones, SCI, etc.; Práctica de “pasar el palo” – una evaluación del proceso. Nos entrega material didáctico que acompaña sus clases. ~~~~~~~~~~~~ Abordamos el tema del Mito creativamente. La invitación es la aventura del héroe, y cada una (uno) desde su propio proceso personal, vamos recorriendo los territorios de nuestros mitos y creencias personales; reconociendo, sintiendo en músculos, huesos, órganos, piel el poder del mito. En una clase elegimos nuestro personaje, y a lo largo del año seguimos investigando este personaje y lo que nos dice de nosotras mismas. Varias nos asombramos con los personajes que elegimos. Les ponemos voz, dialogamos, contamos historias y representamos a nuestros personajes. Nos disfrazamos, danzamos, hacemos poesía con nuestros mitos y nuestros personajes. Hubo momentos intensos de sentir y vivir la cohesión y unidad en el grupo, sentir la confianza y fortaleza que da la pertenencia a una tribu.


Testimonio Charito Portugal, 2000-2002

“Para mi lo que más me queda de los 2 años de taller y un año más de asistir al grupo de investigación es... una experiencia muy nutricia ante todo, mucha contención, aceptación afecto y la maravillosa experiencia de encontrar otra familia, una familia espiritual, ese "Querido Gran Espíritu" en todos uds, sentir que la Unidad era posible que realmente todos somos espejos y todos somos finalmente UNO, hasta ahora a pesar de todo el tiempo que no nos vemos los sigo sintiendo "familia" que no porque los dejas de ver dejas de sentirlos dentro de ti... Me pareció fascinante también como el grupo se autoorganizaba resolvía sus conflictos, se contenía y crecía como sistema con el tiempo... Admiré mucho de Tomás y Sergio la fe y confianza que depositaban en nuestra capacidad de contenernos unos a otros, de crecer juntos y de resolver dificultades cuando estas surgían... Guardo muy bonitos recuerdos de que el diálogo es posible aun en medio de las diferencias, que con cariño y respeto es posible de verdad... Luego me encantó poder explorar tantas formas, sensaciones, vías de expresión, el poder encontrarme con tantas parte mías y saber que el potencial es infinito y que "todos los caminos conducen a Roma"... También como se podía expresar lo mismo en 1001 lenguajes (hablado, pintado, con sonidos, poemas, con la mano dominante, no dominante, bailando o como estatua que todos eran reflejos de la misma imagen o sensación interior)... También que el cuerpo es otro lenguaje, confiable y objetivo que nos trae a tierra cuando nos ponemos muy mentales y que nos ayuda a ver lo concreto lo que no podemos malinterpretar si queremos realmente escucharlo... Que necesita de nosotros de nuestra escucha y atención... fue bonito sentir que podía atenderlo/atenderme un poco en ese aspecto a veces tan olvidado de mí, no ser abusiva con él no utilizarlo tan sólo sino usarlo con más amor quizás, también con más respeto... Fue bonito cuidarme/cuidarlo en ese tiempo... Mi embarazo de Maria Paz fue una experiencia preciosa gracias al curso y al grupo me sentí MUY afortunada por eso... Recibí mucho cariño y cuidado realmente Después pude trasladarlo a mi segundo embarazo también ...


Quizás lo que mejoraría seria un poco más de estructura concreta e integrada como para poderlo trasmitir fácilmente a otros a veces sentía que era tanto lo que había aprendido pero que mas me quedaba para mi que para transmitirlo no sé no sabia ni por donde empezar pero también es cierto que no termine la formación y que es muy probable que ese sea el motivo principal no sé es sólo "mi sensación corporal interior" amplitud, exploración, muchas posibilidades pero a mi faltó un poco más de tierra quizás, más syllabus un poquito de teoría no sé esas cosas mundanas que luego nos dan la estructura necesaria para poderlo reaplicar retransmitir con más facilidad, Los quiero mucho a todos y Muchas Gracias por todo, los llevo siempre conmigo... Charito”

Dibujamos y escribimos con la mano dominante y la no dominante. Y nos asombramos con los mensajes que tienen, especialmente la mano no dominante. Reconocimos y sentimos corporalmente, visceralmente, nuestro espacio personal; ese campo energético que nos une y a la vez nos separa. Reconocimos las diferencias de nuestros límites y cuándo nos sentimos invadidas(os) por el otro. Pedimos permiso para tocar a otro, y practicamos tocar para acompañar sin interferir, con las manos como si fueran las alas de una mariposa, y pudimos sentir cuán profundo y sanador es el contacto seguro. Practicamos asumir el rol de testigo, estar presente sin interferir, y captar la esencia de lo que está ocurriendo, sin intención, pero siguiendo el proceso de la otra persona. Un aprendizaje de abrirnos a escuchar y observar con el corazón. Y, nos dimos cuenta de cuánta práctica y dedicación se necesita para acompañar terapéuticamente el proceso curativo. Al día siguiente de lo ocurrido el 11 de septiembre pusimos en práctica cómo trabajar el trauma. Primero corporalmente temblamos, hicimos sonidos, saltamos, nos sacudimos, soltando el miedo que teníamos registrado en el cuerpo ante este hecho; luego con ejercicios de meditación del budista Tom Glenn llevamos todo esto a nuestro corazón, asumiendo nuestra parte, con la


intención de transformarlo desde el amor. Lo hicimos para nosotros y para todos. Este año hicimos una práctica de aprender a escuchar los mensajes, los mitos, las historias que tenemos registradas en nuestro cuerpo, en cada una de nuestras células. Lo trabajamos en diversos niveles desde el amor y la aceptación. Utilizamos diversas herramientas. Nos ayudaron nuestros personajes, sensaciones corporales interiores, voces interiores. Las fuimos identificando y reconociendo en cada clase, y las expresamos y compartimos en los grupos pequeños de supervisión. El espacio de investigación y supervisión en pequeños grupos que tuvimos es una innovación que aportó experiencias sanadoras inéditas, individualmente, en los pequeños grupos y para todo el grupo. Investigamos una parte del cuerpo, trabajamos con el síntoma como aliado. Prestamos atención a esa parte del cuerpo que nos molesta crónicamente, que es débil y evitamos confrontar. Descubrimos, sentimos, reconocimos las interconexiones de las diferentes partes de nuestro cuerpo. Esta vez cada una (uno) escribe y entrega material documentado y reflexionado de su investigación, y comparte una muestra verbal y no verbalmente en su pequeño grupo de acompañamiento, seguimiento y supervisión. Testimonio Alicia Rocha

“Me acuerdo el día en que ví el curso de Arte Somáticas Aplicadas. El curso se llamaba: Magia y Vivencia del Cuerpo. Me llamo mucho la atención. El solo nombre lo decía todo. El hecho de poder jugar y experimentar con nuestro cuerpo era de por si tentador. Se abría un nuevo mundo de sensaciones y descubrimientos. Ese mismo día llame a Thomas Rouzer y le dije que estaba interesada en el curso. El me pidió que le enviara una foto mía con una pequeña descripción. Así lo hice y así comenzó mi viaje de exploración de mi cuerpo, de sensaciones conocidas y desconocidas, de nuevas vivencias, de conflictos no resueltos, sueños interrumpidos, pasiones, en fin... Si podría colocarlo en una maqueta, lo representaría con mucha arena blanca y piedras incrustadas de diferentes colores y sabores. Toda una experiencia mágica, como el mismo curso lo dice.


El curso duro cuatro años, lo cual en un principio me pareció interminable. Pero, la verdad, cada año fue diferente. Disfrute cada año con sus sinsabores y alegrías y cada año me enseñó algo nuevo. No solo los terapeutas fueron mis maestros sino también los propios alumnos y yo misma. En este curso trabajé principalmente mi mandíbula, porque esa fue la parte de mi cuerpo que yo decidí trabajar. Y esa parte de mi cuerpo, por insignificante que parezca, arrojo mucha información. Yo creo que este curso es para los valientes, para aquellos que se atreven a cambiar, para aquellos que se quieran enriquecer y fortalecer interiormente y para aquellos que quieran echar la imaginación a volar. La vida es un camino de aprendizaje constante que vale la pena vivirla con plenitud. Si nosotros no lo hacemos, quien lo va a hacer por nosotros? Alicia”

En las clases hemos tenido momentos y preguntas de reflexión y de seguimiento del proceso individual y grupal. No tenemos necesariamente que responderlas pero el escucharlas hace eco interiormente y abre espacios interiores. Son preguntas como por ejemplo, “¿Qué es lo que está ocurriendo con tu cuerpo y tu desarrollo personal en este proceso?” y “¿Cómo nos va como grupo?,” que en cada una (uno) resuenan en diferentes partes y de diferentes maneras. Hemos tenido diversos estímulos para hacer, registrar, escribir y compartir la investigación y el trabajo. En clase hemos elaborado módulos de investigación y trabajo personal (y con otra persona) sobre mito personal y cambio personal a nivel corporal, mental, emocional y espiritual, que luego podemos aplicar en nosotras(os) mismas. Personalmente esto me ayudó mucho a trabajar y organizar el material de mi investigación. También hemos planificado sesiones de 45 minutos para facilitar al grupo. Son los inicios de la práctica de comenzar a dar. Son muchos aportes y aprendizajes, y lo que surge para mí es que el tema de estudio fue el Mito y el eje que integró esta experiencia fue la práctica y aprendizaje de lo que es el Amor. El Amor estuvo siempre presente en lo que hicimos, en la investigación el mantra que repetimos cada día dice “yo te


amo y te acepto tal y como eres …” Con experimentos, ejercicios y exploraciones sutiles entramos a territorios conocidos y desconocidos de lo que es el Amor, que nos remueven y nos hacen revisar, romper, renovar, inventar, recrear el sentido del Amor en nuestras relaciones, en nuestras vidas. Es abrirnos a la práctica del Amor, abrirnos a la práctica de este trabajo que está basado en el Amor.

Conflictos y qué aprendimos de los conflictos: Vivimos un año intenso, en el que buena parte de la práctica, aportes y aprendizajes estuvo en los conflictos interiores y afuera. Lo que pasa adentro, pasa afuera. A inicios de este año se deshace el grupo de los 7, y la agresividad y el conflicto se manifiestan desde y hacia determinadas personas del grupo. Surgen actitudes y expresiones de una persona que pretenden violentar a otras personas del grupo. Llegó un momento en que esta persona de una u otra manera ha agredido a todas en el grupo, y nadie quiere hacerse cargo de esta agresividad. Surgieron varios roles de víctimas y rescatadoras. Lo trabajamos en clase de varias maneras. Recuerdo una vez que con juego e improvisación, esta persona hizo de lideresa y todo el grupo la siguió haciendo sus movimientos. Ella asumió un rol protagónico de liderazgo y algo cambió en su relación con el grupo, y del grupo con ella, al simplemente cada una (uno) hacer los mismos movimientos de ella. Hacia finales de año, algunos miembros del grupo lograron empoderarse, en el sentido de que cuando ella quiso agredir verbalmente a otra persona, hubo quien le dijo que como grupo no le permitiríamos volver a hacerlo. Bastó que uno del grupo respondiera con fuerza y firmeza para que ella bajara su actitud, y se redujeran los brotes de agresividad. Pero todavía faltaba mucho para que cada una (uno) del grupo asumiera su propia agresividad.

Cambios: Un año de muchos cambios personales, como grupo, de espacios. En el verano 2001, Tomás abre un nuevo espacio de investigación con las Artes Somáticas Aplicadas que llama “Talleres de Improvisación y Juego: el Cuerpo Creativo” 4 , al que todas(os) somos invitadas, y en el que participamos algunas personas de este curso de formación.

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En el Capítulo IX encuentras un breve relato de esta experiencia.


Personalmente yo dejo el trabajo que tengo porque ya no me apasiona más. Suelto los ingresos, viajes, relaciones, comodidades y responsabilidades que esto significa. Mis prioridades y esquemas están rotos. Tengo algunos ahorros. Me abro a un sabático que no sé cuánto tiempo durará. Decido continuar metiéndome más en este proceso con las Artes Somáticas Aplicadas. Los últimos meses del año hay anuncios de personas que no continuarán. Patty se retira definitivamente. La despedida de Guida, Charito y Jorge tiene una transición en la que mantienen contacto con el grupo y el curso. También a finales tenemos que cambiar de local, dejamos Brea y Pariñas, y vamos al local de Enrique Palacios. Un espacio diferente, amplio, alfombra azul, paredes blancas sin adornos, una pizarra, una escalera, ventanas. El Cierre de este segundo año fue intenso, doloroso, sentimos el conflicto de cerrarnos y abrirnos a las partidas y las despedidas.

Incompletos: Como grupo no hicimos una despedida y un cierre del lugar de Brea y Pariñas. Yo lo hice personalmente, me fui despidiendo de los objetos, paredes, alfombras, vigas, etc. y esto facilitó mi apertura al nuevo lugar. Varias personas del grupo siguieron extrañando el lugar de Brea y Pariñas, y quizás es porque nunca se despidieron y cerraron esta etapa. La teoría tan pedida a finales del primer año, está en los materiales didácticos entregados, pero básicamente está en las clases. Es una teoría viva en proceso de estructuración y re-estructuración. Es una teoría que se va incorporando al permitirnos tener la experiencia y seguir el proceso. Tiene una estructura, tiene una secuencia, y es mucho más que la propuesta inicial. Tenemos cintas grabadas en clases de algunos micro-movimientos basados en Feldenkrais, pero esto es solo una parte de lo que son las clases, de lo que es la propuesta. Este año yo comienzo una tarea de organizar los materiales de investigación y de las clases. Tengo un registro organizado de mis apuntes de las clases y de la investigación. Probablemente otras personas lo tienen también. Una tarea pendiente es continuar organizando y sistematizando este material.


Preguntas: o ¿Es posible organizar y sistematizar la diversidad de aprendizajes y experiencias complejas e integradoras como la que estamos viviendo en este proceso de formación? o ¿Cómo afecta al proceso grupal las partidas y las despedidas; y qué tiene que ver esto con aprender a desapegarse? o Tenemos material inédito valioso de la investigación de una parte del cuerpo. En ese momento hubo personas que no se sentían listas para compartirlo con otros, ¿quiénes estamos actualmente dispuestas a compartir nuestro trabajo, exploraciones, descubrimientos, aprendizajes con el mundo; y cómo podemos hacerlo? Tercer Año (marzo 2002 – enero 2003) Comenzamos el tercer año en otro espacio físico y con el grupo reestructurándose. Somos once ahora. Patty salió definitivamente. Guida, Charito y Jorge participarán en la investigación, pero no vendrán a clases. El lugar es otro, el grupo es otro también. Los cambios se van viendo y sintiendo. Han sido dos primeros años de trabajar y explorar con nosotras(os) mismas(os), individualmente, a solas y en un contexto grupal. A partir de este tercer año trabajamos las interrelaciones con el otro, los otros, la comunidad.

Aprendizaje y Aportes de esta experiencia: Las Relaciones son teatro y sanación. La Escucha Profunda. La Metáfora Corporal. La Práctica. El Aprendizaje Sin Esfuerzo. El Proceso Creativo. El tema central de estudio son Las Relaciones, y nuevamente lo abordamos desde los dos enfoques propuestos desde inicios del curso, que cada vez se definen y distinguen con más claridad. Tomás y Sergio vienen juntos a la primera y última clase, y luego tenemos clases intercaladas de dos meses seguidos con Sergio y otros dos con Tomás. Lo que permite a cada uno desarrollar el tema de estudio desde su enfoque y propuesta.


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Enfoques – Contenidos - Estructura Con Sergio trabajamos la Relación de Pareja, con el enfoque de la Escuela Hakomi. Primer semestre: Triángulos Familiares en base a un trabajo de Donna Martín. o Dones y Heridas de mamá / Dones y Heridas de papá o ¿Cómo construyes una relación amorosa de pareja? o Sombra del don, el don escondido en la herida o Destrezas y estrategias desarrolladas o Auto-retrato y la sombra del auto-retrato Lo trabajamos verbalmente, en base a las definiciones y pautas del material de D. Martin, traemos recuerdos de la niñez, hasta finalmente tener un cuadro síntesis del “Auto-retrato y la sombra del auto-retrato” con dos filas: Por parte de mamá, Por parte de papá; y siete columnas: Mis Dones, Mis Heridas, Mis Destrezas Sociales, Mi Estrategia para Manejar el Dolor, La Sombra del Don, El Don de la Herida, La Sombra del Autorretrato Segundo semestre: Terapia de Parejas, en base a ocho lecturas: 1. La naturaleza del Ser. La naturaleza de los problemas de pareja. 2. Cualidades del Terapeuta. 3. Método, Seguridad. 4. Intervenciones. 5. Seguimiento. 6. Contacto. 7. Plenitud de conciencia. 8. Profundizando la experiencia sentida Lo hacemos leyendo las ocho lecturas en clase; conversando, también escribimos guiones y los dramatizamos.


La propuesta de Tomás es desde las Artes Somáticas Aplicadas: la educación física interior. Trabajamos las Relaciones desde el Cuerpo Creativo. Primer semestre: Las Relaciones. Metáforas del Trabajo Corporal. El Conflicto o Nuestras relaciones con: las historias y redes familiares, el entorno, los ancestros, los sentidos, las cicatrices y heridas corporales, la comida, los hábitos, la salud, la enfermedad, la felicidad, el sufrimiento, el conflicto, el dinero, el tiempo. o Mapa de la Familia Nuclear, conexiones en una dinámica triangular que muestra las redes que tejen las historias familiares, los hábitos, los roles que traemos con nosotros a nuestras relaciones, a nuestra vida. o Autobiografía contada desde el cuerpo. o Las Transiciones son la Escuela de la Vida. o Metáforas del Trabajo Corporal desde la experiencia misma o Las heridas corporales, las cicatrices o El conflicto en el grupo. El conflicto como aliado. o Resistencias al cambio Trabajamos con dibujo, poesía, visualizaciones; micro-movimientos: Las 4 posturas nobles del ser humano, flexores, extensores, flexores – extensores, círculos de talón, piernas al costado, reloj de hombros y caderas. Con reflexiones sobre el trabajo: Qué estamos haciendo y para qué lo estamos haciendo. Con exploraciones de nuestras relaciones. Tenemos como tareas para casa escribir los guiones de las clases; escribir artículos para un boletín interno sobre los temas que escogemos; y PRACTICAR!


