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1902. El año del “efecto Zeeman” y Cottet

El peso de la historia. En algunos momentos gramos, en otros, toneladas. Solo el paso del tiempo sitúa, ordena, olvida, clasifica, pone en valor hechos, anécdotas, circunstancias.

Momentums que, en su día, incluso, pasaron inadvertidos, días, semanas, años y también siglos más tarde, cobran vida, vigencia, interés e, incluso, admiración.

Basta repasar -siempre es aconsejable hacerlo- la obra de Daniel Malacara, Óptica Básica, impresa su primera edición en Mexico en 1989, para entender la importante influencia que han tenido sobre la óptica, los trabajos de Hendrik Antoon Lorentz y Pieter Zeeman, ambos premiados con el Nobel de Física del año 1902.

En aquellos momentos su aportación -casi- pasó inadvertida para el grueso social. Ahora son trabajos y aportaciones que despiertan interés y respeto.

No es este espacio el adecuado, ni yo tengo la formación pertinente, para extenderme en lo que han significado los trabajos de Lorentz y Zeeman para nuestro sector, pero sí resulta de interés para este billete el año 1902.

Ya que el famoso año nos aporta más.

Porque, además de lo descrito, otro acontecimiento, también en aquel momento, sin relieve mediático (¡qué difícil era en aquellos momentos aparecer en Hola o en los bodrios de Tele 5!): Constantino Cottet visita Barcelona e, impresionado por los fastos de la Exposición Universal de Barcelona de 1888 se le ocurre fundar, catorce años más tarde, en la populosa Avenida de la Puerta del Angel de la Ciudad Condal, su primer establecimiento de óptica. Y nace Óptica Cottet en Barcelona.

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"Barcelona, archivo de la cortesía, albergue de los extranjeros, hospital de los pobres, patria de los valientes, venganza de los ofendidos y correspondencia grata de firmes amistades, y en sitio y en belleza, única"; Cervantes, dixit. Y Constantino Cottet confirma.

120 años y cuatro generaciones más tarde su CEO actual, Javier Cottet tiene la amabilidad de invitar a colaboradores, amigos, proveedores, prensa, etc. a una amable reunión para, de primera mano, explicar el curriculum Cottet, anécdotas, hazañas, equivocaciones, logros.

Más de esto último que de lo anterior, pero… de todo hay en esta singladura tan extensa. ¿120 años de existencia es un milagro?

Bueno, bueno, quizás no tanto. Aunque si hurgamos un poco, descubrimos que la media de la vida empresarial es de aproximadamente 12 años, que disfrutar de 120 años de existencia solo está al alcance del 1 por ¡cien mil! Que solo ilustres como Loewe, Mahou, Vichy Catalán, Banco Sabadell, Aznar Textil y un pequeñísimo etcétera han conseguido en España este récord. Situación excepcional que Cottet acompaña con un presente esperanzador. Dinámico. 220 colaboradores empleados. 37 puntos de venta.

Con un staff directivo preparado y un equipo en forma y decidido a asumir todos los retos técnicos y mercadológicos que el presente y futuro deparen.

Felicidades, Cottet.

José Martín, Director jm@astoriaediciones.es

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