PRÓLOGO Hacia finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se desarrolló en Colombia un sistema de transporte de productos agrícolas, mineros y comerciales que utilizaba las para llevar estos productos a través de las montañas de Antioquia y Cauca. Antes de la utilización de vehículos y ferrocarriles, en los lugares en donde las montañas permitían su construcción, las mulas fueron la principal herramienta de transporte en el país. A este sistema de carga se le conoció como arriería y era dirigido por un campesino llamado arriero y su ayudante, el sangrero. La arriería llevaba todo tipo de productos hasta los pueblos más lejanos y apartados de las montañas, pero tal vez el producto de mayor importancia que fue transportado por la arriería ha sido el café. (Medina 2002). El trabajo de los arrieros no era sencillo, debían atravesar grandes distancias con hasta diez mulas. El camino era peligroso y muy agreste, existían pasos angostos en los que las mulas podían caer al precipicio y subidas empinadas que requerían el esfuerzo adicional de estos animales. En este libro verás la gran importancia que tenían las mulas para los arrieros y notarás que toda la labor dependía de la fuerza de las mulas. También podrás leer a cómo se disfrutaba el café que era transportado por la arriería.
El arriero Don Joaquín contento vive con su hijo Manuel. Julieta, Ramona y Miranda son tres mulas que andan con él. Todas las semanas café cargan las tres, por bultos de cuatro, cinco y seis.
Un día muy temprano en la mañana las llamó y a su hijo Manuel alistarlas pidió. -¡Coloca la enjalma y luego el pretal, sube los bultos y aprieta el bozal!-.
A paso firme salieron y los primeros rayos de sol en la cara sintieron. -ยกSe estรก haciendo tarde!- dijo el arriero y a todos pidiรณ caminar mรกs ligero.
Al frente iba Manuel moviendo graciosamente su pelo de pincel. DetrĂĄs iba Miranda y luego Julieta, Ramona despuĂŠs ondeando su paĂąoleta.
Atrás venía Don Joaquín sosteniendo con su mano izquierda su sombrerín ¡Que buenas mulas tengo!, pensaba agradecido. ¡Que contento me siento de haberlas adquirido!.
El camino era largo y peligroso, más le valía a Don Joaquín ser cuidadoso. Con riscos angostos y subidas empinadas, las mulas debían estar bien preparadas.
Pero en una de esas, el camino cedi贸 y la pata de Julieta tr谩gicamente resbal贸. Mientras por el risco rodaba y rodaba por su rodilla y espalda qued贸 lastimada.
Don Joaqu铆n y su hijo pronto reaccionaron y una cuerda fuerte, a las mulas amarraron. Manuel cuidadoso con la cuerda descendi贸 y el otro extrem贸 a Julieta at贸.
Ramona y Miranda con toda fuerza tiraron, subir a Julieta lentamente lograron. Como Julieta la carga no podĂa llevar Miranda y Ramona ofrecieron el cafĂŠ de ella cargar.
Don Joaquín y Manuel los bultos distribuyeron, prontamente a su camino volvieron. Al frente Manuel, Miranda y Ramona, luego Don Joaquín y Julieta la gruñona.
Avanzaron a paso lento, Don Joaquín no podía estar más contento Pues sus mulas la marcha habían seguido y en el camino ningún bulto se había perdido.
Llegaron al pueblo con tal alegrĂa que al entrar al cafĂŠ hicieron gran algarabĂa, Se sentaron todos a beber de tinto una taza mientras se preparaban para la vuelta a casa.
EPÍLOGO Como pudiste darte cuenta en la historia, la arriería está relacionada con las particularidades del terreno de Colombia y sus montañas. Este proceso largo y cuidadoso también fue modificado por los productos que eran consumidos en el país en ese momento y eso exigió el diseño y la producción de empaques especiales para transportarlos. Estos empaques hacían que los productos no se rompieran ni se fracturaran. Por ejemplo, en el caso de las botellas de vidrio se utilizaban envolturas de paja y cuero en las botellas para que estas no se rompieran. También existían monturas diferentes de acuerdo al tipo de carga que las mulas llevaban. Se desarrollaron estructuras para cargas redondas, bultos, cargas cuadradas y cargas largas que se acomodaban a la forma de la carga pero que especificaban el límite de tamaño y de peso que estas cargas deberían tener. De esta forma cada mula era preparada de acuerdo a la carga que llevaría durante el trayecto. El desarrollo de Colombia se debió en gran parte a la arriería, pues era la encargada de llevar materiales e incluso grandes obras a los pueblos y ciudades que se encontraban lejos de los ríos. Pero, como pudiste ver en la historia, el producto de mayor importancia para el país fue el café. El café fue un producto de importación y de consumo muy importante, pues era disfrutado por la gran mayoría de hombres de a sociedad colombiana. Tal fue el éxito del café que se crearon establecimientos en donde los hombres se reunían a discutir ideas, intercambiar gustos y darse a conocer en la vida pública. Estos establecimientos llevan el mismo nombre del producto que los hizo nacer: el café. Existían diferentes tipos de cafés para diferentes tipos de personas, unos eran más serios y se daban a discusiones políticas, otros eran más musicales y fueron famosos por sus conciertos y participaciones. Aún hoy en día sobreviven algunos de esos cafés de antaño, como Café Pasaje o La Florida, por donde pasaron grandes personajes de la historia colombiana.
Don JoaquĂn
Julieta
Miranda
Ramona
Manuel
TROQUELADO DE LA CAJA Dimensiones: 27cm x 23cm x 3cm Pestañas Velcro
PRÓLOGO Hacia finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se desarrolló en Colombia un sistema de transporte de productos agrícolas, mineros y comerciales que utilizaba las para llevar estos productos a través de las montañas de Antioquia y Cauca. Antes de la utilización de vehículos y ferrocarriles, en los lugares en donde las montañas permitían su construcción, las mulas fueron la principal herramienta de transporte en el país. A este sistema de carga se le conoció como arriería y era dirigido por un campesino llamado arriero y su ayudante, el sangrero. La arriería llevaba todo tipo de productos hasta los pueblos más lejanos y apartados de las montañas, pero tal vez el producto de mayor importancia que fue transportado por la arriería ha sido el café. (Medina 2002).
Portada ilustrada del título como tapa Prólogo
El trabajo de los arrieros no era sencillo, debían atravesar grandes distancias con hasta diez mulas. El camino era peligroso y muy agreste, existían pasos angostos en los que las mulas podían caer al precipicio y subidas empinadas que requerían el esfuerzo adicional de estos animales. En este libro verás la gran importancia que tenían las mulas para los arrieros y notarás que toda la labor dependía de la fuerza de las mulas. También podrás leer a cómo se disfrutaba el café que era transportado por la arriería.
Siluetas de los personajes principales de la historia Don Joaquín
Julieta
Miranda
Ramona
Manuel
Espacio para colocar las siluetas del cuento.
Laura Catalina Baquero Juan Camilo Ortiz R Andrés Fernando Manrique
Las páginas se introducen por el margen inferior de la caja.