Segundo semestre: Libertad, Disciplina y Desarrollo Personal. Cómo aprendemos. Aprendizaje sin esfuerzo. Fronteras y Traumas. El Proceso Creativo. o Heridas de Crecimiento y Heridas de Trauma o Funciones de Fronteras; Fronteras y Trauma I; Hábitos de Fronteras; Desarrollando Fronteras Sanas; Fronteras y Trauma II; Educando para Fronteras Procesales Sanas o Comodidad / Incomodidad o Nuestra esencia: la respiración o Pilares y principios corporales, errores mentales en la práctica, principios universales en la práctica, respiración como contacto y conexión, libertad funcional dentro de la estructura, cuerpo y cosmos o Sueño personal o El Proceso Creativo. Soltar el control. Confiar en ti. Confiar en el proceso. Aprender a profundizarte y desatascarte o Las Relaciones son teatro y sanación Trabajamos con la respiración, con el cuerpo, con micro-movimientos, lúdicamente, con la expresión creativa, con poesía, con metáforas, con dramatizaciones, con comentarios y reflexiones compartimos la experiencia. Con el Ritual. Con la Práctica de los pilares y principios corporales. Con lecturas de Arnold Mindell sobre fronteras y trauma. Con exploraciones de fronteras visuales, olfatorias, auditivas, táctiles, espaciales, corporales, emocionales. Con investigación de los resultados a nivel físico, emocional y mental. Creamos nuestros guiones y los aplicamos y evaluamos técnica y emocionalmente en clase. Como trabajo opcional y libre escribimos Cartas de Amor para liberarnos de asuntos pendientes. ~~~~~~~~~~~~ Este año el tema de la investigación son Las Relaciones, y la herramienta que practicamos en este proceso de investigación es la Escucha Profunda: “Van a trabajar en parejas, dos horas al mes. Cada uno tendrá una hora para hablar sobre su proceso de investigación y exploración en sus relaciones y con el grupo, verbalmente y con otro canal expresivo que sea voz, movimiento, dibujo, collage, fotografía, escritura, etc. Que usará como medio alternativo a lo verbal, TODO EL AÑO. Escoge una


forma y desarróllala durante todo el proceso creativo de investigación. Esta hora mensual será su sesión personal para exponer su proceso frente a su pareja “testigo” que no comentará, guardará silencio y practicará el arte de escuchar sin memoria, sin deseo, sin comprensión, estar presente sin interferir. Cada uno registrará lo que les ocurre en los dos roles. Se hará un pacto de confidencialidad y si hay algún dilema que quieren resolver con la ayuda del grupo chico, tiene que ser un acuerdo entre las dos personas en la pareja.” E-mail de Tomás Rouzer, marzo 2002.

Para esta práctica de Escucha Profunda nos organizamos en parejas, en la primera clase de este año Sergio y Tomás nos dan los nombres de las parejas. Además de estas reuniones de Escucha Profunda en parejas, formamos dos grupos chicos en los que no coinciden las parejas. Estos son los grupos para la supervisión mensual que este año está unos meses a cargo de Sergio, y otros a cargo de las colaboradoras –un grupo con Karine y Elba, otro con Carmen y Sarah. Este año Tomás decide no participar en los grupos de supervisión. Uno de los grandes retos de aprendizaje que tenemos este año es la práctica mensual de Escucha Profunda. La mayoría quiere y espera alguna reacción por parte de la persona que escucha; y también la mayoría quiere hacer preguntas y comentarios. Finalmente cada pareja hizo la práctica de Escucha Profunda lo mejor que pudo y la adaptó a sus necesidades y posibilidades. Personalmente para mí esta experiencia con la práctica de Escucha Profunda siguiendo las indicaciones –estar presente sin interferir, sin memoria, sin deseo, sin interpretar, sin reaccionar, sin comentarios- es un aprendizaje de practicar la compasión conmigo misma y con la otra persona, es abrirme a lo que es con aceptación sin hacer juicios. Es una herramienta esencial para la formación terapéutica, es sanadora en sí misma para quien la practica y para las relaciones. Otro gran reto ha sido abrirnos a la diversidad y riqueza infinitas del sentido de las relaciones. Nuestra definición y visión de lo que son las relaciones se amplió increíblemente. Para algunas ha sido darnos cuenta que la vida son las relaciones y viceversa, y que es lento el proceso de aceptación y aprendizaje para llegar a realmente incorporar que “las relaciones son teatro y son sanación” La Escucha Profunda y abrirnos al sentido de las relaciones van de la mano. Comenzamos a darnos cuenta que todo está conectado. Este año


comenzamos un proceso de integración conciente de los aportes y aprendizajes con las Artes Somáticas Aplicadas. Aprendimos que este trabajo es una práctica que requiere de disciplina. En Artes Somáticas Aplicadas todo se va hilvanando, todo se va integrando, solo se requiere practicar, practicar. La práctica disciplinada con ASA permite abrir canales interiores e incorporar cualidades que facilitan el redescubrimiento de principios y pilares que son ancestrales y universales, poquito a poco se va haciendo conciente lo que está inconciente. Comenzamos a darnos cuenta que estamos en un aprendizaje de abrirnos a nuevos niveles de la Conciencia, un proceso largo, no lineal, no estructurado, que cada una y cada uno explora desde su propia experiencia. Comenzamos a aprender de maneras diferentes, descubrimos y nos abrimos a explorar nuestras experiencias utilizando la diversidad de recursos interiores que tenemos, con todos los sentidos bien abiertos. Aprendemos a reconocer nuestros límites de comodidad e incomodidad en nuestras relaciones con los otros, con el entorno, con nosotras(os) mismas(os). Sentimos nuestras heridas corporales, nuestras heridas de crecimiento, y aprendemos que contienen mensajes para nuestra vida. Prestar atención y escuchar las Metáforas Corporales me permite darme cuenta del sentido de lo que siento en mi cuerpo, y me ayuda a construir el puente para verbalizar mi experiencia y poder compartirla con otros.

MI HISTORIA EN TERAPIA SOMÁTICA HAYDEE RUIZ – 1999; 2000-2004 “Empieza mi década de los cuarenta. Época de cambios y de cuestionamientos. O muero con el dolor de las pérdidas o renazco con lo que las separaciones me van a traer de sorpresas. Es en este camino que me encuentro con las terapias corporales en mi vida y desde este momento se han convertido en una herramienta poderosa que me ayuda a descifrar (la mayor de las veces indescifrable) el continuo misterio que mi alma trata de develar. Cuerpo paralizado. Cuerpo sentido contaminado. Ha pasado casi una década y siguen apareciendo (y muchos) nudos, opresiones, agarrotamientos, estrangulamientos, vacíos. El cuerpo habla sin cesar. No se agota. Sigue siendo un enigma. Pero ya no es más un cuerpo solitario ni un cuerpo que aborta. Ahora tiene un encuentro con su alma y busca (y encuentra) caminos más creativos en su


maduración. Ambos intentan (no siempre con éxito) comunicarse y ayudarse en su mutua comprensión. Casi una década de experiencias compartidas entre mi cuerpo y mi alma. Cuerpo erecto, cuerpo echado, cuerpo sentado, cuerpo apoyado, cuerpo sostenido, cuerpo en equilibrio y desequilibrio, cuerpo en quietud y en movimiento. Muchas formas de investigación y exploración. Muchas nuevas formas de entrar a mi interior a partir de expresiones corporales. Han sido muchas las experiencias y escribir la historia de estas me remite a los primeros momentos y a los primeros apuntes: “...¿qué siento en el taller?... no sé, a veces como que siento que me surtiría más efecto hacer aeróbicos. Sé que no tiene nada que ver, que son dos actividades distintas. Estos talleres tienen que ver con energía y procesos psicológicos pero aún así me siento escéptica... no estoy acostumbrada a sentir, a percibir, sigo sintiendo que la razón y la lógica son superiores y si bien por mi cabeza entiendo que el sentir es la base de la razón, sigo dándole con el corazón más importancia a la razón. El sentir ya está en mi cabeza pero aún no llega a mi corazón”. Leyendo estas notas me queda la sensación de que sólo la curiosidad y la aceptación del misterio me pudieron haber llevado a tomar la decisión (porque siempre hay una decisión detrás de un acto humano libre) de quedarme y continuar experimentando con el cuerpo pensante y sintiente. Poco tiempo después me encuentro haciendo la siguiente anotación: “tuve una sensación cósmica y acuática: mi nombre rebotó en una onda cósmica y lacustre a la vez. Las ondas se iban abriendo en forma centrífuga. Tenía el deseo de volver a escuchar mi nombre, como si desease se lanzara una nueva piedra al centro de la onda, pero no se repitió. Este silencio me generaba frustración.” Estaba ya empezando a jugar con imágenes visuales, kinestésicas, como en un sueño. Estaba ya empezando a entrar a un mundo donde muchas cosas ocurren a la vez, a un mundo que está allí corriendo paralelo al de la conciencia ordinaria. Mi nombre repetido una y mil veces esta vez sentido misteriosamente en una unidad cósmica como experiencia única que busca inútilmente ser repetida, sin alcanzar el deseo porque cada una es irrepetible. Quizá esa es parte de la frustración que me toca tolerar y aprender. Y no sólo experiencias cósmicas, sino también sensuales: “al escoger la fruta elegí la manzana. La miré, la cogí, la sentí. Aprecié su diseño y sus colores. Realmente preciosos. Grados de rojos con unas vetas más oscuras. Y otros tonos amarillos y verdes. Habían puntos marrones como pecas. Mucha suavidad. Al ponerla en mis mejillas sentí su frío.


Al pasarlo por mis labios empecé a sentir muchos deseos de comerla. Su aroma no era muy fuerte... En el pedazo de cáscara resaltó la belleza de sus colores y textura. Podía ser el diseño de un tapiz. Con la uña pude provocar la salida de jugo del pedazo de carne. Mi deseo de comerla estaba en aumento. Por fin empezar a comerla. Empecé a roerla, a besarla, sentir su jugo mojar todos mis labios. No quería limpiarme. Quería bañar mis labios de su carne y su jugo... Al compartir la fruta escogí primero el plátano. Su carne distinta a la de la manzana. Su centro, su columna vertebral tiene un color cristalino. Igualmente sentir su carnosidad en mis labios y el deshacerse en mis dedos... Pero no sólo son sensaciones corporales, o imágenes visuales y kinestésicas. También hay encuentros con otros y así escribí en una oportunidad: “hay un espacio de encuentro entre el observado y el observador... Hay un espacio común... Hay un espacio de intersección... Es como si las miradas se cruzaran... los sonidos se acompasaran... los corazones se entendieran porque viven lo mismo...” Y las líneas serían muchas si sigo con las anotaciones hechas a lo largo de siete años de práctica grupal y vivencial. Echemos rienda suelta a algunos recuerdos espontáneos: en el primer año de práctica un ejercicio de contacto seguro en mi brazo me llevó a insertar, poco a poco, en mi alma nuevas experiencias y distintos patrones de comunión piel a piel. Así mismo un juego que lo llamé “juegos de manos no son de villanos” me dejaron todo un fin de semana con la huella táctil que impedía que me lavara las manos como para que no se me escaparan las nuevas posibilidades que a ellas se les empezaban a abrir. Y qué decir de las experiencias de presencia amorosa, de escucha profunda, sin juzgar, sin criticar junto con los acompañamientos individuales y grupales. En ellos ir descubriendo gestos, hábitos, tonos, actitudes que son parte de nuestros caracteres. Y los modelamientos en nuestros cuerpos que nos permitía hacer evocaciones sobre algunos movimientos y posturas. Las danzas libres ya sea siguiendo algunas partes de nuestros propios cuerpos o la de otros danzantes explorando también la sensación de dejarse llevar. Y el trabajo de mitos... ¡El de Mitos!... La aparición de esa culebra envidiosa y sanadora que fue, aunque lo descubrí más tarde, la que ocasionó ese Gran Vómito durante una velada en Batallón Callao. Y también la que ocasionó un incendio que luego de apagado terminamos todos en una gran ronda poniendo cada uno su cabeza sobre el vientre del otro, logrando acompasarnos todos al seguir nuestra respiración alcanzando un solo ritmo respiratorio después de haber yo enfrentado a algunos demonios. Y el de los personajes. Ese


Mahatma Ghandi que me ayudó a aceptar parte de mi violencia interior. El trabajo de Dones y Heridas que me permitieron descubrir, lo que hasta ahora sigo explorando, el Gozo del Gozo y el No Gozo del Gozo. Y acabando estuvieron esas veladas de locura suelta, junto con pinturas y música que en ocasiones asustaban, en otras divertían y en otras nos unían. Todo lo bello y sublime de estos siete años no estuvieron exentos de fragilidades, desencuentros y temores. Creo que el vacío, que al menos a mí me dejaron, fue que ya sea por temor, ya sea por exceso de cuidado, no logramos integrar la agresividad y toda la sinceridad en todo nuestro trabajo. Esa es una labor que aún nos queda por realizar. La historia no ha acabado. Y la historia contiene al cuerpo carnal como al cuerpo soñado e imaginado que no es tal sino contenido en su propia creación a través de la palabra que emerge en el contacto con otra persona. Por lo tanto este cuerpo soñado o imaginado, para ser creativo y con capacidad de sublimar, requiere de contactos seguros y presencias amorosas, siempre integradas con sus fuerzas agresivas y no separadas de ellas a través de la palabra. Quiera terminar recordando que estas veladas fueron siempre para mí una invitación a entrar a un espacio sagrado, que el ritual intentaba simbolizar. Rituales y espacios que estarán siempre disponibles en mi cuerpo soñado.”

Quizás uno de los más grandes retos y aportes para el aprendizaje de este curso y de este año es la propuesta del Espacio del Proceso Creativo. En el segundo semestre tuvimos la oportunidad de explorar esta experiencia individual en un contexto grupal. Cada una(o) elige un medio de expresión creativa, de preferencia el que le sea más incómodo. Hemos elegido: dibujo, instrumentos musicales, movimiento, voz. Y, cada clase luego de un preámbulo de apertura con respiración y movimiento entramos a este espacio del Proceso Creativo. Durante 30 – 40 minutos entramos en un estado de conciencia especial, y cada una(o) explora individualmente y se expresa creativamente con el medio elegido. Es un espacio libre, abierto, en el que ponemos en práctica todo lo aprendido en el curso hasta este momento, y especialmente los aprendizajes de este año: Estar Presente y en Contacto con la Sensación Corporal Interior, la Respiración, el Movimiento; Escucha Profunda; Fronteras; Metáforas. Es una práctica de libertad y disciplina para la que no todas(o) estamos igualmente abiertas y listas para explorar. Cada una(o) se mete desde donde está. Surgen dibujos, sonidos, movimientos, danzas increíbles. Es limpieza emocional y energética, sanamos


muchas heridas y traumas en este espacio. Hubo muchas y largas ausencias de algunas(o) personas, pero para quienes venimos, nos quedamos y practicamos se abrió un nuevo espacio de conciencia. Ciertamente este es un espacio para valientes exploradores de nuevos territorios de la Conciencia, abrirnos a la libertad de ser y de escuchar a nosotros mismos y a los otros sin comentarios, sin interferencias, sin invadir fronteras, abriendo y cerrando el espacio cada clase. Escuchamos todas las voces, sonidos, exploramos infinidad de movimientos, hicimos posible lo imposible. Es una preparación que es parte de la formación que estamos recibiendo como terapeutas y como educadores. Es una práctica de permitirnos soltar realmente el control y fluir con el proceso creativo. Un aporte y aprendizaje de este espacio es la importancia esencial de la CONTENCIÓN y la DISCIPLINA de lo que yo llamaría una práctica del Arte de Ser Libres. Otro gran reto, aporte y aprendizaje es procesar y escribir la experiencia de investigación. Para ayudarnos a procesar la diversidad y variedad de experiencias, en algún momento durante las clases nos llegan sutilmente preguntas, versos, poemas para la reflexión que acompañan y penetran profundamente. También en clases tenemos un círculo de comentarios para expresar y compartir la experiencia verbalmente. Pero nos es muy difícil abrirnos a compartir nuestra experiencia reflexivamente por escrito. Tomás nos pide escribir una reflexión de la experiencia después de cada clase y enviarla por correo a todo el grupo. Somos muy pocas quienes lo hacemos. Trabajamos mucho con dibujos, las imágenes captan algo más amplio que las palabras, y nuestro trabajo es crear el guión de nuestra experiencia, hacer el puente, pasar de la experiencia a verbalizarla y escribirla de manera que la podamos compartir con otros. Los documentos de investigación que elaboramos son un aporte inédito de las experiencias y aprendizajes de este tercer año. La clase de Cierre de este año es un aporte inédito de la investigación con nuestro trabajo. Presentamos una muestra creativa representada por cada una de las parejas, verbal y no verbal. No la grabamos, no tenemos video, pero estuvimos muy presentes, la vivimos y agradecemos intensamente.

Conflictos y qué aprendimos de los conflictos: Haz del conflicto un aliado Para todas(os) ha sido un año re-movedor, movilizador, han surgido resistencias, rechazos, intolerancias, los conflictos interiores y exteriores se hacen cada vez más evidentes. El conflicto más obvio, evidente y


explícito surge en los grupos chicos de supervisión. Varias(os) nos quejamos de las colaboradoras, no nos gusta cómo estamos llevando la supervisión este año. Y, lo abordamos en clases: conflicto, relaciones, cuerpo. Trabajamos lúdica, corporal, y verbalmente “Quien te perturba más es tu mejor maestra(o)”, lo que implica darle la vuelta al conflicto y transformarlo en un aliado. Aprendimos que si alguien o algo nos molesta o nos perturba, es que tiene algo que enseñarnos sobre lo que está pasando en nuestra vida. Frente a un conflicto tenemos que asumir lo que nos perturba. Darnos cuenta que el problema y el cambio no es del otro sino de uno misma. Parece muy simple pero contiene todo un cambio de actitud que nuevamente requiere de mucha práctica.

Cambios: Este es un año de cambios y de resistencias al cambio. Un cambio importante que se siente a lo largo del año es la ausencia de Tomás en los grupos de supervisión. Sergio hace su trabajo, las colaboradoras también; pero se siente la ausencia del acompañamiento y seguimiento individual y grupal que hace Tomás en la supervisión. Estamos abordando temas que nos tocan hilos delicados cada vez más profundamente. Algunas(o) se ausentan periódica y continuamente. El trabajo en parejas y en nuevos grupos chicos influye en las relaciones en el grupo. Hay todo un movimiento sutil de empatías, alianzas y distanciamientos. Se forma un grupo del cafecito fuera de clases. En algún momento Mirella se retira, y Guida no continúa con el trabajo en parejas. Sus parejas Charito y Jorge siguen y presentan su trabajo en parejas en el Cierre. Terminamos 10 este tercer año. Para mí es un año de cambios significativos. Es sentir y darme cuenta de todo un cambio integrador que se está produciendo en mí en varios niveles: corporal, emocional, de actitudes, de organización, etc. Estoy cada vez más conciente de los cambios ocurriendo en mí. Me mantengo fiel a las indicaciones de practicar el arte de escuchar sin interferir, sin memoria, sin deseo; y esto marca un quiebre importante en mi aproximación a las otras personas, en mi actitud, en mis relaciones. El espacio del Proceso Creativo me abre a lo nuevo a lo desconocido, a los misterios fascinantes del alma humana. Me doy cuenta que puedo asumir el rol de “testigo” y que esto me ayuda a sanarme y acompañar y apoyar al otro en su proceso de sanación. Voy tomando conciencia de la importancia y del sentido que tiene este trabajo somático y creativo para mí, mi proceso de aprendizaje, mi Sueño.


Yo estoy plenamente comprometida con impulsar y aportar a las Artes Somáticas Aplicadas. En junio 2002 Tomás abre e invita a todas las promociones y otras personas cercanas a su trabajo a un nuevo espacio en el que presenta El Sueño: Educación Física Interior para la Salud Integral-Las Artes Somáticas Aplicadas. Llamamos a este espacio el Chaupin ASA 5 . Todas(os) estamos invitadas a participar. Desde este espacio se van abriendo otros espacios y cambios que van afirmando la propuesta ASA como Escuela. A lo largo del año Tomás renueva la invitación para participar a todo el grupo, y anuncia que ofrecerá el curso de Las Artes Somáticas Aplicadas a la Educación Física Interior “Relajamiento, Auto-conocimiento y Desarrollo Personal” (RAD 1); y que la Universidad Católica le está pidiendo dar un curso de Liderazgo en una de sus Maestrías.

