Cuando usted confía en su anestesia
se nota
Citanest Octapresin Prilocaína, Felipresina Solución 54mg, 0.054 UI, 1.8ml. Inyectable
Caja con 50 cartuchos dentales de 1.8ml.
Reg. No. 67662SSA IV
Citanest Octapresin, el estándar en seguridad de anestésicos dentales locales, (considerado menos tóxico que otros anestésicos de tipo amida con potencia similar), está de regreso en México. Indicado para procedimientos de mediana duración en pacientes adultos o pediátricos que requieren hemostasia , así como aquellos con cardiopatías.
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Manejo del dolor durante el tratamiento Endodóncico Dr. David Carmona Herrera UNAM
Por mucho tiempo el manejo del dolor ha sido una de las principales preocupaciones para el Dentista durante los tratamientos dentales, diversos factores pueden estar asociados a la presencia y/o persistencia de éste, lo que por ende ha generado que al paso de varias generaciones, se haya creado un cierto miedo o aversión a acudir regularmente a la consulta odontológica, y más aún a tratamientos más complejos que impliquen mayor cantidad de anestésico. La mala técnica anestésica, la incapacidad clínica para establecer un diagnóstico adecuado, el desconocimiento químico y fisiológico de las sales anestésicas, así como la mala elección de las mismas para cada caso en particular, son sólo algunos de los factores frecuentes que influyen en el efecto de los mismos, lo cual se traduce en experiencias desagradables y dolorosas para el paciente, así como la frustración profesional del clínico. Actualmente la Lidocaína y la Articaína son dos de los anestésicos más utilizados en el ramo odontológico, puesto que se cree que son los de mayor tiempo de duración y menor toxicidad dentro de las anestesias del mercado. Estudios recientes confirman su eficacia y duración, sin embargo,
sacan a la luz algunos efectos adversos de los que se había tenido desconocimiento durante mucho tiempo. Por ejemplo, la Lidocaína ha mostrado significativamente mayor grado de toxicidad en relación a otros anestésicos locales como la Prilocaína (40%), así como la relación que ha tenido la Articaína con la generación de zonas de necrosis tisular en los tejidos en que ha sido utilizada (Espinoza 2012), es por eso que surge la necesidad y la inquietud por nuevas opciones anestésicas que nos proporcionen una mayor seguridad y confianza en el manejo de la gran mayoría de nuestros pacientes. La Prilocaína ha demostrado ser un anestésico de muy alta calidad, capaz de ser equiparable a la Lidocaína y Articaína en efecto y duración, pero con más bondades como una menor toxicidad; además, su adecuado comportamiento en pacientes cardiópatas y otras enfermedades sistémicas, su tiempo de latencia y duración, están indicados para procedimientos intermedios con óptimos resultados. (Nydegger 2014).
El manejo del dolor durante algunos tratamientos como la terapia endodóncica, se vuelve ahora mucho más predecible con este tipo de anestésicos, ya que como anestesia principal en bloqueo regional y como refuerzo en infiltraciones suplementarias (como intraligamentaria e intrapulpar), la Prilocaína ofrece excelentes resultados de bloqueo durante el tiempo necesario. La adición de vasoconstrictores a las soluciones anestésicas aumentan y potencializan el efecto de los mismos, ya que reducen el flujo sanguíneo alargando el efecto anestésico. Para los casos de dientes “calientes” o síndrome de diente “rebelde”, (sobre todo en molares mandibulares), que se refiere a dientes que presentan hipersensibilidad dental, aún a pesar de infiltraciones anestésicas previas (en muchas ocasiones suministradas de manera correcta), se recomiendan acciones complementarias para lograr la anestesia profunda, tales como la anestesia intraligamentaria, que se ha demostrado en varios estudios, genera penetración hacia el complejo dentino pulpar, complementando y optimizando la técnica anestésica. Sin embargo, por esta misma situación no se recomienda este tipo de técnicas
Si persiste dolor Anestesia regional No persiste dolor
anestésicas en tratamientos restauradores de dientes vitales, ya que produciría a mediano y largo plazo, efectos irreversibles en la pulpa dental. De igual forma y como último recurso de anestesia profunda, está la técnica intrapulpar que como su nombre lo indica, se logra una vez accesada la cámara pulpar y depositando la solución anestésica directamente sobre el tejido pulpar. Esta técnica bien aplicada, invariablemente produce dolor intenso que dura solamente unos segundos, lo cual nos permitirá finalmente extirpar por completo y ya sin molestia, el paquete vasculonervioso de la pulpa dental. Como conclusión podemos decir que los anestésicos en Odontología revolucionaron y cambiaron la forma de hacer y ver los tratamientos dentales, sin embargo, existen factores principalmente asociados al operador. que pueden hacer que estos no se aprovechen al máximo y de manera óptima. Es indispensable contar con un anestésico plenamente confiable y que cubra la gran mayoría de las necesidades de los pacientes, la Prilocaína cumple con estos objetivos, representando una de las mejores opciones que hasta ahora tenemos en el mercado.
Hacia mesial por vestibular y lingual y fresar con bola de carburo nueva, hasta la comunicación pulpar.
Anestesia intraligamentaria
Fresar hasta accesar y hacer terapia endodóncica
Anestesia intrapulpar Si fuera necesaria, aplicar con presión a pesar de la molestía hasta que desaparezca (pocos segundos).
Protocolo de anestesia sugerido, utilizando Prilocaína (Citanest) para dientes que presentan hipersensibilidad dental.