Incompletos: Trabajamos y producimos mucho este año. Tenemos material como para hacer un Libro de Exploraciones con las dinámicas de fronteras, heridas y trauma que probamos en clases; pero no recogimos ni pulimos nuestros guiones. También tenemos material por pulir sobre diversos temas para hacer un boletín. Nuevamente tenemos los documentos de investigación que elaboramos, inéditos y sin difundirse. En la clase de Cierre el grupo hace propuestas de cómo queremos continuar, qué queremos hacer el próximo año, último año del curso.

Preguntas: ¿Por qué nos es tan difícil abrirnos a compartir reflexivamente por escrito nuestra experiencia? ¿Por qué intentamos convertir la Escucha Profunda en una conversación o diálogo con comentarios, reacciones, interpretaciones, consejos etc.? ¿Por qué tenemos tanto miedo de soltar el control y confiar en el proceso? ¿Por qué nos es tan difícil confiar y abrirnos a los mensajes, a las metáforas corporales? ¿Cómo organizar y sistematizar los materiales de las clases que contienen la teoría viva de ASA, conservando su riqueza y respetando su movimiento en espiral? 5

El Capítulo X contiene un relato sobre la experiencia con este espacio Chaupin ASA.


¿Cómo influye y cómo asume el grupo los nuevos espacios que se van creando desde el Chaupín ASA, anunciados en clases y a los que se invita a participar al grupo? Cuarto Año (marzo 2003 – enero 2004) Comenzamos el cuarto y último año de este curso de formación sorprendiéndonos desde la primera clase con la propuesta y anuncios que nos traen Tomás y Sergio como devolución a los pedidos y recomendaciones que el grupo hizo en el Cierre del tercer año. Los grandes temas de este año son: Liderazgo sano y creativo Comunidad y Tribu Este año Tomás y Sergio nos ofrecen un espacio creativo abierto, su presencia y su amor, un diskette con 157 páginas de material sobre Liderazgo que nos entregan como un avance de su libro. Nos lo entregan como un estímulo para que lo trabajemos en clase, y con nuestras propuestas tener un Libro de Exploraciones a fines del año. Y, atendiendo el pedido del grupo al terminar el tercer año, abren el espacio para que sea el grupo quien diga lo que quiere hacer este año y cómo quiere hacerlo. Nuestra tarea desde la primera clase es ser creativas y trabajar en equipo para darle una estructura y organización al curso de este año. Elaboramos una estructura básica y flexible para probar en las clases: Ritual de entrada Espacio Creativo Trabajo Corporal (incluye el auto-cuidado) Espacio de Liderazgo Creativo (en el que se pueden incorporar las preguntas e inquietudes sobre el mundo de las relaciones) Espacio de Repaso de Técnicas Ritual de salida Indicamos responsables. Una hora y media con el Ritual de Entrada, Espacio Creativo, Espacio de Trabajo Corporal están a cargo de Sergio y de Tomás; y la otra hora y media con el Espacio de Liderazgo Creativo, de Repaso de Técnicas y el Ritual de Salida lo asumiremos trabajando en parejas.


Nos comprometemos a hacer un registro de todas las clases y compartirlo con todo el grupo. Establecemos un programa y cronograma con los responsables de hora y media de las clases y de los registros por semanas. El último miércoles de cada mes en el ritual de salida celebramos los cumpleaños. Las reuniones de Supervisión mensuales son con todo el grupo, con Tomás y con Sergio.

Aprendizaje y Aportes de esta experiencia: Conflicto. Creatividad. Liderazgo. Trabajo en equipo. Sombras. Opuestos. Clases Terapéuticas. Proceso con Síntomas. Proyecto Personal-Proyecto en la Comunidad Este año el gran reto y aporte para nuestro aprendizaje es ser creativas(os) y trabajar liderazgo en el grupo, como un equipo de trabajo. Crear, probar y producir material para elaborar un Libro de Exploraciones. Los Enfoques, Contenidos y Estructura desde Tomás y Sergio responden a los pedidos del grupo, y a los emergentes que surgen en el grupo de momento a momento. Tomás enfatiza en Artes Somáticas Aplicadas, Sergio en el Método Hakomi. Por momentos es caótico, entramos en un continuum de des-reestructuración. El primer semestre probamos la estructura propuesta por el grupo. Con un primer mes en el que tenemos clases con Tomás y Sergio, luego con dos meses solo con Sergio, y otros dos solo con Tomás. Desde el inicio el conflicto y las resistencias están a flor de piel. Desde mi visión subjetiva siento que los distanciamientos y malos entendidos que venían de antes se acentuaron este año, básicamente por el anuncio del pedido de la Universidad Católica que requiere un equipo de profesores que tengan una Maestría universitaria y no todas(os) la tienen.


No se entiende y más bien se intenta distorsionar la propuesta para hacer un Libro de Exploraciones, utilizando como estímulo el material de Liderazgo entregado por Tomás y Sergio. Algunas entendieron que era el material para el curso de la Católica, y ¿Por qué lo iban a trabajar si no podían ser parte del equipo de profesores? Se aclaró el mal entendido pero subsistieron las resistencias a crear guiones, a participar. Desde las primeras semanas surge la violencia y agresividad. Se asumen como signos o preludios de crecimiento individual y grupal. Lo trabajamos en clase durante todo el primer semestre. Sergio trabaja dos meses corporal y creativamente con Opuestos y Sombras. Tomás trabaja dos meses corporal y creativamente con Patología del Grupo, la Sombra, Artista Interior, Trabajo al Centro, el Conflicto. Hemos asumido y nos hemos convertido en nuestra sombra, la locura; hemos escuchado todas las voces en conflicto. Para el segundo semestre el grupo pide que Tomás y Sergio re-estructuren su parte y trabajen con Síntomas y Revisión de Diferentes Enfoques con diferentes dinámicas, y ellos así lo hacen. Tenemos varias clases con los dos, otras solo con Sergio, otras solo con Tomás. El grupo define y reconoce “dos posiciones no opuestas pero contrastadas de Sergio y Tomás.” Sergio trabaja con Clase Terapéutica y Opuestos desde el Método Hakomi y Expresión Artística. Tomás trabaja con Trabajo al Centro, Rol paciente – terapeuta, yo / nosotros, Proceso con Síntomas, Sensación Corporal Interior, Micro-movimientos, Expresión Artística desde las Artes Somáticas Aplicadas. También se incluyen espacios de conversación durante la clase para dialogar sobre aspectos técnicos, filosóficos, metodológicos, las propias reacciones, el proceso grupal, etc. Este año la Supervisión es una reunión mensual con el grupo completo con Sergio y con Tomás. La Investigación Personal parte del proyecto personal y el proyecto con la comunidad que cada una(o) tiene o quiere tener. El espacio de supervisión se convierte en un espacio abierto de creatividad, trabajo en parejas, en grupos, que acompaña el proceso grupal e individual. El hilo conductor es el tema del proyecto personal, y la intención es conocer y compartir un poquito más los proyectos en la comunidad que cada una(o) tiene o quiere tener. A lo largo de este año, Tomás y Sergio hacen una práctica de estar presentes, soltar el control y fluir con el proceso grupal sin interferir. Esta vez nos piden que el trabajo de investigación lo entreguemos en un


documento de máximo 6 páginas, que incluya marco conceptual, análisis y descripción. Para algunas es una tarea bastante difícil por todo el material trabajado y recogido que tenemos.

Conflictos y qué aprendimos de los conflictos Todo el año hemos trabajado con el conflicto, la patología, nos entrampamos con nuestros procesos emocionales, con nuestras agendas personales. Consumimos tiempo y energía en ofendernos y herirnos. Resistencias a crecer, a ser creativas(os), a producir, a trabajar en equipo. Hay varios grupos en el grupo. Hay muchas(os) líderes en el grupo. Hay boicots en el grupo. Es un año incierto, de incertidumbres, de inesperados, de cambios bruscos. Ausencias, rumores, células enfermas, muertes. Se rompen relaciones, se deshacen amistades. También se abren nuevas relaciones y se hacen nuevas amistades. En algún momento el grupo quiere asumir un rol de víctima y rescatador de sí mismo, aislando fuera del espacio grupal al miembro que el grupo interpreta es el centro de todos sus males, porque está muy enferma esta persona. Pero ella misma se ausentó por varios meses, y cada una(o) del grupo tuvo que asumir y convertirse en su sombra. Una práctica y un aprendizaje de trabajar creativamente con el conflicto. Lo sentimos corporalmente, lo asumimos emocionalmente, lo expresamos creativamente. Lo trabajamos individualmente, en parejas, en grupos, todo el grupo. Buscamos la alquimia, la transformación del proceso mismo de expresión con juego, curiosidad, con el asombro de la creatividad. Con el Conflicto practicamos el aprendizaje de la tolerancia e incorporación de las diferencias, de lo que rechazamos y negamos, experimentamos las relaciones de convivencia en un grupo.

Cambios Para el Cierre del año y del Curso hacemos una muestra individual y grupal de los trabajos de investigación y de nuestros procesos. Esto nos obliga a reunirnos y trabajar todas(os) juntas(os) como equipo una presentación. Lo hicimos, superamos nuestras diferencias y cada una(o) puso lo suyo, lo hilvanamos, lo probamos, hasta que todas(os) nos sentimos bien con lo que


estábamos haciendo y mostrando. Practicamos fluir con los aportes de cada una sin interferir, sin interpretar, sin censurar. Finalmente aprendimos que podemos compartir nuestros liderazgos y trabajar colectiva y creativamente y obtener un producto como grupo. También aprendimos a escuchar todas las voces y aceptar que algunas personas del grupo no están listas para mostrar nuestra creación individual y grupal a nuestras familias y amigos que están invitados al Cierre. Esta experiencia muestra el cambio en el grupo, es reconfortante y sanador darnos cuenta que podemos fluir todas(os) creativamente cuando soltamos nuestras resistencias y agendas personales. Es una prometedora sensación de organización como un organismo vivo en proceso de conexión e integración.

Incompletos

En el Cierre nos faltó un miembro, justamente una de las partes que más nos hizo trabajar con la sombra; pero vino a las reuniones de preparación, y nos dejó unas velas que encendimos en la muestra de cierre. Nos faltó abrirnos al mundo, nos quedamos y nos mostramos en la tribu, pero no nos abrimos a la comunidad. No completamos ni organizamos los registros de las clases ni el material del Libro de Exploraciones. Quedaron heridas por sanar, y es que el proceso nunca termina, ni se completa, el proceso continúa. Algunas sentimos que queremos continuar, algunas sienten que han completado su proceso terapéutico y su proceso de formación. Cuatro personas -Florci, Griselda, Mónica, Lidia- decidimos continuar un año más en el Curso que Tomás y Sergio deciden abrir a partir de marzo 2005 6 , y al que invitan a participar a personas de todas las promociones.

Preguntas

o o o o

6

¿Son suficientes cuatro años para un proceso de esta naturaleza y contenidos? ¿Qué hubiera sido diferente si todas(os) tuviésemos alguna Maestría y hubiéramos formado parte del equipo de la Universidad Católica? ¿Por qué nos negamos y resistimos a terminar el material del Libro de Exploraciones que solo falta pulir? ¿Por qué la negación a “mostrar” y compartir nuestro proceso con la comunidad?

En el Capítulo XII encuentras un breve relato sobre la experiencia con este Curso “Peregrinación a las Fuentes Somáticas” - PAFS


o o o

¿Cuál es la relación de nuestro liderazgo exterior con nuestro liderazgo interior, cómo se refleja el uno en el otro? ¿Cómo trabajar el proceso de abrirnos y entregar a la comunidad la propuesta y el enfoque de las Artes Somáticas Aplicadas? ¿Cómo trabajar desde ASA la negación y la falta de reconocimiento a la innovación, al cambio, a la creatividad? ≈≈≈≈≈≈≈≈≈



CAPÍTULO IX

TALLERES IMPROVISACIÓN Y JUEGO: EL CUERPO CREATIVO (2001 – 2002) Por Lidia Elías En el verano del 2001 Tomás abre un espacio no estructurado de talleres de exploración con nuevo material. Cada taller es una investigación con la expresión creativa del cuerpo. Fueron seis talleres. Los grupos fueron rotando en cada taller, tres personas del curso de formación 2000 – 2004 participamos en los seis talleres: Griselda Tello, Mónica Newton, Lidia Elías. Llegaron personas de varios grupos de formación y nos fuimos encontrando y conociendo: Fanny Mora, Cecilia Cosamalón, Sarah Talleri, Gloria Randich, Gladys Bullón, Carmen Javier, Alice Cannock, Ana María Vargas, Antonio Quiroz, Flor Vasquez, María de los Ángeles Chero, Alberto Gisecke, Armando Millán, Jorge Pedraglio; otras personas amigas Karine Aguirre, Ana Lía Barandiarán, Carmen Aída Febres, Antonio Quevedo, Mabe Arce, Yvette Zaragoza, Vicky Elmore … entre otras muchas personas que vinieron a esta serie de talleres. El material de aprendizaje fue diverso y en cada taller se abrió un abanico de temas y rutas por donde seguir investigando: Taller I – Arraigo y Vuelo: No puedes volar si no amas a la tierra! Taller II – Equilibrio y Desequilibrio: Párate como un árbol, muévete como agua. Taller III – Abriéndonos y Cerrándonos: La danza del corazón silvestre. Taller IV – Expresión Artística. Medicina creativa para la imaginación y el alma. Taller V - Cultivando el Arte de Vivir: Medicina para el Alma y la Imaginación a través de la Magia y Vivencia del Cuerpo Creativo Taller VI - Sensibilidad y Sensualidad de la Espalda Esta experiencia fue intensa y rica en aportes. Exploramos la integración de cuerpo mente espíritu desde la expresión creativa del cuerpo. Trabajamos con las herramientas básicas de ASA, micro-movimiento, respiración, sensación corporal interior, plenitud de conciencia, presencia


auténtica hilvanadas con danza, instrumentos, dibujo, música, todo entretejido con improvisación y juego creativo. Elaboramos una separata con los cuatros primeros talleres que ofrecimos al público y tuvo una buena acogida. La vendimos a precio de costo y con los ingresos comenzamos a formar un pequeño Fondo ASA. Practicamos lo que predicamos: soltamos el control, nos divertimos creando juntos, sin metas. Fueron diferentes grupos en cada taller, y las personas iban rotando. Tuvimos grupos de entre 15 y 25 personas. Es con estos talleres que comenzamos a trabajar en otro local, el de Enrique Palacios. Un escenario diferente, alfombra azul, paredes blancas, luces, sin adornos, sin cojines, sin nada que distraiga. Un espacio amplio, cómodo, abierto, libre. Inicialmente apoyó en la logística Marieta Rivero, abriendo algunos nuevos contactos para la difusión. Luego yo misma me encargué de esta tarea. Este fue un espacio de exploración, de investigación. Para mí fue como una continuación del taller de los viernes de 1999, y se convirtió en parte esencial para mi formación. Es aquí que decidí dejar el trabajo que tenía, y también las clases de danza que estaba tomando y meterme de lleno y completamente a las Artes Somáticas Aplicadas. Redescubrí la flexibilidad y creatividad de mi cuerpo. Me gustó adaptarme y fluir con gente nueva y diferente cada vez, a veces cada semana. Fue una época en la que todo era fácil y sin esfuerzo. No recuerdo que surgieran conflictos en los grupos. Trabajamos intensamente, surgieron muchos personajes, roles … Por momentos era como dice Gabriela Roth “sudando tus oraciones …” siempre con mucho cuidado. ¿Cómo sintieron, qué aprendieron y cómo utilizan lo aprendido en el taller las personas de los diferentes grupos? ¿Quiénes de estos grupos querrían continuar formándose con ASA? ¿Por qué algunos vinieron a un taller, se metieron, pero luego ya no pudieron volver? Nos faltó sistematizar el material y la experiencia de los últimos dos talleres.

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CAPÍTULO X

GRUPO CO-SOÑADOR: CHAUPIN SUEÑO ASA 2002 – 2004 Por Tomás Rouzer y Lidia Elías A comienzos del 2002 Tomás comparte conmigo una idea un sueño con el que me conecté de inmediato; esta idea, este sueño me fascinó desde el comienzo y me sigue fascinando a lo largo de todos estos años. Y, en junio de 2002 Tomás hace una invitación a amigos, colaboradores, a los grupos y promociones de cursos y talleres de formación para participar en un “grupo de sueños”. El 8 de julio de 2002 tuvimos una primera reunión del grupo cosoñador del Sueño ASA, “La Nueva Educación Física Interior para la Salud Integral”. Este es un breve resumen de un proceso complejo: En mayo de 2002, mientras desyerbaba en el jardín de mi hermana en los Estados Unidos, tuve una visión de un nuevo sueño para mi trabajo en el Perú. Sentí que era como una segunda oportunidad luego de haber dedicado más de treinta años a levantar una escuela de educación somática aquí. El nuevo proyecto Sueño tiene la intención de influir en la manera cómo se enseña la educación física en los colegios. Hasta ahora ha venido siendo enseñada para la competición deportiva y tiene muy poco que ver con autoconocimiento, auto-aceptación y el desarrollo de recursos físicos interiores para la salud y el bienestar. Yo la llamé la Nueva Educación Física Interior para la Salud Integral: Artes Somáticas Aplicadas y el Cuerpo Creativo. A mi regreso a Perú en junio del 2002, luego de dos meses en los Estados Unidos, junto con una colaboradora, pusimos las ideas en la forma de un proyecto sueño por escrito. Invitamos a personas interesadas a una primera reunión en julio y llegaron alrededor de 20. Compartí el sueño y ellos se entusiasmaron y dijeron que no era solo para adolescentes y jóvenes sino para todas las edades. Tuvimos una segunda reunión para escuchar cuáles eran los sueños de los otros, y pensar juntos cómo podríamos colaborar y unir nuestros esfuerzos. La imagen de muchos ríos convergiendo en un gran y multicolor reservorio


acompañó esta reunión. Tres organizaciones no gubernamentales oficialmente legales ofrecieron formar un consorcio para lograr apoyo para el proyecto y presentarlo a agencias de cooperación. La imagen que nos acompañó en esta reunión fue la de un árbol gigante con profundas raíces y muchas ramas irrigadas por los ríos fluyendo desde el reservorio, cubriendo todas las poblaciones. Había sin embargo un sentimiento, que nos estábamos apurando antes de tener claridad sobre quiénes somos y qué podemos ofrecer, y nos acercamos con la rueda medicinal de los indios Norteamericanos y la rueda medicinal de los Andes Peruanos llamada la “chakana” como un instrumento de organización. Esta tiene cuatro arquetipos: el guerrero, el visionario, el sanador y el maestro que son complementarios y no están en oposición y el movimiento es siempre circular y buscando el balance entre los cuatro polos. En nuestra tercera reunión les pedimos a las personas formar grupos de a cuatro con los arquetipos y hablar desde esas posiciones de actividades posibles que podrían ser llevadas a cabo en la comunidad para apoyar cuatro acciones básicas difusión, formación, investigación y aplicación. Luego se agruparon los guerreros, los sanadores, los maestros y los visionarios e hicieron lo mismo. Cuando se levantaron y hablaron desde sus grupos la coincidencia en actividades era asombrosa. Sentimos la necesidad, sin embargo, de desarrollar aun más el centro creativo e imaginativo de nuestro grupo y la chakana y el uso de otros canales de información además del verbal. Así que tuvimos una reunión en la que nos sentimos parte de la chakana, pasamos y transformamos objetos imaginarios alrededor del grupo en silencio, formamos un corazón en movimiento y sonando con todos participando individualmente y como parte del conjunto, y luego imaginándonos a nosotros mismos como agua en sus diferentes formas, fluimos juntos con color, ritmo y sonido, escuchando y sintiendo una vez más nuestra individualidad y el conjunto al mismo tiempo. Luego nos imaginamos a nosotros mismos como semillas creciendo como árboles, haciendo esto físicamente, dibujando nuestros árboles, describiéndonos nosotros mismos como los árboles que nos imaginamos ser y hablando en parejas como árboles sobre lo que estos seres humanos tenían que aprender desde nosotros en este proyecto sueño. De estas reuniones un pequeño equipo (¡los guerreros ofrecidos! ¡Aquellos que salen y ofrecen y usan su poder para el bien de la comunidad!) se conformó para trabajar en uno de los proyectos de una de las organizaciones amigas con auto-estima y dinámicas de grupo con profesores


y adolescentes de Huaycán, una zona de sectores populares en las afueras de Lima. En la siguiente reunión escuchamos lo que los arquetipos de la chakana nos tienen que decir a cada uno en términos de nuestro propio desarrollo personal, y luego en pequeños grupos compartimos lo que sentimos que podemos ofrecer al proyecto y qué quisiéramos aprender juntos durante el desarrollo de este sueño. Luego propusimos una actividad que es divertida, creativa, posible, y relativamente simple para cada una de las acciones, tratando de asegurarnos que todos los participantes de los pequeños grupos se sientan involucrados en la actividad y su posible participación en la ejecución de la misma. Luego tuvimos una reunión en la que el equipo laboratorio que estaba trabajando con jóvenes y maestros ofreció al grupo del equipo del sueño su primera sesión del taller “¿Quiénes Somos?”. De esta manera, un pequeño proyecto que es un retoño del proyecto, mostró al grupo más amplio lo que ellos estaban haciendo y al mismo tiempo ayudó en el proceso creativo de consolidación del centro. Luego juntamos las actividades propuestas de los pequeños grupos por acciones, y elegimos una actividad para cada acción y tuvimos reuniones en las que pequeños equipos ofrecieron cada una de estas actividades en el grupo grande, como una práctica antes de llevarlo a la comunidad. También tenemos un portafolio de quiénes somos y qué ofrecemos y hemos recibido posibles invitaciones a varias provincias del Perú. Otro proyecto retoño en el que se nos ofrece participar es trabajando con mujeres andinas que han sido víctimas de la violencia terrorista y abordar su trauma de una manera corporalmente creativa llevándolas a ponerse en contacto con sus tradiciones ancestrales y que puedan ser capaces de expresarlos a través de las artes creativas de danza, manualidades, teatro, etc. La idea de este sueño proyecto ha tomado vida propia y no sabemos exactamente hasta dónde llegará. Por esta razón lo estamos llamando un proceso creativo. Nuestras reuniones son nuestro “dojo” donde ponemos en práctica el poder, visión, sabiduría y amor de la chakana que hemos estado trabajando en nuestra formación. De esta manera aprendemos a aplicar nuestro aprendizaje con nuestras relaciones tanto como en la comunidad interior que estamos formando. Puesto que el amor y la creatividad y la imaginación y el pensamiento son procesos que brotan desde el centro del


proyecto hacia fuera y dentro del país, nosotros cuidamos de mantener el lugar de reunión en balance tanto como podemos hasta ahora. Varias personas están ansiosas por escribir el proyecto y lograr financiarlo. Nosotros estamos dando entrevistas en Lima. Un grupo de personas ha puesto en CDs algunos de los ejercicios que yo enseño. Estamos trabajando en una propuesta de currículo y es asombroso para mí, escuchar a estudiantes antiguos sacar cosas de su experiencia que les enseñé años atrás y que fueron valiosas para ellos y de las que yo me había olvidado. Este es verdaderamente un hecho de comunidad –nosotros somos una tribu, todas las voces son importantes, todos los talentos necesitan ser reconocidos y juntos estamos en la danza, en el flujo del río, aprendiendo sobre la cosmovisión Andina, aprendiendo que en el intercambio intercultural es importante escuchar y rescatar y valorar lo que estas culturas antiguas tienen para enseñarnos sobre los humanos en la naturaleza. Así nosotros estamos aprendiendo a trabajar con las estaciones, los espíritus animales, el mundo espiritual Andino muy ligado a la tierra y las montañas y el sentido de generosidad y reciprocidad. Nuestro árbol es el Cuerpo del Árbol de la Vida. Nosotros sospechamos que el cuerpo es diferente en la costa, las montañas y la selva así que lo investigaremos. Este es un proceso fascinante de una idea sembrada y germinando de maneras insospechadas. Lo que es mágico para mí es volver a encontrarme de pronto con personas, en las formas más casuales, quienes han hecho algún trabajo conmigo en años pasados y ahora están en posiciones de influencia y que ofrecen trabajar juntos en este sueño porque lo sienten que es viable para niños y los adultos. Así algunas puertas se cierran y yo estoy aprendiendo a dejar ir modelos antiguos y proyectarme y abrirme a lo desconocido con esto. Puesto que el modelo es Andino y circular y atemporal, de alguna manera, fluiremos con la naturaleza y cuando haya crecimiento, lo ayudaremos y si alguna rama está enferma, trabajaremos juntos para sanarla sin arrancarla ni destruyendo el árbol. Mi rol hasta ahora es mantener la savia creativa fluyendo y ser el visionario, dejando el control y fluyendo con mis estudiantes quienes tienen ideas muy creativas y viables. Se siente como un nuevo nacimiento, una nueva primavera, como sucede, en estos casos, por lo menos en mi vida, lo material y las personas y los sucesos que tienen que ocurrir suceden en el momento correcto y en el lugar


adecuado de muchas maneras misteriosas de la física cuántica. Y lo más importante aquí es que no luchamos por el éxito ni estamos tratando de volver esto un producto de consumo, limpiamente empaquetado y para el mercado. Estamos aprendiendo a confiar en el proceso creativo y ver dónde nos lleva, sin estar atados a algún producto especial y sin apresurarnos antes de tener nuestros centros interiores más claramente definidos y nutridos entre nosotros mismos. Confiamos que aquellos que verdaderamente se comprometan lo manifestarán mientras continuamos. Tomás Rouzer. Septiembre 2002.

Este “grupo de sueños” es un espacio abierto, de encuentro y re-encuentro de quienes estamos involucrados e interesados en el Sueño ASA. La participación es libre y sin costo, las personas que llegan han ido rotando, cambiando pero siempre manteniéndose un grupo básico cuidando el Chaupin, el corazón del Sueño ASA. El lugar es en Marconí, gracias a la gentileza de Adec-Atc. Un grupo variable de 20 personas nos reunimos dos veces al mes durante casi dos años continuos. Las reuniones son talleres vivenciales para compartir, fortalecer, desarrollar nuestro centro creativo, el chaupin, del Sueño ASA y desde allí salir a la comunidad. El aprendizaje de este espacio es el Proceso Creativo de soñar sueños y explorar lo que hacemos para alcanzarlos. Los temas son diversos y los facilitadores también: Julio 2002 – Tomás Rouzer Compartiendo El Sueño ASA. Compartiendo nuestros sueños. Agosto 2002 - Tomás Rouzer Compartiendo visión y misión. Proponiendo actividades. Desarrollando y fortaleciendo nuestros canales creativos. Septiembre 2002 Desde los arquetipos de la chakana: qué queremos aprender, qué podemos ofrecer - Tomás Rouzer Aplicación en nosotros mismos una sesión sobre ¿quiénes somos? -Armando Millán, Mónica Newton, Griselda Tello, Basilio Soraluz, Lidia Elías


Octubre 2002 ¿Qué estamos dispuestos a aportar en la realización del Sueño ASA con la comunidad? – Sara Talleri, Fanny Mora, Gladys Bullón, Karine Aguirre. Noviembre 2002 Actividad de Aplicación: Las Caricias Contraatacan – Sara Talleri, Fanny Mora, Karine Aguirre. Actividad de Formación – Alicia Rocha, Anna Lía Barandiarán, Antonio Quevedo, Lidia Elías, Tomás Rouzer. Actividad de Investigación – Griselda Tello, Mónica Newton, Haydee Ruíz, Flor Vásquez, Cecilia Cosamalón, Ana María Vargas, Armando Millán, Aroma Subiría. Diciembre 2002 Actividad de Difusión – Beni Núñez, Alberto Gisiecke. Enero 2003 Círculo de reflexión – Tomás Rouzer Hamaqueo y nacimiento – Joan Flores, Griselda Tello, … Febrero 2003 – El bebe fajado andino – Joan Flores, Griselda Tello, Karine Aguirre, Beni Núñez. Las caricias contraatacan – Sara Talleri, Fanny Mora, Karine Aguirre. Marzo 2003 – Jardineros. Flores y música para todos – Armando Millán, Carmen Javier, Mónica Newton, Antonio Quevedo, Beni Núñez. Creatividad en la caricia. Las caricias contraatacan el estrés - Sara Talleri, Fanny Mora, Karine Aguirre. Abril 2003 – Exploraciones con movimiento – Lidia Elías Jugando con pelotas – Antonio Quiroz, Fernando San Juan. Jardineros. Época de siembra – Mónica Newton, Armando Millán, Beni Núñez. Mayo 2003 – Afirmando la vida – Antonio Quiroz, Gladys Bullón, Ana María Vargas Exploraciones sensoriales – Elizabeth Moscoso, Lidia Elías. Junio, Julio, Agosto 2003 – Tomás Rouzer Celebración La voz Voz e instrumentos Instrumentos


Septiembre 2003 – Tomás Rouzer La certeza de poder alcanzar tu propuesta 1 y 2 Octubre 2003 – Toc toc toc despertando tu sueño – Cecilia Cosamalón, Magie Zignago, Fanny Mora ¿Cuál es tu sueño y cómo lograrlo? – Carmen Javier, Milagros Quintana, Griselda Tello, Fernando San Juan, María de los Ángeles Chero. Noviembre 2003 El sueño soñándose – Carmen Ángulo, Tomás Rouzer, Lidia Elías. El sueño personal – Tomás Rouzer Diciembre 2003 – Tomás Rouzer El sueño caminándose Celebrando nuestro sueño Enero 2004 – Tomás Rouzer Sueño personal. Sí pero No, pero … Encuentro entre los sueños personales y el sueño de la Educación Física Interior y las Artes Somáticas Aplicadas Marzo 2004 – El corazón en los sueños y los aliados, ayudas, voces que dicen Sí – Tomás Rouzer Interacción de proyectos personales en un proyecto común de educación de Artes Somáticas – Mónica Newton, Flor Vásquez Abril 2004 – Caminando nuestros sueños – Carmen Ángulo, Fanny Mora. Sueños soñándose y realizándose: ¿dónde estamos y cómo continuamos? – Antonio Quevedo, Lidia Elías. Mayo 2004 – Un paso hacia el Sueño – Tomás Rouzer Junio 2004 – Preguntas, dificultades, sentimientos en el camino de realizar el Sueño – Tomás Rouzer Julio a Diciembre 2004 – Flor Vasquez Taller “El Viaje del Héroe y la Heroína”


El grupo co-soñador Chaupin Sueño ASA dio varios frutos. Algunas personas tuvieron una visión clara de sus sueños personales y los comenzaron a poner en marcha. Como colectivo surgieron los brotes de la Escuela ASA. El año 2002 digité y edité un documento que Tomás me pasó junto con otros materiales inéditos, y con el apoyo y colaboración de un grupo de personas amigas de ASA publicamos el libro “Pelando la Cebolla” El año 2003 inscribimos “ASA artes somáticas aplicadas” en Indecopi en el Registro de Marcas de Servicios de Educación, Formación y Cultura. Los años 2003 al 2005 ofrecimos el curso de Liderazgo en la Maestría de Gerencia Social de la Universidad Católica. En octubre del 2004 nos constituimos como Escuela de Artes Somáticas Aplicadas, ante los Registros Públicos. Uno de los frutos más importantes fue que salimos a la comunidad con un curso de formación orientado a formar facilitadores y hacer un currículo de estudios para colegios en las Artes Somáticas Aplicadas a la educación física interior.

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CAPÍTULO XI

PRIMER CURSO DE FORMACIÓN LAS ARTES SOMÁTICAS APLICADAS A LA EDUCACIÓN FÍSICA INTERIOR: RELAJAMIENTO, DESARROLLO PERSONAL Y AUTO-CONOCIMIENTO -RAD1 (JUNIO 2003 – JULIO 2004) Por Lidia Elías En el verano del 2003 Tomás decide ofrecer este primer curso de formación orientado a elaborar un currículo para llevar ASA a los colegios. Y formamos un grupo para la difusión: Ana María Vargas, Armando Millán, Mónica Newton, Lidia Elías. Elaboramos un folleto sobre el curso y un afiche. Mónica y Lidia entrevistamos a Tomás con la intención de recoger material para hacer la difusión en periódicos y revistas semanales. Mónica consigue una entrevista en la revista semanal de La República. Las entrevistadas somos Carmen Javier, Elba Bravo, Mónica y Lidia. Ana María tiene un directorio de colegios y enviamos por correo el folleto y el afiche. El curso se realiza en Marconi, en el local de Adec-Atc que nos presta dos salones grandes. Comenzamos con un grupo de más de treinta personas. A lo largo del curso el número se mantiene en veinte personas. Y finalmente terminamos trece personas este primer curso al que en breve llamamos RAD1.

Aprendizaje:

Re-sensibilización psico-corporal, Proceso Creativo, Cosmovisión Andina. Centrarse, Respiración, Plenitud de Conciencia, Sensación Corporal Interior, Visualización, Dinámicas Grupales y Corporales, Movimiento Conciente, Micro-movimientos, Improvisación y Juego, Expresión Creativa, Presencia Auténtica. Testimonio y Cuento Magie Zignago (Chaupin; RAD 2003-2004)

“Me resulta difícil escribir sobre mi experiencia ahora que todo se mueve tan en vértigo y en automático al mismo tiempo. Sin embargo


no me gustaría estar ausente de la invitación que me hiciste para compartir con ustedes algo de mi relación con las Artes Somáticas Aplicadas. Y como me dijiste que podía hacerlo en el formato que quisiera… (poema, canción, ensayo, cuento, etc.) me animo a enviarte este cuento que escribí al poco tiempo de empezar el primer taller con Tomas en ASA. Entonces yo venia de hacer Camino de Santiago y empezaba nuevos caminos… cuanto tiempo… cuantas experiencias desde ese nacimiento. Pero como preámbulo me gustaría compartir mi experiencia personal con un ejercicio de respiración que propuso Tomás en una de sus sesiones y que creo que viene a cuento. Este ejercicio tenía como única pauta “prestar atención a tu respiración, aquí y ahora, sin cambiar nada, sin modificar nada”. Tan sencillo y tan complejo a la vez. Así que nos sentamos y empezamos a respirar en silencio, cada uno en contacto íntimo consigo mismo. Al inicio del ejercicio sentía mi respiración muy superflua y también "apretada", luego empecé con una tanda de suspiros hondos incontrolables que me incomodaban, tomaba el aire entrecortadamente y sentía una fuerte opresión en mi pecho como si fuese a ahogarme, la inspiración era escasa y la espiración súbita; en fin, que mi respiración era TAN poco “fluida” y TAN “irregular” que de algún modo me desesperaba. Claro yo quería tener una respiración constante, fluida, armoniosa, en fin, una respiración de acuerdo a lo que pensaba que era una “buena” respiración y en cambio lo que tenía era “¡esto!”. Pero Tomás nos había pedido prestar atención a nuestra respiración sin intentar modificar nada, solo prestar atención a lo que había; así que poco a poco empecé a aceptar lo que había, sin juzgar nada ni analizar nada. Vi como el aire se me escapaba de entre las fosas nasales como agua entre los dedos, como tomaba grandes bocanadas de aire hinchando el pecho para luego soltarlo en enormes suspiros, como se sacudían mis hombros, mi tórax y se apretaba mi estomago obstaculizando la inspiración. Como la pausa antes de la exhalación se suspendía como una nota larga y silenciosa. Las puntas de los dedos me hormigueaban, mis hombros y cuello se tensaban, la exhalación se me escurría entrecortada. Mi respiración era agitada como un oleaje en alta mar, se sacudía, corría, se suspendía, giraba en formas imposibles de


premeditar. Se agitaba y se calmaba como un potro salvaje fuera de mi control rebelándose a mi voluntad para revelarme a mi misma tal como estaba en ese momento. Poco a poco, fui soltando a ese potro en una vasta pradera, “esta bien” le decía, “haz lo que quieras, lo que salga de ti, lo que surja espontáneamente”. No sé en que momento me olvide del aire entrando y saliendo de mis fosa nasales, ni en que momento mis tensiones quedaron atrás, tampoco se cómo mis emociones se volvieron movimiento puro y mi pensamiento asombro. Solo sé que "me deje ser respirada”, con esa respiración irregular, divertida, sorpresiva e inquieta tal como mi cuerpo plenamente la deseaba. Y cuánto más me abandonaba a su propio flujo saltarín y demencial tanto más extasiada me sentía en mi propio gozo. Al final del ejercicio estaba relajada y feliz, igual que los niños después de venir de jugar en el parque. Cuando terminamos el ejercicio Tomás nos invitó a compartir algo en relación a la experiencia que acabábamos de vivir. Unas palabras resonaron certeras en mi mente una y otra vez, para luego asomar por mi boca decididas y precisas: “Si me dejo hacer lo que necesito todo se me facilita”, dije con sencillez ante mi propio asombro. Tomás sonrió y dijo: “El mensaje es bastante claro”. Todos tenemos diferentes caminos para encontrarnos, podemos caminar por laderas suaves o subir por cuestas escarpadas, pero todos nos llevan tarde o temprano a abrirnos asombrados a esa sinfonía eterna que amorosamente nos cobija. Te dejo este cuento que habla de caminos, de búsquedas, de relaciones y de experiencias personales. Un abrazo grande! Magie. LOS DOS DISCIPULOS Eran los dos discípulos más amados del anciano maestro de Las Altas Montañas. El mayor de ellos era fuerte, decidido y tenaz. El menor alegre, juguetón y a veces un tanto distraído. Ambos discípulos se tenían un gran cariño, habían sido compañeros por largo tiempo, pero, por lo distinto de sus temperamentos, no siempre se llevaban bien. De hecho, el mayor de ellos no comprendía porque el maestro los


consideraba siempre por igual, siendo él el que más se esforzaba. Sentía que el pequeño discípulo era muy relajado y distraído, incluso un tanto ocioso, mientras él era un discípulo bastante aplicado... Pero en fin, tal vez el anciano sabía lo que hacia, después de todo él era el Maestro. Así que esa mañana cuando el anciano maestro los llamó a ambos para que rindieran juntos una de las pruebas más importantes de su largo aprendizaje, el mayor de los discípulos silenció sus sentimientos, y como era un buen discípulo, ni siquiera protestó. El maestro les explico en que consistía esta prueba. Tendrían que subir hasta la cumbre de la montaña más alta, buscar la puerta secreta, y descubrir las palabras mágicas que lograban abrirla. Detrás de la puerta se encontraba la piedra de la sabiduría: debían tomarla y volver con ella antes del atardecer. Una vez explicado lo que debían hacer, les entregó a cada uno un pequeño morral con provisiones y les pidió que partieran sin demora. Al llegar a las faldas de la alta montaña el pequeño discípulo empezó a virar hacia el sendero lateral que ascendía hacia la cima. El mayor lo atajó diciendo que consideraba mejor tomar el camino más directo, y subir escalando la enorme pared rocosa. El menor objetó que sería un ascenso mucho más difícil y riesgoso; pero el mayor concluyó que sería definitivamente el más rápido y que el maestro les había pedido que no se demoraran. El pequeño discípulo dijo que hasta el atardecer tenían tiempo de sobra como para subir por el sendero y cumplir con lo encomendado. El mayor lo censuro diciendo que ante una prueba siempre hay que hacer el mayor esfuerzo, no escatimar en dar lo mejor de sí. El menor estuvo a punto decir algo más... pero el mayor ya había perdido la paciencia y furioso lo interrumpió diciendo que siempre era lo mismo, que siempre tenían que discutir, que no entendía porque el maestro los ponía siempre juntos en las pruebas, y que lo mejor era que cada quien tomara su camino e hiciera las cosas como mejor le pareciera... y que por último: no iba a seguir perdiendo el tiempo discutiendo! Y diciendo esto el mayor de los discípulos inició decidido su escalada por la pared rocosa y el menor, un tanto desconcertado, tomo el sendero lateral he inició su gradual ascenso hacia la cima. Y mientras el mayor ascendía con gran esfuerzo y tenacidad, el menor iba caminando tranquilamente por el sendero lateral, distrayéndose con las pequeñas plantas, los guijarros de colores y observando cuanto bicho se le cruzara en el camino. De cuando en cuando el mayor se asomaba para ver por donde andaba el pequeño discípulo, solo para encontrarlo inclinado y distraído, lo cual hacia que el enojo en su


corazón se acrecentará. “Si sigue así llegará muy tarde a la cima. Y claro, yo tendré que realizar todo el trabajo solo, porque él no tendrá tiempo de realizar la meditación para deducir las palabras secretas.” Y cuanto más pensaba más furia había en su corazón. Pero la furia en cierto modo lo ayudaba a escalar más rápidamente la pared rocosa y pronto llegó a la cima, ubicó con certeza la puerta secreta y aplicadamente se sentó a meditar a fin de encontrar en su mente las palabras mágicas que pudieran abrirla. Mientras tanto el pequeño discípulo subía por el sendero canturreando distraídamente una canción. Al doblar un pequeño recodo del camino le llamó la atención un curioso insecto que al igual que él parecía cantar algo distraídamente. Al acercarse más a él descubrió que era un hermoso grillo cantor y mayor fue su asombro cuando escucho que el pequeño grillo le decía: “Hola, joven, ¿qué haces por estos alejados parajes?” El pequeño discípulo le contó de la prueba que el anciano maestro de las altas montañas les había encomendado a su compañero y a él. “Aaaah!”, dijo el grillo, “la prueba de la puerta secreta. Eso lo explica todo.” “¿La conoce?”, preguntó el joven. “Por supuesto, todos por esta zona la conocemos. Es la típica prueba de graduación”, dijo el grillo dándosela de muy conocedor. “Hace tiempo que se realiza, generación tras generación.” “Parece ser muy sencilla” dijo el pequeño discípulo, “excepto que no sé como podría descubrir las palabras mágicas que abren la puerta secreta.” “Tal vez yo te pueda ayudar con eso” dijo el grillo. “¿De veras?”, dijo el pequeño discípulo. “Hagamos un trato” dijo el grillo. “Yo te revelaré las palabras mágicas y a cambio tú me llevarás hasta la cima contigo... Verás, siempre he oído hablar de esa famosa puerta pero nunca he tenido la oportunidad de conocerla personalmente.” “Lo llevaré con mucho gusto, señor grillo”, dijo el joven. He inmediatamente el grillo le reveló las palabras mágicas y luego se montó en su morral para ser llevado hasta la cima de la montaña. Cuando llegaron a la cima encontraron al mayor de los discípulos resollando y dando de patadas con fuerza a la puerta secreta mientras gritaba diversas palabras combinadas con variados improperios.


Al verlo el menor le preguntó que pasaba y el mayor casi gritándolo le dijo “Ya es casi el atardecer y no he logrado encontrar las palabras mágicas. He meditado de todas las maneras posibles pero no he conseguido nada. Has debido estar acá antes, tal vez juntos hubiéramos podido dar con las palabras... ahora, jamás lograremos abrir esta puerta...”, dijo hundiéndose en un enorme desanimo. “Pero, yo sé las palabras mágicas”, le dijo el pequeño. “¿Cómo podrías saberlas si no has meditado siquiera un minuto?”, le increpó el mayor. “De camino a la cima me he encontrado con un pequeño grillo y él me las ha dicho”, respondió en pequeño discípulo. “Ya estas inventando cosas nuevamente para justificar tu demora...” lo acusó furioso “y es porque sabes perfectamente que por culpa tuya será imposible que cumplamos esta prueba a tiempo...” A lo cual el pequeño solo contestó: “Te lo demostraré”, y sin más se colocó delante de la puerta secreta, pronunció las palabras mágicas que le había revelado el grillo y esta se abrió lentamente ante los asombrados ojos del mayor de los discípulos. “Es imposible” balbuceó. “¿Cómo puede ser?” “Entremos pronto a buscar la piedra” le dijo el menor. “Nada de eso”, dijo el mayor, “yo no merezco la piedra de la sabiduría puesto que he fallado.” “¿Pero que dices?”, dijo el menor. “Es solo una casualidad que yo me haya topado con ese grillo. Pudiste haber sido tú.” “No, tú escuchaste y encontraste las palabras. En cambio yo he fracasado en esta prueba... y al hacerlo me he deshonrado. No puedo regresar ahora, me siento muy avergonzado...” Y tras un breve silencio dijo: “Ahora debo irme lejos”. “¿Cómo que lejos?, preguntó el pequeño. “No soy digno de las enseñanzas de mi maestro, por lo tanto debo irme.” “No puedes irte. Es solo una prueba, habrán otras donde... Tú eres mi mejor amigo...” No encontraba las palabras para convencerlo hasta que dijo en voz muy baja: “El maestro no tiene porque saber como encontramos las palabras mágicas...” “¡Eso no puedo permitirlo!” contestó con severidad el mayor de los discípulos. “Seré mas indigno si miento y tú lo serás también.” “Tienes razón.” dijo avergonzado el pequeño discípulo... “pero no quiero que te vayas”, añadió. Luego de eso ambos se quedaron en silencio un largo momento. Solo el viento dejaba escuchar su voz silbando entre las afiladas piedras, y


mientras el viento silbaba algo en ellos también se transformaba en piedra. Luego todo se hundió en un gigantesco silencio, parecía como si el universo entero se hubiera detenido. Tras un tiempo, que a ambos les pareció eterno, el mayor de los discípulos dijo: “Ya está empezando a atardecer, es hora de que regreses”. El pequeño discípulo resignado guardó la piedra de la sabiduría en el morral y miró por última vez a su amigo. “Despídeme de nuestro querido Maestro”, dijo el mayor; y tras decir esto comenzó a alejarse de las altas montañas. Caía un rojizo atardecer cuando el joven discípulo regresó a donde el anciano maestro y le contó todo lo sucedido sin poder contener las lágrimas tristeza. Tenía la piedra de la sabiduría entre las manos pero un enorme pesar en el corazón,... también él sentía que había fallado de alguna manera. Sin embargo, al terminar su relato vio que el Maestro sonreía. Primero se quedó desconcertado frente a la reacción del anciano, pero luego, poco a poco, sintió que la tristeza que anidaba en su corazón se fue transformando en una serenidad incomprensible mientras unas palabras comenzaban a resonar en su mente: “Todo es como tiene que ser, y por lo tanto, todo está bien”. Finalmente, él también sonrió. Con el tiempo el pequeño discípulo sucedió al anciano maestro y se dedico a instruir a los nuevos jóvenes en el arte de la sabiduría. El Grillo se convirtió en un gran amigo y se quedó con él por siempre viviendo oculto en su morral. Y durante todos los días de su vida, al caer la tarde se sentaba a conversar en las faldas de la gran montaña. Sus discípulos al verlo así, hablando sólo, comentaban lo extraño que era el maestro. “Está un poco loco” decía algunos. “¿Cuándo se ha visto que una persona normal hable con su morral?” En cuanto al mayor de los discípulos, dicen que caminó durante mucho tiempo. Al principió sus pasos fueron agitados, como una huida; luego se convirtieron en pasos furiosos y decididos; pero conforme el cansancio fue haciendo presa de él, su cuerpo se fue relajando, su respiración se convirtió en un hondo fluido, sus movimientos se volvieron rítmicos y elásticos, y su mente se vació de todo pensamiento innecesario. Todo a su alrededor y en él mismo empezó a fluir con energía y calma sostenidas. Fue entonces cuando sus ojos


empezaron a ver y sus oídos a escuchar, y su ser entero se fue hundiendo en una sinfonía de grillos. Dicen que con el tiempo, el mayor de los discípulos, se convirtió en un gran maestro, más allá de las montañas altas. “¿Te das cuenta, querido amigo, que todo es como tiene que ser y por lo tanto todo está bien?”, dijo el maestro. “Ciertamente”, contestó sonriendo el grillo.”

Aportes de esta experiencia:

Clases maestras en las que aprendemos a trabajar con cada una de las diversas herramientas, cómo y cuándo utilizarlas, las diversas posibilidades de organizarlas como secuencias, aprendemos el método para organizar sesiones. Las clases de práctica son una práctica de liderazgo compartido, y surge espontáneamente la creatividad individual y grupal. Aplicación innovadora de una forma de aprender, enseñar, formar. Crear y abrir el espacio para que quienes se están formando recreen lo recibido con improvisación y creatividad. Tenemos transcritas las clases, es material didáctico para la formación. Tenemos un Manual de Exploraciones con las sesiones re-creadas en las clases de práctica. Esta es una creación conjunta del grupo. Tenemos material para un primer año del syllabus, para ofrecer un primer año en colegios o en cualquier otra organización. El curso inicialmente estuvo programado para ocho meses, de junio 2003 a febrero 2004, pero el mismo proceso grupal de aprendizaje hizo que tomemos unas vacaciones en febrero 2004, y luego continuamos desde marzo hasta julio 2004. El curso tuvo una duración total de 13 meses. Y terminamos con el compromiso de vernos un año después, en julio 2005 para contarnos cómo habíamos llevado esta experiencia a la comunidad, y continuar con la formación. De las personas que seguimos y terminamos este primer curso surge un grupo básico de personas comprometidas con fortalecer, consolidar, expandir la Escuela ASA, Griselda, Iván, Lidia, Mónica, Sarah.

Preguntas:

¿Por qué salió la mitad del grupo inicial …? ¿Por qué salieron varios de la primera promoción quienes venían por una reactualización …? ¿Por qué no vinieron quienes querían ser parte de la Escuela ASA …?


Incompletos:

Tenemos cintas grabadas que podríamos pasar a CDs eventualmente. Sistematizar las nuevas pautas y los nuevos conceptos y herramientas que viene aplicando Tomás en las clases: la inmediata recreación y práctica de lo enseñado y aprendido en clase por el grupo con improvisación y creatividad.

Conflictos y qué aprendimos de los conflictos:

Los conflictos surgieron en el grupo inicial de organización y difusión. Armando no vino al curso. Mónica y Lidia nos conocemos, reconocemos nuestros límites y aprendemos y trabajamos juntas, pero surgen voces y miradas que ven rivalidad y competencia entre nosotras. Una de esas voces es la de Ana María quien se retira porque dice que no puede trabajar con nosotras.

Cambios:

Finalmente del grupo coordinador inicial continuamos el trabajo Mónica y Lidia. Me parecía oportuno abrir y compartir las tareas con alguien más, y le pido apoyo a Griselda para la edición del Manual de Exploraciones, y hacia finales de este primer curso formamos un equipo Mónica, Griselda, Lidia.

Es un curso de formación y en cada clase Tomás reserva un momento para la práctica e improvisación. Con resistencias, el grupo va asumiendo la parte de recrear, no solo de recibir sino también de dar y de improvisar juntos secuencias en base a los temas de las clases. Varias personas se retiran del curso porque no estaban listas para dar, solo querían venir y recibir del profesor. Este es un cambio innovador en el sistema de educación y formación que Tomás está explorando y que tenemos que sistematizar como una de las herramientas de Artes Somáticas Aplicadas en el aula.

Posterior:

Al terminar el curso yo estoy muy entusiasmada y con ganas de salir a la comunidad, y con los materiales de este curso RAD 1 elaboro una propuesta para presentarnos a los colegios. Promuevo un grupo de seguimiento, y con la intención de construir un grupo de facilitadores, invito y comparto el Manual de Exploraciones y la propuesta para ir a colegios con quienes he seguido el curso de formación durante los años 2000-2004. Pero mi invitación y la propuesta no son bien recibidos. Visitamos varios colegios llevando la propuesta presentándonos en los colegios pero surgieron conflictos internos justamente con las personas a quienes yo misma invité a participar. Sentí que me equivoqué al intentar


abrir el grupo e invitar participar a la gente del Curso Magia. Me di cuenta que aunque las personas hubieran tenido un curso de formación de cuatro años, no era fácil y fluida una comunicación, integración e incorporación, simplemente no entendían la propuesta organizada. Fue un error que me hizo retroceder, y replegar mi liderazgo, en ese momento lo sentí como algo personal, ahora me doy cuenta que al no haber participado en el primer curso de Artes Somáticas Aplicadas a la Educación Física Interior no se sentían parte de la propuesta. Y a la vez me di cuenta que todavía no estábamos listas para salir así a la comunidad como grupo. Nuestra posterior salida a la comunidad a partir de esta experiencia: Taller De Aprendizaje Continuo En Artes Somáticas Aplicadas En el verano 2005 comenzamos a trabajar como equipo de la Escuela ASA. Básicamente somos Griselda, Mónica, Lidia. Y en base a la propuesta para presentarnos a los colegios, armamos e hicimos un taller de práctica convocado ya como Escuela ASA. Invitamos a otras personas para hacer este taller de práctica basado en el RAD1. Entre las intenciones de este taller de práctica está entrenarnos, formarnos como equipo, y también difundir los cursos de formación del año 2005. Lo facilitamos Mónica Newton, Fanny Mora; Sarah Talleri, Maggie Zignago; Griselda Tello, Iván Morales; Sara López, Lidia Elías. Taller “Artes Somáticas Aplicadas A Las Relaciones De Calidad Y Mejores Rendimientos En El Trabajo” Realizado en Kokan, Puno. Con el Colegio Sagrados Corazones de Arequipa. En Febrero de 2005. Participaron 50 personas de la planta docente, administrativa y de servicios del colegio. Lo facilitamos Lidia y Sarah con la supervisión de Tomás. Trabajamos las relaciones interpersonales, la eficiencia, rendimiento en el trabajo y el manejo del conflicto a través de tareas creativas y dinámicas en pequeños grupos. Enfatizamos el aprendizaje del buen trato y la buena comunicación con exploraciones de escucha, límites y fronteras en parejas y en pequeños grupos. Trabajamos con el autocuidado y el auto-conocimiento a solas con uno mismo dentro de un contexto grupal. La frase que acompañó los tres días de taller fue “aprendiendo a hacer de lo ordinario algo extraordinario …”


Taller “Aprendiendo Del Cuerpo Creativo” Realizado en Arequipa con el colegio Centros Educativos – Arequipa. En Junio de 2005. Participaron 40 profesores del colegio. Una introducción a la re-sensibilización corporal, el aprendizaje desde la propia experiencia y sin esfuerzo e incorporando corporalmente señales somáticas, el proceso creativo con dibujo, espejos, estatuas, y la expresión artística para explorar las posibilidades de enseñar y aprender teniendo como eje el cuerpo. Enfatizamos los temas de proceso de cambio y la pausa que refresca trabajando creativa y simbólicamente con la sabiduría ancestral de Arequipa. Facilitado por Lidia con el acompañamiento y supervisión de Tomás. Taller “Aprendiendo Del Cuerpo Creativo” Realizado con Vichama en Villa El Salvador. En Julio de 2005. Participaron 30 profesores de colegios de la zona. Tejemos este taller como un proceso, tomando como hilo conductor el tema de los pies, los zapatos, ponerte o no en los zapatos del otro. Lo facilitamos Lidia y Magie.

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CAPÍTULO XII

CURSO PEREGRINACIÓN A LAS FUENTES SOMÁTICAS “INTELIGENCIA CORPORAL, EMOCIONAL Y ESPIRITUAL” (MARZO 2004 – ENERO 2005) Por Lidia Elías En el verano del 2004 Tomás y Sergio invitan a un nuevo curso de aprendizaje vivencial, de un año. El temario contiene dos grandes partes:  Movimiento consciente. Respiración. Sensación corporal interior. El Cuerpo Integral y Los Ojos, La Boca y la Lengua, El Ano, La Cabeza y el Cuello, Las Piernas, La Caja Torácica, La Espalda, Los Costados, Los Brazos y las Manos. La Respiración Consciente y La Sensación Corporal Interior como Herramientas Básicas del Bienestar, la Salud Integral y el Proceso Creativo Corporal  Presencia auténtica y sabiduría corporal. Una investigación de cómo es que estoy presente ante los demás y qué es lo que tiene importancia crucial para mí en esa presencia. Explorando nuestras formas de estar presentes, nuestras reacciones, nuestras emociones, nuestras motivaciones inconscientes, nuestras intenciones, que tal y como estás se manifiestan en el cuerpo real, a través de nuestros movimientos inconscientes, posturas, sensaciones corporales interiores, gestos, emociones y sentimientos. Este es un curso que de alguna manera es la Continuación-Cierre del tercer y último curso de formación de cuatro años que han venido facilitando y recreando Tomás y Sergio.

Grupo:

Comenzamos un grupo pequeño: Francisco Fernandini, Javier Valdez, Marcela Chueca, y cuatro personas del tercer curso de formación: Florci, Griselda, Mónica, y Lidia. Francisco y Marcela se retiran en los dos primeros meses y Javier a la mitad del curso. Y, durante el curso se incorporan Iván Morales, Carmen Almenara, y Luisa Panizo. Carmen porque iba a formar parte del equipo de profesores de Liderazgo y necesitaba conocer algo sobre las Artes Somáticas Aplicadas. Inesperadamente ella tuvo un accidente grave en menos de un mes de comenzar a venir al curso, faltó un par de meses, y se reincorporó en el segundo semestre. Un grupo intergeneracional, interdisciplinario.


Aprendizaje: Trabajo corporal parte por parte; Artes Somáticas Aplicadas a la Investigación y proceso personal y proceso grupal; Trabajamos con nuestro mapa corporal, conectando el trabajo en clases con el trabajo de investigación. Testimonio Iván Morales

“Cuando comencé el curso de ASA no sabía el significado de artes somáticas, ni para que sirven estos ejercicios. Las primeras semanas me sentía muy intranquilo puesto que estaba deprimido y con un problema emocional grande. Sentía perder el equilibrio. La segunda parte del ejercicio también lo hice sin interés. Llegó un ejercicio de respiración con algo de micromovimiento y sentí mi cabeza muy cambiante como diciéndote relájate te vamos a ayudar y desde ahí sentí más interés no solo por el curso sino por las demás cosas, sentía este cambio. A medida que pasaba el tiempo me di cuenta que todo cambiaba a mi alrededor poco a poco sentía mas interés por las cosas y para hacer algo. Por otra parte comenzaron a venir ejercicios que beneficiaban a mi columna, a mi dolor de talón. Poco a poco fui descascarando el rollo en el que me metí. Bueno ahora cuando escribo algo me da mas interés por seguir descubriendo cosas y ya son pocos los días en que me deprimo La ayuda de Thomas fue importante, al principio no lo conocía y mucho después agarre la confianza. En los cursos de las Mesas por ejemplo al principio no le di mucha importancia me preguntaba porque estoy acá haciendo estas cosas y bueno me dije vamos a ponerle más ánimo y veré que sale. Me salían muchas cosas de mi personalidad. Recién el año pasado comencé a sentir para qué sirve cada ejercicio. Iván” Aportes de esta experiencia:

Tenemos 30 CDs de las clases de Tomás. Todo un curso completo. Tomás nos entregó semana a semana el material de un manual de investigación, seguimiento, acompañamiento.


Tengo mi investigación personal, la síntesis que entregué a Tomás y el material completo que fui elaborando cada semana, paso a paso, siguiendo mi proceso apoyada por el manual de investigación. Personalmente es abrirme a las propuestas de Sergio soltando mi aburrimiento y mi crítica, fue muy sanador para mí, finalmente ha sido aceptar a Sergio tal y como es. En sus clases solté mi hábito de tomar apuntes y de hacer un trabajo para presentarlo. Ha sido una experiencia de fluir con lo que es, tal y como son las clases de Sergio para mí, me la pasé en borrador trabajando sobre todo mi relación con esta manera “sin forma” de hacer algo o de no hacer nada. No hice ni asumí compromiso de entregar un trabajo final para la parte que hizo Sergio, no tenía ningún trabajo que hacer, ningún trabajo que entregar más allá de abrirme y aceptar lo que es sin preguntarme nada. Y me dediqué a simplemente estar presente en sus clases sin ninguna otra expectativa. Tomás nos llevó a nuevos territorios en cada una de sus clases, explorando nuevos territorios y siguiendo el manual de investigación que nos entregaba semana a semana, paso a paso, me abrí a nuevas dimensiones. Mi investigación personal me dio eventos claves para entrar más profundo siguiendo mi proceso interior, se fueron revelando metáforas corporales, sueños, recuerdos, fue un inicio conciente de limpieza emocional … ¿es aquí que presto atención a mis mareos … esa tirantez en mi cuello y hombros …?

Preguntas: ¿Qué sería diferente ahora si todas en el grupo hubiéramos hecho la investigación siguiendo el manual semana a semana …? ¿Tendría que haber algún nivel de compromiso por parte de los participantes de los grupos de hacer paso a paso la investigación personal …?

Falta terminar de organizar el material didáctico de las clases.

Incompletos:

Conflictos y qué aprendimos de los conflictos: Comprobamos que un grupo de formación puede fluir sin tener que entramparse con los conflictos personales o grupales. Simplemente no surgieron conflictos o por lo menos yo no sentí ni percibí conflictos.


Cambios:

Como grupo yo sentí un quiebre en Griselda y Mónica, ambas comienzan a demostrar un mayor compromiso explícito con ASA, y en el RAD podemos compartir el trabajo. Me siento un poco más acompañada en la intención de consolidar ASA como una Escuela. Iván también comienza a ser parte de este grupo cercano que apoya la realización del sueño ASA.

Hay una clara definición del trabajo de Sergio y del trabajo de Tomás, que ambos explicitan en el Cierre del curso. Fuimos testigos de cómo ellos fueron definiendo lo que les apasiona de su trabajo. En el Cierre Sergio dijo que iba a dar cursos con el Instituto Hakomi, y Tomás que continuaría trabajando e investigando con las Artes Somáticas Aplicadas como un producto, una creación de muchos años de trabajo como terapeuta, investigador y educador en el Perú.

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CAPÍTULO XIII

LOS SUEÑOS SE CONVIERTEN EN REALIDAD: ESCUELA DE ARTES SOMÁTICAS APLICADAS Por Lidia Elías “Este grupo ha creado la Escuela de Artes Somáticas Aplicadas como su escenario de práctica y esta vez, les acompaño en el proceso activamente como colega y maestro curandero en las artes somáticas aplicadas.” Tomás Rouzer

De Mi Cabeza A Mi Corazón. Las Artes Somáticas Aplicadas® Revolucionando Mi Conciencia. Griselda Tello

“Esta es el testimonio de una mujer que siempre estuvo buscándose entre las personas, los libros, el trabajo, las cosas. De pronto un día del año 2000, mi amiga Lidia me invita a asistir a un curso de formación en artes somáticas, del cual sabía muy poco o casi nada. Curiosa como soy, asisto, y quedo sorprendida, intrigada, contenta. Encuentro trato, temas, lenguajes nuevos sobre mi propio ser: “respira… toma conciencia de tu respiración… cómo inspiras… cómo espiras… cómo es tu pausa al respirar…”; “estado de plenitud de conciencia”; “siente tus pies apoyados sobre el piso, siente tu arraigo”; “escucha los mensajes de tu cuerpo”; “conéctate con tu sensación corporal interior”; “menos es más”; “suelta el control”; “disfruta del proceso, no vayas corriendo tras la meta”, “explora tus ancestros registrados en tu cuerpo”, etcétera. Han pasado más de seis años de este encuentro, puedo decir que una nueva etapa de mi vida se abrió. Progresivamente tomo conciencia de mi propio ser como una unidad cuerpo-mente-espíritu-comunidad. No me fue fácil, tenía años cultivando primordialmente el intelecto a través del sistema educativo, el espacio laboral, las relaciones con los demás. La mente es uno de los atributos humanos más valorados por la fuerza social de mi entorno, y la cualidad por la cual también deseaba ser reconocida. Con un trabajo sutil, delicado, respetuoso, empecé mi proceso de re-


sensibilización corporal, el reconocimiento de mis creencias básicas, las sombras, los mitos personales, las fronteras personales y relacionales, estudiar una parte de mi cuerpo, después otra parte y así sucesivamente. Y fundamentalmente abrirme a mi propia vida como un proceso creativo, consciente de mis propias vulnerabilidades y limitaciones. Tengo varios escritos con mis experiencias de autodescubrimiento. Gracias Tomás Rouzer (2000-2006) y Sergio Barrio (2000-2004). He aprendido que soy la responsable de mi cuerpo, mi salud, estabilidad, equilibrio. Soy la responsable de mi vida. Que son mis mismos pensamientos que me limitan, estresan y enferman. Que corro tras del tiempo para quedar bien con una supuesta imagen publica, detrás de la cual transita el personaje de la perfecta moviendo mis acciones. No me doy tiempo para sentir mi tristeza, porque tengo que guerrear, la vida se ha puesto difícil, y otras explicaciones. Cuando detrás clamaba mi espíritu por salir con su danza de siete velos y decirle sí a la vida. He aprendido a bajar de velocidad, sentir los mensajes de mi cuerpo, atenderme, cuidarme. Practico la respiración consciente, micromovimientos para explorar mi cuerpo, aliviar tensiones, e integrarlo. Dibujo, danzo, juego, me acerco a los instrumentos musicales como parte de mi libre expresión creativa. He rejuvenecido, y me siento bien. En el año 2003 acompañé a mi padre en su proceso de morir y muerte con las artes somáticas aplicadas, estoy agradecida con la vida por este regalo. Este mismo año, fui invitada por Tomás Rouzer para formar un equipo y llevar las artes somáticas aplicadas al liderazgo creativo a la Maestría de Gerencia Social de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Todo un desafío en el sistema educativo formal: un curso sembrador de semillas para revolucionar las conciencias, que focaliza su atención en la persona detrás de sus roles, con una metodología vivencial, bajo la modalidad presencial y a distancia. Tengo una rica experiencia acumulada de tres años en el curso a distancia, con mutuos aprendizajes entre profesor – alumno, y la mejor demostración que las artes somáticas aplicadas® funcionan. En el año 2004, fundamos la Escuela de Artes Somáticas Aplicadas, soy su primera presidenta, tenemos un bonito trabajo de servicio a la comunidad para jóvenes, adultos, adultos mayores, mujeres y hombres. He colaborado en la creación de la página Web de la


escuela, la edición de materiales educativos, la difusión de cursos, facilitado en el Taller Continuo de Artes Somáticas, entre otras actividades. Nos estamos preparando para el reconocimiento oficial de la escuela por el Ministerio de Educación. Y ya tenemos un local, impulsado por un grupo en el que participo. Finalmente, los más agradecidos con la afloración de otras partes de mi ser y amplitud de perspectiva de la vida, son mi esposo, mis hijos, mi familia, mis alumnos, mis amigas y amigos. Mi hijo Iván está encontrando su camino con la ayuda de las artes somáticas y los jardineros somáticos sembradores de una nueva vida, y estoy muy feliz por eso. La exploración de mi ser continua, junto con el paso de una estación a otra, acompañada del sol, la luna, las estrellas, la belleza y sacudones de la naturaleza. El otro, los otros nos esperan.” Griselda Tello.” Formalización Escuela De Artes Somáticas Aplicadas A lo largo del año 2004, entusiasmadas con el Chaupin, nos hemos estado reuniendo un grupo pequeño de gente del tercer curso de formación La Magia y Vivencia del Cuerpo. Inicialmente somos Armando, Griselda, Mónica, Lidia, y hemos trabajado creativamente lo que queríamos, nuestro sueño personal, nuestro sueño como grupo para continuar acompañando, colaborando, re-creando junto con Tomás las Artes Somáticas Aplicadas. Luego se incorporó Cecilia Cosamalón y posteriormente Fanny Mora y Haydee Ruiz. Y en octubre de 2004 estas ocho personas hemos formalizado la constitución de la Escuela de Artes Somáticas Aplicadas en Registros Públicos. La formalización no fue tan dulce como el proceso previo. Un par de meses antes yo había tenido desencuentros por la propuesta que elaboré con materiales de las Artes Somáticas Aplicadas a la Educación Física Interior para presentarnos a los colegios. Cecilia, Fanny y Haydee fueron las más críticas. Como dije antes en ese momento lo tomé como algo personal, de alguna manera sentí un sabotaje y la propuesta, que siendo buena, y teniendo acogida por parte de la dirección de algunos colegios, no pudo concretarse. Ahora me doy cuenta que no estábamos listas como grupo. Pero la situación que se generó me hacía sentir fuera de este grupo. En algún momento pensé que de repente el grupo funcionaría mejor si yo me


retirase, finalmente yo seguiré dedicándome a ASA que ya es la manera de vivir mi vida, pero luego pensé que quizás lo más oportuno era que yo no lidere este etapa, o en todo caso practicar a ser una líder seguidora. Hubo todo un conflicto interior y externo en mí, y creo que en todas(os) las otras también. Yo me sentía sola y marginada en algo que había estado trabajando y soñando desde varios años atrás. Real o imaginariamente sentí que no era apoyada por este grupo de gente a quien supuestamente conocía bastante bien. Había que elegir cargos formales y yo sentía que asumir alguno podría empeorar las relaciones en el grupo. Luego de dos o tres reuniones fallidas, volvió la calma y elegimos como presidenta a Griselda Tello. Mi ilusión era que Griselda podría cohesionar al grupo, tendría más facilidad para convocar a quienes yo en ese momento sentía distantes. Con estas relaciones llenas de susceptibilidades comenzamos nuestra etapa de formalizados como Escuela ASA. Inicialmente formamos un equipo de trabajo Armando, Griselda y Lidia. Armando y Cecilia querían elaborar proyectos y presentarlos para financiamiento, pero pronto desistieron. Nos continuamos reuniendo los ocho una vez al mes. En varias de nuestras reuniones Tomás hizo especiales rituales de limpieza y sanación, practicamos la escucha profunda, la conversación. Haydee casi desde el comienzo dijo que ella no podía venir a todas las reuniones, estaba ocupada estudiando y con su familia, y a fines del 2005 tomó la decisión de retirarse como socia, porque no podía comprometerse con el trabajo que ella sabía teníamos que hacer, su sueño personal había tomado otros rumbos. Agradecemos su honestidad, mantenemos una buena relación, y sabemos que contamos con su colaboración. Armando, Fanny y Cecilia están en proyectos personales, pero vienen a las reuniones mensuales, en las que nos cuentan sobre sus proyectos personales, hablamos poco de EASA. Y luego las reuniones de estos socios se hacen cada vez menos frecuentes, dos o una vez al año. Tenemos y tomamos largos momentos de pausa. Eventualmente quienes formamos un equipo de trabajo y comenzamos a salir a la comunidad somos Griselda, Mónica y Lidia. A quienes en el 2006 se nos une Sarah Talleri e Iván Morales. También contamos con la colaboración cercana de Flor Vásquez, Gloria Randich, Carmen Javier, entre otras


colaboradoras(es). En octubre 2006 Cecilia expresa al grupo que ella está en otro proyecto, quiere mucho el proyecto EASA pero en este momento de su vida no puede continuar siendo socia, se siente más a gusto participando como colaboradora. Estamos claras que el grupo original de socios(as) cumplió su misión de formalizar este sueño compartido. Ahora trabajamos como colaboradoras(es), todos y todas somos miembros de esta naciente Escuela de Artes Somáticas Aplicadas. Seguimos trabajando con encuentros y desencuentros, abriéndonos a los diferentes ritmos y velocidades, soltando el control, las expectativas y la solemnidad. Estamos aprendiendo a trabajar como equipo, a practicar lo que predicamos, a construir una organización viva, a hacer lo que nos gusta relajadamente, disfrutando y nutriéndonos con nuestra diversidad. Seguimos caminando los territorios de esta aventura, acompañándonos, las y los que somos de momento a momento. Nos abrimos y acogemos con alegría a todas y todos quienes quieren ser colaboradores en este hermoso y complejo Sueño realizándose. Tenemos una Escuela de Artes Somáticas Aplicadas viva, funcionando, abriéndose, floreciendo, extendiéndose a la Comunidad … un paso a la vez. ≈≈≈≈≈≈≈≈≈

CURSOS DE FORMACIÓN 2005: LIDERAZGO Y CURANDERISMO: EDUCACIÓN FÍSICA INTERIOR; LA MESA DE TU VIDA; LIDERAZGO CREATIVO Por Lidia Elías y Tomás Rouzer 2005 es el año que salimos a la comunidad como Escuela de Artes Somáticas Aplicadas. Este año Tomás decide ofrecer tres cursos simultáneamente, todo un reto logístico y de organización para nosotras. Griselda, Mónica y Lidia hacemos la difusión de los tres cursos que Tomás ofrecerá de julio a diciembre 2005 con los directorios que tenemos y pasando la voz entre gente conocida. Una novedad es que esta vez tenemos una carta de compromiso que firman las personas pero que finalmente nos damos cuenta que para algunas personas no funciona, siempre habrá razones por las cuales no cumplir con el compromiso. También hemos tenido personas que honraron su compromiso, quedándose y pagando, retirándose por motivos personales y pagando el saldo comprometido. Lo cierto es que nuestra carta de compromiso no es coactiva, es más bien una carta de aceptar responsabilidad por la participación y asumirla.


No tenemos local y tenemos que hacer los tres cursos en Enrique Palacios. Las circunstancias nos obligan a hacer los tres cursos en un local que tiene un alto costo. Hemos pagado 300 dólares mensuales durante los seis meses de los cursos. Y estamos deseando y buscando un local alquilado pero nuestro, no por horas, ni de otra institución, sino de la Escuela ASA. Cursos:  Curso de formación Las Artes Somáticas Aplicadas a la Educación Física Interior 2 “Abriéndonos a las lecciones de nuestro cuerpo”  Curso de investigación “La Mesa de tu Vida”  Curso de formación y actualización “Artes Somáticas Aplicadas al Liderazgo Creativo”

Curso de Formación Las Artes Somáticas Aplicadas a la Educación Física Interior 2 “Abriéndonos a las lecciones de nuestro cuerpo” (julio – diciembre 2005) Este curso es la continuación de Las Artes Somáticas Aplicadas a la

Educación Física Interior para la Salud Integral 1 “Relajamiento, Autoconocimiento y Desarrollo Personal”-RAD1. La intención es seguir

trabajando un syllabus para llevar a los colegios y formarnos y entrenarnos como facilitadores.

Grupo: Comenzamos un grupo mediano y se mantiene un grupo de 16-20 personas. Ha venido gente de Vichama que estuvo en el taller de práctica del verano. Este es un grupo intergeneracional e intercultural: Cristina Gutierrez, María Eva Gougeon, Queta Mesías, Carmen Almenara, Alice Cannock; Sarah Talleri, Iván, Marita Gonzales, Fanny, Griselda, Mónica, Lidia. Fredy de la Cruz, Carmen Ángulo, Fina Villarán se retiraron, y Dina vino muy pocas veces.

Aprendizaje: Profundización de seis grandes temas y herramientas: Respiración, Movimiento, Contacto, Sensación Corporal Interior, Emoción Corporal, Espacio Abierto (Improvisación y Creatividad)


Testimonio Enriqueta Mesías

“Para qué te ha servido esta experiencia? Para mejorar, elevar mi calidad de vida, Cuál es tu recuerdo mas grato y el menos grato de esta experiencia? Cuando en un ejercicio, una compañera Fanny, me cogió una mano y yo tenía que recordar algo de mi historia personal, la calidez de su contacto me hizo sentir que era la imagen de mi madre que no tuve, porque no viví con ella. Fue muy fuerte, me emocioné hasta las lágrimas... El menos grato , ninguno. Cuál es la esencia de tu experiencia? Apertura a la exploración, conocimiento de mi cuerpo, de mis emociones y sensaciones corporales, confianza en mis capacidades, habilidades, constancia para seguir aprendiendo y creciendo y que es importante el espacio grupal. Qué te ha quedado de la experiencia ? Que es posible hacer un alto en mis ocupaciones cotidianas, para atender mi bienestar. Que es importante el grupo (tribu, comunidad). La importancia de las Artes Somáticas Aplicadas. Las diferentes técnicas de respiración, movimientos , despertar creativo, etc. Cuál es la importancia de esta experiencia en tu vida? Hacer de lo cotidiano algo trascendente, creo que es posible crear desde nuestras vidas un mundo mejor. Queta” Aportes de esta experiencia:

Trabajamos como equipo desde el comienzo. Griselda se hace cargo de la parte de pagos y cobros de este curso. El grupo asume más responsabilidad por elaborar y entregar los guiones de las prácticas de recreación en clases. Tenemos un Manual de Exploraciones 2, para el que varias personas hemos compilado el material de los pequeños grupos por temas y Griselda se encarga finalmente de juntar todo, editar e imprimir.


Como grupo hemos profundizado mucho más en nuestra formación, hemos explorado y practicado con cada tema y herramienta a solas, en parejas, en pequeños grupos, en el grupo grande. Hemos facilitado secuencias improvisando, jugando, con creatividad. Para quienes estamos en los tres cursos de formación de este año (Griselda, Mónica, Lidia) este es el curso en el que trabajamos más a fondo y específicamente las herramientas fundamentales de ASA, y nos apoya para el proceso con los otros dos cursos y grupos.

Preguntas:

¿Cómo poner en blanco y negro, sistematizar, la forma, la organización, de la secuencia (sistema) de enseñanza y aprendizaje y formación aplicados en este curso?

Incompletos:

Esta vez no grabamos las clases de Tomás. Tengo mis registros en base a mis apuntes de clases. Me falta darles una revisión e imprimir el material de las clases. Sistematizar los aportes como método innovador de enseñanza, aprendizaje, formación desde la misma experiencia, con improvisación y juego y creatividad.

Conflictos y qué aprendimos de los conflictos: No recuerdo que surgiera algún conflicto en este grupo. Hubo resistencias a cumplir con escribir los guiones pero como parte del aprendizaje, sin conflictos de liderazgos, ni competencias.

Cambios: Cada semana Tomás nos pide una reflexión para hacer el seguimiento del proceso. Es una manera diferente de tener material para una investigación. No todos le enviamos nuestras reflexiones semana a semana. La intención es la formación y el momento de práctica se convierte en parte de las clases. Tomás hace una clase y el grupo improvisando y recreando el tema hace una clase de práctica con la supervisión de Tomás. Es de estas clases de práctica que finalmente elaboramos el Manual de Exploraciones 2. ≈≈≈≈≈≈≈≈


Curso de Investigación “La Mesa de tu Vida” (julio – diciembre 2005) En marzo del 2005 Tomás ya había dado un taller de un mes en el que trabajó con esta nueva modalidad, con una Mesa de Vida. Es algo nuevo que Tomás quiere probar y abre un curso de investigación con una propuesta diferente, provocadora, que de muchas maneras rompe esquemas esta vez inclusive en lo no convencional. Es un curso para quienes quieren entrar más profundo a lo conocido y a lo desconocido de una manera aparentemente muy simple, simbólica e increíblemente reveladora y sanadora. Sabemos desde el comienzo que es un curso para pocos. Y para quienes participamos es una valiosa, intensa, inolvidable, estremecedora, enriquecedora experiencia.

Grupo:

Comenzamos cinco personas: Griselda, Iván, Mónica Newton, Mónica Negrete, Lidia. Mónica Negrete tiene que retirarse por motivos de trabajo. Quedamos y acudimos cada miércoles como un espacio sagrado cuatro personas que estamos muy comprometidas individualmente y como grupo con las Artes Somáticas Aplicadas: Griselda, Iván, Mónica, Lidia. Para nosotras es un privilegio abrirnos cada miércoles a la nueva propuesta que Tomás nos trae para la Mesa de Vida.

Aprendizaje:

Cada sesión nos acercamos y exploramos las emociones, las relaciones, la organización, el liderazgo, la diversidad, las oportunidades, el desapego, entre otras muchas cosas y temas de la vida. El gran tema y eje de este curso es la vida. Hicimos un trabajo intenso con el ego, con nuestras historias y personajes, con nuestros sueños, y nos abrimos a las metáforas de nuestras simbólicas mesas de sesión en sesión.

Aprendimos y nos dimos cuenta que, Las mesas de nuestra vida son como una excelente pantalla para ver cómo nos movemos y cambiamos día a día, cómo nos atascamos, cómo estamos. El detenernos y observar lo que hacemos con nuestra mesa, con los temas que traemos es un reto, que podemos convertir en divertido, participativo y curativo. Traemos a la mesa lo espontáneo y lo planificado. Libros, cuadernos lapiceros, colores, papel, objetos, todo lo que queremos poner en la mesa de semana a semana. También traemos problemas o dilemas. De semana a semana nos damos cuenta que todo tiene significado y relación con nosotras mismas y con nuestra vida.


Aportes de esta experiencia: Un sutil aprendizaje de abrirnos a las revelaciones de lo simbólico. Abrirnos a ver el simbolismo de lo que ponemos o tenemos frente a nosotros. En este proceso creativo, Tomás nos guía y acompaña mientras investigamos y tratamos la (nuestra) mesa de vida. Introduce nuevas y diversas herramientas para facilitarnos entrar al mundo de la imaginación, la fantasía, de la improvisación, el juego, el misterio, los ancestros, entre otros que visitamos y exploramos. Tenemos una ceremonia de apertura en cada sesión. Acompañamiento con cantos, sonidos, instrumentos, perfume. Una invitación a la imaginación, la creatividad, al niño o niña en cada uno de nosotros, al artista, a ese yo profundo y extendido más allá del caos, correteos, roles y ocupaciones. Se crea un espacio de reflexión sobre nuestras vidas, nuestros roles, y por ende un espacio especial y sagrado. Surgen diversos personajes en cada una de nosotras que vamos representando, nos vamos dando cuenta de cómo nos afectan las relaciones, de cómo van cambiando las relaciones, nuestras relaciones con nosotras mismas y como grupo. De alguna manera esta experiencia, en este curso específicamente, ayudó a fortalecer y afirmarnos como equipo de trabajo de la Escuela de Artes Somáticas Aplicadas. Creamos conexiones sutiles indescriptibles de semana a semana. Cada sesión ha sido una ceremonia de curación. Para quienes hemos experimentado sesiones con ayahuasca, estas sesiones de artes somáticas aplicadas al curanderismo son ceremonias de ayahuasca sin ayahuasca.

Preguntas:

¿Cómo procesamos cada una, cada uno, la intensidad de lo experimentado de semana a semana? ¿Es posible sistematizar una experiencia de este tipo? ¿Cómo se crea esa entrada a lo profundo al misterio, cómo se abre esa puerta al mundo interior, sin tomar ayahuasca ni otra planta medicinal, sino guiando el estímulo simbólico de una mesa de vida?

Incompletos:

Tenemos nuestras reflexiones personales de sesión a sesión como registros del proceso, pero no hemos hecho el esfuerzo por elaborar un trabajo reflexivo del proceso. Es algo que personalmente me gustaría hacer, darme el tiempo para hilvanar estas mesas de vida y ver y leer mi proceso.


Tenemos material creativo para trabajar: dibujos, cuentos, diálogos, que parecen visiones, que cuentan las historias, que son parte de la historia de las artes somáticas aplicadas al curanderismo.

Conflictos y qué aprendimos de los conflictos:

Surgieron varios conflictos en varias sesiones en las que trabajamos como tribu: envidias, miedos, discrepancias, apropiaciones, invasiones, etc. etc. Y, lo extraordinario fue que cerramos cada una de estas removedoras sesiones con la sensación, conciente o inconciente, de lo que tenemos que trabajar individualmente o en grupo, sin herirnos pero dándonos cuenta de nuestras propias pequeñeces y de nuestras propias grandezas.

Cambios:

Crecimiento, hubo mucho crecimiento en cada una, cada uno, y como grupo, como tribu. ≈≈≈≈≈≈≈≈

Curso de Formación y Actualización “Artes Somáticas Aplicadas al Liderazgo Creativo” (julio – diciembre 2005) Este es el tercer curso de esta especie de trilogía que ofreció Tomás el 2005. Este curso es una primera sistematización de exploraciones para trabajar y elaborar específicamente el tema del liderazgo creativo en un curso de formación. En la primera parte del curso tenemos clases maestras en las que exploramos recibiendo y siguiendo indicaciones. En la segunda parte exploramos en un espacio abierto con improvisación y juego creativo las sugerencias que semana a semana nos trae Tomás.

Grupo:

Comenzamos la primera parte Griselda, Mónica Newton, Mónica Negrete, Heidi Spitzer, Héctor Bedoya, Lidia. En el camino Mónica Negrete no puede continuar por cuestiones de trabajo. Y en la segunda parte continuamos los mismos con continuas ausencias de Heidi, y con la incorporación de Alberto Giesecke y Gloria Randich.

Aprendizaje:

Reconocer a nuestro líder interior, ¿cómo lideramos nuestra propia vida?


Un aprendizaje de abrirnos a las preguntas e interrogantes, dilemas y conflictos, sin tratar de responderlos, ni de resolvernos, sino abriéndonos a lo que sentimos interiormente, prestando atención a las sensaciones corporales interiores, dándonos cuenta que al hacerlo algo cambia dentro y fuera. Exploramos nuestros estilos de liderazgo a solas y en grupo. Parte de la tarea del liderazgo en nuestra vida es poder observar los detalles y lo global al mismo tiempo y buscar un equilibrio entre lo personal, lo grupal y lo comunitario al mismo tiempo. ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo aprendemos a hacer esto? Prestando atención y haciendo caso a las emociones, dando cabida a todas las voces, metiéndonos más en los dilemas, síntomas y conflictos para descubrir los mensajes escondidos. Una combinación de reflexión con el aprendizaje desde la vivencia, buscando una forma diferente de liderar las organizaciones. Trabajamos con el liderazgo creativo y el ser humano posible. El ancla, eje y espejo es la re-sensibilización del ser humano detrás de los roles y de las funciones del liderazgo, a solas y en sus equipos de trabajo.

Testimonio y Reflexión Mónica Newton “Y si un corazón se muere es porque uno más grande y más bonito esta naciendo” Tomás Rouzer

“Las Artes Somáticas me han ayudado en muchos aspectos de mi vida, sin embargo para mí, su aporte mas significativo ha sido permitirme experimentar , sentir, conectar conscientemente con el milagro de la Vida fluyendo en la dimensión mas densa de mi Ser: mi cuerpo físico. Sentir el cuerpo como este Gran Hológrama, donde infinitos sistemas que son parte y todo a la vez, danzan con sus ritmos de tensión, distensión y pausa tratando de alcanzar un equilibrio. Un equilibrio en eterno movimiento. Aprender a habitar mi cuerpo. Permanecer presente en medio de su constante vaivén entre caos y orden, con sus innumerables cambios de formas, sonidos, colores, texturas, que me hablan de cómo estoy y de quién soy.


Conectar con múltiples redes energéticas que atraviesan mundos más sutiles ampliando mi conciencia y el espacio de esto que Yo Soy. Las Artes Somáticas me han regalado las llaves para abrir la puerta de mi real Hogar …. Poco a poco se revela el Gran Misterio. Han habido muchos momentos maravillosos durante el tiempo que llevo formándome en la Escuela, momentos de revelaciones importantes que me han ido ayudando a crecer como persona. Sin embargo creo que uno de los momentos significativos y que siempre recuerdo como de gran aprendizaje fue el del trabajo con el trauma en el segundo año de formación, en el que estudiábamos los mitos personales, nuestros patrones arquetípicos, nuestras sombras. No fue precisamente una experiencia grata. Pero fue importante poder liberar la enorme cantidad de energía bloqueada de la que no era conciente, y dar un paso clave en mi auto – conocimiento y aceptación. Trabajábamos con una parte del cuerpo que llamaba nuestra atención. Yo había escogido mi plexo solar como espacio donde sentía mi poder personal, representado por el arquetipo de Merlín el Mago. Todos los días nos sentábamos durante unos minutos a escuchar esa zona corporal y/o tener una conversación con nuestro arquetipo. Un día, sorpresivamente, empecé a escuchar la voz de la bruja llenándome de temores, en ese mismo lugar . Mi lugar de poder personal súbitamente se convirtió en el lugar donde sentía mis miedos y donde convivía junto con el sabio mago Merlín, la bruja asustadora. En una reunión del subgrupo de supervisión, recuerdo, ella hizo su presentación oficial: Caminaba con dificultad apoyada en los bordes exteriores de sus pies tullidos y con sus puños apretados; llevaba en su mano derecha una……… “manzana envenenada”!!!! Al principio , la bruja, parecía solo una fuerza graciosa y buenita que tenía que ver con asuntos suaves, sin embargo con el paso del tiempo ella comenzó a mostrar sus garras, y entonces, tuvo lugar su primer diálogo de cojín a cojín con el Mago. Pero entonces Merlín todavía no estaba listo para aceptar a la bruja en su territorio. Poco después vino el trabajo más profundo: El cuento del Hombre Canguro representando para mí una importante experiencia traumática de mi infancia. Entonces en el segundo intercambio de cojín a cojín, en el que Tomás hizo primero de Bruja convertida en Diablo y luego, con Sara Talleri, asumieron los roles de Padre y Madre, cuidándome y


conteniéndome, me pude dar cuenta entre las lagrimas y los cojinazos que propinaba al Hombre Canguro, del odio intenso que había sentido por él desde pequeña , pero que había reprimido y escondido. Era la primera vez que concientemente sentía y enfrentaba el hecho que “el bien y el mal”, Dios y el Demonio convivían dentro de mí. Esta experiencia me mandó a la cama. Lloré durante varios días y me sobrevino un terrible dolor de garganta, escalofríos, fiebre, gastritis. Paralelamente al proceso de renovación, liberación, empoderamiento que tenía lugar en mi psiquis, vivía un proceso de limpieza profunda. En el patrón ideal de perfección que me había auto - impuesto una emoción negativa así de intensa no tenía cabida. Aceptar esta situación resultaba abrumador. Aquella experiencia era solo la puntita del iceberg. El proceso me ha ido enseñado que casi siempre un poco más de luz llega con fuertes sombras. La integración de ellas es labor de toda una vida. Encontrar estas emociones dentro de mí , como primera reacción, todavía me da miedo, culpa, y sobre todo tristeza pero a su vez, ahora cuento con herramientas que me ayudan a abrirme, observar, sentir estas partes como energías que también expresan la corriente de la Vida fluyendo en mi interior , y que me permiten crecer en conciencia, y en Amor. También ahora las puedo reconocer como sólo una parte de mi personalidad. En estos días trabajo con mi peor enemigo….Tengo claro que soy yo misma. Observo que el conocimiento de uno mismo solo puede desarrollar humildad. Junto con el perdón y aceptación intuyo que tienen como fruto la real Compasión. Llegan a mi mente las palabras incompresibles de Sergio Barrio hace algunos años : “Tenemos que amar nuestras sombras”… Tienen ahora más sentido.… Otro aprendizaje que me brindó esta experiencia es haber podido tomar conciencia de la actuación de los mecanismos de defensa, las resistencias del ego, y su utilidad para indicarnos el momento propicio, el momento en que estamos listos para abrirnos a las experiencias dolorosas que tenemos guardadas en nuestro cuerpo. Y ese momento existe, el cuerpo lo expresa con claridad..


El momento menos grato… creo que fue al principio de la formación. Cuando tenía que bajar de velocidad y hacer aquellos micro – movimientos, que me aburrían e impacientaban sobremanera. En estos momentos atravieso por una etapa que he venido llamando “ plenitud caótica”… como sentir que estoy en el fondo del abismo y que todas mis estructuras se tambalean … En mi cuerpo, aprieta el pecho, sufre la rodilla, suenan los huesos y siento miedo, tristeza, añoranza, cansancio, falta de entusiasmo y otras emociones que no son agradables. Entonces escucho la voz de Tomas, ya incorporada como Ser Enaltecido, que dice: “Quédate con eso…. Respira, métete más, siente, confía en el proceso……. Si estás sintiendo, entonces estás VIVA….. Y si un corazón se muere es porque uno más grande y más bonito está naciendo”….. y confío… y … siento… y pasa….. y vuelve … y siento … y pasa… y .. aunque duela.. ya, no hay tanto apego al dolor… ya puedo observar las manifestaciones de la niña vulnerable y victima … desde la mujer adulta responsable y creadora de su vida… y agradezco a Lidia, quien en una sesión de Liderazgo Creativo, me ayudó a conectar con ella… Yo le diría a las personas que quieran entrar en este proceso que si la experiencia llega es porque están listos y que no la desaprovechen. Que confíen en la guía de su Alma que sabe que caminos tomar. Que el cuerpo es necesario en el Camino Espiritual. Que estén agradecidos por cada experiencia. Que el sufrimiento se puede llevar con gozo….. así como cuando nace un bebé…... Que nada es permanente. Que somos responsables de nuestras vidas. Que despertemos a la Vida !!!! Un maestro espiritual decía que el cielo es un libro abierto para quien quiera leerlo …. Yo diría que en los últimos años, mi cuerpo, se ha vuelto mi libro de cabecera y siempre sigue sorprendiéndome y brindando nueva información… y que contiene los increíbles milagros y sabiduría del universo. De la experiencia me han quedado muchas herramientas prácticas, sencillas para utilizar en el día a día. Respirar para arraigarme, para centrarme, para oxigenar mis células, para relajarme, para conectarme conmigo y con Todo lo que me circunda. Buscar mi centro, cuando me encuentro dispersa, Escuchar con Presencia Amorosa las voces de los otros y de mí misma, que finalmente son


una sola. Saber que de alguna manera, lo que pasa adentro, pasa fuera y viceversa. Bajar la velocidad cuando sea necesario Sentir y quedarme en las sensaciones del cuerpo, dejar fluir y seguir su energía y tomar en cuenta los mensajes del cuerpo. Jugar con el arte como expresión de la energía creativa que discurre por cada uno de nosotros. Seguir el proceso aunque sea incierto el destino. Aprender, sin el peso del esfuerzo. Aprender gozando. Gozar del gozo. Soltar el deseo de comprender todo. Irnos descargando del equipaje superfluo y pesado. Abrirnos y cerrarnos cuando lo necesitemos Respetar los ritmos de cada persona. Aceptar que no tenemos control de nada, ni de nadie. Aprender el lenguaje del silencio y la pausa. Quedarse en el presente. Armonizar cuerpo, mente, espíritu. Integrar, pensamiento, sentimiento, acción. Buscar la complementariedad en lo dual: Los aliados en los síntomas, las grandes enseñanzas que podemos obtener de las relaciones conflictivas. Ser Autentica y Compasiva con una misma y con los demás. Hablar y actuar desde el corazón. Quedarse con y procesar lo tóxico personal. Atreverse al ocio creativo. Practicar el liderazgo compartido.. Sonreír y agradecer más. Tener amigos somáticos que te acompañen en la experiencia, Permitirse Ser más que hacer….Y muchos muchos aprendizajes más Llegué a este camino hace 7 años. 6 años después de la experiencia de separación de mi exesposo que para mí significó simbólicamente una muerte. Después de este hecho y antes de llegar a las Artes Somáticas iba de lugar en lugar y de experiencia en experiencia. Quería saber qué era el Amor y cómo podía acabarse el amor. Me preguntaba cómo no me había dado cuenta del rumbo que tomaría mi vida, cuando todas mis acciones estaban encaminadas hacia el final que sobrevino. El mito en mi cabeza era: El Matrimonio es para siempre…….. el Amor es eterno…. pase lo que pase.. En busca de respuestas hice psicoanálisis durante 2 años, al mismo tiempo que terapia basada en análisis transaccional y empecé intuitivamente a conectarme con el cuerpo a través del yoga. Asistí a innumerables conferencias y cursos relacionados con el tema del Amor y el crecimiento espiritual, leí cantidades de libros de auto ayuda, pregunté a especialistas en diversos campos. Las respuestas eran diferentes, la mayoría de las veces conflictuadas, y cada quien defendía su verdad como si fuera la única. Entonces cada vez me sentía mas confundida… ninguna


respuesta me convencía..... utilizaban distintos tipos de lenguajes para hablar sobre el Amor. Un día llegó una persona de Francia, hizo un taller de movimiento conciente, basado en una experiencia con niños autistas. No hablamos mucho… movimos en ritmos no habituales, dejamos nuestras imaginarias huellas sobre la tierra, danzamos con cañitas. Presencié un acto bellísimo: Una mujer descubriendo que podía danzar a pesar de que nunca lo había hecho o creído poder hacerlo… La luminosidad, la sonrisa, el agradecimiento en su rostro reemplazando su ceño fruncido, sus labios apretados, sus palabras agresivas antes de la danza; la sensualidad de las cañitas en contacto con mis manos, el sentir al otro a través de las cañitas… todo ello… fueron calentando, abriendo mi pecho ..… Si si… eso era lo que buscaba……… este camino … tenía corazón………….. Me hablaron de Sergio y Tomás.. y el trabajo corporal similar que enseñaban.. Y lo probé. Han pasado siete años desde entonces…. El cuerpo es mi Tierra sanadora. Ahí encuentro las raíces de todo lo que soy y comprendo todo lo que necesito saber sobre el AMOR. Agradezco a todos mis compañeros somáticos por el acompañamiento de estos años. Saludos, Mónica”

Aportes de esta experiencia:

Un trabajo de limpieza emocional individual y grupal. Quienes participamos y asistimos a la mayoría de clases y seguimos el proceso, -básicamente Griselda, Mónica, Alberto, Gloria, Lidia- pasamos del caos a la creación individual y como grupo. Descubrimos nuestras propias posibilidades de creatividad a solas y en grupo. Un entrenamiento de trabajo en equipo con liderazgos creativos y compartidos; que practicamos como equipo de trabajo de la Escuela ASA. Tenemos material de 32 exploraciones entregado por Tomás, varias de ellas recogidas de nuestras improvisaciones, del caos en el que nos metíamos al no tener parámetros ni nada prefijado. Con este material estamos elaborando un curso de liderazgo creativo a distancia en la Escuela ASA.


Cuatro reflexiones creativas del proceso, que son cuatro testimonios de la experiencia en este curso de quienes estamos trabajando el curso a distancia: Gloria, Griselda, Mónica, Lidia. Creación de un espacio seguro con una impecable contención que nos permitió explorar y meternos al caos, para encontrarnos con nuestros liderazgos interiores, con nuestro artista y creador interior, y sacarlos trabajando en grupo. Nos preparábamos para mejorar el curso en PUCP, pero la universidad cambió el enfoque del curso a distancia, y con el material trabajado estamos preparando un curso a distancia de liderazgo creativo desde EASA. ≈≈≈≈≈≈≈≈ NOVEDADES 2006 Por Lidia Elías Desde junio 2006 alquilamos un espacio, un departamento pequeño pero alfombrado con una sala amplia y otras dos habitaciones medianas. Lo estamos llenando de a poquitos, sin esfuerzo y sin apuro. El lugar queda en Tacna 555 letra “H” Miraflores. En este espacio Tomás ha ofrecido dos cursos de julio a diciembre del 2006:  Las Artes Somáticas Aplicadas a la Educación Física Interior para la Salud Integral “Bebiendo de la Esencia de las Artes Somáticas

Aplicadas”

Las Artes Somáticas Aplicadas al Liderazgo Creativo para la Educación en Salud Integral “Metáforas Corporales del Liderazgo

Creativo”

Con nuevas propuestas y exploraciones, con nuevas y antiguas personas en los grupos.

Reunión de Re-encuentro En este espacio hemos tenido una reunión de re-encuentro el 24 de noviembre del 2006. Con motivo de esta historia escribiéndose, nos entusiasmamos y enviamos esta invitación:

Queridos y Queridas Colegas, amigas(os), alumnos(as) y exalumnas(os) de Tapes, las terapias psico-corporales y las artes


somáticas aplicadas, y participantes de los múltiples talleres realizados, Nos es grato invitarte a participar y compartir una mesa de celebración y agradecimiento. Sentimos que ahora es un buen momento para reunirnos y celebrarnos, reconociendo y agradeciendo nuestros respetivos logros, procesos y evolución, también nuestros sinsabores, dificultades y traspiés, que son parte importantísima del proceso. Queremos nos permitas ser tus anfitriones en esta celebración de la diversidad de experiencias, que nos hacen sentirnos vivos y presentes en nuestras vidas. Tendremos una ceremonia de agradecimiento, apertura y lazos fraternales. Y una mesa abierta para encontrarnos y compartir lo que quiera decir tu corazón para estrechar lazos, nutrirnos y afirmarnos. Nosotros, tus anfitriones (Lidia Elías, Gloria Randich, Antonio Quiroz y Tomás Rouzer), anticipamos mucho la oportunidad de volver a vernos y "ponernos al día" para enriquecer la historia que vamos creando juntos. Tendremos piqueo y algo de beber en la mesa, y esperamos que sea con la colaboración de todos. Visionamos reunirnos como una gran familia, una gran tribu, llenando el espacio con calidez, compañía, logros, proyectos, sueños, voces, escucha, alegría, agradeciendo y celebrando el milagro de nuestra existencia. Separa la hora y el día, por favor, y reúnete con nosotros en Tacna 555, Letra H, Miraflores, el viernes 24 de Noviembre desde las 6 hasta las 9. Tu presencia nos nutre a todos y es significativa en el pozo creativo que hemos ido llenando juntos a lo largo de estos años. Con cariño, Tomás, Gloria, Antonio, Lidia Y juntos lo hicimos realidad. Llegamos 37 personas, todas partes de esta historia contándose … de este sueño realizándose …


“Aunque no tengo todas las direcciones de todos los que asistieron, quería agradecerles un montón, por habernos acompañado en el reencuentro en las oficinas de la Escuela de Artes Somáticas Aplicadas el 24 Noviembre 2006. Ha sido una experiencia deliciosa poder compartir con cada uno de Uds. y espero que se repita en el futuro, aunque sea una vez al año. En especial quería agradecer a Sarah (tierra), Gladys (FUEGO!!!), Mónica (agua) y al equipo que ayudó a preparar el local. Y la presencia de cada uno de Uds. y los secretos, las energías, el afecto que quedan impregnados en el kipu colectivo nos acompañarán y nos animarán a seguir adelante. Y en especial quería reiterar lo que dije al comienzo del encuentro. Cada uno de Uds. está invitado a ser colaborador/a con nuestra extensión a la comunidad. También pueden visitar (y participar) en la página web www.artesomaticas.org.pe y dentro de poco esperamos poder mandarles esta historia escribiéndose de un largo proceso del cual cada uno es parte. Muchas Gracias. Irake. Thank You. Un cariñoso abrazo, Tomás” Tenemos los recuerdos, el kipu, las fotos de este reencuentro que nos alienta a continuar. Continuamos, continuaremos, tenemos raíces, brotes, tierra fértil, agua transparente de la fuente, fuego cálido en el corazón, aire que como suave brisa acaricia nuestra piel, y nos eleva … hacia arriba. Sentimos desplegarse nuestras alas, cuidamos el nido, aprendemos a volar y a cantar y a danzar … sanándonos, celebrándonos, alegrándonos, acompañándonos … agradeciendo …

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EPÍLOGO NUESTROS SUEÑOS: APRENDIENDO A HACERLOS REALIDAD Por Tomás Rouzer El problema con nuestros sueños es que los olvidamos con rapidez en el urgente trajín de la vida cotidiana. La realidad nos empuja y nos pica a cada rato con sus demandas y sistemas operantes. Pero con práctica y determinación, es posible darnos tiempos y espacios aparte del río caudaloso y escucharnos a nosotros mismos en nuestras mentes, corazones y cuerpos. Al principio, surge como una visión de lo posible, lo deseado con una sensación de añoranza en el pecho. Poco a poco, y esto toma años muchas veces, comenzamos a darnos cuenta de lo que nos apasiona, siempre nos interesa y por dónde ponemos nuestra energía creativa. La vida nos presenta múltiples oportunidades para practicar y aprender acerca de nuestros intereses y pasiones, lo que amamos. Tarde o temprano, nuestro sueño que se va esclareciendo nos pide a través de sus imágenes, sentimientos y personas tomar una acción – poner en práctica nuestras ideas. Un gran error común es postergar este sueño hasta la vejez, tildarlo como “imposible” o demorar en actuar porque el “sueño todavía no está claro”. El miedo a soltarnos al río y dejarnos llevar por ese sueño es un fenómeno universal. Cambiará nuestras vidas por cierto. Cuando jóvenes, somos más aventados e impetuosos. Podemos lanzarnos, casi omnipotentemente, porque vamos a conquistar al mundo y hacernos un lugar en él. Si mantenemos al sueño como nuestro foco y nuestro norte y guía, estamos bien porque cada evento en nuestras vidas está enseñando y preparando, paso a paso, para la realización y el desarrollo de ese sueño. Donde nos perdemos, donde nos rendimos es frente a la desilusión. La vida nos golpea, nos encasilla, nos exige, nos controla demasiado en función a la sobrevivencia económica y nuestros sueños pueden prostituirse por la seguridad y la comodidad que en sí son pasajeras. El río fluye hasta el agujero al fondo de la última catarata profunda hacia la muerte. Estaremos más sanos y fluidos y libres si seguimos a nuestros sueños y dejamos al falso inútil esfuerzo de controlar todo y sacrificarnos en el proceso. La ilusión es vaporosa y la realidad nos fuerza a ajustar nuestra visión hacia el mundo circundante para que sea más factible y útil. El sueño poco a poco se


convierte en algo posible e importante para nosotros y otros. Deja de ser ilusión y comienza a ser obra. Pero si caemos en la desilusión podemos quedarnos allí. Es cómoda de alguna forma. Nos mata el espíritu y creemos que si quedamos caídos no tendremos que hacer el esfuerzo de levantarnos y seguir caminando de nuevo hacia nuestra estrella guía del norte, nuestro sueño. En la desilusión tenemos la tendencia de criticarnos, rebajar nuestra autoestima y enfermarnos. Es hora de revertir la imagen de esta etapa como algo malo que hay que erradicar. Más bien estos momentos en el proceso de realizar nuestros sueños y hacerlos realidad son regalos de la vida. Al principio peleamos, resistimos y nos sentimos peor, quizás. Es porque no queremos sentir lo que estamos sintiendo. Puede ser rabia, pena, añoranza, miedo porque se manifiestan fuertemente en el cuerpo. Los síntomas nos dan mucha información si los escuchamos. Nos dicen lo que necesitamos hacer. Casi siempre tiene algo que ver con la necesidad de descansar, limpiar la mente, psique, cuerpo, corazón y re-centrarnos en nuestras vidas propias y no las vidas que vivimos en función de otros y la vida que ellos quieren para nosotros. Caemos al fondo del abismo mirando desesperanzadamente hacia el fondo. Nuestra primera tarea será aquella de voltearnos de boca abajo a boca arriba y mirar arriba a la luz encima del pozo, y decidir cómo vamos a salir paso a paso hasta encontrar tierra firme y luz para caminar de nuevo. El proceso de estar en el fondo del pozo es rico y creativo. Pensamos en lo que es realmente importante para nosotros, sentimos nuestros dolores, nos confundimos, nada está claro y flotamos entre mundos. Es el mundo de la imaginación y la creatividad. Allí en medio del descanso solitario, y la solicitud de otros cercanos que nos cuidan desde lejos, dándonos el tiempo y espacio que necesitamos, nace la semilla de un nuevo enfoque de nuestro sueño. Estamos más metidos en él. Nuestra experiencia se convierte en algo consciente y no sólo reactiva. Podemos dar dirección a nuestras ideas y observar el camino que trazan. Nos redefinimos, y nos reconstruimos, más fuertes y sensibles a la vez, más lentos y en alerta, prestando atención a nuestra forma de vivir nuestras vidas en función de la realización de nuestros sueños que ya están en camino.


Siempre hay retos, siempre hay oportunidades. Aprendemos en el proceso de la vida que lo pequeño es bello, menos es más, y aunque seamos multifacéticos y que podemos hacer varias tareas diferentes al mismo tiempo, el arte de estar presentes y focalizados en la actividad que desempeñamos rinde frutos insospechados cuando lo permitimos. De una forma misteriosa, un sueño embestido con creatividad y libertad no termina nunca. Evoluciona, cambia, sigue atajos, se pierde, reaparece, a veces caudaloso y a veces casi seco. Muchas veces comenzamos solos y atraemos a otros cuando estamos más claros y listos. El hecho de compartir nuestro sueño con otros puede ser complicado. Una constante tarea es no perder de vista al sueño que nos ha juntado y reconciliar nuestras diferencias en el cómo realizarlo. El error es tratar de seguir al sueño del otro o que el otro no te permita seguir tu propio sueño si quieres tener su compañía. Lo que nos atrae es no tener un mismo sueño exacto en común sino tener un lugar con espíritu amable, abierto y fluido donde podemos compartir nuestros sueños para ver lo que surge de nuestro esfuerzo común. Será más grande y complejo que los sueños individuales que se han juntado. Cada uno tiene que asumir responsabilidad y acción por su propio sueño y compartir su proceso con otros, si desea. Un grupo reunido alrededor de un lugar de sueños compartidos es un oasis y escenario de práctica y aprendizaje. Pero nuestros sueños también nos pueden ahogar, atrapar, rigidizar. Puede ser que nos hemos permitido sentirnos omnipotentes y responsables por su realización o la tarea de mantenerlo vivo nos desgasta demasiado con estrés, tensión, cambios impuestos desde afuera en la comunidad. El mundo de afuera tiende a seguir las modas y las ondas y subir a lo que es la cresta de la ola que es momentánea y pasajera. Pero es la moda. Nuestros sueños tienen que evitar convertirse en moda, algo que desaparece en la próxima ola. Aprendemos a andar en el mar profundo de nuestro sueño y a la vez correr olas que son descargas energéticas. Nuestro sueño no muere. Es constante y en evolución, aunque no la discernamos conscientemente. Cuando la estructura que hemos construido alrededor de nuestro sueño colapsa, se agrieta, se estira o cae, podemos fluir con esto también. Allí podemos ver lo que hemos cargado demasiado en la estructura. Podemos examinar el sistema y desde las columnas caídas de los huesos de nuestro esqueleto volver a reconstruir paso a paso algo que es


más firme, fuerte, flexible y fluido. La experiencia en este caso nos enseña cómo mejorar nuestras acciones. Un elemento importante en este proceso es darnos tiempo para reflexionar sobre y expresar creativamente nuestras experiencias. La reflexión sobre nuestra experiencia nos pone en contacto con nuestras creencias básicas, muchas de las cuales ya no nos sirven pero actúan inconscientemente en nuestras decisiones. La limpieza de las creencias sociales y espirituales que hemos asimilado de la comunidad es una tarea ardua. Y la mejor ilustración de esto es que casi todas las creencias científicas con las cuales hemos crecido han sido cambiadas, deshechas o expandidas de tal forma que vivimos en un mundo totalmente diferente de lo que creemos que es y todavía no hemos asimilado la nueva información. ¿Qué hacer? En el caso de realizar nuestros sueños, es soltar el control y dejar que los sueños nos guíen y no al revés. Es tener fe en la vida y entregarnos al flujo de su río. Si nuestro sueño está al servicio de la comunidad, ofrecemos algo para la mejoría de la calidad de la vida de las personas que tocamos. No imponemos. Compartimos nuestra experiencia y conocimientos. No tratamos de manipular o lucrar sino mostrar, ofrecer y acompañar a la comunidad en nuestros encuentros. Muchas veces esto implica ir en contracorriente. Podemos cansarnos demasiado. Pero si seguimos a nuestro sueño, abrirá trocha en medio de corrientes que van en otras direcciones y ninguna es mejor que otra. Todos somos partes del mismo río que está vivo como una serpiente de agua. La sociedad correrá para ponernos en línea de nuevo como unas hormigas más en vez de interesarse en lo que hemos descubierto en nuestro aprendizaje. Pero siempre habrá otros que se acercarán porque también buscan cómo realizar sus propios sueños. Nuestro feliz encuentro producirá cambios en todos nosotros y nuestras partes de la comunidad. Por allí comenzamos. Si nuestro sueño nos ataca, nos agobia, nos atrapa es hora de tomar distancia. Muchas veces descubrimos que estamos aferrándonos a algo que ya hemos hecho y que nos aburre mientras hemos seguido evolucionando y creciendo en nuestras vidas. En este caso es esencial incluir lo nuevo, lo actual de nuestra vidas a nuestro sueño, actualizarlo, cambiarlo o seguir otros caminos nuevos. La tarea de soltar el sueño es grande. El sueño no termina pero los modelos se transforman o se acaban. El sueño no termina pero las metodologías son pasajeras. El sueño no termina pero los roles, las funciones, los sistemas tienen un límite. Para poder ser líderes y creativos y


seguir el proceso de realizar el sueño en evolución, a veces necesitamos cerrarlo como una etapa de la vida, un camino realizado, y esperar el próximo paso. La tendencia de hacer cosas vinculadas con el sueño estructurado puede sabotearnos. Es mejor elaborar el duelo, la despedida, la pérdida y así, la terminación poco a poco se convierte en un nuevo comienzo. Nuestro norte nos estabiliza en la espera. Y nos abrimos de nuevo a lo desconocido que se irá esclareciendo con la experiencia. Esto toma tiempo y para los impacientes, es todo un reto que nos enfrenta con nuestras vidas ocupadas con demasiados estímulos y ruido. Los días largos y fluidos y libres de estas noches oscuras del alma están iluminados desde adentro. Y desde el caos y la confusión, lo extraordinario y lo mediocre de nuestros días, se pudre la semilla de nueva vida que a tientas brota hasta que un buen día podemos ver con claridad las primeras hojas de una nueva ruta. Nuestras vidas y nuestros sueños tienen sentido de nuevo. El ciclo de la naturaleza se cumple una vez más en nuestras vidas que son parte de este mundo complejo y fascinante de la Naturaleza de este planeta madre Tierra. Primavera, verano, otoño, invierno, primavera ad infinitud, año tras año, generación tras generación. Es importante recordar en el mundo de realizar los sueños, hay un nivel espiritual que es atemporal, no cíclico, abierto, líquido donde los cambios son repentinos y sorpresivos, donde todo fluye en un mar de visiones, acciones y personajes de otros mundos que existen ya en un nivel de consciencia como realidades y que podemos trasladar a esta realidad a nuestra manera. Manos a la obra. Gracias.

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SEMILLAS AL VIENTO

ESCUELA DE ARTES SOMÁTICAS APLICADAS www.artesomaticas.org.pe


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